Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Bhagavad-gītā 8.20-22
La
naturaleza superior
Nueva York, 18 noviembre 1966
Nueva York, 18 noviembre 1966
Prabhupāda:
paras tasmāt tu bhāvo 'nyo
'vyakto 'vyaktāt sanātanaḥ
yaḥ sa sarveṣu bhūteṣu
El último día estuvimos explicando este
verso. Hay otra naturaleza, paras paras
tasmāt tu bhāvaḥ. Bhāva significa naturaleza y para significa superior. Hay otra naturaleza superior, avyaktaḥ avyaktāt sanātanaḥ. Vyakta significa
lo que vemos manifestado. Ahora están viendo este universo material
manifestado… prácticamente no lo vemos, pero por la noche podemos ver como las
estrellas están brillando, innumerables planetas, esto está manifestado. Y más
allá de esa manifestación está la cubierta del universo. Vyakta-avyakta. Y más allá de ese avyakta, hay otra naturaleza espiritual...
Así que Kṛṣṇa está señalando que esa
naturaleza… Paras tasmāt tu bhāvo 'nyo
'vyakto 'vyaktāt sanātanaḥ. Sanātana significa eterno. Esta naturaleza
material, tiene un principio y un fin. Pero esa naturaleza espiritual no tiene
principio ni fin. ¿Cómo es eso? Lo pueden entender mediante un sencillo
ejemplo. Como en este cielo, en una parte insignificante del cielo hay una
nube, y esa nube nos cubre. Cuando hay una nube o una nevada, vemos que todo
está cubierto, pero esa cubierta es tan solo una parte insignificante de todo
el cielo. Esa cubierta no afecta a todo el cielo. Puesto que somos muy
pequeños, muy diminutos, si unos pocos cientos de kilómetros de este cielo
quedan cubiertos, nos parece que todo está cubierto. Similarmente, este cielo
material está dentro de la cubierta, la cubierta del mahat-tattva, la materia. Y del mismo modo que cuando esta nube se
desvanece, pueden ver el cielo original, similarmente está cubierta de materia,
al igual que una nube tiene un principio y un fin, similarmente esta naturaleza
material, tiene un principio y un fin. Como su cuerpo, tiene un principio y un
fin, solo dura algún tiempo. Este cuerpo nace, permanece por algún tiempo,
crece, produce algunos subproductos, luego decae y se desvanece, las seis
transformaciones. Similarmente, cualquier manifestación que están observando,
está bajo estas seis clases de transformaciones. Al final se desvanecerá.
Así pues, Kṛṣṇa dice, paras tasmāt tu bhāvaḥ anyo 'vyakto 'vyaktāt
sanātanaḥ [Bg. 8.20].
Más allá de esta naturaleza material que se desvanece como una nube, hay otra
naturaleza superior que es sanātana,
eterna, que no tiene ni principio, ni fin. Y yaḥ sa sarveṣu bhūteṣu naśyatsu na vinaśyati, cuando esta
manifestación material sea aniquilada, esa permanecerá. Del mismo modo que
cuando la nube se desvanece cuando es aniquilada, el cielo permanece, similarmente,
el cielo espiritual permanecerá. La cubierta material del cielo espiritual se
desvanecerá. Esto se llama ghaṭākāśa-poṭākāśa.
Hay muchos volúmenes de conocimiento
acerca de este cielo material y el cielo espiritual. En el Segundo Canto del Śrīmad-Bhāgavatam, encontrarán una
descripción del cielo espiritual, cuál es su naturaleza, qué clase de personas
viven ahí, cuál es su aspecto –todo. Incluso tenemos la información de que en
el cielo espiritual hay aviones, aviones espirituales. Y ahí las entidades
vivientes están liberadas. Ellas viajan en el cielo espiritual, en esos aviones
tan maravillosos como relámpagos. Ellos viajan como relámpagos. Todo existe
ahí, esto es solamente una imitación. Este cielo material y todo lo que ven es
una imitación, una imagen reflejada. Como cuando en las películas ven la imagen
reflejada de la cosa real, similarmente, esto es solo una imagen reflejada. Y
en el Śrīmad-Bhāgavatam se dice que janmādy asya yataḥ anvayād itarataś ca
artheṣu abhijñaḥ svarāṭ, yatra tri-sargo 'mṛṣā [SB 1.1.1]. Este mundo material
es una combinación de materia. Tal como han visto el maniquí de una bella
muchacha en el escaparate de la tienda, exactamente como si fuese una muchacha
muy bella, pero es una imitación. Todo hombre cuerdo sabe que, “Oh, es una
imitación”.
Así pues, cualquier cosa bella que
vemos aquí, es una imitación de la original. Del mismo modo que el maniquí es
una imitación de una bella muchacha, similarmente yasya satyatayā nityāpi satyam eva abhipadyate. Śrīdhara Svāmī dice,
debido a que el mundo espiritual es real, esta manifestación irreal, parece ser
real. Parece ser real, pero no es real, podemos comprender que la realidad
existirá, no se desvanecerá”. Realidad significa eterno. Por lo tanto, el
verdadero placer es Kṛṣṇa. El placer material es temporal, no es real. Por eso,
los que buscan la realidad no participan de este placer ilusorio, no participan
del placer ilusorio. Así pues, Kṛṣṇa dice que yaḥ sa sarveṣu bhūteṣu naśyatsu na vinaśyati. “Esa es la realidad.
Cuando todo se desvanezca, esa naturaleza espiritual continuará existiendo”.
Eso permanecerá siempre.
Nuestra meta, la meta de la vida humana
es alcanzar ese cielo espiritual, pero ellos no lo saben. El Bhāgavata dice, na te viduḥ, ellos no saben que existe la realidad. Existe la
realidad. Na te viduḥ svārtha-gatiṁ hi
viṣṇum [SB 7.5.31]. Ellos no conocen su
propio interés, que esta vida humana tiene como objetivo comprender esa
realidad y prepararse para ser trasladado a esa realidad, no permanecer aquí.
Todas las Escrituras védicas nos instruyen así. Tamasi mā jyotir gama, no permanezcan en esta oscuridad. Este mundo
material es oscuridad. Lo iluminamos artificialmente mediante la luz eléctrica,
el fuego y tantas otras cosas, pero la naturaleza es oscura. Pero esa
naturaleza espiritual no es oscura, está llena de luz. Del mismo modo que en el
Sol no es posible que haya oscuridad, similarmente, ahí todos los planetas son
auto-iluminados. Así que no hay oscuridad. Esa descripción la obtenemos del Bhagavad-gītā,
na
tad bhāsayate sūryo
na
śaśāṅko na pāvakaḥ
yad
gatvā na nivartante
tad dhāma paramaṁ mama
[Bg. 15.6]
El Señor Kṛṣṇa dice, “Oh, en ese cielo
espiritual, no se necesita el Sol, ni la Luna, ni la electricidad”. Na tad bhāsayate sūryaḥ. Sūrya significa
Sol. Na śaśāṅkaḥ, ni Luna. Na pāvakaḥ. Pāvakaḥ significa fuego,
electricidad. Ahí no se necesitan estas cosas. Yad gatvā na nivartante tad dhāma paramaṁ mama [Bg. 15.6]. “Esa es mi morada,
cualquiera que va ahí, no vuelve de nuevo”. Obtenemos nuestra vida eterna.
Así pues, Kṛṣṇa dice, avyakto 'kṣara ity uktas tam āhuḥ paramāṁ
gatim [Bg. 8.21].
Aquello no manifestado… porque a los ojos materiales, a la ciencia material… no
es posible descubrirlo mediante la ciencia material. ¿Qué es la ciencia
material? Ni siquiera podemos ir a la Luna, qué decir de los planetas
espirituales. No es posible. No es posible. Así pues avyakto 'kṣara ity uktas tam āhuḥ paramāṁ gatim. Eso es el… Si
queremos atravesar el espacio exterior, debemos ser capaces de atravesar el
espacio exterior y está cubierta y luego entrar en ese cielo espiritual, y eso
se llama paramāṁ gatim. Ese es el
viaje supremo. No que van a veinticinco mil kilómetros de distancia de este
planeta y luego regresan. Eso no es muy heroico. Tienen que atravesar todo el
espacio material, luego atravesar la cubierta y llegar al verdadero cielo. Si.
Y esa información también se encuentra aquí, en el Bhagavad-gītā. Paramāṁ gatim. Ese es el viaje supremo. Eso no lo
pueden hacer con su ridículo sputnik.
Eso lo tienen que hacer mediante la conciencia de Kṛṣṇa. Sadā tad-bhāva-bhāvitaḥ [Bg. 8.6]. Aquel que siempre
está absorto en la conciencia de Kṛṣṇa, si por fortuna piensa en Kṛṣṇa en el
momento de la muerte, es trasladado inmediatamente en un segundo. Ese es el
proceso.
Por lo tanto, si realmente queremos ir
a ese cielo espiritual y obtener la vida real, la vida eterna, bienaventurada y
llena de conocimiento, sac-cid-ānanda-vigrahaḥ...
Īśvaraḥ paramaḥ kṛṣṇaḥ sac-cid-ānanda-vigrahaḥ [Bs. 5.1]. El Señor
tiene este cuerpo, sac-cid-ānanda-vigrahaḥ.
Nosotros también tenemos esa clase de cuerpo, pero es muy pequeño. Ahora
está cubierto por esta materia, por este vestido, y si de alguna u otra manera
somos capaces de abandonar este vestido falso, entonces alcanzamos ese reino
espiritual, el reino de Dios. Esto es paramāṁ
gatim. Yaṁ prāpya, si pueden llegar ahí, si pueden alcanzar esa perfección,
yaṁ prāpya na nivartante, si van ahí,
no tienen que volver más, no tienen que volver de nuevo. Yaṁ prāpya na nivartante tad dhāma paramaṁ mama, “Esa es Mi morada
suprema, todos deben tratar de ir ahí”.
Dios mismo viene a llamarles, manda a
Su hijo a llamarles, y tenemos las Escrituras a nuestra disposición. Debemos
sacar provecho de esto. Esto es para la vida humana, no para los gatos y los
perros. Así que tenemos que aprovecharlo. La vida humana es para conseguir este
logro. Entonces acabamos con todo este problema, el problema de las
repeticiones continuas de nacimientos y muertes. El ciclo del nacimiento y la
muerte debe detenerse. Esta es la información del Bhagavad-gītā. Esa es la perfección. Cualquier sistema, ya sea el
sistema de yoga, o el sistema de jñāna o el sistema de bhakti, pueden aceptar cualquiera que
les guste. Pero la meta última es esta, paramāṁ
gatim. Si no se consigue esto, todos los ejercicios de yoga y toda la especulación mental son una tontería, son una
pérdida de tiempo. Ārādhito yadi haris
tapasā tataḥ kim. Si pueden obtener ese estado, si llegan a esa perfección,
no hay necesidad de filosofar o practicar yoga,
o cualquier otra cosa, y si no llegan a esa perfección, todo es inútil.
Así pues, ārādhito yadi haris tapasā tataḥ kim. Nārādhito yadi haris tapasā tataḥ
kim [Nārada Pañcarātra], para aquel que llega ahí, ya no son necesarias
todas las clases de penitencias y austeridades. Y para aquel que no llega a ese
lugar, todas esas austeridades y penitencias, son inútiles, son solo una
pérdida de tiempo. Esa debe ser la meta de la vida humana. La civilización
humana, la sociedad humana, debe estar formada de tal manera que todos tengan
esa oportunidad. La forma humana de vida es la oportunidad para conseguir este
beneficio. Es el deber del estado, el deber de los padres, el deber de los guardianes,
el deber del esposo, el deber del padre, el deber de todos es elevar a una
criatura viviente, que ha obtenido esta afortunada forma humana de vida, para
comprender este paramāṁ gatim, la
perfección más elevada de la vida. Esa debe ser la manera de pensar.
Simplemente tener algo para comer, dormir, aparearse, defenderse y pelearse
como los gatos y los perros, eso no es civilización. La civilización humana es
esta, se debe utilizar adecuadamente esta forma humana de vida, sacar provecho
de este conocimiento y prepararse en la conciencia de Kṛṣṇa para que siempre,
veinticuatro horas al día, cien por cien, esté absorto en Kṛṣṇa. Y en el
momento de la muerte, sea inmediatamente traslado ahí. Este debe ser el proceso
de la vida. Por eso hemos aceptado este movimiento, la conciencia de Kṛṣṇa.
Únanse a nosotros, cooperen con nosotros. Ustedes se beneficiarán, y el mundo
se beneficiará de esta conciencia de Kṛṣṇa.
Así pues, yaṁ prāpya na nivartante tad dhāma paramaṁ mama. El Señor dice, “Si alguien puede ir a
ese lugar superior, a esa naturaleza superior, no tiene que volver más aquí, él
obtiene la perfección más elevada de la vida”. Ahora bien, ¿qué hay ahí? ¿Cuál
es esa naturaleza y cuáles son los medios? Aquí se dice, puruṣaḥ sa paraḥ pārtha bhaktyā labhyas tv ananyayā. Si
verdaderamente estamos interesados en llegar a esa morada suprema, el proceso
es el bhakti. Bhaktyā. Bhaktyā significa servicio devocional, sumisión, sumisión
al Señor Supremo. Bhaktyā significa bhaja. Esta es una palabra sánscrita. Su
raíz es bhaja-dhātūkti. Bhaja. Bhaja significa
servicio. Así pues bhaja-dhātūkti bhakti,
bhaktyā.
Aquí se dice claramente, puruṣaḥ sa paraḥ pārtha bhaktyā labhyas tv
ananyayā. Tv ananyayā significa sin otra ocupación. Bhakti significa… La definición de bhakti, servicio devocional, se dan en libros autoritarios como el Nārada Pañcarātra. Esta es la definición
de bhakti, sarvopādhi-vinirmuktaṁ tat-paratvena nirmalam [Cc. Madya 19.170].
Ahora estamos atrapados por tantas designaciones. Este cuerpo es indio, esto es
una designación. Su cuerpo es americano, eso es una designación. No son este
cuerpo ni esta designación. Supongamos que su universidad les da un título,
abogado, ingeniero o doctorado en medicina. Oh, no son ese título. Es una
designación. Bhakti significa que se
tienen que liberar de esa designación. Sarva
upādhi. Upādhi significa designación. Si alguien me da un título, Sir
Anatole, o esto o el otro, “Oh, me vuelvo muy feliz”. “Oh, he obtenido el
título de ‘sir’ “. Pero olvido que eso es una designación. Esto existirá
mientras tenga este cuerpo, pero es seguro que el cuerpo decaerá y
consecuentemente, la designación también decaerá. Cuando obtengan otro cuerpo,
obtendrán otra designación. Supongamos, en estos cuerpos son americanos, y en
el siguiente cuerpo nacen en China. Se vuelven chinos por designación. Así que
estamos cambiando nuestras designaciones. Debemos acabar este asunto de las
designaciones. ¿Comprenden? Así que sarvopādhi-vinir…
Si alguien está determinado a liberarse de todas estas designaciones sin
sentido, entonces puede obtener el bhakti.
Así pues, sarvopādhi-vinirmuktaṁ tat-paratvena nirmalam [Cc. Madhya 19.170]. Nirmalam significa completamente puro.
¿Cuál es esa pureza? Oh, yo soy espíritu. Ahaṁ
brahmāsmi. Yo soy Brahman. Yo soy
Brahman. No soy esta materia. Esta es
mi cubierta. Yo soy ahora eterno sirviente de Kṛṣṇa. Esa es mi verdadera
identidad. Así que aquel que está libre de designaciones y está situado en su
verdadera posición constitucional, esa persona cuando está fija, cuando ofrece
servicio de esa manera, hṛṣīkeṇa
hṛṣīkeśa-sevanaṁ bhaktir ucyate [Cc. Madyha 19.170]. Hṛṣīkeṇa. Hṛṣīka significa los sentidos.
Ahora mis sentidos están designados. Cuando mis sentidos estén libres de
designaciones y con esa libertad, esa pureza, me ocupe en el servicio de la
conciencia de Kṛṣṇa, eso se llama servicio devocional.
Así pues,
sarvopādhi-vinirmuktaṁ
tat-paratvena
nirmalam
hṛṣīkeṇa
hṛṣīkeśa-
Esto es explicado por Rūpa Gosvāmī. Él
dice,
anyābhilāṣitā-śūnyaṁ
jñāna-karmādy-anāvṛtam
ānukūlyena
kṛṣṇānu-
śīlanaṁ
bhaktir uttamā
[Bhakti-rasāmṛta-sindhu 1.1.11]
[Bhakti-rasāmṛta-sindhu 1.1.11]
Ānukūlyena, favorable. Debemos servir a Kṛṣṇa favorablemente, no desfavorablemente. Anyābhilāṣitā-śūnyam. Queremos servir a Dios con un propósito material, por una ganancia material. Por supuesto, eso también es bueno. Si alguien recurre a Dios en busca de una ganancia material, es mucho mejor que la persona que nunca se acerca a Dios. Eso se admite en el Bhagavad-gītā. Catur-vidhā bhajante māṁ sukṛtino 'rjuna, ārto arthārthī. Es un hombre mejor. Pero no debemos ser... Pero no debemos acercarnos a Dios con el propósito de obtener un beneficio material. Debemos estar libres de esto. Anyābhilāṣitā-śūnyam [Bhakti-rasāmṛta-sindhu 1.1.11]. Y jñāna-karmādy-anāvṛtam. Jñāna-karma. Karma significa trabajo con un resultado fruitivo. “Estoy trabajando en la conciencia de Kṛṣṇa solo para obtener un beneficio de ello”, no, esto no se debe hacer. Y jñāna. Jñāna significa que estoy tratando de comprender a Kṛṣṇa. Por supuesto, debemos tratar de comprender a Kṛṣṇa, pero Dios, o Kṛṣṇa, es tan ilimitado que, realmente no podemos comprenderlo. No podemos comprenderlo. Esto no es posible para nosotros. Por lo tanto, tenemos que aceptar cualquier cosa que podamos entender. Tal como este Bhagavad-gītā se presenta para nuestra comprensión. Hasta ese punto debemos tratar de entender.
Así que jñāna-karmādy-anāvṛtam, ānukūlyena kṛṣṇānuśīlanam [Cc. Madhya 19.167]. Anuśīlanam, cultivo favorable de Kṛṣṇa, que Kṛṣṇa, como Kṛṣṇa es complacido, debemos tratar de hacer eso. Debemos saber cómo se complace a Kṛṣṇa. ¿Cómo pueden saberlo? Aquí está el Bhagavad-gītā, y tomen la interpretación correcta de una persona correcta, entonces sabrán qué es lo que Kṛṣṇa quiere y actúen de acuerdo con eso. Ānukūlyena kṛṣṇānuśīlanaṁ bhaktir uttamā. Entonces serán elevados al servicio devocional de primera clase. ¿Comprenden? Servicio devocional de primera clase. Todo debe ser anukūla. Anukūla significa favorable.
Estas cosas están ahí. Es una gran ciencia, y tenemos una gran cantidad de literatura para esto. Si tenemos tiempo, podemos utilizarlo. Podemos entender la ciencia y prepararnos para el beneficio supremo.
Así que puruṣa... Así que en ese planeta espiritual, puruṣaḥ sa paraḥ pārtha, está la Suprema Personalidad de Dios. En el planeta espiritual hay... Tal como ven aquí dentro de este universo hay millones de planetas o estrellas. Este universo es solo una pequeña partícula. Hay muchos universos como este. Y en el cielo espiritual hay tres... Y esto es una cuarta parte de la manifestación de los planetas. Hay otros tres cuartos en el cielo espiritual. Esa información está en el Bhagavad-gītā. Ekāṁśena sthito jagat [Bg. 10.42]. En todos y cada uno de los planetas espirituales, hay una expansión de Kṛṣṇa, y tienen diferentes nombres. Esa pintura la vemos en nuestro Bhāgavata. Innumerables. Así pues puruṣa. Todos son puruṣa. Puruṣa significa persona. No son impersonales. Puruṣa. Puruṣaḥ sa paraḥ. Pero superiores. Puruṣaḥ sa paraḥ pārtha bhaktyā labhyaḥ. Solo se pueden acercar a ese puruṣa mediante el servicio devocional, no mediante el desafío, no mediante la especulación filosófica o por medio de ejercicios de este yoga o aquel yoga. No. Solo mediante la entrega y el servicio devocional. Eso está claramente establecido. No se afirma que usted puede llegar ahí mediante la especulación filosófica, conclusión mental por unos ejercicios físicos. Eso no es posible. Tienen que llegar ahí mediante bhaktyā, mediante la devoción, ananyayā, ananya-cetāḥ, sin desviación al karma, las acciones fruitivas, o la especulación filosófica, o estos ejercicios. No. Solo mediante este servicio devocional, servicio devocional puro, sin mezclas. Si usted puede adoptarlo, entonces...
Y ¿cómo es ese puruṣa? Yasya antaḥsthāni bhūtāni yena sarvam idaṁ tatam. Él es un puruṣa, Él es una persona tal, que todo lo que ven, está dentro de Él, y Él está fuera, omnipresente. Él tiene esa energía. ¿Cómo es eso? De igual modo que el Sol está fijo en un lugar pero los rayos del Sol están distribuidos por todo el universo, similarmente, aunque Dios está ahí, aun así, Su energía está distribuida por todas partes. Y Él no es diferente de Su energía. Al igual que el Sol y su energía no son diferente, son la misma sustancia iluminadora, similarmente, Él está distribuido por todas partes, a través de Sus diferentes energías, y Él no es diferente de Sus energías. Del mismo que si hay energía eléctrica, usted puede encender cualquier lámpara en cualquier parte, similarmente, si progresamos, si avanzamos en el servicio devocional, podremos ver a Dios siempre en cualquier parte. Tenemos que estar cualificados. Premāñjana-cchurita-bhakti-vilocanena santaḥ sadaiva hṛdayeṣu vilokayanti [Bs. 5.38]. Los que han desarrollado ese amor por Dios, ven a Dios ante ellos, veinticuatro horas al día. Santaḥ sadaiva. Sadaiva significa veinticuatro horas al día, constantemente. No que, “Oh, ayer por la noche vi a Dios, ahora ya no”. No. Él está siempre con ustedes. Dios está en todas partes. Ustedes pueden ver a Kṛṣṇa en todas partes. Pero tenemos que desarrollar esos ojos.
Estos son los procesos de la Conciencia de Kṛṣṇa. Les invitamos a venir y cooperar con nosotros. Esta es una gran ciencia. Aprovechémosla.
Muchas
gracias. Ahora,
si hay alguna pregunta, pueden hacerla. (Fin).
Traducción: Kṛṣṇa-kumāra dās y Rādhā-rāmaṇa dās