Nueva
York, 9 junio 1967
Mi
querido Sr. Taber,
Le
agradezco mucho su carta y he observado cuidadosamente el contenido. Estará
contento de saber que estoy mejorando mi salud gradualmente y hoy he tomado una
ducha por mí mismo aquí en la orilla del mar, en Nueva Jersey. Probablemente
voy a recuperar la fuerza suficiente para el 25 de este mes, para poder ir a
San Francisco, pero si no voy en ese momento, entonces le aconsejo que venga a
Nueva York.
Por
lo que se refiere a su aflicción, no es algo nuevo, es la condición general de
las entidades vivientes que están afligidas por falta de disfrute de los
sentidos. A menos que uno esté relacionado con Sri Krishna, el depósito de
todos los placeres, es muy difícil tener plena percepción de los placeres en este
mundo material. Usted ha leído el Bhagavad Gita y ahí se dice que la felicidad
suprema sólo se puede realizar mediante los sentidos trascendentales. Nuestro
movimiento para la conciencia de Krishna consiste en retornar los actuales
sentidos contaminados, a su forma pura original. Es como cuando un hombre no
puede ver correctamente debido a las cataratas en el globo ocular, y de igual
modo, no podemos tener verdadero sentido del placer, sin purificarnos en la
Conciencia de Krishna. Esta purificación se puede hacer solamente ocupando los
sentidos para Krishna. Se dice que Krishna es Hrisikesh, o el amo de los
sentidos. Sus sentidos son omnipotentes; por lo tanto, cuando nuestros sentidos
se ocupan en satisfacer los sentidos de Krishna, en ese momento tendremos el
perfecto disfrute de los sentidos, y estaremos libres de toda condición de
aflicción.
Un
alma espiritual no es impersonal, y porque es una persona tiene un deseo
latente de disfrutar de los sentidos; pero en la condición material no sabe
cómo disfrutar; por lo tanto uno debe purificar los sentidos al liberarse de
todas las designaciones materiales. En la etapa condicionada las almas tienen
designaciones tales como “americano”, “indio”, “perro”, “semidiós”, etc., pero
en la conciencia pura o la conciencia de Krishna, somos parte y porción del
Brahman Supremo. Mediante la comprensión del Brahman, como puede haber leído en
el Bhagavad Gita: brahma-bhutah prasannatma na socati na kanksati. Así que en
nuestra etapa pura cuando entendemos que somos sirvientes eternos de Krishna,
ya no hay más aflicción. Por lo tanto el devoto ora: “Mi Señor, cuando estaré
libre de todos los deseos materiales y estaré completamente ocupado en Tu
servicio amoroso trascendental. En el momento presente estoy desolado y nadie
es mi amo. ¿Cuándo te tendré como mi Amo Supremo? y entonces, con gozo, vagaré
por todo el universo sabiendo que Tú eres mi amo”. Por favor, trate de estar en
la Conciencia de Krishna y no habrá más aflicción. Gradualmente, a medida que
entienda esto, lo experimentará también; pero el proceso es el mismo, tanto al
principio como al final.
Espero
que esté bien.
Suyo
sinceramente,
A.C. Bhaktivedanta Swami
ACB: kdb
Traducción: Nārāyaṇī devī dāsī – España