Conferencia de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
El sueño de la falsa independencia
Seattle, 7 octubre 1968
Prabhupāda: (Canta) Govindam
ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi. (los devotos repiten) Estamos adorando a Govinda, el manantial de todo placer, a Govinda, Kṛṣṇa.
Y Él es ādi-puruṣaṁ, la persona original. Govindam ādi-puruṣam tam
ahaṁ bhajāmi. Bhajāmi significa “yo adoro”, “me entrego a Él y acepto
amarle”. Estos son los términos en que Brahmā ofrece sus himnos. Este Brahma-saṁhitā
es un libro de considerable extensión. Y en el primer verso del Capítulo Quinto
explica que el Señor, Govinda, tiene Su planeta particular conocido con el
nombre de Goloka Vṛndāvana. Está más allá de este cielo material. El cielo
material pueden verlo hasta allí donde llega su mirada, pero más allá del cielo
material está el cielo espiritual. Este cielo material está cubierto por
energía material, mahat-tattva, y está cubierto por siete capas de
tierra, agua, fuego, aire. Y más allá de esa cubierta hay un océano, y más allá
de ese océano comienza el cielo espiritual. Y en ese cielo espiritual, el
planeta más elevado se denomina Goloka Vṛndāvana. Estas cosas se explican en
las Escrituras Védicas, y también en el Bhagavad-gītā. El Bhagavad-gītā
es un libro muy conocido. Allí se explica también:
na
yatra bhāsayate sūryo
na
śaśāṇko na pāvakaḥ
yad
gatvā na nivartante
tad
dhāma paramaṁ mama
(BG
15.6)
En el Bhagavad-gītā se dice que existe otro
cielo espiritual, donde no es necesaria la luz del Sol. Na yatra bhāsayate sūryo.
Sūryo significa Sol, y bhāsayate significa que propaga o distribuye
la luz del Sol. Allí no es necesaria la luz del Sol. Na yatra bhāsayate sūryo
na śaśāṇko. Śaśāṇka significa Luna. Tampoco hay necesidad de la luz de la Luna.
Na śaśāṇko na pāvakaḥ. Tampoco hay necesidad de electricidad. Eso
significa el reino de la luz. Aquí, este mundo material es el reino de la
oscuridad, eso lo saben todos ustedes. En realidad es oscuro. Tan pronto como
sale el Sol, en la otra parte de la Tierra está oscuro. Eso significa que por
naturaleza es oscuro. Si lo mantenemos iluminado es simplemente por la luz del Sol,
de la Luna, o por la electricidad. En realidad son tinieblas, y tinieblas
significa también ignorancia. Es como por la noche, la gente es más ignorante.
Somos ignorantes, pero de noche somos todavía más ignorantes. Y la instrucción
de los Vedas es tamasi mā jyotir
gama. Los Vedas dicen: “No permanezcas en esas tinieblas. Trasládate
al reino de la luz”. Y el Bhagavad-gītā también dice que hay un cielo
especial, un cielo espiritual, donde no hay necesidad de luz del Sol, donde no
se necesita la luz de la Luna, donde la electricidad no es necesaria, y yad
gatvā na nivartante (BG 15.6), es un
reino de luz al que si uno va, nunca regresa de nuevo a este reino de
tinieblas.
¿Cómo podemos trasladarnos a este reino de luz? La
civilización humana en su conjunto se basa en estos principios. El Vedānta dice:
athāto brahma-jijñāsa. Atha ataḥ: “Por lo tanto, ahora debes investigar
acerca del Brahman, el Absoluto”. “Por lo tanto ahora” significa... Cada
palabra es importante. “Por lo tanto” significa debido a que has obtenido este
cuerpo humano, “por lo tanto”. Y ataḥ significa “a partir de ahora”. “A
partir de ahora” significa que han pasado por muchísimas vidas, 8.400.000
especies de vida. Especies acuáticas 900.000. Jalajā nava-lakṣāṇi sthāvarā
lakṣa-viṁśati. Ésa es... Darwin ha tomado la idea de la evolución del Padma
Purāṇa. En el mundo no encontrarán ninguna filosofía, ninguna doctrina que
no aparezca en las Escrituras Védicas. Es algo tan perfecto, todo está ahí.
Entonces el antropomorfismo o -¿cómo se llama?– antropología... La antropología
de Darwin está ahí en el Padma Purāṇa. Está muy bien descrito. Darwin no
puede explicar cuántas especies diferentes hay, pero el Padma Purāṇa
establece que hay 900.000 especies de vida en el agua, dentro del océano. Y por
encima del océano, tan pronto como el agua del mar se seca, y surge la tierra,
inmediatamente comienza la vegetación. Entonces aparecen diferentes tipos de
plantas y árboles. Jalajā nava-lakṣāṇi sthāvarā lakṣa-vimśati. Dos
millones, lakṣa-viṁsati, veintidós cientos de miles. ¿Esto son dos
millones? Sea como sea... Sthāvarā lakṣa. Sthavarā se refiere a los que
no pueden moverse. Hay distintos tipos de entidades vivientes. Los árboles, las
plantas, no pueden moverse. Los otros tipos de entidades vivientes, como las
aves, los animales, los seres humanos, pueden moverse. Sthāvarā y jaṇgama.
Jaṇgama se refiere a los que pueden moverse, y sthāvarā significa
los que no pueden moverse. Las colinas, las montañas, también están entre los sthāvarās.
Ellas también son entidades vivientes. Hay muchas colinas que están
creciendo. Eso significa que ahí hay vida, pero es un nivel más bajo: piedra.
De ese modo estamos progresando. Sthāvarā lakṣa-vimśati kṛmayo rudra-saṇkhyakāḥ.
Reptiles y gusanos. Rudra-saṇkhyakāḥ, significa un millón cien mil.
A partir de ahí de los reptiles, los gusanos, les crecen alas y son los
pájaros. Cuando crecen las alas... Entonces comienzan la vida como aves. Pakśiṇāṁ
daśa-lakṣaṇam: hay un millón de especies de aves. Después paśavaḥ triṁśal-lakṣāṇi,
animales de cuatro patas, su número es de tres millones. Nueve y veinte son
veintinueve, después once son cuarenta, después las aves, diez, cincuenta, los
animales son treinta, tenemos ochenta –de ese modo son ocho millones. Y después
son ocho millones y cuatrocientas mil especies de vida humana. La vida humana
no se da en gran cantidad. Y de entre ellos, la mayoría son incivilizados, y
unas pocas, muy pocas familias arias. La familia aria, --la familia indoeuropea
también son arios–, son muy pocos. Los europeos pertenecen al grupo
indoeuropeo. Los estadounidenses también vienen de Europa. Y este grupo de la
sociedad humana es muy reducido. Hay muchos otros grupos no civilizados. Por eso
el Vedānta dice: atha ataḥ:
Ahora que han adquirido una forma de vida humana, una vida
civilizada, lo tienen todo muy bien organizado para llevar una vida cómoda.
Sobre todo en América, en los Estados Unidos, hay toda clase de comodidades
materiales. Ustedes tienen automóviles, buenas carreteras, buena comida, tan
buenos edificios, buenas ropas, un buen aspecto físico. Dios les ha dado todo
muy bueno. El Vedānta aconseja: “Ahora tienen que llevar adelante la
investigación acerca del Brahman”. Athāto brahma-jijñāsā.
Esto se puede aplicar a todos, a los hombres
civilizados. No hablo de los americanos, de los europeos, ni de los asiáticos.
En todas partes. Ario significa los que son avanzados. No-arios significa que
no son avanzados... Ése es el significado sánscrito, ārya. Y śūdras...
A los arios se los divide en cuatro castas. La clase más inteligente son los
llamados brāhmaṇas, y los que son menos que los brāhmaṇas, se
refiere a los administradores, a los políticos, a los kṣatriyas. A
continuación está la clase mercantil, comerciantes, mercaderes, industriales,
son inferiores a la clase administradora. E inferiores a ellos, los śūdras. Śūdra
significa obreros, trabajadores. Este sistema no es nuevo, está en todas
partes. Estas cuatro clases de personas están allí donde está la sociedad
humana. A veces me preguntan por qué existe el sistema de castas en la India. Y
bien, este sistema de castas existe por naturaleza. El Bhagavad-gītā dice,
cātur-varṇyaṁ mayā sṛṣṭaṁ guṇa-karma-vibhāgaśaḥ (BG 4.13). “Existen
estas cuatro clases de personas. Ésa es Mi ley”. ¿Y cómo sé cuál es el criterio
que defina esas cuatro clases? Guṇa-karma-vibhāgaśaḥ. Guṇa significa
cualidad, y karma significa trabajo. Si tienen buenas cualidades,
inteligencia, cualidades brahmínicas... Cualidades brahmínicas quiere decir que
dicen la verdad, son muy limpios, tienen dominio de sí mismos, sus mentes están
equilibradas, son tolerantes, y tantas otras cualidades... Creen en Dios,
conocen las Escrituras de forma práctica. Esas cualidades son para la clase más
elevada, brāhmaṇa. La primera cualidad del brāhmaṇa es que es
veraz. Él lo revelará todo incluso a su enemigo, nunca ocultará nada. Satyam.
Śaucam, muy limpio. Del brāhmaṇa se espera que se bañe todos los
días tres veces y cante Hare Kṛṣṇa. Bahyābhyantara, limpio por fuera y
limpio por dentro. Ésas son las cualidades. Y cuando se dan esas posibilidades,
entonces el Vedānta-sūtra, el Vedānta aconseja: “Ahora empieza a
preguntar acerca del Brahman”. Athāto brahma-jijñāsā.
Athāto brahma-jijñāsā. Cuando se alcanza la perfección material, lo siguiente es preguntar. Si
no investigamos, si no tratamos de entender qué es el Brahman, acabaremos
frustrados. Porque tenemos esa ansia, ese anhelo de progresar, de avanzar en el
conocimiento. La teoría del progreso del conocimiento es que nadie debe
sentirse satisfecho con el conocimiento que ya tiene, tienen que saber más y
más. En su país, en comparación con otros países de nuestra época, ustedes han
avanzado mucho materialmente. Ahora deben adoptar este brahma-jijñāsā, la
investigación sobre el Absoluto Supremo: ¿Qué es ese Absoluto? ¿Qué soy yo? Yo
también soy Brahman. Debido a que soy parte integral de Brahman, también soy
Brahman. Es como una parte integral, una pequeña partícula de oro también es
oro. No es otra cosa. Del mismo modo, nosotros también somos partículas del
Brahman, del Supremo. Es como las moléculas de la luz del Sol, son también
luminosas como el globo solar, pero son muy pequeñas. Similarmente, nosotros
entidades vivientes, también somos lo mismo que Dios. Pero Él es tan grande
como el globo solar, como la deidad del globo solar, mientras que nosotros
somos partículas diminutas, las moléculas de la luz solar. Ésa es la
comparación entre el Supremo y nosotros. Nosotros no podemos ser el Supremo. Por
lo menos, en las Escrituras védicas autorizadas, no vemos que una entidad
viviente pueda ser tan poderosa como Dios. No. No es posible. Dios es grande.
Él es siempre grande. Incluso cuando ustedes se liberan de las garras de la
materia, aun así Él sigue siendo grande. Eso es... Por eso tenemos este verso: govindam
ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi. Nuestra perpetua relación con Dios consiste
en adorarle o en servirle. Este servicio es muy agradable. No lo tomen... Tan
pronto como hablamos de servicio es muy posible que pensemos que: “Oh, pero si
estamos sufriendo aquí por estar sirviendo”. Es como el otro día un joven nos
preguntaba: “¿Por qué debemos postrarnos?”. No sé si está aquí ahora. Postrarse
para someterse a alguien no es malo, pero porque estamos en una situación
distinta, el hecho de someternos a alguien es muy desagradable. Tal y como
nadie quiere depender de otras naciones, nadie quiere depender de otras
personas. Todo el mundo quiere ser independiente, porque el mundo material es
un reflejo desvirtuado del mundo espiritual. Pero en el mundo espiritual, cuanto
más se someten, cuanto más sirven, más felices son. Ustedes son felices. Pero
ahora, en nuestra circunstancia actual, no poseemos esa comprensión. No tenemos
esa idea espiritual, esa comprensión espiritual; por eso nos echamos a temblar
tan pronto como escuchamos que tenemos que ser sirvientes de Dios. Pero no hay
por qué echarse a temblar. Ser sirviente de Dios es algo muy agradable. Vean a
tantos reformadores, vinieron, sirvieron la misión de Dios y son adorados todavía.
De modo que el ser un sirviente de Dios, un servidor de Dios, no es una cosa
insignificante, es lo más importante. Govindam-ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi.
Pero no lo acepten, primero traten de entender. Por eso el Vedānta-sūtra
dice: athāto brahma-jijñāsā. Traten de entender qué es Brahman. ¿A qué
se debe ese sonido? Traten de entender qué es el Brahman y traten de entender su
relación. Y entonces, cuando de verdad se hayan entregado, sentirán su vida
eterna, bienaventurada y llena de conocimiento.
Esto se explica muy bien en Las enseñanzas del
Señor Caitanya. La misma enseñanza se imparte también en el Bhagavad-gītā.
Tenemos dos libros ya publicados, uno, el Bhagavad-gītā tal como es; otro
libro es Las enseñanzas del Señor Caitanya. El Bhagavad-gītā enseña
el proceso para entregarse. Sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja (BG 18.66): “Entrégate
a Mí,” dice el Señor. Y las enseñanzas de Señor Caitanya Mahāprabhu son cómo
llevar a cabo esa entrega. Porque en nuestra vida condicionada actual nos hemos
acostumbrado a revelarnos contra la entrega, la sumisión. Hay muchos partidos,
muchos “ismos”, y el principio más importante de todos ellos es “¿Por qué voy
yo a someterme?”. Ésa es la principal enfermedad. Cualquier partido político
que ustedes piensen... Como el partido Comunista. Su rebelión es contra la
autoridad superior a quienes ellos llaman capitalistas. “¿Por qué vamos
nosotros...?”. En todas partes encontramos lo mismo: “¿Por qué voy a
someterme?”. Pero tenemos que someternos. Es nuestra posición constitucional.
Tal vez no me someta a una persona en particular, a un gobierno en particular,
a una comunidad o a una sociedad en particular, o a lo que sea, pero en última
instancia me habré sometido. Estoy sometido a las leyes de la naturaleza. No
hay independencia. Tengo que someterme. Cuando las crueles manos de la muerte
nos llaman, inmediatamente tenemos que someternos. Hay tantas cosas. Debemos
entender... Esto es brahma-jijñāsā, el que: “¿Por qué existe ese proceso
de entrega?”. Y si no me gusta someterme, se me obliga a someterme. También en
el país, en el estado, si yo no quiero seguir las leyes del estado, el estado
me obliga a someterme mediante la fuerza policial, o la fuerza militar, por
tantos medios. Similarmente, yo no quiero morir, pero la muerte me obliga a
someterme; yo no quiero ser un viejo, pero la naturaleza me fuerza a envejecer;
no quiero ninguna enfermedad, pero la naturaleza me fuerza a aceptar algún tipo
de enfermedad. Es ese proceso de entrega que está activo. Lo que tenemos que
entender ahora es por qué esto es así. Esto significa que mi posición
constitucional es someterme, pero la dificultad actual es que me estoy
sometiendo a la persona equivocada. Cuando entendemos que debo entregarme al
Señor Supremo, entonces revivo mi posición constitucional. Ésa es mi libertad.
Yo no sé que mi posición consiste en someterme, y que
ese principio de sumisión es mi vida, es mi felicidad en la vida. Es como un
niño pequeño, si se somete a los deseos de los padres, su vida es muy
agradable, muy feliz. Una muchacha joven, si se somete a los deseos de los
padres... Ése es el sistema, el sistema védico. La mujer, por naturaleza, es
dependiente. Si de forma artificial la mujer quiere libertad, entonces su vida
no es feliz, su vida es desdichada. Por eso el sistema védico consiste en... Yo
no me estoy inventando esto, estoy hablando de forma autorizada, siguiendo el
principio védico. El Manu-saṁhitā, la ley de los Vedas, Manu, el
maestro de la humanidad, Manu... Manu es el padre de la humanidad, y él tiene
su libro de leyes. Y ese libro de leyes, el Manu-saṁhitā, se sigue
todavía en la India, por lo menos en lo que a los hindúes se refiere. Y en ese
libro, el Manu-saṁhitā, se afirma na striyaṁ svatantram arhati.
Él da la ley de que a la mujer no se le debe dar independencia. ¿Entonces?
¿Cuál debe ser su vida? Su vida debe ser que mientras no está casada debe vivir
bajo la guía y protección de los padres. Y cuando se casa, debe vivir
dependiendo de su esposo. Y cuando el marido se ha marchado... Porque según el
sistema hindú, el marido no permanece en el hogar durante todos sus días, hasta
el momento de la muerte. No. Cuando los hijos llegan a la edad adulta, él
abandona a la esposa y a los hijos y se convierte en un sannyāsī, como
he hecho yo. Yo tengo mis hijos, tengo mis nietos, tengo mi esposa que todavía
vive... Pero he abandonado todo vínculo. Y, ¿cómo se mantiene mi esposa? Oh,
tiene hijos adultos. De modo que no pasa ansiedad. De modo que depender no es
malo si se depende adecuadamente. Ningún padre rechaza el velar por las
comodidades de su hija soltera, de sus hijos e hijas solteros. Según el sistema
hindú, la responsabilidad del padre y de la madre se acaba una vez que ha
casado a sus hijos, sean hijos o hijas. Hasta ahí están sus obligaciones. A
partir de entonces son libres. Estoy hablando de la dependencia, de la
subordinación. La dependencia no es mala; la sumisión no es mala. Yo he visto
en la práctica que la mujer que se somete al marido... Todavía hoy hay tantas
mujeres en la India, ellas son tan felices y su vida es tan gloriosa. Tenemos
que aprender la manera de hacer las cosas. La independencia, esa independencia
artificial, no siempre es buena. En la práctica no tenemos independencia. Yo
puedo pensar en que soy independiente, pero en la práctica no tengo
independencia. Soy sirviente de mis sentidos. Kāmādīnāṁ kati na katidhā pālitā
durnideśa. Todos estamos sirviendo a los sentidos. ¿Dónde queda entonces mi
independencia? Yo puedo proclamarme independiente de mi padre, de mi país, de
mi comunidad, pero soy un sirviente de mis sentidos. ¿Dónde está entonces mi
independencia? Debemos conocer nuestra posición constitucional, que en toda
circunstancia somos dependientes. Por eso, el mejor método para alcanzar la
perfección en la vida es depender de Dios, de Kṛṣṇa. Ésa es la solución de
todos los problemas. Y eso es el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa. Traten
de entender su posición constitucional y sométanse a Dios, a Kṛṣṇa. Entonces
serán felices. Es algo muy sencillo. En el momento en que se entregan a Dios,
inmediatamente son felices. Mām eva ye prapadyante māyām etāṁ taranti te.
De modo que nuestro movimiento, este movimiento para
la conciencia de Kṛṣṇa no es difícil ni de entender ni de ponerlo en práctica.
Simplemente debemos de estar deseosos de hacerlo. Eso es todo. Esa voluntad está
en nuestras manos. Si quieren pueden aceptarlo, porque disponen de un poco de
independencia para aceptar algo o rechazarlo, esa es la independencia que tienen.
Si rechazamos algo bueno, sufrimos, y si aceptamos algo bueno, somos felices.
De modo que esa aceptación y ese rechazo están en sus manos. Y aquí tenemos la
ofrenda, esta conciencia de Kṛṣṇa, que nos hacen las grandes autoridades, el
Señor Kṛṣṇa, Caitanya Mahāprabhu, y nosotros somos solamente humildes
sirvientes. Nosotros simplemente la distribuimos. Nosotros no nos hemos
inventado un nuevo tipo de secta religiosa o un método filosófico. No. La
conciencia de Kṛṣṇa es un sistema muy, muy antiguo. Simplemente estamos
tratando de propagarla mediante un proceso que sea aceptado por la gente en
general. Por eso lo que les pedimos a todos los que están aquí presentes o no
están aquí presentes, es que traten de entender este movimiento para la
conciencia de Kṛṣṇa, y si no lo entienden inmediatamente, si tienen la bondad
de asociaros con nosotros, de hacer sus preguntas, de tratar de entender... Nosotros
no decimos que lo acepten ciegamente. Hagan sus preguntas, traten de entender,
lean nuestros libros, y entenderán. No cabe la menor duda. Y aceptarán. Y si lo
aceptan, si lo practican, serán felices. En otros procesos... Como los credos
políticos. A no ser que se acepte en el ámbito nacional... Es como en todos los
países hay muchos partidos políticos. Todo el mundo trata de llevar al primer
plano la política de su partido porque el líder no puede tener éxito a no ser que
todo el país acepte su filosofía, su grupo. Pero la conciencia de Kṛṣṇa es tan
hermosa que no necesita ser aceptada por una comunidad, una nación, una
familia, o algún grupo para que ustedes sean felices. No. Individualmente, si lo
acepta,. Si su familia no lo acepta, su comunidad no lo acepta, si su país no
lo acepta, no importa. Ustedes serán felices. Pero si su familia lo acepta, si
su comunidad lo acepta, si su país lo acepta..., usted serán más felices.
Porque es absoluto, independiente, de modo que cualquier persona que emprende
el cultivo de la conciencia de Kṛṣṇa será feliz inmediatamente. Los invitamos.
Estamos dando clases, hemos abierto distintas ramas en distintas ciudades,
tenemos libros, tenemos revistas, y tratamos de convencerles con nuestras clases
de la mañana y del atardecer. Y mi humilde petición a todos ustedes es que
traten de entender. Caitanyer dayā kathā karaha vicāra. Presentamos las
cosas para que las juzguen y las entiendan. Presentamos ante ustedes esta
conciencia de Kṛṣṇa para que la juzguen. Y si la analizan minuciosamente y
tratan de entender, entonces sentirán: “¡Oh!, es sublime, qué hermoso”. Eso es
lo que les pedimos. Muchas gracias. (los devotos ofrecen reverencias). Si tienen
alguna pregunta pueden hacerla. ¿Tienen alguna pregunta? Esa muchacha.
Cualquiera, si tienen alguna pregunta...
Jaya-gopāla: ¿Prabhupāda? ¿Cómo explicamos a los impersonalistas de forma inductiva
la existencia de la Personalidad de Dios?
Prabhupāda: Es un ejemplo que les he dado varias veces. Es como si tratan de
entender el Sol. Es cosa de cada día. Cuando tratan de entender qué es el Sol,
con lo primero que se encontrarán es con la luz del Sol. Si están cubiertos por
las nubes y no saben qué es el Sol, eso es otra cosa. Incluso si está cubierto,
pueden subir encima de las nubes y ver la luz del Sol y el Sol. A la nube se la
compara con māyā. Y al Sol se le compara con el reino de Dios, y el
presidente del planeta solar es Dios. Éste es el ejemplo. Dios está muy lejos y
Él es el más grande. Él ha creado muchos millones de soles. Pero les estoy
dando este ejemplo. Y para estudiar el Sol, primero tienen que pasar por la luz
del Sol. La luz del Sol se extiende por todo el universo, y el planeta solar
está situado en un lugar determinado. Y dentro del planeta solar está la deidad
regente, el dios del Sol. Pero si quieren estudiar todas esas cosas, primero tienen
que pasar por la luz del Sol. La luz del Sol es impersonal. Del mismo modo,
existen los rayos transcendentales del planeta donde habita Kṛṣṇa, o Dios. Hace
unos minutos he recitado un verso del Bhagavad-gītā, na tad bhāsayate sūryo (BG 15.6). Eso
significa que da luz propia. No se necesita la luz del Sol. Es como este
planeta, que no es luminoso; y por ello queremos la luz del Sol, la luz de la Luna,
de la electricidad. Pero el Bhagavad-gītā dice que en el planeta del
Señor no hay... En cualquier planeta del cielo no se necesita luz solar. Todo
planeta en el mundo espiritual es luminoso. Y debido a que todos los planetas
son luminosos, todo el cielo espiritual es deslumbrantemente luminoso. Y a
quienes se acercan a esa iluminación deslumbrante llamada brahmajyoti, se
les llama impersonalistas. ¿Está claro?
Jaya-gopāla: Pero, ¿cómo podemos mostrar a esos impersonalistas con pruebas
absolutas, lógicas? He oído que Śrīla Bhaktivinoda tenía una de esas pruebas.
Prabhupāda: Aparte de Bhaktivinoda, trata de entenderlo con tu propio sentido común.
Jaya-gopāla: Sí, puedo verlo.
Prabhupāda: Tienes el planeta solar y la luz del Sol. La luz del Sol es impersonal,
pero si tienes la capacidad de entrar en el globo solar, allí encontrarás que
hay muchas personas, tienen un cuerpo de fuego. No es cierto que en otros
planetas no haya vida. Eso es una tontería. Hay vida en todos los planetas,
pero son situaciones distintas, atmósferas distintas. La Luna es un planeta muy
frío. Incluso los científicos modernos están de acuerdo en que la temperatura
en la Luna está por debajo de 200 bajo cero. Es muy frío. Del mismo modo, el Sol
es un planeta muy caliente. Del mismo modo, hay otros planetas que están hechos
de aire, planetas que están hechos de agua. Estos cinco elementos, tierra,
agua, aire, éter, esos son los componentes del mundo material. Un planeta está
hecho de una cosa, y otro planeta está hecho de otra cosa. Pero este planeta Tierra
está hecho solamente de tierra y agua. En la luz del Sol ves, si vas en un
avión, vas por los “cielos amistosos” por encima de... Lo ves todo impersonal.
Simplemente ves una luz resplandeciente del Sol, eso es todo. Pero eso no
significa que sea impersonal. Hay muchos planetas en la luz del Sol, hay
millones de planetas pero no puedes verlos. Del mismo modo, las personas que no
pueden ver más allá del brahmajyoti, más allá de los rayos transcendentales
del cielo espiritual, son los impersonalistas. Impersonalistas. Pero quien va a
los planetas transcendentales, a los Vaikuṇṭhas, a Goloka Vṛndāvana, ve que
Dios está allí y que es una persona. Tal y como ustedes son personas, yo soy
una persona, encontrarán allí una persona.
De modo que sólo con una escasa reserva de
conocimiento, esas personas concluyen que la Verdad Absoluta en última
instancia es impersonal. No. Porque el Vedānta dice, el Vedānta–sūtra
dice: janmādy asya yataḥ (SB 1.1.1). La
Suprema Verdad Absoluta es aquello de lo que todo se genera, de lo que todo
nace. Todo ha nacido. Ustedes tienen su personalidad, yo tengo mi personalidad,
todo el mundo tiene su personalidad. ¿Cómo vas a pensar en Él que no sea una
persona? La experiencia que tenemos es que el padre es una persona y que por
ello el hijo es también una persona. Si hemos nacido del padre supremo, y
nosotros somos personas, ¿cómo puede ser Él impersonal? Es un razonamiento muy
sencillo. Pero Su personalidad es distinta, nuestra personalidad también es
distinta. Īśvaraḥ
paramaḥ kṛṣṇaḥ sac-cid-ānanda-vigrahaḥ (BS 5.1). Su cuerpo es diferente, sac-cid-ānanda-vigrahaḥ.
Su poder es diferente, Su potencia es diferente. Diferente significa que es
todo espiritual. La diferencia de las cosas espirituales, podemos entender, que
el espíritu es el principio básico del movimiento de la materia. Porque el alma
espiritual está dentro del cuerpo, éste se mueve. El cuerpo crece debido a que
el alma espiritual está dentro de él. De modo que el alma espiritual es el
principio básico de toda la expansión material. De la misma manera, Dios, al
ser espíritu pleno, completo espíritu, Él es el principio básico de toda la
manifestación cósmica, pero Él es una persona. Estas cosas las tienen en el Bhagavad-gītā,
pueden leerlas. Arjuna dice que: “Es muy difícil entender Tu personalidad”.
La gente está confusa, pero Él es una persona. Y en el Kaṭha Upaniṣad y
en muchos otros Upaniṣads se dice: nityo nityānāṁ cetanaś cetanānām (Kaṭha Upaniṣad 2.2.13): “Él
es el principal eterno entre todos los seres eternos”. Esto significa que
nosotros, todas las entidades vivientes, también somos eternos, pero Él es el
eterno principal. Y si nosotros somos personas, entonces Él también es una
persona. En el Bhagavad-gītā el Señor dice: “Yo, tú, mi querido Arjuna,
y todos estos reyes que están aquí reunidos, somos todos personas. Éramos
personas en el pasado, somos personas en el presente, y continuaremos siendo
personas también en el futuro”. Esas cosas están ahí. Seamos almas individuales
o seamos Dios, todos somos personas. Cada uno de nosotros somos personas. Lo
impersonal no es más que otro aspecto de la persona. Es como el mismo ejemplo. En
el planeta solar hay una persona que es la deidad predominante, y su
refulgencia personal es la luz del Sol. La luz del Sol es impersonal, pero el
planeta está localizado, y la deidad predominante es una persona. Esto lo
confirma el Bhagavatam, brahmeti paramātmeti bhagavān iti śabdyate (SB 1.2.11). La
Verdad Absoluta es una. Es como el Sol, los rayos del Sol, y la deidad que está
dentro del Sol, forman una unidad. Pero hay una parte que es lo que se llama la
luz del Sol, otra parte es lo que se llama el planeta solar, y otra parte es lo
que se llama la deidad. Del mismo modo, el Brahman Supremo es uno. Su persona,
Su posición localizada, y Su influencia y energía, son uno. Ésa es la filosofía
śuddhādvaitavāda, monismo puro. La filosofía de Śaṅkarācārya es el monismo,
uno, y Śrī Rāmānujācarya explica: “Sí, uno–unidad en la diversidad”. Eso es
unidad. La deidad del Sol, el planeta solar y la luz solar son una unidad, pero
aun así hay diversidad. La parte que es la luz del Sol es distinta del planeta Sol,
el planeta solar es distinto de la deidad regente del planeta del Sol. Si
tratan de entenderlo de esta manera, entenderán qué es Paramātmā, la Superalma;
entenderán el alma individual; el Brahman impersonal; el Brahman personal–todo.
¿Está claro? ¿Tienen alguna otra pregunta? ¿Sí?
Upendra: Prabhupāda, ¿puede explicarnos a mahāmāyā y a yogamāyā?
¿Arjuna estaba bajo la influencia de yogamāyā o de mahāmāyā?
Prabhupāda: Arjuna, cuando pensaba en función de complacer sus propios sentidos,
estaba bajo la influencia de mahāmāyā. Y cuando aceptó llevar a cabo a
orden de la Suprema Personalidad de Dios, se hallaba bajo yogamāyā.
Upendra: ¿Cómo es que Arjuna, si estaba completamente liberado...?
Prabhupāda: Debido a que es una entidad viviente, es marginal. Tiene la posibilidad
de... Marginal significa... Ya lo he explicado bastantes veces. Es como la
tierra. Entre el mar y la tierra, hay una porción de tierra que a veces está
sumergida en el agua, y a veces es tierra. Y ésa es la posición de la entidad
viviente, energía marginal. Puede estar bajo la influencia de yogamāyā o
bajo la influencia de mahāmāyā. Cuando está bajo la influencia de mahāmāyā,
eso es vida condicionada. Y cuando está bajo la influencia de yogamāyā, es
libre. Canten Hare Kṛṣṇa. (kīrtan) (fin)