Bg. 2.44-45 - El cuerpo sin conciencia es un cuerpo muerto

Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Bhagavad-gītā 2.44-45, 58 extractos
El cuerpo sin conciencia es un cuerpo muerto
Nueva York, 25 marzo 1966

Prabhupāda: ...decidido que no soy este cuerpo. Ya lo hemos comentado. Yo no soy este cuerpo, soy conciencia pura. De una manera u otra, estoy confinado en este vestido corporal, pero no soy este cuerpo. Soy conciencia pura. Ahora, si realmente queremos felicidad o independencia, entonces tenemos que permanecer en nuestra posición de conciencia pura. Supongamos que no pertenezco a cierta asociación o a cierta compañía, entonces tengo que mantenerme distante de esa compañía. Y el Señor Kṛṣṇa dice, bhogaiśvarya-prasaktānām [Bg. 2.44], aquellos que están demasiado apegados al placer corporal, al goce corporal, y tayāpahṛta-cetasām. Apahṛta-cetasām significa aquellos que están bajo la influencia de la ilusión. Porque el placer corporal no es mi placer. Mi placer es diferente porque no soy este cuerpo. Es como un hombre en una condición febril o en un delirio febril, que dice algo. Esa no es su forma de hablar normal. Habla así debido a su condición delirante y para hacerle recuperar su condición normal, el médico trata de hacerlo salir de esa condición delirante. De manera similar, nuestra posición es: porque tenemos..., de una manera u otra nos hemos enredado con este cuerpo material y por lo tanto, nuestro concepto de la felicidad es como el de un hombre en una condición delirante.

Tenemos que curarnos. Algunos filósofos dicen que esta condición delirante se debe de curar, y para ello no debe haber actividad. Tienen miedo de cualquier tipo de actividad. Porque estas actividades materiales nuestras se han convertido en una fuente de sufrimiento para nosotros, y por lo tanto hay ciertos filósofos que dicen que debemos detener todo tipo de actividades. La máxima culminación de la perfección según su idea es detener todo tipo de actividades. Así como en la filosofía de Buda, el nirvana. Nirvana significa detener, detener todas las actividades. La filosofía de Buda es... Según el Señor Buda..., su teoría es que este cuerpo ha comenzado a existir debido a la combinación de elementos materiales. Ahora, si de una manera u otra, estos elementos materiales se separan o se desmontan, entonces se retira la causa del sufrimiento. Esa es su... Es como si tienen una casa grande y los inquilinos o el gobierno o los recaudadores de impuestos nos dan demasiados problemas. Pero si piensan que lo mejor es desmantelar esa casa para deshacerse de todos estos problemas...

Esta teoría dice que hay que separar los elementos materiales mediante los que se forma este cuerpo material, porque si se rompen o se envían de vuelta a su posición original, entonces estaremos libres de todas las aflicciones materiales... Pero para nosotros, al menos para aquellos que están siguiendo este Bhagavad-gītā, nuestra filosofía no dice que el cuerpo material lo sea todo. Más allá de este cuerpo material está el espíritu, y los síntomas de ese espíritu se entienden mediante la conciencia. La conciencia. Esa es la filosofía del Bhagavad-gītā. Ahora, la conciencia es algo que no se puede negar. No se puede negar la conciencia. Y la conciencia menos... El cuerpo menos la conciencia es un cuerpo muerto. Todo el mundo lo sabe. Hasta un niño puede entenderlo, que yo estoy hablando y ustedes están escuchando porque su conciencia está presente y mi conciencia está presente. Pero tan pronto como mi cuerpo se quede sin conciencia, entonces esta misma boca no hablará, la misma mano no se moverá, los mismos oídos no escucharán. Todo se detendrá. Así que es algo de sentido común que la conciencia es lo principal en este cuerpo y cualquier hombre inteligente y con sentido común puede entenderlo. Ahora, ¿qué es esa conciencia? Esta conciencia es el síntoma del alma, así como, donde hay un poco de fuego, hay calor o hay humo. Cuando ven algo... Supongamos que están sentados aquí y ven que hay humo saliendo de un lugar, entonces tienen miedo, “Oh, debe haber algún fuego, si no, ¿por qué hay humo?”. O dondequiera que sienten un poco de calor, a pesar de que no vean el fuego directamente, aun así pueden entender que hay fuego. Porque hay humo... Hay calor, por lo tanto, hay fuego.

Del mismo modo, la conciencia, nadie puede negar la conciencia. Ahora, esta conciencia, debido a que esta consciencia existe, yo soy, mi, quiero decir, mi identificación o mi energía se está produciendo en la forma de la conciencia. Y esta consciencia prueba que yo soy el alma, que está presente aquí. Esa es la filosofía del Gītā, y en eso consiste toda la filosofía védica. Cualquiera, cualquiera de los devotos...

Es como, nosotros pertenecemos al grupo de filósofos de los devotos. Luego hay otros que son impersonalistas. Pero ellos, o ninguno de los dos grupos niegan la presencia del alma, la presencia del alma. Los filósofos budistas no reconocen el alma. Ellos, según ellos, es la combinación de la materia en una determinada etapa la que produce la conciencia. Pero esa filosofía, ese argumento, puede ser refutado probando el hecho de que con la materia no pueden producir la conciencia. Porque... Tomen el ejemplo de un hombre muerto. El hombre muerto está ahí. Todos los elementos, los elementos materiales están presentes en su totalidad. Pero no se puede revivir ese hombre y volverlo a la conciencia. Los elementos están ahí, los ingredientes están ahí. Ahora, si piensan que algún ingrediente se ha descompuesto o se ha deteriorado, entonces reemplacen ese ingrediente. Así como en una máquina. En una máquina alguna parte puede desgastarse y rasgarse y deja de funcionar y se detiene. Pero pueden sustituir esa pieza por una nueva pieza y la máquina funcionará. Pero eso no es así. Si piensan que algo se ha deteriorado en este cuerpo y por lo tanto se ha muerto..., digamos, por ejemplo, lo que dicen generalmente, que se debe a un fallo del corazón. Ahora, el corazón... Los médicos saben que el corazón siempre está bombeando así, bombeando así. Pero, ¿pueden producir la acción del corazón mediante un bombeo artificial? No. No es posible. Y le dan oxígeno respiratorio y muchas otras cosas, pero no pueden revivirlo.

Por lo tanto, es un hecho que el alma, el alma es diferente de este cuerpo. Mientras que el alma está presente, el cuerpo actúa. Y nosotros, con nuestros torpes sentidos, nuestros sentidos físicos, no podemos ver el alma. Por lo tanto, la negamos. Porque nuestros sentidos imperfectos no la pueden ver.

No podemos ver tantas cosas. Tantas cosas. Así como estamos viendo que este lugar está vacío, el espacio exterior, pero hay instrumentos y si lo miran con esos instrumentos, verán que está lleno de gérmenes. Lleno de gérmenes. Tomen una gota de agua tan clara como sea posible. Pero si la miran con el microscopio, verán que, “Oh, está llena de gérmenes”. Y tener una visión tan imperfecta de la existencia, de la existencia del alma, no significa que el alma no exista. El alma existe. El alma existe y podemos sentir se presencia mediante los síntomas de la conciencia. La conciencia. Y eso es una clara realidad.

Ahora bien, ya hemos comentado todos estos puntos. Ahora, Kṛṣṇa dice que si todas nuestras miserias... Toda esta filosofía se basa en que todas nuestras miserias se deben al contacto corporal. El contacto corporal. Sentimos miserias, sufrimiento o felicidad en la etapa actual y eso se debe al cuerpo. Ya hemos comentado que... Tomen, por ejemplo, el agua. El agua, en verano es muy agradable, pero en el invierno, oh, es muy molesta. Sentimos temor, incluso de una gota de agua fría, sentimos temor. Sin agua caliente, no podemos bañarnos. Ahora, el agua tal como es, es agua constitucionalmente, químicamente o lo que sea, pero debido al contacto corporal con el agua sucede que a veces sentimos placer y a veces sentimos sufrimiento. Por lo tanto, todos nuestros sentimientos de sufrimiento y felicidad se deben a este cuerpo. Se deben al cuerpo. El cuerpo bajo ciertas condiciones, la mente bajo ciertas condiciones siente felicidad o siente sufrimientos. Por lo tanto, en realidad anhelamos la felicidad porque la constitución del alma es de felicidad. La constitución del alma es de felicidad. Cualquier persona que haya sido criada en una buena familia con todo tipo de condiciones confortables, sufre en condiciones diferentes, y del mismo modo lo hace el alma porque es parte y porción del Ser Supremo.

La constitución del Ser Supremo es sac-cid-ānanda-vigraha [Bs. 5.1]. El Ser Supremo es la encarnación de la eternidad, la bienaventuranza y el conocimiento. Eternidad, felicidad y conocimiento. Esa es la constitución de la entidad suprema. Él es eterno, Él es gozoso, y siempre lleno de placer. Siempre lleno de placer. Kṛṣṇa, esta palabra, Kṛṣṇa... Ahora, hemos cantado, Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare. Este Kṛṣṇa es... No piensen que estamos presentando algún concepto sectario de Dios o algo así. Esta palabra Kṛṣṇa, es una palabra en sánscrito. Tienen que entender, Kṛṣṇa. Kṛṣṇa significa... Kṛṣ significa el más grande, y ṇa significa placer. Él es el símbolo del placer más grande, el placer más grande y nosotros también somos parte y porción de ese gran placer. Es como si analizan químicamente el océano y una gota de agua del océano, encontrarán los mismos ingredientes. El volumen del océano es ciertamente mayor que el volumen de la gota de agua del océano, pero en lo que se refiere a su constitución, encontrarán la misma composición química tanto en la gota de agua como en la totalidad del océano. Del mismo modo, porque somos parte y porción del Supremo, sac-cid-ānanda-vigraha [Bs. 5.1], eternidad, bienaventuranza y conocimiento, aunque somos partículas diminutas, somos partículas diminutas... Pero esa partícula diminuta tiene tanta energía. Pueden ver que esa partícula diminuta que es el alma dentro de este cuerpo, está haciendo cosas tan maravillosas. Todo, cualquier manifestación material, al menos en este mundo... En la ciudad de Nueva York se ven tantos grandes edificios y tanta maquinaria, fábricas y organizaciones, pero ¿quién ha hecho todo eso? Esa partícula diminuta, la corporificada entidad viv..., el alma. Ahí lo ven. Si esa partícula diminuta puede hacer tantas cosas maravillosas, ya lo ven, imaginen las cosas maravillosas que podrá hacer la partícula suprema. O no digamos partícula, Él es el todo. Él es el todo. Porque no entendemos la capacidad, la energía de la... Simplemente calculen matemáticamente, matemáticamente. Esta partícula, la partícula es tan pequeña que se ha calculado, que la diezmilésima parte de la punta superior de un cabello, es la medida del alma. Ahora, ni siquiera la podemos imaginar, pero suponiendo que ese punto..., si ese punto tiene tanta energía que puede hacer cosas tan maravillosas, todo está siendo fabricado mediante el cerebro de esa pequeña partícula, -ahora pueden mirar las cosas en proporción- entonces el completo, cuántas cosas maravillosas podrá hacer. Si una pequeña partícula de... Si cae aquí una chispa de fuego, quemará todo inmediatamente. Ahora bien, pueden imaginar el gran fuego, cuánta capacidad tendrá.

El punto es que nosotros, nosotros somos, porque somos parte y porción de ese sac-sid-ānanda-vigraha [Bs. 5.1], de eternidad, felicidad y conocimiento, siempre anhelamos poder vivir eternamente. Nuestro anhelo es siempre conseguir un conocimiento completo, y nuestro anhelo es siempre permanecer felices. Ese es nuestro anhelo natural. Pero eso está siendo obstaculizado a causa de este cuerpo. Eso no lo entendemos. Anhelamos tener conocimiento completo, anhelamos una felicidad completa, anhelamos la eternidad, pero no sabemos cómo obtener estas cosas. Aquí está la información. Aquí está la información, que anhelan todas estas cosas a través de un instrumento imperfecto. Eso no es posible. Así que tienen que entenderse a sí mismos y entender que no son este cuerpo. Todos los impedimentos, todo, lo que representa obstrucción en su progreso, se debe a este cuerpo, así que tienen que separarse de este cuerpo. Si simplemente se separan, quiero decir, teóricamente, no servirá. Tienen que mantenerse, mantenerse siempre separados, siempre separados como amos de este cuerpo, no como sirvientes del cuerpo. Ese debe ser su objetivo en la vida. Es como si tienen un coche, un buen coche. Si quieren conducirlo como el conductor principal superior, el coche les dará un buen servicio, pero si no saben conducir, el coche les causará un desastre. Su vida estará en riesgo. Su vida estará en riesgo. Si simplemente se sientan en un buen coche sin conocer el arte de conducir, entonces les causará un desastre. En cuanto lo pongan en movimiento chocará con algo, y ustedes se romperán, y todo quedará aniquilado.

Así que... Ahora bien, nuestra posición es que no sabemos cómo conducir este coche. No sabemos cómo conducir este coche. Nos hemos vuelto sirvientes del coche, sirvientes, no el conductor experto, sino sirvientes. Este cuerpo significa los sentidos. Los sentidos. Los sentidos quieren... Mis ojos quieren, “Oh, hay una muchacha hermosa. Vamos a verla. Oh, la deseo. Estoy siguiendo a esa hermosa muchacha”. “Oh, hay muy buena música. Muy bien”. Los oídos. “Muy bien. Vamos a escucharla”. “Oh, hay un restaurante muy bueno, unos platos muy apetitosos”. Oh, la lengua, la lengua ordena, “Oh, vete allí”. De manera similar, todos nuestros sentidos... Este cuerpo significa los sentidos. Sin sentidos, el cuerpo no tiene significado. Y nuestra posición es que los ojos nos arrastran a algún lugar, los oídos nos arrastran a algún lugar, la lengua nos arrastra a algún lugar, las manos nos arrastran a algún lugar, las piernas nos arrastran a algún lugar. Así que estamos perplejos. Ahora, tenemos que aprender a controlar estos sentidos. Eso se llama ser un svāmī. Svāmī, esta misma palabra svāmī sugiere que esa persona es el controlador del cuerpo. Ella no está siendo controlada por el cuerpo. Svāmī o gosvāmī. Go significa sentidos, y svāmī significa amo. A alguien que es amo de sus sentidos, se le llama gosvāmī o svāmī. Ellos..., son lo mismo.

Ahora bien, tan pronto como nos convencemos de que “yo no soy este cuerpo. Yo soy la conciencia. Soy un alma pura, tengo que liberarme de este enredo”, entonces tendré que hacer arreglos para ello. Simplemente saberlo teóricamente no funcionará. Por lo tanto, Kṛṣṇa dice, bhogaiśvarya-prasaktānām: [Bg. 2.44], “aquellos que están demasiado apegados a estos placeres corporales, y mediante este concepto, aquellos que están bajo la influencia de la ilusión, ese tipo de personas no pueden concentrarse en su identificación con el alma”. Este es el punto fundamental. Ese es el punto fundamental, que si nos concentramos en nuestro placer corporal, ese placer será fluctuante. Ese placer será fluctuante. No podremos disfrutarlo. No podemos disfrutar el placer corporal. Eso es una intoxicación, es algo así como una intoxicación. Eso no es placer, verdadero placer. El verdadero placer es el placer del alma, no el de este cuerpo. Así que tenemos que conducir nuestra vida, tenemos que moldear nuestra vida de tal manera que no podamos ser desviados a causa de los supuestos placeres corporales. Pero si nos desviamos mediante los placeres corporales, entonces no podremos establecernos en nuestra identificación con el alma. Esto está claro.

Ahora, el siguiente śloka es:

traiguṇya-viṣayā vedā
nistraiguṇyo bhavārjuna
nirdvandvo nitya-sattva-stho
niryoga-kṣema ātmavān

Vedas, Veda. Veda significa libro de conocimiento. Ahora, el libro de conocimiento... Según el clima, la población, el país, hay diferentes libros de conocimiento. Así como en la India, los Vedas se aceptan como el libro de conocimiento, el conocimiento védico. En los países europeos y americanos, se acepta el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento como libros de conocimiento. Del mismo modo, el Corán se acepta como el libro de conocimiento entre los musulmanes. En realidad, son libros de conocimiento, sin duda. No hay duda al respecto. Pero, ¿qué son estos libros de conocimiento, las Escrituras religiosas? Las Escrituras religiosas tienen como fin educarnos en el concepto de vida de que somos almas puras, nada más. Restringen las actividades corporales bajo ciertas condiciones, bajo ciertas condiciones. Eso se llama moralidad. Es como la Biblia tiene diez mandamientos. Diez mandamientos. ¿Para qué son esos mandamientos? Para regular su vida. Porque sin regulaciones no se puede... Porque tenemos que controlar el cuerpo para alcanzar la perfección más elevada, pero si no seguimos ningún principio regulativo, ¿cómo podemos perfeccionar nuestra vida? Y estos principios regulativos pueden ser un poco diferentes en mi país o en su país, o en mis Vedas o en su Biblia, pero eso no importa. Esto se hace según el tiempo, la condición y la mentalidad de la población. Pero existe un control regulativo. Un control regulativo. Una sociedad humana no se considera civilizada a menos que, a menos y hasta que los miembros de la sociedad se impongan algún control regulativo. En todos los Estados, en su Estado americano o cualquier Estado, los ciudadanos son controlados mediante principios regulativos. Sin principios regulativos, no puede haber una marcha progresiva del Estado o del pueblo o de los ciudadanos.

De manera similar, aquí se dice, traiguṇya-viṣayā vedā nistraiguṇyo bhavārjuna: “Arjuna, estos Vedas o las Escrituras, tienen con fin regular las tres modalidades de la naturaleza. Pero si quieres situarte en tu, quiero decir, pura...”. (Cortado) ...de identificarte con este cuerpo. Y el Señor Kṛṣṇa dice, bhogaiśvarya-prasaktānām (La cinta se escucha muy bajo) tayāpahṛta-cetasām vyavasāyātmikā buddhiḥ samādhau na... Bhoga. Bhoga significa disfrute, disfrute, el disfrute del cuerpo. Todo el mundo quiere disfrutar. ¿Quién no quiere disfrutar? ¿Pero es eso (No se entiende)? No. El disfrute, ¿por qué (No se entiende)? Sin una vida pura... (Demasiado bajo) (Cortado)... La constitución pura... (Cortado)... hecho de disfrute. Así que naturalmente queremos tener disfrute. No es nada fuera de lo natural. Pero el proceso para poder disfrutar es... Nosotros, por lo tanto, no obtenemos la satisfacción completa mediante el disfrute material. El disfrute es su derecho de nacimiento porque son almas espirituales. Son almas espirituales y la constitución del alma espiritual tiene tres divisiones: la felicidad, la eternidad y el conocimiento. (Cortado) El alma espiritual está llena de conocimiento, llena de felicidad, y es algo sin fin, no es que ese conocimiento...

Supongan que estamos acumulando tanto conocimiento. Alguien es un químico, alguien es un político, alguien es un metafísico, alguien es un artista, alguien es otra cosa. Todo el mundo sabe algo de todo y todo de algo. Eso es conocimiento. Pero este conocimiento, cualquier conocimiento que hayan adquirido, tan pronto como dejen este cuerpo, todo ese conocimiento desaparece. Imaginen que en sus vidas anteriores hubieran sido hombres importantes de conocimiento, pero en esta vida, desde su niñez, han tenido que ir a la escuela, a la Universidad, y de nuevo adquirir conocimiento. El conocimiento que tenían en sus vidas anteriores ahora se ha olvidado. Por lo tanto, buscamos un conocimiento eterno, pero ese conocimiento eterno no es posible en este cuerpo temporal. Tenemos que entenderlo. Bhogaiśvarya. Estamos disfrutando, queremos disfrutar de la vida, pero el instrumento de disfrute no es el apropiado, porque pensamos en disfrutar a través de este cuerpo. El disfrute corporal no es mi disfrute. Es algo artificial. Pero si quieren apegarse a este disfrute artificial de la vida, entonces no pueden disfrutar o no pueden ser elevados a su verdadera posición constitucional de disfrute eterno. Por lo tanto, el Señor Kṛṣṇa dice, bhogaiśvarya-prasaktānāṁ tayā apahṛta-cetasām. Apahṛta-cetasām, para aquel cuya mente e inteligencia ha sido confundida por este falso disfrute, falso disfrute, el trabajo en el plano de la conciencia pura, vyavasāyātmikā buddhiḥ, entender que “yo no soy este cuerpo…”. Estamos diciendo que “yo no soy este cuerpo. Soy conciencia pura. Yo soy un alma pura”, así que tenemos que trabajar de tal manera que nuestro concepto corporal de la vida sea completamente rechazado y podamos ubicarnos en las ocupaciones, las ocupaciones de la conciencia pura. Estamos hablando de este asunto. Y el Señor Kṛṣṇa dice, “aquellos que están cautivados por este falso disfrute corporal, bhoga...”. Nuestro disfrute bhoga significa a través de este cuerpo. Pero el cuerpo es mi condición enferma. Así como un hombre enfermo no puede disfrutar de la vida... ¿Cómo es posible? Tomen por ejemplo un hombre que sufre de ictericia. Es algo práctico. Lo pueden probar prácticamente. Si un hombre... Busquen un hombre que sufra de ictericia y le dan un trozo de caramelo de azúcar y le piden que lo tome. Él dirá, “es amargo”. Él dirá, “es amargo”, no probará su dulzura. Porque está en una condición enferma y por lo tanto, él en realidad no puede disfrutar de la dulzura del caramelo de azúcar. Pero cuando se cura, si a un hombre en un estado sano le dan azúcar dulce, oh, él dirá, él apreciará, “Oh, es muy dulce, muy agradable”. Es el mismo caramelo de azúcar, pero según nuestra condición de vida se degusta de forma diferente. A menos que curemos esta enfermedad de tener un concepto equivocado de la vida, no podemos tener ningún gusto. Cualquier cosa, cualquier cosa, no podremos saborearla, ni tener ningún gusto por ella. Un sabor amargo. Vamos a tener un sabor amargo.

Ahora bien, este mundo, este mundo... Incluso Mahatma Gandhi... He leído su vida. El día en que iba a ser asesinado, él no sabía por la mañana que iba a ser asesinado por la noche. Pero como hombre importante que era, recibía muchas cartas, muchas felicitaciones, mucha gente lo condenaba. Ustedes no lo saben. Al final de la última parte de la vida de Gandhi, él estaba tan disgustado con su vida que siempre quería..., él hablaba a sus secretarias, a sus asociados, y decía que “si la muerte viniera a mí, estaría satisfecho”. Un hombre tan importante, un hombre tan grande. Una de sus dificultades prácticas era que no podía dormir profundamente, en parte debido a su gran ocupación y en parte debido a la perturbación de la gente. Dondequiera que iba, miles y miles de personas se reunían y decían en voz alta, “Mahatma Gandhi kī jaya”. Incluso en plena noche, a las doce de la noche, si iba en un tren, y el tren se detenía en la estación central, la gente obtenía información y se reunía, “Mahatma Gandhi kī jaya”. Yo le he visto personalmente. Cuando pasaba por una multitud, él cerraba, tapaba sus oídos así. Su cerebro estaba siendo innecesariamente golpeado con este sonido, “Mahatma Gandhi kī jaya”. La gente pensaba que estaba glorificando a Mahatma Gandhi, pero a Mahatma Gandhi esa voz lo estaba matando.

Este es el... Es como, saben que hay un proverbio inglés que dice, “lo que es un juego para usted es la muerte para mí”. Y esta es la situación aquí. Incluso si son glorificados, aun así no pueden disfrutar. No pueden disfrutar. Cualquier cosa y en cualquier posición. Porque este concepto equivocado de la existencia corporal es una forma enferma de mi verdadera constitución, así que no puedo disfrutar. Ahora, un paciente que sufre de alguna enfermedad, es incapaz de disfrutar, pero si disfruta a la fuerza, entonces su vida se pone en riesgo. Se vuelve más implicado. Así como... Por supuesto que yo sé que en su país no existe una enfermedad como la tifoidea, pero en la India hay una fiebre llamada tifoidea. Aquí se llama tifus, o algo parecido, el término médico. Esa tifoidea es una enfermedad del intestino. Ahora, cuando se tiene esa enfermedad, cualquier alimento sólido está estrictamente prohibido. La primera vez son de veinte o catorce días, luego veintiún días, luego cuarenta y un días, y así hasta sesenta días. El enfermo debe vivir sólo con agua de glucosa. Eso es todo. Las otras cosas son peligrosas para él. Ahora, si ese paciente de tifoidea desea comer algo de comida sólida y alguien, por compasión, le da algo de comida sólida, entonces es la muerte para él, porque en esa condición no puede disfrutar. Su disfrute está prohibido. Por lo tanto, en nuestra condición enferma de este concepto corporal de la vida, si aumentamos nuestro llamado disfrute, el disfrute del cuerpo, oh, entonces nos enredaremos cada vez más en esta vida condicionada de la existencia material. Si realmente queremos estar libres de esta existencia material y de las miserias de la existencia material, entonces debemos minimizar el disfrute corporal. Debemos minimizarlo. Es como a un hombre enfermo se le da algo de comida líquida. Está prohibido... Se le prohíbe tomar cualquier alimento porque cualquier alimento agravará su enfermedad, pero aun así, debido a que tiene que seguir existiendo, le dan un poco de agua de glucosa, un poco de agua de cebada, un poco de jugo de fruta, un poco. Simplemente... También es psicológico. El paciente puede pensar también que “estoy comiendo algo. Estoy comiendo, no me muero de hambre. Estoy comiendo”. Eso también tiene un efecto psicológico. Al mismo tiempo, ese alimento ligero, ese zumo de fruta o agua de glucosa se digiere fácilmente, así que no hay problema.

Del mismo modo, nosotros tenemos que... Nuestra vida actual está en una condición enferma, y si queremos curar esta enfermedad de la repetición del nacimiento y la muerte, entonces tenemos que restringir, restringir nuestro disfrute corporal, porque no podemos disfrutar. Es simplemente un supuesto disfrute. En realidad, no podemos disfrutar en la condición enferma de este cuerpo. El disfrute, el verdadero disfrute es interminable, nunca se detiene. Hay un verso en el Mahābhārata. Ramante yoginaḥ anante [Cc. Madhya 9.29]. Yoginaḥ, los yogīs o espiritualistas. Yogīs significa espiritualistas. El significado general de yogī es espiritualista, aquellos que se esfuerzan por emanciparse de esta condición material de vida y tratan de elevarse al plano espiritual, a ellos se les llama yogīs. Ahora, esos yogīs son de diferentes tipos, y el método o el proceso de realización espiritual puede ser diferente. Su proceso o mi proceso pueden ser un poco diferentes, pero eso no es un obstáculo. El punto es que su objetivo también es la realización espiritual. Es como, generalmente hay tres clases de espiritualistas. Los jñānīs, los yogīs y los bhaktas. Jñānīs son aquellos que están tratando de realizar el ser espiritual a través de la especulación, a través de la metafísica y la filosofía. Se llaman jñānīs. Y los yogīs son aquellos que están tratando de realizar el ser espiritual mediante la meditación y el control de los sentidos. Yoga indriya-saṁyama. La meditación del haṭha-yoga significa que debido a que nuestros sentidos se dedican a diferentes variedades de trabajo, mediante este proceso de haṭha-yoga gimnástico, la mente se concentra en Paramātmā, o la Superalma. Eso significa que para los que son demasiado adictos al cuerpo, este proceso de haṭha-yoga es bueno, y está recomendado. Así que, el yogī..., el jñānī, el yogī y el bhakta. Los bhaktas son los devotos, los devotos, la realización espiritual. El objetivo de la meta espiritual se comprende en tres fases diferentes: Brahman, Paramātmā y Bhagavān. El Brahman es el concepto impersonal del Supremo. Y los jñānīs, es decir, aquellos que avanzan a través de la especulación filosófica y el análisis metafísico, pueden llegar hasta el Brahman impersonal. Los que están meditando mediante el proceso yóguico, alcanzan el aspecto Paramātmā, o la Superalma. Y aquellos que son devotos, alcanzan la Suprema Personalidad de Dios.

De acuerdo con el Bhāgavata, la Suprema Personalidad de Dios es el objetivo final. El aspecto Paramātmā es una representación parcial. ¿Cómo es esto? Es como el Sol. El Sol es el planeta principal, y su reflejo está en todos los depósitos de agua. Si ponen aquí miles y millones de potes de agua, en cada pote verán el reflejo del Sol. Y Paramātmā, la Superalma, es el reflejo o la representación parcial del Sol. Así se puede experimentar el Paramātmā. Y para experimentar el aspecto Brahman, es como la luz del Sol. La luz del Sol. La luz del Sol es omnipresente. La luz del Sol está en todas partes, pero aún así, la luz del Sol no es importante. Lo importante es el globo solar. Del mismo modo, Bhagavān, la Suprema Personalidad de Dios, cuando alguien comprende Sus refulgentes rayos corporales, ese es el concepto del Brahman. Cuando alguien comprende Su reflejo en todo el mundo, īśvaraḥ sarva-bhūtānāṁ hṛd-deśe 'rjuna [Bg. 18.61]. Dios está en todo, en el corazón de todos. Tal como el reflejo del Sol en un pote. Nosotros somos como potes y el reflejo de Dios está en nuestro corazón. Este es un ejemplo material. Pero entre el reflejo de Dios y Dios, no hay diferencia. Entre los rayos corporales de Dios y Dios, no hay diferencia, advaya-jñāna, no están en la dualidad o en el mundo relativo. Están en el mundo absoluto. Así que no hay diferencia entre Dios, Brahman y Paramātmā. Cualquier aspecto de realización conducirá a la persona a la vida espiritual. Pero comparativamente, la primera realización es Brahman y una realización más elevada es Paramātmā, y la última realización es Bhagavān.

Y Bhagavān es el verdadero disfrutador. Él es el verdadero disfrutador. Verán en el Bhagavad-gītā, bhoktāraṁ yajña-tapasāṁ sarva-loka-maheśvaram [Bg. 5.29]. El Señor dice que “Yo soy el disfrutador. De todo lo que se está haciendo aquí, Yo soy el disfrutador”. Y bhoktāraṁ yajña-tapasāṁ sarva-loka-maheśvaram. “Yo soy el propietario”. Por lo tanto bhoga, bhoga significa disfrute. El verdadero disfrutador es el Señor Supremo. Nosotros somos disfrutados, no somos los disfrutadores. Es como un ejemplo crudo. Porque tenemos nuestros sentidos materiales, el ejemplo, en el mundo material, simplemente lo podemos entender. Es como el marido y la esposa. Al marido se le llama disfrutador, puruṣa. Puruṣa. Puruṣa, hombre. Al hombre se le llama puruṣa. Puruṣa significa disfrutador. Y la esposa se llama strī. Strī significa mujer. Strī significa prakṛti. Prakṛti significa que es disfrutada. El sujeto y el objeto. Pero el disfrute..., en realidad del disfrute entre marido y mujer, participan los dos. No hay división. Cuando hay verdadero disfrute, no hay división, no es que el marido está disfrutando más o que la esposa está disfrutando menos o algo así. No existe esa división cuando hay disfrute. Este es un ejemplo burdo, pero aún así, hay una división. Se dice que el marido es el disfrutador, y de la esposa se dice que es disfrutada. Del marido se dice que es el predominador, y de la esposa que es predominada. Por supuesto, en nuestra India, en el concepto hindú de la vida, la mujer, la mujer, según nuestra Escritura del Manu-saṁhitā, la mujer siempre debe estar protegida. A una mujer nunca se le da independencia. Ella es protegida durante su niñez por el padre, y es protegida en su juventud por el marido, y es protegida en su vejez por sus hijos. Ese es el concepto. Y las mujeres, las vacas, los brāhmaṇas, los niños, deben tener una protección absoluta. Ese es el concepto védico. Siempre se les debe dar una protección total. Los niños, las mujeres, los brāhmaṇas y las vacas, no tienen ninguna culpa. En las leyes del estado, una mujer, un niño, un brāhmaṇa y una vaca no tienen culpa alguna. No tienen, quiero decir, en los tribunales nunca son procesados. Esa es la ley hindú. Ahora, por lo tanto, la idea es que, somos, nosotros, las entidades vivientes, no somos los disfrutadores; somos disfrutados. Nosotros...

Dios. Dios se ha expandido en muchos, y nosotros estamos entre esos muchos. Entre esos muchos, nosotros estamos también. Nosotros somos, ustedes son, yo soy, ustedes son, cada uno de nosotros, todos somos expansiones del Señor Supremo. Eko bahu syāt. Dios deseó, “Me convertiré en muchos. Me convertiré en muchos”. Ahora, ¿por qué se convierte en muchos?

Dios es uno y no tiene igual, pero Él, por Su dulce voluntad, se convierte en muchos. Ahora, ¿por qué se convierte en muchos? Se convierte en muchos para disfrutar, porque sin convertirse en muchos, nadie puede disfrutar. Es como, por ejemplo, yo estoy hablando aquí y ustedes aquí presentes, son cinco damas y caballeros y estamos disfrutando de estos temas. Pero si hubiera habido 500 personas aquí, toda esa gente reunida, el disfrute habría sido mayor. Pero si no hubiera habido personas sentadas aquí, sólo yo hablando, no habría habido ningún disfrute. El disfrute implica variedad. Sin variedad, sin muchas cosas, no hay posibilidad de disfrutar. Esa es la idea original del disfrute. Y Dios se hizo muchos. Dios se hizo muchos para Su disfrute, porque Él es el disfrutador. Nosotros no somos los disfrutadores; somos disfrutados. Debemos conocer nuestra posición constitucional, saber que no somos los disfrutadores; somos disfrutados. Y en cuanto estemos convencidos de este particular...

Ahora, el disfrutador y el disfrutado, ambos tienen conciencia. Es como, el marido y la esposa. El marido es el disfrutador, la esposa es disfrutada, pero ambos son conscientes. Pero la conciencia de quien es disfrutado está subordinada a la conciencia del disfrutador. Y aunque la conciencia suprema es el supremo disfrutador, y nosotros somos disfrutados, cuando hay un verdadero disfrute, de ese disfrute participan las dos partes igualmente. Nuestro disfrute puede ser perfecto, nuestro disfrute se puede perfeccionar cuando participamos en el disfrute de Dios. Porque Él es el disfrutador y cuanto más nos ocupamos en... (Cortado)... el disfrute del Señor Supremo, cuanto más disfrute... Ese es el... Por separado no podemos disfrutar. Tenemos que cooperar. Tenemos que cooperar con el disfrutador supremo; entonces nuestro sentido del disfrute será completo. Es como... Otro ejemplo. Es como este cuerpo. Este cuerpo es el todo. Ahora, el cuerpo tiene muchas partes: las manos, las piernas, los ojos, las orejas, la cabeza, tantas cosas. Pero estas partes del cuerpo no pueden disfrutar de forma separada del cuerpo. Esta mano, si se corta de este cuerpo, es inútil. No hay placer. Pero mientras la mano esté unida a este cuerpo, tiene todo el disfrute de ese sentido, el tacto. La sensación del tacto..., el disfrute de la mano se puede percibir cuando la mano está unida al cuerpo. Si el cuerpo... Si se corta la mano de este cuerpo, entonces el disfrute especial de esa mano, el tacto, no se puede percibir. (Cortado) (Fin)

Traducción: Nārāyaṇī devī dāsī – España