Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Un devoto
no está ansioso por la liberación
Nueva
York, 30 noviembre 1966
Prabhupāda:
dāridrya-nāśa, bhava-kṣaya—premera 'phala'
naya
prema-sukha-bhoga-mukhya prayojana haya
Del servicio devocional uno no debe esperar,
“Mi miserable condición material puede mejorar”, o “Podré liberarme del enredo
material”. Eso también es un tipo de gratificación de los sentidos. Si quiero,
“Libérame de este enredo...”. Así como los yogis y los jñānīs,
ellos tratan. Tratan de liberarse del enredo material. Pero en el servicio
devocional no hay tal deseo porque es amor puro. No está la expectativa que,
“Me voy a beneficiar de esta manera”. No. No es un negocio comercial rentable,
que “A menos que reciba a cambio algo, no voy a practicar servicio devocional
en la conciencia de Kṛṣṇa. No es una cuestión de ganancia. El Señor Caitanya le
ora al Señor de esta manera:
na dhanaṁ na janaṁ na sundarīṁ
kavitāṁ vā jagad-īśa kāmaye
mama janmani janmanīśvare
bhavatād bhaktir ahaitukī tvayi
“Oh”, dice, “Mi querido Señor, Jagadisa...”.
Jagadisa significa Señor Supremo, Kṛṣṇa. Jagat, jagat significa
este mundo, mundo material o mundo espiritual, ambos mundos. Jagat. Jagat
gacchati iti jagat: “Que está progresando, eso se llama jagat”. Jagat-īśa, el amo supremo de
este jagat, preocupación continua. “Jagadīśa, Oh amo supremo de
este jagat, te oro porque no quiero”, na dhanam, “no quiero
riquezas”, na janam, “no quiero seguidores...”. Na janaṁ na dhanaṁ na
kavitāṁ vā jagadīśa kāmaye. Kavitām significa una linda esposa, poética...
“No quiero”. “Entonces, ¿qué quieres?”. Mama janmani janmanīśvare. Janmani
janmani [Cc. Antya20.29, Śikṣāṣṭaka 4] significa nacimiento tras nacimiento. Tampoco quiere
la liberación. Porque cuando hablamos de liberación no hay nacimiento. Mad-gatvā
punar janma na vidyate: “Aquel que llega al reino de Dios, no tiene que
regresar a tomar nacimiento aquí”. Aquí el Señor Caitanya dice, mama janmani
janmani: “Nacimiento tras nacimiento”. Eso significa “Tampoco quiero la
liberación”. Mama janmani janmani.
“¿Entonces qué quieres?”. Īśvare bhavatād
bhaktir ahaitukī: “Mi querido Señor, ponme en cualquier condición de vida,
pero por favor concédeme esta bendición, que no pueda olvidarte. Eso es todo.
Que no pueda olvidarte. Porque debido a Mi olvido estoy sufriendo mucho.
Entonces si puedo recordarte, no importa en qué condición esté”. Tiene que dar
el hecho concreto. Yaṁ labdhvā cāparaṁ lābham. En el Bhagavad-gītā, en el Capítulo Sexto
encontramos el sistema de yoga, yaṁ
labdhvā cāparaṁ lābhaṁ manyate nādhikaṁ tataḥ: Cuando uno alcanza esa
perfección del yoga”, yaṁ labdhvā,
“por lograr esa perfección”, yaṁ labdhvā cāparaṁ lābham, “no tiene
ningún otro deseo que cumplir”. Como cuando alcanzamos algo en este mundo
material, pero eso no detiene nuestro deseo de alcanzar algo más. Puede que yo
tenga millones de dólares, pero eso no me satisface. Yo quiero diez millones
más de dólares. Y cuando tengo esos diez millones de dólares, quiero tener cien
millones de dólares más. Eso no para. Entonces aquí hay algo, la conciencia de Kṛṣṇa.
El que es perfecto en este sistema, el sistema bhakti-yoga, el Bhagavad-gītā dice, yam labdhvā
cāparaṁ lābhaṁ manyate nādhikaṁ. Adhikam significa “más grande que esto”.
Queremos, deseamos algo que es más grande de lo que poseemos ahora. Por eso
deseo. Tengo cien millones de dólares y ahora quiero un millón de millones de
dólares, porque esa cantidad es más grande que lo que poseo ahora. Pero aquel
que posee este servicio devocional, piensa que no hay nada en este mundo que
sea más valioso que eso. Entonces, ¿por qué debemos inquirir? ¿Por qué debería
desear? Ya tiene lo más sublime. Yaṁ labdhvā cāparaṁ lābham. Lābham
significa ganancia. Manyate na: “No piensa”. Na. ¿Qué es eso? Adhikam.
Adhikam significa más grande. Si yo tengo dos dólares y usted me ofrece
diez dólares, pienso, “oh, esto es mejor”. Pero él posee algo que no hay nada
más grande, porque posee el servicio devocional. La conciencia de Kṛṣṇa no es
diferente de Kṛṣṇa. Por lo tanto posee a Kṛṣṇa, y ¿qué otra cosa puede ser más
grande que Kṛṣṇa? Por eso está completamente satisfecho.
yaṁ labdhvā cāparaṁ lābhaṁ
manyate nādhikaṁ tataḥ
yasmin sthito guruṇāpi
duḥkhena na vicālyate
“Aquel que está situado en esta condición,
luego guruṇāpi duḥkhena, las miserias más severas, se le ofrecen, él no
se agita”. Está fijo. Permanece fijo. Como un niño de cinco años de edad,
Prahlāda Mahārāja, y su padre ateo: “Oh, bribón, ¿estás cantando los nombres de
Dios? ¿Quién es Dios? Yo soy Dios. ¿Por qué no cantas mi nombre? Si no lo
haces, te arrojaré al fuego”. Él permaneció fijo. Dijo, “Padre, no puedo hacer
eso”, un niño pequeño. “Tonterías, ¿no puedes hacer eso? ¿Cómo te atreves a
hablarme así? Incluso los semidioses sienten temor de mí”. “Oh sí padre, por
misericordia de quien estás hablando tan bien, y por Su misericordia yo también
estoy hablando”. “Oh, no me importa ni necesito la misericordia de nadie”. Así
es... tanta ira de parte de su severo padre, pero él no... Firme. Firme. Esa es
la característica de un devoto puro. Incluso ante la mayor dificultad, incluso
ante el mayor peligro, no se agita, permanece estable. Yaṁ labdhvā. Esa
es la perfección del yoga. Cuando uno
permanece estable en todas las circunstancias, esa es la perfección del yoga. Eso puede lograrse fácilmente
gracias a la conciencia de Kṛṣṇa.
yaṁ labdhvā cāparaṁ lābhaṁ
manyate nādhikaṁ tataḥ
yasmin sthito guruṇāpi
duḥkhena na vicālyate
Aquí
tampoco debemos aspirar a mejorar nuestra condición material, o a la
liberación, o a nada. Esos son todos deseos, deseos. Ellos dicen “sin deseos”,
pero el deseo no puede estar completamente ausente porque soy una entidad
viviente. Mi deseo debe ser no olvidarme de Kṛṣṇa. Eso es todo, ese deseo. Es
un verdadero deseo. Todos los demás deseos son tontos. No podemos no tener
deseos, pero debemos desear solamente lo genuino. Así como yo soy parte y
porción del Supremo. Si deseo trabajar en cooperación con el Supremo, esa es mi
posición natural. Eso es, no hay deseo. Si usted... Supongamos en esta
condición material, si desea comer, eso es natural. Mientras tenga este cuerpo,
tiene que comer. “Oh, ¿desea comer?”, nadie dice así. Similarmente, lo que es
un deseo natural, eso está permitido. Y lo que no es natural, eso se llama “que
se ha vuelto sin deseos”. No deseen así, no es natural. Entonces sin deseo
significa no desear lo que no es natural. Pero desear recordar a Kṛṣṇa, eso es
natural. Porque soy parte y porción, ¿cómo puedo olvidarme? Ese olvido es la
causa de mis tantos otros deseos. Y tan pronto como deseo a Kṛṣṇa, ya no habrá
otros deseos. Eso es sin deseos.
Prema-sukha-bhoga-mukhya prayojana haya.
Prema-sukha. La felicidad en el asunto de nuestra reciprocidad entre
el todo y la parte y porción, esa sensación es el mayor placer. Es a lo que
debemos aspirar, no que por volvernos conscientes de Kṛṣṇa podemos desear algún
provecho material. No es así.
veda-śāstre kahe sambandha, abhidheya,
prayojana
kṛṣṇa, kṛṣṇa-bhakti, prema—tina mahā-dhana
Ahora estamos aspirando a poseer algo, la
posesión. ¿Qué debemos poseer? La posesión es Kṛṣṇa, y el deseo de reciprocidad
entre Kṛṣṇa y yo, y el fin último que es amor. Eso es todo. Así como tenemos el
reflejo pervertido de aquel amor entre dos amantes. Ellos no quieren nada, él
la quiere a ella y ella lo quiere a él. Eso es todo. Eso es deseo y su
reciprocidad, de asuntos amorosos y el fin último, que es que ellos están en
paz y enamorados. Eso es solamente un reflejo pervertido del amor real que se
reciproca con Kṛṣṇa. Aquí no hay posibilidad de amor. Es todo lujuria. Pero lo
llamamos amor porque es un reflejo. Esto es real y esto es irreal. Así como la
sombra y la realidad. Hay un mar de diferencia entre la sombra y la realidad.
Cualquier forma de amor que veamos en este mundo, ese amor es solamente un
reflejo pervertido de aquel amor verdadero con Kṛṣṇa.
vedādi sakala śāstre kṛṣṇa-mukhya sambandha
tāṅra jñāne ānuṣaṅge yāya māyā-bandha
Un devoto no está ansioso por la liberación
porque su conexión íntima con Kṛṣṇa significa que está liberado. No se puede
estar íntimamente en contacto con Kṛṣṇa a menos que se esté liberado.
Liberación y conexión íntima con Kṛṣṇa son la misma cosa.
yeṣāṁ tv anta-gataṁ pāpaṁ
janānāṁ puṇya-karmaṇām
te dvandva-moha-nirmuktā
bhajante māṁ dṛḍha-vratāḥ
[Bg. 7.28]
Yeṣām... ¿Tienen el Bhagavad-gītā aquí? Sí. Trata de
encontrar este śloka. No recuerdo dónde está, creo que en el Capítulo
Octavo.
yeṣāṁ tv anta-gataṁ pāpaṁ
janānāṁ puṇya-karmaṇām
te dvandva-moha-nirmuktā
bhajante māṁ dṛḍha-vratāḥ
[Bg. 7.28]
Yeṣām. Yeṣām significa aquellos
que son anta-gataṁ pāpam. Pāpam son reacciones pecaminosas. Alguien que
ha sobrepasado todas las reacciones pecaminosas. Yeṣām anta-gataṁ pāpaṁ
janānām. Tales personas, puṇya-karmāṇam, que nunca hicieron nada
pecaminoso sino que siempre se dedicaron a las actividades piadosas, puṇya-karmāṇam,
tales personas solamente pueden dedicarse completamente al servicio del Señor,
Kṛṣṇa. (A un lado:) ¿Lo tienes? ¿Cuál es?
Devoto: “Las personas que han actuado piadosamente en esta vida y en vidas
anteriores, y cuyas acciones pecaminosas se han erradicado por completo, se
libran de la dualidad de la ilusión y se ocupan en Mi servicio con
determinación”.
Prabhupāda: Sí. Adorar
a Kṛṣṇa con determinación significa que está liberado de la ilusión. Eso es mukti.
Aquel que todavía tiene alguna duda, “¿Por qué debo adorar a Kṛṣṇa?”, eso
quiere decir que todavía está en ilusión y las reacciones de su vida pecaminosa
aún no han terminado. Una ligera duda significa que todavía hay un tinte allí.
Y aquel que es dvandva-moha-nirmuktā, dualidad... Dualidad significa,
“¿Debo hacerlo, o no? ¿Debo adherir a este proceso de conciencia de Kṛṣṇa, o
no?”. Eso se llama dualidad. Alguien que está libre de esas reacciones
pecaminosas, no tiene más dualidad. Tiene fe firme: “¡Sí! La adoración de Kṛṣṇa
es lo mejor”.
Adorar a Kṛṣṇa significa que ya está liberado.
El mismo ejemplo: si un hombre está sentado en un sillón de la suprema corte,
se entiende que ha superado todas las etapas educativas y es un buen abogado.
Por lo tanto... No hay más necesidad de preguntar, “¿Tiene usted su título de
abogado?”. Sería una tontería. Similarmente, si uno es, quiero decir, si está
estrictamente en conciencia de Kṛṣṇa, debe entenderse que está liberado.
Liberación, la definición de liberación está en el Śrīmad-Bhāgavatam, mukti..., svarūpeṇa vyavasthitiḥ. Hitvā...
Muktir hitvānyathā rūpaṁ svarūpeṇa vyavasthitiḥ [SB 2.10.6]. Mukti
significa hitvā anyathā rūpam. Ahora estamos representados por
diferentes tipos de formalidades. Tú tienes un diferente tipo de ideas, yo
tengo diferentes tipos de ideas, otra persona difiere de otras. Hay
diferencias, por eso chocamos entre nosotros. Esa es la señal del cautiverio. Y
mukti se refiere a cuando estamos liberados de esos diferentes tipos de
ideas, y svarūpeṇa vyavasthitiḥ, cuando estamos situados en nuestra
posición constitucional, eso se llama mukti, liberación. ¿Cuál es
nuestra posición constitucional? “Oh, soy parte y porción del Supremo, Kṛṣṇa”.
Entonces, ¿cuál es mi deber? Deber, el deber de las partes, es servir al todo.
Eso es todo. Como tu mano, la parte de tu cuerpo. ¿Cuál es el deber de la mano?
Servir al cuerpo. Es algo muy fácil. Si es parte y porción del Supremo, ¿cuál
es su deber? Su deber es servirlo. No tiene otro deber.
Aquel que entiende esto firmemente y con
convicción está liberado. Está liberado. “Oh, ¿cómo puedo decir liberado?. Ahora
está yendo a la oficina, se viste como una persona común, ¿qué quiere decir?” ¿Mukti
significa que se puede vestir como cualquiera, o que tendrá cuatro manos, u
ocho piernas? No. Simplemente cambió su conciencia, eso es todo. Conciencia de
Kṛṣṇa quiere decir cambiar su conciencia. Estoy pensando, “Soy esta materia.
Tengo tantos deberes con este mundo material”. Cuando cambia esta conciencia,
“No, yo le pertenezco a Kṛṣṇa. Soy parte y porción de Kṛṣṇa; por eso toda la
energía debe ser para Kṛṣṇa”, eso es conciencia de Kṛṣṇa. Ahora estoy aplicando
toda mi energía a este concepto material de la vida. Cuando aplica su energía,
su energía trascendental a Kṛṣṇa, está liberado.
Por lo tanto, un devoto de Kṛṣṇa, un devoto
puro de Kṛṣṇa, no está esperando de Kṛṣṇa..., mukti. Él dice, muktiḥ
mukulitāñjali sevate asmān: “Oh, la señora mukti está allí parada
con sus manos juntas, 'Mi querido señor, ¿qué puedo hacer por usted?'”. Y al
devoto no le importa. “Oh, ¿qué puedes hacer por mí? No necesito tu ayuda”. Hay
un bello verso de Bilvamaṅgala Ṭhākura. Él vivió durante setecientos años en Vṛndāvana,
y era, se volvió un gran devoto de Kṛṣṇa. Al principio fue un impersonalista.
Su vida es muy linda. Es mejor citar su vida. Él era un brāhmaṇa del sur
de la India, una persona muy rica y muy sensual. Mantenía una prostituta a la
que estaba muy, quiero decir, dedicado, tanto que estaba realizando la
ceremonia funeraria de su padre y le pidió al sacerdote, “Por favor apúrese,
hágalo rápido, tengo que irme. Debo irme”. Eso era, a la casa de la prostituta.
Él era alguien muy rico. De la clase sacerdotal, terminó ese asunto. Luego hubo
una ceremonia. Tomó los alimentos más ricos y los puso en una bolsa y salió a
la casa de la prostituta. Pero cuando salió de su casa estaba lloviendo
torrencialmente. ¿Lo ven? Pero no le importó la lluvia. Fue a la orilla del
río, pero, oh, no había ningún bote y el río estaba desbordando. Las olas eran
furiosas y pensó, “¿Cómo llegaré a la otra orilla?”. Todos los días cruzaba
hasta la otra orilla del río. Luego, de cualquier modo, se arrojó al agua y lo
cruzó nadando. Luego la prostituta pensó, “Oh, hoy está lloviendo, tal vez no
vendrá”. Entonces puso cerrojo a la puerta y se fue a dormir. Cuando él llegó a
la casa vio, “Oh, la puerta está cerrada”, y todavía seguía lloviendo. “¿Cómo
haré para entrar?”. Entonces trepó el muro agarrándose de una serpiente. Tan
solo vean cuán intenso era su apego. Así llegó hasta la prostituta, y ella
estaba atónita, “Bueno Bilvamaṅgala”, su nombre era Bilvamaṅgala, “¿cómo te
atreves a venir así acá?”. Él le contó, “Sí, hice esto y esto y esto”. La
prostituta estaba atónita. Su nombre era Cintāmaṇi. Ella le dijo, “Mi querido
Bilvamaṅgala, si el amor tan intenso que sientes por mí, oh, lo tuvieras por
Dios, por Kṛṣṇa, como debería ser, tu vida sería sublime”. Oh, eso lo golpeó:
“Sí”. De inmediato salió y se fue, “Tienes mucha razón”.
Luego estaba yendo a Vṛndāvana. Vio otra
hermosa mujer porque ya tenía ese hábito, pero siguió caminando porque estaba
determinado, “Ahora estoy yendo a Vṛndāvana”. Durante el camino fue nuevamente
atraído por otra mujer. Comenzó a seguirla. Esa mujer pertenecía a una familia
respetable. Él se arrimó y la mujer le dijo a su esposo, “Este hombre me está
siguiendo, por favor pregúntale qué quiere”. Así es que el esposo le preguntó,
“Mi querido señor, tú pareces ser un buen caballero y perteneces a una familia
muy aristocrática, eso lo puedo entender por tu aspecto. Dime por favor, ¿qué
es lo que quieres? ¿Por qué estás siguiendo a mi esposa?”. Él le contestó, “Sí,
estoy siguiendo a tu esposa porque quiero abrazarla”. “Oh, quieres abrazarla.
Ven, abrázala. Ven, eres bienvenido. Acércate”. La esposa también... Él le
ordenó, “Aquí tenemos a un invitado, él quiere abrazarte y besarte, así que por
favor arréglate muy bonita para que él pueda disfrutar”. La esposa siguió la
instrucción de su marido porque el deber de la esposa es seguir sus
instrucciones, del marido. Cuando Bilvamaṅgala entró y estuvo ante la mujer le
dijo, “Mi querida madre, por favor dame el broche que sujeta tu cabello”. “Sí.
¿Por qué?”. “Tengo algo que hacer”. Él tomó la agujeta que sujetaba su cabello
y se pinchó los ojos: “Oh, estos ojos son mis enemigos”, y quedó ciego. Quedó
ciego. Luego todos ellos... “Está bien, nunca más, nunca más seré perturbado”.
Con esa ceguera hizo penitencia, austeridad en
Vṛndāvana. Por la gracia de Kṛṣṇa, Kṛṣṇa vino como un muchacho. “Oh, mi querido
señor, ¿por qué está pasando hambre? ¿Por qué no toma un poco de leche?”.
“¿Quién eres, mi querido muchacho?” “Oh, soy un muchacho de este pueblo, soy un
pastorcillo. Si quiere puedo darle un poco de leche todos los días”. “Está
bien”. Entonces Kṛṣṇa le proveyó leche. Había una amistad. Él había escrito que
el bhakti es algo que muktiḥ mukulitāñjali sevate asmān: “Mukti,
mukti no es nada para mí”. Este es su verso, muktiḥ mukulitāñjali sevate
asmān: “No deseamos ningún mukti. Cuando Kṛṣṇa viene y me trae
leche, oh, ¿qué necesidad hay para mí de mukti?”. ¿Lo ven? Es una gran
alma, Bilvamaṅgala Ṭhākura. Vale la pena recordar su nombre. Vivió en Vṛndāvana
durante setecientos años y escribió un bello libro llamado Kṛṣṇa-karṇāmṛta. Es un libro muy autoritativo, Kṛṣṇa-karṇāmṛta. El Señor Caitanya eligió este libro y lo recomendó
a todos Sus devotos que lo leyeran.
Muchas gracias.
Kīrtanānanda:
¿Lo tiene aquí?
Prabhupāda:
Sí.
Kīrtanānanda:
¿Está en inglés? (Fin)
Traducción: Hamsa Rūpa dāsa – Argentina