Cc. Madhya 20.142 - Un devoto no está ansioso por la liberación

Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Śrī Caitanya-caritāmṛta, Madhya 20.142
Un devoto no está ansioso por la liberación
Nueva York, 30 noviembre 1966

Prabhupāda:

dāridrya-nāśa, bhava-kṣaya—premera 'phala' naya
prema-sukha-bhoga-mukhya prayojana haya

Del servicio devocional uno no debe esperar, “Mi miserable condición material puede mejorar”, o “Podré liberarme del enredo material”. Eso también es un tipo de gratificación de los sentidos. Si quiero, “Libérame de este enredo...”. Así como los yogis y los jñānīs, ellos tratan. Tratan de liberarse del enredo material. Pero en el servicio devocional no hay tal deseo porque es amor puro. No está la expectativa que, “Me voy a beneficiar de esta manera”. No. No es un negocio comercial rentable, que “A menos que reciba a cambio algo, no voy a practicar servicio devocional en la conciencia de Kṛṣṇa. No es una cuestión de ganancia. El Señor Caitanya le ora al Señor de esta manera:

na dhanaṁ na janaṁ na sundarīṁ
kavitāṁ vā jagad-īśa kāmaye
mama janmani janmanīśvare
bhavatād bhaktir ahaitukī tvayi

“Oh”, dice, “Mi querido Señor, Jagadisa...”. Jagadisa significa Señor Supremo, Kṛṣṇa. Jagat, jagat significa este mundo, mundo material o mundo espiritual, ambos mundos. Jagat. Jagat gacchati iti jagat: “Que está progresando, eso se llama jagat. Jagat-īśa, el amo supremo de este jagat, preocupación continua. “Jagadīśa, Oh amo supremo de este jagat, te oro porque no quiero”, na dhanam, “no quiero riquezas”, na janam, “no quiero seguidores...”. Na janaṁ na dhanaṁ na kavitāṁ vā jagadīśa kāmaye. Kavitām significa una linda esposa, poética... “No quiero”. “Entonces, ¿qué quieres?”. Mama janmani janmanīśvare. Janmani janmani [Cc. Antya20.29, Śikṣāṣṭaka 4] significa nacimiento tras nacimiento. Tampoco quiere la liberación. Porque cuando hablamos de liberación no hay nacimiento. Mad-gatvā punar janma na vidyate: “Aquel que llega al reino de Dios, no tiene que regresar a tomar nacimiento aquí”. Aquí el Señor Caitanya dice, mama janmani janmani: “Nacimiento tras nacimiento”. Eso significa “Tampoco quiero la liberación”. Mama janmani janmani.

“¿Entonces qué quieres?”. Īśvare bhavatād bhaktir ahaitukī: “Mi querido Señor, ponme en cualquier condición de vida, pero por favor concédeme esta bendición, que no pueda olvidarte. Eso es todo. Que no pueda olvidarte. Porque debido a Mi olvido estoy sufriendo mucho. Entonces si puedo recordarte, no importa en qué condición esté”. Tiene que dar el hecho concreto. Yaṁ labdhvā cāparaṁ lābham. En el Bhagavad-gītā, en el Capítulo Sexto encontramos el sistema de yoga, yaṁ labdhvā cāparaṁ lābhaṁ manyate nādhikaṁ tataḥ: Cuando uno alcanza esa perfección del yoga”, yaṁ labdhvā, “por lograr esa perfección”, yaṁ labdhvā cāparaṁ lābham, “no tiene ningún otro deseo que cumplir”. Como cuando alcanzamos algo en este mundo material, pero eso no detiene nuestro deseo de alcanzar algo más. Puede que yo tenga millones de dólares, pero eso no me satisface. Yo quiero diez millones más de dólares. Y cuando tengo esos diez millones de dólares, quiero tener cien millones de dólares más. Eso no para. Entonces aquí hay algo, la conciencia de Kṛṣṇa. El que es perfecto en este sistema, el sistema bhakti-yoga, el Bhagavad-gītā dice, yam labdhvā cāparaṁ lābhaṁ manyate nādhikaṁ. Adhikam significa “más grande que esto”. Queremos, deseamos algo que es más grande de lo que poseemos ahora. Por eso deseo. Tengo cien millones de dólares y ahora quiero un millón de millones de dólares, porque esa cantidad es más grande que lo que poseo ahora. Pero aquel que posee este servicio devocional, piensa que no hay nada en este mundo que sea más valioso que eso. Entonces, ¿por qué debemos inquirir? ¿Por qué debería desear? Ya tiene lo más sublime. Yaṁ labdhvā cāparaṁ lābham. Lābham significa ganancia. Manyate na: “No piensa”. Na. ¿Qué es eso? Adhikam. Adhikam significa más grande. Si yo tengo dos dólares y usted me ofrece diez dólares, pienso, “oh, esto es mejor”. Pero él posee algo que no hay nada más grande, porque posee el servicio devocional. La conciencia de Kṛṣṇa no es diferente de Kṛṣṇa. Por lo tanto posee a Kṛṣṇa, y ¿qué otra cosa puede ser más grande que Kṛṣṇa? Por eso está completamente satisfecho.

yaṁ labdhvā cāparaṁ lābhaṁ
manyate nādhikaṁ tataḥ
yasmin sthito guruṇāpi
duḥkhena na vicālyate

“Aquel que está situado en esta condición, luego guruṇāpi duḥkhena, las miserias más severas, se le ofrecen, él no se agita”. Está fijo. Permanece fijo. Como un niño de cinco años de edad, Prahlāda Mahārāja, y su padre ateo: “Oh, bribón, ¿estás cantando los nombres de Dios? ¿Quién es Dios? Yo soy Dios. ¿Por qué no cantas mi nombre? Si no lo haces, te arrojaré al fuego”. Él permaneció fijo. Dijo, “Padre, no puedo hacer eso”, un niño pequeño. “Tonterías, ¿no puedes hacer eso? ¿Cómo te atreves a hablarme así? Incluso los semidioses sienten temor de mí”. “Oh sí padre, por misericordia de quien estás hablando tan bien, y por Su misericordia yo también estoy hablando”. “Oh, no me importa ni necesito la misericordia de nadie”. Así es... tanta ira de parte de su severo padre, pero él no... Firme. Firme. Esa es la característica de un devoto puro. Incluso ante la mayor dificultad, incluso ante el mayor peligro, no se agita, permanece estable. Yaṁ labdhvā. Esa es la perfección del yoga. Cuando uno permanece estable en todas las circunstancias, esa es la perfección del yoga. Eso puede lograrse fácilmente gracias a la conciencia de Kṛṣṇa.

yaṁ labdhvā cāparaṁ lābhaṁ
manyate nādhikaṁ tataḥ
yasmin sthito guruṇāpi
duḥkhena na vicālyate

Aquí tampoco debemos aspirar a mejorar nuestra condición material, o a la liberación, o a nada. Esos son todos deseos, deseos. Ellos dicen “sin deseos”, pero el deseo no puede estar completamente ausente porque soy una entidad viviente. Mi deseo debe ser no olvidarme de Kṛṣṇa. Eso es todo, ese deseo. Es un verdadero deseo. Todos los demás deseos son tontos. No podemos no tener deseos, pero debemos desear solamente lo genuino. Así como yo soy parte y porción del Supremo. Si deseo trabajar en cooperación con el Supremo, esa es mi posición natural. Eso es, no hay deseo. Si usted... Supongamos en esta condición material, si desea comer, eso es natural. Mientras tenga este cuerpo, tiene que comer. “Oh, ¿desea comer?”, nadie dice así. Similarmente, lo que es un deseo natural, eso está permitido. Y lo que no es natural, eso se llama “que se ha vuelto sin deseos”. No deseen así, no es natural. Entonces sin deseo significa no desear lo que no es natural. Pero desear recordar a Kṛṣṇa, eso es natural. Porque soy parte y porción, ¿cómo puedo olvidarme? Ese olvido es la causa de mis tantos otros deseos. Y tan pronto como deseo a Kṛṣṇa, ya no habrá otros deseos. Eso es sin deseos.



Prema-sukha-bhoga-mukhya prayojana haya. Prema-sukha. La felicidad en el asunto de nuestra reciprocidad entre el todo y la parte y porción, esa sensación es el mayor placer. Es a lo que debemos aspirar, no que por volvernos conscientes de Kṛṣṇa podemos desear algún provecho material. No es así.

veda-śāstre kahe sambandha, abhidheya, prayojana
kṛṣṇa, kṛṣṇa-bhakti, prema—tina mahā-dhana

Ahora estamos aspirando a poseer algo, la posesión. ¿Qué debemos poseer? La posesión es Kṛṣṇa, y el deseo de reciprocidad entre Kṛṣṇa y yo, y el fin último que es amor. Eso es todo. Así como tenemos el reflejo pervertido de aquel amor entre dos amantes. Ellos no quieren nada, él la quiere a ella y ella lo quiere a él. Eso es todo. Eso es deseo y su reciprocidad, de asuntos amorosos y el fin último, que es que ellos están en paz y enamorados. Eso es solamente un reflejo pervertido del amor real que se reciproca con Kṛṣṇa. Aquí no hay posibilidad de amor. Es todo lujuria. Pero lo llamamos amor porque es un reflejo. Esto es real y esto es irreal. Así como la sombra y la realidad. Hay un mar de diferencia entre la sombra y la realidad. Cualquier forma de amor que veamos en este mundo, ese amor es solamente un reflejo pervertido de aquel amor verdadero con Kṛṣṇa.

vedādi sakala śāstre kṛṣṇa-mukhya sambandha
tāṅra jñāne ānuṣaṅge yāya māyā-bandha

Un devoto no está ansioso por la liberación porque su conexión íntima con Kṛṣṇa significa que está liberado. No se puede estar íntimamente en contacto con Kṛṣṇa a menos que se esté liberado. Liberación y conexión íntima con Kṛṣṇa son la misma cosa.

yeṣāṁ tv anta-gataṁ pāpaṁ
janānāṁ puṇya-karmaṇām
te dvandva-moha-nirmuktā
bhajante māṁ dṛḍha-vratāḥ

Yeṣām... ¿Tienen el Bhagavad-gītā aquí? Sí. Trata de encontrar este śloka. No recuerdo dónde está, creo que en el Capítulo Octavo.

yeṣāṁ tv anta-gataṁ pāpaṁ
janānāṁ puṇya-karmaṇām
te dvandva-moha-nirmuktā
bhajante māṁ dṛḍha-vratāḥ

Yeṣām. Yeṣām significa aquellos que son anta-gataṁ pāpam. Pāpam son reacciones pecaminosas. Alguien que ha sobrepasado todas las reacciones pecaminosas. Yeṣām anta-gataṁ pāpaṁ janānām. Tales personas, puṇya-karmāṇam, que nunca hicieron nada pecaminoso sino que siempre se dedicaron a las actividades piadosas, puṇya-karmāṇam, tales personas solamente pueden dedicarse completamente al servicio del Señor, Kṛṣṇa. (A un lado:) ¿Lo tienes? ¿Cuál es?

Devoto:Las personas que han actuado piadosamente en esta vida y en vidas anteriores, y cuyas acciones pecaminosas se han erradicado por completo, se libran de la dualidad de la ilusión y se ocupan en Mi servicio con determinación”.

Prabhupāda: Sí. Adorar a Kṛṣṇa con determinación significa que está liberado de la ilusión. Eso es mukti. Aquel que todavía tiene alguna duda, “¿Por qué debo adorar a Kṛṣṇa?”, eso quiere decir que todavía está en ilusión y las reacciones de su vida pecaminosa aún no han terminado. Una ligera duda significa que todavía hay un tinte allí. Y aquel que es dvandva-moha-nirmuktā, dualidad... Dualidad significa, “¿Debo hacerlo, o no? ¿Debo adherir a este proceso de conciencia de Kṛṣṇa, o no?”. Eso se llama dualidad. Alguien que está libre de esas reacciones pecaminosas, no tiene más dualidad. Tiene fe firme: “¡Sí! La adoración de Kṛṣṇa es lo mejor”.

Adorar a Kṛṣṇa significa que ya está liberado. El mismo ejemplo: si un hombre está sentado en un sillón de la suprema corte, se entiende que ha superado todas las etapas educativas y es un buen abogado. Por lo tanto... No hay más necesidad de preguntar, “¿Tiene usted su título de abogado?”. Sería una tontería. Similarmente, si uno es, quiero decir, si está estrictamente en conciencia de Kṛṣṇa, debe entenderse que está liberado. Liberación, la definición de liberación está en el Śrīmad-Bhāgavatam, mukti..., svarūpeṇa vyavasthitiḥ. Hitvā... Muktir hitvānyathā rūpaṁ svarūpeṇa vyavasthitiḥ [SB 2.10.6]. Mukti significa hitvā anyathā rūpam. Ahora estamos representados por diferentes tipos de formalidades. Tú tienes un diferente tipo de ideas, yo tengo diferentes tipos de ideas, otra persona difiere de otras. Hay diferencias, por eso chocamos entre nosotros. Esa es la señal del cautiverio. Y mukti se refiere a cuando estamos liberados de esos diferentes tipos de ideas, y svarūpeṇa vyavasthitiḥ, cuando estamos situados en nuestra posición constitucional, eso se llama mukti, liberación. ¿Cuál es nuestra posición constitucional? “Oh, soy parte y porción del Supremo, Kṛṣṇa”. Entonces, ¿cuál es mi deber? Deber, el deber de las partes, es servir al todo. Eso es todo. Como tu mano, la parte de tu cuerpo. ¿Cuál es el deber de la mano? Servir al cuerpo. Es algo muy fácil. Si es parte y porción del Supremo, ¿cuál es su deber? Su deber es servirlo. No tiene otro deber.

Aquel que entiende esto firmemente y con convicción está liberado. Está liberado. “Oh, ¿cómo puedo decir liberado?. Ahora está yendo a la oficina, se viste como una persona común, ¿qué quiere decir?” ¿Mukti significa que se puede vestir como cualquiera, o que tendrá cuatro manos, u ocho piernas? No. Simplemente cambió su conciencia, eso es todo. Conciencia de Kṛṣṇa quiere decir cambiar su conciencia. Estoy pensando, “Soy esta materia. Tengo tantos deberes con este mundo material”. Cuando cambia esta conciencia, “No, yo le pertenezco a Kṛṣṇa. Soy parte y porción de Kṛṣṇa; por eso toda la energía debe ser para Kṛṣṇa”, eso es conciencia de Kṛṣṇa. Ahora estoy aplicando toda mi energía a este concepto material de la vida. Cuando aplica su energía, su energía trascendental a Kṛṣṇa, está liberado.

Por lo tanto, un devoto de Kṛṣṇa, un devoto puro de Kṛṣṇa, no está esperando de Kṛṣṇa..., mukti. Él dice, muktiḥ mukulitāñjali sevate asmān: “Oh, la señora mukti está allí parada con sus manos juntas, 'Mi querido señor, ¿qué puedo hacer por usted?'”. Y al devoto no le importa. “Oh, ¿qué puedes hacer por mí? No necesito tu ayuda”. Hay un bello verso de Bilvamaṅgala Ṭhākura. Él vivió durante setecientos años en Vṛndāvana, y era, se volvió un gran devoto de Kṛṣṇa. Al principio fue un impersonalista. Su vida es muy linda. Es mejor citar su vida. Él era un brāhmaṇa del sur de la India, una persona muy rica y muy sensual. Mantenía una prostituta a la que estaba muy, quiero decir, dedicado, tanto que estaba realizando la ceremonia funeraria de su padre y le pidió al sacerdote, “Por favor apúrese, hágalo rápido, tengo que irme. Debo irme”. Eso era, a la casa de la prostituta. Él era alguien muy rico. De la clase sacerdotal, terminó ese asunto. Luego hubo una ceremonia. Tomó los alimentos más ricos y los puso en una bolsa y salió a la casa de la prostituta. Pero cuando salió de su casa estaba lloviendo torrencialmente. ¿Lo ven? Pero no le importó la lluvia. Fue a la orilla del río, pero, oh, no había ningún bote y el río estaba desbordando. Las olas eran furiosas y pensó, “¿Cómo llegaré a la otra orilla?”. Todos los días cruzaba hasta la otra orilla del río. Luego, de cualquier modo, se arrojó al agua y lo cruzó nadando. Luego la prostituta pensó, “Oh, hoy está lloviendo, tal vez no vendrá”. Entonces puso cerrojo a la puerta y se fue a dormir. Cuando él llegó a la casa vio, “Oh, la puerta está cerrada”, y todavía seguía lloviendo. “¿Cómo haré para entrar?”. Entonces trepó el muro agarrándose de una serpiente. Tan solo vean cuán intenso era su apego. Así llegó hasta la prostituta, y ella estaba atónita, “Bueno Bilvamaṅgala”, su nombre era Bilvamaṅgala, “¿cómo te atreves a venir así acá?”. Él le contó, “Sí, hice esto y esto y esto”. La prostituta estaba atónita. Su nombre era Cintāmaṇi. Ella le dijo, “Mi querido Bilvamaṅgala, si el amor tan intenso que sientes por mí, oh, lo tuvieras por Dios, por Kṛṣṇa, como debería ser, tu vida sería sublime”. Oh, eso lo golpeó: “Sí”. De inmediato salió y se fue, “Tienes mucha razón”.

Luego estaba yendo a Vṛndāvana. Vio otra hermosa mujer porque ya tenía ese hábito, pero siguió caminando porque estaba determinado, “Ahora estoy yendo a Vṛndāvana”. Durante el camino fue nuevamente atraído por otra mujer. Comenzó a seguirla. Esa mujer pertenecía a una familia respetable. Él se arrimó y la mujer le dijo a su esposo, “Este hombre me está siguiendo, por favor pregúntale qué quiere”. Así es que el esposo le preguntó, “Mi querido señor, tú pareces ser un buen caballero y perteneces a una familia muy aristocrática, eso lo puedo entender por tu aspecto. Dime por favor, ¿qué es lo que quieres? ¿Por qué estás siguiendo a mi esposa?”. Él le contestó, “Sí, estoy siguiendo a tu esposa porque quiero abrazarla”. “Oh, quieres abrazarla. Ven, abrázala. Ven, eres bienvenido. Acércate”. La esposa también... Él le ordenó, “Aquí tenemos a un invitado, él quiere abrazarte y besarte, así que por favor arréglate muy bonita para que él pueda disfrutar”. La esposa siguió la instrucción de su marido porque el deber de la esposa es seguir sus instrucciones, del marido. Cuando Bilvamaṅgala entró y estuvo ante la mujer le dijo, “Mi querida madre, por favor dame el broche que sujeta tu cabello”. “Sí. ¿Por qué?”. “Tengo algo que hacer”. Él tomó la agujeta que sujetaba su cabello y se pinchó los ojos: “Oh, estos ojos son mis enemigos”, y quedó ciego. Quedó ciego. Luego todos ellos... “Está bien, nunca más, nunca más seré perturbado”.

Con esa ceguera hizo penitencia, austeridad en Vṛndāvana. Por la gracia de Kṛṣṇa, Kṛṣṇa vino como un muchacho. “Oh, mi querido señor, ¿por qué está pasando hambre? ¿Por qué no toma un poco de leche?”. “¿Quién eres, mi querido muchacho?” “Oh, soy un muchacho de este pueblo, soy un pastorcillo. Si quiere puedo darle un poco de leche todos los días”. “Está bien”. Entonces Kṛṣṇa le proveyó leche. Había una amistad. Él había escrito que el bhakti es algo que muktiḥ mukulitāñjali sevate asmān: “Mukti, mukti no es nada para mí”. Este es su verso, muktiḥ mukulitāñjali sevate asmān: “No deseamos ningún mukti. Cuando Kṛṣṇa viene y me trae leche, oh, ¿qué necesidad hay para mí de mukti?”. ¿Lo ven? Es una gran alma, Bilvamaṅgala Ṭhākura. Vale la pena recordar su nombre. Vivió en Vṛndāvana durante setecientos años y escribió un bello libro llamado Kṛṣṇa-karṇāmṛta. Es un libro muy autoritativo, Kṛṣṇa-karṇāmṛta. El Señor Caitanya eligió este libro y lo recomendó a todos Sus devotos que lo leyeran.

Muchas gracias.

Kīrtanānanda: ¿Lo tiene aquí?

Prabhupāda: Sí.

Kīrtanānanda: ¿Está en inglés? (Fin)

Traducción: Hamsa Rūpa dāsa – Argentina

  <<< anterior        siguiente >>>