Calcutta, 23 noviembre
1967
Mi querido Umapati,
Por favor acepta mis bendiciones. Estoy muy
contento de recibir tu carta con fecha del 15 de noviembre de 1967. Estás muy
ansioso por verme regresar a Nueva York y puedo informarte que me había
decidido a estar en San Francisco el 24 de noviembre, pero debido a una pequeña
Revolución en Calcuta, no puedo irme. Los arreglos futuros están pendientes.
Deseo ir de San Francisco a las otras dos nuevas sucursales y luego regresar a
Nueva York. Estoy muy complacido de saber que ahora estás recibiendo el fruto
de cantar Hare Krishna. Hare Krishna es tan bueno que limpia las cosas sucias
de la mente del devoto y cuanto más se canta el Santo Nombre sin ofensas, más
se desarrolla el amor de Dios, olvidando toda la tontería material.
(Es mi deber entregarte las cosas bien y es
deber del receptor actuar en la regulación espiritual estándar. Cuando nos
dejaste, simplemente oré a Krishna para regresaras a la conciencia de Krishna,
porque ese era mi deber. Se supone que cualquier alma buena que se me acerque
una vez para la iluminación espiritual dependerá de mi responsabilidad devolverlo
a Krishna, de vuelta a casa. El discípulo puede malinterpretar a un maestro espiritual
genuino, que se ve obligado a hacerlo bajo la presión de Maya. Sin embargo, un
maestro espiritual genuino nunca deja ir un devoto una vez aceptados. Cuando un
discípulo no entiende mal a un maestro espiritual genuino, el maestro lamenta su
incapacidad para proteger al discípulo y, a veces, llora con lágrimas en los
ojos. Tuvimos una experiencia mientras mi Guru Maharaja estaba vivo. Uno de sus
discípulos que aceptó sannyasa, un día fue arrastrado por la fuerza por su
esposa. Mi Guru Maharajá se lamentó con lágrimas en sus ojos diciendo que no
podía salvar al alma).
Por lo tanto, siempre debemos tener cuidado al
ser atacados por la influencia de Maya y el único medio de garantía es cantar
Hare Krishna sin ofensas. La mayor ofensa es desafiar al maestro espiritual y
actuar de manera pecaminosa, pensando en la fuerza del canto. Si un hombre
piensa que cantar lo salvará de toda clase de reacciones pecaminosas que
deliberadamente comete, entonces se convierte en el mayor infractor. Por cantar
Hare Krishna ciertamente nos liberamos de todas las reacciones pecaminosas,
pero eso no significa que vamos a cometer pecados deliberadamente y contrarrestarlos
mediante el canto. Tu referencia a Kirtanananda y Hayagriva es muy apreciada. Oraremos
en silencio por ellos a Krishna y derramaremos lágrimas por ellos por nuestra
incapacidad para salvarlos. Oremos sinceramente y sigamos adelante con la
Conciencia de Krishna. Más cuando nos encontremos. Espero que te encuentres
bien.
Tu eterno bienqueriente
A.C. Bhaktivedanta Swami
Traducido por Bhakta Fabián Galván - México
Revisado por Rāṣa-līlā devī dāsī (GPS) – Costa Rica