Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Śrī
Caitanya-caritāmṛta, Madhya 20.108-109
Sirviente:
¿qué perdemos?
Nueva York, 15 julio 1976
Pradyumna: Traducción: “Por su posición constitucional, la entidad viviente es un sirviente
eterno de Kṛṣṇa, pues es la energía marginal de Kṛṣṇa y una manifestación
simultáneamente una con el Señor y diferente de Él, como una partícula
molecular de luz solar o de fuego. Kṛṣṇa tiene tres tipos de energías”.
Prabhupāda:
jīvera 'svarūpa' haya-kṛṣṇera
nitya-dāsa
kṛṣṇera 'taṭasthā-śakti',
bhedābheda-prakāśa
sūryāṁśa-kiraṇa yaiche
agni-jvālā-caya
svābhāvika kṛṣṇera tina-prakāra
'śakti' haya
Caitanya Mahāprabhu comienza a impartir sus
instrucciones para Sanātana Gosvāmī porque él es la persona más adecuada para
entender. En el verso anterior, Śrī Caitanya Mahāprabhu ha afirmado:
yogya-pātra hao tumi bhakti
pravartāite
krame saba tattva śuna, kahiye
tomāte
La filosofía es muy sencilla, pero a menos que uno
sea una persona capaz o adecuada, no podremos entender. No. En el mundo
material estamos materialmente enfermos; por lo tanto, es muy difícil para
nosotros entender esta filosofía de conciencia de Kṛṣṇa. Por lo demás, es una
cosa muy sencilla. Tal como dice Caitanya Mahāprabhu..., jīvera 'svarūpa' haya
kṛṣṇera nitya-dāsa. Es algo muy sencillo. Todo mundo, incluso un niño puede
entender que somos, que nuestra svarūpa, nuestra posición
constitucional, es que somos sirvientes de Dios, Kṛṣṇa. Pero el mundo material nos
confunde de tal manera que todos piensan: “Soy el amo de todos”. Esta es la
enfermedad. “Yo soy el rey de todo lo que me rodea”, hay una poesía inglesa.
Todo mundo piensa así. ¿Por qué hay una lucha tan intensa en esta ciudad de
Nueva York? Debido a que ahora hay elecciones presidenciales, todos piensan: “Si
pudiera ser presidente”. Ese es el deseo de todos. Pero aquellos que no están
capacitados, no se presentan a las elecciones, pero con solo estar un poquito cualificados,
compiten: “Yo soy el presidente”. Pero si usted es el presidente, entonces ¿por
qué necesita que lo elijan? Una verdad muy sencilla. Si en realidad es
presidente, ¿por qué depende del voto de los demás? Se convierte en presidente.
No. Artificialmente. Simplemente por votos es presidente. En realidad, no lo
es; él es el sirviente de los votantes, pero está pensando: “Soy presidente”.
Esto se llama māyā. Todos somos sirvientes de Kṛṣṇa. Él es un sirviente.
Todos nosotros somos sirvientes. Así que tomen este ejemplo. En realidad, el
presidente significa el sirviente de los votantes, y tan pronto como a los
votantes no les gusta... Es como han expulsado a Nixon.
Así pues, nadie puede ser el amo. Eso no es
posible. Lo encontrarán en esta instrucción, ekale īśvara kṛṣṇa āra saba
bhṛtya [Cc. Adi 5.142].
El único amo es Kṛṣṇa, y todos los demás son sirvientes. Esta es nuestra verdadera
posición. Pero artificialmente estamos tratando de ser los amos. Eso es la lucha
por la existencia. Tratamos de ser algo que no somos. Conocemos estas palabras,
“lucha por la existencia”, “supervivencia del más apto”. Entonces esto es una lucha.
No somos los amos. Aun así, estamos tratando de ser los amos. Los filósofos māyāvādis,
también se someten a severos tipos de austeridades, de penitencias, pero ¿cuál
es la idea? La idea es que: “Me volveré uno con Dios”. El mismo error. El mismo
error. Él no es Dios, pero está tratando de convertirse en Dios. A pesar de que
ha realizado austeridades tan severas, vairāgya, renunciación, todo... A
veces renuncian a todo el disfrute material, se van al bosque, se someten a rigurosas
austeridades. ¿Cuál es la idea? “Voy a ser uno con Dios”. El mismo error.
Māyā es muy fuerte, tan fuerte que estos errores
continúan, incluso si supuestamente somos muy avanzados espiritualmente. No.
Por eso, Caitanya Mahāprabhu inmediatamente toca el punto principal con Su enseñanza.
Así es la filosofía de Caitanya Mahāprabhu. Ahí donde Kṛṣṇa dice la última
palabra, sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja... [Bg. 18.66], Él está hablando desde esa
posición, Él es Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios. Él está pidiendo,
exigiendo: “Sinvergüenza, renuncia a todo. Simplemente entrégate a mí. Entonces
serás feliz”. Esta es la última instrucción del Bhagavad-gītā. Caitanya Mahāprabhu es el mismo Kṛṣṇa, pero actuando
como devoto de Kṛṣṇa; por eso está hablando lo mismo. Kṛṣṇa dijo: “Entrégate a
Mí”, y Caitanya Mahāprabhu dijo que: “Toda entidad viviente es sirviente de
Kṛṣṇa”. Eso significa que debe rendirse. La función del sirviente es someterse,
no discutir con el amo o pretender que “yo soy igual a ti”. Todo esto son
propuestas fanáticas, locas.
piśācī pāile yena mati-cchanna
haya
māyā-grasta jīvera se dāsa
upajaya
[Prema-vivarta]
El sirviente no puede ser el amo. Eso no puede ser.
Pero mientras persistamos en este concepto erróneo de la vida, de que: “No soy
el amo; soy el sirviente”, perdón, “No soy el sirviente; soy el amo”, entonces
sufriremos. Māyā le dará sufrimiento a esa persona. Daivī hy eṣā
[Bg. 7.14]. Es como los forajidos, pícaros
y ladrones, desafían las órdenes del gobierno: “A mí el gobierno no me importa”.
Pero eso significa que acepta voluntariamente el sufrimiento. Tiene que tener
en cuenta las leyes del gobierno. Si no se preocupa de esas leyes como la gente
corriente, es un fuera de la ley, entonces lo meterán en la prisión y, por la
fuerza, al golpearlo, con el castigo, tendrá que aceptarlo: “Sí, sí, lo acepto”.
Eso es māyā. Daivī hy eṣā guṇamayi mama māyā
duratyayā [Bg. 7.14]. Estamos sometidos a las normas
de māyā. Prakṛteḥ kriyamāṇāni guṇaiḥ karmāṇi sarvaśaḥ [Bg. 3.27]. ¿Por qué? Porque estamos
declarando ser el amo. El sirviente declara ser el amo; por eso está sufriendo.
Y tan pronto como aceptamos que: “Yo no soy el amo; soy el sirviente”, entonces
se acaba el sufrimiento. Una filosofía muy sencilla. Eso es mukti. Mukti
significa simplemente elevarse al plano correcto. Eso es mukti. Mukti se
define en el Śrīmad-Bhāgavatam, muktir
hitvā anyathā rūpaṁ svarūpeṇa vyavasthitiḥ [SB 2.10.6]. Mukti significa
renunciar a estas ocupaciones necias, anyathā. Son sirvientes, pero creen
ser el amo. Eso es anyathā, todo lo contrario. Y, cuando abandona este
concepto opuesto de la vida de pensar que él es el amo, entonces él es mukti; inmediatamente se ha liberado. Mukti no es algo que toma tanto tiempo o
que tienen que someterse a austeridades muy severas e ir a la jungla e ir al
Himalaya y meditar y apretarse la nariz y tantas cosas. No se necesitan tantas
cosas. Simplemente entienden está cosa tan sencilla: “Yo soy un sirviente de
Kṛṣṇa”, son mukta de inmediato. Esa es la definición de mukti
dada en el Śrīmad-Bhāgavatam. Muktir
hitvā anyathā rūpaṁ svarūpeṇa avasthitiḥ. Es como incluso un delincuente en
la prisión, si se vuelve sumiso: “En adelante seré respetuoso de la ley.
Obedeceré las leyes del gobierno con mucha obediencia”, entonces a veces es
liberado prematuramente por firmar una declaración.
Podemos liberarnos inmediatamente de esta cárcel de
la existencia material si aceptamos esta enseñanza de Caitanya Mahāprabhu, jīvera
svarūpa haya nitya kṛṣṇera dāsa [Cc. Madhya 20.108].
Por lo tanto, hay tantos preparativos. Tenemos aquí una Deidad de Kṛṣṇa, y todos
nosotros estamos ocupados como sirvientes. Śrī-vigrahārādhana-nitya-nānā-śṛṇgāra-tan-mandira-mār
janādau. Alguien se dedica a limpiar el templo, todos somos sirvientes, otros
se dedican a vestir a la Deidad, otros se dedican a preparar buenos alimentos
para la Deidad, hay quién prepara guirnaldas de flores, otros salen a distribuir
libros para que la gente pueda entender las glorias de Kṛṣṇa. De ese modo, el
movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa significa que todos se ocupan al cien por
ciento en ser sirvientes de Kṛṣṇa, y quienes se ocupan sinceramente al servicio
del Señor, todos están liberados. Están todos liberados. Los māyāvādīs están
tratando de liberarse de tantas maneras: con la práctica del yoga místico y austeras penitencias,
etc., pero esa libertad la pueden obtener de inmediato, simplemente al ocuparse
en algún servicio a Kṛṣṇa. Inmediatamente. Svalpam apy asya dharmasya trāyate
mahato bhayāt [Bg. 2.40]. Hasta el más pequeño servicio
que presten es su activo permanente. Incluso si caen de esa plataforma de
servicio, lo que sea que hayan hecho, nunca será en vano. Tan pronto como haya
una oportunidad, nuevamente comenzarán desde ese nivel donde lo dejaron.
Por eso, todo el mundo... Tyaktvā sva-dharmaṁ
caraṇāmbujaṁ hareḥ [SB 1.5.17]. Hay un verso que fue hablado
por Nārada Muni, que dice que incluso por sentimentalismo, sin haber
entendiendo adecuadamente la filosofía de la conciencia de Kṛṣṇa, incluso si lo
hacen por sentimentalismo... “Muy bien, también yo voy a bailar y cantar como
estas personas, como estas personas vestidas de color azafrán y cabeza afeitada
lo están haciendo. Voy hacer eso”, una vez que bailen con ellos nunca será en
vano. Inmediatamente les será tenido en cuenta, “Ah, él ha bailado”. Es tan bueno.
Nunca será en vano. Estos niños están bailando. No piensen que están perdiendo
el tiempo. Todo se tiene en cuenta. Esto lo encontrarán en nuestro Néctar de la Devoción. Ahí lo
encontrarán, Rūpa Gosvāmī dice. Nunca será en vano. Svalpam apy asya
dharmasya trāyate mahato bhayāt [Bg. 2.40]. Bhaktivinoda Ṭhākura también
canta, keno māyār bośe, yāccho bhese', khāccha hābuḍubhu bhāi, jīv
kṛṣṇa-dās, ei viśvās, korle a' ār duḥkha nāi. Todos estamos siendo
arrastrados por las grandes olas del océano de la nesciencia, pero si esas
personas simplemente aceptan: “No, yo soy kṛṣṇa-dāsa. No soy el amo. No
soy dios. Soy simplemente un sirviente...”. Y cuanto más son sirvientes del
sirviente, más perfecto son. No sirviente directo. Caitanya Mahāprabhu dijo: gopī-bhartuḥ
pada-kamalayor dāsa-dāsa-dāsānudāsaḥ [Cc. Madhya 13.80]. Esto es
perfección. No intenten ser directamente kṛṣṇa-dāsa. El sirviente de
Kṛṣṇa, su sirviente, su sirviente, sus sirvientes, baja al centésimo punto de
sirviente; entonces habrán encontrado su perfección.
tāndera caraṇa-sevi-bhakta-sane
vās
janame janame mora ei abhilās
Narottama dāsa Ṭhākura dijo: “Quiero ser el
sirviente del sirviente y vivir con devotos. Ese es mi deseo”.
Este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa es Él
que nos permite vivir entre los devotos. ¿Por qué estamos luchando por abrir
tantos templos? Porque los devotos vivirán allí, siguiendo los principios
regulativos según las instrucciones del śāstra
y el maestro espiritual, guiados, y las personas tendrán la oportunidad. Tan
pronto como una persona venga a esta sociedad de devotos, tendrá alguna
oportunidad. Y svalpam apy asya... Eso significa. Incluso si vienen por
sentimentalismo... Tyaktvā sva-dharmaṁ caraṇāmbujaṁ hareḥ [SB 1.5.17]. Nārada Muni dice: “Incluso por
sentimentalismo una persona abandona su deber ocupacional, el llamado deber
ocupacional, y se entrega a Kṛṣṇa, aunque no entienda completamente...”. El, śāstra dice: “¿Cuál es la pérdida allí?”.
Y si uno está realizando sus deberes materiales perfectamente, ¿cuál es la
ganancia allí? Simplemente está perdiendo el tiempo. Pero un devoto, incluso
por sentimentalismo o por capricho viene a este templo y ofrece algún servicio,
eso es una ganancia permanente. Pero los karmīs,
aunque actúen muy sinceramente, no tienen la menor garantía de cuál será su siguiente
vida. Puede nacer como perro. Hay 8.400.000 especies de vida, y tyaktvā
deham [Bg. 4.19]... Tendrá que aceptar otro
cuerpo. Entonces, si no trabajamos de acuerdo con las reglas y las regulaciones
de la naturaleza, tenemos que aceptar otro cuerpo, y no sabemos qué clase de
cuerpo vamos a recibir. Pero será un don de la naturaleza. Prakṛteḥ
kriyamāṇāni [Bg. 3.27]. Kāraṇaṁ guṇa-saṅgo 'sya
sad-asad janma-yoniṣu [Bg. 13.22].
Ellos no saben estas cosas, la civilización de sinvergüenzas.
Lo único que hacen es danzar como perros, eso es todo. Es una civilización de sinvergüenzas.
No tienen responsabilidad por su vida, y bailan como perros. Pero no. El
movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa es un movimiento muy científico. Todo
mundo debe tratar de entenderlo. Quien quiera entenderlo a través de la
ciencia, a través de la filosofía, a través de la lógica, de cualquier manera, mediante
la religión, la cultura, de cualquier forma que quiera entenderlo, tenemos grandes
cantidades de libros. Tratar de entenderlo. No es una fanfarronada. Todo es
científico. Entonces, si lo aceptan como ha dicho Kṛṣṇa..., o como ha dicho Caitanya
Mahāprabhu, que jīvera svarūpa haya nitya kṛṣṇera dās... Si aceptan inmediatamente
las palabras, si aceptan las palabras de Kṛṣṇa —sarva-dharmān parityajya mām
ekaṁ śaraṇaṁ [Bg. 18.66], eso es muy bueno. Pero si es
un filósofo, un científico muy erudito, entonces lea libros. Nos hemos
preparado para convencerle de ambas formas.
Entonces,
jīvera svarūpa haya kṛṣṇera
nitya-dāsa
kṛṣṇera taṭasthā-śakti
bhedābheda-prakāśa
Bhedābheda-prakāśa. Bheda significa “diferente”, y abheda
significa “uno”. Son dos filosofías. Los māyāvādīs, dicen: “Somos todos lo
mismo”. Entonces 'ham: “Yo soy lo mismo”. Ahaṁ brahmāsmi: “Yo soy
el Brahman Supremo”. Pero las Escrituras védicas dicen: ahaṁ brahmāsmi,
pero Kṛṣṇa, Dios, es Param Brahman. En los Vedas no hay tal verso como ahaṁ paraṁ brahmāsmi. (risas)
No. Están interpretando erróneamente. En lugar de entender el Brahman, cada uno
de nosotros, somos Brahman. No hay duda de ello. Pero desafortunadamente, por
error, por ilusión, yo pienso: “Yo soy este cuerpo”. La educación espiritual
significa, en primer lugar, que tenemos que entender que ahaṁ brahmāsmi:
“Soy Brahman. No soy este cuerpo”. Ese es el comienzo de la educación
espiritual.
brahma-bhūtaḥ prasannātmā
na śocati na kāṅkṣati
samaḥ sarveṣu bhūteṣu
mad-bhaktiṁ labhate parām
Primero hay que volverse ... No volverse; simplemente
entender que tenemos que elevarnos al plano del Brahman. A partir de ahí
comienza la educación espiritual.
brahma-bhūtaḥ prasannātmā
naśocati na kāṅkṣati
samaḥ sarveṣu bhūteṣu
mad-bhaktiṁ labhate parām
El bhakti no es una cosa corriente. Comienza
a partir del momento en que nos liberamos. El māyāvādī dice que: “Por bhakti
uno puede volverse uno con Dios”. Pero no. Eso no es bhakti. Esa es māyāvāda.
Eso es un error. Bhakti significa entender que: “Yo soy el sirviente
eterno de Kṛṣṇa”. Esta convicción es posible cuando somos brahma-bhūtaḥ.
Brahma-bhūtaḥ prasannātmā na śocati na kāṅkṣati. Brahma-bhūta
significa “Yo soy parte integral de Kṛṣṇa”, tal como dice el verso, sūryāṁśa-kiraṇa,
yaiche agni-jvālā-caya, svābhāvika kṛṣṇera [Cc. Madhya 20.109]
... O, cuando entendemos esto, que “Yo soy... Mi posición es el sirviente
eterno”, eso es brahma-bhūta [SB 4.30.20]. Brahma-bhūtaḥ prasannātmā
[Bg. 18.54]. Entonces, indudablemente, la
persona se llena de júbilo inmediatamente: “Ahora tengo un verdadero amo a
quien servir. Estoy sirviendo a tantas cosas, quiero decir, en la familia, en
la sociedad, en la comunidad, en la nación. Pero no he encontrado satisfacción.
Y tampoco las personas a las que he prestado mi servicio, tampoco están
satisfechas”. Este es un servicio incorrecto. Nadie está satisfecho. El supuesto
amo no está satisfecho, y el supuesto sirviente no está satisfecho. El supuesto
sirviente significa que: “A menos que me pagues, no te voy a servir”. Huelga,
atacar, paro, golpe. “Yo soy tu amo. Me pagas, entonces te serviré”. Entonces
nadie es sirviente en realidad. Todo el mundo quiere ser el amo, ya sea de
forma colectiva o individualmente. Eso es māyā. Eso es el mundo
material. Y cuando entendemos que no somos el amo, que somos sirvientes, y el
verdadero amo es Kṛṣṇa, eso es la liberación.
Bhedābheda-prakāśa [Cc. Madhya 20.108].
La entidad viviente es simultáneamente una y diferente. Las dos filosofías
continúan. Una filosofía, la filosofía māyāvāda, ahaṁ brahmāsmi, un
cálculo erróneo, 'ham, es convertirse en uno. Y otra filosofía, es la
filosofía vaiṣṇava: que somos diferentes. Pero Caitanya Mahāprabhu dice
que ambas son ciertas. Bhedābheda-prakāśa. La entidad viviente es una
con Dios y es diferente de Dios. Bhedābheda-prakāśa. ¿Uno? ¿Cómo es uno?
Porque Kṛṣṇa dice que: “Las entidades vivientes son mis partes integrales”. Al
igual que esta mano, este dedo, son partes integrales de mi cuerpo, por lo
tanto, son uno con mi cuerpo. Pero el dedo no es el cuerpo entero. Es diferente.
Es una cosa muy sencilla. Bhedābheda-prakāśa. Cualquiera puede
entenderlo. El dedo... El árbol... Como la hoja, las ramitas, las flores, los
frutos, todos son árbol, pero al mismo tiempo, no son árbol: es hoja, es rama, es
ramita, es flor. Es una filosofía muy sencilla. Caitanya Mahāprabhu lo explicó,
taṭasthā-śakti, marginal. Marginal significa que la entidad viviente
tiene que ser sirviente. Esa es su posición. Jīvera svarūpa haya nitya kṛṣṇa
dāsa [Cc. Madhya 20.108]. Pero cuando el sirviente quiere ser el amo, está
bajo las garras de māyā. Y cuando comprende que: “Yo no soy el amo; soy el
sirviente”, él está bajo Kṛṣṇa. Eso es taṭasthā. Taṭasthā
significa marginal. Esa taṭa, taṭa significa la playa. A veces la playa
está cubierta de agua y a veces es tierra. Eso se llama taṭasthā: a
veces tierra, a veces agua.
Así que, cuando aceptamos a Kṛṣṇa como nuestro amo,
estamos en el planeta Vaikuṇṭha. Y cuando no lo aceptamos... Es una tendencia
que tenemos, a veces por olvido o por voluntad propia. Por el olvido si
pensamos que: “Yo soy amo”, eso también es un error. Y si voluntariamente,
respondemos: “¿Por qué debo servir a Kṛṣṇa? Voy a convertirme en Kṛṣṇa”, esta filosofía
māyāvāda, “Voy a volverme Dios...”. Todas estas cosas son māyā.
La posición verdadera es convertirse, no convertirse; ya somos, pero estar cuerdos.
Ahora, en la locura, estamos diciendo todas estas tonterías que: “Soy uno con
Dios. Yo soy Dios”. Necesitamos un tratamiento. Este tratamiento es la
conciencia de Kṛṣṇa. Al escuchar, al cantar —ceto-darpaṇa-mārjanam [Cc.
Antya 20.12]- todos los errores dentro de nuestro corazón se disipan...
Entonces llegamos al entendimiento. Así que:
svābhāvika kṛṣṇera tina-prakāra
śakti haya
Ahora estamos agrupados bajo el taṭasthā-śakti,
y hay otras dos potencias o energías. Eso se llama energía espiritual y energía
material; el mundo espiritual y el mundo material. Tenemos una experiencia no
completa del mundo material. Ni siquiera sabemos lo que está sucediendo en todo
el mundo material. Nosotros vemos el universo. Vemos de noche tantas estrellas
y planetas, pero no tenemos ni idea. Ni siquiera sabemos a la perfección qué es
este mundo material, y ni qué hablar del mundo espiritual. Pero el mundo
espiritual existe, como existe este mundo material, y la entidad viviente
pertenece al mundo espiritual. En realidad, pertenece al mundo espiritual. Por
casualidad o de alguna manera ha venido al mundo material. Así que cuando
regresa nuevamente al mundo espiritual, obtiene su condición normal de vida.
Desafortunadamente, en la educación moderna no hay información acerca del mundo
espiritual, la identidad espiritual de Dios, de nuestra relación con Dios, de nada.
Simplemente están trabajando como perros y gatos bajo la influencia de māyā
y sufren. Para poner punto final a este sufrimiento, es necesario emprender el
cultivo de la conciencia de Kṛṣṇa y comprender la posición de nuestra vida y
ser perfectos.
Muchas gracias.
Devotos: Jaya Prabhupāda. (fin)
Transcripción: Fabián Galván - México