Cc. Madhya 22.14.19 - Abandonando el servicio a māyā (la ilusión)

Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Śrī Caitanya-caritāmṛta, Madhya 22.14-19
Abandonando el servicio a māyā (la ilusión)
Nueva York, 10 enero 1967

Prabhupāda:

kāma-krodhera dāsa hañā tāra lāthi khāya
bhramite bhramite yadi sādhu-vaidya pāya
(CC Madhya 22.14)

Así pues, nosotros, las almas condicionadas, estamos siendo pateadas por la energía material de esta manera. Esa es nuestra posición. Somos pateados por la lujuria y la ira. Icchā-dveṣa-samutthena sarge yānti parantapa (BG 7.27). Tenemos dos cosas aquí en la vida condicionada. Deseamos algo, y si el deseo no se cumple, entonces caemos en la ira. De esta manera, estamos viajando o, quiero decir, transmigrando de un cuerpo a otro.

Ahora esto se puede detener. Este proceso puede ser detenido. ¿Cómo? Bhramite yadi sādhu-vaidya pāya. De esta manera, estamos siendo pateados por māyā. Pero si tenemos el refugio de un buen médico... Buen médico significa un maestro espiritual genuino. Luego, por su consejo, al igual que un paciente se cura siguiendo las instrucciones de un médico fidedigno, de manera similar, esta enfermedad de ser pateado de un cuerpo a otro, esto podría ser detenido por la instrucción de un sadhu genuino, una persona santa, o el maestro espiritual o el śāstra, las escrituras.

Así pues, las Escrituras, las personas santas y el maestro espiritual, están en el mismo nivel. Debido a que un sādhu que es una persona santa, no planteará nada que no esté sancionado por las Escrituras. Del mismo modo, un maestro espiritual genuino significa que está siguiendo las huellas de los ācāryas anteriores; por lo tanto él es fidedigno. Y, las Escrituras es el medio a través del cual tenemos que obtener nuestra experiencia y conocimiento a través de las explicaciones de los sādhus, las personas santas y el maestro espiritual.

Hay un verso muy bonito extraído del Bhakti-rasāmṛta-sindhu:

kāmādīnāṁ kati na katidhā pālitā durnideśās
teṣāṁ jātā mayi na karuṇā na trapā nopaśāntiḥ
utsṛjyaitān atha yadu-pate sāmprataṁ labdha-buddhis
tvām āyātaḥ śaraṇam abhayaṁ māṁ niyuṅkṣvātma-dāsye
(CC Madhya 22.16, Bhakti-rasāmṛta-sindhu 3.2.35)

Un devoto ora al Señor de la siguiente manera: “Mi querido Señor, vine a aquí para disfrutar este mundo material, pero mi experiencia es que en realidad estoy siendo pateado”. “¿Por quién eres pateado?”. Kāmādīnām. Kama, krodha, lobha. Tenemos seis buenos amigos. Los hemos aceptado como buenos amigos, pero en realidad no son buenos amigos. ¿Quiénes son? La lujuria, la ira, la avaricia y la codicia. Muchas cosas. Así pues, para servir al mundo material... Para disfrutar del mundo material, no para servir. No deseamos servir, queremos disfrutar. Pero en realidad nos convertimos en sirvientes de todas estas cosas, kāma, krodha, lobha, bhaya. Somos sirvientes del temor, de la malicia, de la lujuria, de la ira, pero estamos pensando: “yo soy el amo”.

Así pues, alguien que despierta y se da cuenta de que: “Estoy actuando aquí como un sirviente... Soy sirviente de mi sociedad, soy sirviente de mi familia, soy sirviente de mis sentidos, soy sirviente de mi...”. He creado antas cosas y me he convertido en su sirviente. Hasta la muerte soy sirviente de un perro, sirviente de un gato, y de tantas cosas soy su sirviente. Pero estoy pensando: “Soy el amo”. Esto se llama māyā.

Así que cuando uno despierta, puede comprender que: “No soy amo; soy sirviente porque soy constitucionalmente sirviente. Estoy subordinado al Supremo. Soy una expansión de Kṛṣṇa”. ¿Por qué? Kṛṣṇa se expande para amar, con la idea de: “Ellos disfrutarán amándome, y Yo también disfrutaré”, Ānandamayo 'bhyāsāt (Vedānta-sūtra 1.1.12).

Ahora supongamos que encuentro algunos amigos. Supongamos que hago algunos discípulos. Cuál es la idea, la idea es que disfrutaremos recíprocamente. Mis discípulos y yo, nosotros hablaremos acerca de Kṛṣṇa, y comeremos juntos y cantaremos juntos. Esa es la idea

Ahora bien, si algunos de los discípulos se desvían, entonces la situación se convierte en una condición muy precaria para mí. Similarmente, Dios se expande en muchas entidades vivientes con el propósito de disfrutar, recíprocamente, no solo para Su propio disfrute. Cuando hay una cuestión de disfrute, todas las partes que participan en un tipo particular de disfrute, gozan de la misma manera. Así que la perfección del disfrute, es cuando Dios desea: “Debería expandirme para poder disfrutar”. Su disfrute no es deficiente. Pero si nosotros no queremos disfrutar con Dios, sino que queremos disfrutar de alguna otra manera, esa es una situación desafortunada.

Originalmente, como el Señor Caitanya ha explicado desde el principio, la posición constitucional de la entidad viviente es servir. Este punto lo hemos explicado varias veces. No podemos cambiar esa naturaleza. Si no servimos a Kṛṣṇa, entonces tenemos que servir a māyā. Esa es la naturaleza.

Así que aquí en este mundo material estamos prestando servicio a estos: kāma, krodha, lobha. Somos sirvientes de la lujuria, de la ira, de la avaricia, somos sirvientes de muchas cosas. Entonces kāmādīnāṁ katidhā na katidhā. Y cuando uno se convierte en sirviente, tiene que ejecutar cualquier cosa que ordene el amo. Por ejemplo, si alguien está sirviendo a un gran hombre, si él dice: “Quiero que hagas esto”.

Para satisfacerlo, uno tiene que actuar de acuerdo con su deseo, aunque no les guste. Supongamos que alguien les ordena: “Quiero que digas esta mentira”. Incluso grandes personalidades como Bhīṣma, era una personalidad tan eminente, no pudo unirse al bando de los Pāṇḍavas, porque se había convertido en un sirviente de los Kurus. Así es la servidumbre.

La calificación del sirviente es convertirse en un perro de su amo. En el Bhāgavata se afirma que... Debido a que la casta superior... Dentro del sistema de castas, el nivel más elevado es el de los brāhmaṇas, y luego los kṣatriyas y los vaiśyas, ellos nunca se vuelven sirvientes de nadie. Por eso son los más elevados. Los śūdras sin embargo, aceptan servir a los demás. Así era la estructura social. Y según las instrucciones de los śāstras, los brāhmaṇas, kṣatriyas y los vaiśyas, las castas superiores nunca sirven a nadie.

Hay una instrucción en el Bhāgavata en relación con esto: si un brāhmaṇa está en dificultades, puede ejercer la profesión de vaiśya, pero nunca debe ejercer la profesión de un perro. Ellos nunca sirven. Porque tan pronto como uno se convierte en sirviente, pierde su independencia. Entonces nuestra independencia... Solo podemos mantener nuestra independencia cuando nos convertimos en sirvientes de Dios, pues Él no es un amo injusto. Aquí se dice que kāmādīnāṁ kati na katidhā pālitā durnideśās. (CC Madhya 22.16) Durnideśāḥ.

“Por supuesto, tú eres mi amo, está bien; cualquier cosa que me pidas, tengo que llevarla a cabo”. Pero a veces el amo ordena: “Has esto”, lo cual es algo que no se debería hacer. Tenemos experiencia práctica en nuestra vida. A veces hacemos algo que no se debe hacer, pero siendo arrastrados por la lujuria hacemos muchas cosas necias.

Entonces somos sirvientes de la lujuria y de la ira. Por lo tanto, alguien que despierta un poco, dice así: “He servido a kāma, y krodha, pero el resultado es que no están satisfechos”. En este mundo material, si le preguntan a su amo: “¿Está usted satisfecho con mi servicio?”, él nunca dirá: “Si estoy satisfecho”. Por el contrario, incluso un amo que está satisfecho, no lo dirá con franqueza, así es la naturaleza.

Por lo tanto, el devoto dice: “Ahora, puesto que lo único que hago es servir, voy a abandonar el servicio de esta māyā. He renunciado al servicio de māyā”. Utsṛjyaitān”. “Utsṛjya, ahora he renunciado al servicio de māyā”. Entonces ¿qué vas hacer ahora? Utsṛjyaitān atha yadu-pate sāmprataṁ labdha-buddhiḥ. “Ahora, justo ahora he adquirido un poco de inteligencia”.

“¿Qué es eso? ¿Estás renunciando a tu servicio?”. “Si”. “Oh, eso no es muy inteligente. ¿Cómo vas a mantenerte ahora? No”. Tvām āyā: “He venido a ti, mi Señor”. Tvām āyātaḥ: “Me he acercado a Ti porque Tu eres śaraṇam abhayam, eres el amo perfecto. No hay razón para temer pérdida alguna”. Śaraṇam abhayaṁ tvām āyātaḥ māṁ niyuṅkṣvātma-dāsye: “Ahora, por favor, ocúpame en Tu servicio”.

Esta es la perfección del servicio. Tenemos que abandonar el servicio de māyā y ocupar un lugar en el servicio de Kṛṣṇa. Esa es nuestra perfección. La tendencia a servir esta ahí; simplemente lo que se cambia es la ocupación. Simplemente cambia la ocupación de un servicio a otro servicio. Si quieren dominar, si quieren explotar los recursos de la naturaleza, es decir, el materialismo o la civilización materialista, como consecuencia se vuelven más y más sirvientes de la naturaleza. Pero si renuncian a todas estas propensiones y simplemente se entregan, se rinden a Kṛṣṇa y se dedican a Su servicio, entonces serán felices. Esta es la posición.

Así pues, sādhu-vaidya, ¿qué aconsejan? Los sādhus, las personas santas, o el maestro espiritual o las Escrituras, como ya se ha dicho, por medio de las instrucciones de las personas santas, por las instrucciones del maestro espiritual, uno se libra de ese problema de ser pateado. ¿Y cuáles son esas instrucciones? Las instrucciones son muy simples: que abandonen el servicio de esta gratificación de los sentidos; y sencillamente dedíquense al servicio de Kṛṣṇa.

Esta es la conciencia de Kṛṣṇa. Simplemente cambian sus conciencias. Ahora sus conciencias están absortas en diversas formas de gratificación de los sentidos. Abandonen esto. Simplemente apliquen sus sentidos al servicio del Señor Supremo. Esto se llama servicio devocional, bhakti o conciencia de Kṛṣṇa. Es un proceso simple. Solo tenemos que cambiar las actividades son las mismas. Bhakti significa sarvopādhi-vinirmuktaṁ tat-paratvena nirmalam (CC Madhya 19.170). Nirmalam Hṛṣīkeṇa hṛṣīkeśa-sevanaṁ bhaktir ucyate (CC Madhya 19.170). Hṛṣīka, hṛṣīka significa sentidos, y hṛṣīkeśa significa Kṛṣṇa.

Así que Kṛṣṇa es el amo de sus sentidos. Por ejemplo, esta casa, esta casa que ahora estamos ocupando. Se supone que somos los dueños de esta casa, pero en realidad no somos los dueños de la casa, el dueño es la persona que nos alquila la casa. Pero, de nuevo, si va más allá, el propietario tampoco es el dueño, el dueño es el estado. El amo supremo es Dios. Por lo tanto tenemos que refugiarnos en el amo supremo.

kṛṣṇa-bhakti haya abhidheya-pradhāna
bhakti-mukha-nirīkṣaka karma-yoga-jñāna
(CC Madhya 22.17)

Hay diferentes procesos de comprensión del yo. Al igual que las actividades fruitivas, karma-yoga, jñāna-yoga, dhyāna-yoga, haṭha-yoga. Pero son simplemente pasos. No son ellos mismos la meta última. Estos diferentes pasos se prescriben para aquellos que no pueden involucrarse en la conciencia de Kṛṣṇa, pero no para la persona que ya se dedica a la conciencia de Kṛṣṇa.


Puede que por diversas razones una persona no pueda dedicarse al servicio de Kṛṣṇa con conciencia de Kṛṣṇa, puede que no le guste por muchas razones: por razones sociales, por razones políticas, por razones religiosas, por muchas otras razones. Aunque entendemos que es un proceso muy bueno, aun así, hay algunos impedimentos que los restringen a no seguir este proceso. Ahora bien, para las personas que no pueden seguir este proceso, para ellos se prescriben estos diferentes procesos, para que siguiéndolos algún día en el futuro puedan tener la oportunidad de convertirse en sirvientes de Kṛṣṇa. Porque ese es el objetivo final.

Aquí, el Señor Caitanya dice que kṛṣṇa-bhakti haya abhidheya-pradhāna (CC Madhya 22.17). Para la autorrealización, si desean la perfección o si quieren librarse de estas garras materiales, entonces lo mejor que pueden hacer es volverse conscientes de Kṛṣṇa y dedicarse directamente al servicio del Señor. Y bhakti-mukha-nirīkṣaka karma-yoga-jñāna. Otros procesos también son admitidos, pero son dependientes de este.

Es decir, cuando por medio del karma-yoga adquieren conocimiento, entonces dan el siguiente paso. Después, cuando mediante jñāna-yoga, desarrollas la capacidad de meditar, entonces pueden entender a la Superalma y también a sus propias almas. Y cuando entienden que el objeto de la meditación del alma individual, es la Superalma, eso se llama dhyāna-yoga. Entonces, cuando entiendan a la Superalma, avanzan más: pueden entender a la Suprema Personalidad de Dios.

De todos modos, todos estos procesos ... El yoga es como una escalera. Suben la escalera siguiendo ciertas reglas y regulaciones, pero el lugar más alto, el peldaño más alto, es kṛṣṇa-bhakti, o conciencia de Kṛṣṇa. En última instancia, tienen que llegar a ese punto. Entonces, cualquier otro proceso depende de la conciencia de Kṛṣṇa. Pero la conciencia de Kṛṣṇa es un método directo, y no depende de ninguno de esos métodos. Una persona que tiene conciencia de Kṛṣṇa, no necesita practicar dhyāna-yoga, haṭha-yoga, karma-yoga o jñāna-yoga. Automáticamente, todo saldrá a la luz. Al igual que si tienen diez mil dólares, su inversión por mil dólares en un negocio, automáticamente se puede realizar. Pero si tienen mil dólares, el negocio de diez mil dólares no puede ser atendido.

Así que kṛṣṇa-bhakti, la conciencia de Kṛṣṇa, es completa. El Señor Caitanya, por lo tanto, dijo: kṛṣṇa-bhakti haya abhidheya-pradhāna: entre todos los procesos para la autorrealización, este kṛṣṇa-bhakti es el principal. Bhakti-mukha-nirīkṣaka karma-yoga-jñāna. Y los demás procesos, como el karma-yoga, dhyāna-yoga, jñāna-yoga, dependen de Kṛṣṇa, kṛṣṇa-bhakti, el servicio devocional, la conciencia de Kṛṣṇa.

ei saba sādhanera ati tuccha bala
kṛṣṇa-bhakti vinā tāhā dite nāre phala
(CC Madhya 22.18)

Aquí se explica claramente que si simplemente procesan los otros sistemas de yoga, nunca podrán alcanzar la meta final. Por lo tanto, ese avance es solo la décima parte. Kṛṣṇa-bhakti vinā, a menos que le agreguen kṛṣṇa-bhakti. Karma-yoga significa karma, su capacidad de trabajo más la conciencia de Kṛṣṇa; su capacidad especulativa más la conciencia de Kṛṣṇa; su capacidad de meditación más la conciencia de Kṛṣṇa. Cuando hacen esa unión, entonces resulta ser un éxito. Karma sin la conciencia de Kṛṣṇa, o conocimiento sin conciencia de Kṛṣṇa, eso nunca podrá darles el resultado deseado.

Naiṣkarma... Ahora el Señor Caitanya cita un verso del Śrīmad-Bhāgavatam,

naiṣkarmyam apy acyuta-bhāva-varjitaṁ
na śobhate jñānam amala alam...
naiṣkarmyam apy acyuta-bhāva-varjitaṁ
na śobhate jñānam alaṁ nirañjanam
kutaḥ punaḥ śaśvad abhadram īśvare
na cārpitaṁ karma yad apy akāraṇam
(CC Madhya 22.19)

La instrucción del Bhāgavata es que incluso una persona con un alto estado de conocimiento no puede tener éxito sin tomar refugio en acyuta-bhāva. Acyuta. Acyuta significa Kṛṣṇa. El otro nombre de Kṛṣṇa es Acyuta. Entonces acyutānanda significa alguien que encuentra placer en Kṛṣṇa. Un nombre de Kṛṣṇa es Acyuta. Acyuta significa infalible, quien nunca cae. Esa es la diferencia que existe entre nosotros y Kṛṣṇa. Kṛṣṇa es Brahman. Nosotros también somos Brahman, pero no somos acyuta. Somos cyuta. Cyuta significa caídos. Tenemos la tendencia a caer. Kṛṣṇa nunca cae; por eso se llama Acyuta.

Así pues, acyuta-bhāva-varjitaṁ jñānam amalam. Si siguen especulando sobre el conocimiento, pero si ese conocimiento es menos Kṛṣṇa, entonces na śobhate: no es muy bueno. No es algo muy bueno porque no les dará el resultado deseado. Por eso el Bhāgavata dice que incluso un hombre avanzado en conocimiento, no puede obtener el resultado deseado sin acyuta-bhāva. Acyuta-bhāva significa... Acyuta significa Kṛṣṇa, y bhāva significa Su relación, sentimiento. Bhāva en realidad significa sentimiento, sentimiento por Kṛṣṇa. El sentimiento por Kṛṣṇa significa conciencia de Kṛṣṇa.

Ahora bien, si ni siquiera una persona con conocimientos avanzados puede obtener el resultado deseado, ¿qué hablar de los demás, que están hundidos en las actividades materiales? Si quieren tener éxito en las actividades materiales, o en cualquier actividad, háganla más Kṛṣṇa, con conciencia de Kṛṣṇa. Entonces todo será perfecto. Así que la conciencia de Kṛṣṇa no está prohibida para nadie, por su ocupación particular. El único pedido es que agreguen a todas sus actividades la conciencia de Kṛṣṇa. Entonces el éxito está garantizado. Añadir conciencia de Kṛṣṇa... Ese es el requisito.

Entonces otra cita es,

tapasvino dāna-parā yaśasvino
manasvino mantra-vidaḥ sumaṅgalāḥ
kṣemaṁ na vindanti vinā yad-arpaṇaṁ
tasmai subhadra-śravase namo namaḥ

Tapasvinaḥ. Hay muchos ascetas que para conseguir la perfección atraviesan muchas penitencias severas, tapasvinaḥ. Tapasvino dāna-parā. Dāna-parā significa que hay muchas personas que son generosas, que hacen caridad, dāna-parā. Y yaśasvinaḥ: hay muchas personas que son muy famosas. Tapasvino dāna-parā yaśa..., manasvinaḥ. Manasvinaḥ significa especuladores mentales, filósofos, pensadores, pensadores elevados, grandes pensadores.

Así que estos son grandes hombres mundanos. ¿Quiénes? Alguien que realiza grandes penitencias, los que tienen una disposición muy caritativa, uno que es muy famoso, uno que está muy avanzado mentalmente, que puede pensar cosas bonitas, escribe tesis filosóficas, escribe poesía agradable. Manasvinaḥ. Estos son los productos de las grandes mentes. Manasvino mantra-vidaḥ. Mantra-vidaḥ se refiere a los recitadores de los himnos védicos.

Mantra-vidaḥ sumaṅgalāḥ. Todas estas cosas son buenas, auspiciosas. Estas cosas son todas buenas. Pero kṣemaṁ na vindanti vinā yad-arpaṇam. Pero estas cosas no pueden... Todas estas cosas no son suficientes para tener éxito, a menos que se le ofrezcan al Señor Supremo. Nuestras buenas cualificaciones deben dedicarse al servicio del Señor Supremo. Entonces se logra el resultado deseado.

Y la madre de nuestro Howard ha escrito muy amablemente que si hablan de Kṛṣṇa, disfrutan y hacen disfrutar a muchos otros. Y si hablan de algún hombre común, entonces simplemente… ¿Cuál es la palabra exacta que ha usado? Ruido. Simplemente pueden crear algo de ruido por algún tiempo.

Entonces, si son buenos escritores, si son buenos pensadores, entonces solo piensen en Kṛṣṇa y escriban. Entonces se complacerán y complacerán a todos los demás. Ese es el propósito de nuestra revista De Vuelta al Supremo. Y si escriben algo de ficción, pueden complacer a algunos hombres y crear algo de ruido durante algún tiempo en el mundo, pero será inútil después de algún tiempo. Por ejemplo, el Bhagavad-gītā, el Śrīmad-Bhāgavatam, fueron escritos hace cinco mil años, aún están iluminando al mundo. Es porque es kṛṣṇa-kathā. Hemos visto a muchos buenos novelistas y poetas llegar e irse. A nadie le importan.

Ella ha usado una muy buena palabra, estoy muy complacido, de que al escribir esas cosas pueden hacer ruido en el mundo por un tiempo, pero todo se perderá en el olvido. Así pues, todo debe estar dedicado al servicio de Kṛṣṇa con conciencia de Kṛṣṇa. Esa es la perfección de todo.

Muchas gracias. (fin)

Transcripción: Fabián Galván - México