Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Bhagavad-gītā 1.45-46
La orden de Kṛṣṇa es definitiva
Londres, 1 agosto 1973
[Original en inglés con audio]
Bhagavad-gītā 1.45-46
La orden de Kṛṣṇa es definitiva
Londres, 1 agosto 1973
[Original en inglés con audio]
Pradyumna
(dirige el canto, etc.):
yadi mām apratīkāram
aśastraṁ śastra-pāṇayaḥ
dhārtarāṣṭrā raṇe hanyus
tan me kṣemataraṁ bhavet
[Bg.1.45]
sañjaya uvāca
evam uktvārjunaḥ saṅkhye
rathopastha upāviśat
visṛjya sa-śaraṁ cāpaṁ
śoka-saṁvigna-mānasaḥ
Traducción: “Para mí sería mejor
que los hijos de Dhṛtarāṣṭra, armas en mano, me mataran en el campo de batalla,
desarmado y sin ofrecer resistencia”.
Sañjaya
dijo: “Arjuna, habiendo hablado así en el campo de batalla, echó a un lado su
arco y sus flechas y con la mente presa de dolor, se sentó en la cuadriga”.
Prabhupāda:
Yadi
māṁ apratikāram aśāstram śāstra-pāṇayaḥ. La costumbre entre
los kṣatriyas es que cuando luchan, si uno de los bandos se queda sin
armas con qué luchar, el otro bando le dará un arma, y no que el otro bando
aprovecha la oportunidad para matar al que ha quedado desarmado. La lucha está
regida por muchas reglas y regulaciones, no es que como es mi enemigo le mataré
de todas formas, no, hay reglas y regulaciones. Si al enemigo se le ha roto la
cuadriga, se ha caído al suelo, el otro bando también inmediatamente descenderá
de su cuadriga. Supongamos que uno está a pié y el otro en la cuadriga, se
encontrará en una posición superior. Por eso, el bando contrario también debe
bajarse de la cuadriga y caminar como él. Eso significa que al enemigo vencido
se le debe dar toda clase de oportunidades para que no piense que le ha matado
injustamente, en una posición débil. Arjuna, está claro, más tarde lo hizo,
cuando mató a Karṇa. Karṇa se había quedado sin armas y había bajado de la
cuadriga. Cuando Karṇa cayó de su cuadriga, y estaba tratando de levantar la
rueda de la cuadriga que se había enterrado en el barro, Kṛṣṇa dijo a Arjuna:
“Ésta es la oportunidad para matarle, mátale inmediatamente”. En aquella
situación no tenía armas, y había caído de la cuadriga. En esa situación, Arjuna
le mató siguiendo la orden de Kṛṣṇa. Esto va contra la ley.
Usted
puede ir contra la ley siguiendo la orden de Kṛṣṇa. Usted no puede. Eso es
entrega. Cuando Kṛṣṇa dice: “Haz esto”, aunque no sea lo correcto usted tiene
que hacerlo, no hacer ningún tipo de consideración. Es como en la batalla, el
general dice a los soldados: “Hagan esto”, y el deber de los soldados es
hacerlo. En ese momento no tienen que pensar qué está bien y qué está mal. Como
Yudhiṣṭhira Mahārāja... Kṛṣṇa le aconsejó, le dijo: “Yudhiṣṭhira Mahārāja, ve a
Droṇācārya y dile que su hijo ha muerto”. No era cierto, era una información
falsa. Porque Dronācārya no iba a morir si no se veía afectado por una
lamentación. Y Kṛṣṇa pidió a Mahārāja Yudhiṣṭhira: “Ve tú, porque a ti se te considera
veraz, eres Dharmarāja, y cuando tú lo digas, aunque sea falso lo creerá”. Pero
Yudhiṣṭhira dudó: “¿Cómo puedo decir una mentira?”. Desobedeció la orden de
Kṛṣṇa queriendo ser muy veraz, y por esa razón tuvo que ver el infierno. Desde
el punto de vista mundano, hay muchas cosas que pueden ser correctas o
incorrectas; mientras usted se encuentre en el plano mundano tendrá que
obedecer todas esas normas de correcto e incorrecto, pero en el plano
espiritual, cuando se siguen las órdenes de Kṛṣṇa... Él está por encima de
todas esas dualidades. Él es absoluto.
Así,
incluso si Él dice que usted haga algo mal, porque Él no puede decir nada que
esté mal, Dios es siempre bueno. Si usted analiza la orden de Dios desde el
punto de vista mundano, se desviará. Todo el que tiene una fe firme y bien
establecida en que todo lo que Dios hace, todo lo que Dios ordena está bien,
aunque desde el punto de vista mundano pueda no estarlo, esa es la comprensión
absoluta. Quienes se hallan en el plano espiritual, no tienen que hacer
consideraciones del tipo de qué está bien y qué está mal, lo único que tienen
que considerar es si eso complace a Kṛṣṇa, eso es todo. Si a Kṛṣṇa Le complace
hacerme hacer algo malo, yo no dudaré en hacerlo, lo haré porque es la orden de
Kṛṣṇa. Tasmin tuṣṭe jagat tuṣṭam. El principio que sigo es que si Kṛṣṇa
está satisfecho todo está bien, pero mientras estemos en el plano mundano, no
debemos inventarnos ideas de que “voy a hacer esto porque le complace a Kṛṣṇa”.
No, eso no se puede hacer. Tiene que seguir las reglas y regulaciones, pero si
piensa que es..., no puede pensarlo; tampoco puede inventarte las cosas. Por lo
tanto, o bien debe escuchar directamente de Kṛṣṇa o.... Pero eso no es posible
porque ahora mismo no estamos en contacto con Kṛṣṇa. Estamos tratando de ver a
Kṛṣṇa a través del medio transparente del maestro espiritual. No podemos
inventarnos cosas del tipo de que: “Éste es el deseo de Kṛṣṇa”. No. El maestro
espiritual, el medio transparente, debe confirmarlo. Ésos son los principios.
Arjuna
dice: yadi mām apratikāram. Pratikāram, apratikāram. Pratikāram
significa “contrarrestar”, y apratikāram “sin contrarrestar”. De modo
que está informando a Kṛṣṇa, Le dice: “Si el otro bando, dhārtarāṣṭrāḥ,
los hijos de Dhṛtharāṣṭra, el otro bando, si me matan cuando yo todavía
no estoy dispuesto”. Pero ésa no es la regla en la lucha, por eso dice apratikāram.
“Si no estoy preparado y me matan repentinamente, no es correcto, pero aun así
lo acepto aunque me maten apratikāram, sin que yo esté debidamente
armado...“. Aśastram, a la hora de luchar es necesario estar armado
debidamente, “pero cuando yo no estoy debidamente armado o si no deseo
luchar... porque yo no deseo luchar”. Porque ha llegado a esta conclusión: “No
puedo matar a mis familiares, por eso no voy a dar ningún paso de apratikāram,
de defensa; si incluso en esa situación vienen y me matan yadi mām
apratikāram aśastram, y yo no estoy completamente dotado de śastra,
armas. Aśastram y śastra-pāṇayaḥ, y aunque ellos estén
perfectamente armados, dhārtarāṣṭra raṇe hanyus, si en esa situación el
otro bando, mis primos, los hijos de Dhṛtarāṣṭra, vienen y me matan, rane
hanyus, tan me, lo prefiero. Yo no voy a luchar. Si piensas que si yo no
lucho aprovecharán la oportunidad...”. Está hablando con Kṛṣṇa, y está
previniendo ya el argumento que Kṛṣṇa le va a dar: “Kṛṣṇa, si piensas que si yo
no lucho ellos aprovecharán la oportunidad para matarme de todas formas,
también prefiero eso, pero no voy a luchar. Ésa es mi decisión”.
Sañjaya
uvaca.
Sañjaya, el secretario de Dhṛtarāṣṭra... estaban en una habitación. Evam
uktvā, diciendo esto, Arjuna, la persona... Arjuna está en caso nominativo.
Arjuna, saṇkhye, “en el campo de batalla;” rathopastha, “en la
cuadriga,” upāviśat. Habrán visto la imagen. Cuando Kṛṣṇa hizo sonar Su
caracola, y Arjuna detrás de Él está tratando de empuñar el arco y la flecha.
Pero en lugar de luchar es visṛjya sa-śaraṁ cāpam. “No, no, no. No voy a
luchar, se terminó, no voy a luchar más”. Visṛjya sa-śaraṁ cāpam, ¿por
qué? Śoka-saṁvigna-mānasaḥ, tenía la mente abrumada de lamentación,
“¿Cómo voy a matar a mis familiares?”. Ésa es la situación.
Apratikāram,
pratikāram. Hay dos cosas, pratikāram significa neutralizar,
contrarrestar, defenderse. En el mundo material, todo puede contrarrestarse, si
usted se enferma tiene que tomar la medicina, eso es pratikāram. La
enfermedad ha sido causada digamos por un desorden del cuerpo, y tenemos que
corregirlo, tenemos que restablecer el orden en el cuerpo; eso es pratikāram.
Medicina, la medicina sirve para contrarrestar. Del mismo modo, si alguien
viene a matarle, usted también debe disponerse a matarle a él, eso es pratikāram.
Si alguien se está ahogando en el mar, tiene que enviarle alguna ayuda,
enviarle una barca o un bote salvavidas para que se salve. Este mundo material
funciona así, está lleno de peligros. Padaṁ padaṁ yad vipadaṁ. El mundo
material significa que a cada paso hay un peligro, eso es el mundo material.
Tenemos que encontrar pratikāram, la manera de contrarrestarlo,
neutralizarlo, cómo salvarnos del peligro. Como cuando paseamos, en tantas
puertas vemos un cartel que dice: “Peligro”; eso es para que usted esté
advertido. A veces en las puertas dice: “Cuidado con el perro”, así que tiene
que ir con cuidado, “no, no, aquí no es”. Y por todas partes hay peligro y existe
también pratikāram, la manera de neutralizarlo, cómo salvarnos de él.
Eso se llama la lucha por la existencia. En el mundo material no hay otra cosa
que ése peligro y la manera de neutralizarlo. No me siento feliz, y para
sentirme feliz tengo que trabajar, tengo que ganar dinero, todo lo que quiera;
y así funciona. Pratikāram peligro, vipadaṁ. Todo el que se haya
refugiado en los pies de loto de Kṛṣṇa, samāśritā ye pada-pallvaṁ plavaṁ
mahat-padaṁ puṇya-yaśo murāreḥ. Murāri. Puṇya-yaśo. A Él se le
glorifica simplemente por Sus actividades piadosas. Kṛṣṇa nunca realiza
actividades impías, Kṛṣṇa es el más puro, y todo lo que Él hace es puro; y los
sinvergüenzas no saben esto, piensan que Kṛṣṇa es inmoral, y llegan a ser
profesores, maestros. No saben, no entienden a Kṛṣṇa. Hay tantos maestros,
tantos sabios eruditos que no entienden quién es Kṛṣṇa, y se ponen a hablar de
Kṛṣṇa, se ponen en posición de instruir, de enseñar acerca de Kṛṣṇa, ¡qué
desvergüenza! Es algo que usted no conoce perfectamente, y aun así se pones a
hablar, así ocurre. Punya-yaśo murāreḥ, ¿quién es Kṛṣṇa? Kṛṣṇa dice: bahūnāṁ
janmanām ante jñānavān māṁ prapadyante [Bg. 7.19]. Tenemos que conocer a Kṛṣṇa, porque tan pronto como
usted conoce a Kṛṣṇa, alcanza la liberación.
Conocer
a Kṛṣṇa no es tan fácil. Por eso Kṛṣṇa dice: manuṣyāṇāṁ sahasreṣu kaścid
yatai siddhaye [Bg. 7.3]. En
primer lugar vuélvase siddha, perfecto. Perfecto significa conocimiento
perfecto, eso se llama siddha. Y otra idea de siddha significa
muy poderoso, amo de todas las perfecciones yóguicas, eso también es siddha.
La perfección de los yogīs, ocho tipos de perfecciones.
animā-laghimā-prāptiḥ
prākāmyaṁ mahimā yathā
īśitvaṁ ca vaśitvaṁ ca
tathā kāmāvasāyitā
Los yogīs
alcanzan ocho tipos de siddhis, por eso también se les llama siddhas.
Desde el punto de vista material, un yogī perfecto puede hacer frente a
todo, y puede hacer todo lo que quiera, eso se llama siddhi, aṣṭa-siddhi.
Pero aun así, ése yogī no es tan siddha como Kṛṣṇa. Kṛṣṇa se
llama Yogeśvara, Él es el maestro de todos los yogīs. Yogeśvara. Yatra
yogeśvaraḥ kṛṣṇaḥ, el poder de los yogīs no está al nivel del poder
de Kṛṣṇa; y aún así hay sinvergüenzas sin ningún tipo de yoga siddhi, dicen:
“Yo me he vuelto dios” ¿Cuál es su cualificación? ¿Tiene todos los yoga-siddha?
Entonces, ¿cómo pretendes que es...? Pero los sinvergüenzas pretenden que son
Dios, y hay otros sinvergüenzas que les creen: “¡Oh, él es Dios!”. Tanto unos
como otros son animales. Śva-viḍ-varāhoṣtra-kharaiḥ saṁstutaḥ puruṣaḥ paśuḥ [SB2.3.19 ].
Una persona que no sabe quién es Kṛṣṇa en realidad y acepta a otro, a un
sinvergüenza considerándole Dios, esa persona es un animal, eso también es ser
animal. Alguien que pretende estar al nivel de Kṛṣṇa, ciertamente es un animal,
un loco; no sabe cuál es el poder de Kṛṣṇa, hasta qué punto Él es Yogeśvara, y
aun así proclama falsamente que se ha vuelto Kṛṣṇa. En primer lugar debemos entender
quién es Kṛṣṇa. Si cuando alguien sin entender a Kṛṣṇa, piensa que Kṛṣṇa es un
ser corriente: avajānanti māṁ mūḍhā mānuṣiṁ tanum āśritam [Bg.9.11], éste
es el modo de hacer de los mūḍha, el modo de hacer de los sinvergüenzas.
Si porque Kṛṣṇa viene como un ser humano corriente: manuṣya-līlā, si
considero a Kṛṣṇa igual a mí, como un hombre corriente, entonces soy un mūḍha.
¿Qué niño humano, a los siete o seis años de edad, puede levantar la colina
de Govardhana entera? En primer lugar, traten de entender cuán poderoso es
Kṛṣṇa, cómo un bebé de tres meses de edad puede matar a un demonio grande,
Pūtanā. Ésas cosas se explican en el Bhāgavatam, cuando se habla de la
vida de Kṛṣṇa. ¿Cómo pretende estar al mismo nivel que Kṛṣṇa? Éso es locura,
animalismo.
La
orden de Kṛṣṇa debe de ser definitiva, si Él lo dice, todo está bien. La
posición de Arjuna aquí es que Kṛṣṇa ya ha ordenado la batalla, y Arjuna sabe
que Kṛṣṇa desea la batalla, y aún así dice, yadi mām apratikāram, toma
su propia decisión. Eso se llama māyā. Conoce cuál es el deseo de Kṛṣṇa,
pero aún así se pone a hablar su propia filosofía; eso significa que Arjuna se
está poniendo en la posición de un hombre común. El hombre común no sabe quién
es Kṛṣṇa y cuál es el deseo de Kṛṣṇa, y se inventa su propia filosofía y sus
propios pensamientos. Ése es el hombre común. Pero Arjuna era un amigo
constante de Kṛṣṇa, era siempre su amigo, su nombre es Gudākeśa, por encima de
toda forma de oscuridad. Ciertamente debe serlo. Una persona que es amigo
directo de Kṛṣṇa, ¿cómo puede sufrir de ignorancia? No puede ser. ¿Por qué
entonces Arjuna está haciendo este papel? Conoce el deseo de Kṛṣṇa, pero aun
así dice, yadi mām apratikāram aśastram śastra-pāṇayāh. Y no... Tan me
kṣemataraṁ bhavet. Porque si Arjuna no hiciese ese papel, ¿cómo se podría
haber hablado el Bhagavad-gītā?
Es como una representación teatral. Una persona muy rica, en una obra teatral
hace el papel de un pobre, pero en realidad no es pobre, aunque en el escenario
haga el papel de un hombre pobre. Del mismo modo, Arjuna no está confuso, pero
momentáneamente parece confuso bajo la influencia de la māyā de Kṛṣṇa;
porque Kṛṣṇa desea hablar el Bhagavad-gītā para beneficio del mundo
entero, para darle conocimiento espiritual.
Pratikāram y apratikāram. Cualquier tipo de pratikāram, de remedio, de
solución que nos hayamos inventado fracasará si Kṛṣṇa no la aprueba. Eso lo ha
entendido Prahlāda Mahārāja. Él dice: “Mi querido señor —se refiere a
Hiraṇyakaśipu—, la gente se ha inventado tantas pratikāram, tantas
formas de solucionar las cosas, pero tanu-bhṛtām, quienes han recibido
el cuerpo material simplemente se están inventando cosas para hacer frente a
los peligros, pero aunque tengan todas esas máquinas y gentes para solucionar
cosas, aun así, sin tu aprobación esos agentes o máquinas no servirán de nada”.
Del mismo modo, Arjuna cuenta con la protección de Kṛṣṇa, y aunque Arjuna no
está bien armado apratikāram, aun así se salvará debido a Kṛṣṇa. Tāvad
vibho tanu-bhṛtām tvad-upekṣitānām. Y una persona por bien armada que esté,
si Kṛṣṇa no quiere salvarla no se salvará. Tengan esto siempre presente. Rakṣe
kṛṣṇa mare ke, mare kṛṣṇa rakṣe ke. Esta es la situación. Prahlāda Mahārāja
da varios ejemplos, bālasya neha śaraṇam pitarau nṛsiṁha. “Mi Señor
Nṛsiṁhadeva, los padres no son realmente protectores de los hijos”. Porque
normalmente pensamos que este niño, este muchacho tiene sus padres, padre,
madre y está bien protegido, pero no. El padre, la madre... Todo padre y toda
madre desean proteger a su hijo, y aun así puede ocurrir que el hijo se
enfrente a algún peligro y muera de todas formas, hay tantos ejemplos. Del
mismo modo bālasya neha śaraṇaṁ pitarau nṛsiṁha, el padre y la madre son
la solución, la neutralización de los peligros del niño. Pero Prahlāda Mahārāja
dice: “No, no pueden hacer nada”. Cuando uno está en peligro, no es que el
padre o la madre porque sean muy fuertes y muy ricos van a poder protegerles;
no, no es posible. Nārtasya cāgadam, la medicina... Una persona padece
una enfermedad, una enfermedad mortal. Si usted piensa: “Voy a llamar al mejor
médico y le dará las mejores medicinas”, y si piensa que de esa forma el
paciente se salvará, no, tampoco eso es posible, no es posible. Lo hemos visto
muchas veces. Si así fuese los ricos no morirían, como tienen dinero pueden
llamar a los mejores médicos y utilizar las mejores medicinas, pero no, no
ocurre así, no es que por utilizar esas cosas solucionarán los problemas de esa
forma, pratikāram, para salvarse. Hay muchos ejemplos de esto. La
conclusión entonces es tāvad vibho tanu-bhṛtām tvad-upekṣitānām: “Si Tú
no cuidas a esa persona, y Tú, Kṛṣṇa, has decidido que ésa persona, que ese
niño no se salve, entonces ningún pratikāram servirá para salvarle.
Por eso
el verdadero pratikāram es Kṛṣṇa, el verdadero pratikāram es
Kṛṣṇa, la solución. Así pues, es mejor que nos refugiemos en Kṛṣṇa como Kṛṣṇa
dice, sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja [Bg.18.66]. Usted debe
saber siempre que ninguna solución le servirá, le será de beneficio, si no
cuenta con la protección de Kṛṣṇa. Por lo tanto, lo que debemos hacer es
entregarnos completamente a Kṛṣṇa y buscar Su protección. Kṛṣṇa dice: “Sí”, ahaṁ
tvāṁ sarva-pāpebhyo mokṣayiṣyāmi, “Yo te protegeré”. Ésa es la filosofía
del Bhagavad-gītā. Tenemos que creer en la afirmación de Kṛṣṇa, de que
Él está dispuesto a brindarnos plena protección, siempre que nos hayamos
entregado a Sus pies de loto. Muchas Gracias. (Fin)