Bg. 2.26-27 - Lamentarse por una combinación química

Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Bhagavad-gītā 2.26-27
Lamentarse por una combinación química
Londres, 29 agosto 1973

Devoto:

atha cainaṁ nitya-jātaṁ
nityaṁ vā manyase mṛtam
tathāpi tvaṁ mahā-bāho
nainaṁ śocitum arhasi

“Sin embargo, si crees que el alma nace siempre y muere para siempre, aun así no tienes por qué lamentarte, ¡oh, tú, el de los poderosos brazos!”.

Prabhupāda:

atha cainaṁ nitya-jātaṁ
nityaṁ vā manyase mṛtam
tathāpi tvaṁ mahā-bāho
nainaṁ śocitum arhasi

Kṛṣṇa está exponiendo la visión científica moderna. La visión de los científicos modernos es que no existe el alma. La vida se genera de la materia. Mediante una combinación de elementos materiales... Es como una combinación química. Usted mezcla un ácido y soda, un alcalino y un ácido y obtiene una reacción, una reacción efervescente, movimiento. Del mismo modo, en su mayor parte, la filosofía budista no cree en la existencia del alma. El filósofo budista piensa que la combinación de la materia produce los síntomas de la vida. Y su objetivo final es el nirvāṇa. Nirvāṇa significa poner punto final a esa combinación. Ésa combinación es la que nos hace sentir dolores y placeres. De modo que si desintegramos esta combinación, los sufrimientos y placeres desaparecerán. Eso es materialismo. Su solución, los sufrimientos y el placer, cualquier filosofía, cualquier sistema religioso, en última instancia aspira a ātyantika-duḥkha-nivṛtti. Duḥkha significa sufrimiento, y nivṛtti,  nivṛtti significa detener. ¿Por qué va la gente a la Iglesia? Si sienten algún dolor van a la Iglesia o al templo a suplicar, “Si existe algún Dios...”. Piensan así. “Voy a suplicar a la Persona Suprema para aliviarme de mi sufrimiento”. El objetivo entonces es ātyantika-duḥkha-nivṛtti. Nosotros que cultivamos el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, tenemos también el mismo objetivo. Duḥkha-nvṛtti. Kṛṣna dice janma-mṛtyu-jarā-vyādhi-duḥkha-doṣānudarśanam [Bg. 13.9]. Nunca perdemos de vista que en la existencia material hay cuatro formas de sufrimientos, a grandes rasgos. Y hay que acabar con esto. Duḥkhālayam aśāśvatam [Bg. 8.15]. Todo el mundo aspira a duḥkha-nivṛtti. Se puede presentar de otra manera también. Pero la filosofía de Buda también es duḥkha-nivṛtti, poner fin al sufrimiento.

Ānandamayo `bhyāsāt [Vedānta-sūtra 1.1.12], nosotros, por naturaleza estamos llenos de bienaventuranza, de felicidad. Pero no sabemos cómo llegar a ser realmente felices y dichosos. Y eso es ignorancia. En el mundo material todos quieren disfrutar. Piensan que el vino, las mujeres, el comer carne, los juegos de azar, la embriaguez, esas cosas me van a dar placer. Ātyantika-duḥka-nivṛtti. El Bhāgavatam dice que ātyantika-duḥkha-nivṛtti, significa la solución final a los sufrimientos materiales, y está en el hecho de que entendamos a Dios y de que vayamos de regreso al hogar, de vuelta a Dios. Ésa es nuestra filosofía. Y las personas que no logran entender quién es Dios, cuál es el reino de Dios, quieren solucionarlo de alguna manera. El objetivo es el mismo, ātyantika-duḥkha-nivṛtti, la solución definitiva de todos los sufrimientos. Pero de una forma distinta. Y Kṛṣṇa está exponiendo la filosofía de Buda, que era conocida antiguamente como lokāyatikas y vaibhāṣikas... Esos dos tipos de filósofos no creían. En su mayoría, los filósofos materialistas no poseen conocimiento del alma. Por eso tienen distintas teorías, que nosotros no aceptamos. Kṛṣṇa dice que si usted no es un sanātanista, o un seguidor de los principios Védicos, que si piensa que sus principios, sus puntos de vista son diferentes, y cree que la existencia ha surgido de la combinación de la materia, atha cainaṁ nitya-jātam... Nityam significa mediante la combinación de... Es como, hay tantas cosas que se producen por la interacción de los elementos materiales. Del mismo modo, si usted no cree en la existencia del alma, si piensa que el alma no existe, que la vida es resultado de la combinación de la materia, nitya-jātam, y que cuando esa combinación de materia de alguna forma queda destruida, y que el alma entonces ya no existe, llega a su final. Cree que comenzó en un determinado momento mediante una combinación de materia y termina en un determinado momento con la desintegración de la materia. Si piensa así, entonces también tathāpi tvaṁ mahā-bāho. Kṛṣṇa critica a Arjuna diciéndole mahā-bahū. En realidad él es mahā-bāhu. Mahā-bāhu significa de brazos poderosos. Una persona que tiene unos brazos muy fuertes y poderosos puede ser un gran luchador. ¿Por qué, entonces, tiene que poner de lado ese espíritu de lucha? ¿Por qué va a lamentarse por una combinación de elementos químicos y materiales? Supongamos, esta casa es una combinación de elementos materiales. Si de alguna manera la derriban, ¿quién se lamenta por eso? Ninguna persona cuerda se lamentaría. Del mismo modo, si usted no concibe la existencia del alma, tampoco tiene por qué lamentarse. Tathāpi tvaṁ mahā-bāhu nainaṁ śocitum arhasi.

 Siguiente verso:

jātasya hi dhruvo mṛtyur

dhruvaṁ janma mṛtasya ca
tasmād aparihārye `rthe
na tvaṁ śocitum arhasi

“Aquel que ha nacido, es seguro que va a morir, y, después de morir, es seguro que uno volverá a nacer. Por consiguiente, en el ineludible desempeño de tu deber, no debes lamentarte”.

Esto es karma-vāda. En el verso anterior, Kṛṣṇa trató de explicar bauddha-vāda, nāstika-vāda, el ateísmo. Ateo es aquel que no cree en el alma ni en Dios. Se trata de términos correlativos. Si usted entiende qué es el alma, puede entender quién es Dios. Y si entiende el concepto de Dios, puede entender qué es el alma. Pero los que son agnósticos, ateos, no creen ni en Dios ni en el alma. La combinación de materia... En este verso, Kṛṣṇa, de una forma distinta explica que esa combinación de materia se produce y de nuevo se destruye. Eso está ocurriendo. Tanto si existe el alma como si no existe, es como la teoría de Darwin, la evolución del cuerpo material. Eso se está produciendo. Se crea un cuerpo y ese mismo cuerpo de nuevo es destruido, se crea otro cuerpo, y otro cuerpo, y ese cuerpo de nuevo es destruido, y así sucesivamente. ¿Por qué va a lamentarse? Es algo que no puede detener. No puede detener ese proceso. Jātasya hi dhruvo mṛtyur dhruvaṁ janma mṛtasya ca tasmād aparihārye ‘rthe. El deber. Está ocurriendo lo mismo. El deber es algo muy importante. Kṛṣṇa lo está subrayando. No se puede dejar de lado el propio deber. Quien lo hace, peca. Eso es karma-vāda. Hay tanta gente que argumenta que, ¿qué necesidad hay de creer en Dios, o de aceptar la existencia de Dios, si nosotros cumplimos debidamente con nuestros deberes? La filosofía karma-vāda explica que si Dios existe, Él nos da el resultado de nuestras actividades, si yo hago las cosas bien, Él me da buenas oportunidades, y si no las hago bien entonces tengo que sufrir. Entonces existe este karma-phala-datta, la decisión... Es como un juez del tribunal supremo, emite su sentencia en función del caso, de los distintos casos. Del mismo modo, nuestra bondad o nuestra maldad se decidirán en función de nuestro karma. Eso también es real. ¿De qué sirve entonces creer en Dios o aceptar Su existencia? Si yo cumplo bien con mis deberes, Él me dará buenos resultados. ¿Por qué entonces voy a adorarle? ¿Por qué voy a ser devoto de Dios? Es Su deber. Eso es karma-vāda. Todo el mundo trata de evitar el principio del servicio devocional. Somos solamente nosotros, las personas conscientes de Kṛṣṇa, quienes defendemos la filosofía del Bhagavad-gītā, man-manā bhava mad-bhakto mad-yājī māṁ namaskuru [Bg. 18.65]. Kṛṣṇa dice: “Piensa siempre en Mi”. Pero los karma-vādis dicen: “¿Por qué voy a perder el tiempo en pensar en Kṛṣṇa? Si cumplo bien con mis deberes, tendré buenos resultados. ¿Por qué entonces voy a ser devoto de Kṛṣṇa?”. Ése es su argumento.

Había no hace mucho tiempo, en 1956, 1956... un encargado de correos que pertenecía a Arya-samaji... Yo por aquella época estaba en Delhi publicando Back to Godhead. Se nos había concedido una tarifa especial de correos, y había que entregarla al director de la oficina de correos. Y aquel funcionario de correos hablaba conmigo acerca de la revista Back to Godhead. Y me planteó esa misma pregunta. Me dijo: “Si cumplimos debidamente con nuestro deber, ¿qué valor tiene adorar a Dios? Si somos honestos, si somos morales, si no hacemos daño a nadie, de esta forma, si actuamos bien, ¿de qué sirve...?”. Porque nuestra revista se titulaba Back to Godhead (De vuelta a Dios). Y él indirectamente protestaba, ¿de qué sirve propagar esa filosofía acerca de Dios si nosotros actuamos bien? La visión de los partidarios de Arya-samaj... Se les llama... Hay un nombre inglés, ¿cómo es? Lo he olvidado. Moralistas. Ése es el nombre técnico. Como sea, ése es su punto de vista, cómo evitar a Dios. Y yo le contesté que una persona que no es consciente de Dios, no puede ser moral, no puede ser veraz, no puede ser honesta. Ése es nuestro punto de vista. Puede estudiar el mundo entero basándose sólo en estos tres puntos, moralidad, honestidad y sentido del deber. Hay tantas cosas buenas en esto. Pero quien no sea consciente de Dios, no podrá seguir adelante con estos procesos. Caerá. Hay muchos ejemplos, incluso entre los devotos, porque el mundo material está hecho de tal manera que usted no pueda mantener ese principio continuamente, para siempre. Encontrarán esto explicado en el Bhagavad-gītā. Debido a la acción de las tres modalidades de la naturaleza material, incluso si se halla en el plano de la bondad, las otras modalidades de la naturaleza material tratarán de afectarle. Y su bondad, su moralidad, su honestidad, esas cosas se verán contaminadas por el asalto de las modalidades inferiores de la naturaleza. Por eso a veces encontramos a una persona que es muy buena y comete actividades pecaminosas.

De modo que la conclusión del Śrīmad-Bhāgavatam es harāv abhaktasya kuto mahad-guṇāḥ [SB 5.8.12]. Mahad-guṇāḥ. Lo encontramos fácilmente, nosotros decimos que nada de vida sexual ilícita, no comer carne, para nosotros esto es pecaminoso. Pero hay otras personas, grandes líderes, políticos muy importantes, incluso sacerdotes religiosos, que no creen que eso sea inmoral o pecaminoso. Comer carne es pecado. ¿Por qué? ¿Qué pecado hay en ello? ¿Qué hay de malo en la vida sexual? ¿Qué hay de malo en embriagarse? Para ellos nada de esto es inmoral. De modo que este nivel de moralidad no se puede establecer si no se es consciente de Dios. No se puede establecer. No hay posibilidad de un estándar de moralidad, o de bondad. Ésa es la conclusión del Śrīmad-Bhāgavatam. Harāv abhaktasya kuto mahad-guṇāḥ [SB 5.8.12]. Falta de conciencia de Kṛṣṇa. Piensan que los animales no tienen alma. No aceptan como principio moral que no se puede matar a los animales, que es pecaminoso, que es inmoral. Se han creado su propia teoría. De modo que sin alcanzar el nivel de la conciencia de Kṛṣṇa, de la conciencia de Dios, usted no puede encontrar el nivel en que se establece los principios de la moralidad, de la honestidad. Eso no lo podrá encontrar. No es posible. Por lo tanto, el veredicto del Śrīmad-Bhāgavatam es harāv abhaktasya kuto mahad-guṇāḥ [SB 5.8.12]. Si no tiene una ley establecida que seguir, cómo va a definir lo que es moralidad, lo que es honesto, lo que es deshonesto. Debe haber una ley, una norma. Y, ¿quién le va a dar la ley a no ser la autoridad más elevada? La ley cambia en función de los países, el clima, la situación. Pero la ley de los hombres no le puede dar una norma de moralidad, de honestidad... Eso no es posible. Porque uno pensará: “Esto es moral”, y otro dirá: “No lo es, no es moral”. Sobre la misma cosa. Circule por la derecha o circule por la izquierda. Hay quien dice: “Circular por la derecha está bien”, y otro dice: “Circular por la derecha está mal”. Manorathenāsati dhāvato bahiḥ [SB 5.8.12]. Porque quienes no son conscientes de Kṛṣṇa, se hallan suspendidos en el plano mental. Para ellos no puede haber ninguna moralidad, honestidad, deshonestidad concreta establecida. No. Esos sinvergüenzas dirán además yato mata tato patha. Esto significa que lo que usted crea correcto, eso es correcto. Según usted lo ve, su concepto es correcto, y según yo lo veo, también lo mío es correcto, los dos son correctos. ¿Cómo van a ser correctos los dos?

Y estas contradicciones, elementos opuestos, continuarán mientras no haya conciencia de Kṛṣṇa. De modo que no es cierto que estos karma-vādīs simplemente por cumplir bien con sus deberes... Como principio está bien. Pero debemos saber en qué consiste la verdadera moralidad. Hay tantos ejemplos. Por ejemplo, cuando en tiempos de guerra, matar al enemigo, es moral. Pero en tiempos de paz, matar a una persona es inmoral, es pecaminoso. Es la misma actividad, sea moral o inmoral, la actividad es la misma, pero a veces es moral y a veces es inmoral. ¿Cómo se establece la norma? Por eso el Bhāgavata dice dharmaṁ tu sākṣād bhagavat-praṇītam [SB 6.3.19]. El verdadero dharma, la verdadera religión, la verdadera moralidad, honestidad, se establecen basándose en las palabras del Señor Supremo. Ése es el criterio. Cuando Kṛṣṇa dice: “Esto está bien”, entonces esto está bien. Cuando Kṛṣṇa dice: “Esto no está bien”, entonces no está bien. Y ese es nuestro veredicto. Nosotros, las personas conscientes de Kṛṣṇa, simplemente lo aceptamos. Y es un hecho. Es un hecho de esta manera, porque Kṛṣṇa es la más grande autoridad, el Ser Supremo. Supremo significa la más grande autoridad. Es como, el estado dice: “Estamos en guerra. Si mata tal cantidad de enemigos se le concederá una medalla de oro”. Se habla de lo mismo, de matar. Pero en otros momentos, en época de paz, si mata a una persona le ahorcan. La actividad, matar, es la misma, pero el juicio lo da la autoridad más elevada, el gobierno. “Esto es correcto, y esto no lo es”. Por lo tanto la norma, el nivel de moralidad significa seguir las órdenes de la más grande autoridad. Ésa es la norma moral. Ésa es la conclusión. Usted no puede inventarte su propia moralidad. Si Kṛṣṇa dice: “Esto está bien”, entonces está bien. Si no, no lo está.

Kṛṣṇa dice patraṁ puṣpaṁ phalaṁ toyaṁ yo me bhaktyā prayacchati [Bg. 9.26]. “Si alguien Me ofrece verduras, hojas, cereales, leche, agua, flores, Yo lo aceptaré”. Así que esos son buenos alimentos, cosas que pueden aceptarse. Porque a Kṛṣṇa le gusta comer eso. Kṛṣṇa puede comer de todo porque Él es el supremo, es omnipotente. Puede comer de todo, pero menciona estas cosas en particular. Por eso la comida hecha con estos ingredientes es buena, es sāttvika, en bondad. De modo que karma-vādā, que si usted sigue principios morales obtiene buenos resultados... Pero, ¿qué principios morales sigue? Porque desobedece a Dios. Al comienzo de su vida, es inmoral. Desobedece a la más grande autoridad. Hay otro ejemplo, una historia de una banda de ladrones que habían robado cosas en varias casas, y luego, una vez fuera del pueblo repartían entre ellos el botín. Y un ladrón dice: “Por favor, divididlo con un criterio moral para que nadie sea engañado”. Imaginen, están hablando de cosas robadas. ¿Qué moralidad hay en ello? Pero al repartírselo, piensan en criterios morales. El principio básico es inmoral. ¿Qué moralidad puede tener? Del mismo modo, según el mandamiento Védico, īśāvāsyam idaṁ sarvam [Śrī Īśopaniṣad, mantra 1]. Todo pertenece a la Suprema Personalidad de Dios. Es propiedad Suya. El planeta entero es propiedad de Dios, el universo entero es propiedad de Dios. Pero si yo proclamo que esto es propiedad mía, ¿qué tipo de moralidad tengo? ¿Qué clase de moralidad tiene una persona que dice que es suya la propiedad de otro?

Y esa es la moralidad, la honestidad del mundo material. Pero nuestro principio moral es que si Kṛṣṇa está satisfecho, entonces en ello hay honestidad, hay moralidad, hay de todo. Hay muchos ejemplos. Como Prahlāda Mahārāja. Prahlāda Mahārāja está mirando, mientras Nṛsiṁhadeva mata a su padre ante él. ¿Les parece moralidad que mientras el padre muere en presencia del hijo, el hijo sin protestar lo está viendo, con un collar de flores, pensando: “Tan pronto como mi padre haya muerto, ofreceré este collar de flores a Nṛsiṁhadeva”? ¿Es moral esto? ¿Desde el punto de vista material? Nosotros le adoramos... Prahlāda Mahārāja es uno de los māhajanas, la más grande autoridad del servicio devocional, pero si estudiamos su moralidad, no protestó cuando la muerte de su padre, y en cambio estaba esperando con un collar de flores: “Tan pronto como mi padre esté muerto, le voy a ofrecer este regalo”. ¿Lo ven? Donde está la moral material, no hay moralidad ahí.

Las gopīs eran muchachas jóvenes, eran la esposa de alguien, la hermana de alguien, hija de alguien, pero cuando Kṛṣṇa tocaba la flauta en la oscuridad de la noche, abandonaron todas sus ocupaciones y echaron a correr, “¿dónde está Kṛṣṇa?”. Desde las normas Védicas, desde el punto de vista Védico, eso es inmoral. Dejan a su familia y van a ver a un muchacho joven. Incluso había gopīs que abandonaron a sus hijos para ir a ver a Kṛṣṇa. Desde el punto de vista material, esto es inmoral. Pero es entonces de esta forma que, desde el punto de vista material es inmoral, en relación con Kṛṣṇa es la forma más magnífica de moralidad. Y del mismo modo, lo que desde el punto de vista material es moral, quiero decir, lo que es abominable desde el punto de vista... Es como Mahārāja Yudhiṣṭhira. Yudhiṣṭhira Mahārāja quería seguir un principio moral muy elevado. Kṛṣṇa le dijo: “Ve y dile a Droṇācārya que tu hijo ha muerto“, aunque su hijo no estaba muerto. Porque Droṇācārya no iba a morir mientras no escuchara la noticia de la muerte de su hijo. No moriría. Y Droṇācārya no iba a creer a nadie, pero Yudhiṣṭhira Mahārāja era muy famoso por ser una persona muy moral, muy honesta. Y Kṛṣṇa le pidió: “Ve a verle, porque si no vas tú no creerá”. Yudhiṣṭhira Mahārāja lo dudó: “¿Cómo puedo decir una mentira?”. Y simplemente por eso, tuvo que visitar el infierno. Se volvió inmoral. Manimitte kṛtam pāpam puṇyāya eva kalpate.

Nuestra norma de moralidad o inmoralidad es ver si Kṛṣṇa está satisfecho. Si Kṛṣṇa está satisfecho, hay moralidad. Si Kṛṣṇa no está satisfecho es inmoral. Y lo mismo con el representante de Kṛṣṇa. Por eso cantamos, yasya prasādād bhagavat-prasādo yasyā-prasādān na gatiḥ kuto ‘pi. Nuestra moralidad consiste en satisfacer a Kṛṣṇa o a Su representante, el guru. Yasya prasāda. Si Él está satisfecho, entonces es moral. Si Él no está satisfecho, entonces es inmoral. Na gatiḥ kuto ‘pi. Este karma-vāda, si usted actúa correctamente obtendrá buenos resultados, eso está bien, pero habrá muchos errores. Habrá muchos errores. Había un rey muy caritativo, él daba en caridad muchas vacas a los brāhmaṇas. Pero hubo un error, y por eso, aunque él toda su vida daba caridad, por ese pequeño error, se volvió un gran lagarto en el infierno. Por lo tanto, la conclusión es que esta moralidad material no tiene valor. Moralidad espiritual. Moralidad espiritual significa cumplir con la orden de Kṛṣṇa. Eso es moralidad. Lo que sea que Kṛṣṇa diga, si lo aceptamos, saṁsiddhir hari-toṣaṇam. En muchos lugares.

ataḥ pumbhir dvija-śreṣṭhā
varṇāśrama-vibhāgaśaḥ
svanuṣṭhitasya dharmasya
saṁsiddhir hari-toṣaṇam

En muchos lugares. Svanuṣṭhitasya dharmasya saṁsiddhir hari-toṣaṇam. Por otra parte, si usted ejecuta sus principios de moralidad, pero si por ejecutar sus principios de moralidad, quiero decir, usted no despierta su Conciencia de Kṛṣṇa, simplemente es una pérdida de tiempo. Dondequiera que usted vaya, la conclusión Bhāgavata es, harāv abhaktasya kuto mahad-guṇāḥ. Tenemos que mantener el punto de vista que lo que hacemos... Kṛṣṇa también dice en el Bhagavad-gītā, api cet su-durācāro bhajate mām ananya-bhāk sādhur eva sa mantavyaḥ [Bg. 9.30]. Incluso si uno encuentra su-durācāraḥ, no muy estricto en seguir los principios morales, pero es un resuelto devoto de Kṛṣṇa, él es sādhu. Esas cosas están ahí. Por lo tanto, el punto es que no deberíamos aceptar este karma-vāda o el bauddha-vāda o Māyāvāda, hay muchos vādas. Simplemente debemos tomar kṛṣṇa-vāda. Simplemente, simplemente aceptar a Kṛṣṇa. Y cualquiera que sea Su orden, cualquier cosa que a Él le gusta, para Su satisfacción, haremos eso y todo. Esa es nuestra moralidad. Muchas gracias. (Fin)