Bg. 2.32 - El gobierno debe ser muy estricto



Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Bhagavad-gītā 2.32
El gobierno debe ser muy estricto
Londres, 2 septiembre 1973

Pradyumna: “¡Oh Pārtha!, dichosos los kṣatriyas a quienes se les presentan semejantes oportunidades de pelea sin buscarlas, abriéndoles las puertas de los planetas celestiales”.

Prabhupāda:

yadccayā copapannaṁ
svarga-dvāram apāvtam
sukhinaḥ katriyāḥ pārtha
labhante yuddham īdṛśam

El kṣatriya tiene el deber de velar por que todo el mundo esté cumpliendo debidamente con sus deberes profesionales, o deberes prescritos por su ocupación. Hemos hablado ya de esto ayer, sva-dharmam api cāvekṣya. Sva-dharma. Esto es algo muy importante. En la actualidad no hay sva-dharma. Por eso, según los mandamiento Védicos, dharmeṇa hīna paśubhiḥ samāna. Quien no cumple con sus principios religiosos, no es mejor que los animales. Y, ¿quién va a velar por que todo el mundo se preocupe en el desempeño de sus deberes prescritos? Sva-dharma significa deberes prescritos. Ése es el deber del rey, del gobierno. Al comienzo, el deber de educar a los hijos conforme a los principios de sva-dharma, corresponde al padre y a los maestros. El brāhmaṇa tiene el deber de velar por que su hijo esté recibiendo una formación adecuada como brāhmaṇa. Satyaṁ śamo damas titikṣā ārjavaṁ brahma-karma svabhāva-jam. Todo está aquí. A los brāhmaṇas se les debe enseñar en primer lugar, a cómo ser veraces. El brāhmaṇa no dirá mentira bajo ningún concepto. Se explica que incluso si su enemigo le pregunta algo confidencial en relación consigo mismo, le dirá, “Si, ésta es mi posición”. Eso es veracidad. No engañará ni siquiera a su enemigo. Debe ser veraz. También los kṣatriyas, los kṣatriyas también son veraces. La veracidad es algo tan precioso. Eso hace de una persona un brāhmaṇa poderoso. Satyam.

Conforme a los principios Védicos, sin ser brāhmaṇa no es posible ser aceptado como discípulo. Sin elevarse al nivel de brāhmaṇa. También en nuestra sociedad, tampoco aceptamos discípulos a no ser que reúnan las cualidades brahmínicas: no comer carne, no vida sexual ilícita, no juegos de azar y no consumo de drogas o sustancias nocivas. Eso es brahmínico. Mientras usted no esté libre de las actividades pecaminosas, ¿cómo va a ser brāhmaṇa? Brāhmaṇa significa śuci. Y los demás se llaman kṛpana, o muci. Śuci significa siempre limpio. Internamente... Bāhyābhyantara-śuciḥ. Por dentro y por fuera. Por fuera aseándose con jabón, o soda, o si no hay jabón, con tierra o con aceite. Eso es limpieza externa. Del mismo modo, la limpieza interna significa que hay que levantarse por la mañana temprano, evacuar, y después de bañarse, cantar el mantra Hare Kṛṣṇa, asistir al maṅgala-ārātrika. De ese modo, hay que purificarse interna y externamente. La conciencia de Dios no es algo tan barato. Yeāṁ tv anta-gataṁ pāpaṁ janānāṁ puṇya-karmaṇām. Quien está completamente libre de toda contaminación de las modalidades materiales, anta-gataṁ pāpaṁ, de las actividades pecaminosas, te dvandva-moha-nirmuktā bhajante mām [Bg. 7.28], puede seguir estrictamente el principio del servicio devocional. De no ser así, si no está libre de la contaminación de la vida pecaminosa, puede hacer una demostración de devoción, pero no es verdadera devoción. Bhaktyābhāsa. Eso se llama bhaktyābhāsa.

Esto son cosas que se deben seguir. Brāhmaṇa, el deber del brāhmaṇa es presentarse como un ser humano ideal. Satyaṁ śamo damas titikṣā. Titikṣā significa tolerancia, “Oh, hace mucho frío. No, no puedo bañarme”. No. Usted tiene que tolerar. Tiene que tolerar. Titikṣā. Ārjavam, la sencillez; jñanam, el conocimiento completo; vijñānam, su aplicación práctica. Jñānaṁ vijñānam āstikyam. Āstikyam significa completamente convencido de Dios y de su relación con Dios. Eso se llama āstikyam. O plena fe en las afirmaciones de los Vedas. Lo que los Vedas dicen es correcto. Si, sin argumentar. Eso se llama āstikyam, sin argumentar.

Y del mismo modo el kṣatriya. El deber del kṣatriya es kṣātraṁ dvijatāṁ ca parasparārtham. Los brāhmaṇas comprueban si los kṣatriyas están cumpliendo debidamente con sus deberes. Como Paraśurāma, cuando vio que todos los kṣatriyas se habían vuelto sinvergüenzas, quiso matarles a todos. Ustedes conocen la historia. Les mató veintiuna veces. Algunos kṣatriyas huyeron de la India, y vinieron a esta parte de Europa. Por eso los europeos son de origen kṣatriya. Turquía, Grecia, así como otros países. Kṣatriya. El brāhmaṇa tiene entonces el deber de velar por que los kṣatriyas cumplan debidamente con su deber. Y del mismo modo, los kṣatriyas tienen el deber de comprobar que los brāhmaṇas estén cumpliendo debidamente con su deber. Pero no hacía falta kṣatriyas para vigilar a los brāhmaṇas, los brāhmaṇas eran tan avanzados que estaban más allá de la vigilancia de los kṣatriyas. Pero otro deber del kṣatriya es velar para que el pueblo reciba una educación espiritual. Ése es el deber del kṣatriya. O el rey de un reino tiene que velar para que los ciudadanos reciban una educación adecuada. Esto es... Si el rey no lo hace debidamente... Como algunos países, ahora mismo... ¿Cómo se llama esto? Secular. Secular significa que han mentalizado a la gente para que “puedes hacer toda clase de tonterías, no nos importa. Tú págame los impuestos, esto es todo. Pagar los impuestos sobre la renta. Y vete al infierno. Eso no importa”. Eso no es un estado secular. Estado secular significa que el estado debe estar muy atento para comprobar que todo el mundo esté cumpliendo con su deber, que todo el mundo esté ocupado con sus deberes; y si hay alguien que no esté empleado, el gobierno tiene el deber de vigilar eso. Toda persona debe tener un empleo. El brāhmaṇa tiene su empleo, el kṣatriya tiene su ocupación, el vaiśya también. Si no es así, si no están ocupados, si tienen el cerebro ocioso, entonces ese cerebro ocioso va a ser taller del diablo. Eso está ocurriendo. Porque no todo el mundo tiene un empleo, han inventado las máquinas, y cada máquina hace el trabajo de cien hombres. Y así, tenemos cien hombres desempleados. La máquina, por lo tanto, no ha mejorado la situación. Ha mejorado el bolsillo de los capitalistas. Pero no ha mejorado la situación de las masas, del pueblo. No. La gente no tiene trabajo. Por eso en Occidente, debido a las máquinas y a la industria, por esa razón, ahora sus universidades están produciendo hippies. Desempleados. Miles y miles de chicos y chicas jóvenes. Las muchachas no tienen que trabajar fuera. Tienen que trabajar dentro.

Así, de este modo todo está pies arriba. ¿Por qué? Porque no hay un buen rey. Ésa es la causa. De modo que Kṛṣṇa organizó la Batalla de Kurukṣetra para que todos esos bandidos irresponsables, vestidos de reyes, fuesen matados. Ése era el plan de Kṛṣṇa. Como Duryodhana. Duryodhana, vestido como un rey, era un bandido. Engañó a los Pāṇavas con juegos de azar, “Apuesten su esposa, apuesten su reino”. Y de este modo, ellos eran devotos, personas muy sencillas, y les engañó. Y Kṛṣṇa quería ver muertos a esos bandidos y engañadores. Ése era Su plan. Por eso dijo, yadṛcchayā copapannaṁ svarga-dvāram apāvṛtam, “Arjuna, tú estás dudando en luchar, pero es una gran oportunidad para ti. Porque si como kṣatriya matas a esos bandidos engañadores, esto será una gran victoria para ti. Pero incluso si no logras matarles, si mueres tú, tienes abiertas las puertas del cielo”. Porque el kṣatriya que muere en la batalla por la causa justa, va al cielo. Si vence al enemigo, disfrutará del reino. Y si muere... Pero la causa debe ser justa. Svarga-dvāram.

yadṛcchayā copapannaṁ
svarga-dvāram apāvṛtam
sukhinaḥ kṣatriyāḥ pārtha
labhante yuddham īdṛśam

Yuddham significa una batalla política. Hoy en día, por ejemplo en nuestra India, el Pakistán y el Hindostán siempre están haciendo planes de guerra. Eso es política. Todo política. Cuando el gobierno pakistaní no logra administrar debidamente, cuando nadie logra gobernar bien, ni Pakistán ni la India, pero logran distraer su atención con el eslogan religioso de que “los hindúes son mis enemigos”, “el Pakistán es nuestro enemigo”. Esto se llama el eslogan nacional. Y también aquí, en todas partes. Yasyātma-buddhiḥ kuṇape tri-dhātuke [SB 10.84.13]. También aquí en Europa, las dos guerras fueron organizadas por los alemanes, sentían envidia de los ingleses. Estas guerras no eran guerras justas, no eran guerras honestas. No. Eran un juego, obra de los diplomáticos, de los políticos que ocupaban a la gente de esa forma. Cuando no saben organizar las cosas debidamente, ocupan a la gente en guerra. Eso es todo. Distraen la atención de la gente. Pero la guerra no tiene ese objetivo. La guerra está hecha para que cuando la gente no recibe la debida formación, por parte del rey del país, otro rey puede atacarle.

El estado ideal significa que el rey debe ser muy responsable. Hay muchos ejemplos. Como Yudhiṣṭhira Mahārāja, era un rey piadoso. En Bengala hay un proverbio, rājar doṣe rāja naṣṭo doṣe gṛhastha bhraṣṭa. (?) Si el rey no es piadoso, el reino entero se arruina. Del mismo modo, si la esposa no es buena, la familia entera se arruina. Todo el mundo tiene experiencia de esto. El rey, entonces, debe ser muy honesto, piadoso, religioso. Por eso se les llama rajarṣi. Aunque son reyes, son como personas santas. Como Mahārāja Yudhiṣṭhira. Eran santos. Rajarṣi. Imaṁ rājarṣayo viduḥ. A veces se nos acusa de que predicamos a los ricos. La parte más rica de la sociedad, por supuesto ahora no hay reyes, pero por supuesto el Bhagavad-gītā se habló para los más ricos, los que solían controlar, los reyes. Porque si el rey recibe una adecuada educación en la cuestión espiritual, si sabe cuál es el propósito del reino, cuál es el propósito de su gobierno, entonces todos los ciudadanos de forma natural se vuelven religiosos y tienen un objetivo en la vida. Pero si el rey es un sinvergüenza y el líder es un sinvergüenza, de forma natural todos los demás les seguirán y serán unos sinvergüenzas también. Por eso, en el capítulo cuarto del Bhagavad-gītā, verán que Kṛṣṇa estaba enseñando, nada más empezar, imaṁ vivasvate yogaṁ proktavān aham avyayam [Bg. 4.1]. Enseñó esa filosofía al dios del Sol. Hay dos familias kṣatriyas, sūrya-vaṁśa y candra-vaṁśa. Una familia desciende del dios del Sol, y la otra desciende del dios de la Luna. Y Kṛṣṇa dijo, puesto que el sol era la personalidad principal de la familia kṣatriya sūrya-vaṁśa. Fue el primero en recibir las instrucciones.

imaṁ vivasvate yogaṁ
proktavaṇ aham avyayam
vivasvān manave prāha
manur ikṣvākave ‘bravīt

Mahārāja Ikṣvāku, el primer rey de la dinastía en la que nació el Señor Rāmacandra, una familia muy piadosa. Mahārāja Ikṣvāku... La adoración del Señor Rāmacandra comienza a partir de Mahārāja Ikṣvāku. Mahārāja Ikṣvāku solía adorar una Deidad de Rāmacandra, Rāma-sītā. Por esa razón, el Señor Rāmacandra hizo Su advenimiento en su familia. Esa Deidad existe todavía en alguna parte del sur de la India. La Deidad fue adorada en la familia desde la época de Mahārāja Ikṣvāku, y cuando el Señor Rāmacandra estaba presente en persona, Él tenía la Deidad en su habitación. Había un brāhmaṇa que solía ir a visitar al Señor Rāmacandra. Y después desayunaba, rompía su ayuno. Ése era su principio regulativo. El Señor Rāmacandra se ausentó del reino por una semana, más o menos, y el brāhmaṇa no tomó ni una gota de agua, porque no había podido ver al Señor Rāmacandra. Qué gran devoto. Y Lakṣmaṇa informó al Señor Rāmacandra, “Aquí hay un devoto brāhmaṇa. Tú te ausentaste del reino durante una semana, y él no tomó ni una gota de agua en ese período”. El Señor Rāmacandra se sintió muy complacido. Entonces ordenó a Lakṣmaṇa que “Dale esa Deidad que se adoraba en nuestra familia, ahora esa adoración se ha detenido”. Y entonces entregó esa Deidad de Rāmacandra al brāhmaṇa diciéndole que “Cuando el Señor Rāmacandra se ausente del reino, puedes adorarle así”. Esto es autoridad.

Si usted no puede ver a Kṛṣṇa físicamente... Aunque Kṛṣṇa está en todas partes, no tenemos ojos para verle. Por eso tenemos esta adoración de la Deidad... La Deidad no es hedonismo o adoración de ídolos. No. La Deidad es igual a la Suprema Personalidad de Dios original. Es absoluto. Su forma y Él mismo no son diferentes. Abhinnatvān nāma-nāminoḥ. Abhinna, idéntica. Cantamos Hare Kṛṣṇa, pero no como el gramófono. No. Nos relacionamos con Kṛṣṇa. Abhinnatvān nāma-nāminoḥ. Cuando usted canta el nombre de Kṛṣṇa, Kṛṣṇa está presente en su lengua. Y mientras no tengamos esta comprensión, entonces estamos en el período de nāma-aparādha o nāmābhāsa. No nāmābhāsa–-nāma-aparādha. Eso es nāma-aparādha, considerar que el nombre es diferente de la persona. Como en el mundo material, tenemos experiencia de que el nombre es distinto de la sustancia. Si quiere beber agua, y simplemente canta “agua, agua, agua”, no va a saciar su sed. Pero en el mundo espiritual, el mundo absoluto, el nombre y la persona son lo mismo. De no ser así, ¿por qué subrayamos tanto el canto del nombre Hare Kṛṣṇa? No lo hacemos nosotros, eso está en los śāstras. Harer nāma harer nāma harer nāma eva kevalam, kalau nāsty eva nāsty eva nāsty eva gatir anyathā [Cc. Ādī 17.21]. Eso está en los śāstras. Pero hay mucho sinvergüenza. Y dan el ejemplo de que, “¿de qué sirve cantar? Yo puedo cantar `gaseosa, gaseosa`, así”. Pero esos sinvergüenzas no saben cuál es el mandamiento de los śāstras, y en realidad está ocurriendo. Pero son ciegos. Estos jóvenes, muchachas y muchachos, europeos y americanos, se están purificando simplemente por cantar el mantra Hare Kṛṣna. ¿Cómo? ¿Cómo ocurre esto? Si no hubiera una potencia espiritual en el canto, ¿cómo iban a purificarse tanto? Incluso los supuestos hindúes están sorprendidos, “¿Cómo es que estos europeos y americanos se han vuelto tan buenos devotos?”. El canto del mantra Hare Kṛṣṇa tiene ese poder, esa potencia.

ceto-darpaṇa-mārjanaṁ bhava-mahā-dāvāgni-nirvāpaṇaṁ
śreyaḥ-kairava-candrikā-vitaraṇaṁ vidyā-vadhū-jīvanam

Todo está ahí, la fórmula. Si seguimos los principios regulativos, el mandamiento de los acāryas o del śāstra, entonces alcanzamos el éxito. Y de no hacer esto, simplemente trabajamos innecesariamente, perdemos el tiempo. Yah śāstra-vidhim utsjya vartate kāma-kārataḥ. Esto se explica en el Bhagavad-gītā. Quien no sigue los principios regulativos mencionados en los śāstras, śāstra-vidhim..., vidhim significa principio regulativo. Yaḥ śāstra-vidhim utsṛjya vartate kāma-kārataḥ, y vive caprichosamente, hace todo lo que quiere, y hay algún swami sinvergüenza que lo aprueba, “Oh, sí, puedes hacer lo que quieras...”. Yato mata tato patha. “Puedes inventarte tu propia vía de principios religiosos”. Son cosas que están ocurriendo. Pero eso, realmente no nos va a ayudar. Śāstra-vidhim, śāstra-vidhim, es algo que se debe seguir. Yaḥ śāstra-vidhim utsṛjya vartate kāma-kārataḥ na sa siddhim avāpnoti. Quien viole los principios regulativos mencionados en los śāstras, nunca alcanzará el éxito. Na sa siddhim avāpnoti na sukham, ni tampoco la felicidad. Na sukhaṁ na parāṁ gatim. Y, ¿qué decir de ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios? Se pudrirá en este mundo material.

Se requiere śastra-vidhim. Aquí hay un śastra-vidhim de Parāśara-smti. Parāśara fue el padre de Vyāsadeva, él tiene sus principios regulativos, ellos también son almas realizadas en los principios védicos y escribieron muchos libros. En ese Parāśara-smṛti se dice, kṣatriyo hi prajā rakṣan śastra, śastra-pāṇih pradaṇḍayan. Śāstra-pāṇi significa siempre con la espada en la mano para beneficio de la prajas. Debe ser tan fuerte, tan rotundo, “¡Ah!, ¿eres un ladrón?, ¿has robado?”. Inmediatamente le corta la mano, bas. Este simple ejemplo impedirá que millones de ladrones se dediquen a robar. Basta con cortar. No hace más de cien años, este sistema estaba todavía vigente en Cachemira. Si detenían a un ladrón y se demostraba que había robado, inmediatamente el rey le cortaba las dos manos. Bas, se terminó. Nada de tribunales ni testigos, que durante diez años sigan un pleito para demostrar si ha robado o no. Esto es un gobierno. Por eso, el mandamiento es kṣatriya hi prajā rakṣan śastra-pāṇiḥ pradaṇḍayan. Siempre debe ser muy estricto. Nirjitya para-sainyādi dharmeṇa pālayet. Eso es el dharma. El Manu-smṛti explica que si una persona, un hombre, un asesino ha matado a otro hombre... ¿Por qué un hombre? Si ha matado aunque sea a un animal. Es un asesino. Ahora asesinar ya no es delito. Cada día matan tantísimos bebés en el vientre de la madre, son asesinos. Pero se ha vuelto una costumbre. Matan cientos de miles de animales cada día en los mataderos. También es una costumbre. Ahora, ni siquiera a los que asesinan seres humanos se les condena a muerte. ¿No es así?

Haṁsadūta: Sí.

Prabhupāda: Esto significa que todos son pecaminosos. Todos. El gobierno es pecaminoso, la gente es pecaminosa. ¿Cómo va, entonces, a ser feliz? Es el paraíso de los necios, el paraíso de los pecadores. ¿Cómo va a ser feliz? Por eso, a pesar de todas esas formas de educación, de crecimiento científico, de lavado de cerebro, y tantas cosas, la gente sigue siendo infeliz. Enfermedades, desdicha, insatisfacción, confusión, son cosas que están a la orden del día. Debido a que las cosas no se hacen debidamente. El gobierno no es estricto.

En el Manu-smṛti, yo estoy citando el Parāśara-smṛti, son smṛti-śāstras. El Manu-smṛti explica que cuando un hombre comete un crimen, asesina a alguien, debe ser castigado a muerte. De no ser así, en su siguiente vida tendrá que sufrir. Pasar por tantos sufrimientos. Por eso, la orden del rey de condenar a muerte a un asesino es misericordia, misericordia para el asesino. Porque eso le ahorra tantísimos problemas futuros. El rey, por lo tanto, debe ser muy estricto. No que se deja llevar por la compasión, “No. Es un asesino. Eso está bien. Ha matado a un hombre. ¿Por qué hay que matarle?”. No. Hay que matarle. Ésa es la ley. También aquí, en Parāśara-smṛti, se explica que el kṣatriya debe estar siempre śāstra-pāṇi, y debe estrictamente, tan pronto como hay cualquier divergencia, debe...

En el pasado, los reyes eran quienes dictaban la sentencia. Cada día el rey se sentaba. Igual que ahora estamos nosotros aquí sentados. Si hay... En el pasado prácticamente no había criminales, delincuentes, si había algún delincuente... Era muy difícil encontrar un delincuente. Porque habían prohibido estas cuatro cosas. ¿Cuáles? Nada de vida sexual ilícita, nada de consumo de drogas o sustancias embriagantes, nada de juegos de azar y nada de comer carne. Y quien sigue estos cuatro principios, de forma natural, automática, está libre de pecado. Y si toda la población está libre de pecado, ¿qué posibilidad hay entonces de juzgar o traer a un delincuente, a un criminal? Cuando a Kali le fueron concedidos cuatro lugares. Parīkṣit Mahārāja le había dado una orden. Tan pronto como vio que aquel hombre negro iba a matar a una vaca, “Pero, ¿quién eres tú en mi reino? ¿Vas a matar una vaca?”. Sacó la espada, “Te voy a matar”. Inmediatamente. Y Kali se postró, “Señor, yo también soy tu súbdito, y este es mi trabajo, matar. ¿Qué le voy a hacer? Tengo que tener alguna forma de ganarme la vida”. Es como el carnicero. Su medio de sustento es matar animales. Si se cerrasen los mataderos, habría tanto desempleo. Y el carnicero debe tener la posibilidad de matar. Ésa no es la ley, “Oh, el carnicero también tiene que tener empleo”. No. “Y por eso se tienen que seguir manteniendo los mataderos”. No, no es eso.

Parīkṣit Mahārāja le dijo: “Tú no puedes vivir en mi reino. No tengo ningún empleo para ti. Debes irte”. Y por aquella época, Parīkṣit Mahārāja era emperador del mundo entero, de todo el planeta. Y Kali dijo: “Pero señor, ¿adónde voy a ir? El planeta entero es tu reino. ¿Cómo voy a salir de tu reino? ¿Dónde está ese lugar?”. Parīkṣit Mahārāja tuvo esto en cuenta. Y dijo: “Muy bien, puedes quedarte entonces en estos cuatro lugares”. Striyaḥ sūnā pānaṁ dyūtaṁ yatra pāpaś catur-vidhaḥ. “Donde haya vida sexual ilícita, burdeles, casas de prostitutas, allí puedes quedarte. Striyaḥ sūnā, mataderos. En los lugares donde se matan animales innecesariamente, ahí puedes quedarte”. Striyah sūnā pānam. “Y donde hay embriaguez. Puedes quedarte allí donde se despachan bebidas alcohólicas. Puedes quedarte también donde haya juegos de azar”. De modo que no pudo encontrar un lugar en donde quedarse. Esto significa que en aquellos días esas cosas brillaban por su ausencia, en tal medida que a Kali le fue muy difícil encontrar un lugar así. Pero con el progreso de Kali, Kali ahora puede encontrar su lugar en todas partes, en cualquier casa, en cualquier lugar. Esto está ocurriendo. Así estamos.

Este sistema de civilización humana tal y como se concibe en el proceso Védico, es completamente distinta de esta civilización sinvergüenza que ahora vivimos. Y por eso la gente no puede ser feliz. No es posible. Si... Al mismo tiempo, es imposible volver atrás a ese tipo de civilización, porque la gente está tan contaminada. No es posible. Por lo tanto, el único medio es, como explica Śrī Caitanya Mahāprabhu citando el Bṛhad Nāradiīya Purāṇa,

harer nāma harer nāma harer nāmaiva kevalam
kalau nāsty eva nāsty eva nāsty eva gatir anyathā

Siga este proceso. Cante el mantra Hare Kṛṣṇa. Por lo menos se purificará y entenderá la situación. Y si sigue las reglas y regulaciones... Es muy sencillo evitar esos cuatro principios de la vida pecaminosa y cantar Hare Kṛṣṇa. Entonces tiene asegurado el regreso de vuelta al hogar, de vuelta a Dios, y la felicidad eterna. Muchas gracias. Hare Kṛṣṇa. (Fin)