Bhagavad-gītā 9.15-18 - Todo proviene de Dios

Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Bhagavad-gītā 9.15-18
Todo proviene de Dios
Nueva York, 2 diciembre 1966


Prabhupāda:

jñāna-yajñena cāpy anye yajanto mām upāsate
ekatvena pṛthaktvena bahudhā viśvato-mukham

Aquellos que adoran directamente al Señor Supremo, a la Personalidad de Dios, Śrī Kṛṣṇa, se describen como mahātmās. Pero existen otro tipo de adoradores que no pueden concebir a la Suprema Personalidad de Dios directamente por ser menos avanzados y por eso, se describen aquí como anye: “Otros”. Y “otros” adoran la Verdad Absoluta de tres formas diferentes. Los “otros” de primera clase... Entre los “otros”, los hay de primera clase, de segunda clase y de tercera clase, así como entre los adoradores directos, los hay de primera clase, de segunda clase y de tercera clase. En cada, quiero decir, sección -como ya tienen experiencia en el mundo material- hay cosas de primera clase, de segunda clase y de tercera clase... Incluso en el mundo material todo está bajo diferentes categorías: la primera clase, la segunda clase y la tercera clase. La primera clase es la modalidad de la bondad, la segunda clase es la modalidad de la pasión y la tercera clase es la modalidad de la ignorancia. Asimis..., en todas las diferentes secciones hay tres clases más o menos.

Y entre las personas que no adoran a la Verdad Absoluta directamente como la Personalidad de Dios, sino como ahaṅgrahopāsanam... Ahaṅgrahopāsanam significa considerarse uno mismo el Supremo. Esto ya lo hemos explicado, que considerarse uno mismo el Supremo significa, que si nos estudiamos como una parte y porción del Supremo, entonces también podemos entender lo que es Dios. La única diferencia es que en la cantidad, Dios es grande y yo soy pequeño. Pero en cuanto a la calidad, somos uno. Por lo tanto este ahaṅgrahopāsanam, es el número uno. Luego el siguiente es upāsanā, el siguiente tipo de adoración es, ekatvena pṛthaktvena [Bg. 9.15]. Pṛthaktvena significa el panteísmo. Hay personas que adoran a cualquier semidiós como si fuera Dios. Su opinión es que hay diferentes formas de Dios y que si adoramos cualquier forma que aceptemos como Dios, nos beneficiaremos. Tenemos que acercamos a la perfección más elevada y esa es otra sección. Así que esto se puede acomodar porque Dios está en todas partes. Y este hecho no se puede negar porque mediante Su energía, Él está en todas partes.

Tal como nosotros que somos Su energía. Las entidades vivientes son la energía superior de Dios. Apareyam itas tu viddhi me prakṛtiṁ parām. Parām significa superior. Y nosotros también somos energía. La energía y el energético son uno. Tal como el Sol y la luz del Sol no son diferentes. Donde quiera que está la luz del sol está el sol. No se puede negar. Donde quiera que está la luz del Sol está el Sol. Del mismo modo, donde quiera que está la energía de Dios, está Dios. Y de esa manera, todo es Dios. Pṛthaktvena. Todo... Panteísmo. Hay diferentes procesos. Pero hay que trascender todos estos procesos. Tal como simplemente al estudiar la luz del Sol no se hace un estudio completo del Sol. Aunque la luz del Sol no es diferente del Sol, aun así, si simplemente estudian científicamente lo que son las moléculas, lo que son los rayos, la procedencia de esta iluminación brillante... Pueden estudiar muchas cosas y eso es también, en un sentido, estudiar el Sol, pero tampoco es el Sol.

Así, pṛthaktvena y viśvato mukham. Viśvato mukham significa la forma universal. Tal como se indica en los śāstras, las colinas, oh, son los huesos de Dios. Los árboles y la hierba y, quiero decir, la vegetación, la vegetación es como los bellos en el cuerpo del Señor, y el océano es el ombligo de Dios. De esta manera hay muchas descripciones. El planeta más elevado, Svarga, Brahmaloka, oh, eso es la cabeza de Dios. El planeta más bajo, Pātālaloka, eso es la planta de los pies de Dios. Estas cosas se describen sobre la forma universal. Y alguien prefiere la forma universal, alguien prefiere que “todo, todo lo que vemos es Dios”, y alguien prefiere que “yo soy Dios”. Estos son diferentes métodos para apreciar a Dios y también se aceptan porque se mantienen en la línea y son mejores que quienes son como animales, dedicados simplemente a comer, dormir y defenderse y aparearse. Pero los que han adoptado alguno de estos métodos, jñāna-yajñena, pṛthaktvena y viśvato mukham...

Los impersonalistas prefieren estos tres procesos, pero los personalistas prefieren adorar directamente a la Suprema Personalidad de Dios, Śrī Kṛṣṇa. Todos son trascendentalistas y están en la línea. Pero aquí en el Bhagavad-gītā, quienes adoran directamente al Señor Supremo, se describen como mahātmās, y los que adoran siguiendo otros procesos, se describen como, anye. Anye significa “otros”. A ellos no se les ha dado tanta importancia aunque se aceptan. Han sido... Porque están en la línea. Porque... Supongamos que aceptan la forma universal de Dios. Eso también es una realidad. Porque el universo, la manifestación del universo, es también manifestación de la energía de Dios. Y la energía de Dios y Dios no son diferentes. Por lo tanto, alguien que acepta la manifestación de la energía como Dios, no está equivocado. También es cierto. Porque no hay nada más allá de Dios. Si alguien piensa: “Yo soy Dios,” sí, es cierto es también es Dios. Porque no hay nada más allá de Dios. Ahaṅgrahopāsanam. Si piensan que todo es Dios, eso también es cierto. Porque en el concepto más elevado, no hay nada más allá de Dios. Sarvaṁ khalv idaṁ brahma. Sarvam, todo.

Pero los vaiṣṇavas, los personalistas lo aceptan de una manera diferente. ¿Por qué? Porque en el Bhagavad-gītā [Bg.9.4] el Señor dice, mayā tatam idaṁ sarvaṁ jagad avyakta-mūrtinā: “Yo Me difundo por todo el universo, por toda la manifestación, en Mi aspecto impersonal”. Mat-sthāni sarva-bhūtāni nāhaṁ teṣu avasthitaḥ: “Todo descansa en Mí, pero Yo no estoy ahí”. Paśya me yogam aiśvaram [Bg. 9.5]. Y este simultáneamente uno y diferente, esta filosofía, la acepta el Señor Caitanya, pero también se acepta en el Bhagavad-gītā; mattaḥ parataraṁ nānyat kiñcid asti dhanañjaya [Bg. 7.7]. Pero no hay nada más allá de esta forma de dos manos y con la flauta, Kṛṣṇa, la forma de Kṛṣṇa y tenemos que llegar a ese punto. Pueden ir de manera diferente, aceptándose a sí mismo como Dios, aceptando todo como Dios, aceptando la forma universal de Dios pero cuando realmente avanzan llegarán a ese punto. Sa mahātmā sudurlabhaḥ. De nuevo dice, mahātmā. Cuando se llega a ese punto de entender a Kṛṣṇa, bahūnāṁ janmanām ante... [Bg. 7.19]. En ese proceso tienen que avanzar, tienen que hacer progreso durante muchos, muchos nacimientos. Esa es la línea. Han tomado la línea. Eso está muy bien, pero les llevará algún tiempo. No podrán llegar en una vida a ese punto.

Por lo tanto, en el Bhagavad-gītā se dice: bahūnāṁ janmanām ante. Esta es la cultura del conocimiento espiritual. Eso está muy bien. Pero simplemente por la cultura del conocimiento espiritual, sin el favor, sin la misericordia del Señor Supremo, no pueden acercarse al objetivo final. Por lo tanto, en el capítulo dieciocho encontrarán, bhaktyā mām abhijānāti [Bg.18.55]. Todos estos procesos representan una comprensión parcial del Supremo, pero si aceptan el proceso de la conciencia de Kṛṣṇa, entonces se acercan directamente, se acercan directamente al Su... Porque después de todo, a menos que se acerquen a ese punto, vāsudevaḥ sarvam iti [Bg. 7.19], “aquí está el Señor Śrī Kṛṣṇa, Vāsudeva. Él lo es todo...”. Y los que son inteligentes van a la raíz. Por lo tanto, en el Caitanya-caritāmṛta verán en un verso muy bello, kṛṣṇa yei bhaje sei baḍa catura. Catura significa muy inteligente. Quien adora a Kṛṣṇa directamente es muy inteligente. ¿Por qué es muy inteligente? Porque no da tanto rodeo. Él va directamente. Si es un hecho que hay que llegar a este punto para obtener la perfección del conocimiento, ¿por qué no aceptarlo inmediatamente? Puede ser que no entienda nada. Lo acepto. Voy a aceptarlo ciegamente. Unos son científicos y otros son profanos..., y el profesor dice, “esto es fuego”. Oh, el científico dice: “Oh, voy a examinar las características del fuego. Tengo que verlas y luego ya lo aceptaré”. Está bien, lo puede ver. Y alguien dice, “está bien, usted es el maestro. Usted dice que es fuego. Está bien, yo lo acepto”. El científico después de estudiar las características del fuego puede llegar al fuego, y también puede sentir el calor del fuego, la luz del fuego y también lo entenderá. Y este hombre que lo acepta ciegamente o por devoción, o por amor... El resultado será el mismo, porque el fuego es fuego. Tanto si lo tocan ciegamente como si lo tocan de forma científica, el fuego actuará.

Y este Bhagavad-gītā dice que aquellos que están tratando de hacer una demostración de sus conocimientos, pueden hacerla. Viśvato-mukham. La forma universal, panteísmo, monoteísmo, monismo. Tenemos muchas teorías. Pero no el ateísmo. ¿Lo ven? Ellos ya han llegado a este punto. Y sa mahātmā sudurlabhaḥ. ¿Por qué dice: sa mahātmā sudurlabhaḥ? Porque el camino no es muy fácil. El camino espiritual y alcanzar la perfección completa no es muy fácil, sobre todo en esta era. En esta era no vivimos por mucho tiempo. No somos muy inteligentes. Podemos pensar que somos muy inteligentes, pero no somos inteligentes, porque ni siquiera sabemos “lo que somos”. Pregunten a cualquiera “¿quién eres?”. Tiene el concepto de este cuerpo. Por lo tanto, no son inteligentes. Tan pronto como alguien diga, “sí, soy tal y tal caballero, hijo del señor tal y tal. Mi país es tal y tal”, es todo falso. Así que nadie lo sabe. Por lo tanto, alguien que no sabe...

Sanātana Gosvāmī... Lo enseñábamos por la mañana. Él dijo: grāmya-vyavahāre kahe paṇḍita: “incluso los ignorantes, los ignorantes dicen que yo soy un hombre muy erudito y yo lo acepto. Pero en realidad, no soy un hombre erudito”. ¿Por qué? “Porque no sé lo que soy. Si no sé lo que soy, entonces ¿de qué sirven todos los demás conocimientos?”. Y en realidad la persona inteligente que conoce su verdadera posición, su posición constitucional y su relación con Kṛṣṇa, acepta directamente esta conciencia de Kṛṣṇa. Y eso se recomienda en el Bhagavad-gītā y en todas las Escrituras. Todas las Escrituras. Pero si quieren dar un rodeo, también lo pueden dar, pero finalmente tendrán que llegar a este punto. Esta es la conclusión. Luego hay varias divisiones del conocimiento védico: las actividades fruitivas, la adoración y el conocimiento.

Y el Señor Śrī Kṛṣṇa describe las actividades fruitivas, el sacrificio. Para el sacrificio se necesitan muchas cosas. Dravya-yajña. Las cosas materiales... Necesitamos mantequilla clarificada, necesitamos granos, necesitamos mantras, cantos y fuego. Necesitamos tantas cosas. Y el Señor dice:

ahaṁ kratur ahaṁ yajñaḥ
svadhāham aham auṣadham
mantro ' ham aham evājyam
aham agnir ahaṁ hutam

“Ahora, toda esta parafernalia necesaria para sacrificar en un yajña, para llevar a cabo un sacrificio -el fuego, la mantequilla, el clarificado, la madera y el mantra y toda la parafernalia, todo soy Yo. Todo soy Yo”. Eso es cierto, porque todo se produce por Su energía. Todo, todo lo que tomen es una transformación de energía. Parasya brahmaṇaḥ śaktiḥ sarvedam akhilaṁ jagat: “Todo lo que están viendo en la manifestación universal, es simplemente la manifestación de las diferentes energías del Señor Supremo”. Tal como en esta habitación, esta iluminación es la energía de esta luz y por lo tanto podemos vernos. Del mismo modo, así como el fuego se coloca en un lugar, pero difunde su calor y su luz, del mismo modo, aunque el Señor está en Su morada Suprema, Su energía está actuando. El mismo ejemplo: tal como el planeta Sol está lejos, muy lejos, pero su energía, la luz del Sol, se difunde por todas partes en la manifestación, la manifestación material. Así que Él lo es todo.


pitāham asya jagato
mātā dhātā pitāmahaḥ
vedyaṁ pavitram oṁkāra
ṛk sāma yajur eva ca
                                             
Ahora Él dice, pitāham asya jagataḥ: “Yo soy el padre de este mundo material”. ¿Cómo se vuelve padre? ¿Cuál es la definición de padre? El padre es quien aporta la semilla. Él es el padre. Y otra vez dice, mātā: “Yo soy la madre también”. ¿Cuál es la definición de madre? La madre recibe la semilla del padre y el niño nace. Del mismo modo, esta energía material es la madre, esto... Recibimos este cuerpo de la madre. Y esta materia, la cobertura material es la madre. Y yo soy, soy la chispa espiritual, la semilla. Yo soy parte del Supremo y la energía material es también la energía del padre, y como yo soy una chispa espiritual, también soy parte del Supremo. Así, Él es mi padre y mi madre. Por lo tanto alguien que adora al Señor Supremo como madre, la diosa Kālī, o... Eso es el materialismo. Porque en la concepción actual de nuestra vida este cuerpo que nos da la madre es la materia. Por lo tanto la adoración de la madre significa adorar a la materia. Eso es todo. Hay muchos adoradores de la madre. Adoran su país. Eso es lo mismo, una adoración material. Esto se llama śakty-upāsanā. Śakti. Śakti significa que están adorando la energía del Señor, no al Señor directamente. Están adorando la energía. El nacionalismo o tantos otros ismos que hemos descubierto, son... Incluso los científicos. Los científicos también, adoran a la madre. Están descubriendo las complejidades de la materia. Así que también están adorando a la madre. Así, materialismo, eso se llama materialismo. Alguien que adora a la madre, la energía material, se llama śakta.

Hay cinco etapas de evolución: śakta, luego gāṇapatya, luego saura, luego śaiva y luego vaiṣṇava. De esta manera existen cinco etapas. Y los impersonalistas, adoran de cinco maneras, pañcopāsanā. Se llama pañcopāsanā. Pero cuando alguien llega a la etapa de Viṣṇu, llega a la verdadera etapa. Pero el Viṣṇu impersonal o el Viṣṇu omnipresente..., solo cuando llegan al Viṣṇu personal, esa es la perfección de la adoración. De esta manera, el Señor acepta cualquier tipo de adoración, pero ese tipo de aceptación y la aceptación devocional son diferentes. Si están adorando el materialismo, eso está bien. Obtendrán un beneficio material y realmente lo están recibiendo. Lo están recibiendo. Pero eso no es espiritual. Ye yathā māṁ prapadyante tāṁs tathaiva bhajāmy aham [Bg. 4.11]. El que adora al Señor Supremo materialmente, obtiene un beneficio material. Y quien lo adora espiritualmente, obtiene un beneficio espiritual. Pero no se puede esperar un beneficio espiritual mediante una adoración material. Eso no es posible. Todo se acepta como adoración del Supremo, pero también tienen resultados diferentes.

Es como en la vida cotidiana. Si trabajan en una oficina como un empleado, no pueden esperar tener el sueldo de un juez del Tribunal Supremo. ¿Cómo lo pueden esperar? Así como trabajen, obtendrán el salario. Del mismo modo, todo es Dios. Eso está bien. Todo es servicio al gobierno. Pero un policía tonto no es igual a un magistrado. Pueden decir, un policía también puede decir, que “yo estoy al servicio del gobierno”. Eso está bien. Pero no es igual al magistrado. No es igual al juez del Tribunal Supremo. Puede ser funcionario del gobierno. Eso está bien y de igual modo, todo es adoración a Dios. Eso está bien. Pero no pueden ser iguales al adorador supremo. Na ca mām. “No hay nadie más querido para Mí, que el...”. En el Bhagavad-gītā lo verán. Así que nuestro objetivo final es cómo llegar a ser dignos de confianza del Señor Supremo. Y si quieren tener la confianza del Señor Supremo, entonces tienen que adoptar este servicio devocional. Bhaktyā mām abhijānāti, yāvān yaś cāsmi tattvataḥ [Bg. 18.55]. El Señor dice, “Solo pueden entenderme de forma confidencial mediante el bhakti, el servicio devocional, y por ningún otro medio, por ningún otro medio”. Bhaktyā. Se dice claramente. Así que si quieren estar directamente en contacto, directamente en contacto con el presidente, entonces tienen que trabajar de forma diferente. Y si están satisfechos con ser un agente al servicio del gobierno, eso es una cosa diferente, pero no podrán contactar.

Así que, aunque todo es adoración de Dios, aún así hay grados, hay diferencias. Hay que recordarlo. Y después Él dice,

gatir bhartā prabhuḥ sākṣī
nivāsaḥ śaraṇaṁ suhṛt
prabhavaḥ pralayaḥ sthānaṁ
nidhānaṁ bījam avyayam

El Señor dice, gatir bhartā. Gati significa: “Todo el mundo viene a Mí gradualmente”, gati. Gati significa destino. “Todos vienen a Mí”. Y bhartā. Bhartā significa sustentador. Dios nos mantiene. Dios nos mantiene, y Él nos está dando la oportunidad: “Está bien. Pueden llegar de esta manera o de esa manera, o de esa manera. Eso está bien. Pero deben venir gradualmente, gradualmente. Eso está bien”. Gatir bhartā prabhuḥ. Prabhu significa que es el Señor. Nadie puede ser igual... Si no, no hay posibilidad de adoración. Si piensan que “yo soy Dios”, también hay un proceso de adoración: el, quiero decir, ahaṅgrahopāsanam. Tal como nosotros, los devotos, ofrecemos flores al Señor, ellos toman la flor y se la ofrecen a sí mismos. Nosotros ofrecemos la guirnalda al Señor Supremo en la estatua o la forma del Señor y ellos cogen la guirnalda y se la ponen en su propio cuello. ¿Lo ven? Así que la cuestión es que si ustedes son Dios, entonces ¿por qué se están adorando, por qué otros no les adoran? Se están adorando a sí mismos. ¿Qué clase de Dios son? Todo el mundo adora, “Oh, yo soy el Señor. Yo lo soy todo”.

Y esto es en un sentido algo que en ese proceso uno puede entender, porque si un día entra en razón “bueno, yo soy Dios y estoy adorándome a mí mismo, pero si voy a la calle, nadie me pregunta nada. ¿Qué clase de Dios yo soy?”. Y ese tipo de razonamiento debe llegar. Puedo pensar, “bueno, entiendo que Dios levantó una colina. Kṛṣṇa, levantó una colina cuando tenía siete años. Oh, yo no puedo levantar ni siquiera cien libras o 50 libras de peso. ¿Qué clase de Dios soy yo?”. Y ese tipo de razonamiento debe llegar. Pueden adorarse a sí mismos como Dios. Eso está bien. Ese es un proceso. Ese proceso es para entender que se estudian a sí mismos y luego entienden la verdadera constitución de Dios, no que se vuelven Dios. Así que estos son métodos diferentes, por supuesto. Pero no debemos estar satisfechos simplemente con el método. Debemos intentar ir más lejos, más y más. Tal como un niño pequeño. Su padre le promete... Él está en la clase de octavo y el padre dice, “mi querido hijo, si puedes pasar esta clase de octavo, entonces puedo hacer que llegues a ser un magistrado. Te haré un magistrado”, y el chico está muy entusiasta. “Voy a ser un magistrado”. Lo ven. Así igualmente, estos son algunos de los estímulos.

Pero el verdadero punto es que hemos llegado al punto final, que es, vāsudevaḥ sarvam iti sa mahātmā sudurlabhaḥ [Bg. 7.19]. Si quieren ser esa gran alma difícil de encontrar, tienen que llegar finalmente a Kṛṣṇa, al Señor Supremo. Muchas gracias. ¿Alguna pregunta? (Fin)

Traducción: Nārāyaṇī devī dāsī – España

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