Bhagavad-gītā 9.15 - Escuchar sumisamente de fuentes autorizadas

Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Bhagavad-gītā 9.15
Escuchar sumisamente de fuentes autorizadas
Nueva York, 1 diciembre 1966

Prabhupāda:

jñāna-yajñena cāpy anye
yajanto mām upāsate
ekatvena pṛthaktvena
bahudhā viśvato-mukham

Ahora el Señor Kṛṣṇa, tras describir acerca de los mahātmās o las grandes almas que adoran al Señor Supremo mediante este proceso de kīrtana... Satataṁ kīrtayanto mām (BG 9.14). Śravaṇaṁ kīrtanam (SB 7.5.23). El proceso de devoción tiene nueve formas diferentes. Śravaṇam. Śravaṇam significa escuchar. Kīrtanam. Kīrtanam significa cantar. Kīrtanam significa en realidad describir. Se puede describir con música, se puede describir con palabras, se puede describir con discursos. De cualquier forma que se describa se llama kīrtana. Y śravaṇam. A menos que escuchen no podrán describir. ¿Qué pueden describir? Si no se sabe nada sobre el Señor Supremo, ¿cómo se puede describir? Por lo tanto, la escucha es el primer elemento, śravaṇam. Y toda la literatura védica recibe el nombre de escucha, śruti, śruti-śāstra. Śruti significa recibir mediante la escucha. Si quieren conocer al Supremo, no es necesario cualificarse materialmente. Pueden seguir siendo lo que son, pero si simplemente escuchan... Dios les ha dado la capacidad para escuchar y si escuchan de fuentes autorizadas, entonces se volverán perfectos, simplemente por escuchar. Por lo tanto, primero se recomienda el principio de la escucha, śravaṇam.

En el pasado los estudiantes escuchaban los Vedas del maestro espiritual y en el Bhagavad-gītā verán que Arjuna está escuchando de Kṛṣṇa. Él no está estudiando ningún tipo de filosofía Vedānta en el campo de batalla, simplemente estaba escuchando. Y este es el proceso, escuchar. Se puede escuchar en cualquier lugar. Incluso en el campo de batalla, se puede escuchar de la fuente autorizada. Y este era el proceso de adquirir conocimiento, escuchar. Escuchar significa recibir conocimiento, no fabricarlo. Hay dos procesos de conocimiento. Hay algunas personas que piensan: “Oh, ¿por qué debo escuchar de él? Oh, yo puedo pensar, puedo especular. Yo puedo fabricar algo nuevo para mi grupo”. Esto son tonterías. Ese no es el proceso védico. El proceso védico consiste en escuchar, el proceso ascendente, o sea, no..., el proceso descendente. Hay dos procesos de conocimiento: el ascendente y el descendente. Ascendente significa intentar ir hacia arriba por su propia fuerza, y el descendente significa recibir el conocimiento puro que viene desde arriba. El proceso inductivo y el deductivo.

Pero el proceso ascendente no se recomienda en el proceso védico de conocimiento. La forma védica de recibir conocimiento es mediante la recepción auditiva, mediante una recepción auditiva sumisa del maestro espiritual por parte del estudiante. Esta es la manera. Desciende. Como hemos leído en el Cuarto Capítulo del Bhagavad-gītā, evaṁ paramparā prāptam imaṁ rājarṣayo viduḥ (BG 4.2): “De esta manera, el maestro espiritual impartía tradicionalmente este conocimiento al estudiante”. El Señor dijo: “Yo impartí este conocimiento en primer lugar al dios del Sol y el dios del Sol lo impartió a su hijo Manu y Manu lo impartió a su hijo Ikṣvāku”. Ikṣvāku era el rey de este planeta. Y a partir de Ikṣvāku..., este conocimiento desciende desde el maestro, o desde el padre al hijo o desde el maestro al discípulo. Desciende. Y porque esa sucesión discipular se rompió, el Señor Kṛṣṇa dice: “Te estoy hablando otra vez este viejo sistema de conocimiento a ti, Arjuna, porque eres Mi devoto, eres Mi querido amigo”. Esto ya lo hemos estudiado y esa es la manera.

Por lo tanto śravaṇam. Śravaṇam es la... Śravaṇam significa escuchar. Escuchar es la primera etapa. Y el mero hecho de escuchar es algo tan poderoso que simplemente por escuchar de una fuente autorizada, pueden llegar a ser totalmente perfectos, simplemente por escuchar. Escuchar sumisamente, por supuesto. Sumisamente. Jñāne prayāsam udapāsya namanta eva. Este es un verso del Bhāgavata, del Śrīmad-Bhāgavatam. Jñāne prayāsam udapāsya namanta eva. No deben ser presuntuosos. No deben tratar de entender el conocimiento Supremo, la Verdad Absoluta, mediante su propia fuerza. Son muy pobres. Sus sentidos son imperfectos y no lo pueden entender. Se debe abandonar ese proceso. Jñāne prayāsam. No deben tratar de conocer al Supremo mediante el proceso ascendente. “Oh, yo lo conoceré, fabricaré mi propio camino”. Esto es lo que pasa hoy en día. Todo el mundo piensa: “¿Por qué debo aceptar una autoridad? Pensaré por mí mismo lo que soy y cuál es mi deber”. Esto está sucediendo. Pero este no es el proceso védico. El proceso védico es śravaṇam. Si simplemente abandonamos este absurdo proceso de entender la Verdad Absoluta por mis propios esfuerzos, si nos entregamos y nos volvemos sumisos... Sí. Sumisión significa que debemos conocer nuestras imperfecciones.

Ya he descrito varias veces en esta reunión en qué consisten nuestras imperfecciones. Mientras estemos condicionados tenemos cuatro tipos de imperfecciones: Cometemos errores. Mientras estemos condicionados, nadie puede decir que: “Yo no cometo errores. Nunca cometo errores”. No es posible. Los cometerán: Errar es humano. Esta es una imperfección. Y caemos bajo la influencia de la ilusión. Aceptamos una cosa por otra que no es. Ilusión significa aceptar una cosa por otra. Tal como aceptamos este cuerpo. Nos identificamos con este cuerpo, todos nosotros. Si les preguntamos lo que son: “Oh, yo soy estadounidense”. ¿Qué es ser estadounidense? Este cuerpo es estadounidense. Pero no es... No son este cuerpo. Así que esto es ilusión. Así, el alma condicionada cometerá errores, caerá bajo la influencia de la ilusión y sus sentidos son imperfectos. Estamos muy orgullosos porque podemos ver, pero tan pronto como se apaga la luz, ya no podemos ver. Así que nuestro poder de ver está condicionado y del mismo modo, todos nuestros sentidos están condicionados y por lo tanto son imperfectos. Y hay otra cosa que está muy bien. Tenemos una tendencia a engañar. No sé nada, pero quiero engañar a otros haciéndoles creer que lo sé todo. No... Soy el tonto número uno, pero quiero empezar un grupo de estudiantes y enseñarles tonterías. Esto es engañar. Se tienen que conocer las cosas de fuentes autorizadas y después predicarlas. Tal como Kṛṣṇa enseñó a Arjuna y esa filosofía todavía está vigente. Y los que aceptan el principio que aceptó Arjuna, son los verdaderos estudiantes del Bhagavad-gītā.

Por eso, intentar comprender la Verdad Absoluta mediante nuestros sentidos defectuosos y nuestra experiencia, es algo inútil. Tenemos que escuchar. Śravaṇam. Ese es el proceso védico. El estudiante solía acudir al maestro y al gurukula. Era conocido como gurukula. A cada brāhmaṇa, a cada alma autorrealizada, a cada vipra, o experto en el conocimiento de la literatura védica, se le asignaban algunos brahmacārīs, un grupo de brahmacārīs. Ellos seguían las reglas y regulaciones de la vida de brahmacārī y vivían con el maestro espiritual, y el maestro espiritual les enseñaba el verdadero conocimiento de la literatura védica. Ese es el proceso. Esto se llama śravaṇam. No se deben adoptar los medios del proceso ascendente. Jñāne prayāsam udapāsya. Udapāsya significa “abandonar”. Y namanta eva: -y ser sumiso. Namanta eva jīvanti san-mukharitāṁ bhavadīya-vārtām. De esta manera, si alguien vive y escucha, san-mukharitām, de un alma autorrealizada... Como Arjuna que está escuchando de Kṛṣṇa, de la persona perfecta, san-mukharitām. De Kṛṣṇa o de Su representante. Su representante es un devoto de Kṛṣṇa. Kṛṣṇa es igual... Arjuna. Arjuna se hizo representante de Kṛṣṇa. ¿Cómo? Porque Arjuna, Kṛṣṇa dijo, bhakto 'si: “Tú eres Mi devoto”. Nadie puede ser un representante de Kṛṣṇa, o Dios, sin ser Su devoto. El que piensa que: “Yo soy Dios”, no puede ser representante de Dios. Supongamos que algunos de sus representantes... que ustedes son un hombre de negocios.

Ahí ven nuestra imperfección. Este cuerpo... Tenemos tantas imperfecciones, tos, algo. ¿Cómo podemos llegar a ser perfectos? Estamos bajo las estrictas reglas y regulaciones de la naturaleza. Cualquier pequeña discrepancia me pondrá en dificultades. No somos independientes en absoluto mientras estemos condicionados. Y si... Supongan que ustedes son un hombre de negocios y envían a su representante en su cadena de producción. Pero si él se presenta a los clientes diciendo que: “Yo soy el propietario. Soy el propietario”, ¿por cuánto tiempo lo puede prolongar? En cuanto el dueño sepa que: “Este necio se está presentando como el propietario de esta empresa”, de inmediato lo va a despedir. Porque lo está engañando. Él no es el propietario. Del mismo modo, quien dice que “yo soy Dios” no debe predicar. Puede pensarlo para adquirir conocimiento de Dios. Eso es otra cosa. “Yo soy Dios”. “Yo soy Dios” significa entender las cualidades de Dios, porque yo cualitativamente soy como Dios. Porque soy parte y porción de Dios y por lo tanto, mis cualidades son las mismas. Tal como ya he repetido varias veces que una parte de oro, aunque sea una parte molecular, una partícula de oro, solamente es oro. No es nada más que oro. Del mismo modo, aunque somos fragmentos muy diminutos del Supremo, aun así, somos de la misma calidad.

Y si yo me estudio a mí mismo, entonces puedo estudiar a Dios también, porque puedo entender cuál es la calidad de Dios. Puede ser que no entienda cuál es la cantidad. Supongan que reciben unos granos de arroz de buena calidad. No se preocupan, ni piensan cuál es la cantidad en el almacén, pero por la muestra, pueden entender que: “Este arroz tiene esta calidad. Lo puedo comprar”. Y después ya hacen su negocio: “¿Cuántos kilos tiene en su almacén? Los puedo comprar”. La cantidad es diferente. Pero la calidad, por la calidad lo puede seleccionar. Pueden seleccionar el tipo de arroz que van a comprar. Cualitativamente son uno con Dios. Por lo tanto, si se estudian a sí mismos, “yo soy Dios”, y si estudian todas sus tendencias y todas las cualidades, pueden entender a Dios. Y este es un proceso. Pero no pueden predicar que “yo soy Dios”, porque si predican que son Dios, entonces la gente puede pedirles: “Si eres Dios, si eres Dios, entonces muéstrame tu omnipotencia” y eso no lo pueden demostrar. Así que no pueden predicar que “yo soy Dios”.

En lo que a Kṛṣṇa se refiere, Él demostró que es Dios. ¿Cómo? En este Bhagavad-gītā, ahora estamos leyendo el Capítulo Noveno, pero en el Undécimo Capítulo Arjuna le pidió: “O Kṛṣṇa, por favor, ¿puedes mostrarme Tu forma universal?”. Y Kṛṣṇa se la mostró “Sí”. Y esta... Esta fue la enseñanza de Arjuna al mundo, que en el futuro muchos tontos se presentarán como Dios. No se dejen engañar por ellos. Simplemente pídanles: “Muéstrame tu forma universal” y después acéptenlo como Dios. No acepten a cualquier tonto como Dios de una forma barata. Esto es la mayor imperfección, porque está bajo las estrictas leyes de la naturaleza material y se agobia simplemente por un dolor de muelas, pero aun así predica que es Dios. Este tipo de cosas puede aceptarlas la gente que es igual de tonta. Dios es Supremo. Nadie puede ser Dios. Nadie puede ser igual a Dios. A Dios se le llama en la literatura védica, asamordhva. Asama significa que nadie es igual a Él y nadie es superior a Él. Ūrdhva significa el más elevado. Nadie puede ser superior a Dios y nadie puede ser igual a Dios. Todo el mundo es inferior a Dios, sin importar lo grande que pueda ser. Y hay un verso muy bello: śiva-viriñci-nutam (SB 11.5.33). Śiva-viriñci. Śiva significa el Señor Śiva y viriñci significa el Señor Brahmā. Se considera que son los semidioses superiores en este mundo material, pero ellos también ofrecen sus respetuosas reverencias a Viṣṇu o Dios.

Nadie puede ser igual a Dios. Por lo tanto, en vez de tratar de volvernos Dios o en lugar de entender a Dios personalmente mediante nuestro diminuto conocimiento y sentidos imperfectos, lo mejor es que tenemos que ser sumisos. Deben renunciar a este hábito. Jñāne prayāsam udapāsya (SB 10.14.3). Deben renunciar a este hábito, a este hábito tonto de pensar que: “Yo puedo conocer a Dios”. Simplemente sean sumisos y traten de escuchar a las autoridades. San-mukharitām. ¿Quién es autoridad? Autoridad es Kṛṣṇa y, o Dios, o Su representante. Tal como el Señor Jesucristo es representante de Dios. Él es una autoridad. Del mismo modo, cualquier encarnación autorizada. Pero esa encarnación nunca va a decir que: “Yo soy Dios”. Dirá: “Yo soy el sirviente de Dios”, esa es su representación. Nunca dirá: “Yo soy Dios” y eso confirma que él es el representante de Dios. Una autoridad es el que no dice que: “Yo soy Dios”, sino que dice: “Soy el sirviente de Dios. Yo soy hijo de Dios. Soy devoto de Dios”. Él es el representante, el verdadero representante. Tenemos que escuchar de él. Jñāne prayāsam udapāsya namanta eva.

Simplemente estoy tratando de explicarles el proceso de la escucha. El proceso de la escucha.

Y sumisamente, sumisamente intentaremos escuchar de la fuente autorizada, del representante de Dios. San-mukharitāṁ bhavadīya-vārtāṁ jīvanti, vive, sthāne sthitāḥ. Sthāne sthitāḥ significa mantenerse en su posición. Sthāne sthitāḥ. Tal como están escuchando el Bhagavad-gītā. Algunos de ustedes son médicos, otros son ingenieros, otros son empresarios, otros son funcionarios. No importa. Pueden seguir en su posición. Pueden seguir como estadounidenses o como cristianos. Eso no importa. Pero no hay nada de malo en escuchar el Bhagavad-gītā. No hay nada de malo. Obtendrán conocimiento. Obtendrán conocimiento. Van a ser mejores cristianos. Se volverán mejores estadounidenses. ¿Comprenden? No es nuestra finalidad tratar de convertir a los estadounidenses en hindúes o a los hindúes en estadounidenses, o a los cristianos en hindúes. No es nuestra misión. Simplemente estamos predicando la ciencia de Kṛṣṇa, o la ciencia de Dios, la conciencia de Kṛṣṇa, para que todos puedan aprender esta ciencia. Tal como cuando van a la Universidad no se tiene en cuenta si un hombre es estadounidense o hindú o africano. A todo el mundo se le admite en las escuelas o los colegios y en las universidades para aprender la ciencia, el conocimiento. Esto es la conciencia de Kṛṣṇa, la ciencia de Dios. Todo el mundo la puede recibir. Sthāne sthitāḥ. Pueden seguir en su lugar. No hay necesidad de cambiar.

Sthāne sthitāḥ śruti-gatām. Otra vez śruti. Śruti significa los oídos, por escuchar. Śruti-gatāṁ tanu-vāṅ-manobhiḥ: “Traten de asimilarlo con su cuerpo, con su mente, con su inteligencia”. Śruti-gatāṁ tanu-vāṅ-manobhiḥ. Si hacen esto, el resultado será: prāyaśo 'jita jito 'py asi tais tri-lokyām. Otro nombre de Dios es Ajita. Ajita significa que nadie lo puede conquistar. Porque todo el mundo es inferior ¿quién puede conquistarle? Por lo tanto su nombre es Ajita. Ajita significa inconquistable. Y qué hablar de Dios, ni siquiera pueden conquistar la energía de Dios. Están sometidos bajo la energía material de Dios. En su vida condicionada presente, están sometidos bajo la energía de Dios, esta energía material. Ni siquiera pueden conquistar Su energía, ¿cómo van a poder conquistar a Dios? No es posible. Por lo tanto, otro nombre de Dios es Ajita. Tal como Kṛṣṇa es otro nombre de Dios. Por supuesto, según la literatura védica, Kṛṣṇa es el nombre principal. Dios tiene muchos nombres. Según Su trabajo, según la comprensión de las diversas personas, Él cuenta con innumerables, incontables nombres. Pero en la literatura védica se dice que Kṛṣṇa es el nombre principal. Porque Kṛṣṇa significa el más elevado placer.

Otro nombre de Dios es Ajita. Ajita significa aquel que es inconquistable. Y esa persona que es inconquistable puede ser conquistada. ¿Cómo? Por este proceso. ¿Cuál es este proceso? Escuchar sumisamente y tratar de asimilarlo muy bien. Eso es todo. Así que Dios no es cristiano, ni hindú, ni musulmán, ni nada. Dios es Dios. Si escuchan el Bhagavad-gītā sumisamente, con sus argumentos y... Lo primero es que se debe ser sumiso. No deben pensar que son... No deben estar engreídos con un conocimiento falso. Todos debemos pensar que somos ignorantes y tenemos que recibir conocimiento. Este debe ser el primer paso. Recibir conocimiento, tratar de asimilarlo y tratar de aplicarlo, aplicarlo con su cuerpo, con su mente, con su inteligencia. Y después entenderán a Dios tan bien, que aunque Dios es inconquistable, podrán conquistarlo. Lo conquistarán con este simple proceso. Por lo tanto, śravaṇam, escuchar, es tan importante. Así que en el servicio devocional el primer paso es escuchar, escuchar sumisamente de la fuente autorizada y asimilarlo y comprenderlo con nuestro cuerpo, mente e inteligencia. De esta manera serán capaces de conquistar lo inconquistable. Y cuando sean capaces de hacerlo, entonces pueden realizar kīrtana, kīrtana. Ese es, ese es el... Pero otro proceso es... No es otro proceso, es el mismo proceso. Cuando aprenden algo, si luego lo describen, eso les ayudará a elevarse en este camino del conocimiento. Supongan que lo que están escuchando esta noche en esta plataforma, intentan repetirlo entre sus amigos, entre los miembros de su familia, entonces se establecerán en este conocimiento. Eso se llama kīrtanam. Śravaṇaṁ kīrtanam.

Y ¿qué pasa con la escucha? La escucha, somos... Todo el día y noche estamos escuchando algo, en la televisión, en la radio, en los periódicos, hay tantas cosas que podemos escuchar. Pero no se trata de esa escucha. Śravaṇaṁ kīrtanaṁ viṣṇoḥ (SB 7.5.23). Viṣṇu significa el Señor Supremo. Deben dedicar su tiempo a escuchar y cantar acerca de Viṣṇu, Kṛṣṇa. Kṛṣṇa-kīrtanam. Kīrtanād eva kṛṣṇasya mukta-saṅgaḥ paraṁ vrajet (SB 12.3.51). Si simplemente hacen esto, śravaṇam y kīrtanam, se volverán libres de este apego material y serán elevados al lugar supremo, al Reino de Dios. Mukta-saṅga... Este es el remedio que se sugiere en esta era. No pueden practicar ninguna otra cosa. No pueden practicar el sacrificio. No pueden practicar la especulación. No pueden practicar yoga, nada. Simplemente pueden practicar esto: escuchar sumisamente de fuentes autorizadas, tratar de asimilarlo y ser perfectos. Muchas gracias. (fin)

Traducción: Nārāyaṇī devī dāsī - España