Delhi, 29
marzo 1961
Mi querido
doctor Radhakrishnan:
Me permito
informarle que he recibido con agradecimiento su carta del día 24 y he
comprobado el contenido. He vuelto de Cuttack el día 26 por la noche.
Usted sabe
que yo soy un sannyasi sin ninguna relación con bancos y sin vínculos con
instituciones financieras, pero a los organizadores japoneses les han gustado
mis literaturas y quieren que yo esté presente allí.
El
Congreso que se va a celebrar en Japón es sobre el tema de Cómo Se Debe
Cultivar el Espíritu Humano. Mientras que los líderes de la India están dando
más importancia a la construcción material del cuerpo humano, la gente
iluminada de otros países está pensando en el espíritu humano. Personas de
otros países que ya han probado la amargura del materialismo, ahora están
buscando otras cosas aparte de la materia.
Los sabios
de la India en las eras pasadas cultivaron el espíritu humano de una manera
elaborada. Sripada Sankaracarya, Ramanujacarya, Madhva y más adelante Sri
Caitanya trataron el tema de una forma totalmente científica para el bienestar
de todos los hombres en el mundo. Creo, por lo tanto, que el gobierno de la
India debe enviar allí a todos los representantes de los mencionados acaryas
para entregar el mensaje del Atma o del espíritu humano.
Una
civilización impía no puede lograr la paz ni la prosperidad y si están ansiosos
por ello debemos administrar la medicina requerida.
Por lo
tanto, estoy muy ansioso por asistir al Congreso, aunque no tengo medios para
ir allí. También ellos están muy ansiosos de que yo llegue allí y si digo que
no puedo asistir al Congreso por falta de medios, entonces creo que eso sería
un insulto a mi país.
Anteriormente
los zamindars y los príncipes proporcionaban medios para tales esfuerzos. Pero
ahora esto se ha acabado y dadas las circunstancias, el gobierno tiene el deber
de organizar nuestro viaje en una misión tan noble.
Por lo
tanto, deseo que usted pueda recomendar especialmente mi caso al Ministro Humayun
Kabir para que pueda arreglarlo y si fuera imposible en su conjunto, entonces
usted podría enviarme personalmente allí sin ninguna dificultad. Ellos ya han
acordado pagar mi pensión y hospedaje por los días que me quede allí. También
puedo informarle que el Secretario de la Fundación Internacional para la
armonía cultural ya está de acuerdo en publicar algunas de mis literaturas. Si
usted puede amablemente de alguna manera u otra enviarme allí, entonces eso
sería una oportunidad para mi misión.
Dándole
las gracias por anticipado.
Atentamente,
A.C.
Bhaktivedanta Swami
Traducido por Nārāyaṇī devī dāsī – España