Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Bhagavad-gītā 2.13
Se debe ver a través del śāstra
Manila, 12 octubre
1972
Prabhupāda:
dehino 'smin yathā dehe
kaumāraṁ yauvanaṁ jarā
tathā dehāntara-prāptir
dhīras tatra na muhyati
Este cuerpo muerto...
Cuando un hombre muere, dhīras tatra na
muhyati, aquellos que son dhīra —
dhīra significa sobrio — no se
desconciertan. Hay dos clases de hombres: dhīra
y adhīra. Dhīra se refiere a los que
no están agitados; ellos conocen las cosas tal como son. Adhīra se refiere a los que no tienen control. El poeta Kalidāsa ha
descrito dhīra y adhīra en referencia al Señor Śiva en su libro Kumāra-sambhava. Y dhīra
significa una persona que no se agita a pesar de que la causa de la agitación
esté presente.
Hay tantas causas de
agitación, pero una persona, a pesar de ser persuadida por la causa de la
agitación... Tal como un hombre joven y una mujer joven, cuando están juntos,
naturalmente se agitan. En el śāstra
se dice que son como el fuego y la mantequilla. Si ponen mantequilla junto al
fuego, ésta se derrite automáticamente. Del mismo modo, a la mujer se le
considera como el fuego y al hombre se le considera como mantequilla. Así que
esto es natural. Pero a una persona que no se agita se le llama dhīra.
Cuando un hombre
muere, los parientes del hombre se lamentan, “Oh, mi padre se ha ido”, “mi
hermana se ha ido”, “mi esposa...”, pero si se vuelven dhīra, entonces no se confunden. Es como si su amigo o su padre se
mudan de este apartamento a otro apartamento, ¿estarían agitados por eso? No,
está bien. Él estaba en este apartamento y ahora se ha ido a otro apartamento,
así que no hay motivo de agitación o para estar perturbado. Del mismo modo,
alguien que conoce las causas de la transmigración del alma de un cuerpo a
otro, no se agita por la muerte de un amigo o un pariente. Él lo sabe todo y
sabe dónde ha ido su amigo con referencia al śāstra.
Tal como si su amigo se
ha ido a la India. ¿Cómo lo saben? Saben que él compró un billete para la India
y que ha ido a la India, y que no hay necesidad de agitarse, “Oh, ¿dónde se ha
ido? ¿Dónde se ha ido? ¿Dónde se ha ido?”. Del mismo modo, cuando un hombre
muere, alguien que es dhīra... Aquí
se utiliza especialmente la palabra, dhīras
tatra na muhyati. Muhyati significa confundido. Tathā dehāntara-prāptiḥ [Bg. 2.13]. Tal como los padres. El niño está cambiando de cuerpo. La madre sabe
que, “mi hijo medía seis pulgadas en mi vientre. Cuando salió medía doce
pulgadas, luego trece pulgadas, catorce pulgadas y de esta manera, ahora mide
tres pies, cuatro pies”, la madre no está agitada porque el niño está cambiando
el cuerpo. Del mismo modo, alguien que es dhīra,
que conoce las leyes de la transmigración del alma, no se lamenta por la muerte
de su padre o de su amigo. Él sabe que “mi padre ahora ha ido a tal y tal lugar”.
Eso también lo puede saber. ¿Cómo? Haciendo referencia al śāstra. Por lo tanto, el Vedānta-sūtra
dice que deben ver todo a través del śāstra,
śāstra-cakṣuṣā.
Ahora hay un
sinvergüenza que está predicando que no hay necesidad de śāstra. Pero sin śāstra,
¿cómo pueden progresar? Tal como, ustedes ven el Sol diariamente tal como un
disco. Pero si lo ven a través del śāstra
y de la geografía, entonces entenderán que el Sol es 1.400 veces más grande que
esta Tierra. Y, ¿cómo lo saben? Ustedes no han ido al planeta solar, pero ¿cómo
saben que está a 90 millones kilómetros de su visión y es 1.400 veces más
grande que esta Tierra? ¿Cómo lo saben? A través del śāstra, a través de los libros.
Por lo tanto, deben
ver a través del śāstra, del śāstra autorizado, de los libros.
Nosotros estamos hablando sobre el planeta lunar, el planeta solar, o sobre
Dios, que Su morada es Vaikuṇṭhaloka, sobre el mundo espiritual, tantas cosas
estamos hablando — ¿cómo las estamos hablando? Estamos hablando a través de la
literatura védica. Porque la literatura védica es autoritativa. Según la
civilización védica, nosotros no aceptamos ningún libro escrito por ningún
sinvergüenza. Tomamos, aceptamos la autoridad de los Vedas. Aceptamos lo que se dice en los Vedas, sin ningún tipo de argumento.
Por ejemplo... Hay
muchos ejemplos. Uno de los ejemplos es que los Vedas dicen que si tocan el excremento de un animal o incluso su
propio excremento... Ese es el sistema. En la India todavía son..., no en las
ciudades, pero en los pueblos se ve incluso al hombre ordinario, que va a pasar
excremento en el campo, y después de pasar excrementos tomará un baño para
purificarse, y cambiará su ropa. Ese es el mandamiento del śāstra. Pero en un lugar se dice que el excremento de la vaca es
puro.
Ahora bien, si
argumentan que “un lugar se dice que el excremento de un animal es impuro,
incluso su propio excremento, y si lo tocan tienen que bañarse, ¿cómo es que el
excremento de otro animal es puro?”. Esto parece superficialmente una
contradicción. Pero quienes siguen estrictamente los principios védicos, aceptarán
que el excremento de vaca, o el estiércol de vaca, es puro. Ahora, si discuten,
“¿por qué es puro?”, entonces pueden hacer un análisis químico moderno, y
encontrarán que el estiércol de vaca está lleno de propiedades antisépticas. Ha
sido examinado en Calcuta por un médico, Raj Mohan Bose. Por lo tanto, el
mandamiento védico es tan perfecto.
Somos seres humanos
ordinarios y tenemos cuatro defectos. En primer lugar cometemos errores.
Incluso los grandes, grandes hombres cometen errores, porque errar es humano.
Cometer errores no es ninguna descalificación. Como seres humanos somos
propensos a cometer errores y todo el mundo lo acepta: E&OE,
errores y omisión exceptuados. Del mismo modo, un hombre está bajo la
influencia de la ilusión. Ilusión significa..., el ejemplo de la ilusión es el
espejismo. En el desierto o durante el calor abrasador de la temporada de
verano, pueden pensar que delante de su coche hay agua, o reflexionar. Esto se
llama ilusión. No hay agua, pero parece que hay una gran masa de agua. Los
animales se confunden. Tienen sed y van al desierto a beber agua. ¿Dónde está
el agua en el desierto? Esto se llama ilusión.
Así que equivocarse,
cometer errores, estar bajo la influencia de la ilusión, y la propensión a
engañar. Todos los hombres son imperfectos, pero hablan como si fueran
perfectos. Eso se llama engañar. Los llamados científicos, filósofos, hacen
teorías, “puede ser”, “tal vez”, pero, ¿qué es este conocimiento, “tal vez”, ”puede
ser”? Eso no es conocimiento. Deben decir las cosas de una forma definitiva.
Pero nadie puede decirlas. Están ciegos. El médico les prescribe medicina, pero
él no está seguro de si su paciente morirá o vivirá. Si le preguntan si la
persona va a vivir, “Oh, eso depende de Dios”, en última instancia depende de
Dios -aunque él se presenta como alguien autorizado y dice que él está dando la
medicina científica... Si está dando medicina científica, ¿por qué no está
seguro? Esto se llama engañar. A pesar de que él no está seguro, aun así dice, “soy
un hombre científico”. Eso es un defecto.
Y de todos estos
defectos, hay un defecto sublime, que es que nuestros sentidos son imperfectos.
Todos nuestros sentidos. Lo mismo, tal como, con nuestros ojos vemos
diariamente el Sol, pero lo vemos como un disco. Debido a nuestros sentidos
imperfectos, vemos un planeta que es 1.400 veces más grande que este planeta, pero
lo vemos tal como un disco. Eso significa que no podemos ver un lugar muy
distante, o uno muy cercano. Ni siquiera podemos ver nuestros párpados, que
están sobre los ojos. La parte que cierra, el material que protege los ojos y
no podemos verlo.
Tenemos que aceptar
estas cosas, que somos propensos a cometer errores, estamos bajo la influencia
de la ilusión, engañamos, y nuestros sentidos son imperfectos. Entonces, ¿cómo
puedo darles un conocimiento perfecto? Eso no es posible. Pero si aceptan el
conocimiento védico... Tal como, ya les di el ejemplo: el conocimiento védico
dice a veces cosas contradictorias. Tal como, el estiércol de vaca, el
excremento de un animal, dice que es puro. Y si lo analizan encontrará que es
puro. Así que nuestro proceso para adquirir conocimiento son los Vedas. Vedaiś ca sarvair aham eva vedyam
[Bg. 15.15]. ¿Y cuál es el propósito de los Vedas? ¿por qué el conocimiento védico es perfecto? Porque ha sido
hablado por Dios. Dios es perfecto y todo lo que Él habla es perfecto. Por lo
tanto de Dios se dice que, “Dios es bueno”, completamente bueno. Todo lo que
hace, todo lo que habla, todo es bueno, perfecto.
Recibimos conocimiento
sobre la transmigración del alma de Dios, Kṛṣṇa y por lo tanto, es perfecto. Él
dice, dhīras tatra na muhyati.
Después de la muerte de una persona, no debemos estar desconcertados. Debemos
ser dhīra, debemos ser sobrios para
saber cómo suceden las cosas. Eso se llama conocimiento. Ahora, después de que
el alma sale de este cuerpo, ¿cómo esa alma acepta otro cuerpo? Eso también lo
aprendemos de la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa. Podemos ver con nuestros
ojos materiales este cuerpo burdo, la cubierta densa hecha de tierra, agua,
fuego, aire y éter. Pero hay otra cobertura. ¿Cuál es? Mente, inteligencia y
ego.
Pero no podemos ver la
mente, no se puede ver la inteligencia, ni se puede ver el ego, y ¿qué decir de
ver el alma? El alma es todavía más fina. La dimensión del alma se menciona en
los Vedas: keśāgra-śata-bhāgasya śatadhā kalpitasya ca [Śvetāśvatara Upaniṣad
5.9]. Si dividen la punta de un cabello en cien partes, y de nuevo toman esa
centésima parte y la dividen de nuevo en otras cien partes, eso significa que
el largo y ancho del alma es una diezmilésima parte de la punta de un cabello.
¿Cómo pueden verla? Simplemente pueden percibir que hay un alma, y eso lo
confirman las autoridades de los Vedas.
Y ¿cómo el alma pasa de un cuerpo a otro?, eso también se puede escuchar, cómo
pasa.
Se da el ejemplo de
algún buen olor, un sabor, que pasa por el aire, y lo huelen, lo sienten, “Oh,
qué olor tan agradable”, pero no se puede ver el olor, ni a quien porta el
olor. El portador del olor es el aire, y el olor es todavía más fino. Pero
cuando llega a su nariz, el instrumento, entienden que hay un olor muy bueno
que pasa. Se puede experimentar, aunque no se puede ver, no se puede tocar, no
se puede saborear. No es que..., a veces las cosas que están más allá de
nuestros sentidos materiales no se pueden experimentar, pero eso no significa
que no existan. Eso es una estupidez. Debemos aceptar que nuestros sentidos son
imperfectos. Entonces, ¿cómo podemos entender todo mediante la prueba del
conocimiento experimental? No.
Por lo tanto, las
cosas que están más allá de su percepción, tienen que aceptarlas escuchando de
la fuente autoritativa. Tal como otro ejemplo: Si quieren saber quién es su
verdadero padre, no es posible hacer un experimento para saber quién es su
padre. Pueden hacer algo experimental. Pero si le preguntan a su madre, a la
autoridad, “madre, ¿quién es mi padre?”, la madre dice, “este hombre es tu
padre”, y tienen que aceptarlo, eso es todo. Ustedes no pueden hacer ningún
experimento, ni es posible entender quién es su padre mediante el conocimiento
experimental. Entonces, ¿cómo pueden hacer algún experimento para saber quién
es el padre Supremo, Dios? Eso no es posible. Simplemente tienen que escuchar
de las fuentes autorizadas. Pueden hacer algún experimento. Pero eso no es algo
muy importante. Lo importante es escuchar a la persona autorizada. Eso es lo
importante.
Por lo tanto a los Vedas se les llama śruti. Śruti significa recepción auditiva. Tienen que escuchar. Tal
como cuando están durmiendo, todos sus otros sentidos están inactivos. Pero el
oído, si alguien viene, un enemigo para herirles, y su amigo dice, “Sr. tal y
tal, ¡despierta! ¡despierta!”, pueden escucharlo y despertar y ver que alguien
viene. El oído es muy importante. Śrotriyaṁ
brahma-niṣṭham [MU 1.2.12]. Cualquiera que haya escuchado perfectamente de
la sucesión discipular del maestro espiritual, es perfecto. Ācāryavān puruṣo veda. Ācārya
significa... Ācāryavān, vān significa
posesión. Quien posee un maestro espiritual autorizado, lo sabe todo. Lo sabe. Veda. Veda significa conocimiento, que
sabe.
Así que el propósito
final de saber... Estamos conociendo cosas; hay tantas cosas que estamos
conociendo. Hay cientos y miles. Nṛṇāṁ
santi sahasraśaḥ.
śrotavyādīni rājendra
nṛṇāṁ santi sahasraśaḥ
apaśyatām ātma-tattvaṁ
gṛheṣu gṛha-medhinām
[SB 2.1.2]
Los que están ciegos, apaśyatām ātma-tattvam, ciegos sobre la
comprensión del alma, tienen muchos miles y miles de temas, temas para
escuchar, inútiles. La vida humana tiene como fin entender quién soy, quién es
Dios y cuál es mi relación con Dios. Ese es el verdadero propósito de la vida
humana. De lo contrario, “¿dónde está la comida?”, “¿dónde está el refugio?”, “¿dónde
está el servicio?”, “¿dónde está el sexo?”, estas son las preguntas de los
animales solamente. El cerdo también pregunta, “¿dónde está el excremento?
¿dónde está el excremento? ¿dónde está el excremento?”. Los comedores de
excremento, también trabajan duro, “¿dónde está el excremento? ¿dónde está el
excremento? ¿dónde está el excremento?”. ¿Piensan que es una tarea con mucho
crédito trabajar duro día y noche para averiguar dónde está el excremento? Esas
son las actividades de los cerdos.
Y en la actualidad, la
civilización sigue este curso, “¿dónde está la comida?”, “¿dónde está el
apartamento?”, “¿dónde está el sexo?” y “¿dónde está la protección?”, pero
estas son las investigaciones de los animales. Ellos también están buscando, “¿dónde
está la comida?”, “¿dónde está el refugio?”, “¿dónde está el sexo?” y “¿dónde
está la protección?”. Āhāra-nidrā-bhaya-maithunaṁ
ca sāmānyam etat paśubhir narāṇām [Hitopadeśa 25]. La vida humana está
hecha para preguntar, “¿dónde está Dios?”, eso es vida humana y no, “¿dónde
está el excremento?”. Esas son las actividades de los cerdos. No debemos
alentar una civilización como la de los cerdos. La civilización de los cerdos
consiste en trabajar duro día y noche para averiguar dónde está la comida,
dónde está el refugio, dónde está el sexo y dónde está la protección. Es un
tipo de civilización incorrecta. La civilización humana significa “¿dónde está
Brahman, la Verdad Absoluta?”. Athāto
brahma jijñasa. Eso es el Vedānta-sūtra.
“¿Dónde está Dios?”, “¿quién soy yo?”, estas son las preguntas.
Kṛṣṇa, la Suprema
Personalidad de Dios, está enseñando personalmente que el alma transmigra. Tathā dehāntara-prāptiḥ. Dehāntara-prāptiḥ
significa transmigrar de un cuerpo a otro. Dhīras
tatra na muhyati [Bg. 2.13]. Aquellos que son dhīra, sobrios, llenos de conocimiento,
no están desconcertados, no están perturbados, porque saben que “mi padre o
hermano, o todo lo que se dice que está muerto, es..., no está muerto”. Este
cuerpo burdo, este abrigo, el abrigo del cuerpo, se ha acabado. Es lo
suficientemente viejo, o por alguna razón se ha estropeado y ya no se puede
usar. Por lo tanto el alma ha dejado este cuerpo burdo y, siendo transportada
por el cuerpo sutil -mente, inteligencia, ego- ha ido a aceptar otro cuerpo
burdo. En esto consiste la transmigración del alma. Tathā dehāntara-prāptiḥ [Bg. 2.13].
Tal como una madre
sabe, “mi bebé estaba en mi regazo. Ahora, se ha hecho un niño y está corriendo”
y no se lamenta. Ella sabe, “ese es mi hijo, es el mismo niño. Simplemente ha
transformado su cuerpo”. Del mismo modo, no debemos lamentarnos cuando un
hombre muere. No debemos lamentarnos. Porque Arjuna estaba pensando en términos
del cuerpo, en el campo de batalla estaba desconcertado sobre si..., porque en
el otro lado eran todos parientes suyos. Por lo tanto, Kṛṣṇa le está dando el
conocimiento de que “no pienses que tu padre o tu abuelo o tu hermano, van a
morir. No. Ellos simplemente..., si los matas, simplemente serán transferidos a
otro cuerpo. Es mejor que consideres que tu abuelo posee ahora un cuerpo viejo
y que si matas a tu abuelo en el campo de batalla...”.
Porque antes la guerra
no se declaraba caprichosamente. La guerra era también una guerra religiosa, y
en una guerra religiosa, un kṣatriya...
Los kṣatriyas iban a luchar, no iban
los śūdras, ni los brāhmaṇas, ni los vaiśyas. Había una casta de guerreros. No sucedía que un śūdra era elegido presidente, y no iba a
luchar, si no que se quedaba en un lugar seguro, y simplemente dirigía, “usted
va y luchar y yo voy a ver cómo está luchando”. No. El rey, el kṣatriya iba al frente en la lucha. Eso
era luchar.
Si el partido opuesto
mataba al rey, entonces se declaraba que eran victoriosos -y ya no había más
lucha, ni se mataba innecesariamente a otras personas. El objetivo era matar al
rey. El rey estaba en el frente y en la otra parte, también estaba en el
frente. El rey luchaba contra el rey, y los soldados luchaban contra los
soldados. Y cuando se mataba al rey, entonces el otro partido se volvía
victorioso. Ese era el proceso de la guerra, no que se lanzaba la bomba atómica
desde el cielo y se mataban a tantas personas inocentes. No. Eso no es una
guerra.
La guerra, si se lucha
bajo principios, bajo principios religiosos, eso se llama dharma-yuddhi y no está prohibida. Pero el proceso de matar innecesariamente
a hombres inocentes, eso no es dharma-yuddhi.
Es una lucha irregular. Ese tipo de guerra no la autorizan los Vedas.
Así, dhīras tatra na muhyati, ahora pueden
decir: “yo no puedo ver cómo mi padre ha pasado de este cuerpo a otro cuerpo”.
Eso tienen que saberlo por medio del śāstra.
Ustedes no saben tantas cosas, pero si leen libros, libros autorizados,
entonces las entienden porque las cosas están ahí. El mismo ejemplo, que
ustedes no saben lo grande que es el planeta solar. Pero cuando leen libros,
libros científicos, entienden que es 1.400 veces más grande que esta Tierra. De
la misma manera, cuando tienen conocimiento pueden entender dónde se ha ido su
padre.
Eso se indica en el Bhagavad-gītā:
ūrdhvaṁ gacchanti sattva-sthā
madhye tiṣṭhanti rājasāḥ
jaghanya-guṇa-vṛtti-sthā
adho gacchanti tāmasāḥ
Ūrdhvaṁ gacchanti sattva-sthā,
los que están situados en las cualidades brahmínicas, en la bondad, en la
modalidad de la bondad, son promovidos a los sistemas planetarios superiores.
En los tiempos modernos están tratando de ir a los sistemas planetarios
superiores mediante máquinas pero eso no es posible. Pero si se sitúan en la
modalidad de la bondad, pueden ir a cualquier sistema planetario superior hasta
Brahmaloka. Ūrdhvaṁ gacchanti sattva-sthā
[Bg. 14.18].
Hay tres sistemas
planetarios, triloki: los sistemas
planetarios superiores, los sistemas planetarios intermedios y los sistemas
planetarios inferiores. En la actualidad estamos en Bhūrloka, Bhūrloka, los
sistemas planetarios intermedios. Por encima está Bhuvarloka. Por encima está
Svarloka, Janaloka, Tapoloka, Maharloka, Satyaloka, Siddhaloka y Brahmaloka.
¿Qué saben los
astrónomos modernos? No saben nada. Ellos no saben lo que hay en el planeta
lunar, no saben lo que hay en el planeta solar, ni en Venus — nada. Pero aun
así ellos continúan y están orgullosos. Pero si leen los Vedas, obtienen toda la información del universo. No sólo de este
universo, lo que está más allá del universo. Más allá del universo. Paras tasmāt tu bhāvo 'nyo 'vyakto 'vyaktāt
sanātanaḥ [Bg. 8.20]. Hay otra naturaleza que nunca es aniquilada.
En esta naturaleza
material, todo es aniquilado. Bhūtvā
bhūtvā pralīyate [Bg. 8.19]. Aquí, tal como su cuerpo se
produce en una fecha determinada por el padre y la madre, y se terminará en una
fecha determinada, de manera similar, toda esta manifestación cósmica, este
mundo material, innumerables universos, se han producido en una fecha determinada
y se terminarán en una fecha determinada. Todo se terminará.
Pero existe otra
naturaleza, donde los planetas son eternos. Se llaman Vaikuṇṭhaloka. Vaikuṇṭhaloka,
vaikuṇṭha significa vigata-kuṇṭha yasmāt. Kuṇṭha significa
ansiedad. Aquí estamos llenos de ansiedades — “¿Qué pasará después?”, estamos
siempre temerosos. “¿Cuándo tendrá lugar mi muerte?”, “¿cuál será la situación
política?”, “¿qué voy a comer?”, “¿dónde voy a dormir?”.
Siempre llenos de
ansiedades. Cualquiera — pájaros, bestias, animales, seres humanos — llenos de
ansiedades, porque el mundo material es así. Tienen que estar llenos de
ansiedades. Pero hay otro mundo donde no hay ansiedad y se llama Vaikuṇṭhaloka.
Vaikuṇṭha. Vaikuṇṭha significa vigata-kuṇṭha; kuṇṭha significa
ansiedad.
Esta información la
recibimos de los śāstras, de los Vedas. Y si nos volvemos lo
suficientemente inteligentes para entender los śāstras, entonces nuestra vida será exitosa, la vida humana. Si no,
si vivimos como los animales, comiendo, durmiendo, apareándonos y
defendiéndonos, sin ningún otro tipo de conocimiento, qué estoy destinado a
ganar en esta vida, arthadaḥ...
Prahlāda Mahārāja dice,
kaumāra ācaret prājño
dharmān bhāgavatān iha
durlabhaṁ mānuṣaṁ janma
arthadam tad apy
adhruvam
[SB 7.6.1]
Él aconseja que desde el mismo principio de la vida, kaumāra... Kaumāra significa desde los
cinco a los diez años. Este espacio, este lapso de vida se llama kaumāra. Kaumāraṁ yauvanaṁ jarā, que
como estamos leyendo aquí, kaumāraṁ
yauvanaṁ jarā. Kaumāra significa la vida de niño. Kaumāra ācaret prājño dharmān bhāgavatān iha. Un ser humano debe
aprender sobre el Bhāgavata-dharma
desde el principio de su edad kaumāra,
y no que lo deja de lado, “cuando ya sea anciano, entonces leeré las Escrituras”.
No. Kaumāra, desde la niñez. Kaumāra ācaret prājñaḥ. Si alguien
realmente tiene buen juicio... Por supuesto, un muchacho no tiene buen juicio.
Es el deber del padre y de la madre involucrar al niño, al muchacho, desde el
comienzo de su vida en el tema del servicio devocional, bhāgavatān.
Afortunadamente,
tuvimos un padre muy bueno que nos ocupó en el servicio devocional desde el
principio de nuestra vida. Y es el deber de cada padre en cada etapa, de cada guru, de cada amigo, de cada pariente
involucrar al niño en la vida espiritual. Kaumāra
ācaret prājñaḥ. El sāstra dice, pitā na sa syāj jananī na sā syāt: “uno
no debe volverse padre, uno no debe volverse madre”, na mocayed yaḥ samupeta-mṛtyum [SB 5.5.18]. El deber del padre y de
la madre con los niños es hacer que “este niño que ha venido a mí en mi vientre”,
madre, “esta será su última vez. No tendrá que volver más al vientre de ninguna
madre. Yo le enseñaré de tal manera que se pueda liberar”, ese es el deber del
padre y de la madre.
Si el padre y la madre
de alguien no son capaces de entrenar y enseñar así a sus hijos, cómo salir de
este enredo del nacimiento y la muerte, no deben convertirse en padre y madre.
Ese es el verdadero método anticonceptivo: “no debo producir gatos y perros.
Debo producir un niño que nunca volverá a otra madre. Se liberará. Volverá al
hogar, de vuelta a Dios”, ese es el deber del padre y de la madre. No deben
producir gatos y perros.
Y por lo tanto, el
mundo tiene tantos problemas. Están luchando como perros y gatos, porque se han
producido gatos y perros, y no han tenido esta educación: no hay sistema para
educar brahmacārīs, no hay sistema para
gṛhastha, no hay sistema para vānaprasthas. Por lo tanto, el concepto
védico de civilización es perfecto para la sociedad humana. Cātur-varṇyaṁ mayā sṛṣṭaṁ guṇa-karma-vibhāgaśaḥ
[Bg. 4.13]. Lo encontrarán todo en el Bhagavad-gītā.
En primer lugar tienen
que entender que somos almas espirituales, ahaṁ
brahmāsmi, Brahman, “yo no soy materia, soy espíritu”, ahaṁ brahmāsmi. Estas son palabras védicas, so 'ham. So 'ham no
significa que “yo soy Dios”. Yo soy divino, yo soy parte y porción de Dios. Tal
como Dios es en calidad, así mismo yo soy también. Así como una gota de agua
del océano, cualitativamente es igual que la vasta masa de agua del mar, pero
la gota de agua no es igual a la inmensa masa de agua. Del mismo modo, en
calidad, so 'ham, “yo soy eso”, significa que el Dios Supremo, tal como Él es
en calidad, yo también soy igual en calidad. So 'ham. Ahaṁ brahmāsmi, “yo soy Brahman. Yo no soy materia, yo soy un alma
espiritual”. Este es el conocimiento.
Y cuando llegan a ese
conocimiento, brahma-bhūtaḥ... Ahora
no somos brahma-bhūtaḥ; prākṛta-bhūtaḥ,
jīva-bhūtaḥ es la palabra exacta. Jīva-bhūtāṁ
mahā-bāho yayedaṁ dhāryate jagat [Bg. 7.5]. El mundo lo mantienen estas jīva-bhūtaḥ,
las entidades vivientes. Tal como, la ciudad de Manila es muy importante
mientras que aquí haya entidades vivientes. Si no hay entidades vivientes nadie
estaría dispuesto a comprar toda la tierra, incluso por un centavo.
¿Qué haría con la
materia muerta? La materia muerta no tiene valor. Es valiosa si la utilizamos
en diferentes propósitos. De lo contrario, no tiene valor. Un buen coche con
una buena máquina, de primera clase, tiene valor mientras que sea impulsado por
una entidad viviente. Si no, ¿a quién le importa? A nadie le importa. Jīva-bhūtāṁ mahā-bāho yayedam [Bg. 7.5]. Por lo tanto la materia, por valiosa que sea, es inferior al
espíritu. El espíritu es la energía superior de Dios y la materia es Su energía
inferior.
La energía material es
la energía externa, y estamos tratando de llegar a ser felices haciendo ajustes
con esta energía externa. Eso es ilusión. Supongan que en esta vida ganan mucho
dinero, consiguen un gran saldo, y construyen un rascacielos muy bonito y
buenos familiares y amigos y posición. Eso está muy bien. Pero cuando dejan
este cuerpo, no saben en lo que se van a convertir. Supongan que, teóricamente,
en la próxima vida se vuelven un gato en el mismo rascacielos, entonces, ¿cuál
es su valor? Y existe la posibilidad, porque su próximo cuerpo les será
otorgado por la naturaleza según su trabajo, de acuerdo a su mente e
inteligencia.
Así que pueden tener
un saldo en el banco muy bueno y el rascacielos y decenas de automóviles, pero
han creado una mente igual que la de los gatos y los perros, y entonces
recibirán el cuerpo de un gato o de un perro. La mayor concesión que le será
permitida -porque tienen apego por el rascacielos- es que se les permitirá
vivir allí como gatos, eso es todo. Así es la ley de la naturaleza. Así que si
estamos perdiendo el tiempo en los asuntos de los gatos y los perros y los
cerdos, simplemente traten de entender la gran pérdida que están sufriendo. El
movimiento de conciencia de Kṛṣṇa les está dando información: no sean
perdedores; vuélvanse un ganador.
Muchas gracias. Hare Kṛṣṇa.
(Cortado) (Fin)
Traducción: Nārāyaṇī devī dāsī – España