Bg. 2.13 - Escuchar de la autoridad

Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Bhagavad-gītā 2.13
Escuchar de la autoridad

Pittsburgh, 8 septiembre 1972

Prabhupāda: ¿Cuál es el programa? 

Viṣṇujana: Si usted quiere... 

Prabhupāda: ¿Dónde está Pradyumna? Si. Lee dehino 'smin yathā dehe del Bhagavad-gītā [Bg. 2.13]. Hare Kṛṣṇa. 

Pradyumna:
Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. (Dirige el canto del verso) (Prabhupāda y los devotos repiten)

Prabhupāda: Hm. 

Pradyumna: (Dirige el canto) 

dehino 'smin yathā dehe
kaumāraṁ yauvanaṁ jarā
tathā dehāntara-prāptir
dhīras tatra na muhyati

Prabhupāda: (No se entiende) Dame mis gafas.

dehino 'smin yathā dehe
kaumāraṁ yauvanaṁ jarā
tathā dehāntara-prāptir
dhīras tatra na muhyati
 
Éste es el problema en la actualidad. La gente no es educada sobre la fuerza vital de este cuerpo. Aquí, en el Bhagavad-gītā, está explicado, dehī. Dehī quiere decir, el propietario de este cuerpo. Todos nosotros, no sólo nosotros, los seres humanos, sino también aquellos inferiores a los seres humanos, todas las entidades vivientes... Hay 8.400.000 formas de entidades vivientes. Son llamados, dehī. Dehī quiere decir el propietario del cuerpo. El perro, el gato, el ser humano, el presidente, más alto o más bajo, hay diferentes especies de vida. Todo el mundo es el propietario del cuerpo. Eso podemos experimentarlo. Ustedes saben todo lo referente a los dolores y placeres de su cuerpo. Yo sé cuáles son los dolores y placeres de mi cuerpo. Este cuerpo nos ha sido otorgado por la naturaleza material como nuestro campo de actividades. Con diferentes cuerpos actuamos de diferente manera. No es que sus actividades y mis actividades son lo mismo. Las actividades de un perro y las actividades de un hombre son diferentes, porque el perro tiene un tipo diferente de cuerpo y yo tengo otro tipo diferente de cuerpo. Cada uno de nosotros. Así que dehino 'smin yathā dehe [Bg. 2.13]. El dehī, la entidad viviente o la fuerza vital, está dentro de este cuerpo. 

El cuerpo está cambiando. Dehino 'smin yathā dehe kaumāraṁ yauvanaṁ jarā [Bg. 2.13]. Kaumāram significa niñez. Yauvanam significa juventud y jarā significa vejez, un cuerpo envejecido. Puedo recordar, soy un hombre anciano, yo puedo recordar que tuve un cuerpo de niño, que tuve un cuerpo de joven. Ahora, tengo este cuerpo envejecido. Aunque el cuerpo de niño y el cuerpo de joven ya no existen más, yo sigo existiendo. Ésa es la realidad. Todo el mundo puede entenderlo. Él tiene pasado, presente y futuro. Son todos, jóvenes muchachos y muchachas presentes aquí. Han tenido su cuerpo pasado como niños en la infancia. Similarmente, tienen su cuerpo futuro. Está esperándoles. Yo lo he tenido, ustedes lo están esperando. Así, pasado, futuro, pasado, presente y futuro, relativamente lo podemos entender en cualquier condición de vida. Por lo tanto, la conclusión es que cuando este cuerpo envejecido, como yo tengo ahora... Tengo setenta y siete años. Cuando este cuerpo se acabe, tendré otro cuerpo. Tal como lo he tenido de forma consecutiva, desde la infancia a la niñez, de la niñez a la juventud, un cuerpo viejo, así, ¿por qué no el siguiente cuerpo? Esto es una verdad muy simple que la entidad viviente o el alma está transmigrando de un cuerpo a otro. Éste es el principio básico del entendimiento espiritual. La fuerza vital del cuerpo es el alma espiritual. No es un arreglo mecánico de la materia. Los modernos, así llamados científicos, piensan que el cuerpo es una combinación de materia y en un cierto estado, esta combinación de materia desarrolla síntomas vivos. Pero ésa no es la realidad. Si fuera la realidad, entonces, los científicos podrían crear con químicos un cuerpo vivo. Pero un científico, incluso hasta la fecha, no es capaz de crear ni tan siquiera un cuerpo como el de una hormiga y qué decir de otros animales más grandes. 

Tenemos que aceptar este conocimiento de la autoridad. Aquí está Kṛṣṇa hablando. Él es la autoridad. Nosotros aceptamos a Kṛṣṇa: la Suprema Personalidad de Dios. Su conocimiento es perfecto. Él conoce el pasado el presente y el futuro. Por lo tanto, Él está enseñando a Arjuna, “Mi querido Arjuna, el alma espiritual dentro de este cuerpo, es eterna”. Eso es un hecho. Tal como, yo puedo entender que estaba en el pasado, estoy en el presente, así, debo estar en el futuro. Éstas son las tres fases del tiempo, pasado, presente y futuro. En otro lugar leemos en este Bhagavad-gītā, na jāyate na mriyate vā kadācit. La entidad viviente, nunca nace; ni tampoco muere. Na jāyate quiere decir que nunca nace. Na jāyate na mriyate, nunca muere. Nityaṁ śāśvato 'yam, na hanyate hanyamāne śarīre [Bg.2.20]. Es eterna, śāśvata, existe para siempre. Na hanyate hanyamāne śarīre [Bg. 2.20]. Con la aniquilación de este cuerpo el alma no muere. Porque... Esto también se confirma en los Upaniṣads, Vedas: nityo nityānāṁ cetanaś cetanānām eko bahūnāṁ vidadhāti kāmān. Dios es eterno y nosotros somos también eternos. Somos partes y porciones de Dios. Tal como el oro y los fragmentos del oro; los dos son oro. Aunque soy un fragmento, una partícula de oro o de espíritu, aun así soy espíritu. Tenemos esta información que tanto Dios como nosotros, las entidades vivientes, somos eternos. Nityo nityānām, nitya quiere decir eterno. 

Hay dos palabras. Una está en número singular, nitya, eterno, y la otra es número plural, nityānām. Nosotros somos número plural. Los eternos en número plural. No sabemos cuál es la fuerza numérica de las entidades vivientes. Se describen como asaṅkhya. Asaṅkhya quiere decir que no hay capacidad para contarlas. Millones y trillones. Entonces, ¿cuál es la diferencia entre el número singular y el número plural? El número plural es dependiente del número singular. Eko bahūnāṁ vidadhāti kāmān. El número singular eterno está proporcionando todas las necesidades de la vida al número plural, nosotros, las entidades vivientes. Eso es un hecho que podemos examinar mediante nuestra inteligencia. De entre 8.400.000 diferentes formas de vida, nosotros los seres humanos civilizados, somos muy pocos. Pero los demás, su número es muy grande. Tal como en el agua. Jalajā nava-lakṣāṇi. Hay 900.000 especies de vida dentro del agua. Sthāvarā lakṣa-viṁśati; y 2.000.000 diferentes formas de vida en el reino vegetal, plantas y árboles. Jalajā nava-lakṣāṇi sthāvarā lakṣa-viṁśati, kṛmayo rudra-saṅkhyayaḥ. Y los insectos, son 110.000 diferentes formas de especies. Kṛmayo rudra-saṅkhyayaḥ pakṣīṇāṁ daśa-lakṣaṇam. Y las aves, son 1.000.000 especies de formas. Luego los animales, paśavas triṁśa-lakṣāṇi, 3.000.000 tipos de animales de cuatro patas. Y catur-lakṣāṇi mānuṣaḥ, y las formas de seres humanos son 400.000. De entre ellas, la mayoría son incivilizados. 

Nosotros, los seres humanos civilizados —no importa si americanos o de India o alemanes o ingleses, eso no importa— somos muy pocos. Tenemos problemas económicos. Estamos tratando de desarrollar nuestra condición económica. ¿Qué es esta condición económica? Comer, dormir, aparearse y defenderse. Siempre estamos ocupados en ello. Los animales también están ocupados, en comer, dormir, aparearse y defenderse, pero ellos no tienen problemas. Nosotros tenemos problemas. Traten de entender que si la mayor parte de las entidades vivientes no tienen problemas... Sus necesidades de vida están siendo suministradas por el supremo eterno, Dios. Tal como un elefante. Hay millones de elefantes en la jungla de África. Ellos comen cincuenta kilos de una vez. Pero tienen su comida. Similarmente, una pequeña hormiga necesita un grano de azúcar. También tiene su comida. El supremo eterno ha arreglado la comida, o los problemas económicos se resuelven mediante la naturaleza. Ellos no hacen ningún negocio, no van a la escuela ni a las universidades a aprender tecnología para ganar su vida, pero están siendo suministrados. Están saludables. No hay enfermedades. 

Nuestro avance de la civilización quiere decir que hemos creado problemas. Eso es todo. Ése es nuestro avance de la civilización y no sabemos cuál es la formación del alma, cómo transmigra de un cuerpo a otro, qué es la siguiente vida, si vamos a tener una siguiente vida como seres humanos o mejor que los seres humanos, o inferior a los seres humanos. Y si es así, ¿cómo conseguimos la siguiente forma de vida? Porque somos eternos estamos cambiando este cuerpo. Ni sabemos que hay dos clases de cuerpos: el cuerpo burdo y el cuerpo sutil. Este cuerpo burdo, está hecho de tierra, agua, fuego, aire, éter; y el cuerpo sutil está hecho de mente, inteligencia y ego. El alma está dentro del cuerpo sutil. Ahora, cuando ese cuerpo burdo se vuelve inútil o inviable, entonces el cuerpo sutil me lleva a otro cuerpo burdo. Esto es llamado transmigración del alma. Pero no vemos el cuerpo sutil. Cada uno de nosotros, sabemos que nosotros tenemos mente, pero no podemos ver la mente. Ni podemos ver la inteligencia, ni puedo ver qué es mi ego. Pero existen. No es necesario que tenga que verse todo con estos torpes ojos. Los ojos no son perfectos. Tal como el otro lado del muro de este salón es oscuro, no puedo verlos. Aunque tengo ojos. Así, incluso aunque tenemos ojos son muy imperfectos. No puedo ver en todas las circunstancias. Podemos ver bajo ciertas circunstancias. Por lo tanto, no debemos creer simplemente por ver. Pero una cosa, aunque no puedo verlos, me pueden escuchar, o yo puedo entender que me están escuchando. Los oídos son más fuertes que los ojos. Las cosas que están más allá de nuestra experiencia, podemos escuchar de ellas. Incluso aunque no las podamos ver, eso no quiere decir que las cosas no existen. El mismo ejemplo: incluso, aunque no puedo ver qué es la mente, qué es la inteligencia, qué es el ego, pero puedo escuchar sobre ello. Por lo tanto, el conocimiento perfecto se adquiere por escuchar. Nosotros aceptamos conocimiento, el conocimiento perfecto por escuchar. Otro ejemplo: supongamos que un hombre está durmiendo. En ese momento, si alguien viene a matarlo, él está durmiendo, él no lo sabe. Pero si alguno de sus amigos le advierte, “mi querido señor tal y tal, alguien viene a matarte. ¡Despierta!”, él puede escuchar y puede despertar y tomar precauciones. Por lo tanto, cuando el resto de nuestros sentidos no puede trabajar, nuestro oído es muy fuerte. Por lo tanto, se recomienda que traten de escuchar de la persona autoritativa. Eso es también... El sistema educativo es también así. ¿Por qué vienen a la universidad a la escuela o al colegio? Para escuchar de un profesor experimentado. Él sabe y adquieren conocimiento por escuchar. 

El proceso de escuchar es muy importante. Nuestro movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa está creado para propagar, “escucha de la autoridad, Kṛṣṇa”. Kṛṣṇa es la Suprema Personalidad de Dios. Es aceptado en la era presente y en eras pasadas. En eras pasadas, grandes sabios como Nārada, Vyāsa, Asita, Devala, muy, muy grandes eruditos incondicionales y sabios lo aceptaron. En la Edad Media, digamos, hace 1.500 años, todos los ācāryas como Śaṅkarācārya, Rāmānujācārya, Madhvācārya, Nimbārka... Prácticamente, la civilización védica de la India está todavía existiendo, basada en la autoridad de estos ācāryas. Y se recomienda en el Bhagavad-gītā: ācāryopāsanam. Si quieren aprender realmente las cosas, entonces deben acercarse a un ācārya. Ācāryavān puruṣo veda. “Aquel que ha aceptado un ācārya conoce las cosas tal y como son”. Ācāryavān puruṣo veda. Recibimos el conocimiento a través de los ācāryas. Kṛṣṇa habló a Arjuna, Arjuna habló a Vyāsadeva. Arjuna de hecho no habló a Vyāsadeva, pero Vyāsadeva lo escuchó a Kṛṣṇa hablando y lo anotó en su libro, el Mahābhārata. Este Bhagavad-gītā se encuentra en el Mahābhārata. Aceptamos la autoridad de Vyāsa. Y de Vyāsa, Madhvācārya; de Madhvācārya, una gran sucesión discipular hasta, Mādhavendra Purī. Luego, de Mādhavendra Purī a Īśvara Purī; de Īśvara Purī al Señor Caitanyadeva; del Señor Caitanyadeva a los seis Gosvāmīs; de los seis Gosvāmīs a Kṛṣṇadāsa Kavirāja; de él, Śrīnivāsa Ācārya; de él, Viśvanātha Cakravartī; de él, Jagannātha dāsa Bābājī; luego Gaura Kiśora dāsa Bābājī; Bhaktivinoda Ṭhākura; mi maestro espiritual. Lo mismo, nosotros estamos predicando. Esto es el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa. No es algo nuevo. Desciende desde el orador original, Kṛṣṇa, mediante la sucesión discipular. Estamos leyendo este Bhagavad-gītā. No es, que yo he inventado algún libro y lo estoy predicando. No. Estoy predicando el Bhagavad-gītā. El mismo Bhagavad-gītā como fue hablado por primera vez hace cuarenta millones de años al dios del Sol y de nuevo se repitió hace cinco mil años a Arjuna. Lo mismo está descendiendo mediante la sucesión discipular, y lo mismo está presente ante ustedes. No hay cambio.
 
La autoridad dice,

dehino 'smin yathā dehe
kaumāraṁ yauvanaṁ jarā
tathā dehāntara-prāptir
dhīras tatra na muhyati

Nosotros simplemente les pedimos a la gente que acepten este conocimiento autoritativo y traten de asimilarlo mediante su inteligencia. No es que deben detener sus argumentos e inteligencia y simplemente aceptar algo ciegamente. No. Somos seres humanos, tenemos inteligencia. No somos animales que vamos a ser forzados a aceptar algo. No. Tad viddhi praṇipātena paripraśnena sevayā [Bg. 4.34]. En este Bhagavad-gītā lo encontrarán. Traten de entender, tad viddhi. Viddhi quiere decir, traten de entender. Praṇipāta. Praṇipātena significa entrega, no mediante el desafío. Un estudiante debe ser muy sumiso al maestro espiritual. De lo contrario, él será, quiero decir, confundido. Recepción sumisa. Nuestro proceso es... 

tasmād guruṁ prapadyeta
jijñāsuḥ śreya uttamam
śābde pare ca niṣṇātaṁ
brahmaṇy upaśamāśrayam
[SB 11.3.21]

Éste es el mandamiento védico. Si quieren conocer las cosas que están más allá de su concepción, más allá de su percepción de los sentidos, entonces deben acercarse a un maestro espiritual fidedigno. ¿Cuál es el síntoma de un maestro espiritual fidedigno? Todo el mundo quiere volverse maestro espiritual. Así esto también está señalado. Śābde pare ca niṣṇātam. Aquel que ha tomado un baño completo en el océano de la literatura védica, śābde pare ca niṣṇātam. Tal como si toman un baño, se refrescan. Si toman un buen baño, se sienten refrescados. Śābde pare ca niṣṇātam. Sin estar refrescado uno no puede entender este tema tan sublime. Y el guru, o el maestro espiritual, debe refrescarse por tomar baño en el océano del conocimiento védico. Y ¿cuál es el resultado? Śābde pare ca niṣṇātaṁ brahmaṇy upaśamāśrayam. Mediante, tras semejante limpieza, ha tomado refugio en la Suprema Verdad Absoluta sin ningún deseo material. Él no tiene más deseos materiales; está simplemente interesado en Kṛṣṇa, o la Verdad Absoluta. Estos son los síntomas del guru o del maestro espiritual. 

Para poder entender... Tal como Kṛṣṇa está enseñando a Arjuna. Antes de esto, Kṛṣṇa se entregó. Śiṣyas te 'haṁ śādhi māṁ prapannam [Bg. 2.7]. Aunque eran amigos, Kṛṣṇa y Arjuna eran amigos... En primer lugar estaban hablando como amigos} y Arjuna estaba debatiendo con Kṛṣṇa. Este argumento no tiene valor porque si soy imperfecto, ¿cuál es el significado de mi argumento? Cualquier cosa que argumente es imperfecta. ¿De qué sirve perder el tiempo mediante argumentos imperfectos? Ése no es el proceso. El proceso es que debemos acercarnos a la persona perfecta y aceptar su instrucción tal y como es. Entonces, nuestro conocimiento será perfecto. Sin ningún argumento. Aceptamos el conocimiento védico de esa manera. Por ejemplo, tal como el excremento de un animal. Se afirma en la literatura védica que es impuro. Si tocan excremento... De acuerdo al sistema védico, incluso después de pasar mi propio excremento, de evacuar, tengo que bañarme. Y qué decir del excremento de otros. Ése es el sistema. El excremento es impuro. Uno, después de tocar excremento, debe de bañarse. Ése es el mandamiento védico. Pero en otro lugar se dice que el excremento de la vaca es puro y si el excremento de vaca se aplica en algún lugar impuro, se purificará. Ahora, por medio de argumentos pueden decir que, “El excremento de un animal es impuro. ¿Por qué se dice en un lugar puro y en otro lugar impuro? Esto es una contradicción”. Pero no es una contradicción. Hagan un experimento práctico. Tomen excremento de vaca y aplíquenlo en algún lugar, verán que es puro. Purifica inmediatamente. Éste es el mandamiento védico. Es un conocimiento perfecto. Nosotros... En lugar de perder tiempo argumentando y poniendo por delante el prestigio falso, si simplemente aceptamos el conocimiento perfecto, tal como se afirma en la literatura védica, entonces tenemos conocimiento perfecto y nuestra vida es un éxito. En lugar de hacer experimentos en el cuerpo para encontrar donde está el alma... El alma existe, pero es tan pequeña que no es posible verla mediante estos torpes ojos, con cualquier microscopio o con cualquier máquina, porque se afirma que su medida es la diezmilésima parte de la punta de un cabello. No existe ninguna máquina. No la pueden ver. Pero está ahí. De lo contrario, ¿cómo explican la distinción entre un cuerpo muerto y un cuerpo vivo? 

Aquí, el conocimiento perfecto es hablado por Kṛṣṇa: dehino 'smin yathā dehe kaumāraṁ yauvanaṁ jarā tathā dehāntara-prāptir dhīras tatra na muhyati [Bg.2.13]. Dehinaḥ, del alma viviente, el cuerpo está cambiando. Similarmente, después de la muerte, después de la, así llamada muerte... Porque no hay muerte. Tras la parada de las funciones del cuerpo burdo, el alma se transfiere a otro cuerpo burdo. Ésta afirmación la tenemos del Bhagavad-gītā. Y si aceptamos esta afirmación, “ésta es la realidad” entonces, nuestra vida espiritual inmediatamente comienza. Sin este entendimiento no cabe duda que no existe entendimiento espiritual. Todo es vago, simplemente especulación mental, “tal vez” “quizás”. Estas teorías han sido promovidas por así llamados científicos y filósofos. Pero nosotros no aceptamos cosas tales como “quizás”, “puede ser”. No. Nosotros aceptamos la realidad. No es una cuestión de creencias; es una cuestión de hechos. Ésta es la realidad. 

Ahora, ¿cómo el alma está transmigrando? Supongamos que después de esta vida tengo una vida mejor, eso está bien. Pero si tengo una vida inferior, entonces, ¿cuál es la condición? Supongamos que en la siguiente vida tengo una vida de gato o perro o vaca. Supongamos que tienen nacimiento de nuevo en América. Pero si cambian su cuerpo, entonces todas las circunstancias cambian. Como ser humano, el Estado les da protección, pero tan pronto como se convierten en otro cuerpo, ya sea de árbol o de animal, el trato es diferente. El animal va al matadero; los árboles, están siendo cortados. No hay protestas. Ésta es la condición de la vida material. A veces tenemos una condición de vida mejor, a veces tenemos una condición de vida inferior. No hay garantía. Eso dependerá de mi trabajo. Eso es práctico. En esta vida también, si se vuelven muy educados, entonces su futuro es muy bueno. Si no están educados, entonces su futuro no es tan brillante. Similarmente, en esta forma humana de vida podemos facilitar una solución para los repetidos nacimientos y muertes. Y ésta es la única misión de la forma humana de vida, cómo salir de estas condiciones materiales de vida: nacimiento, muerte, vejez y enfermedad. Podemos encontrar una solución. Y esa solución es la conciencia de Kṛṣṇa. Tan pronto como nos volvemos conscientes de Kṛṣṇa... La conciencia de Kṛṣṇa quiere decir, Kṛṣṇa, el Supremo, Él, Señor, Dios. Somos partes y porciones de Kṛṣṇa. Esto es conciencia de Kṛṣṇa. Simplemente entender que... Tal como entienden a su padre y a sus hermanos a ustedes mismos. Son todos hijos del padre. No es difícil de entender. Tal como el padre mantiene a toda la familia, similarmente, Kṛṣṇa, el Señor Supremo, o Dios, tiene innumerables hijos, entidades vivientes, y está manteniendo todo el cuerpo, toda la familia. ¿Cuál es la dificultad? Luego, el siguiente deber es volverse de conciencia desarrollada. Tal como un buen hijo, cuando siente que “mi padre ha hecho tanto por mí. Debo compensarlo, o al menos, debo de aceptar la obligación de lo que mi padre ha hecho por mí”, este sentimiento es llamado conciencia de Kṛṣṇa. Para volverse consciente de Kṛṣṇa, se necesita entender tres cosas, solamente: 

bhoktāraṁ yajña-tapasāṁ
sarva-loka-maheśvaram
suhṛdaṁ sarva-bhūtānāṁ
jñātvā māṁ śāntim ṛcchati

Todos estamos tratando de ser felices, satisfechos. Ésta es la lucha por la existencia. Pero si entendemos estos tres principios, que Dios es el padre supremo, que Dios es el propietario supremo, que Dios es el amigo supremo, estas tres cosas, si las entienden, entonces se vuelven pacíficos, inmediatamente. Inmediatamente. Están buscando amigos para tener ayuda, tantos. Pero si simplemente aceptamos a Dios, Kṛṣṇa, como mi amigo, el supremo amigo, su problema de amistad está resuelto. Similarmente, si aceptamos a Dios como el propietario supremo, entonces todos nuestros problemas se solucionan. Porque estamos falsamente declarando ser propietarios de cosas que pertenecen a Dios. Por declarar falsamente que, “esta tierra, esta tierra de América, pertenece a los americanos; la tierra de África pertenece a los africanos”. No. Todas las tierras pertenecen a Dios. Nosotros somos diferentes hijos de Dios en diferentes atuendos. Tenemos el derecho de disfrutar la propiedad del padre, Dios, sin infringir los derechos de otros. Tal como en la familia, vivimos muchos hermanos. Cualquier cosa que el padre o la madre nos dan de comer, lo comemos. No usurpamos el plato de otro. Ésa no es una familia civilizada. Similarmente, si nos volvemos conscientes de Dios, conscientes de Kṛṣṇa, entonces, todos los problemas del mundo —sociología, religión, desarrollo económico, política— todo se resolverá. Ésa es la realidad. 

Por lo tanto, estamos tratando de expandir este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa para el total beneficio de la sociedad humana. Pedimos a las personas inteligentes especialmente a los estudiantes de la comunidad, que se unan a este movimiento y traten de entender científicamente qué es este movimiento. Tenemos muchos libros, al menos dos docenas de libros, grandes, grandes, voluminosos. Pueden leerlos, pueden tratar de entender este movimiento y unirse a nosotros. Muchas gracias. Hare Kṛṣṇa.

Viṣṇujana: Śrīla Prabhupāda, hay un asiento para usted, aquí, puede mirar. (Fin)

Traducción: Nārāyaṇī devī dāsī – España