Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Bhagavad-gītā 2.44-45,
58 extractos
El cuerpo sin conciencia
es un cuerpo muerto
Nueva York, 25 marzo 1966
Prabhupāda: ...decidido que no soy
este cuerpo. Ya lo hemos comentado. Yo no soy este cuerpo, soy conciencia pura.
De una manera u otra, estoy confinado en este vestido corporal, pero no soy
este cuerpo. Soy conciencia pura. Ahora, si realmente queremos felicidad o independencia,
entonces tenemos que permanecer en nuestra posición de conciencia pura.
Supongamos que no pertenezco a cierta asociación o a cierta compañía, entonces
tengo que mantenerme distante de esa compañía. Y el Señor Kṛṣṇa dice, bhogaiśvarya-prasaktānām [Bg. 2.44], aquellos que están demasiado apegados
al placer corporal, al goce corporal, y tayāpahṛta-cetasām.
Apahṛta-cetasām significa aquellos que están bajo la influencia de la
ilusión. Porque el placer corporal no es mi placer. Mi placer es diferente
porque no soy este cuerpo. Es como un hombre en una condición febril o en un
delirio febril, que dice algo. Esa no es su forma de hablar normal. Habla así
debido a su condición delirante y para hacerle recuperar su condición normal,
el médico trata de hacerlo salir de esa condición delirante. De manera similar,
nuestra posición es: porque tenemos..., de una manera u otra nos hemos enredado
con este cuerpo material y por lo tanto, nuestro concepto de la felicidad es
como el de un hombre en una condición delirante.
Tenemos que curarnos. Algunos filósofos
dicen que esta condición delirante se debe de curar, y para ello no debe haber
actividad. Tienen miedo de cualquier tipo de actividad. Porque estas actividades
materiales nuestras se han convertido en una fuente de sufrimiento para
nosotros, y por lo tanto hay ciertos filósofos que dicen que debemos detener
todo tipo de actividades. La máxima culminación de la perfección según su idea
es detener todo tipo de actividades. Así como en la filosofía de Buda, el nirvana. Nirvana significa detener,
detener todas las actividades. La filosofía de Buda es... Según el Señor
Buda..., su teoría es que este cuerpo ha comenzado a existir debido a la
combinación de elementos materiales. Ahora, si de una manera u otra, estos
elementos materiales se separan o se desmontan, entonces se retira la causa del
sufrimiento. Esa es su... Es como si tienen una casa grande y los inquilinos o
el gobierno o los recaudadores de impuestos nos dan demasiados problemas. Pero
si piensan que lo mejor es desmantelar esa casa para deshacerse de todos estos
problemas...
Esta teoría dice que hay que separar los
elementos materiales mediante los que se forma este cuerpo material, porque si
se rompen o se envían de vuelta a su posición original, entonces estaremos
libres de todas las aflicciones materiales... Pero para nosotros, al menos para
aquellos que están siguiendo este Bhagavad-gītā,
nuestra filosofía no dice que el cuerpo material lo sea todo. Más allá de este
cuerpo material está el espíritu, y los síntomas de ese espíritu se entienden
mediante la conciencia. La conciencia. Esa es la filosofía del Bhagavad-gītā. Ahora, la conciencia es
algo que no se puede negar. No se puede negar la conciencia. Y la conciencia
menos... El cuerpo menos la conciencia es un cuerpo muerto. Todo el mundo lo
sabe. Hasta un niño puede entenderlo, que yo estoy hablando y ustedes están
escuchando porque su conciencia está presente y mi conciencia está presente.
Pero tan pronto como mi cuerpo se quede sin conciencia, entonces esta misma
boca no hablará, la misma mano no se moverá, los mismos oídos no escucharán.
Todo se detendrá. Así que es algo de sentido común que la conciencia es lo
principal en este cuerpo y cualquier hombre inteligente y con sentido común
puede entenderlo. Ahora, ¿qué es esa conciencia? Esta conciencia es el síntoma
del alma, así como, donde hay un poco de fuego, hay calor o hay humo. Cuando
ven algo... Supongamos que están sentados aquí y ven que hay humo saliendo de
un lugar, entonces tienen miedo, “Oh, debe haber algún fuego, si no, ¿por qué
hay humo?”. O dondequiera que sienten un poco de calor, a pesar de que no vean
el fuego directamente, aun así pueden entender que hay fuego. Porque hay
humo... Hay calor, por lo tanto, hay fuego.
Del mismo modo, la conciencia, nadie puede
negar la conciencia. Ahora, esta conciencia, debido a que esta consciencia
existe, yo soy, mi, quiero decir, mi identificación o mi energía se está
produciendo en la forma de la conciencia. Y esta consciencia prueba que yo soy
el alma, que está presente aquí. Esa es la filosofía del Gītā, y en eso consiste toda la filosofía védica. Cualquiera,
cualquiera de los devotos...
Es como, nosotros pertenecemos al grupo de
filósofos de los devotos. Luego hay otros que son impersonalistas. Pero ellos,
o ninguno de los dos grupos niegan la presencia del alma, la presencia del
alma. Los filósofos budistas no reconocen el alma. Ellos, según ellos, es la
combinación de la materia en una determinada etapa la que produce la
conciencia. Pero esa filosofía, ese argumento, puede ser refutado probando el
hecho de que con la materia no pueden producir la conciencia. Porque... Tomen
el ejemplo de un hombre muerto. El hombre muerto está ahí. Todos los elementos,
los elementos materiales están presentes en su totalidad. Pero no se puede
revivir ese hombre y volverlo a la conciencia. Los elementos están ahí, los
ingredientes están ahí. Ahora, si piensan que algún ingrediente se ha
descompuesto o se ha deteriorado, entonces reemplacen ese ingrediente. Así como
en una máquina. En una máquina alguna parte puede desgastarse y rasgarse y deja
de funcionar y se detiene. Pero pueden sustituir esa pieza por una nueva pieza
y la máquina funcionará. Pero eso no es así. Si piensan que algo se ha
deteriorado en este cuerpo y por lo tanto se ha muerto..., digamos, por
ejemplo, lo que dicen generalmente, que se debe a un fallo del corazón. Ahora,
el corazón... Los médicos saben que el corazón siempre está bombeando así,
bombeando así. Pero, ¿pueden producir la acción del corazón mediante un bombeo
artificial? No. No es posible. Y le dan oxígeno respiratorio y muchas otras
cosas, pero no pueden revivirlo.
Por lo tanto, es un hecho que el alma, el
alma es diferente de este cuerpo. Mientras que el alma está presente, el cuerpo
actúa. Y nosotros, con nuestros torpes sentidos, nuestros sentidos físicos, no
podemos ver el alma. Por lo tanto, la negamos. Porque nuestros sentidos
imperfectos no la pueden ver.
No podemos ver tantas cosas. Tantas cosas.
Así como estamos viendo que este lugar está vacío, el espacio exterior, pero
hay instrumentos y si lo miran con esos instrumentos, verán que está lleno de
gérmenes. Lleno de gérmenes. Tomen una gota de agua tan clara como sea posible.
Pero si la miran con el microscopio, verán que, “Oh, está llena de gérmenes”. Y
tener una visión tan imperfecta de la existencia, de la existencia del alma, no
significa que el alma no exista. El alma existe. El alma existe y podemos sentir
se presencia mediante los síntomas de la conciencia. La conciencia. Y eso es
una clara realidad.
Ahora bien, ya hemos comentado todos estos
puntos. Ahora, Kṛṣṇa dice que si todas nuestras miserias... Toda esta filosofía
se basa en que todas nuestras miserias se deben al contacto corporal. El
contacto corporal. Sentimos miserias, sufrimiento o felicidad en la etapa
actual y eso se debe al cuerpo. Ya hemos comentado que... Tomen, por ejemplo,
el agua. El agua, en verano es muy agradable, pero en el invierno, oh, es muy
molesta. Sentimos temor, incluso de una gota de agua fría, sentimos temor. Sin
agua caliente, no podemos bañarnos. Ahora, el agua tal como es, es agua
constitucionalmente, químicamente o lo que sea, pero debido al contacto
corporal con el agua sucede que a veces sentimos placer y a veces sentimos
sufrimiento. Por lo tanto, todos nuestros sentimientos de sufrimiento y
felicidad se deben a este cuerpo. Se deben al cuerpo. El cuerpo bajo ciertas
condiciones, la mente bajo ciertas condiciones siente felicidad o siente
sufrimientos. Por lo tanto, en realidad anhelamos la felicidad porque la
constitución del alma es de felicidad. La constitución del alma es de
felicidad. Cualquier persona que haya sido criada en una buena familia con todo
tipo de condiciones confortables, sufre en condiciones diferentes, y del mismo
modo lo hace el alma porque es parte y porción del Ser Supremo.
La constitución del Ser Supremo es sac-cid-ānanda-vigraha [Bs. 5.1]. El Ser Supremo es la
encarnación de la eternidad, la bienaventuranza y el conocimiento. Eternidad,
felicidad y conocimiento. Esa es la constitución de la entidad suprema. Él es
eterno, Él es gozoso, y siempre lleno de placer. Siempre lleno de placer.
Kṛṣṇa, esta palabra, Kṛṣṇa... Ahora, hemos cantado, Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa,
Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare. Este Kṛṣṇa es... No piensen que estamos presentando
algún concepto sectario de Dios o algo así. Esta palabra Kṛṣṇa, es una palabra
en sánscrito. Tienen que entender, Kṛṣṇa. Kṛṣṇa significa... Kṛṣ significa el más grande, y ṇa significa placer. Él es el símbolo
del placer más grande, el placer más grande y nosotros también somos parte y
porción de ese gran placer. Es como si analizan químicamente el océano y una
gota de agua del océano, encontrarán los mismos ingredientes. El volumen del
océano es ciertamente mayor que el volumen de la gota de agua del océano, pero
en lo que se refiere a su constitución, encontrarán la misma composición
química tanto en la gota de agua como en la totalidad del océano. Del mismo
modo, porque somos parte y porción del Supremo, sac-cid-ānanda-vigraha [Bs. 5.1], eternidad,
bienaventuranza y conocimiento, aunque somos partículas diminutas, somos
partículas diminutas... Pero esa partícula diminuta tiene tanta energía. Pueden
ver que esa partícula diminuta que es el alma dentro de este cuerpo, está
haciendo cosas tan maravillosas. Todo, cualquier manifestación material, al
menos en este mundo... En la ciudad de Nueva York se ven tantos grandes
edificios y tanta maquinaria, fábricas y organizaciones, pero ¿quién ha hecho
todo eso? Esa partícula diminuta, la corporificada entidad viv..., el alma. Ahí
lo ven. Si esa partícula diminuta puede hacer tantas cosas maravillosas, ya lo
ven, imaginen las cosas maravillosas que podrá hacer la partícula suprema. O no
digamos partícula, Él es el todo. Él es el todo. Porque no entendemos la
capacidad, la energía de la... Simplemente calculen matemáticamente,
matemáticamente. Esta partícula, la partícula es tan pequeña que se ha
calculado, que la diezmilésima parte de la punta superior de un cabello, es la
medida del alma. Ahora, ni siquiera la podemos imaginar, pero suponiendo que
ese punto..., si ese punto tiene tanta energía que puede hacer cosas tan
maravillosas, todo está siendo fabricado mediante el cerebro de esa pequeña
partícula, -ahora pueden mirar las cosas en proporción- entonces el completo,
cuántas cosas maravillosas podrá hacer. Si una pequeña partícula de... Si cae
aquí una chispa de fuego, quemará todo inmediatamente. Ahora bien, pueden
imaginar el gran fuego, cuánta capacidad tendrá.
El punto es
que nosotros, nosotros somos, porque somos parte y porción de ese sac-sid-ānanda-vigraha [Bs. 5.1], de eternidad,
felicidad y conocimiento, siempre anhelamos poder vivir eternamente. Nuestro
anhelo es siempre conseguir un conocimiento completo, y nuestro anhelo es
siempre permanecer felices. Ese es nuestro anhelo natural. Pero eso está siendo
obstaculizado a causa de este cuerpo. Eso no lo entendemos. Anhelamos tener
conocimiento completo, anhelamos una felicidad completa, anhelamos la
eternidad, pero no sabemos cómo obtener estas cosas. Aquí está la información.
Aquí está la información, que anhelan todas estas cosas a través de un
instrumento imperfecto. Eso no es posible. Así que tienen que entenderse a sí
mismos y entender que no son este cuerpo. Todos los impedimentos, todo, lo que
representa obstrucción en su progreso, se debe a este cuerpo, así que tienen
que separarse de este cuerpo. Si simplemente se separan, quiero decir,
teóricamente, no servirá. Tienen que mantenerse, mantenerse siempre separados,
siempre separados como amos de este cuerpo, no como sirvientes del cuerpo. Ese
debe ser su objetivo en la vida. Es como si tienen un coche, un buen coche. Si
quieren conducirlo como el conductor principal superior, el coche les dará un
buen servicio, pero si no saben conducir, el coche les causará un desastre. Su
vida estará en riesgo. Su vida estará en riesgo. Si simplemente se sientan en
un buen coche sin conocer el arte de conducir, entonces les causará un
desastre. En cuanto lo pongan en movimiento chocará con algo, y ustedes se
romperán, y todo quedará aniquilado.
Así que... Ahora bien, nuestra posición es
que no sabemos cómo conducir este coche. No sabemos cómo conducir este coche.
Nos hemos vuelto sirvientes del coche, sirvientes, no el conductor experto,
sino sirvientes. Este cuerpo significa los sentidos. Los sentidos. Los sentidos
quieren... Mis ojos quieren, “Oh, hay una muchacha hermosa. Vamos a verla. Oh,
la deseo. Estoy siguiendo a esa hermosa muchacha”. “Oh, hay muy buena música.
Muy bien”. Los oídos. “Muy bien. Vamos a escucharla”. “Oh, hay un restaurante
muy bueno, unos platos muy apetitosos”. Oh, la lengua, la lengua ordena, “Oh,
vete allí”. De manera similar, todos nuestros sentidos... Este cuerpo significa
los sentidos. Sin sentidos, el cuerpo no tiene significado. Y nuestra posición
es que los ojos nos arrastran a algún lugar, los oídos nos arrastran a algún
lugar, la lengua nos arrastra a algún lugar, las manos nos arrastran a algún
lugar, las piernas nos arrastran a algún lugar. Así que estamos perplejos.
Ahora, tenemos que aprender a controlar estos sentidos. Eso se llama ser un svāmī. Svāmī, esta misma palabra svāmī sugiere que esa persona es el
controlador del cuerpo. Ella no está siendo controlada por el cuerpo. Svāmī o gosvāmī. Go significa
sentidos, y svāmī significa amo. A
alguien que es amo de sus sentidos, se le llama gosvāmī o svāmī.
Ellos..., son lo mismo.
Ahora bien, tan pronto como nos
convencemos de que “yo no soy este cuerpo. Yo soy la conciencia. Soy un alma
pura, tengo que liberarme de este enredo”, entonces tendré que hacer arreglos
para ello. Simplemente saberlo teóricamente no funcionará. Por lo tanto, Kṛṣṇa dice,
bhogaiśvarya-prasaktānām: [Bg. 2.44], “aquellos que están demasiado apegados
a estos placeres corporales, y mediante este concepto, aquellos que están bajo
la influencia de la ilusión, ese tipo de personas no pueden concentrarse en su
identificación con el alma”. Este es el punto fundamental. Ese es el punto
fundamental, que si nos concentramos en nuestro placer corporal, ese placer
será fluctuante. Ese placer será fluctuante. No podremos disfrutarlo. No
podemos disfrutar el placer corporal. Eso es una intoxicación, es algo así como
una intoxicación. Eso no es placer, verdadero placer. El verdadero placer es el
placer del alma, no el de este cuerpo. Así que tenemos que conducir nuestra
vida, tenemos que moldear nuestra vida de tal manera que no podamos ser
desviados a causa de los supuestos placeres corporales. Pero si nos desviamos
mediante los placeres corporales, entonces no podremos establecernos en nuestra
identificación con el alma. Esto está claro.
Ahora, el siguiente śloka es:
traiguṇya-viṣayā vedā
nistraiguṇyo bhavārjuna
nirdvandvo
nitya-sattva-stho
niryoga-kṣema ātmavān
Vedas, Veda. Veda significa libro de
conocimiento. Ahora, el libro de conocimiento... Según el clima, la población,
el país, hay diferentes libros de conocimiento. Así como en la India, los Vedas se aceptan como el libro de
conocimiento, el conocimiento védico. En los países europeos y americanos, se
acepta el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento como libros de conocimiento.
Del mismo modo, el Corán se acepta
como el libro de conocimiento entre los musulmanes. En realidad, son libros de
conocimiento, sin duda. No hay duda al respecto. Pero, ¿qué son estos libros de
conocimiento, las Escrituras religiosas? Las Escrituras religiosas tienen como
fin educarnos en el concepto de vida de que somos almas puras, nada más.
Restringen las actividades corporales bajo ciertas condiciones, bajo ciertas
condiciones. Eso se llama moralidad. Es como la Biblia tiene diez mandamientos. Diez mandamientos. ¿Para qué son
esos mandamientos? Para regular su vida. Porque sin regulaciones no se puede...
Porque tenemos que controlar el cuerpo para alcanzar la perfección más elevada,
pero si no seguimos ningún principio regulativo, ¿cómo podemos perfeccionar
nuestra vida? Y estos principios regulativos pueden ser un poco diferentes en
mi país o en su país, o en mis Vedas
o en su Biblia, pero eso no importa.
Esto se hace según el tiempo, la condición y la mentalidad de la población.
Pero existe un control regulativo. Un control regulativo. Una sociedad humana
no se considera civilizada a menos que, a menos y hasta que los miembros de la
sociedad se impongan algún control regulativo. En todos los Estados, en su
Estado americano o cualquier Estado, los ciudadanos son controlados mediante
principios regulativos. Sin principios regulativos, no puede haber una marcha
progresiva del Estado o del pueblo o de los ciudadanos.
De manera similar, aquí se dice, traiguṇya-viṣayā vedā nistraiguṇyo
bhavārjuna: “Arjuna, estos Vedas
o las Escrituras, tienen con fin regular las tres modalidades de la naturaleza.
Pero si quieres situarte en tu, quiero decir, pura...”. (Cortado) ...de
identificarte con este cuerpo. Y el Señor Kṛṣṇa dice, bhogaiśvarya-prasaktānām (La cinta se escucha muy bajo) tayāpahṛta-cetasām vyavasāyātmikā buddhiḥ
samādhau na... Bhoga. Bhoga significa disfrute, disfrute, el disfrute del
cuerpo. Todo el mundo quiere disfrutar. ¿Quién no quiere disfrutar? ¿Pero es
eso (No se entiende)? No. El disfrute, ¿por qué (No se entiende)? Sin una vida
pura... (Demasiado bajo) (Cortado)... La constitución pura... (Cortado)...
hecho de disfrute. Así que naturalmente queremos tener disfrute. No es nada
fuera de lo natural. Pero el proceso para poder disfrutar es... Nosotros, por
lo tanto, no obtenemos la satisfacción completa mediante el disfrute material.
El disfrute es su derecho de nacimiento porque son almas espirituales. Son
almas espirituales y la constitución del alma espiritual tiene tres divisiones:
la felicidad, la eternidad y el conocimiento. (Cortado) El alma espiritual está
llena de conocimiento, llena de felicidad, y es algo sin fin, no es que ese
conocimiento...
Supongan que estamos acumulando tanto
conocimiento. Alguien es un químico, alguien es un político, alguien es un
metafísico, alguien es un artista, alguien es otra cosa. Todo el mundo sabe
algo de todo y todo de algo. Eso es conocimiento. Pero este conocimiento,
cualquier conocimiento que hayan adquirido, tan pronto como dejen este cuerpo,
todo ese conocimiento desaparece. Imaginen que en sus vidas anteriores hubieran
sido hombres importantes de conocimiento, pero en esta vida, desde su niñez, han
tenido que ir a la escuela, a la Universidad, y de nuevo adquirir conocimiento.
El conocimiento que tenían en sus vidas anteriores ahora se ha olvidado. Por lo
tanto, buscamos un conocimiento eterno, pero ese conocimiento eterno no es
posible en este cuerpo temporal. Tenemos que entenderlo. Bhogaiśvarya. Estamos disfrutando, queremos disfrutar de la vida,
pero el instrumento de disfrute no es el apropiado, porque pensamos en
disfrutar a través de este cuerpo. El disfrute corporal no es mi disfrute. Es
algo artificial. Pero si quieren apegarse a este disfrute artificial de la
vida, entonces no pueden disfrutar o no pueden ser elevados a su verdadera
posición constitucional de disfrute eterno. Por lo tanto, el Señor Kṛṣṇa dice, bhogaiśvarya-prasaktānāṁ tayā apahṛta-cetasām.
Apahṛta-cetasām, para aquel cuya mente e inteligencia ha sido confundida
por este falso disfrute, falso disfrute, el trabajo en el plano de la
conciencia pura, vyavasāyātmikā buddhiḥ,
entender que “yo no soy este cuerpo…”. Estamos diciendo que “yo no soy este
cuerpo. Soy conciencia pura. Yo soy un alma pura”, así que tenemos que trabajar
de tal manera que nuestro concepto corporal de la vida sea completamente
rechazado y podamos ubicarnos en las ocupaciones, las ocupaciones de la
conciencia pura. Estamos hablando de este asunto. Y el Señor Kṛṣṇa dice, “aquellos
que están cautivados por este falso disfrute corporal, bhoga...”. Nuestro disfrute bhoga
significa a través de este cuerpo. Pero el cuerpo es mi condición enferma. Así
como un hombre enfermo no puede disfrutar de la vida... ¿Cómo es posible? Tomen
por ejemplo un hombre que sufre de ictericia. Es algo práctico. Lo pueden
probar prácticamente. Si un hombre... Busquen un hombre que sufra de ictericia
y le dan un trozo de caramelo de azúcar y le piden que lo tome. Él dirá, “es
amargo”. Él dirá, “es amargo”, no probará su dulzura. Porque está en una
condición enferma y por lo tanto, él en realidad no puede disfrutar de la
dulzura del caramelo de azúcar. Pero cuando se cura, si a un hombre en un
estado sano le dan azúcar dulce, oh, él dirá, él apreciará, “Oh, es muy dulce,
muy agradable”. Es el mismo caramelo de azúcar, pero según nuestra condición de
vida se degusta de forma diferente. A menos que curemos esta enfermedad de tener
un concepto equivocado de la vida, no podemos tener ningún gusto. Cualquier
cosa, cualquier cosa, no podremos saborearla, ni tener ningún gusto por ella.
Un sabor amargo. Vamos a tener un sabor amargo.
Ahora bien, este mundo, este mundo...
Incluso Mahatma Gandhi... He leído su vida. El día en que iba a ser asesinado,
él no sabía por la mañana que iba a ser asesinado por la noche. Pero como
hombre importante que era, recibía muchas cartas, muchas felicitaciones, mucha
gente lo condenaba. Ustedes no lo saben. Al final de la última parte de la vida
de Gandhi, él estaba tan disgustado con su vida que siempre quería..., él
hablaba a sus secretarias, a sus asociados, y decía que “si la muerte viniera a
mí, estaría satisfecho”. Un hombre tan importante, un hombre tan grande. Una de
sus dificultades prácticas era que no podía dormir profundamente, en parte
debido a su gran ocupación y en parte debido a la perturbación de la gente.
Dondequiera que iba, miles y miles de personas se reunían y decían en voz alta,
“Mahatma Gandhi kī jaya”. Incluso en
plena noche, a las doce de la noche, si iba en un tren, y el tren se detenía en
la estación central, la gente obtenía información y se reunía, “Mahatma Gandhi kī jaya”. Yo le he visto personalmente.
Cuando pasaba por una multitud, él cerraba, tapaba sus oídos así. Su cerebro
estaba siendo innecesariamente golpeado con este sonido, “Mahatma Gandhi kī jaya”. La gente pensaba que estaba
glorificando a Mahatma Gandhi, pero a Mahatma Gandhi esa voz lo estaba matando.
Este es el... Es como, saben que hay un
proverbio inglés que dice, “lo que es un juego para usted es la muerte para mí”.
Y esta es la situación aquí. Incluso si son glorificados, aun así no pueden
disfrutar. No pueden disfrutar. Cualquier cosa y en cualquier posición. Porque
este concepto equivocado de la existencia corporal es una forma enferma de mi
verdadera constitución, así que no puedo disfrutar. Ahora, un paciente que
sufre de alguna enfermedad, es incapaz de disfrutar, pero si disfruta a la
fuerza, entonces su vida se pone en riesgo. Se vuelve más implicado. Así
como... Por supuesto que yo sé que en su país no existe una enfermedad como la
tifoidea, pero en la India hay una fiebre llamada tifoidea. Aquí se llama
tifus, o algo parecido, el término médico. Esa tifoidea es una enfermedad del
intestino. Ahora, cuando se tiene esa enfermedad, cualquier alimento sólido
está estrictamente prohibido. La primera vez son de veinte o catorce días,
luego veintiún días, luego cuarenta y un días, y así hasta sesenta días. El
enfermo debe vivir sólo con agua de glucosa. Eso es todo. Las otras cosas son
peligrosas para él. Ahora, si ese paciente de tifoidea desea comer algo de
comida sólida y alguien, por compasión, le da algo de comida sólida, entonces
es la muerte para él, porque en esa condición no puede disfrutar. Su disfrute
está prohibido. Por lo tanto, en nuestra condición enferma de este concepto
corporal de la vida, si aumentamos nuestro llamado disfrute, el disfrute del
cuerpo, oh, entonces nos enredaremos cada vez más en esta vida condicionada de
la existencia material. Si realmente queremos estar libres de esta existencia
material y de las miserias de la existencia material, entonces debemos
minimizar el disfrute corporal. Debemos minimizarlo. Es como a un hombre
enfermo se le da algo de comida líquida. Está prohibido... Se le prohíbe tomar
cualquier alimento porque cualquier alimento agravará su enfermedad, pero aun
así, debido a que tiene que seguir existiendo, le dan un poco de agua de
glucosa, un poco de agua de cebada, un poco de jugo de fruta, un poco.
Simplemente... También es psicológico. El paciente puede pensar también que “estoy
comiendo algo. Estoy comiendo, no me muero de hambre. Estoy comiendo”. Eso
también tiene un efecto psicológico. Al mismo tiempo, ese alimento ligero, ese
zumo de fruta o agua de glucosa se digiere fácilmente, así que no hay problema.
Del mismo modo, nosotros tenemos que...
Nuestra vida actual está en una condición enferma, y si queremos curar esta
enfermedad de la repetición del nacimiento y la muerte, entonces tenemos que
restringir, restringir nuestro disfrute corporal, porque no podemos disfrutar.
Es simplemente un supuesto disfrute. En realidad, no podemos disfrutar en la
condición enferma de este cuerpo. El disfrute, el verdadero disfrute es
interminable, nunca se detiene. Hay un verso en el Mahābhārata. Ramante yoginaḥ anante [Cc. Madhya 9.29]. Yoginaḥ, los yogīs o
espiritualistas. Yogīs significa
espiritualistas. El significado general de yogī
es espiritualista, aquellos que se esfuerzan por emanciparse de esta condición
material de vida y tratan de elevarse al plano espiritual, a ellos se les llama
yogīs. Ahora, esos yogīs son de diferentes tipos, y el
método o el proceso de realización espiritual puede ser diferente. Su proceso o
mi proceso pueden ser un poco diferentes, pero eso no es un obstáculo. El punto
es que su objetivo también es la realización espiritual. Es como, generalmente hay
tres clases de espiritualistas. Los jñānīs,
los yogīs y los bhaktas. Jñānīs son
aquellos que están tratando de realizar el ser espiritual a través de la
especulación, a través de la metafísica y la filosofía. Se llaman jñānīs. Y los yogīs son aquellos que están tratando de realizar el ser espiritual
mediante la meditación y el control de los sentidos. Yoga indriya-saṁyama. La meditación del haṭha-yoga significa que debido a que nuestros sentidos se dedican
a diferentes variedades de trabajo, mediante este proceso de haṭha-yoga gimnástico, la mente se
concentra en Paramātmā, o la Superalma. Eso significa que para los que son
demasiado adictos al cuerpo, este proceso de haṭha-yoga es bueno, y está recomendado. Así que, el yogī..., el jñānī, el yogī y el bhakta. Los bhaktas son los devotos, los devotos, la realización espiritual. El
objetivo de la meta espiritual se comprende en tres fases diferentes: Brahman,
Paramātmā y Bhagavān. El Brahman es el concepto impersonal del Supremo. Y los jñānīs, es decir, aquellos que avanzan a
través de la especulación filosófica y el análisis metafísico, pueden llegar
hasta el Brahman impersonal. Los que están meditando mediante el proceso
yóguico, alcanzan el aspecto Paramātmā, o la Superalma. Y aquellos que son
devotos, alcanzan la Suprema Personalidad de Dios.
De acuerdo con el Bhāgavata, la Suprema Personalidad de Dios es el objetivo final. El
aspecto Paramātmā es una representación parcial. ¿Cómo es esto? Es como el Sol.
El Sol es el planeta principal, y su reflejo está en todos los depósitos de
agua. Si ponen aquí miles y millones de potes de agua, en cada pote verán el
reflejo del Sol. Y Paramātmā, la Superalma, es el reflejo o la representación
parcial del Sol. Así se puede experimentar el Paramātmā. Y para experimentar el
aspecto Brahman, es como la luz del Sol. La luz del Sol. La luz del Sol es
omnipresente. La luz del Sol está en todas partes, pero aún así, la luz del Sol
no es importante. Lo importante es el globo solar. Del mismo modo, Bhagavān, la
Suprema Personalidad de Dios, cuando alguien comprende Sus refulgentes rayos
corporales, ese es el concepto del Brahman. Cuando alguien comprende Su reflejo
en todo el mundo, īśvaraḥ sarva-bhūtānāṁ
hṛd-deśe 'rjuna [Bg. 18.61]. Dios está en todo, en
el corazón de todos. Tal como el reflejo del Sol en un pote. Nosotros somos
como potes y el reflejo de Dios está en nuestro corazón. Este es un ejemplo
material. Pero entre el reflejo de Dios y Dios, no hay diferencia. Entre los
rayos corporales de Dios y Dios, no hay diferencia, advaya-jñāna, no están en la dualidad o en el mundo relativo. Están
en el mundo absoluto. Así que no hay diferencia entre Dios, Brahman y
Paramātmā. Cualquier aspecto de realización conducirá a la persona a la vida
espiritual. Pero comparativamente, la primera realización es Brahman y una
realización más elevada es Paramātmā, y la última realización es Bhagavān.
Y Bhagavān es el verdadero disfrutador. Él
es el verdadero disfrutador. Verán en el Bhagavad-gītā,
bhoktāraṁ yajña-tapasāṁ
sarva-loka-maheśvaram [Bg. 5.29]. El Señor dice que “Yo soy el
disfrutador. De todo lo que se está haciendo aquí, Yo soy el disfrutador”. Y bhoktāraṁ yajña-tapasāṁ
sarva-loka-maheśvaram. “Yo soy el propietario”. Por lo tanto bhoga, bhoga significa disfrute. El
verdadero disfrutador es el Señor Supremo. Nosotros somos disfrutados, no somos
los disfrutadores. Es como un ejemplo crudo. Porque tenemos nuestros sentidos
materiales, el ejemplo, en el mundo material, simplemente lo podemos entender.
Es como el marido y la esposa. Al marido se le llama disfrutador, puruṣa. Puruṣa. Puruṣa, hombre. Al
hombre se le llama puruṣa. Puruṣa
significa disfrutador. Y la esposa se llama strī.
Strī significa mujer. Strī
significa prakṛti. Prakṛti significa
que es disfrutada. El sujeto y el objeto. Pero el disfrute..., en realidad del
disfrute entre marido y mujer, participan los dos. No hay división. Cuando hay
verdadero disfrute, no hay división, no es que el marido está disfrutando más o
que la esposa está disfrutando menos o algo así. No existe esa división cuando
hay disfrute. Este es un ejemplo burdo, pero aún así, hay una división. Se dice
que el marido es el disfrutador, y de la esposa se dice que es disfrutada. Del
marido se dice que es el predominador, y de la esposa que es predominada. Por
supuesto, en nuestra India, en el concepto hindú de la vida, la mujer, la
mujer, según nuestra Escritura del Manu-saṁhitā,
la mujer siempre debe estar protegida. A una mujer nunca se le da
independencia. Ella es protegida durante su niñez por el padre, y es protegida
en su juventud por el marido, y es protegida en su vejez por sus hijos. Ese es
el concepto. Y las mujeres, las vacas, los brāhmaṇas,
los niños, deben tener una protección absoluta. Ese es el concepto védico.
Siempre se les debe dar una protección total. Los niños, las mujeres, los brāhmaṇas y las vacas, no tienen ninguna
culpa. En las leyes del estado, una mujer, un niño, un brāhmaṇa y una vaca no tienen culpa alguna. No tienen, quiero
decir, en los tribunales nunca son procesados. Esa es la ley hindú. Ahora, por
lo tanto, la idea es que, somos, nosotros, las entidades vivientes, no somos
los disfrutadores; somos disfrutados. Nosotros...
Dios. Dios se ha expandido en muchos, y
nosotros estamos entre esos muchos. Entre esos muchos, nosotros estamos
también. Nosotros somos, ustedes son, yo soy, ustedes son, cada uno de
nosotros, todos somos expansiones del Señor Supremo. Eko bahu syāt. Dios deseó, “Me convertiré en muchos. Me convertiré
en muchos”. Ahora, ¿por qué se convierte en muchos?
Dios es uno y no tiene igual, pero Él, por
Su dulce voluntad, se convierte en muchos. Ahora, ¿por qué se convierte en
muchos? Se convierte en muchos para disfrutar, porque sin convertirse en
muchos, nadie puede disfrutar. Es como, por ejemplo, yo estoy hablando aquí y
ustedes aquí presentes, son cinco damas y caballeros y estamos disfrutando de
estos temas. Pero si hubiera habido 500 personas aquí, toda esa gente reunida,
el disfrute habría sido mayor. Pero si no hubiera habido personas sentadas
aquí, sólo yo hablando, no habría habido ningún disfrute. El disfrute implica
variedad. Sin variedad, sin muchas cosas, no hay posibilidad de disfrutar. Esa
es la idea original del disfrute. Y Dios se hizo muchos. Dios se hizo muchos
para Su disfrute, porque Él es el disfrutador. Nosotros no somos los
disfrutadores; somos disfrutados. Debemos conocer nuestra posición
constitucional, saber que no somos los disfrutadores; somos disfrutados. Y en
cuanto estemos convencidos de este particular...
Ahora, el disfrutador y el disfrutado,
ambos tienen conciencia. Es como, el marido y la esposa. El marido es el
disfrutador, la esposa es disfrutada, pero ambos son conscientes. Pero la
conciencia de quien es disfrutado está subordinada a la conciencia del
disfrutador. Y aunque la conciencia suprema es el supremo disfrutador, y
nosotros somos disfrutados, cuando hay un verdadero disfrute, de ese disfrute
participan las dos partes igualmente. Nuestro disfrute puede ser perfecto,
nuestro disfrute se puede perfeccionar cuando participamos en el disfrute de
Dios. Porque Él es el disfrutador y cuanto más nos ocupamos en... (Cortado)...
el disfrute del Señor Supremo, cuanto más disfrute... Ese es el... Por separado
no podemos disfrutar. Tenemos que cooperar. Tenemos que cooperar con el disfrutador
supremo; entonces nuestro sentido del disfrute será completo. Es como... Otro
ejemplo. Es como este cuerpo. Este cuerpo es el todo. Ahora, el cuerpo tiene
muchas partes: las manos, las piernas, los ojos, las orejas, la cabeza, tantas
cosas. Pero estas partes del cuerpo no pueden disfrutar de forma separada del
cuerpo. Esta mano, si se corta de este cuerpo, es inútil. No hay placer. Pero
mientras la mano esté unida a este cuerpo, tiene todo el disfrute de ese
sentido, el tacto. La sensación del tacto..., el disfrute de la mano se puede
percibir cuando la mano está unida al cuerpo. Si el cuerpo... Si se corta la
mano de este cuerpo, entonces el disfrute especial de esa mano, el tacto, no se
puede percibir. (Cortado) (Fin)
Traducción: Nārāyaṇī devī dāsī – España