Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Bhagavad-gītā
6.21-27
El
yoga perfecto
Nueva York, 9 septiembre 1966
(Sāṅkhya, el sistema de yoga)
sukham ātyantikaṁ yat tad
buddhi-grāhyam atīndriyam
vetti yatra na caivāyaṁ
sthitaś calati tattvataḥ
[Bg. 6.21]
Todos
estamos buscando la felicidad, pero no sabemos qué es la verdadera felicidad. Kṛṣṇa
está describiéndole a Arjuna qué es la verdadera felicidad. ¿Cuál es esa
verdadera felicidad? Percibimos la felicidad a través de nuestros sentidos.
Porque la materia, la piedra muerta, no experimenta sensaciones. Por tanto, la
piedra muerta no puede sentir la felicidad ni la aflicción. Ahora bien, esta
conciencia, la conciencia desarrollada, siente más felicidad y aflicción que la
conciencia no desarrollada.
Tal
como los árboles. Los árboles también tienen conciencia, pero no es una
conciencia desarrollada. Por eso los árboles permanecen en la calle o en
cualquier lugar, pero ellos no sienten las miserias. Supongamos que se le pide
a un ser humano que permanezca como un árbol al menos durante tres días. Oh, será
imposible para él, porque no puede tolerar esa clase de miserias. Por lo tanto,
la conclusión es que toda entidad viviente siente el placer y la felicidad,
según el desarrollo de su conciencia. Similarmente, la felicidad que estamos
sintiendo ahora, en la mezcla material, no es verdadera felicidad. No es
verdadera felicidad. Si preguntan al árbol, “¿Te sientes feliz?”, el árbol
dirá, “Si, soy muy feliz al estar aquí todo el año. Y disfruto mucho del viento
y de la nevada”. ¿Comprenden? El árbol puede disfrutar esa clase de felicidad.
Pero ustedes son seres humanos. Ustedes dirán, “Oh, ese es el nivel de su
disfrute”.
Similarmente,
hay diferentes clases y diversos grados de entidades vivientes. Sus niveles de
percepción de la felicidad y el sufrimiento también son diferentes. Animal. En
el reino animal no tienen juicio. Están matando a un animal y el otro animal
está mirando. Porque no sabe que a él le toca el próximo turno. Lo van a matar,
pero mientras está masticando algunas hierbas, es feliz. Está pensando que “Soy
feliz”. Lo van a matar de un momento a otro, pero no lo sabe. Todos éstos son
diferentes grados de felicidad. Pero aquí se describe el nivel más elevado de
felicidad, sukham ātyantikaṁ yat tad buddhi-grāhyam atīndriyam [Bg. 6.21]. Buddhi-grāhyam
atīndriyam. Buddhi significa
inteligencia. Hay que ser inteligente. También tienen que ser inteligentes si quieren
disfrutar de la vida. Como los animales, ellos no son suficientemente
inteligentes. Por eso no pueden disfrutar de la vida como un ser humano. Aquí
en la Bhagavad-gītā
también se dice que buddhi-grāhyam atīndriyam.
Atīndriyam. Ahora, tomen por ejemplo a un hombre muerto. Los
sentidos, las manos, la nariz, los órganos sensuales y todo lo demás está ahí,
pero ahora no puede disfrutar. El cuerpo muerto no puede disfrutar. ¿Por qué?
Esto requiere inteligencia. ¿Por qué el cuerpo muerto no puede disfrutar? ¿Cuál
es la diferencia? El cuerpo está ahí tumbado. Ahí están las manos, la nariz,
las piernas, los ojos y los demás órganos sensuales. Pero ¿por qué el cuerpo
muerto no puede disfrutar? Esto requiere inteligencia. Eso quiere decir que la
energía de disfrute, la chispa espiritual, se ha ido. Por eso no tiene poder
para disfrutar. Luego, si analizan con la inteligencia, comprenderán que en
realidad el cuerpo no estaba disfrutando, sino que la que estaba disfrutando
era esa pequeña chispa espiritual, no este cuerpo. Esto requiere un poco de
inteligencia. Estoy pensando que “Estoy disfrutando con mis órganos sensuales”.
Pero no está disfrutando. El verdadero disfrutador es esa pequeña chispa
espiritual que hay dentro de usted. Esa chispa espiritual tiene la potencia de
disfrute. Pero eso no se manifiesta debido a que está cubierta por ese
tabernáculo material, y por eso este disfrute no es perfecto.
Esto
requiere un poco de inteligencia que “¿Dónde está el disfrute para el cuerpo
muerto?”. El cuerpo muerto ya no puede disfrutar más. Supongamos que a un
hombre le ofrecen el cuerpo muerto de una bella mujer, ¿lo aceptará? O a una
mujer le ofrecen el cuerpo muerto de un hombre muy bello, ¿lo aceptará? No.
Porque esa chispa que disfruta se ha ido. Eso requiere inteligencia. ¿Quién
está disfrutando? ¿Quién está disfrutando? El espíritu está disfrutando. El
espíritu está disfrutando, no el cuerpo. Eso requiere inteligencia. Entonces de
nuevo… Ahora bien, si ese espíritu está disfrutando, también tiene que tener
sentidos para disfrutar. De lo contrario, ¿cómo podría disfrutar? Si usted no tiene
órganos sensuales para disfrutar, ¿cómo puede disfrutar? Una masa no puede
disfrutar. Por tanto, se acepta que el alma espiritual, aunque es muy pequeña,
atómica, no podemos medirla... Aquí he repetido muchas veces que la medida de
la pequeña, infinitesimal chispa espiritual, es la diezmilésima parte de la
punta de un cabello. Es muy pequeña. Pero eso no quiere decir... Es como cuando
somos incapaces de medir algo. Decimos que el punto no tiene largo ni ancho, pero
en realidad eso no es así. Si miran un punto a través de un microscopio, verán
que ha aumentado una pulgada, y tiene largo y ancho. Similarmente, no tenemos
la capacidad de medir el alma. Pero hay una medida.
Y
esa chispa espiritual tiene sentidos. Hay. Sin tener esto… Si el alma
espiritual no tuviese sentidos, ¿cómo crecería este cuerpo? Este cuerpo es como
un vestido. Cuando hablamos de un vestido, el vestido se hace de acuerdo al
cuerpo. Si usted va a un sastre, éste toma medidas de su cuerpo y se le da el
vestido a medida. Similarmente, a menos que la chispa espiritual tenga cuerpo,
¿cómo habría crecido este vestido, este tabernáculo material? Esto requiere
inteligencia.
La
conclusión es que esa chispa espiritual, no es impersonal. En realidad, es
personal. El alma en realidad, es una persona. Al igual que Dios en realidad es
una persona, similarmente, puesto que somos partes integrales del Supremo, por
lo tanto, si somos personas, Dios debe ser una persona. Dios es el padre de
todos. Si yo soy el hijo, tengo personalidad, tengo individualidad. ¿Cómo
podemos negar la individualidad y la personalidad del Señor Supremo? Estas
cosas requieren de inteligencia. Inteligencia. Sukham
ātyantikaṁ yat tat buddhi-grāhyam atīndriyam [Bg. 6.21]
Atīndriyam. Atīndriyam quiere decir que tienen que trascender estos sentidos
materiales. Entonces podrán apreciar realmente qué es la felicidad.
Como
el otro día expliqué la felicidad de los yogīs.
Ramante yogīnaḥ anante satyānande cid-ātmani [Cc.
Madhya 9.29] Ramante yogīnaḥ anante. Los yogīs,
aquellos que son trascendentalistas, que aspiran a la vida espiritual, reciben
el nombre de yogīs: bhakti-yogī, jñāna-yogī, dhyāna-yogī.
Hay muchos tipos de yogīs. Ellos también disfrutan. El proceso es concentrarse en el viṣṇu-mūrti, la
forma de Viṣṇu dentro del corazón.
Y a menos que haya placer, que haya disfrute, ¿cuál es la necesidad de
concentrar los sentidos y concentrar la mente en la Superalma dentro del
corazón? Hay placer. ¿Qué clase de placer es ese? Ese placer es ananta. Ananta
significa “sin fin”. Sin fin. Yoginaḥ. Yoginaḥ. Ramante
yogīnaḥ anante. Anante se refiere a ese placer que no tiene fin. ¿Por qué
ese placer no tiene fin? Porque el espíritu es eterno y el Señor Supremo es
eterno, por lo tanto, la reciprocidad de intercambios amorosos, es eterna. El
espíritu viviente es eterno, el Señor es eterno, y Su intercambio de
sentimientos amorosos también es eterno. Así pues, una persona que sea
inteligente, debe abstenerse del disfrute sensual de este cuerpo material, que
es fluctuante, que no tiene esencia, y debe buscar el disfrute de la vida
espiritual. Eso se llama rāsa-līlā. Han escuchado acerca del rāsa-līlā del Señor Kṛṣṇa. No es un intercambio común de sentimientos de este
cuerpo material, es un intercambio de sentimientos del cuerpo espiritual. Así pues, sukham
ātyantikaṁ yat tad buddhi-grāhyam [Cc.Madhya 9.29] Buddhi-grāhyam, hay que utilizar
la inteligencia para entender qué es verdadera felicidad. Un hombre tonto no
puede comprender qué es verdadera felicidad. Inteligente. Tan pronto como
alguien se vuelve inteligente... El siguiente śloka describe esto. Vetti yatra na caivāyaṁ sthitaś calati tattvataḥ. Los que no saben qué es verdadera felicidad, están
buscando felicidad en este mundo material.
Hay
una historia muy buena: Un hombre, un amigo, recibió un consejo de su amigo. “Si
masticas caña de azúcar, oh, es muy buena, muy dulce”. El amigo al que se le
aconsejó que masticase caña de azúcar, no sabía qué era la caña de azúcar. Así
pues, le preguntó a su amigo: “Oh, ¿qué es la caña de azúcar?”. El amigo le
sugirió: “Es como la vara de bambú”. Así pues, el hombre tonto, comenzó a
masticar todo tipo de palos de bambú. ¿Cómo puedo obtener el dulzor de la caña
de azúcar? Similarmente, estamos tratando de obtener felicidad y placer, pero
estamos tratando de obtener felicidad, placer, exprimiendo este cuerpo
material.
Así
que por eso no hay felicidad, no hay placer. Puede que por el momento, haya un
pequeño sentimiento de placer, pero eso no es verdadero placer. Eso es
temporal, como un pequeño resplandor de esa luz. Puede que vean una luz en el
cielo, pero esa luz está más allá de eso. Así pues, vetti
yatra na caivāyaṁ sthitaś calati tattvataḥ.
“Puesto que la gente no sabe qué es la felicidad”, sthitaś
calati tattvataḥ. “Felicidad real… se han desviado de la felicidad real”.
Yaṁ labdhvā cāparaṁ lābhaṁ manyate
nādhikaṁ tataḥ. Esta felicidad real… Mediante
la práctica de esta conciencia de Kṛṣṇa, estamos tratando de situarnos en esa posición de
verdadera felicidad. Mediante la conciencia de Kṛṣṇa, gradualmente desarrollaremos nuestra inteligencia,
verdadera inteligencia. Entonces, de un modo natural, nos gustará disfrutar de
esa felicidad espiritual. Y a medida que progresemos y obtengamos un gusto por
la felicidad espiritual, en proporción a eso, abandonaremos el gusto por esta
felicidad material. Bhaktiḥ pareśānubhavo viraktir
anyatra syāt [SB
11.2.42]. Bhakti, esta conciencia de
Kṛṣṇa, se desarrolla gradualmente hasta una comprensión
de la Suprema Verdad Absoluta, pareśānubhavaḥ. Pareśānubhavaḥ. Como pareśānubhavaḥ,
a medida que progresemos en la comprensión de la
Verdad Absoluta, naturalmente nos desapegaremos de esta felicidad falsa que
estamos tratando de disfrutar. Bhaktiḥ
pareśānubhavo viraktir anyatra syāt.
Ahora
bien, aquí se afirma, yaṁ labdhvā
cāparaṁ lābhaṁ manyate nādhikaṁ tataḥ.
Si alguien, de una manera u otra, obtiene o es promovido a ese estado, ¿cuál es
el resultado? El resultado es yaṁ labdhvā. “Por obtener ese estado trascendental”, cāparaṁ lābhaṁ manyate nā..., “otros
logros se vuelven insignificantes”. Aquí estamos tratando de conseguir tantas
cosas. Estamos tratando de conseguir tantas riquezas o amigos, fuerza, fama,
belleza y conocimiento. Estamos tratando de obtener tantas cosas. Pero tan
pronto como se sitúa adecuadamente en el logro de la conciencia de Kṛṣṇa,
pensarán: “Oh, ningún otro logro es mejor que este”. Yaṁ
labdhvā cāparaṁ lābham. Aparam lābham
se refiere a otras clases de logros. Estos parecerán insignificantes. Esta
conciencia de Kṛṣṇa es tan grande, que alguien que la comprende y obtiene un
pequeño gusto... Svalpam apy asya dharmasya trāyate
mahato bhayāt: “Un pequeño sabor
puede salvarlo del peligro más grande”. Y a medida que hace progreso y obtiene
un verdadero gusto, él piensa que “las demás ocupaciones son inútiles, sin
sentido en comparación con la conciencia de Kṛṣṇa”.
yaṁ labdhvā cāparaṁ lābhaṁ
manyate nādhikaṁ tataḥ
yasmin sthito na duḥkhena
guruṇāpi vicālyate
Estoy
muy complacido de comentarles un ejemplo práctico. Uno de nuestros estudiantes
fue puesto en una situación muy desfavorable, pero él no se perturbó, quiero
decir, gracias a esta conciencia de Kṛṣṇa. Es algo práctico, tengan confianza.
Y nosotros tampoco nos perturbaremos. Nosotros pensamos: “Oh, Kṛṣṇa está ahí.
Él no será puesto en ninguna dificultad. Él no puede ser puesto en dificultades”.
¿Lo ven? Así pues, aquí se dice: yasmin sthito na duḥkhena
guruṇāpi vicālyate. “Si
alguien está situado firmemente en conciencia de Kṛṣṇa, ni siquiera el tipo más
grave de peligro puede disturbarlo”. Es algo tan maravilloso. Yasmin sthito na duḥkhena guruṇāpi.
Guru. Guru significa muy pesado, muy
pesado. Guruṇāpi duḥkhena na vicālyate [Bg. 6.20-23]. Él no se perturba. Él
no se perturba.
Por
supuesto, puede que sea una historia, pero les hablo de mi experiencia práctica
en la vida. En 1942 hubo un gran bombardeo sobre Calcuta. Un gran bombardeo en
Calcuta. Al primero o segundo bombardeo, toda la población evacuó la ciudad.
Calcuta era una ciudad vacía. Pero hubo… Por supuesto, muchas personas permanecieron
allí. Las personas que no podían dejar la ciudad por alguna urgencia, o por algún
otro motivo. De una u otra manera, tuve que permanecer en la ciudad. Y recuerdo
que el 12 de diciembre de 1942, lo recuerdo, hubo un gran bombardeo. Pero,
afortunadamente, estábamos perplejos. (?). Vimos que estaba ocurriendo algo
parecido a unos fuegos artificiales. “Así pues, disfrutemos”. (Risas) ¿Lo ven? (Hace el sonido de una bomba cayendo) ¡Do-do-dee-dee-dong!
Al igual que tantos atentados. ¿Qué se puede hacer? Puede que haya muchos
peligros en nuestras vidas porque este es un lugar lleno de peligros. No lo
sabemos. Puesto que somos tontos, estamos tratando de remediar estas cosas. Esa
es nuestra estupidez. Deberíamos…
Como en un viaje
en tren. Estás siendo llevado de un lugar a otro. Supongamos que el tren está
atestado de gente. En vez de tratar de remediar el apelotonamiento de las
personas, es mejor tolerar por unas pocas horas, bajar, e ir a su destino.
Similarmente, podemos tener muchas situaciones difíciles en esta vida material.
Pero si estamos en la conciencia de Kṛṣṇa, preparándonos para ir de vuelta a Kṛṣṇa,
no tenemos que preocuparnos por estas cosas. Déjenlas pasar. Āgamāpāyinaḥ
anityās tāṁs titikṣasva bhārata. Vienen y
van. Déjenlas pasar. No todos los días hay bombardeos. Está bien que pase
durante unas horas, o durante unos días. Tenemos que resolverlo así. Es muy
difícil de solucionar. Pero alguien que está situado en la conciencia de Kṛṣṇa no se perturba, no se perturba. Esa es la técnica para no
perturbarse. Cuanto más avanzamos en la conciencia de Kṛṣṇa, más nos liberamos
de este enredo material.
Hay un verso muy
bueno en el Śrīmad-Bhāgavatam:
samāśritā ye pada-pallava-plavaṁ
mahat-padaṁ puṇya-yaśo murāreḥ
bhavāmbudhir vatsa-padaṁ paraṁ padaṁ
padaṁ padaṁ yad vipadāṁ na teṣām
[SB 10.14.58]
Samāśritā
ye pada-pallava-plavam. Ahora bien, este mundo material es comparado a un
gran océano, y realmente es así. Los que han viajado por el mar, han visto el
océano Atlántico, o el océano Pacífico. Esto es solo un punto. Esta Tierra es
tan sólo un punto dentro del universo material. Así pues, tenemos estos grandes
océanos. El océano Atlántico y el Pacífico. Tan solo imaginen dentro de este
universo, flotan millones y millones de planetas. ¿Pueden imaginar cuántos
océanos Atlánticos y Pacíficos hay? Así pues, este es un gran océano de
sufrimiento, bhavāmbudhiḥ. El śāstra dice que es un gran océano de nacimiento y muerte. Bhavāmbudhiḥ. Samāśritā ye pada... Ahora bien, para cruzar el océano necesitan un buen
barco, un barco fuerte. Y entonces pueden cruzarlo. Tenemos que cruzar este océano
material de ignorancia. Y ¿cuál es ese barco? Los pies de loto de Kṛṣṇa. Refúgiense en el barco de los pies de loto de Kṛṣṇa. Samāśritā. Tómenlo con gran fe: “Ahora estoy aceptando este
barco como mi vida, bote salvavidas”. Y ¿cuál es el resultado? Mahat-padam. No
penséis: “Oh, los pies de Kṛṣṇa son tan pequeños”.
No, es mahat-padam. Mahat-padam quiere decir que toda la
creación material reposa sobre Su pierna. Mahat-padaṁ
puṇya-yaśo murāreḥ.
Así
pues, para alguien que se ha refugiado, para él este gran océano de ignorancia
es como el agua que cabe en la huella de un ternero. Por supuesto, ustedes no
tienen esa experiencia. Yo tuve esa experiencia en la India porque allí, los
terneros y las vacas van a los pastizales y durante la estación de las lluvias,
sus pezuñas hacen agujeros, y en esos agujeros hay un poco de agua. Así que esa
agua… Este gran océano se compara con esa agua. Para nadie es difícil cruzarlo.
Bhavāmbudhir vatsa-padaṁ paraṁ padam: “Y para aquellos que se han refugiado en la
conciencia de Kṛṣṇa, el paraṁ padam, la morada suprema, les está esperando”. Padaṁ padaṁ yad vipadāṁ na teṣām [SB 10.14.58] “Este lugar, donde hay peligro a cada paso, no es
adecuado para ellos”. Padaṁ padaṁ yad vipadāṁ
na teṣām. Es muy bello. Por lo
tanto: yasmin sthito na duḥkhena guruṇāpi vicālyate [SB 10.14.58] “Si realmente estamos situados en la conciencia de
Kṛṣṇa, bajo el refugio de los pies de loto de Kṛṣṇa,
entonces guruṇāpi duḥkhena, incluso
aunque se nos presente el peligro más grande, no nos perturbaremos”. Cualquiera
que se refugie de esa manera, nunca se perturbará. Nunca se perturbará.
taṁ vidyād duḥkha-saṁyoga-
viyogaṁ yoga-saṁjñitam
sa niścayena yoktavyo
yogo 'nirviṇṇa-cetasā
Taṁ
vidyā. Taṁ vidyād duḥkha-saṁyoga-viyogaṁ yoga-saṁjñitam. Ahora bien, esta comprensión de las miserias de la
vida, puede apreciarse mediante el proceso de yoga. Por eso el proceso de yoga
es tan importante.
sa niścayena yoktavyo
yogo 'nirviṇṇa-cetasā
saṅkalpa-prabhavān kāmāṁs
tyaktvā sarvān aśeṣataḥ
manasaivendriya-grāmaṁ
viniyamya samantataḥ
[Bg. 6.24]
Este
proceso de yoga consiste en... Porque
estamos enredados en este mundo, debido a los sentidos descontrolados. Por
tanto, el proceso consiste en: yoga indriya-saṁyama. Tenemos que controlar los sentidos y volver
nuestra cara hacia la verdadera felicidad espiritual. Entonces, nuestras vidas
serán exitosas. Manasaivendriya-grāmaṁ viniyamya. Hay que controlar la mente y los indriya-grāmam, el conjunto
completo de los sentidos, eso debe ser controlado. Y si practicamos,
gradualmente comprenderemos cuál es la verdadera felicidad y cómo obtenerla.
śanaiḥ śanair uparamed
buddhyā dhṛti-gṛhītayā
ātma-saṁsthaṁ manaḥ kṛtvā
na kiñcid api cintayet
[Bg. 6.25]
Śanaiḥ
śanair uparamed buddhyā dhṛti-gṛhītayā. Con la inteligencia, el pensamiento, el
sentimiento, el deseo, con todos estos asistentes que poseo, śanaiḥ śanaiḥ, siempre debo
pensar en controlar los sentidos. Ātma-saṁsthaṁ
manaḥ kṛtvā. Y
cuando la mente está fija en el ātmā, en la Superalma, na
kiñcid api cintayet, entonces no pensarán en nada más.
Como esta tarde, que estábamos estudiando que Kṛṣṇa dice que yuddhyasva mām
anusmara [Bg. 8.7]. “Continúa luchando, pero al mismo tiempo, sé consciente
de Kṛṣṇa”.
yato yato niścalati
manaś cañcalam asthiram
tatas tato niyamyaitad
ātmany eva vaśaṁ nayet
[Bg. 6.26]
Ahora
bien, la mente siempre está perturbada. A veces se va por un lado, a veces por
otro. Así que simplemente tenemos que traer la mente hacia la conciencia de Kṛṣṇa. Esa es la verdadera práctica del yoga.
La mente se va de aquí, de la conciencia de Kṛṣṇa, hacia tantos sitios. Porque
esa ha sido mi práctica desde tiempo inmemorial. De esa manera han pasado
muchas vidas. Ahora, he aceptado una nueva línea de vida. Así pues, al
principio habrá dificultades, pero esas dificultades pueden superarse. Aquí
tenemos el consejo, yato yato niścalati manaś cañcalam asthiram. Porque
la mente está muy agitada, cañcalam, y asthiram, no está fija.
Por eso va de una clase de pensamiento a otra clase de pensamiento.
Puede que a veces,
hayan experimentado que están haciendo algún trabajo, y de repente, recuerdan
un incidente que ocurrió hace treinta o cuarenta años, o hace algunos años. No
hay ningún motivo, pero viene. Hay un estado subconsciente del cual surge. Eso
quiere decir que la mente siempre está agitada. Debido a la agitación, surgen
cosas que tenemos almacenadas en el subconsciente. Igual que si agitan un lago
o una charca. Todo el barro que hay dentro, sale. Pero tenemos que calmarlo.
Entonces el barro se asentará.
Así pues, este
proceso de yoga está destinado a
calmar la mente.
yato yato niścalati
manaś cañcalam asthiram
tatas tato niyamyaitad
ātmany eva vaśaṁ nayet
[Bg. 6.26]
Por
eso hay tantas reglas y regulaciones en la práctica. Si siguen las reglas y
regulaciones, gradualmente, la mente agitada quedará bajo mi control. Por eso
es necesario seguir las reglas y regulaciones. “No haga esto, no se toque la
boca, no lo toque de esa manera, no lo haga”. Hay tantos no “lo haga” y tantos
“hágalo”. Así que tenemos que seguir eso. Si seguimos eso regularmente, la
mente quedará bajo nuestro control. Estos son los procesos.
praśānta-manasaṁ hy enaṁ
yogīnaṁ sukham uttamam
upaiti śānta-rajasaṁ
brahma-bhūtam akalmaṣam
[Bg. 6.27]
Praśānta-manasaṁ
hy enam. Cuando la mente sea
praśānta. Praśānta significa que no piensa en otra
cosa aparte de Kṛṣṇa. Eso se llama praśānta.
Hay
un verso muy bueno en el Śrīmad-Bhāgavatam. Un devoto está
deseando, bhavantam evānucaran nirantaraḥ praśānta-niḥśeṣa-mano-rathāntaraḥ. Bhavantam eva. El devoto ora al Señor, “Mi querido Señor, ¿Cuándo
estaré cien por cien, veinticuatro horas al día ocupado en Tu servicio?”. Bhavantam eva.
“Tan sólo Tuyo y nada más”. Bhavantam
evānucaran nirantaraḥ. Nirantara significa “sin
cesar, estaré ocupado en tu servicio sin cesar”. Y ¿Cómo? Prasanta-niḥśeṣa mano-rathāntaram. “Debido a que mi mente está agitada, creo tantas
especulaciones mentales”. Pienso: “Esto me hará feliz, eso me hará feliz”. Creo
tantas cosas. Esto se llama mano-rathāntaram. Así como un hombre va con un coche a todas partes,
similarmente, la mente nos lleva a todas partes. A veces aquí, a veces allí.
Así que eso debe detenerse. Tan pronto como ocupe mi mente en la conciencia de Kṛṣṇa, entonces mi mente de un modo natural dejará de vagar de aquí para
allá.
Así pues, él está
orando bhavantam evānucaran nirantaraḥ. “¿Cuándo,
debido a estar ocupado veinticuatro horas al día en Tu servicio, mi mente
dejará de llevarme de aquí para allá?”. Bhavantam
evānucaran nirantaraḥ praśānta-niḥśeṣa-mano-rathāntaraṁ kadāham
aikāntika-nitya-kiṅkaraḥ. “¿Cuándo seré Tu
sirviente eterno?”. Kadāham
aikāntika-nitya-kiṅkaraḥ praharṣayiṣyāmi sa-nātha-jīvitam. Sa-nātha-jīvitam
se refiere a alguien que tiene tras él, un patrón. Hay un patrón, cuando hay
alguna dificultad, el patrón ayuda. Ahora no tenemos ningún patrón. Al haber
olvidado nuestra relación con el Señor Supremo, no tenemos patrón. Estamos
pensando en este patrón, en ese patrón, pero el verdadero patrón es la Suprema
Personalidad de Dios. Suhṛdaṁ sarva-bhūtānām [Bg. 5.29]. “Él es el verdadero amigo de todas las entidades
vivientes”. Tenemos que revivir nuestra amistad, nuestra verdadera relación,
tal como lo está haciéndo Arjuna. Entonces, estas preguntas serán...
praśānta-manasaṁ hy enaṁ
yogīnaṁ sukham uttamam
upaiti śānta-rajasaṁ
brahma-bhūtam akalmaṣam
[Bg. 6.27]
Ahora
bien, al obtener ese estado perfecto de conciencia de Kṛṣṇa, entonces, upaiti
śānta-rajasam. Estamos agitados debido a la pasión, la modalidad de la pasión. Ahora bien,
mediante la práctica de este yoga, la
conciencia de Kṛṣṇa, este anhelo
apasionado se detendrá. Anhelo apasionado..., śānta-rajasaṁ
brahma-bhūtam akalmaṣam. Entonces se volverán ahaṁ
brahmāsmi: “Soy el alma, no soy
este cuerpo”. Akalmaṣam. Sin desviación, sin errores, estaremos firmemente
situados en nuestra posición trascendental. Muchas gracias.
¿Alguna pregunta? (Fin)
Transcripción: Mauna Valambini dāsī - México