Nueva York, 28 junio 1967
Mis queridos Janardana, Hamsaduta, Himavati, y Pradyumna,
Por favor acepten mis bendiciones. Mientras estaba en
mi lecho de enfermo, me sentí muy alentado por su exitoso desempeño en la
sucursal de Montreal incluso a pesar de la ausencia de Kirtanananda. Hay un verso
en el décimo capítulo del Bhagavadgita en el que toda persona que sirva al
Señor sinceramente con amor y afecto es ciertamente instruida por el Señor
desde adentro. El Señor nos ayuda de dos maneras: internamente como paramatman
y externamente como el Maestro Espiritual. Así que creo que sus actividades
sinceras están siendo apreciadas por el Señor desde adentro y Él les está
dictando a todos para el avance de la Conciencia de Krishna. Espero poder ir a
San Francisco el 5 de julio, y desde allí, si obtengo mi visa permanente, iré a
Vancouver, donde existe la posibilidad de abrir una nueva sucursal. Hay un
amigo que está preparado para cooperar, y entiendo que también hay muchos hindúes.
Desde Vancouver puedo venir a Montreal, realizar la ceremonia de apertura de la
instalación de Radha-Krishna Vigraha. Entonces podré regresar a la India durante
seis meses, ya que hay un programa para la construcción de una casa
estadounidense para entrenar a predicadores en Vrindaban. Vrindaban es la única
morada trascendental solitaria dentro de este universo donde la Conciencia de
Krishna se revela automáticamente. Por lo tanto, tengo una gran esperanza de
entrenar a algunos de mis discípulos para el trabajo de prédica, incluso en mi
ausencia. Ahora soy viejo, y atacado con una enfermedad grave; puedo ser
vencido por la muerte en cualquier momento. Por lo tanto, deseo dejar a algunos
predicadores entrenados para que puedan hacer el trabajo de Conciencia de
Krishna en el mundo occidental. Esa es mi ambición. Espero que todos oren a
Krishna para que pueda cumplir con mi deber correctamente.
Agradeciéndoles a todos por su buen avance.
Vuestro eterno bienqueriente,
A.C. Bhaktivedanta Swami