Nueva York, 10 junio 1967
Mi querido Mukunda,
Por favor acepta mis bendiciones. Espero que
ya hayas recibido mi carta de ayer con el certificado adjunto de las copias
fotocopiadas. Las copias originales están en mi habitación; ellos no pudieron
traerlas, pero si piensas que los mismos certificados servirán nuestro
propósito, y es necesario el original, entonces yo arreglaré para enviarlos de
una manera u otra. Pero debes determinar si ese certificado servirá el
propósito. Soy un predicador fidedigno en la línea del Señor Chaitanya. No hay
duda de ello. Eso está probado prácticamente. Los certificados también están
ahí. Estoy muy ansioso por saber si esto va a servir a tus propósitos y una
respuesta a vuelta de correo me dará un gran alivio. La idea es que si
consigues esa visa permanente, entonces arreglaré las cosas de esa manera. No
me importa si estoy en los Estados Unidos o en Vrndavana, porque mi vida y mi
alma es predicar la conciencia de Krishna; pero si piensas que esos
certificados no son suficientes para mi visado permanente después de consultar
a caballeros como el Sr. Dhar las otras personas a quienes estás consultando,
entonces pensaré en volver a la India. Pero si consigo una visa permanente,
incluso con mi quebrantada salud me quedaré en los Estados Unidos y trataré de
propagar mi misión a través de mis discípulos, como tú, Hayagriva,
Kirtanananda, y otros. No me importa si muero aquí o en Vrndavana — dondequiera
que esté Krishna, eso es Vrndavana. Así que me alegraré de escuchar de ti la
posición clara sobre esto. Eso me dará alivio y una nueva energía.
Tu eterno bienqueriente,
A.C. Bhaktivedanta Swami
Traducción: Nārāyaṇī devī dāsī – España