Janmāṣṭamī - Día del advenimiento del Señor Kṛṣṇa

Clase de  Su Divina Gracia
AC Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Janmāṣṭamī
Día del advenimiento del Señor Kṛṣṇa
Lectura del “Libro de Kṛṣṇa”
Nueva Vrndavan, 1 septiembre 1972

Prabhupāda: Hare Kṛṣṇa. Jaya.

Devoto: Jaya Śrīla Prabhupāda! (Los devotos cantan en el fondo)

Prabhupāda: ¿Dónde está el Libro de Kṛṣṇa?

Devotos: ¿El Libro de Kṛṣṇa?

Prabhupāda: ¿El Libro de Kṛṣṇa? ¿El Libro de Kṛṣṇa?

Kīrtanānanda: Lo están consiguiendo, Prabhupāda. Ya viene.

(Los devotos cantan en el fondo) (Se abren las cortinas)

Prabhupāda: Está muy bien hecho. Hmm, muy intrincado. (Kīrtana)

Prabhupāda: Así que lee “El Advenimiento de Kṛṣṇa”.

Kīrtanānanda:Una vez, el mundo se vio agobiado por la innecesaria fuerza defensiva de varios reyes, que se hacían pasar por miembros de la orden real, pero que en realidad eran demonios.

(Kīrtana en el fondo)

“En ese entonces, el mundo entero estaba perturbado, y la deidad predominante de la Tierra, conocida como Bhūmi, fue a ver al Señor Brahmā para contarle acerca de las calamidades que le causaban esos reyes demoníacos.

Bhūmi asumió la forma de una vaca y se presentó ante el Señor Brahmā con lágrimas en sus ojos. Ella estaba desolada, y lloraba simplemente para invocar la compasión del Señor. Bhūmi le describió al Señor Brahmā la desastrosa situación en la que se hallaba la Tierra, y Brahmā, después de oír esto, se afligió mucho y se dirigió de inmediato hacia el océano de leche, donde reside el Señor Viṣṇu. El Señor Brahmā iba acompañado por todos los semidioses, encabezados por el Señor Śiva, y Bhūmi también los acompañó. Al llegar a la orilla del océano de leche, el Señor Brahmā comenzó a apaciguar al Señor Viṣṇu, quien antiguamente había salvado a la Tierra asumiendo la forma trascendental de un jabalí.

En los mantras védicos hay un tipo particular de oración, llamada Puruṣa-sūkta. Generalmente, los semidioses le ofrecen sus reverencias a Viṣṇu, la Suprema Personalidad de Dios, cantando el Puruṣa-sūkta. De esto interfiere que la deidad predominante de cada planeta puede ver al señor supremo de este universo, Brahmā, siempre que haya algún disturbio en su respectivo planeta. Y Brahmā puede dirigirse al Señor Supremo, Viṣṇu, mas no yendo a verlo directamente, sino desde la orilla del océano de leche.

En este universo hay un planeta llamado Śvetadvīpa, y en él existe un océano de leche. A partir del estudio de diversas Escrituras védicas se concluye que, así como en este planeta hay un océano de agua salada, en otros planetas hay varias clases de océanos. En cierto lugar hay un océano de leche, en otro lugar hay un océano de aceite, en otro un océano de licor, y hay muchas otras clases de océanos. El Puruṣa-sūkta es la oración que los semidioses recitan normalmente para apaciguar a Kṣīrodakaśāyī Viṣṇu, la Suprema Personalidad de Dios, quien recibe ese nombre porque yace en el océano de leche...”.

Prabhupāda: Los sannyāsis pueden venir aquí.

Kīrtanānanda: “Kṣīrodakaśāyī Viṣṇu, la Suprema Personalidad de Dios, quien recibe ese nombre porque yace en el océano de leche. Él es la Suprema Personalidad de Dios, y a través de Él aparecen todas las encarnaciones de este universo. Después de que todos los semidioses le ofrecieron la oración Puruṣa-sūkta a la Suprema Personalidad de Dios, aparentemente no oyeron respuesta alguna. Entonces, el Señor Brahmā se sentó personalmente a meditar, y el Señor Viṣṇu le transmitió un mensaje, que Brahmā comunicó después a los semidioses. Esa es la manera de recibir el conocimiento védico. El conocimiento védico lo recibe primero Brahmā de labios de la Suprema Personalidad de Dios, a través del corazón. Tal como se afirma al principio del Śrīmad-Bhāgavatam: tene brahma hṛdā [SB 1.1.1], el conocimiento trascendental de los Vedas le fue transmitido al Señor Brahmā a través del corazón. Aquí también, de igual manera, solo Brahmā podía comprender el mensaje que transmitió el Señor Viṣṇu, y él lo difundió entre los semidioses para que ellos actuaran de inmediato.

El mensaje era: ‘Muy pronto aparecerá en la Tierra la Suprema Personalidad de Dios, junto con Sus poderosas potencias supremas, y mientras Él permanezca en el planeta Tierra para cumplir su misión de aniquilar a los demonios y establecer a los devotos, los semidioses también deberán estar en ese planeta para asistirlo. Todos ellos deberán nacer de inmediato en la familia de la dinastía Yadu, pues en ella —a su debido tiempo— aparecerá también el Señor.

“Kṛṣṇa Mismo, la Suprema Personalidad de Dios, aparecerá personalmente como el hijo de Vasudeva. Antes de Su aparición, todos los semidioses, junto con sus esposas, habrán de aparecer en diferentes familias piadosas del mundo, para asistir al Señor en la ejecución de Su misión’. La palabra exacta que se utiliza aquí es tat-priyārtham, que significa ‘los semidioses deben aparecer en la Tierra para complacer al Señor’. En otras palabras, toda entidad viviente que vive solamente para satisfacer al Señor, es un semidiós. Alos semidioses también se les informó que Ananta —la porción plenaria del Señor Kṛṣṇa—, quien sostiene todos los planetas del universo extendiendo Sus millones de cuellos, aparecería también en la Tierra antes de la aparición del Señor Kṛṣṇa. Y además se les informó que la potencia externa de Viṣṇu (māyā), de quien todas las almas condicionadas están enamoradas, también aparecería para cumplir el propósito del Señor Supremo.

Después de instruir y apaciguar con dulces palabras a todos los semidioses, así como también a Bhūmi, el Señor Brahmā, el padre de todos los prajāpatis o progenitores de la población universal, partió hacia su propia morada, el planeta material más elevado, llamado Brahmaloka.

El rey Śūrasena, jefe de la dinastía Yadu, gobernaba el país conocido como Māthura (el distrito de Mathurā), así como también el distrito conocido como Śūrasena. A raíz del gobierno del rey Śūrasena, Mathurā se convirtió en la ciudad capital de todos los reyes de los Yadus. Esto también se debió al hecho de que los Yadus eran una familia muy piadosa y sabían que Mathurā es el lugar donde el Señor Śrī Kṛṣṇa vive eternamente, tal como también vive en Dvārakā.

En una ocasión, Vasudeva, el hijo de Śūrasena, justamente después de contraer matrimonio con Devakī, se dirigía a su casa en su cuadriga, acompañado por su nueva esposa. El padre de Devakī, conocido como Devaka, les había otorgado una generosa dote, porque sentía mucho afecto por su hija. Había contribuido con cientos de cuadrigas completamente decoradas con equipo de oro. En esa oportunidad, Kaṁsa, el hijo de Ugrasena, para complacer a su hermana Devakī, había tomado voluntariamente las riendas de los caballos de la cuadriga de Vasudeva y la estaba conduciendo.

Según la costumbre de la civilización védica, cuando una muchacha contrae matrimonio, el hermano lleva a su hermana y a su cuñado al hogar de estos. Puesto que la recién casada puede que sienta demasiado la separación de la casa paterna, el hermano la acompaña hasta llegar a la casa del suegro.

El total de la dote con la que contribuyó Devaka era el siguiente: cuatrocientos elefantes profusamente decorados con guirnaldas doradas, quince mil caballos decorados y mil ochocientas cuadrigas. Además, Devaka hizo que doscientas hermosas muchachas acompañaran a su hija. El sistema de matrimonio kṣatriya, aún vigente en la India, dictamina que cuando un kṣatriya, se casa, varias docenas de las jóvenes amigas de la novia (además de la propia novia) deben ir a la casa del rey. Las integrantes del séquito de la reina se llaman doncellas de servicio, pero, en realidad, ellas actúan como amigas de la reina. Esta práctica está vigente desde tiempo inmemorial, y es posible remontarla, por lo menos, hasta la época inmediatamente anterior al advenimiento del Señor Kṛṣṇa, hace cinco mil años. Así pues, junto con su esposa, Vasudeva llevó a su casa a otras doscientas hermosas muchachas.

Mientras los novios pasaban en su cuadriga, se estaban tocando instrumentos musicales de diferentes clases para señalar ese auspicioso momento. Había caracolas, clarines, tambores y timbales que, combinados, vibraban en un agradable concierto. La procesión avanzaba muy placenteramente y Kaṁsa conducía la cuadriga, cuando de pronto se oyó un milagroso sonido que vibraba desde el cielo, el cuál le advirtió a Kaṁsa especialmente: ‘Kaṁsa, eres un gran necio. Conduces la cuadriga de tu hermana y de tu cuñado, pero no sabes que el octavo hijo de esta hermana habrá de matarte’.

Kaṁsa era el hijo de Ugrasena, quien pertenecía a la dinastía Bhoja. Se dice que Kaṁsa era el más demoníaco de todos los reyes de la dinastía Bhoja. Inmediatamente después de oír la profecía venida del cielo, Kaṁsa tomó a Devakī por los cabellos y se dispuso a matarla con su espada. Vasudeva quedó asombrado ante la conducta de Kaṁsa, y a fin de apaciguar a su cruel y desvergonzado cuñado, le dijo lo siguiente con gran razón y evidencia: ‘Mi querido cuñado Kaṁsa, tú eres el rey más famoso de la dinastía Bhoja, y la gente sabe que tú eres el más grande de los guerreros y un rey valiente. ¿Por qué te dejas llevar por la ira hasta el punto de querer matar a una mujer, que además es tu propia hermana, en el propicio momento de su boda? ¿Por qué le temes tanto a la muerte? La muerte nace contigo. Desde el mismo día en que naciste, comenzaste a morir. Si tienes veinticinco años, eso significa que ya has muerto durante veinticinco años. Mueres a cada momento, a cada segundo. Entonces, ¿por qué le temes tanto a la muerte? La muerte final es inevitable. Puedes morir hoy mismo o dentro de cien años; no puedes evitar la muerte. ¿Por qué has de temer tanto?

“ ‘En realidad, la muerte significa la aniquilación del cuerpo presente. Tan pronto como este cuerpo deja de funcionar y se mezcla con los cinco elementos de la naturaleza material, la entidad viviente que habita en él acepta otro cuerpo de acuerdo con sus acciones y reacciones presentes. Es tal como cuando un hombre camina por la calle: primero adelanta un pie, y cuando confía en que ese pie se apoya en tierra firme, levanta entonces el otro pie. De esta manera, uno tras otro los cuerpos cambian y el alma transmigra. ¡Mira cómo los gusanos van muy cuidadosamente de una ramita a otra! De igual manera, la entidad viviente cambia de cuerpo, tan pronto como las autoridades superiores deciden cuál será su próximo cuerpo. Mientras la entidad viviente se encuentre condicionada en este mundo material, debe tomar cuerpos materiales, uno tras otro. Las leyes de la naturaleza le ofrecen su cuerpo siguiente de acuerdo con las acciones y reacciones de esta vida

“ ‘Este cuerpo es exactamente igual que uno de los cuerpos que siempre vemos en nuestros sueños. Al soñar, creamos muchos cuerpos de acuerdo con nuestra creación mental. Hemos visto oro y también montañas; así, en nuestros sueños, podemos ver una montaña de oro si combinamos las dos ideas. Algunas veces soñamos que tenemos un cuerpo que vuela por los cielos, y, en ese momento, olvidamos por completo nuestro cuerpo presente. En forma similar, estos cuerpos están cambiando. Cuando se tiene un cuerpo, se olvida el anterior. Al soñar, podemos ponernos en contacto con muchas clases nuevas de cuerpos, pero al despertar las olvidamos todas; en realidad, estos cuerpos materiales son las creaciones de nuestras actividades mentales. Pero en el momento presente no recordamos nuestros cuerpos pasados.

“ ‘La naturaleza de la mente es fluctuante. Algunas veces acepta una cosa para luego rechazarla de inmediato. La aceptación y el rechazo constituyen el proceso que sigue la mente que está en contacto con los cinco objetos de la complacencia de los sentidos: la forma, el sabor, el olor, el sonido y el tacto. A su propia y especulativa manera, la mente se pone en contacto con los objetos de la complacencia de los sentidos, y cuando la entidad viviente desea un tipo particular de cuerpo, lo obtiene. Así pues, el cuerpo es una ofrenda de las leyes de la naturaleza material. La entidad viviente acepta un cuerpo, y sale otra vez al mundo material, a gozar o a sufrir de acuerdo con la constitución de ese cuerpo. A menos que tengamos un tipo particular de cuerpo, no podemos ni disfrutar ni sufrir conforme a las inclinaciones mentales que heredamos de nuestra vida anterior. En verdad, el tipo particular de cuerpo se nos ofrece conforme a nuestra condición mental en el momento de la muerte.

“ ‘Los planetas luminosos, como el Sol, la Luna o las estrellas, se reflejan en distintas clases de depósitos, ya sea de agua, de aceite o de ghī. El reflejo se mueve siguiendo el movimiento del depósito. La Luna se refleja en el agua, y esta, al moverse, hace que parezca que la Luna también se mueve; pero, en realidad, la Luna no se mueve. De igual manera, la elaboración mental hace que la entidad viviente obtenga diferentes clases de cuerpos, aunque esta no tenga, en realidad, nada que ver con ellos. Mas, debido a la ilusión, y bajo el embrujo de la influencia de māyā, la entidad viviente piensa que pertenece a un tipo particular de cuerpo. Así es la vida condicionada.

“ ‘Supongamos que una entidad viviente se encuentra ahora en un cuerpo humano, pensando que pertenece a la comunidad humana, o a un país o lugar en particular. La entidad viviente se identifica de esa manera, y se prepara innecesariamente a habitar otro cuerpo que en realidad no necesita. Tales deseos y elaboraciones mentales son la causa de las diferentes clases de cuerpos. La influencia cubriente de la naturaleza material es tan fuerte, que la entidad viviente se encuentra satisfecha en el cuerpo, cualquiera que este sea, y con gran placer se identifica con él. Así pues, te suplico que no te dejes llevar por los dictados de tu mente y de tu cuerpo’.

“Vasudeva le pidió así a Kaṁsa que no envidiara a su hermana recién casada. No debemos envidiar a nadie, porque la envidia es la causa del temor, tanto en este mundo como en el siguiente, cuando se está ante Yamarāja (el señor del castigo después de la muerte). Vasudeva apeló a Kaṁsa en favor de Devakī, mencionando que esta era su hermana menor. Y lo hizo también en un momento propicio: en la ocasión del matrimonio. Las hermanas o hermanos menores deben ser protegidos como los hijos de uno. La situación es en general tan delicada —razonó Vasudeva— que si matas a Devakī, ello habrá de ir en contra de tu alta reputación.

“Vasudeva trató de apaciguar a Kaṁsa mediante las buenas instrucciones y la discriminación filosófica, pero ello no le fue posible, porque las compañías de Kaṁsa eran demoníacas. Estas compañías demoníacas eran la causa de que Kaṁsa fuera un demonio, a pesar de haber nacido en una familia real muy elevada. Los demonios jamás se interesan en recibir ninguna buena instrucción, pues son como los ladrones resueltos: por más instrucciones morales que reciban, estas no tienen efecto alguno en ellos. En forma similar, los hombres demoníacos o ateos por naturaleza, difícilmente asimilan alguna buena instrucción, por más autorizada que esta sea. Esa es la diferencia entre un semidiós y un demonio. Aquellos que aceptan las buenas instrucciones y procuran vivir conforme a ello, se llaman semidioses, y quienes no aceptan esas buenas instrucciones se llaman demonios.

Al fracasar en su intento de calmar a Kaṁsa, Vasudeva se preguntó cómo podría proteger a Devakī, su esposa. Ante el peligro inminente, una persona inteligente procura evitar la posición peligrosa tanto como sea posible. Pero está exento de culpa quien, a pesar de esforzarse con toda su inteligencia, no alcanza a evitar el peligro. Uno debe hacer todo lo posible para cumplir con sus deberes, pero si en el intento fracasa, no se es culpable de ello.

Vasudeva pensó lo siguiente acerca de su esposa: Por el momento debo salvar la vida de Devakī, y más tarde, si tenemos hijos, ya encontraré la forma de salvarlos. Luego, pensó: Y si en el futuro tenemos un hijo capaz de matar a Kaṁsa —tal como él cree—, entonces, tanto Devakī como el niño se salvarán, porque la ley de la Providencia es inconcebible. Pero ahora, de una u otra manera, voy a salvar la vida de Devakī’.

No se sabe con exactitud cómo una entidad viviente se pone en contacto con un cierto tipo de cuerpo, al igual que es imposible saber con certeza cómo un fuego llameante se pone en contacto con un cierto tipo de madera en el bosque. Cuando un bosque se incendia, la experiencia nos dice que, a causa del viento, el ardiente fuego salta a veces por encima de un árbol para incendiar a otro. En forma similar, aunque una entidad viviente sea muy cuidadosa y temerosa en la ejecución de sus deberes, le es muy difícil saber qué tipo de cuerpo va a obtener en su vida siguiente. Maharājā Bharata era muy fiel en el cumplimiento de sus deberes de autorrealización, pero por casualidad desarrolló afecto temporal por un venado, y en su vida siguiente tuvo que aceptar el cuerpo de un venado.

Vasudeva, después de pensar en la manera de salvar a su esposa, comenzó a hablarle a Kaṁsa con gran respeto, aunque Kaṁsa era el más pecador de todos los hombres. A veces ocurre que una persona muy virtuosa, como Vasudeva, se ve en la necesidad de halagar a una persona muy viciosa, como Kaṁsa. Esa es la manera de llevar a cabo todas las transacciones diplomáticas. Aunque Vasudeva estaba profundamente apenado, mostró una aparente felicidad, y se dirigió de la siguiente manera al cruel y desvergonzado Kaṁsa, debido a que este era muy atroz: Mi querido cuñado, te suplico que consideres que tu hermana no representa peligro alguno para ti. Tú esperas algún peligro porque oíste una voz profética en el cielo, pero el peligro ha de venir de los hijos de tu hermana que no están presentes aún. Y, ¿quién sabe? En el futuro, puede que haya hijos o puede que no los haya. Considerando todo esto, tú estás a salvo por ahora. No hay razón para que le temas a tu hermana. Si ella tiene hijos, prometo presentártelos a todos para que tomes las medidas necesarias’.

Kaṁsa conocía el valor de la palabra de honor de Vasudeva, y los argumentos de este terminaron por convencerlo. Así pues, Kaṁsa desistió temporalmente del infame asesinato de su hermana. Vasudeva se alegró y alabó la decisión de Kaṁsa, y así regresó a su casa.

“A su debido tiempo, Vasudeva y Devakī tuvieron nueve hijos —ocho varones y una niña—. Cuando nació el primer niño, Vasudeva mantuvo su palabra de honor y lo llevó inmediatamente ante Kaṁsa. Se dice que Vasudeva era un hombre muy elevado y famoso por su palabra de honor, fama que él deseaba conservar. Aunque el hecho de poner en manos de su cuñado al recién nacido era muy doloroso para Vasudeva, a Kaṁsa lo contentó mucho recibirlo. Pero el comportamiento de Vasudeva hizo que Kaṁsa se compadeciera un poco.

Este incidente constituye un gran ejemplo. Para un alma tan grande como Vasudeva, nada se considera doloroso cuando se trata de cumplir con el deber. Una persona docta como Vasudeva lleva a cabo sus deberes sin vacilación. Por el contrario, los seres demoníacos como Kaṁsa, jamás vacilan en cometer cualquier acción abominable. Por ello se dice que una persona santa es capaz de tolerar todo tipo de sufrimientos en la vida; que un hombre docto es capaz de cumplir con sus deberes sin esperar a que las circunstancias sean favorables; que una persona despreciable como Kaṁsa es capaz de comportarse de cualquier forma pecaminosa, y que un devoto es capaz de sacrificarlo todo para satisfacer a la Suprema Personalidad de Dios.

“Kaṁsa quedó satisfecho con la acción de Vasudeva, y se sorprendió al ver que este cumplía su promesa. Con gran placer y cierta compasión, Kaṁsa le dijo a su cuñado: Mi querido Vasudeva, no es necesario que me presentes este niño. No estoy en peligro a causa de este niño. Yo he oído que el octavo hijo tuyo y de Devakī es el que habrá de matarme. ¿Por qué he de aceptar innecesariamente a este niño? Puedes llevártelo de regreso’.

Al regresar a su casa con el primogénito, Vasudeva —aunque complacido por el comportamiento de Kaṁsa— no podía creer en su cuñado, porque sabía que Kaṁsa no se controlaba. Un ateo no tiene palabra de honor. Quien no es capaz de controlar sus sentidos, no puede ser constante en su determinación. Cāṇakya Paṇḍita, el gran político, dijo: ‘Jamás deposites tu confianza en una mujer ni en un diplomático’. Aquellos que son adictos a la complacencia sin restricción de los sentidos, nunca pueden ser veraces, ni son dignos de confianza alguna.

Fue entonces cuando el gran sabio Nārada se presentó ante Kaṁsa. Nārada había sido informado de que Kaṁsa se había compadecido de Vasudeva y le había devuelto a su primogénito. Nārada estaba muy ansioso de acelerar el descenso del Señor Kṛṣṇa, tanto como fuera posible. Por consiguiente, Nārada le dijo a Kaṁsa que, en Vṛndāvana, personalidades como Nanda Mahārāja y todos los pastores y pastorcillas de vacas, así como también las esposas de los pastores, y, por otra parte, Vasudeva, su padre —Śūrasena— y todos sus parientes, nacidos en la familia Vṛṣṇi de la dinastía Yadu, se preparaban para la aparición del Señor.

Nārada le advirtió a Kaṁsa que fuera cuidadoso con los amigos y bienquerientes, y con todos los semidioses que habían nacido en esas familias. Kaṁsa y todos sus amigos y consejeros eran demonios. Los demonios siempre les temen a los semidioses. Una vez que Nārada lo enteró de la aparición de los semidioses en diferentes familias, Kaṁsa se puso alerta, pues comprendió que si los semidioses ya habían aparecido, el Señor Viṣṇu habría de aparecer pronto. De inmediato, él arrestó y encarceló a su cuñado Vasudeva, y a Devakī.

“Dentro de la prisión, engrilletados con cadenas de hierro, Vasudeva y Devakī, procrearon un hijo varón año tras año, y Kaṁsa, pensando que cada uno de esos niños podía ser la encarnación de Viṣṇu, los mató uno tras otro. Él estaba particularmente temeroso del octavo hijo, pero después de la visita de Nārada, llegó a la conclusión de que cualquiera de ellos podía ser Kṛṣṇa. En consecuencia, pensó que era mejor matar a todos los bebés de Devakī y Vasudeva.

Esta acción de Kaṁsa no es muy difícil de comprender. En la historia del mundo hay muchos ejemplos de miembros de la realeza que han matado a su padre, a su hermano o a toda su familia y amigos, para satisfacer sus ambiciones. Esto de ninguna manera es sorprendente, pues las personas demoníacas son capaces de matar a quien sea, con tal de satisfacer sus atroces ambiciones.

Kaṁsa llegó a saber de su nacimiento anterior, por la gracia de Nārada. Nārada le había dicho a Kaṁsa que en su vida anterior había sido un demonio llamado Kālanemi, y que había muerto a manos de Viṣṇu. Luego, cuando nació en la familia Bhoja, Kaṁsa decidió convertirse en el enemigo mortal de la dinastía Yadu. Kṛṣṇa iba a nacer en esa familia, y Kaṁsa tenía un gran temor de morir a manos de Kṛṣṇa, tal como había ocurrido en su vida anterior.

“Primero que todo, Kaṁsa encarceló a su padre, Ugrasena, pues este era el jefe de los reyes de las dinastías Yadu, Bhoja y Andhaka, y ocupó también el reino de Śūrasena, el padre de Vasudeva. Kaṁsa se declaró el rey de todos esos lugares”.

“Así termina el significado de Bhaktivedanta del Primer Capítulo de libro Kṛṣṇa: ‘El advenimiento del Señor Kṛṣṇa’ “.

Prabhupāda: (No se entiende, tosiendo)

Kīrtanānanda: “ ‘El Señor Kṛṣṇa en el vientre: los semidioses le oran’. El rey Kaṁsa no solo ocupó los reinos de las dinastías Yadu, Bhoja y Andhaka y el reino de Śūrasena, sino que también hizo alianzas con todos los demás reyes demoníacos, a saber: el demonio Pralambha, el demonio Baka, el demonio Cāṇūra, el demonio Tṛnāvarta, el demonio Aghāsura, el demonio Muṣṭika, el demonio Ariṣṭa, el demonio Dvivida, el demonio Pūtanā, el demonio Keśī y el demonio Dhenuka. En ese entonces, Jarāsandha era el rey de la provincia de Magadha (actualmente el Estado de Behar). Así pues, Kaṁsa, gracias a su política diplomática y bajo la protección de Jarāsandha, consolidó el reino más poderoso de su tiempo. Él hizo alianzas adicionales con reyes tales como Bāṇāsura y Bhaumāsura, hasta convertirse en el más fuerte de todos. Y, entonces, comenzó a actuar de una manera sumamente hostil para con la dinastía Yadu, en la que Kṛṣṇa habría de nacer”.

Devoto:Hostigados por Kaṁsa, los reyes de las dinastías Yadu, Bhoja y Andhaka comenzaron a refugiarse en diferentes Estados, tales como el Estado de los Kurus, el Estado de los Pañcālas, y los Estados conocidos como Kekaya, Śālva, Vidarbha, Niṣadha, Videha y Kośala. Kaṁsa rompió la solidaridad de los reinos Yadu, Bhoja y Andhaka. En la vasta área conocida en aquel tiempo como Bhārata-varṣa, la posición de Kaṁsa era la más sólida de todas.

Cuando Kaṁsa hubo matado uno tras otro a los seis hijos de Devakī y Vasudeva, muchos de sus parientes y amigos se acercaron a él para pedirle que dejara de cometer esos infames actos. Pero todos ellos se convirtieron en adoradores de Kaṁsa.

“Al Devakī quedar embarazada por séptima vez, una expansión plenaria de Kṛṣṇa, conocida como Ananta, apareció en su vientre. Devakī estaba sobrecogida de júbilo y lamentación a la vez. Por una parte, se regocijaba, pues comprendía que el Señor Viṣṇu se había refugiado en su vientre; pero al mismo tiempo lamentaba que, tan pronto como su hijo naciera, Kaṁsa lo mataría. Entonces, Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, se compadeció de la terrible condición de los Yadus, causada por las atrocidades de Kaṁsa, y ordenó la aparición de Su yogamāyā, o sea, Su potencia interna. Kṛṣṇa es el Señor del universo, pero es en especial el Señor de la dinastía Yadu.

“Esta yogamāyā es la potencia principal de la Personalidad de Dios. En los Vedas se afirma que el Señor, la Suprema Personalidad de Dios, tiene múltiples potencias. Parāsya śaktir vividhaiva śrūyate [Śvetāśvatara Upaniṣad 6.8, Cc. Madhya 13.65, significado]. Todas las diferentes potencias actúan externa e internamente, y yogamāyā es la principal de todas ellas. El Señor ordenó la aparición de Yogamāyā en la tierra de Vrajabhūmi, Vṛndāvana, la cual siempre está decorada y llena de hermosas vacas. En Vṛndāvana, Rohiṇī, una de las esposas de Vasudeva, estaba viviendo en la casa del rey Nanda y la reina Yaśodā. Además de Rohiṇī, muchos otros miembros de la dinastía Yadu se encontraban dispersos por todo el país, porque temían las atrocidades de Kaṁsa. Algunos de ellos vivían incluso en las cuevas de las montañas.

“El Señor le informó a Yogamāyā: ‘Devakī y Vasudeva son prisioneros de Kaṁsa; y Śeśa, Mi expansión plenaria, se encuentra actualmente en el vientre de Devakī. Tú puedes hacer lo necesario para transferir a Śeśa del vientre de Devakī al vientre de Rohiṇī. Después de esto, Yo apareceré personalmente en el vientre de Devakī, con todas Mis potencias. Luego, apareceré como el hijo de Devakī y Vasudeva. Y tú aparecerás como hija de Nanda y Yaśodā, en Vṛndāvana.

“ ‘Puesto que tú aparecerás como Mi hermana contemporánea, la gente de este mundo te adorará con toda clase de valiosos presentes: incienso, velas, flores y ofrecimientos de sacrificios. Tú satisfarás rápidamente sus deseos de complacencia de los sentidos. La gente que busca el afecto materialista habrá de adorarte bajo las diferentes formas de tus expansiones, que se llamarán: Durgā, Bhadrakālī, Vijayā, Vaiṣṇavī, Kumudā, Caṇḍikā, Kṛṣṇā, Mādhavī, Kanyakā, Māyā, Nārāyaṇī, Īśānī, Śāradā y Ambikā’.

Kṛṣṇa y Yogamāyā aparecieron como hermanos: el Poderoso Supremo y el poder supremo. Aunque no hay una clara distinción entre el Poderoso y el poder, el poder se subordina siempre al Poderoso. Aquellos que son materialistas son adoradores del poder, pero aquellos que son trascendentalistas son adoradores del Poderoso. Kṛṣṇa es el Poderoso Supremo, y Durgā es el poder supremo del mundo material. En realidad, la gente de la cultura védica adora tanto al Poderoso como al poder. Hay muchos cientos de miles de templos de Viṣṇu y Devī, y algunas veces se les adora en forma simultánea. Es posible que los adoradores del poder, Durgā —es decir, la energía externa de Kṛṣṇa—, alcancen toda clase de éxito material con mucha facilidad, pero quien desee la elevación trascendental, debe dedicarse a la adoración del Poderoso mediante el proceso de conciencia de Kṛṣṇa.

“El Señor le declaró también a Yogamāyā que: ‘Ananta Śeṣa, Mi expansión plenaria, se encuentra en el vientre de Devakī, y debido a que tú lo transferirás al vientre de Rohiṇī, habrá de ser conocido como Saṅkarṣana, por haber sido atraído a la fuerza al vientre de ella; y Él será la fuente de todo el poder espiritual, o bala, mediante el cual uno puede alcanzar la más elevada bienaventuranza de la vida, llamada ramaṇa. Así que, después de Su aparición, Mi porción plenaria Ananta será conocida o bien como Saṅkarṣana o bien como Balarāma’.

En los Upaniṣads se afirma: nāyam ātma bala-hīnena labhyaḥ [Muṇḍaka Upaniṣad 3.2.4]. El significado de esto es que nadie alcanza al Supremo ni ninguna forma de autorrealización, sino recibe suficientemente el favor de Balarāma. Bala no significa fuerza física. Nadie alcanza la perfección espiritual mediante la fuerza física. Es necesario poseer la fuerza espiritual que infunde Balarāma, o Saṅkarṣana. Ananta o Śeṣa, es el poder que mantiene a todos los planetas en sus diferentes posiciones. Este poder sustentador se conoce materialmente como ley de gravitación, pero es en realidad la exhibición de la potencia de Saṅkarṣana. Balarāma, o Saṅkarṣana, es el poder espiritual, es decir, el maestro espiritual original. Es por ello que el Señor Nityānanda Prabhu, quien es también la encarnación de Balarāma, es el maestro espiritual original. Y el maestro espiritual es el representante de Balarāma, la Suprema Personalidad de Dios, quien proporciona la fuerza espiritual. En el Śrī Caitanya-caritāmṛta se confirma que el maestro espiritual es la manifestación de la misericordia de Kṛṣṇa. (Cortado)

Cuando Yogamāyā hubo recibido estas órdenes de la Suprema Personalidad de Dios, dio vueltas alrededor del Señor, y después apareció en este mundo material, conforme a Sus órdenes. Cuando el poder supremo de la Poderosa y Suprema Personalidad de Dios atrajo al Señor Śeṣa del vientre de Devakī al vientre de Rohiṇī, ambas se encontraban bajo el encanto de Yogamāyā, lo cual se conoce también como yoga-nidrā. Una vez hecho esto, la gente pensó que el séptimo embarazo de Devakī había terminado en aborto. Así, aunque Balarāma apareció como el hijo de Devakī, Él fue transferido al vientre de Rohiṇī para que apareciera como hijo de ella.

“Después de que se hizo eso, Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, quien está siempre dispuesto a colocar todas Sus potencias en Sus devotos puros, entró como el Señor de toda la creación en la mente de Vasudeva, con toda la potencia de Su energía inconcebible. A este respecto, se sobrentiende que el Señor Kṛṣṇa se sitúo primero que todo en el corazón puro de Vasudeva, y luego fue transferido al corazón de Devakī. Al Señor no se le puso en el vientre de Devakī mediante una descarga seminal. La Suprema Personalidad de Dios, mediante Su potencia inconcebible, puede aparecer de cualquier manera. Él no necesita aparecer de la manera ordinaria, por inyección seminal en el vientre de una mujer.

Mientras Vasudeva mantenía en su corazón la forma de la Suprema Personalidad de Dios, su apariencia era exactamente igual a la del Sol resplandeciente, cuyos brillantes rayos siempre le resultan intolerables y abrasadores al hombre común. La forma del Señor, situada en el puro e inmaculado corazón de Vasudeva, no es diferente de la forma original de Kṛṣṇa. La aparición de la forma de Kṛṣṇa en cualquier lugar, y específicamente dentro del corazón, se llama dhāma”.

Prabhupāda: Kṛṣṇa fue impregnado dentro del corazón de Devakī, no en el vientre de Devakī.

Devoto:Dhāma no se refiere únicamente...”.

Prabhupāda: Por eso en el Bhagavad-gītā se dice, janma karma me divyam [Bg. 4.9]. Kṛṣṇa no nace de la manera ordinaria, sino de una manera trascendental. Le dieron un lugar, en el corazón de todos estaba allí, Kṛṣṇa. Entonces, el potente puede aparecer desde cualquier lugar, así que apareció desde el corazón de la mujer, no desde la división de placer (?), como se indica en el Bhāgavatam.

Devoto:Dhāma no se refiere únicamente a la forma de Kṛṣṇa, sino también a Su nombre, a Su forma, a Su calidad y a Sus enseres. Todo ello se manifiesta simultáneamente. Así pues, la forma eterna de la Suprema Personalidad de Dios, con todas Sus potencias, fue transferida de la mente de Vasudeva a la mente de Devakī, de la misma manera en que los rayos del Sol poniente se transfieren a la Luna llena que surge en el Oriente.

Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, del cuerpo de Vasudeva entró en el cuerpo de Devakī. Él se encontraba más allá de las condiciones de la entidad viviente ordinaria. Cuando Kṛṣṇa aparece, debe entenderse que todas Sus expansiones plenarias, tales como Nārāyaṇa y Sus encarnaciones como el Señor Nṛsiṁha, Varāha, etc., están con Él y no están sujetas a las condiciones de la existencia material. De esa manera, Devakī se convirtió en la residencia de la Suprema Personalidad de Dios, quien es aquel que no tiene igual y la causa de toda creación.

“Devakī se convirtió en la residencia de la Verdad Absoluta, pero como ella se encontraba en la casa de Kaṁsa, su aspecto era como el de un fuego reprimido, o el de la educación mal utilizada. Cuando el fuego queda cubierto por las paredes de una caldera, o cuando se le conserva en un recipiente, no es posible apreciar mucho sus luminosos rayos. En forma similar, el conocimiento mal utilizado, que no beneficia a todos en general, no es muy apreciado. Así pues, a Devakī, quien se había vuelto la residencia de la Suprema Personalidad de Dios, se le tenía dentro de la prisión del palacio de Kaṁsa, y nadie podía ver su belleza trascendental, belleza que le confería el hecho de haber concebido a la Suprema Personalidad de Dios.

Kaṁsa, no obstante, vio la belleza trascendental de su hermana Devakī, y de inmediato llegó a la conclusión de que la Suprema Personalidad de Dios se había refugiado en el vientre de Devakī. Ella nunca antes había estado tan maravillosamente hermosa. Kaṁsa podía distinguir con precisión que en el vientre de Devakī había algo maravilloso, y eso lo inquietó. Él estaba seguro de que la Suprema Personalidad de Dios habría de matarlo en el futuro, y de que Él ya había llegado; Kaṁsa se puso a pensar: ‘¿Qué haré con Devakī? Sin duda, ella ya lleva a Viṣṇu o Kṛṣṇa dentro de su vientre, y así, es seguro que Kṛṣṇa ha venido a ejecutar la misión de los semidioses. Aunque yo matase a Devakī inmediatamente, Su misión no puede ser frustrada’.

“Kaṁsa sabía muy bien que nadie puede frustrar la intención de Viṣṇu. Cualquier hombre inteligente puede comprender que las leyes de Dios no pueden ser violadas. Los designios del Señor se cumplen a pesar de todos los obstáculos que ofrecen los demonios. Kaṁsa pensó: ‘Si mato a Devakī ahora, Viṣṇu hará cumplir Su voluntad Suprema con mayor vehemencia. Matar a Devakī ahora sería un acto muy abominable. Nadie desea matar su propia reputación, ni siquiera en una situación desesperada. Si mato a Devakī ahora, mi reputación se arruinará, Devakī es una mujer y se encuentra bajo mi responsabilidad. Además, ella está embarazada, y si la mato, toda mi reputación, el resultado de mis actividades piadosas y la duración de mi vida terminarían de inmediato’.

“Kaṁsa continuó su deliberación: ‘Una persona que es demasiado cruel, aunque esté viva es igual que si estuviera muerta. Nadie ama a una persona cruel mientras esta vive, y una vez muerta, la gente la maldice. Una persona así, por identificarse a sí misma con el cuerpo, debe ser degradada y empujada hacia la región más oscura del infierno’. Kaṁsa meditó así en todas las ventajas y desventajas de matar a Devakī en ese momento.

“Finalmente, Kaṁsa decidió no matar a Devakī inmediatamente, sino esperar el futuro inevitable. Pero su mente se absorbió en sentimientos de animadversión en contra de la Personalidad de Dios. Kaṁsa esperó pacientemente que el niño naciera, con el fin de matarlo, tal como se había hecho con todos los demás hijos de Devakī. Sumergido así en un océano de animadversión en contra de la Personalidad de Dios, Kaṁsa comenzó a pensar en Kṛṣṇa y en Viṣṇu al estar sentado, al dormir, al caminar, al comer, al trabajar... en todas las situaciones de su vida. Su mente quedó tan absorta en pensamientos acerca de la Suprema Personalidad de Dios, que indirectamente solo veía a Kṛṣṇa o Viṣṇu a su alrededor. Por desgracia, aun cuando su mente estaba tan absorta en pensamientos acerca de Viṣṇu, Kaṁsa no es reconocido como devoto, porque pensaba en Kṛṣṇa, como…”.

Prabhupāda: Eso no es conciencia de Kṛṣṇa. Kaṁsa siempre estaba pensando en Kṛṣṇa, pero eso no es conciencia de Kṛṣṇa porque él estaba siempre pensando en Kṛṣṇa como enemigo. Bhakti..., Conciencia de Kṛṣṇa significa no como enemigo. Ānukūlyena kṛṣṇānuśīlanam [Cc. Madhya 19.167]. No pratikūlyena, pratikūlyena —adversario. Si pensamos en Kṛṣṇa adversamente, eso no es conciencia de Kṛṣṇa. Debemos pensar en Kṛṣṇa en términos de amor y servicio. Eso es conciencia de Kṛṣṇa. Esa es la diferencia entre demonios y semidioses. Los semidioses o los devotos, piensan en Kṛṣṇa favorablemente, favorablemente en términos de satisfacer a Kṛṣṇa, y los demonios también a veces piensan en Kṛṣṇa siempre, pero no favorablemente —desfavorable. Así que pensar en Kṛṣṇa desfavorablemente no es conciencia de Kṛṣṇa. Ahí está la diferencia. Continúa.

Devoto: “El estado mental de un gran devoto también consiste en estar absorto siempre en Kṛṣṇa, pero un devoto piensa en el Señor favorablemente, y no desfavorablemente. Tener conciencia de Kṛṣṇa consiste en pensar en el Señor favorablemente; lo contrario no es conciencia de Kṛṣṇa.

“Fue entonces cuando el Señor Brahmā y el Señor Śiva, acompañados por grandes sabios, tales como Nārada, y seguidos por muchos otros semidioses, aparecieron invisiblemente en la casa de Kaṁsa. Todos ellos comenzaron a orarle a la Suprema Personalidad de Dios con oraciones selectas, que son muy agradables para los devotos y que satisfacen todos sus deseos. Las primeras palabras que hablaron, proclaman que el Señor es siempre fiel a Su promesa”.

Prabhupāda: Sí. ¿Alguien? (Tose)

Hṛdayānanda:Tal como se afirma en el Bhagavad-gītā, Kṛṣṇa desciende a este mundo material para proteger a los hombres piadosos y para destruir a los impíos. Esa es su promesa. Los semidioses podían comprender que el Señor había hecho Su morada en el vientre de Devakī a fin de cumplir Su promesa. Los semidioses estaban muy contentos porque el Señor iba a aparecer con el propósito de cumplir Su misión, y se dirigieron a Él llamándolo satyaṁ param, o la Suprema Verdad Absoluta.

Todos buscamos la verdad. Eso constituye el camino filosófico de la vida. Los semidioses nos informan que la Suprema Verdad Absoluta es Kṛṣṇa. Quien llega a estar plenamente consciente de Kṛṣṇa, obtiene con ello a la Verdad Absoluta. Kṛṣṇa es la Verdad Absoluta. La verdad relativa no es la verdad en las tres fases del tiempo eterno. El tiempo se divide en pasado, presente y futuro. Kṛṣṇa siempre es la Verdad, tanto en el pasado como en el presente y en el futuro. En el mundo material, todo se encuentra bajo el control del tiempo supremo en el transcurso del pasado, el presente y el futuro. Pero Kṛṣṇa existía antes de la creación; y cuando hay creación, todas las cosas reposan en Kṛṣṇa; y cuando la creación llega a su fin, Kṛṣṇa permanece. En consecuencia, Él es la Verdad Absoluta en todas las circunstancias.

“Si en este mundo material hay alguna verdad, esa verdad emana de la Suprema Verdad, Kṛṣṇa. Si en este mundo material hay alguna opulencia, Kṛṣṇa es la causa de esa opulencia. Si en este mundo material hay alguna reputación, Kṛṣṇa es la causa de esa reputación. Si en este mundo material hay alguna fuerza, Kṛṣṇa es la causa de esa fuerza. Si en este mundo material hay alguna sabiduría y educación, Kṛṣṇa es la causa de esa sabiduría y educación. Así pues, Kṛṣṇa es la fuente de todas las verdades relativas.

“Este mundo material se compone de cinco elementos principales: tierra, agua, fuego, aire y éter, y todos estos elementos son emanaciones de Kṛṣṇa. Los científicos materialistas aceptan estos cinco elementos primarios como la causa de la manifestación material, pero los elementos, en sus estados burdo y sutil, son producidos por Kṛṣṇa. Las entidades vivientes que trabajan en este mundo material son también productos de Su potencia marginal. En el capítulo séptimo del Bhagavad-gītā, se afirma claramente que toda la manifestación es una combinación de dos clases de energías de Kṛṣṇa: la energía superior y la energía inferior. Las entidades vivientes son la energía superior, y los elementos materiales muertos son Su energía inferior. En su etapa latente, todo permanece en Kṛṣṇa.

“Los semidioses continuaron ofreciendo sus oraciones respetuosas a la forma suprema de Kṛṣṇa, la Personalidad de Dios, a través del estudio analítico de la manifestación material. ¿Qué es la manifestación material? Es algo similar a un árbol. Un árbol se mantiene de pie sobre el suelo. De igual manera, el árbol de la manifestación material se yergue sobre el suelo de la naturaleza material. La manifestación material se asemeja a un árbol, porque, en fin de cuentas, a este se le corta a su debido tiempo. La palabra sánscrita para designar a un árbol es vṛksa, que significa ‘lo que finalmente habrá de cortarse’. En consecuencia, no es posible aceptar el árbol de la manifestación material como la Verdad Suprema. Mientras que la manifestación material se halla bajo la influencia del tiempo, el cuerpo de Kṛṣṇa es eterno. Él existía antes de la manifestación material, Él existe mientras la manifestación material permanece, y cuando esta sea disuelta, Él seguirá existiendo. De manera que, este mundo material no puede aceptarse como la Verdad Absoluta; solo Kṛṣṇa puede ser aceptado como tal.

El Kaṭha Upaniṣad también cita este ejemplo del árbol de la manifestación material que se apoya en el suelo de la naturaleza material. Este árbol tiene frutos de dos clases: de felicidad y de aflicción. Quienes viven en el árbol del cuerpo son como dos pájaros. Uno de ellos es el aspecto localizado de Kṛṣṇa, conocido como Paramātma, y el otro pájaro es la entidad viviente. La entidad viviente come los frutos de la manifestación material. Algunas veces come el fruto de la felicidad, y otras veces come el fruto de la aflicción. Pero el otro pájaro no tiene interés en comer los frutos de la aflicción o de la felicidad, porque siempre está autosatisfecho.

“El Kaṭha Upaniṣad afirma que uno de los pájaros situados sobre el árbol del cuerpo come los frutos, y que el otro pájaro simplemente observa al primero. Las raíces de este árbol se extienden en tres direcciones. Esto significa que las raíces del árbol son las tres modalidades de la naturaleza material: la bondad, la pasión y la ignorancia. Así como se expanden las raíces del árbol, así mismo uno expande la duración de la existencia material a través de la asociación con las modalidades de la naturaleza material (la bondad, la pasión y la ignorancia). El sabor de los frutos es de cuatro clases: religiosidad, desarrollo económico, complacencia de los sentidos y, finalmente, liberación. De acuerdo con las diferentes asociaciones bajo las tres modalidades de la naturaleza material, las entidades vivientes prueban diferentes clases de religiosidad, diferentes clases de desarrollo económico, diferentes clases de complacencia de los sentidos, y diferentes clases de liberación.

“Prácticamente todas las obras materiales se llevan a cabo en la ignorancia, más como hay tres cualidades, la cualidad de la ignorancia se cubre algunas veces con bondad o pasión. El sabor de estos frutos materiales se percibe a través de los cinco sentidos. Los cinco órganos sensoriales que nos permiten obtener conocimiento están sujetos a seis clases de azotes: lamentación, ilusión, enfermedad, muerte, hambre y sed. Este cuerpo material, es decir, la manifestación material, está cubierto por las siete capas: piel, músculos, carne, médula, huesos, grasa y semen. Las ramas del árbol son ocho: la tierra, el agua, el fuego, el aire, el éter, la mente, la inteligencia y el ego. En este cuerpo hay nueve puertas: dos ojos, dos fosas nasales, dos oídos, la boca, el órgano genital y el recto. Y hay diez clases de aires internos que circulan dentro del cuerpo: prāṇa, apāna, udāna, vyāna, samāna, etcétera. Los dos pájaros que habitan el cuerpo, como ya se dijo, son la entidad viviente y el aspecto localizado de la Suprema Personalidad de Dios.

Kīrtanānanda: “La Suprema Personalidad de Dios es la causa fundamental de la manifestación material que se describe aquí. La Suprema Personalidad de Dios se expande y se hace cargo de las tres cualidades del mundo material. Viṣṇu se encarga de la modalidad de la bondad, Brahmā se encarga de la modalidad de la pasión, y el Señor Śiva se encarga de la modalidad de la ignorancia. Brahmā mediante la modalidad de la pasión crea esta manifestación; el Señor Viṣṇu sostiene la manifestación mediante la modalidad de la bondad; y el Señor Śiva la aniquila mediante la modalidad de la ignorancia. En fin de cuentas, toda la creación reposa en el Señor Supremo. Él es la causa de la creación, manutención y aniquilación. Y cuando toda la manifestación se disuelve, reposa en el cuerpo del Señor Supremo, en su forma sutil como la energía del Señor.

 Ahora —dijeron los semidioses en sus oraciones— Kṛṣṇa, el Señor Supremo, aparece tan solo para llevar a cabo la manutención de esta manifestación. En realidad, la Causa Suprema es una, pero, bajo el engaño de las tres modalidades de la naturaleza material, las personas de poca inteligencia ven que el mundo material se manifiesta a través de causas diferentes. Mas, quienes en verdad son inteligentes, saben que la causa es una: Kṛṣṇa. Tal como se afirma en el Brahma-saṁhitā: sarvakāraṇa-kāraṇam [Bs. 5.1]. Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, es la causa de todas las causas. Brahmā es el agente encargado de la creación, Viṣṇu es la expansión de Kṛṣṇa que cuida de la manutención, y el Señor Śiva es la expansión de Kṛṣṇa que tiene a su cargo la disolución.

“ ‘Amado Señor nuestro —oraron los semidioses— es muy difícil comprender Tu forma eterna de persona. En general, la gente no está capacitada para comprender Tu forma verdadera; por ello, ahora estás descendiendo personalmente para exhibir Tu eterna forma original. De alguna manera, los hombres comprenden las diferentes encarnaciones de Vuestra Señoría, pero quedan perplejos cuando se trata de comprender la forma eterna de Kṛṣṇa con dos brazos, desenvolviéndose entre los seres humanos tal como si fuera uno de ellos. Esta forma eterna de Vuestra Señoría proporciona a los devotos un placer trascendental que aumenta a cada instante. Mas, para quienes no son devotos, esta forma es muy peligrosa”. Como se afirma en el Bhagavad-gītā, Kṛṣṇa es muy placentero para el sādhu: paritrāṇayā sādhūnām [Bg. 4.8]. Pero esta forma es muy peligrosa para los demonios, porque Kṛṣṇa también desciende para matarlos. En consecuencia, Él es, simultáneamente, agradable para los devotos y peligroso para los demonios.

“ ‘Amado Señor Nuestro, el de los ojos de loto, Tú eres la fuente de la bondad pura. Muchos grandes sabios, simplemente por medio del samādhi, o meditación trascendental en Tus pies de loto, y absortos de esa manera en pensamientos acerca de Ti, han transformado con facilidad el gran océano de la nesciencia, creado por la naturaleza material, en algo tan insignificante como el agua que cabe en la huella de un ternero. El propósito de la meditación consiste en concentrar la mente en la Personalidad de Dios, comenzando por Sus pies de loto. Con solo meditar en los pies de loto del Señor, grandes sabios cruzan sin dificultad este vasto océano de la existencia material.

“ ‘¡Oh, Tú, el auto-iluminado!, los grandes santos que han cruzado el océano de la ignorancia con ayuda de la barca trascendental de Tus pies de loto, no se han llevado esa barca. Aún se encuentra de este lado. Los semidioses utilizan un hermoso símil. Si alguien sube a una barca para cruzar un río, la barca también se va con el pasajero hasta el otro lado del río. Y así, después de que el primer pasajero haya llegado a su destino, ¿cómo puede la misma barca estar disponible para quienes aún se encuentran del otro lado del río? Para responder a este dilema, los semidioses dicen en su oración que la barca no desaparece. Los devotos que aún permanecen sin cruzar el océano de la naturaleza material pueden cruzarlo, porque los devotos puros no se llevan la barca con ellos cuando cruzan. Cuando uno simplemente se acerca a la barca, todo el océano de la nesciencia material se reduce al tamaño del agua que cabe en la huella de un ternero.

“Por consiguiente, los devotos no necesitan tomar una barca para llegar al otro lado del océano: ellos simplemente cruzan de inmediato el océano. Gracias a que los grandes santos son compasivos con todas las almas condicionadas, la barca permanece siempre a los pies de loto del Señor. Uno puede meditar en los pies del Señor en cualquier momento, y al hacerlo uno puede cruzar el gran océano de la existencia material.

“La meditación significa concentración en los pies de loto del Señor. ‘Los pies de loto’ indican a la Suprema Personalidad de Dios. Los impersonalistas no reconocen los pies de loto del Señor, y por ello su meditación está dirigida hacia algo impersonal. Los semidioses expresan su maduro veredicto, diciendo que: ‘Las personas que se interesan en meditar en algo vacío o impersonal, no pueden cruzar el océano de la nesciencia. Esa clase de personas simplemente imaginan que se han liberado.

“ ‘¡Oh, Señor de los ojos de loto!, la inteligencia de estas personas se ha contaminado, por ellos no meditar en los pies de loto de Vuestra Señoría. Como resultado de esta actividad descuidada, los impersonalistas vuelven a caer a la forma material de la vida condicionada, aunque temporalmente se elevan hasta el punto de la comprensión impersonal. Los impersonalistas, después de llevar a cabo severas austeridades y penitencias, se funden con la refulgencia o existencia impersonal del Brahman. Pero sus mentes no se liberan de la contaminación material; ellos simplemente han tratado de negar las maneras materiales de pensar. Eso no significa que se hayan liberado. Por lo tanto, caen’. En el Bhagavad-gītā se afirma que los impersonalistas tienen que sufrir una gran tribulación para comprender la meta final. Al comienzo del Śrīmad-Bhāgavatam se afirma también que, si no se le presta servicio devocional a la Suprema Personalidad de Dios, no es posible alcanzar la liberación del cautiverio de las actividades fruitivas.

“En el Bhagavad-gītā se encuentra la afirmación del Señor Kṛṣṇa, y en el Śrīmad-Bhāgavatam se encuentra la afirmación del gran sabio Nārada, y aquí los semidioses también lo confirman. ‘Quienes no se entregan al servicio devocional, no logran el propósito final del conocimiento, y no son favorecidos por Tu gracia’. Los impersonalistas simplemente creen que están liberados, pero en realidad no tienen ningún sentimiento por la Personalidad de Dios. Ellos creen que cuando Kṛṣṇa viene al mundo material, Él acepta un cuerpo material. Y, en consecuencia, dejan pasar por alto el hecho de que el cuerpo de Kṛṣṇa es trascendental.

“Eso también queda confirmado en el Bhagavad-gītā: avajānanti māṁ mūḍhāḥ [Bg. 9.11]. A pesar de conquistar la lujuria material y de elevarse hasta el punto de la liberación, los impersonalistas caen. Si se dedican a conocer las cosas solo para adquirir conocimiento y no adoptan el servicio devocional del Señor, no podrán lograr el resultado que desean. Sus logros consisten en las dificultades que se toman, y eso es todo. En el Bhagavad-gītā se afirma con toda claridad que experimentar la identificación con el Brahman no lo es todo. La identificación con el Brahman puede que nos ayude a alcanzar la alegría sin apego ni desapego materiales y a llegar al plano del equilibrio, pero después de esta etapa se tiene que adoptar el servicio devocional.

“Quien se entrega al servicio devocional después de elevarse al plano de la comprensión del Brahman, logra con ello su admisión en el reino espiritual, para residir allí permanentemente en compañía de la Suprema Personalidad de Dios. Ese es el resultado del servicio devocional. Por otra parte, los devotos de la Suprema Personalidad de Dios jamás caen como los impersonalistas. Aun si los devotos caen, permanecen unidos afectuosamente a Su Señor. Ellos pueden enfrentarse con toda clase de obstáculos en el sendero del servicio devocional, y con toda libertad, sin ningún temor, pueden superar esos obstáculos. Gracias a su entrega, tienen la certeza de que Kṛṣṇa siempre los protegerá. Como Kṛṣṇa promete en el Bhagavad-gītā: ‘Mis devotos jamás son vencidos’.

“ ‘Querido Señor nuestro, Tú has aparecido en Tu forma inmaculada y original, la forma eterna de bondad, para bienestar de todas las entidades vivientes de este mundo material. Aprovechando Tu aparición, todas ellas comprenderán ahora con facilidad la naturaleza y la forma de la Suprema Personalidad de Dios. Las personas que pertenecen a las cuatro divisiones del orden social (los brahmacārīs, los gṛhasthas, los vānaprasthas y los sannyāsīs) pueden aprovechar Tu aparición”.

Prabhupāda: Todas estas descripciones son necesarias para entender a Kṛṣṇa; de lo contrario, estos falsos filósofos y científicos, toman a Kṛṣṇa como un ser humano ordinario, antropomorfismo, que consideran que Kṛṣṇa es un hombre común, pero algunas personas lo han aceptado a causa de Sus... actividades inusuales, lo han aceptado como Dios. Eso se llama antropomorfismo. Entonces, para anular este argumento de antropomorfismo, aquí se dan tantas descripciones sobre Kṛṣṇa. Estamos aceptando a Kṛṣṇa, no por el sentimiento de que hemos aceptado a algún ser humano como la Suprema Personalidad de Dios. Estos son los síntomas descritos por los semidioses. Así que debemos escuchar con cuidado. Continúa.

Kīrtanānanda: “ ‘Querido Señor, esposo de la diosa de la fortuna, los devotos que se acoplan a Tu servicio no caen de su elevada posición, como los impersonalistas. Siendo protegidos por Ti, los devotos son capaces de cruzar por sobre las cabezas de muchos de los comandantes en jefe de māyā, quienes siempre ponen obstáculos en el sendero de la liberación. Mi amado Señor, Tú apareces en Tu forma trascendental para beneficio de las entidades vivientes, con el fin de que ellas Te vean cara a cara y ofrezcan sus sacrificios de adoración mediante la ejecución de los ritos de los Vedas, la meditación mística y el servicio devocional, tal como se recomienda en las Escrituras. Querido Señor, si Tú no hubieses aparecido en Tu forma trascendental eterna, llena de bienaventuranza y conocimiento, la cual puede erradicar toda clase de ignorancia especulativa acerca de Tu posición, entonces toda la gente se entregaría simplemente a especular acerca de Ti, según sus respectivas modalidades de la naturaleza material’.

“La aparición de Kṛṣṇa es la respuesta a toda la iconografía imaginativa que hay acerca de la Suprema Personalidad de Dios. Cada quien imagina la forma de la Suprema Personalidad de Dios de acuerdo con su modalidad de la naturaleza material. En el Brahma-saṁhitā se dice que el Señor es la persona más antigua de todas. En consecuencia, una clase de gente religiosa imagina que Dios debe ser muy viejo, y por ello lo representan como un anciano. Pero en el mismo Brahma-saṁhitā se dice lo contrario: aunque el Señor es la más vieja de todas las entidades vivientes, Su forma eterna es la de un joven lozano. Las palabras exactas que se utilizan a este respecto en el Śrīmad-Bhāgavatam, son: vijñānam ajñāna-bhidāpa…”.

Prabhupāda: Advaitam acyutam anādim ananta-rūpam, ādyaṁ purāṇa-puruṣaṁ nava-yauvanaṁ ca [Bs. 5.33].

Kīrtanānanda:…mārjanam. Vijñānam significa conocimiento trascendental acerca de la Personalidad Suprema. Vijñānam también significa conocimiento experimentado. El conocimiento trascendental tiene que recibirse a través del proceso descendiente de sucesión discipular, tal como Brahmā presenta el conocimiento acerca de Kṛṣṇa en el Brahma-saṁhitā. El Brahma-saṁhitā es vijñ…, ānam…”.

Prabhupāda: Vijñānam.

Kīrtanānanda: “…vijñānam tal como Brahmā lo comprendió mediante su experiencia trascendental, y de esa manera él nos presenta la forma y los pasatiempos de Kṛṣṇa en la morada trascendental. Ajñāna…, bhid…”.

Prabhupāda: ¿Ajñāna-timirāndhasya?

Kīrtanānanda:Ajñānabhid significa ‘lo que puede igualarse a toda clase de especulación’. En su ignorancia, la gente imagina la forma del Señor; y, según sus diferentes imaginaciones, algunas veces Él no tiene forma y algunas veces sí la tiene. Pero la presentación que se hace de Kṛṣṇa en el Brahma-saṁhitā es vijñānam: conocimiento experimentado y científico, dado por el Señor Brahmā y aceptado por el Señor Caitanya. No hay ninguna duda acerca de ello. La forma de Śrī Kṛṣṇa, la flauta de Śrī Kṛṣṇa, el color de Śrī Kṛṣṇa... todo es realidad. Aquí se dice que el vijñānam siempre derrota todo tipo de conocimiento especulativo. Así pues, si Tú no aparecieras como Kṛṣṇa, tal como eres, no sería posible comprender ni el ajñāna (la ignorancia del conocimiento especulativo) ni el vijñanam’ ”.

Prabhupāda: Vijñānam. Ajñāna, vijñānam.

Kīrtanānanda: “ ‘...que se realiza’ ”.

Prabhupāda: Sí.

Kīrtanānanda:Ajñāna-bhidāpamārjanam: gracias a Tu aparición, el conocimiento especulativo de la ignorancia será derrotado, y el conocimiento verdadero y experimentado de autoridades tales como el Señor Brahmā habrá de establecerse. Los hombres influidos por las tres modalidades de la naturaleza material imaginan su propio Dios, de acuerdo con esas modalidades de la naturaleza material. En esta forma, a Dios se le presenta de diversas maneras, pero Tu aparición establecerá cuál es la verdadera forma de Dios’.

“El disparate más grande que cometen los impersonalistas es pensar que cuando una encarnación de Dios viene, acepta la forma de la materia bajo la modalidad de la bondad. En realidad, la forma de Kṛṣṇa o Nārāyaṇa es trascendental a cualquier idea material. Hasta Śaṅkarācārya‚ el más grande de los impersonalistas, ha admitido que nārāyanaḥ paro´vyaktāt: que la manifestación impersonal de la materia (avyakta), o reserva total no fenoménica de la materia, es la causa de la creación material, y que Kṛṣṇa es trascendental a ese concepto material. Eso se expresa en el Śrīmad-Bhāgavatam como śuddha-sattva, o sea trascendental. El Señor no pertenece a la modalidad material de la bondad; y Él está por encima de esa posición. El Señor pertenece a la posición trascendental y eterna de bienaventuranza y conocimiento.

‘Amado Señor, cuando Tú apareces en Tus distintas encarnaciones, adoptas nombres y formas diferentes, de acuerdo con las diferentes situaciones. Tu nombre es Kṛṣṇa, porque Tú eres supremamente atractivo; a Ti se Te llama Śyāmasundara, por Tu belleza trascendental. Śyāma significa negruzco. Aun así, se dice que Tú eres más bello que miles de cupidos. Kanda…’ ”.

Prabhupāda: Kandarpa-koṭi-kamanīya-viśeṣa-śobhaṁ [Bs. 5.30].

Kīrtanānanda: Kandarpa-koṭi-kamanīya. Aunque Tú apareces con un color que se asemeja a la nube negruzca, puesto que Tú eres el Absoluto trascendental, Tu belleza es muchas, muchas veces más atractiva que el delicado cuerpo de Cupido. Algunas veces se Te llama Giridhārī, porque Tú levantaste la colina conocida como Govardhana. Algunas veces se Te llama Nandanandana, o Vāsudeva, o Devakīnandana, porque Tú apareces como el hijo de Mahārāja Nanda, o de Devakī, o de Vasudeva. Los impersonalistas piensan que Tus muchos nombres y formas existen como resultado de un tipo particular de trabajo y cualidad, porque ellos Te aceptan desde la posición de un observador material.

“ ‘Amado Señor nuestro, el proceso de comprensión no consiste en estudiar Tu naturaleza, forma y actividades absolutas mediante la especulación mental. Uno debe ocuparse en el servicio devocional; entonces uno podrá comprender Tu naturaleza absoluta y Tu forma, nombre y calidad trascendentales. Solamente quien siente un poco de gusto por el servicio de Tus pies de loto, puede comprender en verdad Tu naturaleza, forma y calidad trascendentales. Los demás pueden seguir especulando durante millones de años, mas no podrán comprender ni siquiera una mínima parte de Tu verdadera posición’.

“En otras palabras, Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, no está al alcance de la comprensión de los no devotos, porque para ellos hay una cortina de yogamāyā que cubre las verdaderas características de Kṛṣṇa. Tal como se confirma en el Bhagavad-gītā: nāhaṁ prak…”.

Prabhupāda: Nāhaṁ prakāśaḥ sarvasya, yoga-māyā-samāvṛtaḥ [Bg. 7.25].

Kīrtanānanda: “El Señor dice: ‘Yo no Me expongo ni ante todos ni ante cualquiera’. Cuando Kṛṣṇa vino, de hecho Él estuvo presente en el campo de Batalla de Kurukṣetra y todos lo vieron. Pero no todos podían comprender que Él era la Suprema Personalidad de Dios. Aun así, todos los que murieron en Su presencia alcanzaron la completa liberación del cautiverio material, y fueron transferidos al mundo espiritual.

“ ‘¡Oh, Señor!, los impersonalistas o no devotos no pueden comprender que Tu nombre es idéntico a Tu forma’. Puesto que el Señor es absoluto, no hay diferencia entre Su nombre y Su propia forma. En el mundo material hay diferencia entre el nombre y la forma de algo. La fruta conocida como mango es diferente del nombre ‘mango’. Es imposible saborear un mango con solo decir: ‘mango, mango, mango’. Pero el devoto que sabe que no hay ninguna diferencia entre el nombre y la forma del Señor, canta Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare / Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare, y comprende que él siempre está en compañía de Kṛṣṇa.

“El Señor Kṛṣṇa exhibe Sus pasatiempos trascendentales para quienes no están muy avanzados en el conocimiento absoluto del Supremo. Simplemente por el hecho de pensar en los pasatiempos del Señor, pueden beneficiarse por entero. Como no hay ninguna diferencia entre el nombre y la forma trascendentales del Señor, tampoco hay ninguna diferencia entre los pasatiempos trascendentales y la forma del Señor. El gran sabio Vyāsadeva escribió El Mahābhārata para la gente poco inteligente (como las mujeres, los obreros o la clase mercantil). En el Mahābhārata, Kṛṣṇa está presente en Sus diferentes actividades. El Mahābhārata es historia, y simplemente con estudiar, oír y memorizar las actividades trascendentales de Kṛṣṇa, las personas de poca inteligencia también pueden elevarse gradualmente al nivel de devotos puros.

“Nunca se debe considerar que los devotos puros están en el mundo material, es decir, aquellos que siempre están absortos en pensamientos acerca de los trascendentales pies de loto de Kṛṣṇa y que se ocupan siempre en el servicio devocional con plena conciencia de Kṛṣṇa. Śrī Rūpa Gosvāmī ha explicado que se debe tener por seres liberados —incluso en este cuerpo—, a quienes se entregan siempre en cuerpo, mente y actividades al cultivo de conciencia de Kṛṣṇa. Esto se confirma también en el Bhagavad-gītā, donde se dice: aquellos que se ocupan en el servicio devocional del Señor, han trascendido ya la posición material.

“Kṛṣṇa aparece para dar, tanto a los devotos como a los no devotos, una oportunidad de comprender la meta última de la vida. Los devotos reciben la oportunidad directa de ver y adorar al Señor. Y quienes no se encuentran en ese plano, reciben la oportunidad de conocer las actividades del Señor, y así se elevan a la misma posición de los devotos.

“ ‘¡Oh, querido Señor!, ¡oh, controlador supremo!, —oraron los semidioses— nosotros sabemos que al Tú aparecer en esta Tierra, todos los demonios, tales como Kaṁsa y Jarāsandha, serán derrotados, y toda clase de buenos auspicios vendrán a este mundo, acompañando Tu aparición. Como Tú caminarás por el globo con Tus pies de loto, la Tierra será embellecida por las huellas de las señales que hay en Tus plantas, tales como la bandera, el tridente y el rayo; y nosotros, que residimos en los planetas celestiales, también nos volveremos afortunados al ver esas señales.

“ ‘¡Oh, querido señor! —continuaron los semidioses—, Tú no naces; por ello, no encontramos otro motivo para Tu aparición que no sea para realizar Tus placenteros pasatiempos’. Aunque en el Bhagavad-gītā se expone la razón de la aparición del Señor (Él desciende tan solo para proteger a los devotos y vencer a los no devotos), en realidad el Señor desciende para llevar a cabo Su placentero encuentro con los devotos, y no realmente para vencer a los no devotos. Estos últimos pueden ser vencidos simplemente por la naturaleza material. ‘La acción y reacción de la energía externa de la naturaleza material (creación, manutención y aniquilación) ocurren en forma automática. Mas como Tu santo nombre y Tu personalidad no son diferentes entre sí, los devotos están suficientemente protegidos al simplemente refugiarse en Tu santo nombre’. En realidad, la protección de los devotos y la aniquilación de los no devotos no son las ocupaciones de la Suprema Personalidad de Dios cuando desciende. Sus ocupaciones son tan solo para Su placer trascendental. No puede haber ninguna otra razón para Su aparición.

“ ‘Querido Señor nuestro, Tú apareces como el mejor de la dinastía Yadu, y nosotros ofrecemos nuestras reverencias humildes y respetuosas a Tus pies de loto. Antes de esta aparición, Tú apareciste también como la encarnación del pez, la encarnación del caballo, la encarnación de la tortuga, la encarnación mitad hombre y mitad león, la encarnación del jabalí, la encarnación del cisne, como el rey Rāmacandra, como Paraśurāma, y como muchas otras encarnaciones. Tú has aparecido con el único fin de proteger a los devotos, y nosotros Te pedimos en Tu presente aparición como la Suprema Personalidad de Dios Mismo, que nos protejas de igual manera en los tres mundos, y que elimines todos los obstáculos que se interpongan en el desenvolvimiento pacífico de nuestras vidas.

“ ‘Querida madre Devakī, en tu vientre se encuentra la Suprema Personalidad de Dios, quien aparece con todas Sus expansiones plenarias”.

Prabhupāda: Así que los semidioses, encabezados por el Señor Brahmā y el Señor Śiva, confirman esa posición de Kṛṣṇa, y le están asegurando a la madre Devakī que “Su hijo no es un niño común”.

Continúa leyendo.

Kīrtanānanda: “ ‘Él es la Personalidad de Dios original, y aparece para nuestro bien. Así pues, no debes temerle a tu hermano, el rey de Bhoja. Tu hijo, el Señor Kṛṣṇa, la Personalidad de Dios original, aparecerá para proteger a la piadosa dinastía Yadu. El Señor no va a aparecer solo, sino acompañado de Su porción plenaria inmediata, Balarāma’.

“Devakī le temía mucho a su hermano Kaṁsa, pues este ya había matado a muchos hijos suyos. Ella solía estar muy preocupada por Kṛṣṇa. En el Viṣṇu-Purāṇa se afirma que, para tranquilizar a Devakī, todos los semidioses, en compañía de sus esposas, iban siempre a visitarla para animarla y para que no temiera que Kaṁsa fuera a matar a su hijo. Kṛṣṇa, quien se encontraba en el vientre de Devakī, aparecería no solamente para disminuir la carga del mundo, sino específicamente para proteger los intereses de la dinastía Yadu, y ciertamente para proteger a Devakī y a Vasudeva.

“Después de adorar la forma trascendental del Señor, todos los semidioses se fueron a sus respectivas moradas celestiales, con el Señor Brahmā y el Señor Śiva delante.

Así termina el significado de Bhaktivedanta, del capítulo segundo del libro Kṛṣṇa, titulado: ‘El Señor Kṛṣṇa en el vientre: los semidioses le oran’.

Prabhupāda: Siguiente. ¿Quién está leyendo? Sí, ahora.

Viṣṇujana(?):Tal como se afirma en el Bhagavad-gītā, el Señor dice que Su aparición, nacimiento y actividades son todos trascendentales, y que quien los comprende realmente, de inmediato se vuelve merecedor de ser transferido al mundo espiritual. La aparición o nacimiento del Señor no es como el nacimiento de un hombre ordinario, que se ve forzado a aceptar un cuerpo material acorde con sus acciones pasadas. La aparición del Señor se explica en el Capítulo Segundo: el Señor aparece conforme lo desee.

“Cuando llegó el momento de la aparición del Señor, las constelaciones se volvieron muy auspiciosas. Además de la situación apropiada de las estrellas, también era resaltante la influencia astrológica de la estrella conocida como Rohiṇī, porque a esta estrella se le considera muy propicia. Rohiṇī se encuentra bajo la supervisión directa de Brahmā. De acuerdo con la conclusión astrológica, hay momentos propicios y momentos desfavorables, debido a las distintas situaciones de los diferentes sistemas planetarios. Cuando Kṛṣṇa nació, los sistemas planetarios se ajustaron automáticamente, de manera que todo fuera auspicioso.

“En aquel tiempo había una atmósfera de paz y prosperidad en todas partes y en todas las direcciones: Este, Oeste, Sur y Norte. Había estrellas propicias visibles en el cielo; y en la Tierra, en todos los pueblos y aldeas y en los pastizales, y dentro de las mentes de todos los hombres, había signos de buena fortuna. Los ríos fluían rebosantes y los lagos estaban bellamente decorados con flores de loto. Los bosques abundaban en aves preciosas y pavos reales. Todos los pájaros de los bosques comenzaron a cantar dulcemente, y los pavos reales comenzaron a bailar en compañía de sus consortes. El viento soplaba muy agradablemente, llevando el aroma de diferentes flores, y la sensación del tacto era muy placentera.

“Los brāḥmanas, acostumbrados a ofrecer sacrificios en el fuego, descubrieron que sus hogares eran lugares muy placenteros para realizar las ofrendas. Debido a los disturbios creados por los reyes demoníacos, el altar del fuego para los sacrificios había sido casi suprimido en las casas de los brāḥmanas, pero ahora ellos podían encontrar la oportunidad de volver a encender el fuego pacíficamente. Como estaba prohibido ofrecer sacrificios, los brāḥmanas se encontraban muy afligidos en sus actividades, mente e inteligencia, pero justo en el momento de la aparición de Kṛṣṇa, automáticamente sus mentes de inundaron de alegría porque en el cielo se oían fuertes vibraciones de sonidos trascendentales que anunciaban la aparición de la Suprema Personalidad de Dios.

“Los habitantes de los planetas Gandharva y Kinnara comenzaron a cantar, y los habitantes de Siddhaloka y de los planetas de los Cāraṇas ofrecieron oraciones para servicio de la Personalidad de Dios. En los planetas celestiales, los ángeles y sus esposas, acompañados por los Vidyādharas, se pusieron a bailar.

“Complacidos, los grandes sabios y los semidioses enviaron lluvias de flores. En las playas se oía el suave ir y venir de las olas, y sobre el mar, en el cielo, había nubes que comenzaron a tronar muy placenteramente.

Cuando todo estuvo así dispuesto, el Señor Viṣṇu, quien reside en el corazón de toda entidad viviente, apareció en la oscuridad de la noche como la Suprema Personalidad de Dios ante Devakī, quien parecía también como una de las semidiosas”.

Prabhupāda: Entonces, Kṛṣṇa apareció primero como Viṣṇu, el Señor Viṣṇu, con cuatro manos. Entonces, continúa.

“La aparición del Señor Viṣṇu en ese entonces puede equipararse a la Luna llena cuando surge en el horizonte oriental. Pudiera presentarse la objeción de que como el Señor Kṛṣṇa apareció en el octavo día de la Luna menguante, no podía haber Luna llena ese día. En respuesta a esto podemos decir que el Señor Kṛṣṇa apareció en la dinastía que está en la jerarquía de la Luna; en consecuencia, aunque esa Luna llena estaba incompleta, como el Señor apareció en la dinastía en que la Luna misma es la persona original, la Luna se encontraba en una condición desbordante de júbilo, y así, por la gracia de Kṛṣṇa, pudo aparecer tal como una Luna llena.

“En un tratado de astronomía llamado Khamānikya, se describe con mucha exactitud la posición de las constelaciones en el momento de la aparición del Señor Kṛṣṇa. Está confirmado que el niño que nació en aquel auspicioso momento era el Brahman Supremo, o la Verdad Absoluta.

“Vasudeva vio a aquella maravillosa criatura, nacida como un niño de cuatro brazos, sosteniendo la caracola, la maza, el disco y la flor de loto. Estaba adornado con la marca Śrīvatsa, luciendo el collar enjoyado con una piedra kaustubha. Vestía de seda amarilla, y se veía deslumbrante como una nube negruzca de intenso brillo; llevaba un yelmo adornado con la piedra vaidūrya, y valiosos brazaletes, pendientes y otros ornamentos similares en todo Su cuerpo, y tenía una abundante cabellera. Vasudeva quedó… (Cortado) …el Señor Kṛṣṇa había aparecido, y quedó sobrecogido por el suceso.

“Vasudeva se preguntaba muy humildemente que, aunque él era una entidad viviente ordinaria, condicionada por la naturaleza material, y se encontraba exteriormente encarcelado por Kaṁsa, por qué la omnipresente Personalidad de Dios, Viṣṇu o Kṛṣṇa, aparecía como un niño en su casa, exactamente en Su posición original. Ningún niño terrenal nace con cuatro brazos, adornado con ornamentos y bellos atavíos, plenamente equipado con todos los signos de la Suprema Personalidad de Dios. Una y otra vez, Vasudeva miró a su hijo y pensó en la manera de celebrar ese momento propicio: ‘Generalmente, cuando nace un hijo varón —pensó él— la gente celebra la ocasión jubilosamente; y ahora, aunque estoy encarcelado, la Suprema Personalidad de Dios ha nacido en mi hogar. ¡Cuántos millones de millones de veces más debo estar dispuesto a observar esta propicia ceremonia!’. Cuando Vasudeva —quien también recibe el nombre de Ānakadundu…”.

Prabhupāda: Ānakadundubhi.

Viṣṇujana: “…miraba a su bebé recién nacido, se sentía tan feliz, que deseaba dar muchos miles de vacas como caridad a los brāḥmanas. Según el sistema védico, siempre que en el palacio de un rey kṣatriya hay una ceremonia propicia, el rey da muchas cosas a manera de caridad. A los brāḥmanas y sabios se les da vacas decoradas con ornamentos de oro. Vasudeva deseaba llevar a cabo una ceremonia de caridad para celebrar la aparición de Kṛṣṇa, pero como se encontraba encadenado dentro de las murallas de la prisión de Kaṁsa, esto no le era posible. En vez de eso, en su mente, Vasudeva hizo entrega de miles de vacas a los brāḥmanas.

“Al Vasudeva convencerse de que el recién nacido era la Suprema Personalidad de Dios Mismo, se postró en el suelo con las manos juntas y comenzó a ofrecerle sus oraciones. En ese momento, Vasudeva se encontraba en la posición trascendental, y por ello quedó completamente libre de todo el temor que le tenía a Kaṁsa. Además, con Su refulgencia, el recién nacido inundaba de luz el cuarto donde apareció.

“Vasudeva ofreció entonces sus oraciones: ‘Mi querido Señor, puedo comprender quién eres. Tú eres la Suprema Personalidad de Dios, la Superalma de todas las entidades vivientes, y la Verdad Absoluta. Tú has aparecido en Tu propia forma eterna, que nosotros percibimos directamente. Entiendo que, como yo le temo a Kaṁsa, Tú has aparecido tan solo para liberarme de ese temor. Tú no perteneces a este mundo material; Tú eres la misma persona que causa la manifestación cósmica tan solo lanzándole una mirada a la naturaleza material’. (Los devotos ríen)

“Es posible que alguien arguya que la Suprema Personalidad de Dios, quien crea toda la manifestación cósmica con tan solo Su mirada, no puede entrar en el vientre de Devakī, la esposa de Vasudeva. Para erradicar este argumento, Vasudeva dijo: ‘Querido Señor mío, no es tan maravilloso que Tú aparezcas en el vientre de Devakī, porque la creación también fue hecha de esa manera. Tú yacías en el océano Causal como Mahā-Viṣṇu, y tu respiración trajo a la existencia innumerables universos. Después, Tú penetraste en cada uno de estos universos como Garbhodakaśāyī Viṣṇu. Luego, Te expandiste como Kṣīrodakaśāyī Viṣṇu y entraste en el corazón de todas las entidades vivientes, e incluso en los átomos. Así pues, Tu entrada en el vientre de Devakī puede entenderse de la misma manera. Aunque das la impresión de haber entrado en él, Tú eres simultáneamente omnipresente.

“Mediante ejemplos materiales podemos comprender cómo entras y cómo no entras. El total de la energía material permanece intacto aun después de haber sido dividido en dieciséis elementos. El cuerpo material no es sino la combinación de los cinco elementos burdos: tierra, agua, fuego, aire y éter. Siempre que aparece un cuerpo material, tenemos la impresión de que esos elementos han sido creados recientemente, pero en verdad los elementos siempre existen fuera del cuerpo. Así, aunque Tú apareces como un niño en el vientre de Devakī, también existes fuera de ella. Tú estás siempre en Tu morada, pero aún así puedes expandirte en millones de formas.

‘Uno tiene que comprender Tu aparición con gran inteligencia, porque la energía material también emana de Ti. Tú eres la fuente original de la energía material, al igual que el Sol es la fuente de la luz solar. La luz del Sol no puede cubrir el globo solar, como tampoco puede la energía material cubrirte a Ti, siendo una emanación tuya. Tú pareces estar bajo la influencia de las tres modalidades de la energía material, pero estas en realidad no pueden cubrirte. Esto lo comprenden los filósofos sumamente intelectuales. En otras palabras, aunque Tú pareces estar dentro del ámbito de la energía material, la energía material jamás Te cubre’.

“Oímos en la versión védica que el Brahman Supremo exhibe Su refulgencia, y que por ello todas las cosas se iluminan. El Brahma-saṁhitā nos lleva a la comprensión de que el brahmajyoti, o la refulgencia del Brahman, emana del cuerpo del Señor Supremo. Y a partir de la refulgencia del Brahman ocurre toda la creación. Además en el Bhagavad-gītā se afirma que el Señor es también el sostén de la refulgencia del Brahman. Originalmente, Él es la causa fundamental de todas las cosas. Pero las personas poco inteligentes piensan que cuando la Suprema Personalidad de Dios viene a este mundo material, adopta las cualidades materiales. Esa clase de conclusiones no son muy maduras, pues las hace la gente poco inteligente.

“La Suprema Personalidad de Dios existe directa e indirectamente en todo lugar; Él está fuera de esta creación material, y también está dentro de ella. Él no está dentro de esta creación material únicamente como Garbhodakaśāyī Viṣṇu; también se encuentra dentro del átomo. La existencia se debe a Su presencia. Nada puede separarse de Su existencia. En el mandamiento védico encontramos que hemos de buscar al Alma Suprema o causa fundamental de todas las cosas, porque nada existe independientemente del Alma Suprema. En consecuencia, la manifestación material es también una transformación de Su potencia. Tanto la materia inerte como la fuerza vital, o el alma, son emanaciones de Él. Solo los necios concluyen que cuando el Señor Supremo aparece, adopta las condiciones de la materia. Aun cuando Él parece haber aceptado un cuerpo material, Él no está sujeto a condición material alguna. Así pues, Kṛṣṇa ha aparecido y ha derrotado todas las conclusiones imperfectas acerca de la aparición y desaparición de la Suprema Personalidad de Dios.

“ ‘Señor Mío, Tu aparición, existencia y desaparición están más allá de la influencia de las cualidades materiales. Puesto que Vuestra Señoría es el controlador de todas las cosas y el lugar de reposo del Brahman Supremo, no hay en Ti nada inconcebible o contradictorio. Como Tú lo has dicho, la naturaleza material actúa bajo Tu supervisión, al igual que los oficiales del gobierno trabajan bajo las órdenes del presidente de la nación. La influencia de las actividades subordinadas no puede afectarte. Como Vuestra Señoría es el Brahman Supremo, todo existe dentro de Ti, y como todas las actividades de la naturaleza material están controladas por Ti, Tú no eres afectado por las cualidades materiales.

“ ‘Tú recibes el nombre de śukla, o “blancura”, porque esta es la representación simbólica de la Verdad Absoluta, ya que las cualidades materiales no la afectan. Al Señor Brahmā se le llama rakta, o rojo, porque él representa la cualidad de la pasión para la creación. Al Señor Śiva se le encarga de la oscuridad, porque él aniquila el cosmos. Tus potencias manejan la creación, manutención y aniquilación de esta manifestación cósmica. No obstante, esas cualidades jamás Te afectan. Tal como se confirma en los Vedas: harir hi nirgunaḥ sākśāt, la Suprema Personalidad de Dios…”.

Prabhupāda: Harir hi nirguṇaḥ sākṣāt.

Viṣṇujana: “ ‘La Suprema Personalidad de Dios está siempre libre de todas las cualidades materiales. También se dice que las cualidades de la pasión y la ignorancia no existen en la persona del Señor Supremo. Aunque Tú eres la fuerza viviente de la conservación, aún así no eres afectado por las cualidades de la naturaleza material.

“ ‘Mi Señor, Tú eres el controlador supremo, la Personalidad de Dios, el más grande de todos. Pero, a pesar de que eres el controlador supremo, has tenido la bondad de aparecer en mi hogar para mantener el orden de esta manifestación cósmica. El propósito de Tu aparición es el de matar a los seguidores de los gobernantes demoníacos del mundo, que se hacen pasar por príncipes reales, pero que en realidad son demonios. Estoy seguro de que Tú los matarás a todos ellos, así como a sus seguidores y soldados.

“ ‘Yo comprendo que Tú has aparecido para matar al incivilizado Kaṁsa y a sus seguidores. Mas como él sabe que habrías de aparecer con el fin de matarlo a él y a sus seguidores, ya ha matado a muchos de Tus hermanos mayores, predecesores Tuyos. Ahora, Kaṁsa espera la noticia de Tu nacimiento. Y tan pronto como se entere de que ya has nacido, vendrá de inmediato con toda clase de armas para matarte’ ”.

Devoto (3): “Después de que Vasudeva oró así, Devakī, la madre de Kṛṣṇa, ofreció sus oraciones. Ella tenía mucho miedo, debido a las atrocidades de su hermano. Devakī dijo: ‘Mi querido Señor, Tus formas eternas, tales como Nārāyaṇa, el Señor Rāma, Hayaśīra, Varāha, Nṛsiṁha, Vāmana, Baladeva, y millones de encarnaciones similares que emanan de Viṣṇu, se describen en la literatura védica como originales. Tú eres original, porque todas Tus formas y encarnaciones están fuera de esta creación material. Tu forma existía antes de que esta manifestación cósmica fuera creada. Tus formas son eternas y omnipresentes, autorrefulgentes, inalterables y libres de toda la contaminación de las cualidades materiales. Estas formas eternas poseen plena conciencia sempiterna y bienaventuranza plena; están situadas en el estado de bondad trascendental, y se dedican siempre a la ejecución de diferentes pasatiempos. Tú no estás limitado tan solo a una forma en particular, todas Tus formas eternas y trascendentales son autosuficientes. Yo puedo comprender que Tú eres Viṣṇu, el Señor Supremo.

“ ‘Después de muchos millones de años, cuando el Señor Brahmā llega al término de su vida, tiene lugar la aniquilación de la manifestación cósmica. Los cinco elementos —la tierra, el agua, el fuego, el aire y el éter— entran entonces en el mahat-tattva. A su vez, el mahat-tattva, por la fuerza del tiempo, entra de nuevo en el total de la energía material no manifestada; el total de la energía material entra en el pradhāna energético, y el pradhāna entra en Ti. Así, después de la aniquilación de toda la manifestación cósmica, solo Tú permaneces con Tu nombre, forma, calidad y enseres trascendentales.

“ ‘Mi señor, Te ofrezco mis reverencias respetuosas, porque Tú eres el director del total de la energía no manifestada y la fuente última de la naturaleza material. Mi Señor, toda la manifestación cósmica se encuentra bajo la influencia del tiempo, desde la duración de un momento hasta la de un año. Todo actúa bajo Tu dirección. Tú eres el director original de todas las cosas y la fuente de todas las energías potentes.

“Devakī continuó: ‘Todas las almas condicionadas están huyendo continuamente de un cuerpo a otro o de un planeta a otro, y, aun así, no se libran de la embestida del nacimiento y la muerte. Pero cuando esa temerosa entidad viviente se pone bajo el refugio de Tus pies de loto, puede descansar sin ninguna angustia de ser atacada por la formidable muerte’. Esta declaración de Devakī la confirma el propio Señor en el Bhagavad-gītā: incluso si se viaja por todo el universo, desde Brahmaloka hasta Pātālaloka, uno no puede escaparse del ataque del nacimiento, la muerte, la vejez y las enfermedades. Pero todo aquel que entre en el reino de Dios, nunca es obligado a regresar a este mundo material.

“ ‘Así pues, Señor Mío, Te suplico que me salves de las crueles manos de Kaṁsa, el hijo de Ugrasena. Vuestra Señoría, Te imploro que me rescates de esta temerosa condición, porque Tú siempre estás dispuesto a proteger a Tus servidores’. En el Bhagavad-gītā, el Señor confirma esta afirmación, cuando le asegura a Arjuna lo siguiente: ‘Puedes declararle al mundo que Mi devoto jamás ha de ser vencido’.

“Al implorar así la protección del Señor, madre Devakī expresaba su afecto maternal: ‘Yo comprendo que esta forma trascendental generalmente la perciben los grandes sabios mediante la meditación; mas, aun así, temo que tan pronto como…”.

Prabhupāda: Devakī sospechaba porque Kṛṣṇa apareció como el Señor Viṣṇu con cuatro manos. Así que Devakī pensaba que “Kaṁsa ha matado a mis otros hijos, sospechando que era Kṛṣṇa o Viṣṇu, aunque aparecieron con dos manos. Ahora has aparecido en cuatro manos, así que tan pronto como él vea, inmediatamente te matará”. Ese fue su (ella) miedo, por lo tanto él (ella) está solicitando “Mejor Te conviertes en dos manos”. Continúa

Devoto (3): “Kaṁsa se entere de que Tú has aparecido, pueda hacerte daño. Así pues, Te suplico que por el momento Te vuelvas invisible a nuestros ojos materiales’. En otras palabras, ella le pidió al Señor que asumiera la forma de un niño ordinario. ‘Mi única razón para temerle a mi hermano Kaṁsa se debe a Tu aparición. Mi Señor Madhusūdana, es posible que Kaṁsa no se haya enterado de que Tú ya naciste. Por ello, Vuestra Señoría, Te suplico que ocultes Tu forma de cuatro brazos, que lleva los cuatro símbolos de Viṣṇu —la caracola, el disco, la maza y la flor de loto—. Mi querido Señor, al final de la aniquilación de la manifestación cósmica, Tú pones todo el universo dentro de Tu abdomen. No obstante, en virtud de Tu inmaculada misericordia, has aparecido en mi vientre. Me sorprende que imites las actividades de los seres humanos ordinarios, tan solo para complacer a Tu devoto’.

“Al oír las oraciones de Devakī, el Señor respondió: ‘Mi querida madre, en el milenio de Svāyambhuva Manu, Mi padre, Vasudeva, vivía como uno de los prajāpatis. Su nombre en ese entonces era Sutapā, y tú eras Pṛśni, su esposa. En aquel entonces, cuando el Señor Brahmā deseaba aumentar la población, te pidió que procrearas. Tú controlaste tus sentidos y llevaste a cabo severas austeridades. Mediante la práctica del ejercicio respiratorio del sistema de yoga, tanto tú como tu esposo pudieron tolerar todas las influencias de las leyes materiales, tales como la estación lluviosa, las embestidas del viento y el abrasador calor del Sol. Además, tú ejecutaste todos los principios religiosos. Fue así como pudiste limpiar tu corazón y controlar la influencia de la ley material. Al llevar a cabo tus austeridades, solías comer únicamente las hojas de los árboles que caían al suelo. Con la mente fija y controlando tus impulsos sexuales tú Me adoraste, pues deseabas que Yo te diera alguna maravillosa bendición.

Prabhupāda: Cuántas austeridades sufrieron en su nacimiento anterior para obtener a Kṛṣṇa como su hijo.

Devotos: Jaya.

Prabhupāda: Continúa.

Devoto (3): “ ‘Tu esposo y tú practicaron severas austeridades durante doce mil años, según los cálculos de los semidioses. Durante ese tiempo, tu mente siempre estuvo absorta en Mí. Y cuando ejecutabas servicio devocional y pensabas siempre en Mí dentro de tu corazón, Yo estaba muy complacido contigo. Por ello, ¡oh, inmaculada madre!, tu corazón siempre está puro. En aquella ocasión también aparecí ante ti en esta forma, precisamente para satisfacer tu deseo, y te dije que Me pidieras cualquier cosa que desearas. En ese entonces dijiste que deseabas que Yo naciera como tu hijo. Aunque tú podías verme personalmente, en lugar de pedirme tu completa liberación del cautiverio material y bajo la influencia de Mi energía, Me pediste que Yo fuera Tu hijo’.

“En otras palabras, el Señor eligió específicamente a Su madre y a Su padre —Pṛśni y Sutapā—, con el fin de aparecer en el mundo material. Siempre que el Señor viene como un ser humano, alguien tiene que ser Su padre y alguien Su madre. Así pues, Él eligió perpetuamente a Pṛśni y Sutapā como Sus padres, Debido a esto, ni Pṛśni ni Sutapā podían pedirle al Señor la liberación. La liberación no es tan importante como prestarle al Señor amoroso servicio trascendental.

“El Señor pudo haberles otorgado la liberación inmediatamente a Pṛśni y a Sutapā, pero prefirió mantenerlos en el mundo material para que lo asistieran en Sus diferentes apariciones, tal como se explicará en los versos siguientes. Una vez que recibieron la bendición del Señor de convertirse en Sus padres, Pṛśni y Sutapā abandonaron las actividades austeras, y vivieron como marido y mujer para engendrar un niño: el Señor Supremo Mismo.

“A su debido tiempo, Pṛśni quedó embarazada y dio a luz al niño. El Señor les habló así a Devakī y Vasudeva: ‘En aquel entonces, Mi nombre era Pṛśnigarbha. En el milenio siguiente, ustedes nacieron como Aditi y Kaśyapa, y Yo fui hijo de ustedes con el nombre de Upendra. Mi forma en esa ocasión era la de un enano…”.

Prabhupāda: So whenever God incarnates, takes birth, He has a particular set of father and mother. Not ordinary. Así que cada vez que Dios encarna, toma nacimiento, Él tiene un grupo particular de padre y madre. No son ordinarios.

Devoto (3): “ ‘Mi forma en esa ocasión era la de un enano y por ello fui conocido como Vāmanadeva. Yo los bendije diciéndoles que nacería tres veces como hijo suyo. La primera vez fui conocido como Pṛśnigarbha, el hijo de Pṛśni y Sutapā; el segundo nacimiento fue como Upendra, el hijo de Aditi y Kaśyapa, y ahora, por tercera vez, como Kṛṣṇa, he nacido como el hijo de Devakī y Vasudeva’ “. (Cortado)

Prabhupāda: Ahora, Kṛṣṇa será llevado por la orden, Kṛṣṇa, a la casa de la madre Yaśodā. Y creo que se están impacientando. (Risas) Así que discutiremos este asunto mañana. ¿Está todo bien?

Devotos: Jaya, Śrīla Prabhupāda. Todas las glorias a usted.

Prabhupāda: Ahora podemos abrir...

Kīrtanānanda: We can finish the chapter, I think.

Prabhupāda: Está bien. Está bien.

Devoto (3):He aparecido en esta forma de Viṣṇu precisamente para convencerlos de que Yo soy la misma Suprema Personalidad de Dios, que vuelve a nacer. Yo hubiera podido aparecer como un niño ordinario, pero si así lo hubiese hecho, tú, Devakī, jamás hubieses creído que Yo, la Suprema Personalidad de Dios, había nacido de tu vientre. Queridos padres, ustedes Me han criado muchas veces como hijo suyo con gran afecto y amor, lo cual Me complace enormemente, y Me siento obligado con ustedes. Debido a que han perfeccionado su misión, Yo les aseguro que esta vez podrán ir de regreso a casa, de regreso a Dios. Sé que ahora están muy preocupados por Mí y temerosos de Kaṁsa; por ello, les ordeno que Me lleven inmediatamente a Gokula y Me cambien por la hija que acaba de nacerle a Yaśodā’.

“Después de que dijo esto en presencia de Sus padres, el Señor se convirtió en un niño ordinario y permaneció en silencio.

“Habiendo recibido las órdenes de la Suprema Personalidad de Dios, Vasudeva trató de sacar a su hijo del cuarto en que Este había nacido, y justo en ese momento, nació una niña en casa de Nanda y Yaśodā. Esa niña era Yogamāyā, la potencia interna del Señor. Bajo la influencia de esta potencia interna, Yogamāyā, todos los residentes del palacio de Kaṁsa, especialmente los porteros, fueron dominados por un profundo sueño, y todas las altas y enormes puertas del palacio se abrieron, a pesar de que tenían gruesos barrotes y de que se aseguraban con pesadas cadenas. La noche era muy oscura, pero tan pronto como Vasudeva tomó a Kṛṣṇa en sus brazos y salió, pudo ver todo tan claro como bajo la luz del Sol.

“En el Śrī Caitanya-caritāmṛta se dice que Kṛṣṇa es exactamente igual a la luz del Sol, y que la energía ilusoria —la cual se asemeja a la oscuridad— no puede permanecer donde está Kṛṣṇa. La oscuridad de la noche desapareció cuando Vasudeva llevaba a Kṛṣṇa. Todas las puertas de la prisión se abrieron automáticamente. En ese preciso momento, había truenos en el cielo y una fuerte tormenta. Mientras Vasudeva llevaba a su hijo, Kṛṣṇa, bajo la lluvia, el Señor Śeṣa, en la forma de una serpiente, extendió Su cabeza sobre la cabeza de Vasudeva, de manera que la lluvia no lo obstaculizara. Vasudeva llegó a la orilla del río Yamunā y vio que este rugía por las fuertes olas, y que todo el trayecto estaba cubierto de espuma.

“No obstante la furia del río, el mismo se abrió para dar paso a Vasudeva, tal como el gran océano Índico le dio paso al Señor Rāma cuando Este tendía un puente para cruzar el golfo. Fue así como Vasudeva cruzó el río Yamunā. Al encontrarse al otro lado, se dirigió al hogar de Nanda Mahārāja en


Gokula, donde vio que todos los pastores de vacas se encontraban profundamente dormidos. Aprovechando la oportunidad, Vasudeva entró silenciosamente en la casa de Yaśodā, y sin ninguna dificultad se llevó a la recién nacida, dejando a Kṛṣṇa en su lugar. Luego, después de haber entrado muy silenciosamente en la casa y haber cambiado al niño por la niña, Vasudeva regresó a la prisión de Kaṁsa y, también muy silenciosamente, depositó a la niña en el regazo de Devakī. Con gran cuidado, Vasudeva volvió a colocarse los grilletes, de manera que Kaṁsa no se enterase de todo lo que había ocurrido.

La madre Yaśodā se dio cuenta de que había dado a luz a una criatura, pero, fatigada por los esfuerzos del parto, se quedó profundamente dormida. Al despertar...”.

Prabhupāda: Ahora, Vasudeva prácticamente está haciendo algo irreligioso porque está reemplazando a su hijo varón por protección y tomando a la niña. Él sabía que tan pronto como la niña estuviera en manos de Kaṁsa, sería asesinada, pero lo está haciendo intencionalmente. Entonces, desde la conclusión védica, es irreligioso, por qué debería proteger a su propio hijo y tomar el hijo de otro para que lo maten. Pero la cosa es que Vāsudeva, aunque es muy religioso, presentó a todos sus hijos en manos de, pero no pudo hacerlo en el caso de Kṛṣṇa.

Devotos: Jaya.

Prabhupāda: Ese es el propósito. Él rompió su promesa, entonces, lo que Kṛṣṇa dice, el devoto puede hacer cualquier cosa. Sí. ¿Terminado?

Devoto (3):Al despertar, Yaśodā no recordaba si había dado a luz a una niña o a un varón.

Así termina el significado de Bhaktivedanta, del capítulo tercero del libro Kṛṣṇa, titulado: ‘El nacimiento del Señor Kṛṣṇa “.

Devotos: Jaya.

Prabhupāda: Así que Kṛṣṇa ahora descansa en el regazo de la madre Yaśodā, y mañana la madre Yaśodā y Nanda Mahārāja realizarán una gran ceremonia conocida como Nandotsava.

Devotos: Jaya.

Kīrtanānanda: Śrīla Prabhupāda, Quiero decir una sola palabra en nombre de los residentes de Nueva Vrindavan, y en este momento auspicioso de la conjunción de su aparición y la aparición del Señor Kṛṣṇa. Queremos ofrecerle este templo a usted y al Señor Kṛṣṇa.

Prabhupāda: Muchas gracias.

Devotos: Jaya.

Prabhupāda: Hare Kṛṣṇa. Ese es un gran logro. Ahora abre y ofrece ārati, canta Hare Kṛṣṇa.

Devotos: Jaya. Haribol. Haribol.

(Hṛdayānanda dirige el kīrtana)

Prabhupāda: (Durante el kīrtana) ¿Por qué tardan? ¿Por qué tardan? (El kīrtana continúa) (Prema-dhvani) (Cortado) Hare Kṛṣṇa. (Kīrtana) ¿Dónde está (No se entiende)? (Tose) (Fin).