AC Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Janmāṣṭamī
Día del advenimiento del Señor Kṛṣṇa
Lectura del “Libro de Kṛṣṇa”
Nueva
Vrndavan, 1 septiembre 1972
Prabhupāda: Hare Kṛṣṇa. Jaya.
Devoto: Jaya Śrīla
Prabhupāda! (Los devotos cantan en el fondo)
Prabhupāda: ¿Dónde está el Libro de Kṛṣṇa?
Devotos: ¿El Libro de Kṛṣṇa?
Prabhupāda: ¿El Libro de Kṛṣṇa? ¿El Libro de Kṛṣṇa?
Kīrtanānanda: Lo están consiguiendo, Prabhupāda. Ya viene.
(Los devotos cantan en el fondo) (Se abren las
cortinas)
Prabhupāda: Está muy bien hecho. Hmm, muy intrincado. (Kīrtana)
Prabhupāda: Así que lee “El Advenimiento de Kṛṣṇa”.
Kīrtanānanda: “Una vez, el mundo se
vio agobiado por la innecesaria fuerza defensiva de varios reyes, que se hacían
pasar por miembros de la orden real, pero que en realidad eran demonios.
(Kīrtana en el
fondo)
“En ese entonces, el mundo entero estaba perturbado, y la deidad
predominante de la Tierra, conocida como Bhūmi, fue a ver al Señor Brahmā para
contarle acerca de las calamidades que le causaban esos reyes demoníacos.
“Bhūmi asumió la forma de una vaca y se presentó ante el Señor Brahmā con
lágrimas en sus ojos. Ella estaba desolada, y lloraba simplemente para invocar
la compasión del Señor. Bhūmi le describió al Señor Brahmā la desastrosa
situación en la que se hallaba la Tierra, y Brahmā, después de oír esto, se
afligió mucho y se dirigió de inmediato hacia el océano de leche, donde reside
el Señor Viṣṇu. El Señor Brahmā iba acompañado por todos los semidioses,
encabezados por el Señor Śiva, y Bhūmi también los acompañó. Al llegar a la
orilla del océano de leche, el Señor Brahmā comenzó a apaciguar al Señor Viṣṇu,
quien antiguamente había salvado a la Tierra asumiendo la forma trascendental
de un jabalí.
“En los mantras védicos hay un tipo particular
de oración, llamada Puruṣa-sūkta.
Generalmente, los semidioses le ofrecen sus reverencias a Viṣṇu, la Suprema
Personalidad de Dios, cantando el Puruṣa-sūkta.
De esto interfiere que la deidad predominante de cada planeta puede ver al
señor supremo de este universo, Brahmā, siempre que haya algún disturbio en su
respectivo planeta. Y Brahmā puede dirigirse al Señor Supremo, Viṣṇu, mas no
yendo a verlo directamente, sino desde la orilla del océano de leche.
“En este universo hay
un planeta llamado Śvetadvīpa, y en él existe un océano de leche. A partir del
estudio de diversas Escrituras védicas se concluye que, así como en este
planeta hay un océano de agua salada, en otros planetas hay varias clases de
océanos. En cierto lugar hay un océano de leche, en otro lugar hay un océano de
aceite, en otro un océano de licor, y hay muchas otras clases de océanos. El Puruṣa-sūkta es la oración que los
semidioses recitan normalmente para apaciguar a Kṣīrodakaśāyī Viṣṇu, la Suprema
Personalidad de Dios, quien recibe ese nombre porque yace en el océano de leche...”.
Prabhupāda: Los sannyāsis
pueden venir aquí.
Kīrtanānanda: “Kṣīrodakaśāyī Viṣṇu, la Suprema Personalidad de Dios,
quien recibe ese nombre porque yace en el océano de leche. Él es la Suprema
Personalidad de Dios, y a través de Él aparecen todas las encarnaciones de este
universo. Después de que todos los semidioses le ofrecieron la oración Puruṣa-sūkta a la Suprema Personalidad
de Dios, aparentemente no oyeron respuesta alguna. Entonces, el Señor Brahmā se
sentó personalmente a meditar, y el Señor Viṣṇu le transmitió un mensaje, que
Brahmā comunicó después a los semidioses. Esa es la manera de recibir el
conocimiento védico. El conocimiento védico lo recibe primero Brahmā de labios
de la Suprema Personalidad de Dios, a través del corazón. Tal como se afirma al
principio del Śrīmad-Bhāgavatam: tene brahma hṛdā [SB 1.1.1], el conocimiento
trascendental de los Vedas le fue transmitido al Señor Brahmā a través del
corazón. Aquí también, de igual manera, solo Brahmā podía comprender el mensaje
que transmitió el Señor Viṣṇu, y él lo difundió entre los semidioses para que
ellos actuaran de inmediato.
“El mensaje era: ‘Muy
pronto aparecerá en la Tierra la Suprema Personalidad de Dios, junto con Sus
poderosas potencias supremas, y mientras Él permanezca en el planeta Tierra
para cumplir su misión de aniquilar a los demonios y establecer a los devotos,
los semidioses también deberán estar en ese planeta para asistirlo. Todos ellos
deberán nacer de inmediato en la familia de la dinastía Yadu, pues en ella —a
su debido tiempo— aparecerá también el Señor.
“Kṛṣṇa Mismo, la
Suprema Personalidad de Dios, aparecerá personalmente como el hijo de Vasudeva. Antes de Su aparición, todos los semidioses, junto
con sus esposas, habrán de aparecer en diferentes familias piadosas del mundo,
para asistir al Señor en la ejecución de Su misión’. La palabra exacta que se
utiliza aquí es tat-priyārtham, que
significa ‘los semidioses deben aparecer en la Tierra para complacer al Señor’.
En otras palabras, toda entidad viviente que vive solamente para satisfacer al
Señor, es un semidiós. Alos semidioses también se les informó que Ananta —la
porción plenaria del Señor Kṛṣṇa—, quien sostiene todos los planetas del
universo extendiendo Sus millones de cuellos, aparecería también en la Tierra
antes de la aparición del Señor Kṛṣṇa. Y además se les informó que la potencia
externa de Viṣṇu (māyā), de quien
todas las almas condicionadas están enamoradas, también aparecería para cumplir
el propósito del Señor Supremo.
“Después de instruir y apaciguar con dulces palabras a todos los
semidioses, así como también a Bhūmi, el Señor Brahmā, el padre de todos los prajāpatis o progenitores de la
población universal, partió hacia su propia morada, el planeta material más
elevado, llamado Brahmaloka.
“El rey Śūrasena, jefe de la dinastía Yadu, gobernaba el país conocido
como Māthura (el distrito de Mathurā), así como también el distrito conocido
como Śūrasena. A raíz del gobierno del rey Śūrasena, Mathurā se convirtió en la
ciudad capital de todos los reyes de los Yadus. Esto también se debió al hecho
de que los Yadus eran una familia muy piadosa y sabían que Mathurā es el lugar
donde el Señor Śrī Kṛṣṇa vive eternamente, tal como también vive en Dvārakā.
“En una ocasión,
Vasudeva, el hijo de Śūrasena, justamente después de contraer matrimonio con
Devakī, se dirigía a su casa en su cuadriga, acompañado por su nueva esposa. El
padre de Devakī, conocido como Devaka, les había otorgado una generosa dote,
porque sentía mucho afecto por su hija. Había contribuido con cientos de
cuadrigas completamente decoradas con equipo de oro. En esa oportunidad, Kaṁsa,
el hijo de Ugrasena, para complacer a su hermana Devakī, había tomado
voluntariamente las riendas de los caballos de la cuadriga de Vasudeva y la
estaba conduciendo.
“Según la costumbre de
la civilización védica, cuando una muchacha contrae matrimonio, el hermano
lleva a su hermana y a su cuñado al hogar de estos. Puesto que la recién casada
puede que sienta demasiado la separación de la casa paterna, el hermano la
acompaña hasta llegar a la casa del suegro.
“El total de la dote
con la que contribuyó Devaka era el siguiente: cuatrocientos elefantes
profusamente decorados con guirnaldas doradas, quince mil caballos decorados y
mil ochocientas cuadrigas. Además, Devaka hizo que doscientas hermosas
muchachas acompañaran a su hija. El sistema de matrimonio kṣatriya, aún vigente en la India, dictamina que cuando un kṣatriya, se casa, varias docenas de las
jóvenes amigas de la novia (además de la propia novia) deben ir a la casa del
rey. Las integrantes del séquito de la reina se llaman doncellas de servicio,
pero, en realidad, ellas actúan como amigas de la reina. Esta práctica está
vigente desde tiempo inmemorial, y es posible remontarla, por lo menos, hasta
la época inmediatamente anterior al advenimiento del Señor Kṛṣṇa, hace cinco
mil años. Así pues, junto con su esposa, Vasudeva llevó a su casa a otras
doscientas hermosas muchachas.
“Mientras los novios pasaban en su cuadriga, se estaban tocando
instrumentos musicales de diferentes clases para señalar ese auspicioso
momento. Había caracolas, clarines, tambores y timbales que, combinados,
vibraban en un agradable concierto. La procesión avanzaba muy placenteramente y
Kaṁsa conducía la cuadriga, cuando de pronto se oyó un milagroso sonido que
vibraba desde el cielo, el cuál le advirtió a Kaṁsa especialmente: ‘Kaṁsa, eres
un gran necio. Conduces la cuadriga de tu hermana y de tu cuñado, pero no sabes
que el octavo hijo de esta hermana habrá de matarte’.
“Kaṁsa era el hijo de
Ugrasena, quien pertenecía a la dinastía Bhoja. Se dice que Kaṁsa era el más
demoníaco de todos los reyes de la dinastía Bhoja. Inmediatamente después de
oír la profecía venida del cielo, Kaṁsa tomó a Devakī por los cabellos y se
dispuso a matarla con su espada. Vasudeva quedó asombrado ante la conducta de
Kaṁsa, y a fin de apaciguar a su cruel y desvergonzado cuñado, le dijo lo
siguiente con gran razón y evidencia: ‘Mi querido cuñado Kaṁsa, tú eres el rey
más famoso de la dinastía Bhoja, y la gente sabe que tú eres el más grande de
los guerreros y un rey valiente. ¿Por qué te dejas llevar por la ira hasta el
punto de querer matar a una mujer, que además es tu propia hermana, en el
propicio momento de su boda? ¿Por qué le temes tanto a la muerte? La muerte
nace contigo. Desde el mismo día en que naciste, comenzaste a morir. Si tienes
veinticinco años, eso significa que ya has muerto durante veinticinco años.
Mueres a cada momento, a cada segundo. Entonces, ¿por qué le temes tanto a la
muerte? La muerte final es inevitable. Puedes morir hoy mismo o dentro de cien
años; no puedes evitar la muerte. ¿Por qué has de temer tanto?
“ ‘En realidad, la muerte significa la aniquilación del cuerpo presente.
Tan pronto como este cuerpo deja de funcionar y se mezcla con los cinco
elementos de la naturaleza material, la entidad viviente que habita en él
acepta otro cuerpo de acuerdo con sus acciones y reacciones presentes. Es tal
como cuando un hombre camina por la calle: primero adelanta un pie, y cuando
confía en que ese pie se apoya en tierra firme, levanta entonces el otro pie.
De esta manera, uno tras otro los cuerpos cambian y el alma transmigra. ¡Mira
cómo los gusanos van muy cuidadosamente de una ramita a otra! De igual manera,
la entidad viviente cambia de cuerpo, tan pronto como las autoridades
superiores deciden cuál será su próximo cuerpo. Mientras la entidad viviente se
encuentre condicionada en este mundo material, debe tomar cuerpos materiales,
uno tras otro. Las leyes de la naturaleza le ofrecen su cuerpo siguiente de
acuerdo con las acciones y reacciones de esta vida
“ ‘Este cuerpo es exactamente igual que uno de los cuerpos que siempre
vemos en nuestros sueños. Al soñar, creamos muchos cuerpos de acuerdo con
nuestra creación mental. Hemos visto oro y también montañas; así, en nuestros
sueños, podemos ver una montaña de oro si combinamos las dos ideas. Algunas
veces soñamos que tenemos un cuerpo que vuela por los cielos, y, en ese
momento, olvidamos por completo nuestro cuerpo presente. En forma similar,
estos cuerpos están cambiando. Cuando se tiene un cuerpo, se olvida el
anterior. Al soñar, podemos ponernos en contacto con muchas clases nuevas de
cuerpos, pero al despertar las olvidamos todas; en realidad, estos cuerpos
materiales son las creaciones de nuestras actividades mentales. Pero en el
momento presente no recordamos nuestros cuerpos pasados.
“ ‘La naturaleza de la mente es fluctuante. Algunas veces acepta una cosa
para luego rechazarla de inmediato. La aceptación y el rechazo constituyen el
proceso que sigue la mente que está en contacto con los cinco objetos de la
complacencia de los sentidos: la forma, el sabor, el olor, el sonido y el
tacto. A su propia y especulativa manera, la mente se pone en contacto con los
objetos de la complacencia de los sentidos, y cuando la entidad viviente desea
un tipo particular de cuerpo, lo obtiene. Así pues, el cuerpo es una ofrenda de
las leyes de la naturaleza material. La entidad viviente acepta un cuerpo, y
sale otra vez al mundo material, a gozar o a sufrir de acuerdo con la
constitución de ese cuerpo. A menos que tengamos un tipo particular de cuerpo,
no podemos ni disfrutar ni sufrir conforme a las inclinaciones mentales que
heredamos de nuestra vida anterior. En verdad, el tipo particular de cuerpo se
nos ofrece conforme a nuestra condición mental en el momento de la muerte.
“ ‘Los planetas
luminosos, como el Sol, la Luna o las estrellas, se reflejan en distintas
clases de depósitos, ya sea de agua, de aceite o de ghī. El reflejo se mueve
siguiendo el movimiento del depósito. La Luna se refleja en el agua, y esta, al
moverse, hace que parezca que la Luna también se mueve; pero, en realidad, la
Luna no se mueve. De igual manera, la elaboración mental hace que la entidad
viviente obtenga diferentes clases de cuerpos, aunque esta no tenga, en
realidad, nada que ver con ellos. Mas, debido a la ilusión, y bajo el embrujo
de la influencia de māyā, la entidad
viviente piensa que pertenece a un tipo particular de cuerpo. Así es la vida
condicionada.
“ ‘Supongamos que una
entidad viviente se encuentra ahora en un cuerpo humano, pensando que pertenece
a la comunidad humana, o a un país o lugar en particular. La entidad viviente
se identifica de esa manera, y se prepara innecesariamente a habitar otro
cuerpo que en realidad no necesita. Tales deseos y elaboraciones mentales son
la causa de las diferentes clases de cuerpos. La influencia cubriente de la
naturaleza material es tan fuerte, que la entidad viviente se encuentra
satisfecha en el cuerpo, cualquiera que este sea, y con gran placer se
identifica con él. Así pues, te suplico que no te dejes llevar por los dictados
de tu mente y de tu cuerpo’.
“Vasudeva le pidió así
a Kaṁsa que no envidiara a su hermana recién casada. No debemos envidiar a
nadie, porque la envidia es la causa del temor, tanto en este mundo como en el
siguiente, cuando se está ante Yamarāja (el señor del castigo después de la
muerte). Vasudeva apeló a Kaṁsa en favor de Devakī, mencionando que esta era su
hermana menor. Y lo hizo también en un momento propicio: en la ocasión del
matrimonio. Las hermanas o hermanos menores deben ser protegidos como los hijos
de uno. ‘La situación es en general tan
delicada —razonó Vasudeva— que si matas a Devakī, ello habrá de ir en contra de
tu alta reputación’.
“Vasudeva trató de apaciguar a Kaṁsa mediante las buenas instrucciones y
la discriminación filosófica, pero ello no le fue posible, porque las compañías
de Kaṁsa eran demoníacas. Estas compañías demoníacas eran la causa de que Kaṁsa
fuera un demonio, a pesar de haber nacido en una familia real muy elevada. Los
demonios jamás se interesan en recibir ninguna buena instrucción, pues son como
los ladrones resueltos: por más instrucciones morales que reciban, estas no
tienen efecto alguno en ellos. En forma similar, los hombres demoníacos o ateos
por naturaleza, difícilmente asimilan alguna buena instrucción, por más
autorizada que esta sea. Esa es la diferencia entre un semidiós y un demonio.
Aquellos que aceptan las buenas instrucciones y procuran vivir conforme a ello,
se llaman semidioses, y quienes no aceptan esas buenas instrucciones se llaman
demonios.
“Al fracasar en su intento de calmar a Kaṁsa, Vasudeva se preguntó cómo
podría proteger a Devakī, su esposa. Ante el peligro inminente, una persona
inteligente procura evitar la posición peligrosa tanto como sea posible. Pero
está exento de culpa quien, a pesar de esforzarse con toda su inteligencia, no
alcanza a evitar el peligro. Uno debe hacer todo lo posible para cumplir con
sus deberes, pero si en el intento fracasa, no se es culpable de ello.
“Vasudeva pensó lo siguiente acerca de su esposa: ‘Por el momento debo salvar la vida de Devakī, y más tarde, si
tenemos hijos, ya encontraré la forma de salvarlos’.
Luego, pensó: ‘Y si en el futuro tenemos un
hijo capaz de matar a Kaṁsa —tal como él cree—, entonces, tanto Devakī como el
niño se salvarán, porque la ley de la Providencia es inconcebible. Pero ahora,
de una u otra manera, voy a salvar la vida de Devakī’.
“No se sabe con
exactitud cómo una entidad viviente se pone en contacto con un cierto tipo de
cuerpo, al igual que es imposible saber con certeza cómo un fuego llameante se
pone en contacto con un cierto tipo de madera en el bosque. Cuando un bosque se
incendia, la experiencia nos dice que, a causa del viento, el ardiente fuego
salta a veces por encima de un árbol para incendiar a otro. En forma similar,
aunque una entidad viviente sea muy cuidadosa y temerosa en la ejecución de sus
deberes, le es muy difícil saber qué tipo de cuerpo va a obtener en su vida
siguiente. Maharājā Bharata era muy fiel en el cumplimiento de sus deberes de
autorrealización, pero por casualidad desarrolló afecto temporal por un venado,
y en su vida siguiente tuvo que aceptar el cuerpo de un venado.
“Vasudeva, después de pensar en la manera de salvar a su esposa, comenzó
a hablarle a Kaṁsa con gran respeto, aunque Kaṁsa era el más pecador de todos
los hombres. A veces ocurre que una persona muy virtuosa, como Vasudeva, se ve
en la necesidad de halagar a una persona muy viciosa, como Kaṁsa. Esa es la
manera de llevar a cabo todas las transacciones diplomáticas. Aunque Vasudeva
estaba profundamente apenado, mostró una aparente felicidad, y se dirigió de la
siguiente manera al cruel y desvergonzado Kaṁsa, debido a que este era muy
atroz: ‘Mi querido cuñado, te suplico que
consideres que tu hermana no representa peligro alguno para ti. Tú esperas
algún peligro porque oíste una voz profética en el cielo, pero el peligro ha de
venir de los hijos de tu hermana que no están presentes aún. Y, ¿quién sabe? En
el futuro, puede que haya hijos o puede que no los haya. Considerando todo
esto, tú estás a salvo por ahora. No hay razón para que le temas a tu hermana.
Si ella tiene hijos, prometo presentártelos a todos para que tomes las medidas
necesarias’.
“Kaṁsa conocía el valor de la palabra de honor de Vasudeva, y los
argumentos de este terminaron por convencerlo. Así pues, Kaṁsa desistió
temporalmente del infame asesinato de su hermana. Vasudeva se alegró y alabó la
decisión de Kaṁsa, y así regresó a su casa.
“A su debido tiempo, Vasudeva y Devakī tuvieron nueve hijos —ocho
varones y una niña—. Cuando nació el primer niño, Vasudeva mantuvo su palabra
de honor y lo llevó inmediatamente ante Kaṁsa. Se dice que Vasudeva era un
hombre muy elevado y famoso por su palabra de honor, fama que él deseaba
conservar. Aunque el hecho de poner en manos de su cuñado al recién nacido era
muy doloroso para Vasudeva, a Kaṁsa lo contentó mucho recibirlo. Pero el
comportamiento de Vasudeva hizo que Kaṁsa se compadeciera un poco.
“Este incidente constituye un gran ejemplo. Para un alma tan grande como
Vasudeva, nada se considera doloroso cuando se trata de cumplir con el deber.
Una persona docta como Vasudeva lleva a cabo sus deberes sin vacilación. Por el
contrario, los seres demoníacos como Kaṁsa, jamás vacilan en cometer cualquier
acción abominable. Por ello se dice que una persona santa es capaz de tolerar
todo tipo de sufrimientos en la vida; que un hombre docto es capaz de cumplir
con sus deberes sin esperar a que las circunstancias sean favorables; que una
persona despreciable como Kaṁsa es capaz de comportarse de cualquier forma
pecaminosa, y que un devoto es capaz de sacrificarlo todo para satisfacer a la
Suprema Personalidad de Dios.
“Kaṁsa quedó
satisfecho con la acción de Vasudeva, y se sorprendió al ver que este cumplía
su promesa. Con gran placer y cierta compasión, Kaṁsa le dijo a su cuñado: ‘Mi querido Vasudeva, no es necesario que me
presentes este niño. No estoy en peligro a causa de este niño. Yo he oído que
el octavo hijo tuyo y de Devakī es el que habrá de matarme. ¿Por qué he de
aceptar innecesariamente a este niño? Puedes llevártelo de regreso’.
“Al regresar a su casa con el primogénito, Vasudeva —aunque complacido
por el comportamiento de Kaṁsa— no podía creer en su cuñado, porque sabía que Kaṁsa
no se controlaba. Un ateo no tiene palabra de honor. Quien no es capaz de
controlar sus sentidos, no puede ser constante en su determinación. Cāṇakya Paṇḍita,
el gran político, dijo: ‘Jamás deposites tu confianza en una mujer ni en un
diplomático’. Aquellos que son adictos a la complacencia sin restricción de los
sentidos, nunca pueden ser veraces, ni son dignos de confianza alguna.
“Fue entonces cuando el
gran sabio Nārada se presentó ante Kaṁsa. Nārada había sido informado de que
Kaṁsa se había compadecido de Vasudeva y le había devuelto a su primogénito.
Nārada estaba muy ansioso de acelerar el descenso del Señor Kṛṣṇa, tanto como
fuera posible. Por consiguiente, Nārada le dijo a Kaṁsa que, en Vṛndāvana,
personalidades como Nanda Mahārāja y todos los pastores y pastorcillas de
vacas, así como también las esposas de los pastores, y, por otra parte,
Vasudeva, su padre —Śūrasena— y todos sus parientes, nacidos en la familia
Vṛṣṇi de la dinastía Yadu, se preparaban para la aparición del Señor.
“Nārada le advirtió a Kaṁsa que fuera cuidadoso con los amigos y
bienquerientes, y con todos los semidioses que habían nacido en esas familias.
Kaṁsa y todos sus amigos y consejeros eran demonios. Los demonios siempre les
temen a los semidioses. Una vez que Nārada lo enteró de la aparición de los
semidioses en diferentes familias, Kaṁsa se puso alerta, pues comprendió que si
los semidioses ya habían aparecido, el Señor Viṣṇu habría de aparecer pronto.
De inmediato, él arrestó y encarceló a su cuñado Vasudeva, y a Devakī.
“Dentro de la prisión, engrilletados con cadenas de hierro, Vasudeva y
Devakī, procrearon un hijo varón año tras año, y Kaṁsa, pensando que cada uno
de esos niños podía ser la encarnación de Viṣṇu, los mató uno tras otro. Él
estaba particularmente temeroso del octavo hijo, pero después de la visita de
Nārada, llegó a la conclusión de que cualquiera de ellos podía ser Kṛṣṇa. En
consecuencia, pensó que era mejor matar a todos los bebés de Devakī y Vasudeva.
“Esta acción de Kaṁsa no es muy difícil de comprender. En la historia del
mundo hay muchos ejemplos de miembros de la realeza que han matado a su padre,
a su hermano o a toda su familia y amigos, para satisfacer sus ambiciones. Esto
de ninguna manera es sorprendente, pues las personas demoníacas son capaces de
matar a quien sea, con tal de satisfacer sus atroces ambiciones.
“Kaṁsa llegó a saber de su nacimiento anterior, por la gracia de Nārada.
Nārada le había dicho a Kaṁsa que en su vida anterior había sido un demonio
llamado Kālanemi, y que había muerto a manos de Viṣṇu. Luego, cuando nació en
la familia Bhoja, Kaṁsa decidió convertirse en el enemigo mortal de la dinastía
Yadu. Kṛṣṇa iba a nacer en esa familia, y Kaṁsa tenía un gran temor de morir a
manos de Kṛṣṇa, tal como había ocurrido en su vida anterior.
“Primero que todo, Kaṁsa
encarceló a su padre, Ugrasena, pues este era el jefe de los reyes de las
dinastías Yadu, Bhoja y Andhaka, y ocupó también el reino de Śūrasena, el padre
de Vasudeva. Kaṁsa se declaró el rey de todos esos lugares”.
“Así
termina el significado de Bhaktivedanta del Primer Capítulo de libro Kṛṣṇa: ‘El
advenimiento del Señor Kṛṣṇa’ “.
Prabhupāda: (No se entiende, tosiendo)
Kīrtanānanda: “ ‘El Señor Kṛṣṇa en el vientre: los semidioses le oran’. El rey Kaṁsa no solo ocupó los reinos de las
dinastías Yadu, Bhoja y Andhaka y el reino de Śūrasena, sino que también hizo
alianzas con todos los demás reyes demoníacos, a saber: el demonio Pralambha,
el demonio Baka, el demonio Cāṇūra, el demonio Tṛnāvarta, el demonio Aghāsura,
el demonio Muṣṭika, el demonio Ariṣṭa, el demonio Dvivida, el demonio Pūtanā,
el demonio Keśī y el demonio Dhenuka. En ese entonces, Jarāsandha era el rey de
la provincia de Magadha (actualmente el Estado de Behar). Así pues, Kaṁsa,
gracias a su política diplomática y bajo la protección de Jarāsandha, consolidó
el reino más poderoso de su tiempo. Él hizo alianzas adicionales con reyes
tales como Bāṇāsura y Bhaumāsura, hasta convertirse en el más fuerte de todos.
Y, entonces, comenzó a actuar de una manera sumamente hostil para con la
dinastía Yadu, en la que Kṛṣṇa habría de nacer”.
Devoto: “Hostigados por Kaṁsa, los reyes de las dinastías Yadu, Bhoja y Andhaka comenzaron
a refugiarse en diferentes Estados, tales como el Estado de los Kurus, el
Estado de los Pañcālas, y los Estados conocidos como Kekaya, Śālva, Vidarbha,
Niṣadha, Videha y Kośala. Kaṁsa rompió la solidaridad de los reinos Yadu, Bhoja
y Andhaka. En la vasta área conocida en aquel tiempo como Bhārata-varṣa, la
posición de Kaṁsa era la más sólida de todas.
“Cuando Kaṁsa hubo matado uno tras otro a los seis hijos de Devakī y
Vasudeva, muchos de sus parientes y amigos se acercaron a él para pedirle que
dejara de cometer esos infames actos. Pero todos ellos se convirtieron en
adoradores de Kaṁsa.
“Al Devakī quedar
embarazada por séptima vez, una expansión plenaria de Kṛṣṇa, conocida como
Ananta, apareció en su vientre. Devakī estaba sobrecogida de júbilo y
lamentación a la vez. Por una parte, se regocijaba, pues comprendía que el
Señor Viṣṇu se había refugiado en su vientre; pero al mismo tiempo lamentaba
que, tan pronto como su hijo naciera, Kaṁsa lo mataría. Entonces, Kṛṣṇa, la
Suprema Personalidad de Dios, se compadeció de la terrible condición de los
Yadus, causada por las atrocidades de Kaṁsa, y ordenó la aparición de Su yogamāyā, o sea, Su potencia interna. Kṛṣṇa
es el Señor del universo, pero es en especial el Señor de la dinastía Yadu.
“Esta yogamāyā es la potencia principal de la
Personalidad de Dios. En los Vedas se
afirma que el Señor, la Suprema Personalidad de Dios, tiene múltiples
potencias. Parāsya śaktir vividhaiva
śrūyate [Śvetāśvatara Upaniṣad 6.8, Cc. Madhya 13.65,
significado]. Todas las diferentes potencias actúan externa e
internamente, y yogamāyā es la
principal de todas ellas. El Señor ordenó la aparición de Yogamāyā en la tierra
de Vrajabhūmi, Vṛndāvana, la cual siempre está decorada y llena de hermosas
vacas. En Vṛndāvana, Rohiṇī, una de las esposas de Vasudeva, estaba viviendo en
la casa del rey Nanda y la reina Yaśodā. Además de Rohiṇī, muchos otros
miembros de la dinastía Yadu se encontraban dispersos por todo el país, porque
temían las atrocidades de Kaṁsa. Algunos de ellos vivían incluso en las cuevas
de las montañas.
“El Señor le informó a
Yogamāyā: ‘Devakī y Vasudeva son prisioneros de Kaṁsa; y Śeśa, Mi expansión
plenaria, se encuentra actualmente en el vientre de Devakī. Tú puedes hacer lo
necesario para transferir a Śeśa del vientre de Devakī al vientre de Rohiṇī. Después
de esto, Yo apareceré personalmente en el vientre de Devakī, con todas Mis
potencias. Luego, apareceré como el hijo de Devakī y Vasudeva. Y tú aparecerás
como hija de Nanda y Yaśodā, en Vṛndāvana.
“ ‘Puesto que tú
aparecerás como Mi hermana contemporánea, la gente de este mundo te adorará con
toda clase de valiosos presentes: incienso, velas, flores y ofrecimientos de
sacrificios. Tú satisfarás rápidamente sus deseos de complacencia de los
sentidos. La gente que busca el afecto materialista habrá de adorarte bajo las
diferentes formas de tus expansiones, que se llamarán: Durgā, Bhadrakālī,
Vijayā, Vaiṣṇavī, Kumudā, Caṇḍikā, Kṛṣṇā, Mādhavī, Kanyakā, Māyā, Nārāyaṇī,
Īśānī, Śāradā y Ambikā’.
“Kṛṣṇa y Yogamāyā aparecieron como hermanos: el Poderoso Supremo y el
poder supremo. Aunque no hay una clara distinción entre el Poderoso y el poder,
el poder se subordina siempre al Poderoso. Aquellos que son materialistas son
adoradores del poder, pero aquellos que son trascendentalistas son adoradores
del Poderoso. Kṛṣṇa es el Poderoso Supremo, y Durgā es el poder supremo del
mundo material. En realidad, la gente de la cultura védica adora tanto al
Poderoso como al poder. Hay muchos cientos de miles de templos de Viṣṇu y Devī,
y algunas veces se les adora en forma simultánea. Es posible que los adoradores
del poder, Durgā —es decir, la energía externa de Kṛṣṇa—, alcancen toda clase
de éxito material con mucha facilidad, pero quien desee la elevación
trascendental, debe dedicarse a la adoración del Poderoso mediante el proceso
de conciencia de Kṛṣṇa.
“El Señor le declaró también a Yogamāyā que: ‘Ananta Śeṣa, Mi expansión
plenaria, se encuentra en el vientre de Devakī, y debido a que tú lo
transferirás al vientre de Rohiṇī, habrá de ser conocido como Saṅkarṣana, por haber
sido atraído a la fuerza al vientre de ella; y Él será la fuente de todo el
poder espiritual, o bala, mediante el cual uno puede alcanzar la más elevada
bienaventuranza de la vida, llamada ramaṇa. Así que, después de Su aparición,
Mi porción plenaria Ananta será conocida o bien como Saṅkarṣana o bien como
Balarāma’.
“En los Upaniṣads se afirma: nāyam ātma bala-hīnena labhyaḥ [Muṇḍaka Upaniṣad 3.2.4]. El significado de esto es
que nadie alcanza al Supremo ni ninguna forma de autorrealización, sino recibe
suficientemente el favor de Balarāma. Bala
no significa fuerza física. Nadie alcanza la perfección espiritual mediante la
fuerza física. Es necesario poseer la fuerza espiritual que infunde Balarāma, o
Saṅkarṣana. Ananta o Śeṣa, es el poder que mantiene a todos los planetas en sus
diferentes posiciones. Este poder sustentador se conoce materialmente como ley
de gravitación, pero es en realidad la exhibición de la potencia de Saṅkarṣana.
Balarāma, o Saṅkarṣana, es el poder espiritual, es decir, el maestro espiritual
original. Es por ello que el Señor Nityānanda Prabhu, quien es también la
encarnación de Balarāma, es el maestro espiritual original. Y el maestro
espiritual es el representante de Balarāma, la Suprema Personalidad de Dios,
quien proporciona la fuerza espiritual. En el Śrī Caitanya-caritāmṛta se confirma que el maestro espiritual es la
manifestación de la misericordia de Kṛṣṇa. (Cortado)
“Cuando Yogamāyā hubo
recibido estas órdenes de la Suprema Personalidad de Dios, dio vueltas
alrededor del Señor, y después apareció en este mundo material, conforme a Sus
órdenes. Cuando el poder supremo de la Poderosa y Suprema Personalidad de Dios
atrajo al Señor Śeṣa del vientre de Devakī al vientre de Rohiṇī, ambas se
encontraban bajo el encanto de Yogamāyā, lo cual se conoce también como yoga-nidrā. Una vez hecho esto, la gente
pensó que el séptimo embarazo de Devakī había terminado en aborto. Así, aunque
Balarāma apareció como el hijo de Devakī, Él fue transferido al vientre de
Rohiṇī para que apareciera como hijo de ella.
“Después de que se
hizo eso, Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, quien está siempre dispuesto
a colocar todas Sus potencias en Sus devotos puros, entró como el Señor de toda
la creación en la mente de Vasudeva, con toda la potencia de Su energía
inconcebible. A este respecto, se sobrentiende que el Señor Kṛṣṇa se sitúo
primero que todo en el corazón puro de Vasudeva, y luego fue transferido al
corazón de Devakī. Al Señor no se le puso en el vientre de Devakī mediante una
descarga seminal. La Suprema Personalidad de Dios, mediante Su potencia
inconcebible, puede aparecer de cualquier manera. Él no necesita aparecer de la
manera ordinaria, por inyección seminal en el vientre de una mujer.
“Mientras Vasudeva mantenía en su corazón la forma de la Suprema
Personalidad de Dios, su apariencia era exactamente igual a la del Sol
resplandeciente, cuyos brillantes rayos siempre le resultan intolerables y
abrasadores al hombre común. La forma del Señor, situada en el puro e
inmaculado corazón de Vasudeva, no es diferente de la forma original de Kṛṣṇa.
La aparición de la forma de Kṛṣṇa en cualquier lugar, y específicamente dentro
del corazón, se llama dhāma”.
Prabhupāda: Kṛṣṇa fue impregnado dentro del corazón de Devakī, no
en el vientre de Devakī.
Devoto: “Dhāma no se
refiere únicamente...”.
Prabhupāda: Por eso en el Bhagavad-gītā
se dice, janma karma me divyam [Bg. 4.9]. Kṛṣṇa no nace de la
manera ordinaria, sino de una manera trascendental. Le dieron un lugar, en el
corazón de todos estaba allí, Kṛṣṇa. Entonces, el potente puede aparecer desde
cualquier lugar, así que apareció desde el corazón de la mujer, no desde la división
de placer (?), como se indica en el Bhāgavatam.
Devoto: “Dhāma no se refiere únicamente a la
forma de Kṛṣṇa, sino también a Su nombre, a Su forma, a Su calidad y a Sus
enseres. Todo ello se manifiesta simultáneamente. Así pues, la forma eterna de
la Suprema Personalidad de Dios, con todas Sus potencias, fue transferida de la
mente de Vasudeva a la mente de Devakī, de la misma manera en que los rayos del
Sol poniente se transfieren a la Luna llena que surge en el Oriente.
“Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, del cuerpo de Vasudeva entró en
el cuerpo de Devakī. Él se encontraba más allá de las condiciones de la entidad
viviente ordinaria. Cuando Kṛṣṇa aparece, debe entenderse que todas Sus
expansiones plenarias, tales como Nārāyaṇa y Sus encarnaciones como el Señor Nṛsiṁha,
Varāha, etc., están con Él y no están sujetas a las condiciones de la
existencia material. De esa manera, Devakī se convirtió en la residencia de la
Suprema Personalidad de Dios, quien es aquel que no tiene igual y la causa de
toda creación.
“Devakī se convirtió
en la residencia de la Verdad Absoluta, pero como ella se encontraba en la casa
de Kaṁsa, su aspecto era como el de un fuego reprimido, o el de la educación
mal utilizada. Cuando el fuego queda cubierto por las paredes de una caldera, o
cuando se le conserva en un recipiente, no es posible apreciar mucho sus
luminosos rayos. En forma similar, el conocimiento mal utilizado, que no
beneficia a todos en general, no es muy apreciado. Así pues, a Devakī, quien se
había vuelto la residencia de la Suprema Personalidad de Dios, se le tenía
dentro de la prisión del palacio de Kaṁsa, y nadie podía ver su belleza
trascendental, belleza que le confería el hecho de haber concebido a la Suprema
Personalidad de Dios.
“Kaṁsa, no obstante, vio la belleza trascendental de su hermana Devakī, y
de inmediato llegó a la conclusión de que la Suprema Personalidad de Dios se
había refugiado en el vientre de Devakī. Ella nunca antes había estado tan
maravillosamente hermosa. Kaṁsa podía distinguir con precisión que en el
vientre de Devakī había algo maravilloso, y eso lo inquietó. Él estaba seguro
de que la Suprema Personalidad de Dios habría de matarlo en el futuro, y de que
Él ya había llegado; Kaṁsa se puso a pensar: ‘¿Qué haré con Devakī? Sin duda,
ella ya lleva a Viṣṇu o Kṛṣṇa dentro de su vientre, y así, es seguro que Kṛṣṇa
ha venido a ejecutar la misión de los semidioses. Aunque yo matase a Devakī
inmediatamente, Su misión no puede ser frustrada’.
“Kaṁsa sabía muy bien
que nadie puede frustrar la intención de Viṣṇu. Cualquier hombre inteligente
puede comprender que las leyes de Dios no pueden ser violadas. Los designios
del Señor se cumplen a pesar de todos los obstáculos que ofrecen los demonios.
Kaṁsa pensó: ‘Si mato a Devakī ahora, Viṣṇu hará cumplir Su voluntad Suprema
con mayor vehemencia. Matar a Devakī ahora sería un acto muy abominable. Nadie
desea matar su propia reputación, ni siquiera en una situación desesperada. Si
mato a Devakī ahora, mi reputación se arruinará, Devakī es una mujer y se
encuentra bajo mi responsabilidad. Además, ella está embarazada, y si la mato,
toda mi reputación, el resultado de mis actividades piadosas y la duración de
mi vida terminarían de inmediato’.
“Kaṁsa continuó su
deliberación: ‘Una persona que es demasiado cruel, aunque esté viva es igual
que si estuviera muerta. Nadie ama a una persona cruel mientras esta vive, y
una vez muerta, la gente la maldice. Una persona así, por identificarse a sí
misma con el cuerpo, debe ser degradada y empujada hacia la región más oscura
del infierno’. Kaṁsa meditó así en todas las ventajas y desventajas de matar a
Devakī en ese momento.
“Finalmente, Kaṁsa decidió no matar a Devakī inmediatamente, sino
esperar el futuro inevitable. Pero su mente se absorbió en sentimientos de
animadversión en contra de la Personalidad de Dios. Kaṁsa esperó pacientemente
que el niño naciera, con el fin de matarlo, tal como se había hecho con todos
los demás hijos de Devakī. Sumergido así en un océano de animadversión en
contra de la Personalidad de Dios, Kaṁsa comenzó a pensar en Kṛṣṇa y en Viṣṇu
al estar sentado, al dormir, al caminar, al comer, al trabajar... en todas las
situaciones de su vida. Su mente quedó tan absorta en pensamientos acerca de la
Suprema Personalidad de Dios, que indirectamente solo veía a Kṛṣṇa o Viṣṇu a su
alrededor. Por desgracia, aun cuando su mente estaba tan absorta en
pensamientos acerca de Viṣṇu, Kaṁsa no es reconocido como devoto, porque pensaba
en Kṛṣṇa, como…”.
Prabhupāda: Eso no es conciencia de Kṛṣṇa. Kaṁsa siempre estaba
pensando en Kṛṣṇa, pero eso no es conciencia de Kṛṣṇa porque él estaba siempre
pensando en Kṛṣṇa como enemigo. Bhakti...,
Conciencia de Kṛṣṇa significa no como enemigo. Ānukūlyena kṛṣṇānuśīlanam [Cc. Madhya 19.167]. No pratikūlyena, pratikūlyena —adversario.
Si pensamos en Kṛṣṇa adversamente, eso no es conciencia de Kṛṣṇa. Debemos
pensar en Kṛṣṇa en términos de amor y servicio. Eso es conciencia de Kṛṣṇa. Esa
es la diferencia entre demonios y semidioses. Los semidioses o los devotos, piensan
en Kṛṣṇa favorablemente, favorablemente en términos de satisfacer a Kṛṣṇa, y
los demonios también a veces piensan en Kṛṣṇa siempre, pero no favorablemente —desfavorable.
Así que pensar en Kṛṣṇa desfavorablemente no es conciencia de Kṛṣṇa. Ahí está
la diferencia. Continúa.
Devoto: “El estado mental de
un gran devoto también consiste en estar absorto siempre en Kṛṣṇa, pero un
devoto piensa en el Señor favorablemente, y no desfavorablemente. Tener
conciencia de Kṛṣṇa consiste en pensar en el Señor favorablemente; lo contrario
no es conciencia de Kṛṣṇa.
“Fue entonces cuando el Señor Brahmā y el Señor Śiva, acompañados por
grandes sabios, tales como Nārada, y seguidos por muchos otros semidioses,
aparecieron invisiblemente en la casa de Kaṁsa. Todos ellos comenzaron a orarle
a la Suprema Personalidad de Dios con oraciones selectas, que son muy
agradables para los devotos y que satisfacen todos sus deseos. Las primeras palabras
que hablaron, proclaman que el Señor es siempre fiel a Su promesa”.
Prabhupāda: Sí. ¿Alguien? (Tose)
Hṛdayānanda: “Tal como se afirma en el Bhagavad-gītā, Kṛṣṇa desciende a este mundo material para proteger
a los hombres piadosos y para destruir a los impíos. Esa es su promesa. Los
semidioses podían comprender que el Señor había hecho Su morada en el vientre
de Devakī a fin de cumplir Su promesa. Los semidioses estaban muy contentos
porque el Señor iba a aparecer con el propósito de cumplir Su misión, y se
dirigieron a Él llamándolo satyaṁ param,
o la Suprema Verdad Absoluta.
“Todos buscamos la verdad. Eso constituye el camino filosófico de la
vida. Los semidioses nos informan que la Suprema Verdad Absoluta es Kṛṣṇa.
Quien llega a estar plenamente consciente de Kṛṣṇa, obtiene con ello a la
Verdad Absoluta. Kṛṣṇa es la Verdad Absoluta. La verdad relativa no es la
verdad en las tres fases del tiempo eterno. El tiempo se divide en pasado,
presente y futuro. Kṛṣṇa siempre es la Verdad, tanto en el pasado como en el
presente y en el futuro. En el mundo material, todo se encuentra bajo el
control del tiempo supremo en el transcurso del pasado, el presente y el
futuro. Pero Kṛṣṇa existía antes de la creación; y cuando hay creación, todas
las cosas reposan en Kṛṣṇa; y cuando la creación llega a su fin, Kṛṣṇa
permanece. En consecuencia, Él es la Verdad Absoluta en todas las
circunstancias.
“Si en este mundo
material hay alguna verdad, esa verdad emana de la Suprema Verdad, Kṛṣṇa. Si en
este mundo material hay alguna opulencia, Kṛṣṇa es la causa de esa opulencia.
Si en este mundo material hay alguna reputación, Kṛṣṇa es la causa de esa
reputación. Si en este mundo material hay alguna fuerza, Kṛṣṇa es la causa de
esa fuerza. Si en este mundo material hay alguna sabiduría y educación, Kṛṣṇa
es la causa de esa sabiduría y educación. Así pues, Kṛṣṇa es la fuente de todas
las verdades relativas.
“Este mundo material
se compone de cinco elementos principales: tierra, agua, fuego, aire y éter, y
todos estos elementos son emanaciones de Kṛṣṇa. Los científicos materialistas
aceptan estos cinco elementos primarios como la causa de la manifestación
material, pero los elementos, en sus estados burdo y sutil, son producidos por
Kṛṣṇa. Las entidades vivientes que trabajan en este mundo material son también
productos de Su potencia marginal. En el capítulo séptimo del Bhagavad-gītā, se afirma claramente que
toda la manifestación es una combinación de dos clases de energías de Kṛṣṇa: la
energía superior y la energía inferior. Las entidades vivientes son la energía
superior, y los elementos materiales muertos son Su energía inferior. En su
etapa latente, todo permanece en Kṛṣṇa.
“Los semidioses
continuaron ofreciendo sus oraciones respetuosas a la forma suprema de Kṛṣṇa,
la Personalidad de Dios, a través del estudio analítico de la manifestación
material. ¿Qué es la manifestación material? Es algo similar a un árbol. Un
árbol se mantiene de pie sobre el suelo. De igual manera, el árbol de la
manifestación material se yergue sobre el suelo de la naturaleza material. La
manifestación material se asemeja a un árbol, porque, en fin de cuentas, a este
se le corta a su debido tiempo. La palabra sánscrita para designar a un árbol
es vṛksa, que significa ‘lo que
finalmente habrá de cortarse’. En consecuencia, no es posible aceptar el árbol
de la manifestación material como la Verdad Suprema. Mientras que la
manifestación material se halla bajo la influencia del tiempo, el cuerpo de Kṛṣṇa
es eterno. Él existía antes de la manifestación material, Él existe mientras la
manifestación material permanece, y cuando esta sea disuelta, Él seguirá
existiendo. De manera que, este mundo material no puede aceptarse como la
Verdad Absoluta; solo Kṛṣṇa puede ser aceptado como tal.
El Kaṭha Upaniṣad también cita este ejemplo
del árbol de la manifestación material que se apoya en el suelo de la
naturaleza material. Este árbol tiene frutos de dos clases: de felicidad y de
aflicción. Quienes viven en el árbol del cuerpo son como dos pájaros. Uno de
ellos es el aspecto localizado de Kṛṣṇa, conocido como Paramātma, y el otro
pájaro es la entidad viviente. La entidad viviente come los frutos de la
manifestación material. Algunas veces come el fruto de la felicidad, y otras
veces come el fruto de la aflicción. Pero el otro pájaro no tiene interés en
comer los frutos de la aflicción o de la felicidad, porque siempre está
autosatisfecho.
“El Kaṭha Upaniṣad afirma que uno de los
pájaros situados sobre el árbol del cuerpo come los frutos, y que el otro
pájaro simplemente observa al primero. Las raíces de este árbol se extienden en
tres direcciones. Esto significa que las raíces del árbol son las tres
modalidades de la naturaleza material: la bondad, la pasión y la ignorancia.
Así como se expanden las raíces del árbol, así mismo uno expande la duración de
la existencia material a través de la asociación con las modalidades de la
naturaleza material (la bondad, la pasión y la ignorancia). El sabor de los
frutos es de cuatro clases: religiosidad, desarrollo económico, complacencia de
los sentidos y, finalmente, liberación. De acuerdo con las diferentes
asociaciones bajo las tres modalidades de la naturaleza material, las entidades
vivientes prueban diferentes clases de religiosidad, diferentes clases de
desarrollo económico, diferentes clases de complacencia de los sentidos, y diferentes
clases de liberación.
“Prácticamente todas
las obras materiales se llevan a cabo en la ignorancia, más como hay tres
cualidades, la cualidad de la ignorancia se cubre algunas veces con bondad o
pasión. El sabor de estos frutos materiales se percibe a través de los cinco
sentidos. Los cinco órganos sensoriales que nos permiten obtener conocimiento
están sujetos a seis clases de azotes: lamentación, ilusión, enfermedad,
muerte, hambre y sed. Este cuerpo material, es decir, la manifestación
material, está cubierto por las siete capas: piel, músculos, carne, médula,
huesos, grasa y semen. Las ramas del árbol son ocho: la tierra, el agua, el
fuego, el aire, el éter, la mente, la inteligencia y el ego. En este cuerpo hay
nueve puertas: dos ojos, dos fosas nasales, dos oídos, la boca, el órgano
genital y el recto. Y hay diez clases de aires internos que circulan dentro del
cuerpo: prāṇa, apāna, udāna, vyāna,
samāna, etcétera. Los dos pájaros que habitan el cuerpo, como ya se dijo,
son la entidad viviente y el aspecto localizado de la Suprema Personalidad de
Dios.
Kīrtanānanda: “La Suprema Personalidad de Dios es la causa fundamental de la manifestación material que se describe aquí. La Suprema Personalidad de Dios se expande y se hace cargo de las tres cualidades del mundo material. Viṣṇu se encarga de la modalidad de la bondad, Brahmā se encarga de la modalidad de la pasión, y el Señor Śiva se encarga de la modalidad de la ignorancia. Brahmā mediante la modalidad de la pasión crea esta manifestación; el Señor Viṣṇu sostiene la manifestación mediante la modalidad de la bondad; y el Señor Śiva la aniquila mediante la modalidad de la ignorancia. En fin de cuentas, toda la creación reposa en el Señor Supremo. Él es la causa de la creación, manutención y aniquilación. Y cuando toda la manifestación se disuelve, reposa en el cuerpo del Señor Supremo, en su forma sutil como la energía del Señor.
Kīrtanānanda: “La Suprema Personalidad de Dios es la causa fundamental de la manifestación material que se describe aquí. La Suprema Personalidad de Dios se expande y se hace cargo de las tres cualidades del mundo material. Viṣṇu se encarga de la modalidad de la bondad, Brahmā se encarga de la modalidad de la pasión, y el Señor Śiva se encarga de la modalidad de la ignorancia. Brahmā mediante la modalidad de la pasión crea esta manifestación; el Señor Viṣṇu sostiene la manifestación mediante la modalidad de la bondad; y el Señor Śiva la aniquila mediante la modalidad de la ignorancia. En fin de cuentas, toda la creación reposa en el Señor Supremo. Él es la causa de la creación, manutención y aniquilación. Y cuando toda la manifestación se disuelve, reposa en el cuerpo del Señor Supremo, en su forma sutil como la energía del Señor.
“ ‘Ahora’ —dijeron los semidioses en sus oraciones— ‘Kṛṣṇa, el Señor Supremo, aparece tan solo para
llevar a cabo la manutención de esta manifestación’.
En realidad, la Causa Suprema es una, pero, bajo el engaño de las tres
modalidades de la naturaleza material, las personas de poca inteligencia ven
que el mundo material se manifiesta a través de causas diferentes. Mas, quienes
en verdad son inteligentes, saben que la causa es una: Kṛṣṇa. Tal como se
afirma en el Brahma-saṁhitā: sarvakāraṇa-kāraṇam [Bs. 5.1].
Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, es la causa de todas las causas. Brahmā
es el agente encargado de la creación, Viṣṇu es la expansión de Kṛṣṇa que cuida
de la manutención, y el Señor Śiva es la expansión de Kṛṣṇa que tiene a su
cargo la disolución.
“ ‘Amado Señor nuestro’ —oraron los
semidioses— ‘es muy difícil comprender Tu
forma eterna de persona. En general, la gente no está capacitada para
comprender Tu forma verdadera; por ello, ahora estás descendiendo personalmente
para exhibir Tu eterna forma original. De alguna manera, los hombres comprenden
las diferentes encarnaciones de Vuestra Señoría, pero quedan perplejos cuando
se trata de comprender la forma eterna de Kṛṣṇa con dos brazos,
desenvolviéndose entre los seres humanos tal como si fuera uno de ellos. Esta
forma eterna de Vuestra Señoría proporciona a los devotos un placer
trascendental que aumenta a cada instante. Mas, para quienes no son devotos,
esta forma es muy peligrosa”. Como se afirma en el Bhagavad-gītā, Kṛṣṇa es muy placentero para el sādhu: paritrāṇayā sādhūnām
[Bg. 4.8]. Pero esta forma
es muy peligrosa para los demonios, porque Kṛṣṇa también desciende para
matarlos. En consecuencia, Él es, simultáneamente, agradable para los devotos y
peligroso para los demonios.
“ ‘Amado Señor Nuestro, el de los ojos de loto, Tú eres la fuente de la
bondad pura. Muchos grandes sabios, simplemente por medio del samādhi, o meditación trascendental en
Tus pies de loto, y absortos de esa manera en pensamientos acerca de Ti, han
transformado con facilidad el gran océano de la nesciencia, creado por la
naturaleza material, en algo tan insignificante como el agua que cabe en la
huella de un ternero’. El propósito de la
meditación consiste en concentrar la mente en la Personalidad de Dios, comenzando
por Sus pies de loto. Con solo meditar en los pies de loto del Señor, grandes
sabios cruzan sin dificultad este vasto océano de la existencia material.
“ ‘¡Oh, Tú, el auto-iluminado!, los grandes santos que han cruzado el
océano de la ignorancia con ayuda de la barca trascendental de Tus pies de
loto, no se han llevado esa barca. Aún se encuentra de este lado’. Los semidioses utilizan un hermoso símil. Si
alguien sube a una barca para cruzar un río, la barca también se va con el
pasajero hasta el otro lado del río. Y así, después de que el primer pasajero
haya llegado a su destino, ¿cómo puede la misma barca estar disponible para
quienes aún se encuentran del otro lado del río? Para responder a este dilema,
los semidioses dicen en su oración que la barca no desaparece. Los devotos que
aún permanecen sin cruzar el océano de la naturaleza material pueden cruzarlo,
porque los devotos puros no se llevan la barca con ellos cuando cruzan. Cuando
uno simplemente se acerca a la barca, todo el océano de la nesciencia material
se reduce al tamaño del agua que cabe en la huella de un ternero.
“Por consiguiente, los
devotos no necesitan tomar una barca para llegar al otro lado del océano: ellos
simplemente cruzan de inmediato el océano. Gracias a que los grandes santos son
compasivos con todas las almas condicionadas, la barca permanece siempre a los
pies de loto del Señor. Uno puede meditar en los pies del Señor en cualquier
momento, y al hacerlo uno puede cruzar el gran océano de la existencia
material.
“La meditación
significa concentración en los pies de loto del Señor. ‘Los pies de loto’
indican a la Suprema Personalidad de Dios. Los impersonalistas no reconocen los
pies de loto del Señor, y por ello su meditación está dirigida hacia algo
impersonal. Los semidioses expresan su maduro veredicto, diciendo que: ‘Las
personas que se interesan en meditar en algo vacío o impersonal, no pueden
cruzar el océano de la nesciencia. Esa clase de personas simplemente imaginan
que se han liberado.
“ ‘¡Oh, Señor de los ojos de loto!, la inteligencia de estas personas se ha
contaminado, por ellos no meditar en los pies de loto de Vuestra Señoría. Como
resultado de esta actividad descuidada, los impersonalistas vuelven a caer a la
forma material de la vida condicionada, aunque temporalmente se elevan hasta el
punto de la comprensión impersonal. Los impersonalistas, después de llevar a
cabo severas austeridades y penitencias, se funden con la refulgencia o
existencia impersonal del Brahman. Pero sus mentes no se liberan de la
contaminación material; ellos simplemente han tratado de negar las maneras
materiales de pensar. Eso no significa que se hayan liberado. Por lo tanto,
caen’. En el Bhagavad-gītā se afirma
que los impersonalistas tienen que sufrir una gran tribulación para comprender
la meta final. Al comienzo del Śrīmad-Bhāgavatam
se afirma también que, si no se le presta servicio devocional a la Suprema
Personalidad de Dios, no es posible alcanzar la liberación del cautiverio de
las actividades fruitivas.
“En el Bhagavad-gītā se encuentra la afirmación
del Señor Kṛṣṇa, y en el Śrīmad-Bhāgavatam
se encuentra la afirmación del gran sabio Nārada, y aquí los semidioses también
lo confirman. ‘Quienes no se entregan al servicio devocional, no logran el
propósito final del conocimiento, y no son favorecidos por Tu gracia’. Los
impersonalistas simplemente creen que están liberados, pero en realidad no
tienen ningún sentimiento por la Personalidad de Dios. Ellos creen que cuando Kṛṣṇa
viene al mundo material, Él acepta un cuerpo material. Y, en consecuencia,
dejan pasar por alto el hecho de que el cuerpo de Kṛṣṇa es trascendental.
“Eso también queda
confirmado en el Bhagavad-gītā: avajānanti māṁ mūḍhāḥ [Bg. 9.11]. A pesar de
conquistar la lujuria material y de elevarse hasta el punto de la liberación,
los impersonalistas caen. Si se dedican a conocer las cosas solo para adquirir
conocimiento y no adoptan el servicio devocional del Señor, no podrán lograr el
resultado que desean. Sus logros consisten en las dificultades que se toman, y
eso es todo. En el Bhagavad-gītā se
afirma con toda claridad que experimentar la identificación con el Brahman no
lo es todo. La identificación con el Brahman puede que nos ayude a alcanzar la
alegría sin apego ni desapego materiales y a llegar al plano del equilibrio,
pero después de esta etapa se tiene que adoptar el servicio devocional.
“Quien se entrega al
servicio devocional después de elevarse al plano de la comprensión del Brahman,
logra con ello su admisión en el reino espiritual, para residir allí
permanentemente en compañía de la Suprema Personalidad de Dios. Ese es el
resultado del servicio devocional. Por otra parte, los devotos de la Suprema
Personalidad de Dios jamás caen como los impersonalistas. Aun si los devotos
caen, permanecen unidos afectuosamente a Su Señor. Ellos pueden enfrentarse con
toda clase de obstáculos en el sendero del servicio devocional, y con toda
libertad, sin ningún temor, pueden superar esos obstáculos. Gracias a su
entrega, tienen la certeza de que Kṛṣṇa siempre los protegerá. Como Kṛṣṇa
promete en el Bhagavad-gītā: ‘Mis
devotos jamás son vencidos’.
“ ‘Querido Señor
nuestro, Tú has aparecido en Tu forma inmaculada y original, la forma eterna de
bondad, para bienestar de todas las entidades vivientes de este mundo material.
Aprovechando Tu aparición, todas ellas comprenderán ahora con facilidad la
naturaleza y la forma de la Suprema Personalidad de Dios. Las personas que
pertenecen a las cuatro divisiones del orden social (los brahmacārīs, los gṛhasthas,
los vānaprasthas y los sannyāsīs) pueden aprovechar Tu
aparición’ ”.
Prabhupāda: Todas estas descripciones son necesarias para
entender a Kṛṣṇa; de lo contrario, estos falsos filósofos y científicos, toman
a Kṛṣṇa como un ser humano ordinario, antropomorfismo, que consideran que Kṛṣṇa
es un hombre común, pero algunas personas lo han aceptado a causa de Sus...
actividades inusuales, lo han aceptado como Dios. Eso se llama antropomorfismo.
Entonces, para anular este argumento de antropomorfismo, aquí se dan tantas
descripciones sobre Kṛṣṇa. Estamos aceptando a Kṛṣṇa, no por el sentimiento de
que hemos aceptado a algún ser humano como la Suprema Personalidad de Dios.
Estos son los síntomas descritos por los semidioses. Así que debemos escuchar
con cuidado. Continúa.
Kīrtanānanda: “ ‘Querido Señor,
esposo de la diosa de la fortuna, los devotos que se acoplan a Tu servicio no
caen de su elevada posición, como los impersonalistas. Siendo protegidos por
Ti, los devotos son capaces de cruzar por sobre las cabezas de muchos de los
comandantes en jefe de māyā, quienes
siempre ponen obstáculos en el sendero de la liberación. Mi amado Señor, Tú
apareces en Tu forma trascendental para beneficio de las entidades vivientes,
con el fin de que ellas Te vean cara a cara y ofrezcan sus sacrificios de adoración
mediante la ejecución de los ritos de los Vedas, la meditación mística y el
servicio devocional, tal como se recomienda en las Escrituras. Querido Señor,
si Tú no hubieses aparecido en Tu forma trascendental eterna, llena de
bienaventuranza y conocimiento, la cual puede erradicar toda clase de
ignorancia especulativa acerca de Tu posición, entonces toda la gente se
entregaría simplemente a especular acerca de Ti, según sus respectivas
modalidades de la naturaleza material’.
“La aparición de Kṛṣṇa
es la respuesta a toda la iconografía imaginativa que hay acerca de la Suprema
Personalidad de Dios. Cada quien imagina la forma de la Suprema Personalidad de
Dios de acuerdo con su modalidad de la naturaleza material. En el Brahma-saṁhitā se dice que el Señor es
la persona más antigua de todas. En consecuencia, una clase de gente religiosa
imagina que Dios debe ser muy viejo, y por ello lo representan como un anciano.
Pero en el mismo Brahma-saṁhitā se
dice lo contrario: aunque el Señor es la más vieja de todas las entidades
vivientes, Su forma eterna es la de un joven lozano. Las palabras exactas que
se utilizan a este respecto en el Śrīmad-Bhāgavatam,
son: vijñānam ajñāna-bhidāpa…”.
Prabhupāda: Advaitam
acyutam anādim ananta-rūpam, ādyaṁ purāṇa-puruṣaṁ nava-yauvanaṁ ca [Bs. 5.33].
Kīrtanānanda: “…mārjanam.
Vijñānam significa conocimiento trascendental acerca de la
Personalidad Suprema. Vijñānam
también significa conocimiento experimentado. El conocimiento trascendental
tiene que recibirse a través del proceso descendiente de sucesión discipular,
tal como Brahmā presenta el conocimiento acerca de Kṛṣṇa en el Brahma-saṁhitā. El Brahma-saṁhitā es vijñ…,
ānam…”.
Prabhupāda: Vijñānam.
Kīrtanānanda: “…vijñānam tal como Brahmā lo comprendió mediante su experiencia trascendental, y
de esa manera él nos presenta la forma y los pasatiempos de Kṛṣṇa en la morada
trascendental. Ajñāna…, bhid…”.
Prabhupāda: ¿Ajñāna-timirāndhasya?
Kīrtanānanda: “Ajñānabhid significa ‘lo que puede igualarse a toda clase de especulación’. En su
ignorancia, la gente imagina la forma del Señor; y, según sus diferentes
imaginaciones, algunas veces Él no tiene forma y algunas veces sí la tiene.
Pero la presentación que se hace de Kṛṣṇa en el Brahma-saṁhitā es vijñānam:
conocimiento experimentado y científico, dado por el Señor Brahmā y aceptado
por el Señor Caitanya. No hay ninguna duda acerca de ello. La forma de Śrī Kṛṣṇa,
la flauta de Śrī Kṛṣṇa, el color de Śrī Kṛṣṇa... todo es realidad. Aquí se dice
que el vijñānam siempre derrota todo
tipo de conocimiento especulativo. ‘Así pues,
si Tú no aparecieras como Kṛṣṇa, tal como eres, no sería posible comprender ni
el ajñāna (la ignorancia del
conocimiento especulativo) ni el vijñanam…’ ”.
Prabhupāda: Vijñānam.
Ajñāna, vijñānam.
Kīrtanānanda: “ ‘...que se realiza’ ”.
Prabhupāda: Sí.
Kīrtanānanda: “Ajñāna-bhidāpamārjanam: gracias a Tu aparición, el conocimiento especulativo de la ignorancia
será derrotado, y el conocimiento verdadero y experimentado de autoridades
tales como el Señor Brahmā habrá de establecerse. Los hombres influidos por las
tres modalidades de la naturaleza material imaginan su propio Dios, de acuerdo
con esas modalidades de la naturaleza material. En esta forma, a Dios se le
presenta de diversas maneras, pero Tu aparición establecerá cuál es la
verdadera forma de Dios’.
“El disparate más
grande que cometen los impersonalistas es pensar que cuando una encarnación de
Dios viene, acepta la forma de la materia bajo la modalidad de la bondad. En
realidad, la forma de Kṛṣṇa o Nārāyaṇa es trascendental a cualquier idea
material. Hasta Śaṅkarācārya‚ el más grande de los impersonalistas, ha admitido
que nārāyanaḥ paro´vyaktāt: que la
manifestación impersonal de la materia (avyakta),
o reserva total no fenoménica de la materia, es la causa de la creación
material, y que Kṛṣṇa es trascendental a ese concepto material. Eso se expresa
en el Śrīmad-Bhāgavatam como śuddha-sattva, o sea trascendental. El
Señor no pertenece a la modalidad material de la bondad; y Él está por encima
de esa posición. El Señor pertenece a la posición trascendental y eterna de
bienaventuranza y conocimiento.
‘Amado Señor, cuando
Tú apareces en Tus distintas encarnaciones, adoptas nombres y formas
diferentes, de acuerdo con las diferentes situaciones. Tu nombre es Kṛṣṇa,
porque Tú eres supremamente atractivo; a Ti se Te llama Śyāmasundara, por Tu
belleza trascendental. Śyāma
significa negruzco. Aun así, se dice que Tú eres más bello que miles de
cupidos. Kanda…’ ”.
Prabhupāda: Kandarpa-koṭi-kamanīya-viśeṣa-śobhaṁ
[Bs. 5.30].
Kīrtanānanda: “Kandarpa-koṭi-kamanīya. Aunque Tú
apareces con un color que se asemeja a la nube negruzca, puesto que Tú eres el
Absoluto trascendental, Tu belleza es muchas, muchas veces más atractiva que el
delicado cuerpo de Cupido. Algunas veces se Te llama Giridhārī, porque Tú
levantaste la colina conocida como Govardhana. Algunas veces se Te llama
Nandanandana, o Vāsudeva, o Devakīnandana, porque Tú apareces como el hijo de
Mahārāja Nanda, o de Devakī, o de Vasudeva. Los impersonalistas piensan que Tus
muchos nombres y formas existen como resultado de un tipo particular de trabajo
y cualidad, porque ellos Te aceptan desde la posición de un observador
material.
“ ‘Amado Señor
nuestro, el proceso de comprensión no consiste en estudiar Tu naturaleza, forma
y actividades absolutas mediante la especulación mental. Uno debe ocuparse en
el servicio devocional; entonces uno podrá comprender Tu naturaleza absoluta y
Tu forma, nombre y calidad trascendentales. Solamente quien siente un poco de
gusto por el servicio de Tus pies de loto, puede comprender en verdad Tu
naturaleza, forma y calidad trascendentales. Los demás pueden seguir
especulando durante millones de años, mas no podrán comprender ni siquiera una
mínima parte de Tu verdadera posición’.
“En otras palabras, Kṛṣṇa,
la Suprema Personalidad de Dios, no está al alcance de la comprensión de los no
devotos, porque para ellos hay una cortina de yogamāyā que cubre las verdaderas características de Kṛṣṇa. Tal
como se confirma en el Bhagavad-gītā:
nāhaṁ prak…”.
Kīrtanānanda: “El Señor dice: ‘Yo
no Me expongo ni ante todos ni ante cualquiera’. Cuando Kṛṣṇa vino, de hecho Él
estuvo presente en el campo de Batalla de Kurukṣetra y todos lo vieron. Pero no
todos podían comprender que Él era la Suprema Personalidad de Dios. Aun así,
todos los que murieron en Su presencia alcanzaron la completa liberación del
cautiverio material, y fueron transferidos al mundo espiritual.
“ ‘¡Oh, Señor!, los
impersonalistas o no devotos no pueden comprender que Tu nombre es idéntico a
Tu forma’. Puesto que el Señor es absoluto, no hay diferencia entre Su nombre y
Su propia forma. En el mundo material hay diferencia entre el nombre y la forma
de algo. La fruta conocida como mango es diferente del nombre ‘mango’. Es
imposible saborear un mango con solo decir: ‘mango, mango, mango’. Pero el
devoto que sabe que no hay ninguna diferencia entre el nombre y la forma del
Señor, canta Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare / Hare Rāma, Hare
Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare, y comprende que él siempre está en compañía de Kṛṣṇa.
“El Señor Kṛṣṇa exhibe
Sus pasatiempos trascendentales para quienes no están muy avanzados en el
conocimiento absoluto del Supremo. Simplemente por el hecho de pensar en los
pasatiempos del Señor, pueden beneficiarse por entero. Como no hay ninguna
diferencia entre el nombre y la forma trascendentales del Señor, tampoco hay
ninguna diferencia entre los pasatiempos trascendentales y la forma del Señor.
El gran sabio Vyāsadeva escribió El Mahābhārata
para la gente poco inteligente (como las mujeres, los obreros o la clase
mercantil). En el Mahābhārata, Kṛṣṇa
está presente en Sus diferentes actividades. El Mahābhārata es historia, y simplemente con estudiar, oír y
memorizar las actividades trascendentales de Kṛṣṇa, las personas de poca
inteligencia también pueden elevarse gradualmente al nivel de devotos puros.
“Nunca se debe
considerar que los devotos puros están en el mundo material, es decir, aquellos
que siempre están absortos en pensamientos acerca de los trascendentales pies
de loto de Kṛṣṇa y que se ocupan siempre en el servicio devocional con plena
conciencia de Kṛṣṇa. Śrī Rūpa Gosvāmī ha explicado que se debe tener por seres
liberados —incluso en este cuerpo—, a quienes se entregan siempre en cuerpo,
mente y actividades al cultivo de conciencia de Kṛṣṇa. Esto se confirma también
en el Bhagavad-gītā, donde se dice:
aquellos que se ocupan en el servicio devocional del Señor, han trascendido ya
la posición material.
“Kṛṣṇa aparece para
dar, tanto a los devotos como a los no devotos, una oportunidad de comprender
la meta última de la vida. Los devotos reciben la oportunidad directa de ver y
adorar al Señor. Y quienes no se encuentran en ese plano, reciben la
oportunidad de conocer las actividades del Señor, y así se elevan a la misma
posición de los devotos.
“ ‘¡Oh, querido
Señor!, ¡oh, controlador supremo!, —oraron los semidioses— nosotros sabemos que
al Tú aparecer en esta Tierra, todos los demonios, tales como Kaṁsa y
Jarāsandha, serán derrotados, y toda clase de buenos auspicios vendrán a este
mundo, acompañando Tu aparición. Como Tú caminarás por el globo con Tus pies de
loto, la Tierra será embellecida por las huellas de las señales que hay en Tus
plantas, tales como la bandera, el tridente y el rayo; y nosotros, que
residimos en los planetas celestiales, también nos volveremos afortunados al
ver esas señales.
“ ‘¡Oh, querido señor!
—continuaron los semidioses—, Tú no naces; por ello, no encontramos otro motivo
para Tu aparición que no sea para realizar Tus placenteros pasatiempos’. Aunque
en el Bhagavad-gītā se expone la
razón de la aparición del Señor (Él desciende tan solo para proteger a los
devotos y vencer a los no devotos), en realidad el Señor desciende para llevar
a cabo Su placentero encuentro con los devotos, y no realmente para vencer a
los no devotos. Estos últimos pueden ser vencidos simplemente por la naturaleza
material. ‘La acción y reacción de la energía externa de la naturaleza material
(creación, manutención y aniquilación) ocurren en forma automática. Mas como Tu
santo nombre y Tu personalidad no son diferentes entre sí, los devotos están
suficientemente protegidos al simplemente refugiarse en Tu santo nombre’. En
realidad, la protección de los devotos y la aniquilación de los no devotos no
son las ocupaciones de la Suprema Personalidad de Dios cuando desciende. Sus
ocupaciones son tan solo para Su placer trascendental. No puede haber ninguna
otra razón para Su aparición.
“ ‘Querido Señor
nuestro, Tú apareces como el mejor de la dinastía Yadu, y nosotros ofrecemos
nuestras reverencias humildes y respetuosas a Tus pies de loto. Antes de esta
aparición, Tú apareciste también como la encarnación del pez, la encarnación
del caballo, la encarnación de la tortuga, la encarnación mitad hombre y mitad
león, la encarnación del jabalí, la encarnación del cisne, como el rey
Rāmacandra, como Paraśurāma, y como muchas otras encarnaciones. Tú has
aparecido con el único fin de proteger a los devotos, y nosotros Te pedimos en
Tu presente aparición como la Suprema Personalidad de Dios Mismo, que nos
protejas de igual manera en los tres mundos, y que elimines todos los
obstáculos que se interpongan en el desenvolvimiento pacífico de nuestras
vidas.
“ ‘Querida madre Devakī, en tu vientre se encuentra la Suprema
Personalidad de Dios, quien aparece con todas Sus expansiones plenarias”.
Prabhupāda: Así que los semidioses, encabezados por el Señor
Brahmā y el Señor Śiva, confirman esa posición de Kṛṣṇa, y le están asegurando
a la madre Devakī que “Su hijo no es un niño común”.
Continúa leyendo.
Kīrtanānanda: “ ‘Él es la
Personalidad de Dios original, y aparece para nuestro bien. Así pues, no debes
temerle a tu hermano, el rey de Bhoja. Tu hijo, el Señor Kṛṣṇa, la Personalidad
de Dios original, aparecerá para proteger a la piadosa dinastía Yadu. El Señor
no va a aparecer solo, sino acompañado de Su porción plenaria inmediata,
Balarāma’.
“Devakī le temía mucho
a su hermano Kaṁsa, pues este ya había matado a muchos hijos suyos. Ella solía
estar muy preocupada por Kṛṣṇa. En el Viṣṇu-Purāṇa
se afirma que, para tranquilizar a Devakī, todos los semidioses, en compañía de
sus esposas, iban siempre a visitarla para animarla y para que no temiera que
Kaṁsa fuera a matar a su hijo. Kṛṣṇa, quien se encontraba en el vientre de
Devakī, aparecería no solamente para disminuir la carga del mundo, sino
específicamente para proteger los intereses de la dinastía Yadu, y ciertamente
para proteger a Devakī y a Vasudeva.
“Después de adorar la
forma trascendental del Señor, todos los semidioses se fueron a sus respectivas
moradas celestiales, con el Señor Brahmā y el Señor Śiva delante.
Así termina el significado de Bhaktivedanta, del capítulo segundo del
libro Kṛṣṇa, titulado: ‘El Señor Kṛṣṇa en el vientre: los semidioses le oran’.
Prabhupāda: Siguiente. ¿Quién está leyendo? Sí, ahora.
Viṣṇujana(?): “Tal como se afirma en el Bhagavad-gītā, el Señor dice que Su aparición, nacimiento y
actividades son todos trascendentales, y que quien los comprende realmente, de
inmediato se vuelve merecedor de ser transferido al mundo espiritual. La
aparición o nacimiento del Señor no es como el nacimiento de un hombre
ordinario, que se ve forzado a aceptar un cuerpo material acorde con sus
acciones pasadas. La aparición del Señor se explica en el Capítulo Segundo: el
Señor aparece conforme lo desee.
“Cuando llegó el
momento de la aparición del Señor, las constelaciones se volvieron muy
auspiciosas. Además de la situación apropiada de las estrellas, también era
resaltante la influencia astrológica de la estrella conocida como Rohiṇī,
porque a esta estrella se le considera muy propicia. Rohiṇī se encuentra bajo
la supervisión directa de Brahmā. De acuerdo con la conclusión astrológica, hay
momentos propicios y momentos desfavorables, debido a las distintas situaciones
de los diferentes sistemas planetarios. Cuando Kṛṣṇa nació, los sistemas
planetarios se ajustaron automáticamente, de manera que todo fuera auspicioso.
“En aquel tiempo había
una atmósfera de paz y prosperidad en todas partes y en todas las direcciones:
Este, Oeste, Sur y Norte. Había estrellas propicias visibles en el cielo; y en
la Tierra, en todos los pueblos y aldeas y en los pastizales, y dentro de las
mentes de todos los hombres, había signos de buena fortuna. Los ríos fluían
rebosantes y los lagos estaban bellamente decorados con flores de loto. Los
bosques abundaban en aves preciosas y pavos reales. Todos los pájaros de los
bosques comenzaron a cantar dulcemente, y los pavos reales comenzaron a bailar
en compañía de sus consortes. El viento soplaba muy agradablemente, llevando el
aroma de diferentes flores, y la sensación del tacto era muy placentera.
“Los brāḥmanas, acostumbrados a ofrecer
sacrificios en el fuego, descubrieron que sus hogares eran lugares muy
placenteros para realizar las ofrendas. Debido a los disturbios creados por los
reyes demoníacos, el altar del fuego para los sacrificios había sido casi suprimido
en las casas de los brāḥmanas, pero
ahora ellos podían encontrar la oportunidad de volver a encender el fuego
pacíficamente. Como estaba prohibido ofrecer sacrificios, los brāḥmanas se encontraban muy afligidos
en sus actividades, mente e inteligencia, pero justo en el momento de la
aparición de Kṛṣṇa, automáticamente sus mentes de inundaron de alegría porque
en el cielo se oían fuertes vibraciones de sonidos trascendentales que
anunciaban la aparición de la Suprema Personalidad de Dios.
“Los habitantes de los
planetas Gandharva y Kinnara comenzaron a cantar, y los habitantes de
Siddhaloka y de los planetas de los Cāraṇas ofrecieron oraciones para servicio
de la Personalidad de Dios. En los planetas celestiales, los ángeles y sus
esposas, acompañados por los Vidyādharas, se pusieron a bailar.
“Complacidos, los
grandes sabios y los semidioses enviaron lluvias de flores. En las playas se
oía el suave ir y venir de las olas, y sobre el mar, en el cielo, había nubes
que comenzaron a tronar muy placenteramente.
“Cuando todo estuvo así dispuesto, el Señor Viṣṇu, quien reside en el
corazón de toda entidad viviente, apareció en la oscuridad de la noche como la
Suprema Personalidad de Dios ante Devakī, quien parecía también como una de las
semidiosas”.
Prabhupāda: Entonces, Kṛṣṇa apareció primero como Viṣṇu, el Señor
Viṣṇu, con cuatro manos. Entonces, continúa.
“La aparición del
Señor Viṣṇu en ese entonces puede equipararse a la Luna llena cuando surge en
el horizonte oriental. Pudiera presentarse la objeción de que como el Señor Kṛṣṇa
apareció en el octavo día de la Luna menguante, no podía haber Luna llena ese día.
En respuesta a esto podemos decir que el Señor Kṛṣṇa apareció en la dinastía
que está en la jerarquía de la Luna; en consecuencia, aunque esa Luna llena
estaba incompleta, como el Señor apareció en la dinastía en que la Luna misma
es la persona original, la Luna se encontraba en una condición desbordante de
júbilo, y así, por la gracia de Kṛṣṇa, pudo aparecer tal como una Luna llena.
“En un tratado de
astronomía llamado Khamānikya, se describe con mucha exactitud la posición de
las constelaciones en el momento de la aparición del Señor Kṛṣṇa. Está
confirmado que el niño que nació en aquel auspicioso momento era el Brahman
Supremo, o la Verdad Absoluta.
“Vasudeva vio a aquella
maravillosa criatura, nacida como un niño de cuatro brazos, sosteniendo la
caracola, la maza, el disco y la flor de loto. Estaba adornado con la marca
Śrīvatsa, luciendo el collar enjoyado con una piedra kaustubha. Vestía de seda amarilla, y se veía deslumbrante como una
nube negruzca de intenso brillo; llevaba un yelmo adornado con la piedra vaidūrya, y valiosos brazaletes,
pendientes y otros ornamentos similares en todo Su cuerpo, y tenía una
abundante cabellera. Vasudeva quedó… (Cortado) …el Señor Kṛṣṇa había aparecido,
y quedó sobrecogido por el suceso.
“Vasudeva se
preguntaba muy humildemente que, aunque él era una entidad viviente ordinaria,
condicionada por la naturaleza material, y se encontraba exteriormente
encarcelado por Kaṁsa, por qué la omnipresente Personalidad de Dios, Viṣṇu o Kṛṣṇa,
aparecía como un niño en su casa, exactamente en Su posición original. Ningún
niño terrenal nace con cuatro brazos, adornado con ornamentos y bellos atavíos,
plenamente equipado con todos los signos de la Suprema Personalidad de Dios.
Una y otra vez, Vasudeva miró a su hijo y pensó en la manera de celebrar ese
momento propicio: ‘Generalmente, cuando nace un hijo varón —pensó él— la gente
celebra la ocasión jubilosamente; y ahora, aunque estoy encarcelado, la Suprema
Personalidad de Dios ha nacido en mi hogar. ¡Cuántos millones de millones de
veces más debo estar dispuesto a observar esta propicia ceremonia!’. Cuando
Vasudeva —quien también recibe el nombre de Ānakadundu…”.
Prabhupāda: Ānakadundubhi.
Viṣṇujana: “…miraba a su bebé recién nacido, se sentía tan feliz,
que deseaba dar muchos miles de vacas como caridad a los brāḥmanas. Según el sistema védico, siempre que en el palacio de un
rey kṣatriya hay una ceremonia
propicia, el rey da muchas cosas a manera de caridad. A los brāḥmanas y sabios
se les da vacas decoradas con ornamentos de oro. Vasudeva deseaba llevar a cabo
una ceremonia de caridad para celebrar la aparición de Kṛṣṇa, pero como se
encontraba encadenado dentro de las murallas de la prisión de Kaṁsa, esto no le
era posible. En vez de eso, en su mente, Vasudeva hizo entrega de miles de
vacas a los brāḥmanas.
“Al Vasudeva
convencerse de que el recién nacido era la Suprema Personalidad de Dios Mismo,
se postró en el suelo con las manos juntas y comenzó a ofrecerle sus oraciones.
En ese momento, Vasudeva se encontraba en la posición trascendental, y por ello
quedó completamente libre de todo el temor que le tenía a Kaṁsa. Además, con Su
refulgencia, el recién nacido inundaba de luz el cuarto donde apareció.
“Vasudeva ofreció
entonces sus oraciones: ‘Mi querido Señor, puedo comprender quién eres. Tú eres
la Suprema Personalidad de Dios, la Superalma de todas las entidades vivientes,
y la Verdad Absoluta. Tú has aparecido en Tu propia forma eterna, que nosotros
percibimos directamente. Entiendo que, como yo le temo a Kaṁsa, Tú has
aparecido tan solo para liberarme de ese temor. Tú no perteneces a este mundo
material; Tú eres la misma persona que causa la manifestación cósmica tan solo
lanzándole una mirada a la naturaleza material’. (Los
devotos ríen)
“Es posible que
alguien arguya que la Suprema Personalidad de Dios, quien crea toda la
manifestación cósmica con tan solo Su mirada, no puede entrar en el vientre de
Devakī, la esposa de Vasudeva. Para erradicar este argumento, Vasudeva dijo: ‘Querido
Señor mío, no es tan maravilloso que Tú aparezcas en el vientre de Devakī,
porque la creación también fue hecha de esa manera. Tú yacías en el océano
Causal como Mahā-Viṣṇu, y tu respiración trajo a la existencia innumerables
universos. Después, Tú penetraste en cada uno de estos universos como
Garbhodakaśāyī Viṣṇu. Luego, Te expandiste como Kṣīrodakaśāyī Viṣṇu y entraste
en el corazón de todas las entidades vivientes, e incluso en los átomos. Así
pues, Tu entrada en el vientre de Devakī puede entenderse de la misma manera.
Aunque das la impresión de haber entrado en él, Tú eres simultáneamente
omnipresente.
“Mediante ejemplos
materiales podemos comprender cómo entras y cómo no entras. El total de la
energía material permanece intacto aun después de haber sido dividido en
dieciséis elementos. El cuerpo material no es sino la combinación de los cinco
elementos burdos: tierra, agua, fuego, aire y éter. Siempre que aparece un
cuerpo material, tenemos la impresión de que esos elementos han sido creados
recientemente, pero en verdad los elementos siempre existen fuera del cuerpo.
Así, aunque Tú apareces como un niño en el vientre de Devakī, también existes
fuera de ella. Tú estás siempre en Tu morada, pero aún así puedes expandirte en
millones de formas.
‘Uno tiene que
comprender Tu aparición con gran inteligencia, porque la energía material
también emana de Ti. Tú eres la fuente original de la energía material, al
igual que el Sol es la fuente de la luz solar. La luz del Sol no puede cubrir
el globo solar, como tampoco puede la energía material cubrirte a Ti, siendo
una emanación tuya. Tú pareces estar bajo la influencia de las tres modalidades
de la energía material, pero estas en realidad no pueden cubrirte. Esto lo
comprenden los filósofos sumamente intelectuales. En otras palabras, aunque Tú
pareces estar dentro del ámbito de la energía material, la energía material
jamás Te cubre’.
“Oímos en la versión
védica que el Brahman Supremo exhibe Su refulgencia, y que por ello todas las
cosas se iluminan. El Brahma-saṁhitā
nos lleva a la comprensión de que el brahmajyoti,
o la refulgencia del Brahman, emana del cuerpo del Señor Supremo. Y a partir de
la refulgencia del Brahman ocurre toda la creación. Además en el Bhagavad-gītā se afirma que el Señor es
también el sostén de la refulgencia del Brahman. Originalmente, Él es la causa
fundamental de todas las cosas. Pero las personas poco inteligentes piensan que
cuando la Suprema Personalidad de Dios viene a este mundo material, adopta las
cualidades materiales. Esa clase de conclusiones no son muy maduras, pues las
hace la gente poco inteligente.
“La Suprema
Personalidad de Dios existe directa e indirectamente en todo lugar; Él está
fuera de esta creación material, y también está dentro de ella. Él no está
dentro de esta creación material únicamente como Garbhodakaśāyī Viṣṇu; también
se encuentra dentro del átomo. La existencia se debe a Su presencia. Nada puede
separarse de Su existencia. En el mandamiento védico encontramos que hemos de
buscar al Alma Suprema o causa fundamental de todas las cosas, porque nada
existe independientemente del Alma Suprema. En consecuencia, la manifestación
material es también una transformación de Su potencia. Tanto la materia inerte
como la fuerza vital, o el alma, son emanaciones de Él. Solo los necios
concluyen que cuando el Señor Supremo aparece, adopta las condiciones de la
materia. Aun cuando Él parece haber aceptado un cuerpo material, Él no está
sujeto a condición material alguna. Así pues, Kṛṣṇa ha aparecido y ha derrotado
todas las conclusiones imperfectas acerca de la aparición y desaparición de la
Suprema Personalidad de Dios.
“ ‘Señor Mío, Tu
aparición, existencia y desaparición están más allá de la influencia de las
cualidades materiales. Puesto que Vuestra Señoría es el controlador de todas
las cosas y el lugar de reposo del Brahman Supremo, no hay en Ti nada
inconcebible o contradictorio. Como Tú lo has dicho, la naturaleza material
actúa bajo Tu supervisión, al igual que los oficiales del gobierno trabajan
bajo las órdenes del presidente de la nación. La influencia de las actividades
subordinadas no puede afectarte. Como Vuestra Señoría es el Brahman Supremo,
todo existe dentro de Ti, y como todas las actividades de la naturaleza
material están controladas por Ti, Tú no eres afectado por las cualidades
materiales.
“ ‘Tú recibes el
nombre de śukla, o “blancura”, porque
esta es la representación simbólica de la Verdad Absoluta, ya que las
cualidades materiales no la afectan. Al Señor Brahmā se le llama rakta, o rojo,
porque él representa la cualidad de la pasión para la creación. Al Señor Śiva
se le encarga de la oscuridad, porque él aniquila el cosmos. Tus potencias
manejan la creación, manutención y aniquilación de esta manifestación cósmica.
No obstante, esas cualidades jamás Te afectan. Tal como se confirma en los
Vedas: harir hi nirgunaḥ sākśāt, la
Suprema Personalidad de Dios…”.
Prabhupāda: Harir hi
nirguṇaḥ sākṣāt.
Viṣṇujana: “ ‘La Suprema
Personalidad de Dios está siempre libre de todas las cualidades materiales.
También se dice que las cualidades de la pasión y la ignorancia no existen en
la persona del Señor Supremo. Aunque Tú eres la fuerza viviente de la
conservación, aún así no eres afectado por las cualidades de la naturaleza
material.
“ ‘Mi Señor, Tú eres
el controlador supremo, la Personalidad de Dios, el más grande de todos. Pero,
a pesar de que eres el controlador supremo, has tenido la bondad de aparecer en
mi hogar para mantener el orden de esta manifestación cósmica. El propósito de
Tu aparición es el de matar a los seguidores de los gobernantes demoníacos del
mundo, que se hacen pasar por príncipes reales, pero que en realidad son
demonios. Estoy seguro de que Tú los matarás a todos ellos, así como a sus
seguidores y soldados.
“ ‘Yo comprendo que Tú
has aparecido para matar al incivilizado Kaṁsa y a sus seguidores. Mas como él
sabe que habrías de aparecer con el fin de matarlo a él y a sus seguidores, ya
ha matado a muchos de Tus hermanos mayores, predecesores Tuyos. Ahora, Kaṁsa
espera la noticia de Tu nacimiento. Y tan pronto como se entere de que ya has
nacido, vendrá de inmediato con toda clase de armas para matarte’ ”.
Devoto (3): “Después de que
Vasudeva oró así, Devakī, la madre de Kṛṣṇa, ofreció sus oraciones. Ella tenía
mucho miedo, debido a las atrocidades de su hermano. Devakī dijo: ‘Mi querido
Señor, Tus formas eternas, tales como Nārāyaṇa, el Señor Rāma, Hayaśīra,
Varāha, Nṛsiṁha, Vāmana, Baladeva, y millones de encarnaciones similares que
emanan de Viṣṇu, se describen en la literatura védica como originales. Tú eres
original, porque todas Tus formas y encarnaciones están fuera de esta creación
material. Tu forma existía antes de que esta manifestación cósmica fuera
creada. Tus formas son eternas y omnipresentes, autorrefulgentes, inalterables
y libres de toda la contaminación de las cualidades materiales. Estas formas
eternas poseen plena conciencia sempiterna y bienaventuranza plena; están
situadas en el estado de bondad trascendental, y se dedican siempre a la
ejecución de diferentes pasatiempos. Tú no estás limitado tan solo a una forma
en particular, todas Tus formas eternas y trascendentales son autosuficientes.
Yo puedo comprender que Tú eres Viṣṇu, el Señor Supremo.
“ ‘Después de muchos
millones de años, cuando el Señor Brahmā llega al término de su vida, tiene
lugar la aniquilación de la manifestación cósmica. Los cinco elementos —la
tierra, el agua, el fuego, el aire y el éter— entran entonces en el mahat-tattva. A su vez, el mahat-tattva, por la fuerza del tiempo,
entra de nuevo en el total de la energía material no manifestada; el total de
la energía material entra en el pradhāna
energético, y el pradhāna entra en
Ti. Así, después de la aniquilación de toda la manifestación cósmica, solo Tú
permaneces con Tu nombre, forma, calidad y enseres trascendentales.
“ ‘Mi señor, Te
ofrezco mis reverencias respetuosas, porque Tú eres el director del total de la
energía no manifestada y la fuente última de la naturaleza material. Mi Señor,
toda la manifestación cósmica se encuentra bajo la influencia del tiempo, desde
la duración de un momento hasta la de un año. Todo actúa bajo Tu dirección. Tú
eres el director original de todas las cosas y la fuente de todas las energías
potentes.
“Devakī continuó: ‘Todas
las almas condicionadas están huyendo continuamente de un cuerpo a otro o de un
planeta a otro, y, aun así, no se libran de la embestida del nacimiento y la
muerte. Pero cuando esa temerosa entidad viviente se pone bajo el refugio de
Tus pies de loto, puede descansar sin ninguna angustia de ser atacada por la
formidable muerte’. Esta declaración de Devakī la confirma el propio Señor en
el Bhagavad-gītā: incluso si se viaja
por todo el universo, desde Brahmaloka hasta Pātālaloka, uno no puede escaparse
del ataque del nacimiento, la muerte, la vejez y las enfermedades. Pero todo
aquel que entre en el reino de Dios, nunca es obligado a regresar a este mundo
material.
“ ‘Así pues, Señor
Mío, Te suplico que me salves de las crueles manos de Kaṁsa, el hijo de
Ugrasena. Vuestra Señoría, Te imploro que me rescates de esta temerosa
condición, porque Tú siempre estás dispuesto a proteger a Tus servidores’. En
el Bhagavad-gītā, el Señor confirma
esta afirmación, cuando le asegura a Arjuna lo siguiente: ‘Puedes declararle al
mundo que Mi devoto jamás ha de ser vencido’.
“Al implorar así la
protección del Señor, madre Devakī expresaba su afecto maternal: ‘Yo comprendo
que esta forma trascendental generalmente la perciben los grandes sabios
mediante la meditación; mas, aun así, temo que tan pronto como…”.
Prabhupāda: Devakī sospechaba porque Kṛṣṇa apareció como el Señor
Viṣṇu con cuatro manos. Así que Devakī pensaba que “Kaṁsa ha matado a mis otros
hijos, sospechando que era Kṛṣṇa o Viṣṇu, aunque aparecieron con dos manos.
Ahora has aparecido en cuatro manos, así que tan pronto como él vea,
inmediatamente te matará”. Ese fue su (ella) miedo, por lo tanto él (ella) está
solicitando “Mejor Te conviertes en dos manos”. Continúa
Devoto (3): “Kaṁsa se entere de que Tú has aparecido, pueda
hacerte daño. Así pues, Te suplico que por el momento Te vuelvas invisible a
nuestros ojos materiales’. En otras palabras, ella le pidió al Señor que
asumiera la forma de un niño ordinario. ‘Mi única razón para temerle a mi
hermano Kaṁsa se debe a Tu aparición. Mi Señor Madhusūdana, es posible que Kaṁsa
no se haya enterado de que Tú ya naciste. Por ello, Vuestra Señoría, Te suplico
que ocultes Tu forma de cuatro brazos, que lleva los cuatro símbolos de Viṣṇu
—la caracola, el disco, la maza y la flor de loto—. Mi querido Señor, al final
de la aniquilación de la manifestación cósmica, Tú pones todo el universo
dentro de Tu abdomen. No obstante, en virtud de Tu inmaculada misericordia, has
aparecido en mi vientre. Me sorprende que imites las actividades de los seres
humanos ordinarios, tan solo para complacer a Tu devoto’.
“Al oír las oraciones
de Devakī, el Señor respondió: ‘Mi querida madre, en el milenio de Svāyambhuva
Manu, Mi padre, Vasudeva, vivía como uno de los prajāpatis. Su nombre en ese entonces era Sutapā, y tú eras Pṛśni,
su esposa. En aquel entonces, cuando el Señor Brahmā deseaba aumentar la
población, te pidió que procrearas. Tú controlaste tus sentidos y llevaste a
cabo severas austeridades. Mediante la práctica del ejercicio respiratorio del
sistema de yoga, tanto tú como tu esposo pudieron tolerar todas las influencias
de las leyes materiales, tales como la estación lluviosa, las embestidas del
viento y el abrasador calor del Sol. Además, tú ejecutaste todos los principios
religiosos. Fue así como pudiste limpiar tu corazón y controlar la influencia
de la ley material. Al llevar a cabo tus austeridades, solías comer únicamente
las hojas de los árboles que caían al suelo. Con la mente fija y controlando
tus impulsos sexuales tú Me adoraste, pues deseabas que Yo te diera alguna
maravillosa bendición.
Prabhupāda: Cuántas austeridades sufrieron en su nacimiento
anterior para obtener a Kṛṣṇa como su hijo.
Devotos: Jaya.
Prabhupāda: Continúa.
Devoto (3): “ ‘Tu esposo y tú
practicaron severas austeridades durante doce mil años, según los cálculos de
los semidioses. Durante ese tiempo, tu mente siempre estuvo absorta en Mí. Y
cuando ejecutabas servicio devocional y pensabas siempre en Mí dentro de tu
corazón, Yo estaba muy complacido contigo. Por ello, ¡oh, inmaculada madre!, tu
corazón siempre está puro. En aquella ocasión también aparecí ante ti en esta
forma, precisamente para satisfacer tu deseo, y te dije que Me pidieras
cualquier cosa que desearas. En ese entonces dijiste que deseabas que Yo
naciera como tu hijo. Aunque tú podías verme personalmente, en lugar de pedirme
tu completa liberación del cautiverio material y bajo la influencia de Mi
energía, Me pediste que Yo fuera Tu hijo’.
“En otras palabras, el
Señor eligió específicamente a Su madre y a Su padre —Pṛśni y Sutapā—, con el
fin de aparecer en el mundo material. Siempre que el Señor viene como un ser
humano, alguien tiene que ser Su padre y alguien Su madre. Así pues, Él eligió
perpetuamente a Pṛśni y Sutapā como Sus padres, Debido a esto, ni Pṛśni ni
Sutapā podían pedirle al Señor la liberación. La liberación no es tan
importante como prestarle al Señor amoroso servicio trascendental.
“El Señor pudo
haberles otorgado la liberación inmediatamente a Pṛśni y a Sutapā, pero
prefirió mantenerlos en el mundo material para que lo asistieran en Sus
diferentes apariciones, tal como se explicará en los versos siguientes. Una vez
que recibieron la bendición del Señor de convertirse en Sus padres, Pṛśni y
Sutapā abandonaron las actividades austeras, y vivieron como marido y mujer
para engendrar un niño: el Señor Supremo Mismo.
“A su debido tiempo, Pṛśni
quedó embarazada y dio a luz al niño. El Señor les habló así a Devakī y
Vasudeva: ‘En aquel entonces, Mi nombre era Pṛśnigarbha. En el milenio
siguiente, ustedes nacieron como Aditi y Kaśyapa, y Yo fui hijo de ustedes con
el nombre de Upendra. Mi forma en esa ocasión era la de un enano…’ ”.
Prabhupāda: So whenever God
incarnates, takes birth, He has a particular set of father and mother. Not ordinary. Así que cada vez que Dios encarna, toma
nacimiento, Él tiene un grupo particular de padre y madre. No son ordinarios.
Devoto (3): “ ‘Mi forma en esa ocasión era la de un enano y por ello
fui conocido como Vāmanadeva. Yo los bendije diciéndoles que nacería tres veces
como hijo suyo. La primera vez fui conocido como Pṛśnigarbha, el hijo de Pṛśni
y Sutapā; el segundo nacimiento fue como Upendra, el hijo de Aditi y Kaśyapa, y
ahora, por tercera vez, como Kṛṣṇa, he nacido como el hijo de Devakī y Vasudeva’ “. (Cortado)
Prabhupāda: Ahora, Kṛṣṇa será llevado por la orden, Kṛṣṇa, a la
casa de la madre Yaśodā. Y creo que se están impacientando. (Risas) Así que
discutiremos este asunto mañana. ¿Está todo bien?
Devotos: Jaya, Śrīla Prabhupāda. Todas las glorias a usted.
Prabhupāda: Ahora podemos abrir...
Kīrtanānanda: We can
finish the chapter, I think.
Prabhupāda: Está bien. Está bien.
Devoto (3):
“ ‘He aparecido en esta forma de Viṣṇu
precisamente para convencerlos de que Yo soy la misma Suprema Personalidad de
Dios, que vuelve a nacer. Yo hubiera podido aparecer como un niño ordinario,
pero si así lo hubiese hecho, tú, Devakī, jamás hubieses creído que Yo, la
Suprema Personalidad de Dios, había nacido de tu vientre. Queridos padres,
ustedes Me han criado muchas veces como hijo suyo con gran afecto y amor, lo
cual Me complace enormemente, y Me siento obligado con ustedes. Debido a que
han perfeccionado su misión, Yo les aseguro que esta vez podrán ir de regreso a
casa, de regreso a Dios. Sé que ahora están muy preocupados por Mí y temerosos
de Kaṁsa; por ello, les ordeno que Me lleven inmediatamente a Gokula y Me
cambien por la hija que acaba de nacerle a Yaśodā’.
“Después de que dijo
esto en presencia de Sus padres, el Señor se convirtió en un niño ordinario y
permaneció en silencio.
“Habiendo recibido las
órdenes de la Suprema Personalidad de Dios, Vasudeva trató de sacar a su hijo del
cuarto en que Este había nacido, y justo en ese momento, nació una niña en casa
de Nanda y Yaśodā. Esa niña era Yogamāyā, la potencia interna del Señor. Bajo
la influencia de esta potencia interna, Yogamāyā, todos los residentes del
palacio de Kaṁsa, especialmente los porteros, fueron dominados por un profundo
sueño, y todas las altas y enormes puertas del palacio se abrieron, a pesar de
que tenían gruesos barrotes y de que se aseguraban con pesadas cadenas. La
noche era muy oscura, pero tan pronto como Vasudeva tomó a Kṛṣṇa en sus brazos
y salió, pudo ver todo tan claro como bajo la luz del Sol.
“En el Śrī Caitanya-caritāmṛta se dice que Kṛṣṇa
es exactamente igual a la luz del Sol, y que la energía ilusoria —la cual se
asemeja a la oscuridad— no puede permanecer donde está Kṛṣṇa. La oscuridad de
la noche desapareció cuando Vasudeva llevaba a Kṛṣṇa. Todas las puertas de la
prisión se abrieron automáticamente. En ese preciso momento, había truenos en
el cielo y una fuerte tormenta. Mientras Vasudeva llevaba a su hijo, Kṛṣṇa,
bajo la lluvia, el Señor Śeṣa, en la forma de una serpiente, extendió Su cabeza
sobre la cabeza de Vasudeva, de manera que la lluvia no lo obstaculizara.
Vasudeva llegó a la orilla del río Yamunā y vio que este rugía por las fuertes
olas, y que todo el trayecto estaba cubierto de espuma.
“No obstante la furia
del río, el mismo se abrió para dar paso a Vasudeva, tal como el gran océano
Índico le dio paso al Señor Rāma cuando Este tendía un puente para cruzar el
golfo. Fue así como Vasudeva cruzó el río Yamunā. Al encontrarse al otro lado,
se dirigió al hogar de Nanda Mahārāja en
Gokula, donde vio que
todos los pastores de vacas se encontraban profundamente dormidos. Aprovechando
la oportunidad, Vasudeva entró silenciosamente en la casa de Yaśodā, y sin
ninguna dificultad se llevó a la recién nacida, dejando a Kṛṣṇa en su lugar.
Luego, después de haber entrado muy silenciosamente en la casa y haber cambiado
al niño por la niña, Vasudeva regresó a la prisión de Kaṁsa y, también muy
silenciosamente, depositó a la niña en el regazo de Devakī. Con gran cuidado,
Vasudeva volvió a colocarse los grilletes, de manera que Kaṁsa no se enterase
de todo lo que había ocurrido.
“La madre Yaśodā se dio
cuenta de que había dado a luz a una criatura, pero, fatigada por los esfuerzos
del parto, se quedó profundamente dormida. Al despertar...”.
Prabhupāda: Ahora, Vasudeva prácticamente está haciendo algo
irreligioso porque está reemplazando a su hijo varón por protección y tomando a
la niña. Él sabía que tan pronto como la niña estuviera en manos de Kaṁsa,
sería asesinada, pero lo está haciendo intencionalmente. Entonces, desde la
conclusión védica, es irreligioso, por qué debería proteger a su propio hijo y
tomar el hijo de otro para que lo maten. Pero la cosa es que Vāsudeva, aunque
es muy religioso, presentó a todos sus hijos en manos de, pero no pudo hacerlo
en el caso de Kṛṣṇa.
Devotos: Jaya.
Prabhupāda: Ese es el propósito. Él rompió su promesa, entonces,
lo que Kṛṣṇa dice, el devoto puede hacer cualquier cosa. Sí. ¿Terminado?
Devoto
(3): “Al
despertar, Yaśodā no recordaba si había dado a luz a una niña o a un varón.
“Así termina el
significado de Bhaktivedanta, del capítulo tercero del libro Kṛṣṇa, titulado: ‘El
nacimiento del Señor Kṛṣṇa ‘ “.
Devotos: Jaya.
Prabhupāda: Así que Kṛṣṇa ahora descansa en el regazo de la madre
Yaśodā, y mañana la madre Yaśodā y Nanda Mahārāja realizarán una gran ceremonia
conocida como Nandotsava.
Devotos: Jaya.
Kīrtanānanda: Śrīla Prabhupāda, Quiero decir una sola palabra en
nombre de los residentes de Nueva Vrindavan, y en este momento auspicioso de la
conjunción de su aparición y la aparición del Señor Kṛṣṇa. Queremos ofrecerle
este templo a usted y al Señor Kṛṣṇa.
Prabhupāda: Muchas gracias.
Devotos: Jaya.
Prabhupāda: Hare Kṛṣṇa. Ese es un gran logro. Ahora abre y ofrece
ārati, canta Hare Kṛṣṇa.
Devotos: Jaya.
Haribol. Haribol.
(Hṛdayānanda dirige el kīrtana)
Prabhupāda: (Durante el kīrtana)
¿Por qué tardan? ¿Por qué tardan? (El kīrtana
continúa) (Prema-dhvani) (Cortado)
Hare Kṛṣṇa. (Kīrtana) ¿Dónde está (No
se entiende)? (Tose) (Fin).