Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Bhagavad-gītā 9.4-7
Kṛṣṇa está en todas
partes y es la fuente
Nueva York, 24
noviembre 1966
Prabhupāda:
mayā tatam idaṁ sarvaṁ
jagad avyakta-mūrtinā
mat-sthāni
sarva-bhūtāni
na cāhaṁ
teṣv avasthitaḥ
[Bg. 9.4]
Este verso lo hemos
comentado el último día. El Señor dice: “Todos los planetas universales,
descansan en Mi energía”. La energía de la gravedad, según la moderna ciencia
materialista, ¿cómo se hace posible? Esta ingravidez no la podemos fabricar. Es
por la ley de la naturaleza, o…, por supuesto, los científicos modernos,
consideran que la naturaleza es el Supremo, pero el Bhagavad-gītā, o las personas teístas, no aceptan la naturaleza
como el Supremo. El Supremo es el Señor. Tras la naturaleza está el Señor.
Vemos en el Bhagavad-gītā,
mayādhyakṣeṇa
prakṛtiḥ
sūyate
sa-carācaram
hetunānena
kaunteya
jagad
viparivartate
[Bg. 9.10]
El Señor dice, mayādhyakṣeṇa. Mayādhyakṣeṇa significa
“bajo Mi supervisión. Bajo Mi supervisión”. Y la naturaleza material no puede
actuar de una forma tan maravillosa, a menos que haya una mano detrás de ella,
la mano del Señor. Eso debe ser aceptado. No se puede ver, ni se puede dar
ningún ejemplo en el que las cosas materiales funcionen de forma automática. No
tienen ningún ejemplo así en su experiencia. La materia es inerte. Sin un toque
espiritual, no tiene ninguna posibilidad de actuar. La materia no puede actuar
automáticamente. Pueden tomar como ejemplo, un buen arreglo en una máquina, que
sea maravilloso, pero a menos que una persona toque la maquinaria, no puede
funcionar. No puede trabajar. ¿Y qué es la persona? La persona es el espíritu,
el conductor, el ingeniero. Él es el espíritu. Sin el toque espiritual, oh,
nada puede moverse. Es simplemente debido a la ignorancia que decimos que la
materia se mueve automáticamente. No, no es posible. No pueden mostrar ningún
ejemplo en su experiencia o en la historia, en el que la materia se mueva
automáticamente, no.
Y el Señor dice que “todos
esos planetas, todo este universo, descansan en Mi energía impersonal”. Su
energía es impersonal, pero Él es una persona. Es una persona. Tenemos tantos
ejemplos en nuestra experiencia, de que una persona, mediante su energía, puede
hacer maravillas, mediante su energía. Pero, aun así, la persona sigue siendo
persona. Porque expande su energía de varias maneras, no se vuelve impersonal. Y
si un hombre común en este mundo, puede expandir su energía de varias maneras,
y al mismo tiempo, puede seguir siendo una persona, ¿por qué no puede la
Suprema Personalidad de Dios? Así, ese aspecto impersonal del Señor es Su
energía. Pero el Señor es una persona. Nityo
nityānāṁ cetanaś cetanānām [Kaṭha Upaniṣad 2.2.13]. Tal como nosotros somos
personas, Él también es una persona. Pero Él es la Persona Suprema. Todos
nosotros somos personas dependientes. Esa es la diferencia. Él es la Persona
Suprema.
El Señor dice otra vez, na ca mat-sthāni, na ca mat-sthāni bhūtāni
paśya me yogam aiśvaram. Ahora pueden decir: “Oh, el Señor estará
sobrecargado porque está sosteniendo tantos…”. Tal como, con nuestra concepción
material… Hemos visto la imagen de Atlas, un hombre muy fuerte que está
sosteniendo un planeta muy grande sobre su cabeza. Y podemos pensar, “Oh, el
Señor está sosteniendo tantos grandes y enormes planetas sobre sus hombros.
Debe sentirse molesto”. No. el Señor dice,
na ca mat-sthāni bhūtāni paśya me yogam aiśvaram: “Aunque están en Mí
energía, no están en Mí”. Paśya me yogam
aiśvaram. “Es Mi poder místico”. Paśya
me yogam aiśvaram. Bhūta-bhṛn na ca bhūta-stho mamātmā bhūta-bhāvanaḥ. “Yo
mantengo todas esas entidades vivientes”. Bhūta-bhṛt
bhūta-sthaḥ. “Y Mi energía es omnipresente. Pero, aun así, Yo no estoy
ahí”. Paśya me yogam aiśvaram. Ese es
Su poder místico. Nanu rati-gurum bharam
vahaste (?) mahan kheda syad iti cety
aha, gatadau udaka aniva bhara-bhūtāni ca bhūtāni samsrsttani mayi na santi,
tarhi mat-sthāni sarva-bhūtānity ukte viruddhe iti ceti tatraha paśyateti. (?)
Y este es el maravilloso poder,
el poder inconcebible que Él está en todas partes, pero, aun así, está aparte, está
al margen de ese lugar. Podemos sentir Su energía, pero no lo podemos ver, porque
con estos ojos materiales no lo podemos ver. Pero cuando desarrollamos nuestras
cualidades espirituales y santificamos nuestros sentidos, entonces incluso en
Su energía podemos verlo. Tomen como ejemplo, que la energía eléctrica se
transmite por todas partes. Hay un cableado. Ahora, si hay algún electricista, él
puede tomar la energía eléctrica desde cualquier lugar y usar la electricidad.
Del mismo modo, Su energía se expande por todo el universo. Cuando estamos
trascendentalmente situados, tal como cuando somos electricistas, entonces, en
cualquier lugar podemos ver a Dios, cara a cara. Premāñjana-cchurita-bhakti-vilocanena [Bs.
5.38]. Esa creación, la espiritualización de los sentidos, es posible
mediante el servicio devocional y el amor.
Premāñjana-cchurita-bhakti-vilocanena santaḥ sadaiva hṛdayeṣu vilokayanti [Bs. 5.38]. Por lo tanto, como el Señor dice,
mayā tatam idaṁ sarvam jagad avyakta-mūrtinā, el Señor esta omnipresente en
todo el universo. Por eso, Él está en la piedra, está en la tierra, está en el
agua, está en el aire, en todas partes. Por lo tanto, si hacemos una imagen de
Dios de cualquier cosa, ya sea de agua, o de piedra, o de cualquier cosa, ¡oh,
eso no es un muñeco, eso también es Dios! Si tenemos suficiente devoción, esa
imagen también hablará conmigo, porque Dios está en todas partes. Mayā tatam idam sarvam. “Yo Me expando
por todas partes, como algo impersonal”. Pero si hacemos Su forma personal con
cualquier cosa, de piedra o de tierra o de madera o de cualquier cosa, o si
creo una imagen de Dios dentro de Mí… Hay ocho clases de imágenes que se
recomiendan en el śāstra, en la
literatura védica. Y pueden ser adoradas cualquier tipo de imágenes porque Dios
está en todas partes. Y se puede decir, ¿por qué Dios tiene que ser adorado en
imágenes, y no en su forma original, la forma espiritual? Sí. Puede ser una
buena pregunta. Pero no puedo ver la forma espiritual. Esa es mi dificultad.
Mis sentidos son tan imperfectos que no puedo ver a Dios de inmediato, en Su
forma espiritual. Por eso, por Su misericordia sin causa, Él aparece delante de
ustedes en una forma que puedan ver. Ahora no podemos ver con nuestros ojos
materiales nada excepto piedra, tierra, madera, algo tangible. Por eso Él se
vuelve… Estas formas se llaman arcāvatāra,
encarnaciones del arcā, convenientemente
presentadas por el Señor Supremo para que realmente lo podamos ver. Pero el
resultado va a ser, que, si concentran su energía en la imagen, y si lo aman y
ofrecen su, quiero decir, devoción, esto será reciprocado, incluso desde esa
imagen.
Hay muchos casos, muchísimos
casos. Voy a citar una historia. Es una historia muy interesante. Si van a la
India, verán un bello templo en Orissa. Se llama el templo del
“Testigo-Gopāla”, Sākṣī-Gopāla, el Testigo-Gopāla. Este Gopāla estaba situado
en un templo de Vṛndāvana. Ahora, dos brāhmaṇas,
uno joven y otro viejo, fueron a visitar Vṛndāvana, un lugar de peregrinación y
el viejo… Porque en aquel tiempo no había trenes, el viaje tenía muchas
dificultades. El anciano se sentía muy obligado, y comenzó a decirle al joven,
“Mi querido muchacho, me has hecho un servicio tan bueno. Me siento obligado
contigo. Así que debo devolverte ese servicio. Tengo que darte alguna
recompensa”. Pero el joven dijo, “Oh, mi querido señor, usted es viejo. Es como
mi padre. Así que es mi deber servirle, y ofrecerle todas las comodidades. No
necesito ninguna recompensa”. Antes los muchachos eran así de amables. Y aún todavía,
hay muchos muchachos así. Pero el hombre viejo también pensó, “No, me siento
obligado contigo. Debo recompensarte”, y prometió, “te casare con mi hija
menor”. El hombre viejo era muy rico, pero el joven no lo era. Él era pobre,
aunque era un brāhmaṇa erudito. Así
pues, él dijo, “Usted está prometiendo. No debe prometer porque sus parientes,
sus familiares no estarán de acuerdo. Yo soy pobre y usted es rico. Usted es
aristocrático y no será posible. Ese matrimonio no se llevará a cabo. No
prometa así, delante de la Deidad. No es bueno porque la Deidad está aquí”.
Pero tenía una fe firme de que “Kṛṣṇa está escuchando”, porque las
conversaciones tenían lugar en el templo. “Así que no se cumplirá”. “No”. El
anciano aún se puso más insistente. “No, te voy a ofrecer a mi hija. ¿Quién me
lo puede prohibir?”.
Y de esa manera, cuando
regresaron, un día el anciano propuso a su hijo mayor, “Tu hermana menor va a
casarse con este muchacho. Yo lo he prometido”. Oh, el hijo mayor del anciano
se enfadó mucho, “¡Oh, ¿cómo elegiste a este muchacho para que sea el marido de
mi hermana? Eso es impropio! Él es pobre y no es educado. Oh, esto no puede
ocurrir”. Él no estaba de acuerdo. Luego, la madre de la muchacha, vino adonde
el viejo, “Oh, sí casas a mi hija con este muchacho, entonces cometeré suicidio”.
Y el hombre viejo estaba perplejo. Y un día, el muchacho estaba impaciente, “El
anciano hizo una promesa delante de la Deidad. Ahora él no viene”. Así… Un día
fue a su casa, “Bueno, mi querido señor, usted prometió ante el Señor Kṛṣṇa, ¿y
no cumple con su promesa? ¿Cómo es eso?”. El Viejo permaneció en silencio
porque estaba orando a Kṛṣṇa, “Ahora estoy perplejo. Si insisto en ofrecerle mi
hija a este muchacho, habrá grandes problemas en mi familia”. Permaneció en
silencio. Y mientras tanto, el hijo mayor salió y comenzó a discutir con él,
“Oh, tú has robado a mi padre en el lugar de peregrinación. Le diste algo de
LSD o algo parecido, algún tipo de intoxicación. Cogiste todo el dinero de mi
padre. Ahora dices que él ha prometido ofrecerte a mi hermana menor. ¡Tonto!”.
Comenzó a hablar así.
Entonces todos los vecinos,
“Oh, ¿cuál es el problema? Aquí hay tantos gritos”. “Este es el… ¿Creen
señores, que este muchacho es apropiado para mi hermana? Somos una familia
aristocrática y esto y aquello…”. Así que el joven dijo… El joven pudo
entender, que el hombre viejo todavía era bueno, pero estos, sus hijos y
familiares, como él sugirió, no eran buenos. Así que él explicó todo el asunto
ante todos los caballeros que llegaron, “Estos son los hechos. Él lo prometió.
Ahora, por el bien de su hijo y de su esposa, no puede cumplir su promesa. Esto
fue una promesa ante el Señor”. Mientras tanto, el hijo mayor de aquel hombre
viejo, que era un ateo, voluntariamente dijo, “Está bien, si su Dios viene y da
Su testimonio, entonces le ofreceré a mi hermana”. Pero confiaba en que Dios no
vendría. Él dijo, “Si, le pediré a Dios. Voy a pedirle a Kṛṣṇa que venga y que
de testimonio”. Así… Ahora, se había hecho ante todos los caballeros. Y el
joven dijo, “Bien, ahora lleguemos a un acuerdo, voy a llamar a Kṛṣṇa de
Vṛndāvana para que dé testimonio sobre este asunto, y cuando Él venga, tendrán
que hacerlo”. Todos los caballeros también insistieron y hubo algún tipo de
acuerdo. Y este muchacho fue otra vez a Vṛndāvana, a Su Gopāla, y oró, “Señor,
tienes que venir conmigo”. Él era un devoto tan fiel, que le hablaba como un
amigo. No pensaba que fuera una estatua o una imagen. Él sabía que era Dios.
Esa era su convicción. Y Dios dijo, “¿Cómo crees que una estatua puede ir
contigo? Soy una estatua. No puedo ir”. Entonces el muchacho respondió, “Bien,
si una estatua puede hablar, también puede ir”. Y Kṛṣṇa dijo, “Está bien, iré
contigo”. Y hubo un arreglo, “Tú no Me podrás ver, pero voy a ir contigo. Iré
contigo. Podrás escuchar, escucharás el sonido de Mi nūpura”. Un nūpura es un
instrumento que se pone en las piernas de Kṛṣṇa. Suena así, “Ching, ching,
ching, ching”, así. Así que iba con él, y diariamente le ofrecía algún
alimento, pidiendo limosnas en los pueblos. Así que iba caminando, pero cuando
entró en el recinto de la aldea, de su propio pueblo, no pudo escuchar más el
sonido de la nūpura. Y miró para
atrás, “Oh, ¿dónde está Kṛṣṇa?”. Vio la estatua allí, la estatua estaba de pie.
Él informó a todos los habitantes
del pueblo, que El Señor ha venido a ser testigo, y… Esto sucedió hace unos
miles de años. La gente estaba convencida: “Sí. No hubo ninguna… Una estatua
tan grande, el muchacho no la podría traer”. Así que ellos lo creyeron y el rey
de ese país construyó un templo. Y todavía el templo existe, y se llama, el
Señor se llama Sākṣī-Gopāla. Sākṣī-Gopāla. Gopāla significa… Gopāla es el
nombre de Kṛṣṇa en la niñez. Y porque vino a dar testimonio en esa
controversia, ese templo todavía está ahí. Y la idea es que la estatua, la
estatua… Porque Dios está en todas partes. Así que Él también está en la
estatua. Dios está en todas partes. ¿Cómo se puede decir que no está en la
estatua? Él está también en la estatua. Y es por mi devoción, por mi
cualificación, que yo puedo inducir a la estatua a hablar conmigo. Tal como del
mismo modo que si soy electricista, entonces puedo ajustar cualquier instrumento
eléctrico o máquina o luz de la energía eléctrica que está por todas partes –del
mismo modo, por la energía de Dios, Él está presente en todas partes…
Y cuando estamos avanzados
en la conciencia espiritual, podemos ver a Dios en todas partes. Mayā tatam idaṁ sarvaṁ jagad
avyakta-mūrtinā [Bg. 9.4].
Y Él está en todas partes, pero tampoco está en todas partes. Como tienen los
buzones. Un buzón significa la oficina de correos. Ahí ponen sus cartas, que irán
al destino porque está autorizado. Así mismo, la Deidad autorizada y
establecida en un templo, todavía es adorada por miles y miles de hombres en la
India. Hay una ocasión para adorar en el templo de Jagannātha en Purī. En un día,
alrededor de 600.000 personas se reúnen allí, en un día. Así que todavía en
India tienen esta fe, y adoran a la deidad en el templo. Hay miles de templos.
Y reciben el resultado. Son felices. Así pues, si estamos dispuestos a aceptar
esas cosas y actuar según las reglas y regulaciones devocionales, entonces será
posible para nosotros ver a Dios en cualquier lugar y en todas partes. Eso
requiere de nuestra propia cualificación.
Pero al mismo tiempo,
na ca
mat-sthāni bhūtāni
paśya me
yogam aiśvaram
bhūta-bhṛn
na ca bhūta-stho
mamātmā
bhūta-bhāvanaḥ
[Bg. 9.5]
Su energía se extiende por
todo el universo, por todo el mundo y por Su energía puede estar presente en
cualquier lugar y en todas partes, pero al mismo tiempo, no está en todas
partes. La conclusión es que cuando está Su devoto, Él puede manifestarse en
todas partes y en cualquier lugar, pero cuando no hay ningún devoto, Él no está
ahí, aunque Su energía si está. Hay muchos ejemplos. Prahlāda Mahārāja vio a
Kṛṣṇa salir de un pilar. No hubo… Es una larga historia. La voy a contar otro
día. Pero Dios puede manifestarse desde cualquier lugar y en todas partes
porque está presente en todas partes. Pero se necesita que yo este cualificado
para poder verlo. Se necesita mi cualificación. Si estoy suficientemente
cualificado… Premāñjana-cchurita-bhakti-vilocanena
[Bs. 5.38]. Si he desarrollado esta conciencia, ese amor, un amor trascendental
por Dios, entonces yo puedo verlo por todas partes y en cualquier lugar, en
cualquier lugar, en una imagen, en una estatua… estatua…, sin imagen, dentro de
mí, en el aire, en el agua, puedo verlo en todas partes. Este es el proceso.
Está dando un buen ejemplo
aquí.
yathākāśa-sthito
nityaṁ
vāyuḥ
sarvatra-go mahān
tathā
sarvāṇi bhūtāni
mat-sthānīty
upadhāraya
[Bg. 9.6]
Él dice, yathā ākāśa-sthitaḥ nityaṁ vāyuḥ. El
aire está situado en el cielo. Todo el mundo lo sabe, que el aire pasa o sopla
en el cielo. Y nityaṁ vāyuḥ, sarvatra-go
mahān. Está soplando en todas partes. No se puede encontrar ningún lugar en
donde no haya aire. Si quieren expulsar el aire, tienen que hacerlo mediante
una máquina, al vacío, hermético. De lo contrario, el aire está en todas
partes. Yathākāśa-sthito nityaṁ vāyuḥ sarvatra-go
mahān. “Así como el aire se extiende por todas partes y en todo lugar, así
mismo”, tathā sarvāṇi bhūtāni
mat-sthānīty upadhāraya, "del mismo modo, todo lo que hay, lo que
existe, está dentro de Mi. Dentro de Mi”.
Sarva-bhūtāni kaunteya prakṛtiṁ yānti māmikām. Y cuando esta manifestación,
la manifestación material se disuelve, entonces, ¿dónde tiene lugar? ¿A dónde
va? Él dice, sarva-bhūtāni kaunteya
prakṛtiṁ yānti māmikām. “Mi prakṛti,
Mi naturaleza, Mi naturaleza se manifiesta y cuando el tiempo termina, esa
naturaleza se retrae”. Y kalpa-kṣaye
punas tāni kalpa, kalpādau visṛjāmy aham. “De esta manera, en un cierto
intervalo, esta manifestación material se exhibe, y de nuevo se retrae”
La manifestación material…
A veces se crea, y a veces vuelve a la naturaleza del Señor. Pero la creación
espiritual no es así. La creación espiritual es permanente. En la creación
material, todo es temporal, no es permanente. Como el cuerpo. El cuerpo se
crea. Tomen, por ejemplo, en nuestro yo personal, somos chispas espirituales,
fragmentarias. Hemos discutido varias veces este punto, que somos todos chispas
espirituales, partes fragmentarias del Señor Supremo. Así como creamos nuestro
cuerpo y se termina, y de nuevo creo un cuerpo y se acaba otra vez… Es un
hecho. Yo he creado este cuerpo; ustedes han creado su cuerpo. Son pequeñas
partículas, partes espirituales atómicas. Y cuando son puestos en el vientre de
una madre obtienen su cuerpo y se desarrolla. Todo se desarrolla de esa forma.
Así mismo, cuando desarrollamos nuestro propio cuerpo, a menos que la chispa
espiritual esté dentro del cuerpo, el cuerpo no se desarrollará. Este ejemplo
lo hemos dado varias veces. El niño nace. Si el niño está muerto, no, no se
desarrollará. Pero si tiene vida, si la chispa espiritual está ahí, el niño
crece hasta volverse un hombre. Del mismo modo, todo el universo, toda la
manifestación material, están sucediendo por la presentación, por la, es decir,
debido a la presencia del Señor Supremo.
Así como nosotros tenemos
nuestra presencia espiritual dentro de este cuerpo, del mismo modo, este
universo contiene también el representante de Dios como Paramātmā,
Kṣīrodakaśāyī Viṣṇu. Tenemos la información. Por Su presencia, se manifiesta la
existencia material. Tal como debido a mi presencia, el cuerpo existe, y en
cuanto salgo del cuerpo, el cuerpo se acabará, del mismo modo, esta manifestación
material se debe a la presencia de Dios. De lo contrario no habría existencia.
Así que a veces Él se manifiesta, y a veces no lo hace. Esto está sucediendo. Sarva-bhūtāni kaunteya prakṛtiṁ yānti
māmikām. “Así mismo, Yo Me retraigo. Vuelve de nuevo a Mi”. Kalpa-kṣaye punas tāni kalpādau visṛjāmy aham.
Entonces, después de ciertos intervalos, cuando otra vez hay un kalpa... Cada creación se llama un kalpa. Kalpānta-sthāyinaḥ-guṇaḥ. Cada creación
se llama kalpa. Y hay muchos kalpas. No se puede calcular cuál es la
duración de un kalpa. Existe un indicio
en el Bhagavad-gītā, que, en cada kalpa, un día de Brahmā, sahasra-yuga-paryantam
ahar yad brahmaṇo viduḥ... [Bg. 8.17]. 400.000, 430.000, por mil, esto hace un día de Brahmā. Del mismo modo, él vive durante cien de estos años
y, después de estos cien años, el kalpa se
acaba y otro kalpa comienza otra vez.
Ese es el cálculo de la literatura védica. (incompleto) (Fin)
Traducción: Nārāyaṇī devī dāsī – España
Transcripción: Fabián Galván - México