Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Bhagavad-gītā
16.7
Convirtiendo asuras en suras
Convirtiendo asuras en suras
Tokio, 27 enero 1975
Nitāi: Oṁ namo
bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate
vāsudevāya. (los devotos repiten) (dirige el canto del verso, etc.) Capítulo
Dieciséis, verse siete.
pravṛtiṁ ca nivṛttiṁ ca
janā na vidur āsurāḥ
na śaucaṁ nāpi cācāro
na satyaṁ teṣu vidyate
(BG 16.7)
Traducción: “Aquellos que son
demoníacos no saben lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer. En ellos no
se encuentra limpieza, buen comportamiento ni veracidad”.
Prabhupāda: Lee el significado, por favor.
Nitāi: “En toda
sociedad humana civilizada hay algún conjunto de Escrituras que presentan
reglamentos que se siguen desde el principio. Especialmente entre los arios
—aquellos que adoptan la civilización védica y a quienes se conoce como la
gente civilizada más adelantada de todas—, los que no siguen las disposiciones
de las Escrituras se considera que son demonios. Por consiguiente, aquí se
afirma que los demonios no conocen las reglas de las Escrituras, ni tampoco
tienen inclinación a seguirlas”.
Prabhupāda: Así que la forma humana...
pravṛtiṁ ca nivṛttiṁ ca
janā na vidur āsurāḥ
na śaucaṁ nāpi cācāro
na satyaṁ teṣu vidyate
(BG 16.7)
En la forma de vida humana, hay dos clases de personas. En primer lugar,
entre los seres vivos. Entre los seres vivos los hay entre los que pueden
moverse o puede desplazarse de un lugar a otro. Y hay otros seres vivos que no
pueden moverse, como los árboles, las plantas. También ellos son seres vivos,
pero se mantienen inmóviles en un mismo sitio durante muchos miles de años. No
tienen independencia para trasladarse. Entre los seres vivos que se mueven, hay
tantos. Las moscas, los insectos, los reptiles, las aves, los mamíferos. De ese
modo, mediante el proceso evolutivo, especies tras especies, se llega a la
forma del ser humano. Por lo tanto, la forma humana es muy, muy rara. Después
de pasar por 8.400.000 especies de vida, llegamos a esta forma de vida humana.
Existe una posibilidad de liberarse de ese proceso evolutivo. Bahūnāṁ janmanām ante (BG 7.19). La hemos alcanzado después
de muchos, muchos nacimientos. ¿Por qué? Para llegar a ser civilizados. ¿Qué es
civilización? A los arios se les llama civilizados. ¿Por qué? Ario
significa que avanza. Y ¿cuál es el destino de ese avance? El destino es
entender la causa original de la creación, Dios. Janmādy asya yataḥ (SB
1.1.1). Esta es la filosofía Vedānta. Janmādy
asya yataḥ. La causa original de donde procede toda la existencia, por cuya
administración todo es mantenido, y después de la aniquilación todo entrará en
Él –esa es la persona original. Así pues, la forma de vida humana está hecha
para entender la causa original de todas las causas. Esa es la forma de vida
humana. Ser inquisitivos. Y otros, que son inferiores a los seres humanos, como
los animales inferiores, los gatos y los perros, para no hablar de los árboles
y las plantas, que permanecen en un mismo lugar, y otros seres vivos, como los
insectos, las aves, las bestias, no tienen inteligencia suficiente.
Inteligencia suficiente para entender: “¿Quién soy yo? ¿Por qué estoy
sufriendo?”. Todo el mundo sufre, eso es un hecho. La lucha por la existencia
se está dando.
Es como ahora mismo han venido a verme dos grandes dirigentes de la
Compañía Nippon. Hacemos negocios con ellos. Y tienen tantos problemas en su
trabajo de impresión. Mantienen a unas 200.000 personas para llevar a cabo su
negocio, tienen una gran empresa, una gran responsabilidad. Pero también tienen
problemas. El mundo material está lleno de problemas. A quien pueda entender,
se le da el calificativo de sura, de
persona civilizada. Y a quien no puede entender, se le llama asura. Asura, no sura. Ario, no ario. Y entre los suras, los que pueden entender los problemas de la vida, existe un
sistema llamado religión. ¿Cuál es el propósito de la religión? Religión es
para entender quién es Dios. Eso es religión. Dharmaṁ tu sākṣād bhagavat-praṇītam (SB 6.3.19).
Por todo el mundo, el hombre civilizado tiene alguna religión. Tal vez
profesen la religión Védica, y hay quienes siguen las Escrituras budistas. En
su país, por ejemplo, la mayoría son budistas. De forma similar, también hay
escrituras musulmanas, escrituras cristianas. Pero en todas las Escrituras, se
dan reglas y regulaciones para llegar a ser más y más conscientes del principio
supremo, de la causa original de todas las causas. Eso es lo que significa
religión. Y a quien no se preocupa por entender esta filosofía, se les llama asura. Y a quien entiende esta filosofía
de vida, se les llama asura o devatā, dioses, semidioses, así se les
llama.
Dvau bhūta-sargau loke daiva āsura eva ca. Hay dos clases de personas por todo el
universo. También hay hombres en otros planetas y son muy elevados. Por eso
reciben el nombre de devas o
semidioses. El planeta lunar, el planeta solar... Hay muchos otros planetas
celestiales. Está el dios del Sol. En el Bhagavad-gītā
encontrarán el nombre del dios del Sol, la deidad regente del planeta solar,
Vivasvān. Su nombre es Vivasvān. En las śāstras
encontrarán todo. Hay dos divisiones: asura
y sura, o asura y deva. Devāsura. Deva se refiere a los que son
conscientes de la responsabilidad de la vida. Ellos son llamados deva. Y para los devas, Kṛṣṇa ha explicado tantas cosas. Ahora Él está dando una
explicación acerca de los asuras.
¿Cuál es el síntoma del asura? Él
dice primero que todo, pravṛttiṁ ca nivṛttiṁ
ca janā na vidur āsurāḥ. Pravṛttiṁ nivṛttim (BG 16.7).
Ahora, tan pronto recibimos esta forma de vida humana, desarrollamos
diversos deseos o aceptamos algunas cosas como buenas y rechazamos algunas
cosas que nos son buenas. Esa capacidad de discriminar está ahí. Hasta en los
animales está ese poder de discriminar. Tal como el cerdo. A un cerdo, si le dan
halavā y le dan excremento, preferirá
comerse el excremento antes que la halavā.
Pueden verlo, es natural. Su inclinación natural es comer excremento. Y el ser
humano tendrá una inclinación natural a comer la halavā. Eso es llamado pravṛtti
y nivṛtti. A los miembros de la
sociedad para la conciencia de Kṛṣṇa, si les ofrecen té, no lo tomarán. A otras
personas, si le ofrecen té, estarán muy contentas de aceptarlo. Eso se llama pravṛtti y nivṛtti. ¿Por qué una persona no acepta té, o fumar o alguna cosa
de estas, y por qué otra persona acepta esas cosas? También pasa entre los
animales. Si les da algo a un animal, habrá cosas que rechace y otras que
acepte. Estas dos cosas están en todo ser vivo: aceptar algo y rechazar algo. Eso
es llamado pravṛtti y nivṛtti. En lo que concierne a la forma
de vida humana, tiene que haber algún pravṛtti
y nivṛtti. Existen estas
inclinaciones, pravṛtti y nivṛtti, pero es necesario
sincronizarlas, sistematizarlas, qué cosas se deben aceptar y qué cosas se
deben rechazar. Eso lo tenemos que aprender. Por eso tenemos tantos libros, literatura,
la educación, qué cosas debemos aceptar y cuáles debemos rechazar. Pero, ¿cuál
es el principio básico? ¿Por qué tengo que aceptar algo y rechazar algo?
El principio básico es avanzar en nuestra comprensión espiritual. Ese es
el principio básico. Estamos sufriendo en el mundo material. Podemos decir que:
“No, no sufrimos, es muy agradable”. Pero en realidad, a cada paso sufrimos.
Ahora mismo, por ejemplo, es invierno. Bañarse en invierno es un sufrimiento.
En cambio, en verano bañarse es algo muy placentero. Así que, o bien sufrimos o
bien disfrutamos conforme a distintas estaciones o circunstancias, pero en
realidad lo que hacemos es sufrir. Porque... Tomemos el invierno. No queremos este
frío cortante, por eso nos abrigamos. La causa es que sufrimos, por eso nos
abrigamos. Y luego de abrigarnos, sentimos un cierto placer. Ese placer es
momentáneamente una ausencia del sufrimiento. Eso es todo. En realidad
sufrimos, pero arreglando las cosas de determinada manera, cuando detenemos ese
sufrimiento durante un rato y sentimos que disfrutamos, eso es disfrute
material. En realidad no hay disfrute. Porque en invierno si abrigamos el
cuerpo nos sentimos complacidos, pero si en verano hacemos lo mismo, nos
abrigamos, no sentimos el mismo placer. Así son las cosas. ¿Por qué la misma
prenda, el abrigo, no nos da placer en verano? En cambio, en invierno esa misma
prenda nos da placer. Así que no sabemos si la misma prenda es agradable o
desagradable. Lo que significa que a veces es agradable y a veces es
desagradable.
Lo mismo con el agua. No sabemos si el agua es agradable o desagradable.
A veces es agradable, a veces no es agradable. Con cualquier cosa. Mātrā-sparśās tu kaunteya śītoṣṇa-sukha-duḥkha-dāḥ
(BG 2.14). Así que en el mundo
material, en realidad sufrimos, tanto como si es verano como si es invierno, o
en cualquier otra estación, vestidos o sin vestir, con agua o sin agua. La
causa se mantiene ahí, el sufrimiento solamente, pero tratamos de cubrir esa
causa del sufrimiento interrumpiendo temporalmente la causa del sufrimiento, y
pensamos que disfrutamos. Pero en realidad no hay disfrute en el mundo material
porque en el Bhagavad-gītā verán que
el mundo material está descrito como duḥkhālayam
aśāśvatam (BG 8.15). Es para
sufrir. Incluso si no se toman muy en serio eso del invierno o el verano, de
sufrir o disfrutar, y al final, tanto si aceptan esos sufrimientos o esos
disfrutes temporales, en última instancia sufrimos. En última instancia
sufrimos. ¿Cómo? Debido a que tendremos que morir. ¿Quién quiere morir? ¿Hay
alguien que quiera la muerte voluntariamente? No. Tan pronto como hay una causa
de muerte, de muerte inmediata, nos volvemos muy tristes. Supóngase que van en
un avión y que ahora comprenden que se va a estrellar, ¿ se sentirían felices?
No. ¿Por qué? Porque van a morir.
Supóngase que están en el mar y se van a ahogar. ¿Se sentirían felices?
No. En ese momento nosotros cantamos Hare Kṛṣṇa. Sukhe... Duḥkhe saba hari bhaje, sukhe bhaje kaya (?). Cuando estamos en peligro... En Japón,
tienen muchas experiencias de los terremotos, terremotos. ¿Qué hacen en esos
momentos? ¿Eh? Ustedes, muchachos y muchachas japonesas, ¿qué hacen? ¿Han
experimentado alguna vez un terremoto? ¿Lo han tenido? ¿Qué hacen en ese
momento? (pausa esperando por respuestas). Cuando hay un terremoto, ¿qué hacen?
¿Eh? Yo lo he visto en Estados Unidos. Todos, todo el mundo grita. (risas) Y
tal vez recuerdan a Dios. De forma natural, le recordarán: “Dios, sálvanos.
Dios, sálvanos”. ¿Cuál es su...? Eso significa que no deseamos morir. Eso es un
hecho. No pueden decir que la muerte es algo muy bueno. Nadie lo dirá, pero
tenemos que morir. No hay escusa, que: “Yo no voy a morir”. La muerte, “tan
seguro como la muerte”, dicen. Pero no quieren morir, eso es sufrimiento.
No solo la muerte, incluso durante la vida... Es
como yo soy un anciano. ¿Quién quiere envejecer? Todo el mundo desea mantenerse
joven, es algo indeseable. Esto es sufrimiento, un verdadero sufrimiento,
porque somos ancianos. Sufrimos tantas enfermedades, tantos inconvenientes. Si
no me ayudan tres o cuatro personas, ni siquiera puedo moverme. Eso es sufrir.
La vejez es sufrimiento. Y la enfermedad. Aparte de la muerte y la vejez, está
la enfermedad. Supóngase que tienen una enfermedad, mucha fiebre. Eso es
inevitable. No pueden evitar las enfermedades, no pueden evitar la vejez, no
pueden evitar la muerte, no pueden evitar el nacimiento. Todo el mundo material
está lleno de sufrimiento. Duḥkhālayam aśāśvatam
(BG 8.15). Supongamos que
algún lugar donde ustedes vivan, no es muy agradable, pero si les aseguran que
no van a morir, que no se van a enfermar, no se volverán viejos, no tomarán
nacimiento de nuevo –ya que si no hay muerte, no hay motivo del nacimiento-
pero si les garantizan la inmunidad contra estos sufrimientos, aun así hay
muchos otros sufrimientos.
Supongamos que no piensan bien. Hoy mi mente está
muy perturbada. Eso es llamado adhyātmika.
Me duele algo en el cuerpo. Eso también es adhyātmika.
Un amigo o un animal me ha hecho daño, eso también es sufrimiento, adhibhautika. Y a adhidaivika, el
terremoto. Nadie quiere terremotos, pero hay terremotos. Eso es adhidaivika. Está el hambre, la peste.
Tantas cosas. Incluso si se nos da la seguridad de que no vamos a morir, aun
así nos encontraremos con muchos otros sufrimientos. Y por supuesto, ni hablar
de no morir. Todo el mundo tendrá que morir. Incluso si aceptan este lugar de
sufrimientos y le aseguran que va a vivir aquí permanentemente, se sentirán
felices: “Muy bien, no voy a morir”. Pero tampoco eso es posible. Por eso es aśāśvatam. Incluso si se organizan las
cosas muy bien para no sufrir, aun así no se les permitirá quedarse. Es como
ahora en Tokio están haciendo edificios muy grandes por todas partes, por todo
el mundo, para vivir muy confortable. Pero esa vida tan confortable no la tienen
asegurada porque tendrán que morir. Tendrán que morir. Por eso es llamado aśāśvatam, no permanente. Incluso si viven
con la impresión de que: “Yo soy muy feliz”, esa felicidad tampoco se les
permitirá durante un tiempo eterno, tendrá que terminar.
Así que no se puede hablar de una vida feliz en el
este mundo material. Eso es lo primero que hay que entender. Muy pesimista. Las
personas inteligentes, son muy pesimistas. Son pesimistas incluso
materialmente. Llevan un cierto nivel de vida. “Esto no es bueno”. Hay muchas
casas bajas, casitas, pero la gente piensa: “Esa no es una buena vida. Vamos a
construir hermosos edificios”. Esa es la lucha que tiene lugar. Esa es la
naturaleza humana, que mientras no se acerca a la plataforma de felicidad
suprema, no es feliz. Eso es lo que se llama la lucha por la existencia y la
supervivencia del más apto. Así que sura
y devatā se refieren a los que tratan
de alcanzar el objetivo supremo de la vida en donde tienen garantizada la
felicidad. Quien hace ese esfuerzo recibe el nombre de sura, devatā. Y quien se
siente satisfecho con esta así llamada felicidad temporal, es llamado asura. Esa es la diferencia.
Ahora, si desean alcanzar el objetivo supremo de la
vida, adonde solo hay vida bienaventurada, sac-cid-ānanda-vigrahaḥ
(BS 5.1), un cuerpo eterno de conocimiento y bienaventuranza, entonces deben
volverse sura. No es que los asuras van a seguir siendo asuras. Eso no importa. Incluso alguien
nacido en una familia asura, puede
volverse sura, tal como Prahlāda Mahārāja.
Su padre era un asura, pero él era un
perfecto sura. Eso es posible, nadie
lo tiene prohibido. Si quieren volverse sura...
Tal como en la vida común también. Si están decididos a volverse médicos, pueden
serlo. No hay ningún impedimento. Si son persistentes, pueden volverse médicos,
ingenieros o lo que sea. La gente se esfuerza por ello, la educación.
Similarmente, si desean volverse sura,
no hay ningún impedimento, no hay obstáculos. Pueden lograrlo. Simplemente
tenemos que saber qué tipo de vida debemos aceptar, pravṛtti –eso es llamado pravṛtti-
y qué clase de vida debemos rechazar. Eso es lo que se requiere. Esa es la
diferencia entre sura y asura.
Es como estos jóvenes europeos, americanos, antes de
venir a mi refugio, hacían de todo. Les hemos prohibido la vida sexual ilícita,
les hemos prohibido la intoxicación, les hemos prohibido el comer carne y les
hemos prohibido los juegos de azar. Estos muchachos y muchachas estaban
acostumbrados a todos los malos hábitos, pravṛtti.
Pero ahora han cambiado su pravṛtti
porque desean volverse sura. Quieren
alcanzar el objetivo supremo de la vida. Tal vez no sepamos qué modo de vida
debemos seguir, o tal vez no sepamos qué modo de vida debemos rechazar, pero en
las śāstras, las Escrituras de las
grandes personalidades, de los sabios eruditos, se explican estas cosas,
tenemos que aceptarlas. Tal vez no sepamos pero debemos aceptar. El movimiento
para la conciencia de Kṛṣṇa, tiene este objetivo, cambiar pravṛtti nivṛtti. Tal como ahora hay pravṛtti para comer carne. Nosotros aconsejamos: “Por favor, no
coman carne”. Eso es nivṛtti. Antes
de esto, ellos no sabían la diferencia entre comer carne y no comer carne, pero
ahora lo están entendiendo. Por eso se están volviendo sura. Quien adopta los métodos... Y ¿por qué nadie debe comer carne
en absoluto?
Es como en nuestro... Ustedes debe tomar…, algunos
de ustedes han tomado prasādam aquí.
Qué bien lo han cocinado. Nuestro Bhānu es experto en hacer un sabroso prasādam. Estos muchachos, muchachos
americanos y europeos y algunos japoneses, han adoptado este proceso. Son
felices. Así que todos pueden volverse sura.
Kṛṣṇa dice... Esto no es algo estereotipado. Si alguien dice: “Oh, él ha nacido
en una familia asura y debe
permanecer como asura”, no, no, ese
no es el mandamiento sástrico. Puede mejorar. Él puede volverse un sura. Eso está establecido en el Bhagavad-gītā, lo pueden ver. Māṁ hi pārtha vyapāśritya ye ’pi syuḥ pāpa-yonayaḥ.
Pāpa-yonayaḥ. Los asuras son llamados pāpa-yoni. Pāpa-yoni significa nacido en una familia de clase baja.
Pero Kṛṣṇa dice:
māṁ hi pārtha vyapāśritya
ye ’pi syuḥ pāpa-yonayaḥ
striyo vaiśyās tathā śūdrās
te ’pi yānti parāṁ gatim
(BG
9.32)
No se hacen consideraciones del tipo de pāpa-yoni o asura. Si alguien desea volverse asura y devatā, él puede
hacerlo. Si no, ¿por qué Kṛṣṇa dice, māṁ
hi pārtha vyapāśritya ye ’pi syuḥ? Ellos...
En la India a veces vienen a pelearse conmigo porque
yo hago de estos pāpa-yoni, es decir,
los europeos y los americanos... Los hindúes rígidos los consideran pāpa-yoni. “Ellos no pueden ser”. Pero,
¿por qué Kṛṣṇa dice, māṁ hi pārtha vyapāśritya
ye ’pi syuḥ pāpa-yonayaḥ? Te ’pi yānti
parāṁ gatim. Todo el mundo tiene la posibilidad. Incluso, si han nacido en pāpa-yoni, ¿por qué sino Kṛṣṇa dice, te ’pi yānti parāṁ gatim? La única
condición es: māṁ hi pārtha vyapāśritya (BG 9.32). “Es necesario adoptar
plenamente el proceso de conciencia de Kṛṣṇa. Que no importe donde haya nacido.
También él puede ser transferido al mundo espiritual”.
Este es nuestro movimiento. Así es el movimiento
para la conciencia de Kṛṣṇa. No importa si somos sura o asura. Sura... Kṛṣṇa
también dice,
kiṁ punar brāhmaṇāḥ puṇyā
bhaktā rājarṣayas tathā
(anityam) asukhaṁ lokam
imaṁ prāpya bhajasva mām
(BG
9.33)
Por el simple hecho de adoptar el proceso de
conciencia de Kṛṣṇa, no importa si hemos nacido en pāpa-yoni o puṇya-yoni. Puṇya-yoni,
los que han nacido en puṇya-yoni, en
una buena familia, les es muy fácil y
natural. Pero incluso los que han nacido en familia asura... Por ejemplo, Prahlāda Mahārāja se volvió en un gran
devoto. Es una de las autoridades de los devotos. Pero su padre era asura. Asura no significa que una comunidad, si está hecha simplemente de asuras y la otra simplemente de suras. No, no es así. Cualquier
comunidad, cualquier persona, si sigue los principios de sura, se vuelve sura.
Pero si sigue los principios asura,
aunque haya nacido en una familia sura,
entonces él es asura. Esos son los
mandamientos de las śāstras.
La gente no lo sabe. Así que nosotros, el movimiento
para la conciencia de Kṛṣṇa, simplemente tratamos de hacer suras de los asuras. Esto
es nuestro movimiento. Todo el que no es devoto, es asura. No importa si ha nacido en determinado país o determinada
familia. Eso no importa. Si no es un devoto de Kṛṣṇa, él es asura. Cuando hablamos de Kṛṣṇa, Kṛṣṇa
significa Dios. Todo el que no es devoto de Dios, todo el que no es consciente
de Dios, es asura. Este es el
mandamiento. Viṣṇu-bhakto bhaved daiva
asuras tad-viparyayaḥ. Esa es la diferencia. Devatā significa viṣṇu-bhakta,
gran devoto del Señor Supremo. Viṣṇu significa el Señor Supremo, el
omnipresente. Viṣṇu-bhakto bhaved daiva
asuras tad... Y los que no son devotos, los que son ateos, los que no
tienen conciencia de Dios, son todos asuras.
De modo que este movimiento es para hacer suras
de los asuras.
Y ¿cuál es la
ventaja de volverse sura o asura? Si se vuelven sura, entonces se capacitan para entrar
en el reino de Dios, de regreso al hogar, volver con Dios. Pero si permanecen asura, tienen que permanecer en este
mundo material, que es duḥkhālayam aśāśvatam (BG 8.15), que está lleno de miserias
y que es temporal. Así que nosotros no decimos que nadie sea asura o sura, pero a partir de las śāstra
comprendemos que quien adopta el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, sea lo que sea, se vuelve sura. Incluso si han nacido en una familia asura, eso no importa. Tal como Prahlāda Mahārāja. Su padre era un asura, pero aun así él se volvió un sura de primera clase. Similarmente,
todo el mundo puede volverse un sura
de primera clase. Es cuestión de entrenamiento. Los asuras, ellos... Por eso el verso dice pravṛttiṁ ca nivṛttiṁ ca janā na vidur āsurāḥ (BG 16.7). Asuras, el defecto de los asuras
es que no saben cómo llevar una vida feliz y limpia. Ellos no lo saben. Ācāra. Na śaucaṁ nāpi cācāraḥ. Carecen
de limpieza y de buena conducta.
Por eso enseñamos limpieza. “Levántense temprano por
la mañana, tomen un baño”. Deben estar limpio inmediatamente. Él se levanta
temprano por la mañana, va a evacuar, se baña. Inmediatamente está limpio, śaucaṁ. Sattvaṁ śaucaṁ śamo damas titikṣā.
Estas son las cualidades de los brāhmaṇa
o de los suras. Pero ellos no lo
saben. Por eso les estamos entrenando: “Levántense temprano, canten Hare Kṛṣṇa,
celebren maṅgala-ārati”. Esto es ācāra.
Esto es ācāra. Por esa práctica, pueden
ver la diferencia entre las personas corrientes y nuestros muchachos. En todo
el mundo, lo verán en la práctica. En Estados Unidos están sorprendidos. Aunque
son estadounidense, les preguntan: “¿Ustedes son estadounidenses?”. Porque en Estados
Unidos no hay nada semejante. Cualquier persona inquisitiva pregunta. El
sacerdote dice que: “Estos muchachos, son nuestros muchachos, nunca habían
venido a la iglesia a preguntar sobre Dios. Ahora han enloquecido con Dios.
¿Qué es esto?”. Porque se han vuelto suras
mediante un adiestramiento. Por adiestramiento. Los asuras pueden volverse suras.
No hay dificultad. Siempre que se rijan por las reglas y regulaciones, por las
órdenes del maestro espiritual, pueden ser suras.
Porque ellos no saben... Na śaucaṁ nāpi cācāro
na satyaṁ teṣu vidyate. Ellos no saben que es satyaṁ. Satyaṁ paraṁ dhīmahi (SB 1.1.1). Por eso les estamos
enseñando el Śrīmad-Bhāgavatam, satyaṁ paraṁ dhīmahi, la verdad suprema. Ellos no saben que es satyaṁ. Esto es este movimiento,
educarles para que comprendan qué es la Verdad Absoluta, satyaṁ paraṁ dhīmahi, enseñarles la forma de comportarse en la
vida, cómo purificarse en la vida. Es un movimiento muy científico. Todo el que
desee realmente volverse sura, una
persona perfecta, debe unirse al movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa.
Entonces su vida será un éxito.
Muchas gracias.
Devotos: Jaya, jaya… (fin)