Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Néctar de la devoción
La ciencia completa del bhakti-yoga
Bhakti-yoga es real liberación
La ciencia completa del bhakti-yoga
Bhakti-yoga es real liberación
Bombay, 27 diciembre 1972
Pradyumna: (leyendo)...pero todo su avance de felicidad
material termina inmediatamente junto con su cuerpo, tan pronto como finaliza
su vida. Por eso a la muerte se la considera el representante de Dios para los
ateos. El devoto percibe la presencia de Dios mediante el servicio devocional,
mientras que el ateo percibe la presencia de Dios en la forma de la muerte. A
la hora de la muerte todo se termina. Y es necesario comenzar un nuevo capítulo
en la vida, en una nueva situación. Tal vez mejor o peor que la anterior.
Prabhupāda: Sí. El Bhagavad-gītā dice, Kṛṣṇa dice: mṛ tyuḥ sarva-haraś
ca aham. Con la muerte, Kṛṣṇa se lo lleva todo. En la civilización actual no
creen en la siguiente vida. Ese es el error básico de la civilización actual.
Tenemos la información de que tathā dehāntaraṁ prāptir
dhīras tatra na muhyati (BG 2.13). Dehāntaram. Es como en esta misma vida, transmigramos de la
infancia a la niñez, de la niñez a la juventud, de la juventud a la vejez. Por
eso, la conclusión natural, es que después de que este cuerpo viejo termine,
recibimos otro cuerpo. La transmigración del alma. Pero en ninguna parte se
imparte educación, iluminación acerca de la transmigración del alma. Pero
nosotros podemos, si lo pensamos, y si lo consideramos profundamente, si
reflexionamos, podemos ver como se produce la transmigración del alma. Y
tenemos la afirmación autorizada del Bhagavad-gītā,
tathā dehāntaraṁ prāptir.
dehino 'smin yathā dehe
kaumāraṁ yauvanaṁ jarā
tathā dehāntaraṁ prāptir
dhīras tatra na muhyati
(BG 2.13)
De
modo que ese es el defecto. Los ateos también ven a Dios. Todo el mundo puede
ver a Dios, siempre y cuando tenga ojos para ver. En realidad, premāñjana-cchurita-bhakti-vilocanena santaḥ sadaiva hṛdayeṣu vilokayanti (BS
5.38). Los que son yogīs, los bhakta-yogīs,
debido a que están enamorados de Dios, de Kṛṣṇa,
ven a cada instante en su corazón a la Suprema Personalidad de Dios. Toda
persona a la que amen, la verán siempre en su corazón. Del mismo modo, si ustedes
sienten amor por Dios, por Kṛṣṇa, podrán ver a Kṛṣṇa
siempre. Eso es lo que se llama el sistema de yoga. Dhyānāvasthita-tad-gatena manasā paśyanti yaṁ yoginaḥ (SB 12.13.1). Yoginaḥ, los que son yogīs, meditando, ven a la
Suprema Personalidad de Dios en el corazón. Dhyānāvasthita-tad-gatena
manasā paśyanti yaṁ yoginaḥ. Los śāstras nos ofrecen muchos testimonios. Yoga significa ver al Señor supremo en el corazón. Īśvaraḥ sarva-bhūtānāṁ hṛd-deśe
arjuna tiṣṭhati (BG
18.61). Īśvara, el Señor supremo, está en el corazón de todos.
Tenemos que verlo. Tenemos que desarrollar esa capacidad visual, como ver a
Dios en el corazón. Eso es lo que se necesita, eso es lo que se llama sistema
de yoga. Dhyānāvasthita. Por eso Kṛṣṇa dice:
yoginām api sarveṣāṁ
mad gata āntarātmanā
śraddhāvān bhajate yo māṁ
sa me yuktatamo mataḥ
“El
yogī de primera categoría es aquel que siempre me ve a Mí dentro de su
corazón”. Yoginām api sarveṣāṁ. Hay distintos tipos de yogīs. El yogī de primera clase es aquel que puede
ver a Kṛṣṇa en el corazón
constantemente, sin interrupción alguna. Smartavyaṁ satato viṣṇuḥ vismārtavyaṁ na jātucit.
Ese es el proceso. Hay que observar a Viṣṇu dentro del corazón siempre. Smartavyaṁ satato viṣṇuḥ
vismartavyam na... Eso
es conciencia de Kṛṣṇa. Hay que pensar en Kṛṣṇa, o ver a Kṛṣṇa dentro del corazón, las veinticuatro horas del día.
Esa es la perfección del yoga. Yoginām api sarveṣāṁ mad-gatena āntarātmanā.
Pero
los ateos no le ven. No les gusta ver. Es como Hiraṇyakaśipu
y Prahlāda. Prahlāda es el hijo de Hiraṇyakaśipu y es un gran devoto. Y el padre es ateo. Esta es la
lucha, la lucha entre el teísta y el ateo existe siempre. Pero Dios, Hiraṇya, quiero decir, Nṛsiṁhadeva apareció. Nṛsiṁhadeva apareció para alegría del devoto, de Prahlāda, y para la muerte del ateo. Los
dos le vieron. Prahlāda vio a Nṛsiṁhadeva como la deidad sumamente
venerable, e Hiraṇyakaśipu vio a esa
misma persona como la muerte misma. Por eso, a Dios pueden verle todos, tanto
los ateos como los teístas. Pero le ven de formas distintas. El teísta, el
devoto, ve a Dios... Es como estos devotos, adoran al Señor, a Kṛṣṇa. “Aquí está Kṛṣṇa, aquí está Rādhārāṇī,
vamos a ofrecerles, a presentarles nuestros respetos ofreciéndoles ārātrika, prasādam”. También ellos le ven. Los ateos dirán: “¿Qué
tontería es esta? Están adorando ídolos”. El ateo verá eso y pensará: “¿Qué
tontería es esta?”. Pero ese ateo verá a Dios en el momento de la muerte,
cuando venga en la forma de Nṛsiṁhadeva, y se habrá terminado inmediatamente. Todo lo que
tiene se habrá terminado. Con el cuerpo todo lo que poseía, la familia, la
casa, las cuentas corrientes, esto lo otro, todo se acabó. Y ahora comienza
otro capítulo. Él olvida. Es como por la noche, cuando soñamos, olvidamos
nuestra identidad. Nos olvidamos de que “Yo soy esto, lo otro, de que estoy
acostado en la cama, que tengo este hermoso piso”. No. Todo se acabó. De nuevo
cuando ese sueño se termina, volvemos a otro sueño: “Oh, esta es mi casa, esta
es mi familia, esta es mi cuenta corriente...”. Así ocurre. Sueños. Un sueño
por la noche, un sueño durante el día. Pero ¿quién es el que sueña? La entidad
viviente. De modo que su actividad es otra. No soñar. Esto de soñar de día o
soñar de noche. Tiene que elevarse al plano de la realidad. Ese es el plano de
la conciencia de Kṛṣṇa. Si él emprende el
cultivo de conciencia de Kṛṣṇa, esa es su verdadera vida. De no ser así está en la
tierra de los sueños. Daivī hy eṣā guṇamayī
mama māyā duratyayā (BG 7.14). Eso es lo que se llama māyā, ilusión. Soñar de noche y soñar de día. El sueño
de noche... De ese modo soñamos vida tras vida. Como seres humanos, como
animales, como árboles, como seres acuáticos. Jalajā
nava-lakṣāṇi sthāvarā lakṣa-viṁśati. Ese es el proceso evolutivo que está en marcha. Y
por esa razón, Caitanya Mahāprabhu dice:
ei rūpe brahmāṇḍo bhramite kono
bhāgyavān jīva
guru-kṛṣṇa-kṛpāya pāya
bhakti-latā-bīja
(CC Madhya 19.151)
La
entidad viviente va vagando de ese modo, vida tras vida —a veces como un ser humano, a veces como un
semidiós, a veces como brāhmaṇa, como un śūdra, un árbol, un insecto, un pez,
plantas, un pájaro—
y pasa por distintos planetas. No solo por este planeta. Brahmāṇḍo. Por eso, Caitanya
Mahāprabhu dice, brahmāṇḍo. Él viaja por el universo conforme a su karma.
yānti deva-vratā devān
pitṟn yānti pitṛ-vratāḥ
bhūtejyā yānti bhūtāni
mad-yājino 'pi yānti mām
(BG 9.25)
De
modo que quienes se encuentran bajo la influencia de la bondad, se elevan a los
sistemas planetarios superiores de los semidioses.
ūrdhvaṁ gacchanti sattva-sthā
madhye tiṣṭhanti rājasāḥ
jaghanya-guṇa-vṛtti-sthā
adho gacchanti tāmasāḥ
(BG 14.18)
Quienes
se encuentran bajo la influencia de la bondad, de la naturaleza material, se
elevan a los sistemas planetarios superiores. Quienes se encuentran bajo la
influencia de la pasión, permanecen en este Bhūr,
Bhuvarloka. Y quienes se encuentran
bajo la influencia de la ignorancia, jaghanya-guṇa-vṛtti, quienes no siguen un modo de vida sistemático, que
viven como los animales, para comer y dormir como los animales, jaghanya-guṇa-vṛtti-sthā adho gacchanti tāmasāḥ,
esas personas descienden. Así ocurre. Entre muchos
millones de entidades vivientes que vagan de ese modo por todo el universo,
aquel que es lo bastante afortunado, entra en contacto con guru y Kṛṣṇa. Guru-kṛṣṇa-kṛpāya pāya bhakti-latā-bīja (CC Madhya 19.151). El comienzo del servicio devocional, el cultivo
de conciencia de Kṛṣṇa. Esa es la
verdadera vida.
ei rūpe brahmāṇḍo bhramite kono
bhāgyavān jīva
guru-kṛṣṇa-kṛpāya pāya
bhakti-latā-bīja
(CC Madhya 19.151)
mālī hañā sei bīja karaye āropaṇa
śravaṇa-kīrtana-jale karaye secana
(CC Madhya 19.152)
Es
como si usted tiene la semilla de una flor muy bonita, la siembra y la riega, y
poco a poco crecerá. Del mismo modo esta bhakti-latā-bīja, quien es lo bastante afortunado como para recibirla
mediante la relación con devotos y la siembra en el corazón, y la riega poco a
poco, de ese modo, śravaṇa
kīrtana, el proceso que ustedes
siguen, escuchar y cantar, es lo que se conoce como el proceso de riego.
Entonces, esa bhakti-latā-bīja,
esa enredadera de bhakti-latā, crecerá. Y cuando llegue el momento dará su fruto.
Y ese fruto es estar bajo el refugio de la Suprema Personalidad de Dios. Ese es
el fruto. Continúa.
Pradyumna: “En todo campo de actividad —político, social, nacional o internacional— los resultados de nuestras acciones se terminarán
al final de nuestra vida. Eso es seguro. Sin embargo, el bhakti-rasa, la
melosidad que se saborea en el servicio amoroso trascendental del Señor, no
termina con el final de la vida”.
Prabhupāda: Sí, esto es muy importante. Todo lo que hacemos en
esta vida se terminará cuando se termine el cuerpo. Mi posición, mis riquezas,
mi familia, mi esto, mi lo otro, todo eso se terminará. Porque tendré que
aceptar, que recibir, otro cuerpo. Karmaṇā daiva
netreṇa jantor deha upapattaye (SB 3.31.1). Cuando le llegue el final a este cuerpo denso,
tendré que recibir otro cuerpo denso. Pero si dan comienzo al cultivo de
conciencia de Kṛṣṇa, no se terminará,
porque es la actividad, la ocupación, la función del alma. Conciencia de Kṛṣṇa significa la conciencia original. “Yo soy de Kṛṣṇa, yo soy de Dios. Yo soy parte integral de Dios”.
Esa conciencia. Ahora, ilusionados por diversas falsas identificaciones materiales,
pensamos de otra forma. Pensamos: “Yo soy americano”, “Yo soy hindú”, “Yo soy brāhmaṇa”, “Yo soy śūdra”, “Yo soy esto”, “Yo soy
aquello”. Todo eso son nombres, falsas identificaciones. Y conciencia de Kṛṣṇa significa: “Yo soy de Kṛṣṇa”. Ahaṁ brahmāsmi. “Yo soy como Kṛṣṇa”, o “Yo soy de Kṛṣṇa”. “Soy el sirviente eterno de Kṛṣṇa”. Esa es la conciencia que necesitamos invocar. Y
ese es el principal objetivo de la vida humana. Ahora nos encontramos en un
estado de conciencia distinto. Pero bhakti significa sarvopādhi-vinirmuktaṁ tat-paratvena nirmalam.
Tenemos que liberarnos de todas esas falsas identificaciones. “Yo soy esto”. “Yo
soy lo otro”. Ese concepto corporal de la vida. Yasyātma-buddhiḥ
kuṇape tri-dhātuke (SB 10.84.13).
“Yo me identifico con el cuerpo”. Eso los śāstras lo condenan.
Sa eva go-kharaḥ. Quien se identifica con el cuerpo no es mejor que
las vacas y los asnos. Sa eva go-kharaḥ.
Conciencia
de Kṛṣṇa significa que no
nos identificamos con el cuerpo material. Nos identificamos con nuestra
posición constitucional original, ahaṁ brahmāsmi.
brahma-bhūtaḥ prasannātmā
na śocati na kāṅkṣati
samaḥ sarveṣu bhūteṣu
mad-bhaktiṁ labhate parām
(BG 18.54)
Mad-bhaktiṁ
labhate parām. Después de
liberarnos de todas esas falsas identificaciones, es cuando damos comienzo a
nuestro servicio devocional, o nuestra vida devocional. Y Kṛṣṇa dice: “Quien quiera conocerme, tiene que aceptarlo”.
Bhaktyā mām abhijānāti yāvān yaś cāsmi tattvataḥ (BG 18.55). Tattvataḥ. Quien desee conocer a Kṛṣṇa, a Dios, tal y como es, tiene que aceptar el
proceso del servicio devocional. Bhaktyā mām abhijānāti (BG 18.55). Evaṁ prasanna-manaso
bhakti-yogena. Hay otro verso en el Śrīmad-Bhāgavatam: evaṁ prasanna-manaso bhagavad-bhakti-yogataḥ (SB
1.2.20). Mediante la práctica del bhagavad-bhakti-yoga, bhagavad-bhakti-yoga prasanna manaso,
tenemos que llegar a ser, en primer lugar, tenemos que llegar a llenarnos de
dicha identificándonos con el espíritu. Brahmā
bhūtaḥ prasannātmā na śocati na kāṅkṣati (BG 18.55). Y cuando la persona se llena de dicha entiende
que: “Yo no soy el cuerpo material, soy un alma espiritual”. Yo no soy
americano, no soy hindú, no soy brāhmaṇa, no soy ni esto ni lo otro, ni tantas cosas... No,
yo soy un alma espiritual, soy parte integral de Kṛṣṇa. Eso es lo que se denomina brahma-bhūtaḥ. Evaṁ prasanna-manaso. Cuando llegamos a ser brahma-bhūtaḥ, cuando estamos autorrealizados, en ese momento
somos prasanna-manaso,
nos llenamos de dicha. Na śocati na kāṅkṣati: no más lamentaciones, no más anhelos. Evaṁ prasanna.
Y en ese estado de vida, prasanna-manaso, evaṁ prasanna-manaso
bhagavad-bhakti-yogataḥ (SB
1.2.20), mediante la práctica de bhagavad-bhakti
yoga, bhagavat-tattva-vijñānaṁ mukta-saṅgasya jāyate.
En ese momento podemos entender la ciencia de Dios, bhagavat-tattva.
No es algo sentimental, es vijñāna, es ciencia. Bhagavad-tattva-vijñāna. Y ¿quién puede entender esa ciencia, bhagavad-tattva-vijñāna? Mukta-saṅga.
Quien se ha liberado de la contaminación material puede entender.
Por
eso, los devotos que están constantemente ocupados en el servicio amoroso del
Señor, están liberados. Māṁ ca avyabhicāriṇi
bhakti-yogena yaḥ sevate (BG 14.26). Todo el que se ocupa en el servicio
devocional, no adulterado, sin mezcla, sin motivos, sin motivaciones ocultas,
libre de contaminación:
anyābhilāṣitā-śūnyaṁ
jñāna-karmādy anāvṛtam
ānukūlyena kṛṣṇānu-
śīlanam...
(Bhakti-rasāmṛta-sindhu 1.1.11)
Esa
persona está liberada. Estas actividades conscientes de Kṛṣṇa, parecen actividades comunes y corrientes, pero son
actividades liberadas. Quienes no pueden entender las actividades en el plano
liberado, nirviśeṣavādi, piensan que en el estado de vida condicionado hay
actividades, pero que cuando nos liberamos no realizamos más actividades, que
somos inertes. No. Las verdaderas actividades comienzan en el plano liberado.
Es como una persona, un enfermo que está tendido en su cama también come,
también duerme, también evacua excremento y orina. Pero esa no es la verdadera
actividad. Cuando se cura de la enfermedad, cuando recobra la salud, entonces
de nuevo camina, come, duerme, y es otra situación, otra manera distinta de
comer y de dormir. Pero quienes no pueden entender esas actividades en el plano
liberado, se estremecen sólo de pensarlo. Tan pronto como piensan en las
actividades, piensan: “Oh... las actividades, no...”. El mismo enfermo, que
está sufriendo, digamos, una persona que padece una enfermedad desde que ha
nacido, no puede entender que hay actividades después de curarse de su
enfermedad. No puede entenderlo, él piensa que actividades significa estar
tendido en la cama y beber todas esas medicinas amargas y evacuar excremento y
orina utilizando, lo que se llama, ¿qué...?
Devotos: Orinal. Bandeja de cama.
Prabhupāda: Bandeja de cama.
Piensa que es así todo. No tiene ni idea de que
existen actividades mejores. Comer mejor, dormir mejor. Eso no lo puede
entender. Por eso son śūnyavādi. Quieren reducirlo todo a cero. “Esas actividades
me están haciendo sufrir demasiado. Que sean cero”. Es como, a veces, una
persona no es capaz de soportar los sufrimientos de una enfermedad, y se
suicida. Pone fin a esas actividades. Así son los śūnyavādi. Se suicidan. Punto final a esas actividades. Lo
que no saben es que hay actividades, existen actividades después de curarse de
la enfermedad material, cuando están sanos... Y esas actividades son las
actividades devocionales. Por eso Kṛṣṇa dice: māṁ ca avyabhicāriṇi
yogena yaḥ sevate. Sevate significa que hay actividades. Las actividades no se
interrumpen. Sevate. Sevate significa ofrecer servicio. Y
ofrecer servicio no es poner punto final a las actividades, sino que es un tipo
distinto de actividades. Actividades saludables. Por eso Kṛṣṇa dice:
māṁ ca avyabhicāriṇi
bhakti-yogena yaḥ sevate
sa guṇān samatītyaitān
brahma-bhūyāya kalpate
(BG 14.26)
Él
es brahma-bhūtaḥ.
Esa persona está autorrealizada. Autorrealizada. Eso es mukti. Muktir hitvā anyathā rūpaṁ svārupeṇa vyavasthitiḥ (SB 2.10.6). Mukti no significa poner punto final
a las actividades. Eso no es mukti. Eso es suicida. Usted es una entidad
viviente, ¿cómo va a poner punto final? Eso no es posible. Ellos dicen esto,
los filósofos Māyāvādī. Hablan de
llegar a liberarse de los deseos. Pero usted no puede liberarse de los deseos,
no puede no tener deseos porque es una entidad viviente. ¿Cómo va a dejar de
tener deseos? Pero tiene que corregir, tiene que purificar sus deseos. Ahora
deseamos simplemente complacer los sentidos, deseamos enseñorearnos de la
naturaleza material. Esos son sus deseos. Y cuando ese deseo se haya
purificado, entonces deseará ocuparlo todo en el servicio de Dios. Ahora yo
estoy tratando de ser Dios, estoy tratando de enseñorearme de la naturaleza
material. Pero cuando mis deseos se hayan purificado, entonces entenderé que
todo pertenece a Dios. Y que por ello todo debe acoplarse al servicio del
Señor. Eso es liberación. Muktir hitvā anyathā rūpaṁ
svarūpeṇa... Eso es svarūpa.
Por
eso, śūnyavādi, o nirviśeṣa-vādi, no están liberados. Siguen estando en māyā. Vimukta-māninaḥ. El Bhāgavata dice que ellos piensan, creen, se inventan la idea
de que se han liberado. En realidad no están liberados. Ye 'nye 'ravindākṣa vimukta-māninaḥ. Māninaḥ. Supongamos que alguien dice: “Yo soy el propietario
de todos los bancos”. Que piense así si le gusta. Pero eso no significa que sea
el propietario de los bancos. Eso es una cosa muy distinta. Del mismo modo,
alguien puede pensar: “Yo estoy liberado”. Pero eso no es estar liberado.
Liberada está la persona que se ocupa en el servicio del Señor. Esa persona está
liberada. Nadie más está liberado. Ye 'nye 'ravindākṣa
vimukta-māninas tvayy asta-bhāvād aviśuddha-buddhayaḥ (SB 10.2.32). Es como si vamos a la Luna. Tienen sputniks que van a gran velocidad. Pero el simple hecho de
subirse, de embarcarse en un sputnik de tanta velocidad no significa que haya ido a la
Luna. En realidad tiene que ir allí, tiene que llegar allí, y vivir allí. Y
entonces, sí tiene éxito. Pero ¿qué es lo que hacen? Van y regresan de vuelta.
Van y vienen de vuelta. Del mismo modo: āruhya
kṛcchṛeṇa paraṁ padaṁ tataḥ patanti adhaḥ (SB 10.2.32). Si usted no tiene posición en el nivel de
vida, en el estado de vida más elevado, brahma
anubhūti, tendrá que regresar de nuevo. Āruhya kṛcchreṇa. Kṛcchreṇa significa que mediante la práctica de rigurosas austeridades
y penitencias, puede elevarse hasta la refulgencia del Brahman, paraṁ padam. Eso se llama paraṁ
padam. Pero, debido a que
no tiene donde quedarse... Es como en el cielo, en el espacio. Puede elevarse
muy alto, a gran velocidad, pero si no se puede quedar en algún planeta, tendrá
que regresar de nuevo. Del mismo modo: āruhya
kñcchreṇa paraṁ padaṁ tataḥ, patanti adhaḥ anādṛta-yuṣmad-aṅghrayaḥ. Debido a que no pueden encontrar refugio en los
pies de loto de Kṛṣṇa, tienen que
descender de nuevo a estas actividades materiales. Y lo hemos visto en la
práctica. Tantos grandes sannyāsīs eminentes, abandonan el mundo material, entran en
la orden de sannyāsa para
entender el Brahman, pero debido
a que no han podido entender el Brahman, de nuevo vuelven, para abrir hospitales y
escuelas. A eso se dedican. Āruhya kṛcchreṇa paraṁ padaṁ
tataḥ patanti adhaḥ (SB 10.2.32).
Pero
quien se ocupa en el servicio devocional del Señor, nunca más vuelve a esas
actividades materiales. La evidencia, la demostración práctica y real... Estos
jóvenes, estos jóvenes europeos y americanos. ¿Quién podría disfrutar de la
vida material más que ellos? Todos ellos disfrutaban. Pero lo han dejado todo.
Lo han abandonado. Y no regresan de nuevo a ese nivel de vida. Paraṁ dṛṣṭvā nivartate (BG 2.59). Han encontrado algo mejor. Por eso no vuelven, no
regresan a esa vida de comer carne, de relaciones sexuales ilícitas, de
embriaguez, de fumar y de beber alcohol. No. No vuelven. Pueden tratar de
sobornarles, de tentarles. “Vuelve de nuevo a este nivel”. ¿Irán?
Devotos: No. No.
Prabhupāda: No. Nunca irán. Eso es lo que se llama liberación.
Liberación. El simple hecho de pensar: “Ahora estoy liberado, pero sigo atado
de pies y manos por tantos malos hábitos”. Eso no es liberación. No es más que
una invención de la mente. La verdadera liberación es el bhakti-yoga.
Muchas
gracias, eso es todo. (fin)
Transcripción: Marcela Reo - Argentina