ND - Rendición, o vamos con Kṛṣṇa o nos volvemos cocodrilos

Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Néctar de la devoción
La ciencia completa del bhakti-yoga
Rendición, o vamos con Kṛṣṇa o nos volvemos cocodrilos
Bombay, 28 diciembre 1972

Pradyumna: (leyendo) “Bhakti-rasa, en cambio, la melosidad que se saborea en el servicio trascendental del Señor, no se acaba con el final de la vida. Continúa eternamente y por eso recibe el nombre de amṛta, aquello que no muere, sino que existe eternamente”.

Prabhupāda: Esta es la importancia del proceso de conciencia Kṛṣṇa. En el Śrīmad-Bhāgavatam se dice:

tyaktvā sva-dharmaṁ caraṇāmbujaṁ harer
bhajann apakvo 'tha patet tato yadi
yatra kva vābhadram abhūd amuṣya kiṁ
ko vārtha āpto 'bhajatāṁ sva-dharmataḥ

Es como a veces, dicen, que a este movimiento se unen los hippies. Aceptando que los hippies... Hippie significa que son inútiles. Y se están uniendo. El Bhāgavata dice que aquellos que son muy fieles a su deber, reciben el calificativo de sva-dharma niṣṭhā. Sva-dharma niṣṭhā. Según la cultura védica, a la sociedad se le hacen varias divisiones. Brāhmaṇa, kṣatriya, vaiśya, śūdra, brahmacārī, gṛhastha, vānaprastha. Eso es lo que se denomina sva-dharma, es decir, ocupado en el propio deber prescrito. Eso se llama sva-dharma. O, en el sentido moderno, hay alguien que se ocupa en negocios, otro se ocupa en otra actividad, otra profesión.

Cada quien tiene una cierta ocupación. Es un hecho. El Bhāgavata dice: tyaktvā sva-dharmaṁ caraṇāmbujaṁ harer (SB 1.5.17). Todo el que, incluso llevado por el sentimentalismo, o por cualquier otra razón, abandona su propia ocupación, su propio deber prescrito, para refugiarse en Kṛṣṇa, o para unirse a este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, tyaktvā sva-dharmaṁ caraṇāmbujaṁ harer… Muy bien. Si alguien se une a este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, está haciendo muy bien, está mejorando, eso está muy bien. Pero si cae... Porque a veces, se unen a nosotros por sentimentalismo, se unen a este movimiento y de nuevo caen. A veces, no es una cosa muy frecuente. Pero existe la posibilidad, porque māyā es muy fuerte. Es posible caer. El Bhāgavata dice: bhajann apakvo 'tha patet tato yadi. Él no es maduro. Si en un estado inmaduro, por una u otra razón, cae, entonces, yatra kva vābhadram abhūd amuṣya kim. ¿Qué pierde entonces? No pierde nada. Supongamos que se ha unido por sentimentalismo y ha practicado servicio devocional durante un tiempo, bajo la dirección del maestro espiritual, siguiendo las reglas de los śāstras, pero, por cualquier razón ha caído. Es una víctima de māyā. El Bhāgavata dice que pese a todo, no hay pérdida. No ha perdido nada. Por otra parte, la persona que se ocupa con gran sinceridad en su deber prescrito, pero no ha llegado a ser devota, el Bhāgavata dice: “¿Qué gana esa persona?”. Si una persona se ocupa en sus deberes prescritos con toda sinceridad, pero no presta interés a la conciencia de Kṛṣṇa, el Bhāgavata dice: “¿Qué gana esa persona entonces?”. No gana nada. Pero la persona que se unió al movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa por sentimentalismo, pero que ha caído por inmadurez, no pierde nada. Esa es...

Traten de entender esto. Porque esta conciencia de Kṛṣṇa es la conciencia del alma espiritual. Eso es una realidad. Por eso, tal y como el alma es eterna, su progreso en el cultivo de esa conciencia, es también un bien eterno. Eso nunca se perderá. Incluso si en esta vida cae de su posición, si no cumple al ciento por ciento de sus deberes en conciencia de Kṛṣṇa, incluso si cae, aquello que ha hecho durante esta vida es una ganancia permanente. De modo que en su siguiente vida se le dará oportunidad... En la vida común y corriente de un karmi, no tiene la menor garantía de que en su siguiente vida vaya a recibir un cuerpo humano. El cuerpo que reciba, o recibirá en función de su karma, tal vez un cuerpo de animal o un cuerpo de semidiós. Pero no existe la menor certeza de que vaya a recibir un cuerpo humano. Pero la persona que por sentimentalismo se unió al movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa y por inmadurez cayó, tiene garantizado recibir un buen cuerpo humano en su siguiente vida.

Esto lo explica el Bhagavad-gītā: śucīnāṁ śrīmatāṁ gehe yogo bhraṣṭo sañjāyate (BG 6.41). Él nacerá en una familia śucīnām. Śucīnām significa en la familia de un brāhmaṇa piadoso o en la familia de un devoto. Nacerá ahí. O en una familia rica. Los de segunda clase nacerán en una familia rica. Pero ambas familias recibirán la oportunidad de comenzar su cultivo de conciencia de Kṛṣṇa donde lo dejaron en la última vida. Comenzarán a partir de allí. Esa es su oportunidad, no pierden nada. Tienen garantizada su siguiente vida como seres humanos. Incluso si han caído. Pero los otros, quienes no cultivan conciencia de  Kṛṣṇa y cumplen con sus propios deberes, recibirán un cuerpo en función de su karma. Esa es la diferencia entre los karmīs y el devoto. Los devotos, incluso si no logran el éxito en cumplir con la ejecución de servicio devocional perfectamente... Pero lo que haya hecho, el diez por ciento, el veinte por ciento, cincuenta por ciento, eso ya lo ha ganado. Nunca lo perderá. Eso es lo que aquí se afirma. Continúa.

Pradyumna: “Esto lo confirman todas las escrituras védicas. El Bhagavad-gītā dice que un pequeño progreso en el bhakti-rasa puede salvar al devoto del peor de los peligros. De perder la oportunidad de la vida humana”.

Prabhupāda: Sí. Svalpam apy asya dharmasya trāyate mahato bhayāt. Es como Ajāmila. Ajāmila cuando era niño, era un brāhmaṇa muy sincero. Él llevaba a cabo servicio devocional bajo la dirección de su padre. Pero en su juventud cayó. Cayó víctima de una prostituta. Lo olvidó todo. Se convirtió en un ladrón, un bandido, una persona que come carne, un mujeriego, una persona degradada, caída. Pero al final de su vida, cuando sintió miedo de los Yamadūtas, por temor, llamó a su hijo menor que se llamaba Nārāyaṇa. Porque cuando están en peligro, de forma natural... Es como el niño, llora por la madre. Porque la madre es el único... Del mismo modo, el afecto está ahí, el cariño. Y Ajāmila llamó a su hijo menor, Nārāyaṇa. Pero inmediatamente recordó a aquel Nārāyaṇa, a quien servía en su juventud. E inmediatamente los mensajeros de Nārāyaṇa vinieron y le salvaron. Svalpam apy. Él llevó a cabo un poquito de servicio cuando era niño, como devoto. Y eso le salvó del peor de los peligros. Los hombres de Yamarāja se lo estaban llevando, pero los Viṣṇudūtas vinieron, le protegieron y le llevaron a Vaikuṇṭha. Svalpam apy asya dharmasya trāyate mahato bhayāt. Él por casualidad recordó a Nārāyaṇa, porque había llevado a cabo servicio para Nārāyaṇa. Y entonces se salvó. Continúa.

Pradyumna: “Los rasas que se derivan de nuestros sentimientos en la vida social, en la vida familiar, o en las familias más grandes del altruismo, el filantropismo, nacionalismo, socialismo, comunismo, etc., no nos garantizan que en la próxima vida vayamos a ser seres humanos”.

Prabhupāda: Sí, no hay garantía. Hoy yo puedo ser un gran líder, un ministro. Eso está muy bien. Pero después de la muerte usted no tiene garantía de que va a ser de nuevo un ministro, un gran hombre, un gran negociante. Esa garantía no existe. Tendrá que recibir otro cuerpo conforme a su karma. Supongan que como hombre de negocios lo ha hecho todo muy bien. Ha dado caridad. Eso está muy bien. Tendrá una vida mejor. Pero por cuestión de negocio yo me he ganado el dinero por toda clase de medios. Mi mentalidad es como la de un cocodrilo o un perro. Entonces tendré que nacer como cocodrilo. Nada más. Porque después de la muerte usted está en manos de la naturaleza. No puede exigir: “Dame este cuerpo o ese otro cuerpo”. No. Eso lo tiene que preparar, usted tiene que prepararlo en esta vida. Si se prepara en esta vida para ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios, irá de regreso al hogar, de vuelta a Dios. Si se prepara esta vida como cocodrilo, acabará como cocodrilo. Dios es muy bondadoso. Ye yathā māṁ prapadyante (BG 4.11). Es su deber el ver qué tipo de cuerpo va a recibir a continuación. Es como el ejemplo que estaba dando anoche. Estamos en esta habitación, pero supongamos que al cabo de un mes tenemos que dejarla y nos tenemos que buscar otro piso. Puede ser mejor o puede ser peor. No hay garantía. Pero si podemos organizarnos, podemos encontrar un piso mejor que este. Mientras que si no podemos, tal vez tengamos que ir a un piso infernal. Así funciona. Pero el devoto tiene garantizado, al menos, que su siguiente vida será como ser humano. No solo un ser humano, sino que nacerá en la familia de un devoto o en la familia de una persona rica. Esas posibilidades existen. ¿Entonces?

Pradyumna: “Nuestra siguiente vida la preparamos con las actividades que realizamos ahora. La entidad viviente recibe un determinado tipo de cuerpo como resultado de sus actos en el cuerpo que ahora tiene. Esas actividades son tenidas en cuenta por una autoridad superior...”.

Prabhupāda: Sí.

Pradyumna: “... conocida como daiva”.

Prabhupāda: La gente no cree esto. Ellos piensan que todo ocurre automáticamente. Por sí solo. No. Para todo hay... Todo se anota, todo se tiene en cuenta. Hay testigos. El Señor...

Devoto: ¿Demasiado viento? (acerca del ventilador)

Prabhupāda: Sí. Anumantā upadraṣṭā sākṣīni. Sākṣīni. El Señor... Īśvaraḥ sarva-bhūtānāṁ hṛd-deśe (BG 18.61). El Señor es testigo de todo y está tomando nota de todo. Es como en una oficina del servicio del gobierno, se lleva un registro de servicios. Y al final del año se toma nota de todo. Y a la persona se la asciende, se le da unos beneficios en nombre de los propietarios o directores, que no van a ver a esa persona. Pero el registro de su servicio, de su actividad, está ahí. Del mismo modo, todo lo que hacemos, bueno o malo, de todo ello se está tomando nota y se está examinando. Karmaṇā daiva netreṇa (SB 3.31.1). Actuamos, y existe una autoridad superior. Una autoridad superior que examina qué tipo de cuerpo vamos a recibir después. Y esa ciencia no se enseña. La ciencia de cuál va a ser nuestro siguiente cuerpo. Ellos piensan que no hay siguiente cuerpo, que no hay otra vida. Que con esta vida se termina todo. Pero no es así, no es esa la realidad. En esta vida yo he cambiado. Yo era un niño y recibí el siguiente cuerpo, fui un joven y recibí el siguiente cuerpo, fui un adolescente y recibí el siguiente cuerpo, y ahora tengo este cuerpo. Y después dejaré de tener este cuerpo, recibiré mi siguiente cuerpo. ¿Qué dificultad hay en entenderlo? Ya he tenido experiencia del siguiente cuerpo, el siguiente cuerpo, el siguiente. ¿Por qué no después de la muerte un segundo cuerpo? La inteligencia está, entonces, en saber cuál será ese siguiente cuerpo. Y eso está en mis manos.

Es como si usted recibe una gran cultura, una buena educación, su siguiente cargo, su siguiente puesto, será muy bueno. Pero si no recibe esa educación, su siguiente cargo, su siguiente puesto, no será tan bueno. Del mismo modo, si actúa bien en este cuerpo, yānti deva-vratā devān pitṟn yānti pitṛ-vratāḥ (BG 9.25). De modo que puede preparar su siguiente vida. De modo que en este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, la siguiente vida consiste en ir de regreso a Kṛṣṇa directamente. Ese es nuestro proyecto, nuestro programa. ¿Y cómo? Simplemente por conocer a Kṛṣṇa. Nada más. Esto nos lo garantiza Kṛṣṇa:  janma karma me divyaṁ yo jānāti tattvataḥ (BG 4.9). Si queremos ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios, tenemos simplemente que entender quién es Kṛṣṇa. Qué es Kṛṣṇa. Y Él lo explica en el Bhagavad-gītā. Pero si usted interpreta erróneamente a Kṛṣṇa, entonces, como un necio, irá al infierno. Pero si entiende a Kṛṣṇa tal y como Kṛṣṇa se explica en el Bhagavad-gītā, entonces usted vuelve a Kṛṣṇa. ¿Dónde está la dificultad?

Los sinvergüenzas no podrán entender a Kṛṣṇa tal y como Kṛṣṇa dice. El sinvergüenza desviará a los demás y se desviará él mismo. Él mismo se irá al infierno y se llevará a muchos otros al infierno con él. Así ocurre. Así ocurre. Todo está ahí, muy claro y muy sencillo. Tenemos que actuar conforme a ello. Y recibimos el beneficio. Pero ellos no lo van a permitir. Esos líderes sinvergüenzas no lo van a permitir. Van a representar a Kṛṣṇa, a presentar a Kṛṣṇa, como si fuese otra cosa. Su única misión, su única actividad, es matar a Kṛṣṇa. Nada más. No aceptar la realidad de Kṛṣṇa. Pueden verlo en todos los grandes comentarios sobre el Bhagavad-gītā. Lo único que hacen es tratar de demostrar que Kṛṣṇa no es real, que es algo ficticio, que es una leyenda, una especulación mental. A eso se dedican, esa es su misión. Son demoníacos. De modo que la situación es muy peligrosa. Están descarriando a la gente.

Nosotros somos los únicos... No es cuestión de orgullo. Es un hecho. Somos la única institución. Estamos tratando de dar a la sociedad humana el mayor de los beneficios, la conciencia de Kṛṣṇa. Tyaktvā dehaṁ punar janma naiti mām eti kaunteya (BG 4.9). Todo el que entiende, si entiende... No es posible entender completamente o plenamente a Kṛṣṇa, porque Kṛṣṇa es ilimitado. Pero si usted entiende a Kṛṣṇa tal y como Él se presenta, tal y como Él habla de sí mismo, si le entiende así... Kṛṣṇa dice: “Yo soy el origen de todo”. Acéptelo, Kṛṣṇa es el origen de todo. Lo ha demostrado. Kṛṣṇa es el origen de todo. Todos los ācāryas, los más grandes e importantes ācāryas, le han aceptado, han aceptado que Kṛṣṇa es el origen de todo. Arjuna, que aceptó el Bhagavad-gītā, le aceptó, aceptó que Kṛṣṇa es el origen. Paraṁ brahma paraṁ dhāma pavitraṁ paramam (BG 10.12). ¿Por qué vamos a esforzarnos por entender a Kṛṣṇa de otra forma? ¿Qué tontería es esa? Es su erudición, esa es su erudición, su sabiduría. Ese es su conocimiento. Si alguien puede explicar el Bhagavad-gītā de la forma más desvergonzada, “Oh, es un gran erudito”. Vean que divertido. Así se divierten. Es el necio número uno, está descarriando a la gente, pero es un gran erudito. Y nosotros, simplemente, presentamos a Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios. Kṛṣṇa dice: “Entrégate a Mí, sométete a Mí”. Y nosotros decimos: “Sométete a Kṛṣṇa”. “Oh, esa gente son primitivos, son primitivos”. No somos eruditos. Esa es la necedad, la desvergüenza que se da en este mundo. Y queremos salvar a la gente de esos sinvergüenzas. Eso es el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa. Esos sinvergüenzas han creado una situación, al desafiar la autoridad de Kṛṣṇa han creado una situación de ateísmo. El mundo entero está en caos. Y así tiene que ser cuando los líderes son solamente demonios. ¿Cómo puede haber paz alguna? También la gente se está... Se están volviendo demonios. Y nuestro movimiento, este movimiento es muy científico, muy autorizado. Si predican no hay la menor dificultad. Si predican tal y como se explica en el Bhagavad-gītā, simplemente predican el Bhagavad-gītā tal como es, alcanzan el éxito, y quienes le escuchan, también lo alcanzan. Un método muy sencillo. Continúa.

Pradyumna: “De estas actividades toma nota una autoridad superior, conocida con el nombre de daiva, la autoridad de Dios. Y ese daiva lo explica el Bhagavad-gītā como la causa primera de todo”.

Prabhupāda: Sí. Hay cinco causas. Karta, el hacedor, el lugar, el instrumento, la providencia. De ese modo, hay cinco causas para cualquier cosa que hagamos. Es como si usted está haciendo negocios. Si es un buen hombre de negocios, eso es una buena capacidad de que dispone. Si pone su negocio en un mercado, tiene buenas posibilidades. Si tiene capital suficiente, que es un buen instrumento, y si Dios es favorable, entonces sus negocios son un éxito. Del mismo modo, en todo hay cinco causas. Y la causa final, la causa suprema es daiva. Usted puede hacerlo todo muy bien, puede ser un gran hombre de negocios, puede trabajar mucho, puede tener capital suficiente, puede estar haciendo sus negocios en el centro mismo de la ciudad, un sitio muy bueno; pero si Dios no le es favorable, se arruinará. Se arruinará. Por eso, esa causa, es favorable. Dios, por supuesto, es bueno con todos. Pero a veces vemos que, aunque lo hagamos todo perfectamente, no funciona.

Es como una persona. Hay una persona que tiene una enfermedad y usted ha contratado al mejor médico. Le ha dado las mejores medicinas, le ha dado todo, lo mejor que existe. Pero aun así, esa persona muere. ¿Por qué razón? ¿Cuál es la causa? La causa es daiva. Que a pesar de todos sus esfuerzos, como Dios no quiere que esa persona viva, usted no puede salvarla. No le puede salvar. Quiero dar el mismo ejemplo de nuevo. El ejemplo del Titanic. Construyeron una nave muy fuerte, muy grande, y estaban tan seguros de... Y estaban tan seguros que hicieron subir a bordo del Titanic a muchísimas personas muy importantes. Y partieron en su viaje, pero tan pronto llegaron al océano Atlántico, se hundieron. Tuvo gran resonancia esto. De modo que es un hecho, usted puede disponerlo todo de la mejor manera, hacerlo lo mejor que sabe, pero si Dios no es favorable, no podrá hacerlo. Daiva. Na ca daiva paraṁ balam. Por eso la escritura dice que no existe fuerza superior a daiva. Y eso tenemos que aceptarlo. Continúa.

Pradyumna: “En el Śrīmad-Bhāgavatam se explica que una persona recibe su siguiente cuerpo por daiva-netreṇa, lo cual significa, por la supervisión de la autoridad del Supremo. En un sentido corriente, daiva...”.

Prabhupāda: Daiva-netreṇa. Tenemos que recibir nuestro siguiente cuerpo conforme al daiva superior. Superior significa de Dios, por lo que Dios dispone. Dios es testigo de qué tipo de cuerpo voy a recibir a continuación. ¿Después?

Pradyumna: “En un sentido común, normal, daiva se explica como destino. La supervisión de daiva nos da un cuerpo que se selecciona de entre 8.400.000 formas”.

Prabhupāda:

Pradyumna: “Y esa elección no depende de lo que nosotros escojamos...”.

Prabhupāda: Sí.

Pradyumna: “...sino que se nos concede conforme a nuestro destino”.

Prabhupāda: Usted no puede decir: “Soy hindú, nací... tengo, siento amor por la India, y en mi próxima vida naceré como un líder de la India”. Usted, tal vez, nazca de nuevo en la India, debido al fuerte apego que sientes Pero es posible que no sea un líder. Puede nacer como un perro o como un gato. Como una vaca, como una cabra. Y entonces le enviarán al matadero, incluso aunque sea un hindú. O en cualquier país, en América. De modo que todo eso no es más que sentimentalismo. Todo eso no sirve de nada, pero la gente no conoce la ciencia. Ellos piensan: “Yo lo estoy haciendo muy bien. Estoy actuando muy bien como filántropo, como nacionalista, como...”. Pero se olvida que está completamente sometido al control de la naturaleza material. Daivī hy eṣā guṇamayī mama māyā duratyayā (BG 7.14). Usted no puede hacer planes. En última instancia, el plan definitivo lo aprueba Dios o su agente, la prakṛti. Usted no puede hacer su propio plan. Recibe el resultado de las actividades que ahora lleva a cabo. Karma phala. Continúa. 

Pradyumna: “Si ahora nuestro cuerpo se ocupa en las actividades de conciencia de Kṛṣṇa, tenemos garantizado que en nuestra siguiente vida, recibiremos por lo menos, un cuerpo humano. Al ser humano que se ocupa en el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa, incluso si no logra completar la senda del bhakti-yoga, se le permite, se le concede nacer en una clase superior de la sociedad humana, de manera que de forma natural, pueda proseguir en su cultivo, o en su progreso de conciencia de Kṛṣṇa. Por eso todas las actividades conscientes de Kṛṣṇa genuinas, son amṛta, son permanentes”.

Prabhupāda: Sí, amṛta. Bhakti-rasāmṛta. (Aparte) ¿Qué...? Siéntate.

Pradyumna: “Este es el tema de El Néctar de la Devoción”.

Prabhupāda: Adelante.

Pradyumna: “Y esa meditación eterna en el bhakti-rasa puede entenderla el estudiante sincero, al estudiar El Néctar de la Devoción. El adoptar el bhakti-rasa, la conciencia de Kṛṣṇa, nos elevará inmediatamente a una vida auspiciosa, libre de ansiedades, y nos bendecirá con una existencia trascendental. Minimizando de esa forma el valor de la liberación. El bhakti-rasa por sí solo es suficiente para producir un sentimiento de liberación. Porque atrae la atención de Kṛṣṇa, el Señor Supremo. Por lo general...”.

Prabhupāda: El bhakti-rasa es mejor que la liberación, que el mukti. Porque por lo general, los filósofos Māyāvādī, la jñāni-sampradāya, consideran que mukti significa fundirse en la existencia espiritual, en el Brahman. Brahma-sayujya-mukti. Fundirse en la refulgencia del Brahman impersonal del Absoluto. Ellos consideran que eso es lo más elevado. Y los filósofos Budistas piensan en reducir todas esas actividades a cero, śūnyavādī. Desmantelarlo todo. Porque el cuerpo está hecho de esa combinación de materia, tierra, agua, fuego, aire, éter. Y el cuerpo está sujeto a placeres y sufrimientos en función de esa mezcla, de esa combinación. La filosofía de Buda consiste en desmontar, en desmantelar esa mezcla. Que la tierra vuelva a la tierra y el agua al agua. Entonces el cuerpo dejará de existir y no sentiremos ni sufrimientos ni placeres. Que todo sea cero. Eso es lo que se llama śūnyavādī. Y la filosofía de los Māyāvādī, consiste en poner punto final a esa diversidad. Nosotros padecemos sufrimientos y placeres en el mundo material, en función de esa diversidad. Y esas diversidades se construyen sobre los fundamentos, o la base del Espíritu Supremo. De modo que hay que fundirse en el Espíritu Supremo y liberarse de esa diversidad. Esa es su filosofía. De modo que la filosofía Budista y la filosofía Māyāvādī, son prácticamente la misma. Porque su objetivo final es reducirlo todo a cero.

Nuestra filosofía, en cambio, es distinta. Nuestra filosofía dice que del mismo modo que hay diversidad en el mundo material, también existe diversidad en el mundo espiritual. Esa diversidad es como el cielo. En el cielo hay diversidad. Hay distintos tipos de planetas flotando en el cielo. Por lo común, cuando lo vemos durante el día, vemos que el cielo está vacío. Pero, ¿cómo que vacío? No está vacío. Si no logro ver esa diversidad, esas variedades, es el defecto de mis propios ojos. De noche sí podemos ver la diversidad, hay tantos planetas, tantas estrellas. Y cada uno de ellos está lleno de diversidad. Como este planeta. Es como lo aprendemos de los śāstras. Yasya prabhā prabhavato jagad-aṇḍa-koṭi-koṭiṣv aśeṣa-vasudādhi bhinnam (BS 5.40). Los universos son incontables. Este universo es solamente uno. Y en cada universo hay millones de planetas. Y cada uno de ellos posee una importancia especial. Es como este planeta, la luna, el planeta solar, la tierra. Cada uno tiene su particular importancia. En este planeta los cuerpos son de tierra. En el sol los planetas son de fuego, son ardientes. Y del mismo modo, en el planeta lunar, los cuerpos son distintos. En cada planeta.

Ellos no lo saben. Aspiran a ir con este cuerpo al planeta lunar. Pero eso no es posible. Es como si usted quiere vivir en el agua con este mismo cuerpo. No es posible. Tiene que recibir un cuerpo adecuado para vivir en el agua. Y para eso tiene que prepararse. Esto lo explica el Bhagavad-gītā, yānti deva-vratā devān (BG 9.25). Esas personas van a la Luna, al planeta lunar. Tratan de ir, no han ido. Pero no saben que no pueden vivir allí con este cuerpo. Que eso no puede ser. Tal vez hayan ido al planeta lunar, a la Luna, en una parte desértica. Y regresan. Pero el planeta lunar no es desierto. Tenemos la información, es uno de los planetas celestiales. De modo que no van al lugar correcto. Eso lo hemos sugerido en muchos otros pasajes, en muchos otros sitios. Sea como sea, de cualquier manera, existe la diversidad. Tal y como en el mundo material hay diversidad, también hay diversidad en el mundo espiritual. El mundo material es sólo un reflejo del mundo espiritual. De modo que, a no ser que... A no ser que nos refugiemos en uno de los planetas del mundo espiritual, por el simple hecho de fundirnos en la refulgencia del Brahman, no podremos permanecer allí mucho tiempo.

Es como en el cielo, por el simple hecho de volar con su avión por el cielo, no encuentra refugio en ningún planeta. Tendrá que regresar, que aterrizar. Tendrá que volver, no puede quedarse en el cielo. Del mismo modo, quienes se funden en la refulgencia del Brahman, no pueden quedarse allí. Porque nosotros, como entidades vivientes, queremos diversidad. Es como cuando yo estaba viajando por... Todo mundo tiene experiencia, viajamos por el cielo, por el agua. Y durante muchas semanas, simplemente había agua y más agua. Y a bordo de la nave era una situación enfermiza. Es lo que se llama la enfermedad del mar. Tan pronto como usted llega a divisar un poco de tierra: “Ah, la tierra de nuevo”. Porque queremos diversidad. Porque quienes tratan de fundirse en la refulgencia del Brahman, donde no hay diversidad, no pueden permanecer allí. Esa información la obtenemos del Śrīmad-Bhāgavatam: āruhya kṛccheṇa paraṁ padaṁ tataḥ patanti adhaḥ. Después de mucho perseverar, de austeridades, penitencias, se funden en la refulgencia del Brahman, pero de nuevo caen. Caen de nuevo.

De modo que ese no es nuestro objetivo supremo. El objetivo supremo es refugiarse en los pies de loto del Señor. Āruhya kṛcchreṇa paraṁ padaṁ tataḥ. Ye 'nye 'ravindākṣa vimukta-māninas (SB 10.2.32). El simple hecho de... una invención: “que ahora estoy liberado”. Ye 'nye 'ravindākṣa vimukta-māninaḥ tvayy asta-bhāvād aviśuddha-buddhayaḥ. Quienes piensan que han alcanzado la liberación por el simple hecho de fundirse en la refulgencia del Brahman, son aviśuddha-buddhayaḥ, siguen siendo... su inteligencia no está todavía muy limpia. No está purificada. ¿Por qué? Porque aunque han llegado allí, aunque piensan que se han liberado, āruhya kṛcchreṇa paraṁ padaṁ patanti (SB 10.2.32), caerán. No pueden quedarse allí porque allí no hay diversidad. Y en nuestra vida, debido a que somos entidades vivientes, queremos diversidad. Sin diversidad es algo aburrido, estereotipado. No podemos quedarnos ahí. Por eso caen. Quienes se funden en la refulgencia del Brahman, caen. Por eso el bhakta no acepta el Brahman, no acepta brahmānanda. Brahmānanda, ellos saben esto, saben que existe este  brahmānanda. Brahmānanda. Eso es la liberación del ānanda material. Pero a no ser que nos ocupemos en el sevānanda, en el servicio del Señor, ese brahmānanda no va a ser suficiente para mantenernos en el mundo espiritual. Continúa.

Pradyumna: “Por lo general, los devotos neófitos, están ansiosos, están muy deseosos de ver a Kṛṣṇa, a Dios. Pero a Dios no se le puede ver ni conocer con nuestros actuales sentidos materiales. Son muy toscos. El proceso del servicio devocional, tal como se aconseja en El Néctar de la Devoción, nos elevará gradualmente desde la condición de la vida material al estatus espiritual en que el devoto se purifica de las falsas identificaciones. Los sentidos, entonces, quedan libres de contaminación, al estar en contacto constantemente con el bhakti-rasa. Cuando los sentidos purificados se emplean en el servicio del Señor, nos situamos en la vida bhakti-rasa. Y todo acto llevado a cabo para satisfacer a Kṛṣṇa, en ese estado de la vida trascendental, el bhakti-rasa se puede saborear perpetuamente. Cuando nos ocupamos de ese modo en servicio devocional, todas las diversidades de rasas, sus melosidades, pasan a la eternidad. Al principio recibimos adiestramiento conforme a los principios y las regulaciones, bajo la guía del ācārya, del maestro espiritual. Y poco a poco, a medida que nos elevamos, el servicio devocional se vuelve algo natural y... es una ansiedad espontánea por servir a Kṛṣṇa. Hay doce clases de rasas, como explicaremos...”.

Prabhupāda: Sí. Es como ya hemos visto, tenemos experiencia de ello. A veces, un automóvil, un coche, se para. Pero alguien puede empujarlo. Tenemos esta experiencia... ¿Cómo se dice, ahogado? Entonces usted se baja y empuja el coche. Y entonces (imita el ruido:) brut brut brut (risas) el coche se pone en marcha. Del mismo modo el bhakti-rasa está en el corazón de todos. Nitya-siddha kṛṣṇa-bhakti. Porque somos partes integrales de Kṛṣṇa. Como el padre y el hijo. Un padre y un hijo pueden estar separados durante muchísimos años, pero tan pronto como vuelven a verse, de nuevo surge el mismo afecto. De nuevo surge el mismo cariño. La mujer y el marido. Por eso al sannyāsī se le prohíbe ver a su esposa. Porque existe un afecto, un afecto muy firme. Y con un encuentro, ese cariño podría surgir de nuevo. Y el sannyāsī podría caer. De modo que está estrictamente prohibido. Por lo menos a la esposa. A otros miembros de la familia, sí puede verles. Pero no a la esposa. De modo que el hecho es que sentimos devoción por Kṛṣṇa. Esa es la realidad. Pero de una u otra forma, estamos separados de Él y Le hemos olvidado. Pero tan pronto como siguiendo los principios regulativos, siguiendo la orden del maestro espiritual, siguiendo los mandamientos de los śāstras, damos comienzo a nuestro servicio devocional, tal y como hacen aquí nuestros discípulos. Ellos están ofreciendo ārātrika, están ofreciendo vestidos, están ofreciendo collares de flores. Esos son los elementos de arcana. Escuchar acerca de Él, cantar acerca de Él. Ese servicio devocional es el proceso que nos impulsa. Un proceso que nos impulsa. Y tan pronto como viene la energía, entonces de forma natural, por sí solo, se pone en marcha. (Imita el ruido) clak clak clak. No hay que empujar más. Automáticamente, por sí solo. Pero se necesita ese impulso, ese empujar.

Simplemente para invocar, para revivir nuestra conciencia de Kṛṣṇa latente. Por eso este proceso del bhakti tiene que ser... También Kṛṣṇa dice: bhaktyā mām abhijānāti yāvān yaś cāsmi tattvataḥ (BG 18.55). Si nosotros, porque el proceso es muy sencillo, si usted entiende a Kṛṣṇa tattvataḥ, tattvataḥ significa “en verdad”, entonces su vida es un éxito. Tan pronto como entiende a Kṛṣṇa tattvataḥ, entonces, tyaktvā dehaṁ punar janma naiti (BG 18.55). No tiene que volver de nuevo al mundo material. No recibe ningún otro cuerpo material. Se va de regreso al hogar, de vuelta a Dios. Y para ese tattvataḥ, para entender a Kṛṣṇa tattvataḥ, tiene que seguir el proceso de servicio devocional. Esos procesos de jñāna, esos procesos de karma o de yoga, pueden empujarle, hacerle ir un poquito más adelante. Pero... Es como si empuja el coche un poquito más, pero a no ser que la energía del coche se ponga en marcha, el coche no se va a mover. No basta con empujar. El coche tiene que hacer funcionar su energía automáticamente, entonces se pondrá en marcha. Y ese proceso es el bhaktiBhaktyā mām abhijānāti yāvān yaś cāsmi tattvataḥ (BG 18.55). Muy bien, mañana seguiremos. (pausa)

Mujer: ¿...en la Luna, en el planeta lunar, hay cuerpos como si fuesen de una naturaleza más sutil, de modo que si van allí no podrán verlos?

Prabhupāda: No, no. Los puede ver, tienen cuerpos materiales.

Mujer: ¿Podemos verlos con nuestros ojos?

Prabhupāda: Oh, sí. ¿Por qué no? El cuerpo... Es como en el agua, los cuerpos de los seres acuáticos son distintos, pero puede verles. ¿Por qué no? Si no fuesen visibles, ¿cómo es que puede ver el planeta Lunar? La Luna, el planeta lunar, sí lo ve. De modo que es visible. No es invisible. Lo que nosotros decimos es que esa gente... En primer lugar, dudamos que hayan ido al planeta Luna. Yo, por lo menos, lo dudo. Porque los śāstras nos dan información de que existe un planeta llamado  Rāhu. Que está muy cerca de la Luna. Ese Rāhu, a veces, se pone delante del planeta Luna, y eso es lo que se llama candragrahāṇaCandragrahāṇa, un eclipse de Luna. Y ese planeta, el planeta Rāhu, es un planeta oscuro. De modo que es posible que vayan a ese planeta. Pero no al planeta Luna. Es posible porque está muy cerca. El planeta lunar es un planeta celestial. Un planeta celestial. Hay semidioses que viven allí. Y tenemos esta información. O es como si alguien viene al planeta Tierra, y cae en el desierto de Arabia. Su conclusión puede ser que este planeta es un desierto. Pero existen Europa, América, y hay bonitas ciudades, bonitas casas, sólo que él no tiene la posibilidad de verlas. Y esas personas van, pero no han tenido la oportunidad. Tal vez se han desviado y han ido a la parte desértica de la Luna. Ellos también son inteligentes. Saben que: “Esta gente viene del planeta Tierra sin autorización. De modo que vamos a desviarlas hacia la porción desértica”. Hay muchas cosas. Porque… porque si el planeta Luna es un planeta celestial, ellos son más inteligentes que usted. Si usted tiene una máquina para llegar hasta allí, ellos tienen una máquina para desviarle. ¿Por qué no lo ve así? “Que esos sinvergüenzas vienen aquí sin permiso alguno de inmigración. (Risas) Vamos a desviarlos hacia la parte desértica, y así ellos se desanimarán y darán la vuelta”. Hay tantas cosas. Por eso no han alcanzado el éxito. Ni lo alcanzarán nunca. Acéptelo así. Yo, puede que muera, pero usted acéptelo de la forma correcta. Nunca tendrán éxito. Todo esto lo he escrito ya en mi libro “Viaje fácil a otros planetas”. Es algo infantil. No es posible. Bien.

Devoto: ¿Sus cuerpos están hechos de tierra o están hechos de aire?

Prabhupāda: No, sus cuerpos son de cinco elementos. Tierra, aire, agua, fuego, éter. Y un cuerpo sutil con la mente, la inteligencia, el ego. Y en algún planeta, la parte de tierra puede ser más grande, o la parte de fuego puede ser más grande. La proporción puede variar, en otro planeta puede ser mayor la parte de éter. Pero todos son cuerpos materiales. Cuerpos materiales. No son cuerpos espirituales. El cuerpo espiritual está adentro. Dentro del Universo, allí donde vayas, recibirás un cuerpo material. Y la duración de la vida es distinta en función del cuerpo. Es como un cuerpo de germen, de microbio. Eso también es un cuerpo material. Y un cuerpo humano también es un cuerpo material. Pero el microbio nace y muere en unos segundos, en unos minutos. Y nosotros vivimos cien años. Los dos son cuerpos materiales. Del mismo modo, también Brahmā posee un cuerpo material. Y quienes viven en el planeta lunar, también poseen cuerpos materiales. En el planeta solar también tienen cuerpos materiales, pero distintos tipos. Ellos viven 10.000 años... o daiva. 10.000 años. Daiva significa que nuestros seis meses, son iguales a uno de sus días. Ellos viven 10.000 años de esos. Esto se calcula en el Bhagavad-gītā: sahasra-yuga-paryantam ahar yad brahmaṇo viduḥ (BG 8.17). Eso son doce horas. Sahasra-yuga. Estas cuatro yugas , Satya, Tretā, Dvāpara yugas, son cuarenta y tres lakhs de años. Y eso lo tienes que multiplicar por mil. Así tienes las doce horas de un día de Brahmā. Y en función del planeta, en función de la órbita, en función de la duración del tiempo, todo es distinto. Los cien años de la hormiga y mis cien años no son lo mismo. Es algo relativo. Es atómico. Está en función del cuerpo, en función del tamaño... El mundo científico también acepta la relatividad... Todo es... (pausa)

Y tan pronto como las actividades piadosas que has acumulado se terminan, tienes que regresar de nuevo. En lugar de ir de regreso al hogar, vuelve de regreso a esta tierra. Punaḥ punaś carvita-carvaṇānām (SB 7.5.30). Regresas. Caitanya Mahāprabhu dice: ei rūpe brahmāṇḍo bhramite kono bhāgyavān jīva. “De ese modo vamos vagando de una vida a otra, de un planeta a otro”. El que es afortunado, obtiene la llave, la clave del servicio devocional, alcanza la perfección de la vida, y va de regreso al hogar, de regreso a Dios. Yad gatvā na nivartante tad dhāma paramaṁ mama. “Quien va a Mi morada, nunca regresa”. Esa es la perfección. Doctor, vamos a ver, usted es un científico. ¿Qué piensa usted de nuestra explicación? ¿Coincide o está de acuerdo con su formación científica?

Invitado (indio): Nuestra ciencia no ha llegado al nivel de poder explicar todo eso.

Prabhupāda: Sí, la ciencia, en realidad, no tiene explicaciones.

Invitado: Para personas materialistas como nosotros no es posible aceptar los Vedas, porque no sabemos... Yo no veo, yo no puedo estar allí. Todo lo que podemos decir es que seguimos en la oscuridad de la ignorancia sobre...

Prabhupāda: Pero tenemos que recibir conocimiento de la autoridad superior. Yo me encuentro siempre carente, falto de conocimiento. Esa es mi posición. Pero aceptamos, o recibimos conocimiento de una fuente, de una autoridad superior. Estamos recibiendo, aceptando el conocimiento de Kṛṣṇa, la autoridad superior más elevada. En nuestro sistema védico, se aconseja: tad vijñānārthaṁ sa gurum eva abhigacchet (MU 1.2.12). Ese es el sistema. Es como... usted es médico. Para adquirir el conocimiento que usted tiene, usted ha tenido que aceptar la facultad de medicina, los profesores, eso es natural. Si queremos saber algo que para nosotros es desconocido, entonces tenemos que aceptar a un guru. Una persona superior.

Guru significa “persona superior”. Tad vijñānārthaṁ sa gurum eva abhigacchet. Guru significa “pesado” o “superior”. Esa es la ley. Nuestro proceso de adquirir conocimiento védico, consiste en que recibimos conocimiento de un superior, como Brahmā, el Señor Brahmā. Él es el primer ser creado, el primer ser creado del universo, y él recibió conocimiento de Dios, de Kṛṣṇa, el Absoluto. Los Vedas significan el conocimiento que él recibió... Tene brahma hṛdā ādi-kavaye. Y hay una sampradāya. Brahmā impartió este conocimiento a Nārada. Nārada impartió este conocimiento a Vyāsadeva. Evaṁ paramparā. Ese es nuestro proceso para adquirir conocimiento. Recibimos conocimiento de la fuente superior. Todo el mundo recibe conocimiento de una fuente superior. Nadie obtiene conocimiento por sí solo. No es posible. ¿Cómo podemos alcanzar el conocimiento de las cosas que están más allá de nuestros sentidos? Con nuestra especulación mental nunca es perfecto. A veces damos este ejemplo: Es como si yo quiero saber quién es mi padre, eso no lo puedo saber simplemente con la especulación mental. Pero si acudo a la autoridad, a mi madre, el conocimiento lo recibo inmediatamente. De modo que el conocimiento que se recibe de la autoridad, es perfecto. Y el conocimiento debido a la especulación mental, es siempre imperfecto. Esa es nuestra conclusión. Si recibe conocimiento, cualquier conocimiento del perfecto, ese conocimiento es perfecto. Y si el conocimiento lo recibe del imperfecto, ese conocimiento es siempre imperfecto. Ese es nuestro proceso. Por eso los Vedas dicen: tad vijñānārthaṁ gurum eva abhigacchet. Tenemos que acudir al superior, a quien posee conocimiento. Entonces recibimos el conocimiento. (pausa)


… a veces hay desacuerdos, pero lo que queremos decir es algo muy firme. Que no puede obtener conocimiento perfecto de una persona imperfecta. Eso no puede ser. Y es una realidad. El conocimiento sólo lo puede recibir del perfecto. Eso es verdadero conocimiento. El conocimiento científico moderno, considera algo perfecto. Y al año siguiente lo cambia de nuevo. “Esta teoría ha cambiado”. Y ellos dicen que eso es avance, que es progreso. “Estamos progresando”. Eso significa que cualquiera que sea el conocimiento que toma como base, es imperfecto. Progreso significa que tiene que ir al perfecto. Lo cual significa que el conocimiento que tenía era imperfecto. Usted dice de nuevo: “De la imperfección, pasamos a la perfección”. Pero si el conocimiento lo recibe del perfecto, recibe un conocimiento perfecto, de la persona perfecta. Persona perfecta significa que no comete errores, que no está bajo la influencia de la ilusión, que sus sentidos no son imperfectos y que no engaña. Esos son los cuatro aspectos de la perfección. Existe la tendencia a engañar. La persona imperfecta tiene esa tendencia, a engañar. Él sabe que con respecto a esto de que estamos hablando... “no lo tengo muy claro”, pero aun así, da alguna idea. Eso es engañar. Hay muchos, la teoría de Darwin. O de otros... “tal vez, quizás, puede ser”. Así hablan, usan estas palabras. Pero ¿qué sentido tiene ese quizás? Eso significa conocimiento imperfecto. Podría ser así, nos falta algún dato... pero ¿cómo vamos a creer todo ese conocimiento imperfecto? No debemos tomar ese conocimiento, “tal vez, quizás”. En los śāstras se dice: jalajā nava-lakṣāṇi. Hay novecientas mil formas de vida acuática. Novecientas mil. En los Vedas se dice. No dice: uno más o dos menos. Novecientas mil. Jalajā nava-lakṣāṇi sthāvarā lakṣa-viṁśati kṛmayo rudra-saṅkhyakāḥ. Las entidades vivientes. Así es el conocimiento védico. Veda significa conocimiento, el conocimiento perfecto. Así que este es el proceso. Nuestra civilización védica, todos los grandes ācāryas, maestros, aceptan el conocimiento de los Vedas. Nosotros lo aceptamos, Veda es perfecto. A veces se dice que los Vedas también son escritos por los seres humanos. No, no está escrito por el ser humano. Se oyó. Por lo tanto se le llama śruti. Así que tene brahma hṛdā ādi-kavaye. El conocimiento, el conocimiento védico, se impartió primeramente por el Señor Supremo en el corazón de Brahmā. (fin)

Transcripción: Marcela Reo - Argentina