Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Bhagavad-gītā 13. 17
Kṛṣṇa está en todas partes
Kṛṣṇa está en todas partes
Bombay, 11 octubre 1973
Pradyumna: “Aunque la Superalma parece estar dividida entre
todos los seres, nunca está dividida. Él existe como una unidad. Aunque Él es
el sustentador de cada entidad viviente, debe entenderse que Él las devora y
las produce a todas”.
Prabhupāda: Avibhaktaṁ ca bhūteṣu, īṣvaraḥ sarva-bhutānāṁ hṛd-deṣe
‘rjuna tiṣṭhati [Bg. 18.61]. Ésta es otra afirmación del Bhagavad-gītā, de
que el Señor, el Supremo Señor, está situado en el corazón de todos, hṛd-deṣe,
minuciosamente señalado. Hṛd-deṣe significa “en el corazón”. Hṛt quiere
decir corazón. Así que la ciencia médica moderna, ellos ven que la energía
viene del corazón y que tan pronto como el corazón para de trabajar, se dice
que el cuerpo está muerto. Aquí también se confirma la misma cosa. Īṣvaraḥ
sarva-bhūtānāṁ hṛd-deṣe ‘rjuna tiṣṭhati [Bg. 18.61]. No pueden
explicar por qué se para el corazón, pero aquí tenemos la explicación de que
tan pronto como el alma, ambos el alma y la Superalma, dejan el cuerpo, éste ya
no es más que un saco de materia. “Polvo eres y polvo serás”. Se desarrolla a
partir de estos elementos materiales, cinco elementos burdos y tres elementos
sutiles, pero tan pronto como... Pero actúa mientras que el alma, el alma
espiritual y la Superalma permanezcan ahí.
El alma y la Superalma, esto se afirma en la
literatura Védica, los Upaniśads, están sentados en una rama del árbol
juntos como amigos. Ambas, el alma y la Superalma están en el corazón. Pero el
alma sólo está interesada por el disfrute material. Y la Superalma es testigo
de las actividades materiales del alma individual. Esto se afirma en el Bhagavad-gītā:
anumantā upadraṣṭā. Upadraṣtā significa observar. Somos observados en cada
acción que ejecutamos. Esto es karmavāda, testigo.
Supongamos que un hombre ha hecho algo erróneo. Ante
los tribunales uno necesita un testigo, ya sea para castigarle o para
liberarle, el testigo se necesita. Y el testigo está ahí. La Suprema Personalidad
de Dios como Paramātmā está ahí como el testigo; anumantā upadraṣtā. Anumantā
significa sin la sanción de Paramātmā, el alma individual no puede hacer nada.
Esto también se afirma en el Bhagavad-gītā. Sarvasya cāhaṁ hṛdi sanniviṣto
mataḥ smṛtir jñānam apohanaṁ ca [Bg. 15.15]: “De Mí viene el recuerdo, smṛtir jñānam,
el conocimiento y también el olvido”. Esto se debe a Paramātmā, o la Superalma.
Ahora estamos en un estado de olvido. Esta vida
material condicionada significa que hemos olvidado nuestra verdadera posición
constitucional. Pienso: “Soy este cuerpo,” pero no soy este cuerpo. Soy un alma
espiritual; ahaṁ brahmāsmi. Pero lo hemos olvidado. Hemos olvidado
nuestra relación con el Supremo Señor. Este olvido también se debe a la
influencia de la Superalma. Porque queremos actuar... Es como un director de
teatro de primer nivel, a veces instruye al actor de tal manera que le hace
olvidar que actúa. Más olvida que está actuando, mejor actúa. De la misma
manera. De la misma manera, queremos disfrutar de este mundo material, pero si
no nos olvidamos completamente de que: “Soy un alma espiritual, no soy este
cuerpo, ¿realmente no puedo disfrutar...? Así que este olvido es también debido
a la Superalma. Nos está dando la oportunidad. Pero nos advierte que: “No te
enredes en estas actividades materiales”. Por eso, su instrucción es sarva-dharmān
parityajya mām ekaṁ śaraṇam vraja [Bg. 18.66]. Ésta es Su instrucción.
Pero no queremos eso. Queremos olvidar y enredarnos
en estas actividades materiales. Por eso Kṛṣṇa, por mediación de Su māyā,
la energía ilusoria, nos ayuda a olvidar. Pero si queremos revivir nuestra
conciencia original, Kṛṣṇa también nos ayuda. Buddhi-yogaṁ dadāmi tam.
Esto se confirma en el Bhagavad-gītā:
teṣāṁ satata-yuktānāṁ
bhajatāṁ prīti-pūrvakam
dadāmi buddhi-yogaṁ taṁ
yena mām upayānti te
Así que hay dos cosas. Tenemos libertad para elegir.
Si queremos disfrutar de este mundo material, Kṛṣṇa lee proveerá, le dará todas
las facilidades. Usted puede disfrutar. Pero Kṛṣṇa dice que nunca será feliz,
nunca será feliz. Sólo estará más enredado. Más enredado significa que ahora
tengo este cuerpo humano, pero de acuerdo con mi deseo en el momento de la
muerte, podré obtener otro cuerpo, que puede que no sea precisamente el humano.
Hay ocho millones cuatrocientas mil formas de cuerpos. Puedo conseguir
cualquiera de ellos. Son cosas muy sutiles. Debemos de entenderlo. Yaṁ yaṁ vāpi
smaran bhāvaṁ tyajaty ante kalevaram [Bg. 8.6]. De acuerdo con mi estado mental en el momento
de la muerte, eso decidirá mi próximo cuerpo.
Así enredarse significa que hoy estoy pensando:
“Tengo este cuerpo”, un cuerpo hindú o un cuerpo americano, o este cuerpo, o
este otro, o este cuerpo gordo, o un cuerpo delgado, y puede que mañana no lo
tenga. Tan pronto como tengo otro cuerpo, significa que pasamos al siguiente
capítulo. Si consigo el cuerpo de un perro, entonces actuaré como un perro. Si
consigo el cuerpo de un cerdo, entonces actuaré como un cerdo. Y si consigo el
cuerpo de un dios... de Dios no es posible. De semidiós, el estándar más elevado
de vida, entonces actuará como eso. El cuerpo es el destino. Con el cuerpo ya
viene todo predestinado. Con el cuerpo ya está todo predestinado, su felicidad
material y su sufrimiento, todo.
Eso se llama adṛṣṭa. Adṛṣṭa significa lo que
no puede ver, pero que está fijado por una inteligencia superior, esto es lo
que conseguirá. Así vemos tantas divisiones o estatus sociales; un hombre
trabaja muy duro día y noche, pero es muy difícil para él reunir suficiente
dinero como para comer bien. Porque su cuerpo está hecho para eso. Similarmente,
otro hombre nacido con una cuchara de plata en su boca. No debe esforzarse
demasiado, y consigue su dinero rápido, muy rápido. Por eso la Bhagavad-gītā
dice que: “No pierdas tu tiempo tras la felicidad y la aflicción. No pierdas tu
tiempo. Porque ya tienes destinada la cantidad de felicidad y aflicción que vas
a recibir”. No puede cambiarlo. Pero lo que puede cambiar es su conciencia. Eso
es posible. Pero no puede cambiar su posición material.
La gente de ahora no lo sabe. No saben que no pueden
cambiar la condición material. Tomen, por ejemplo, este cerdo. Su cuerpo está
hecho para comer excremento. Y usted no puede convencerlo para que coma halavā.
No puede. No la aceptará. Porque el cuerpo está hecho de esa manera. Pero la
forma humana, si cambiamos nuestra conciencia, entonces podemos, podemos
revivir nuestro estado original. Estado original significa una vida eterna de
bienaventuranza y conocimiento. Esto es la vida original. Sac-cid-ānanda
vigrahaḥ [BS 5.1]. Así
que esta Superalma nos ayuda siempre como un amigo. Por lo tanto aquí se
dice, avibhaktaṁ
ca bhūteṣu. Avibhaktaṁ ca bhūteṣu vibhaktam iva ca sthitam. La Superalma
aparece como un alma individual. Él permanece como amigo. Así que Él se ha
dividido. Vibhaktam iva, “como si
fuese dividido”. Pero no se ha dividido
El ejemplo con que
pueden comprender es el sol que está en el cielo, y si ustedes tienen millones
de vasijas con agua, encontrarán que el sol está reflejado ahí. Eso no
significa que el sol se ha dividido en millones. Este es el mejor ejemplo. Es
como si hay millones de personas de pie a las doce en punto, y le preguntan a
todos, incluso a cinco mil millas de distancia, que ¿Dónde está el sol? Todos
dirán, “Está sobre mi cabeza”. Eso quiere decir que el sol se ha dividido en
millones… que el sol permanece en cada cabeza. No, el sol es uno. Pero parece
que es así.
Por eso en el verso se dice: avibhaktaṁ ca bhūteṣu
vibhaktam iva ca sthitam. Él no es vibhakta. Īśvaraḥ sarva-bhūtānāṁ hṛd-deśe
‘rjuna tiṣṭhati [Bg. 18.61]. Īśvara, el Señor Supremo como
Superalma, permanece en el corazón de todos. Eso no significa que se haya
dividido. No, es uno. Esto ya lo explicamos, que sarva-kṣetreṣu bhārata. Kṣetra-jñāṁ
cāpi māṁ viddhi sarva-kṣetreṣu bhārata. Kṛṣṇa dice que el alma está en
todos y cada uno de los cuerpos individualmente. Este cuerpo es kṣetra,
el campo de actividades. Y el alma está ahí en el cuerpo. Actúa de acuerdo a su
posición, está actuando. Así que es kṣetra-jña. Es como, yo sé que este
es mi cuerpo. Pero no digo: “Esto es yo cuerpo”. No, yo digo: “Mi cuerpo”. Usted
dice: “Mi cuerpo”. Todo el mundo lo dice. Yo sé que: “Éste es mi cuerpo”. Si
veo mi dedo, pienso: “Es mi dedo”. No pienso: “Yo dedo,” porque no soy este
cuerpo. Nadie, es un pequeño pensamiento sobrio. Así que, el que sabe que:
“Éste es mi cuerpo,” ése es kṣetra-jña. Él sabe. Y el cuerpo se llama kṣetra.
Idaṁ śarīraṁ kṣetram ity abhidhīyate. A este śarīra se le llama kṣetra,
el campo de actividades. Actúo de acuerdo con mi cuerpo. Éste es mi campo de
actividades.
Kṛṣṇa también dice que kṣetra-jñāṁ cāpi māṁ
viddhi sarva-kṣetreṣu bhārata [Bg. 13.3]. Soy una entidad viviente. Soy un alma.
Se lo relacionado con mi cuerpo; los placeres y sufrimientos de mi cuerpo. Pero
los placeres y sufrimientos de su cuerpo no los conozco. Ni tampoco usted
conoce mis placeres y penas. Así que somos todos individuales. Pero existe otro
propietario. En realidad, Él es el propietario. Él es el verdadero propietario;
nosotros somos simplemente ocupantes. Es como si en una casa hubiera dos
personas. Una es la propietaria de la casa; la otra persona es la que habita en
ella. Así que nosotros somos simples ocupantes. El verdadero propietario es Kṛṣṇa.
Sarva-kṣetreṣu bhārata. Kṣetra-jñāṁ cāpi mām... Esto es īśvaraḥ sarva-bhūtānām
[Bg. 18.61]. Él nos conoce a todos, sabe todo lo
que hacemos. No sólo de mí, sino de ti. De todos.
Por eso se afirma que “Esa Suprema persona,
Brahman,” avibhaktaṁ ca bhūteṣu, “está
en el corazón de todos”. Ése es Kṛṣṇa. Es como yo, estoy sentado aquí. No estoy
en mi apartamento. Usted está sentado aquí. No está en su apartamento porque es
limitado. Pero Kṛṣṇa, aunque vive en su planeta Goloka Vṛndāvana, está presente
en todas partes. Esto ya lo hemos explicado. Ya lo explicamos ayer. Bahir
antaś ca bhūtānām acaraṁ caram eva ca, sūkṣamatvāt... Sarvataḥ pāṇi-pādaṁ tat
sarvato ‘kṣiśiro-mukham. Ya hemos hablado de todo esto. Así es Kṛṣṇa. Así
es Dios. Que Él está en Su... Esto lo confirma el Īśopaniṣad. Īśopaniṣad. Īśāvāsyam
idaṁ sarvaṁ yat kiñca jagatyāṁ jagat, tena tyaktena bhu... [ISO mantra uno]. Y...
Así que Kṛṣṇa está en todas partes. Dios está en todas partes. Sarvataḥ pāṇi-pādam.
Sus brazos y Sus piernas están por todas partes, por eso cuando usted
ofrece algo a Kṛṣṇa, o a Dios, con fe y devoción, Él lo aceptará. No es que
porque Él está lejos, muy lejos, si yo le ofrezco algo con fe y devoción, Él no
lo aceptaría. No. Él puede aceptarlo.
Es como un banco. Un banco puede aceptar su dinero
desde cualquier sucursal. Al momento su ingreso será aceptado. De la misma
manera, en el Brahma-saṁhitā se dice, goloka eva nivasaty akhilātma-bhūtaḥ.
Así es Kṛṣṇa; así es Dios, Él está siempre en Su morada, pero akhilātma-bhūtaḥ,
a la vez está presente en toda la creación. Aṇḍāntara-stha-paramāṇu-cayāntara-stham.
Algunos filósofos lo retan, diciendo que: “Él está en todas partes, pero no
está en Su morada”. Esto es un error. Pūrṇasya pūrṇam ādāya pūrṇam evāviśiṣyate
[Śrī Īśopaniṣad, Invocación]. En Su
plenitud, si Él está presente en todas partes, también está en Su morada. Es
como yo, no estoy siempre en mi apartamento. Puede que haya algo que hacer y me
vaya, y no estoy plenamente en mi apartamento. Pero Kṛṣṇa, Dios, puede estar en
todas partes plenamente. Akhilātma-bhūtaḥ. Goloka eva nivasaty akhilātma-bhūtaḥ
[BS 5.37].
Esto es entender la conciencia de Kṛṣṇa. Y Él vive.
Porque Él... Los filósofos Māyāvādīs dicen que Kṛṣṇa, o Parabrahman, o Dios,
puesto que está en todas partes, no tiene una forma personal. Esto tiene muy
poca base de conocimiento. Dios no es así. Eso es debido a que pensamos
materialmente. Si, por ejemplo, cojo un trozo de papel y lo rompo en pedazos y
los tiro, entonces el papel original ha desaparecido. Esto se llama Māyāvāda,
Mayāvāda, o conocimiento imperfecto. Porque estoy pensando que desde el punto
de vista material, si una cosa se rompe en pedazos y la tiramos, la forma
original se ha perdido, ya no existe más. Se vuelve impersonal. No. Los Vedas dicen que: pūrṇasya pūrṇam ādāya
pūrṇam evāvaśiṣyate [Śrī Īśopaniṣad, Invocación]. Debemos
tomar a Dios en Su plenitud, plenamente... Dios incluso está representado
plenamente en cada átomo, no obstante Él es pūrṇa. Uno menos uno es
igual a uno. Y uno más uno es uno. Ésta es la idea del Absoluto. Pero
calculamos desde un punto de vista material. Con nuestros pequeños cerebros,
pensamos de esa manera.
Así Jīva Gosvāmī dice: “Mientras que no aceptes el
poder inconcebible del Señor Supremo, no podrás entender a Dios. Eso no será
posible”. Si lo comparas con tu poder concebible, piensas que: “Dios puede que
sea así”. Ése es el cálculo que hacía la señora Rana del océano Atlántico.
Conocen la historia, la rana, la filosofía de la rana. Kūpa-maṇḍūka-nyāya.
Una rana vive en un pozo, y está calculando lo largo y lo ancho del océano
Atlántico. ¿Cómo puede ser eso posible? Eso no es posible. Así que somos como
las ranas del pozo. Tenemos unas capacidades limitadas para entender. Nuestros
sentidos son limitados. Pensamos que Kṛṣṇa, o Dios, también es limitado. Ése es
nuestro error. Eso es tener una base muy pobre de conocimiento. No puede
compararse con Dios. Pero los filósofos Māyāvādīs especulan de esta manera y
pierden su tiempo mientras hacen perder el de otros. Pero eso no es posible.
avibhaktaṁ ca bhūteṣu
vibhaktam iva ca sthitam
bhūta-bhartṛ ca taj jñeyaṁ
grasiṣṇu prabhaviṣṇu ca
[Bg 13.17]
Él nos da todo lo que necesitamos. El Señor Supremo
suple las necesidades de todas las entidades vivientes.
Eko yo bahūnāṁ vidadhāti kāmān. Ésta es la instrucción Védica. Upaniṣad. Nityo
nityānāṁ cetanaś cetanānām, eko yo bahūnām vidadhāti kāmān. Estas dos
eternas y dos entidades vivientes... Una es plural, nityānām -ésta es
plural– y nityaḥ -ésta es singular. Nityo nityānām. El Señor es
también una entidad viviente. Así como nosotros somos entidades vivientes, y
tenemos nuestros sentidos, de la misma manera, Dios tiene también sentidos,
pero Sus sentidos no están limitados. Nuestros sentidos están limitados. Ésa es
la diferencia. Nityo nityānāṁ cetanaś cetanānām. Y, ¿cuál es la
diferencia entre este singular y plural? Eka, singular, yo vidadhāti
kāmān, bahūnām.
Y, en realidad, Dios nos está alimentando. Lo pueden
ver en África, hay millones de elefantes. ¿Quién les da de comer? En su casa,
dentro de un agujero pueden encontrar millones de hormigas. ¿Les dan de comer a
todas? ¿Quién las alimenta? Hay tantas aves y bestias. No hay un racionamiento,
no hay un racionamiento por parte del gobierno para ellos. Pero comen. Nunca
habremos visto un pájaro que haya muerto de hambre. No tenemos experiencia de
ello. Pero nos ocupamos en trabajos filantrópicos, dando de comer a los pobres,
como si Dios fuera incapaz de alimentar a los pobres, porque hemos ocupado la
posición de Dios. Eso no debe de interesarnos. Dios tiene comida para todos. Si
alguien sufre, es su propia falta. Es como en un hospital, pueden ir.
Encontrarán muchos pacientes que están ayunando. ¿Significa eso que los
pacientes pasan hambre por falta de comida? No. Deben ayunar, sino no se
curarán. Ése es el destino.
Así que eso no nos debe de preocupar. Nos debemos
ocupar en cómo revivir nuestra conciencia original. Ésta debe ser nuestra única
ocupación. (Cortado) (Fin).