Discurso de llegada - Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Si
lo desea puede detener la muerte
Prabhupāda:
śrī-vigrahārādhana-nitya-nānā-
śṛṅgāra-tan-mandira-mārjanādau
yuktasya
bhaktaṁś ca niyuñjato 'pi
vande
guroḥ śrī-caraṇāravindam
¿Quién decoró?
Abhirāma:
Pūrṇaprajña dāsa.
Purnaprajñā:
Mi esposa y yo (No se entiende).
Prabhupāda:
Muy bien. Esa es la instrucción de la śāstra,
śrī-vigrahārādhana-nitya-nānā. Ellos... (A un lado:) Ella no debe quedarse parada
delante de la Deidad. Un poco atrás.
Hari-śauri:
Pídele que se pare a la izquierda de las Deidades.
Prabhupāda:
Sí. (En bengalí a la señora) Este es el deber de todos los discípulos bajo la
guía del maestro espiritual, decorar. Śrī-vigrahārādhana-nitya-nānā-śṛṅgāra.
Śṛṅgāra significa decoración. Entre toda la parafernalia de adoración al
Señor, la śṛṅgāra es completamente
esencial, śṛṅgāra y tan-mandira-mārjanādi, y limpiar el
templo. Cuanto más limpias el templo y decoras la Deidad, más se limpia tu
corazón y quedas espiritualmente decorado. La limpieza está cerca de la
santidad. Y después de limpiar, bañarse regularmente, mantener el templo muy
limpio y limpiar y decorar a la Deidad, vestirla, decorarla, ornamentarla… Ese
es el proceso general. Si seguimos el proceso regularmente, gradualmente avanzaremos
en la conciencia espiritual. El mundo material y el mundo espiritual. Mundo
material significa cosas sucias y mundo espiritual significa limpieza.
Las entidades vivientes se
llaman taṭasthā-śakta. Parāsya śaktir
vividhaiva śrūyate [Śvetāśvatara Upaniṣad 6.8]. Dios tiene muchas energías.
Se han dividido en tres principales: externa, interna y marginal; bahiraṅgā-śakti, antaraṅga-śakti y taṭasthā-śakti. Nosotros las jīvas, las entidades vivientes, también
somos otra energía de Kṛṣṇa, a mitad de la material y la espiritual. Si
queremos podemos quedarnos en el mundo espiritual, si queremos podemos
permanecer en el mundo material. Si nos quedamos en el mundo material,
temporalmente, disfrutamos de felicidad o aflicción. No hay felicidad. Algunas
veces tomamos la aflicción por felicidad. En realidad no hay felicidad porque
sin importar cuán feliz pueda ser, tendrá que cambiar este cuerpo. Janma-mṛtyu-jarā-vyādhi [Bg. 13.9]. Entonces esta
felicidad… Supongamos que en esta vida soy un rey, quizás por algunos años,
pero tengo que cambiar este cuerpo. Tathā
dehāntara-prāptir dhīras tatra na muhyati [Bg. 2.13]. Entonces no hay felicidad.
Supongamos que hace los arreglos para vivir aquí muy bien, muy feliz en este
mundo, pero no se le permitirá vivir. No se le permitirá. Duḥkhalayam aśāśvatam [Bg.8.15]. Mientras vivimos hay felicidad o
aflicción. No hay felicidad. Para llegar a la felicidad tenemos que pasar por
la aflicción. De cualquier manera, felicidad o aflicción mezcladas, aunque haga
muchos arreglos, de pronto le pedirán que se vaya. Duḥkhalayam aśāśvatam. Por eso no tenemos que estar atraídos a esta
felicidad, la así llamada felicidad del mundo material. Aśāśvatam. Incluso si piensa que es feliz, no se le permitirá
quedarse.
Debemos conocer todos esos
principios de nuestra vida y la conciencia de Kṛṣṇa es la guía. Conciencia de Kṛṣṇa
significa que somos guiados por Kṛṣṇa personalmente. Todos pueden ser guiados. Kṛṣṇa
le da instrucciones a toda la sociedad humana en el Bhagavad-gītā. Podemos aprovechar eso. Kṛṣṇa está guiando
personalmente. Hay dos maneras de aceptar la guía de Kṛṣṇa. Si aceptas la
instrucción del Bhagavad-gītā será
feliz. Si no la acepta, volverá al ciclo de nacimientos y muertes. Mām aprāpya nivartante mṛtyu-saṁsāra-vartmani [Bg. 9.3]. Mṛtyu-saṁsāra-vartmani no es una buena vida. Mṛtyu-saṁ..., mṛtyu... Janma-mṛtyu-jarā-vyādhi [Bg. 13.9]. Esto se llama mṛtyu-saṁsāra-vartma y no es un buen negocio. Falta la
inteligencia. Estamos tratando de arreglar las cosas simplemente por unos pocos
años, pero no nos ocupamos de nuestra verdadera vida. Nuestra verdadera vida es
na hanyate hanyamāne śarīre [Bg. 2.20]. Esa es la verdadera vida,
que no morimos. Pero nuestro cerebro está dan duro que hemos aceptado janma-mṛtyu-jarā-vyādhi como algo
corriente.
Pero lo de la muerte puede
cambiarse. Eso es el movimiento de conciencia de Kṛṣṇa. Si lo desea, puede
detenerlo. No hay dificultad. Muy fácil. Eso también lo explica Kṛṣṇa: janma karma ca me divyaṁ yo jānāti tattvataḥ
[Bg. 4.9]. Simplemente traten de entender a Kṛṣṇa. Él se explica a Sí mismo. ¿Cuál
es la dificultad para entender a Kṛṣṇa? Kṛṣṇa es el Supremo, Para-brahman, lo más grande y nosotros
somos anu, muy pequeños. Nuestro
conocimiento es muy pequeño, limitado, no es posible entender a Kṛṣṇa. Pero Él
se explica a Sí mismo para nuestra acotada comprensión. Cualquiera sea nuestra
capacidad de comprensión, Kṛṣṇa nos explica. Así que si simplemente tomamos las
palabras de Kṛṣṇa, man-manā bhava
mad-bhakto mad-yājī māṁ namaskuru [Bg. 18.65].
Aquí hay una oportunidad. La adoración de la Deidad… Cuando vemos la forma de Kṛṣṇa
naturalmente nuestra mente recibe la impresión de que, “aquí está Kṛṣṇa, aquí
está Rādhārāṇī, aquí está Jagannātha”. Entonces si vienen diariamente y ven a Kṛṣṇa
aunque sea una vez, man-manā bhava
mad-bhaktoḥ, ¿dónde está la dificultad? Pero la gente es muy burda. Su
educación es de baja calidad. Ahora, cuando estaba viniendo de Bhavaneshvar, el
cuarto de al lado, el departamento siguiente, estaba ocupado por algunos
jóvenes. Mientras hablaban parecía que
eran educados, practicantes de medicina. Entre ellos se llamaban Dr. esto, Dr.
aquello (Cortado).
Nuestra misión es para-upakāra, la misión de Caitanya
Mahāprabhu, para-upakāra. Esta misión para-upakāra fue confiada a los hindúes.
Caitanya Mahāprabhu dijo, bhārata bhūmite
haila manuṣya-janma yāra [Cc. Ādi 9.41], “a los seres humanos”, no a los perros y los gatos.
Desafortunadamente nos hemos vuelto como perros y garos. No tomamos la
responsabilidad como hindúes. Es el deber de los hindúes, como Caitanya
Mahāprabhu, dijo,
bhārata
bhumite haila manuṣya-janma yāra
janma
sārthaka kari kara para-upakāra
En todo el mundo están en
oscuridad. No saben cuál es el valor de la vida. Entonces, cualquiera que haya
nacido en la India puede hacer su vida exitosa. Tenemos el Bhagavad-gītā y toda la literatura védica. Aprendiendo,
practicando, podemos hacer perfecta nuestra vida y luego distribuir el
conocimiento. Ese es el deber de la India. Desafortunadamente han sido
conquistados por la ilusión de māyā, y
no están interesados. Se han vuelto borrachos hablando todo tipo de tonterías.
De cualquier manera, no se desvíen. Traten de hacer algún bien a la sociedad
humana despertándolos a la conciencia espiritual, o la conciencia de Kṛṣṇa. El
método es muy simple: harer nāma harer
nāma harer nāma eva kevalam [Cc. Ādi 17.21]. Pero
es para-upakāra.
Eso es la vida humana, para-upakāra:
hacer el bien a los demás, no explotarlos. Eso no es vida humana.
Ustedes se han unido muy
amablemente a este movimiento. No se han unido a este movimiento por su
pobreza, ustedes no son pobres. A veces la gente se une a este movimiento
porque es pobre, pero ustedes no son así. Ustedes se unieron voluntariamente. No
se decepcionen, ahora hay oposición pero no se decepcionen. Kṛṣṇa les dará
protección. Traten de seguir con este movimiento para-upakāra. Puede ser, porque esta es una guerra contra el
ateísmo, que alguno de nuestros soldados caigan. Pero eso no debe
desalentarnos. Debemos continuar peleando contra esta civilización atea y
tratar de impulsar el movimiento de conciencia de Kṛṣṇa. Muchas gracias.
Devotos:
¡Jaya Śrīla Prabhupāda! (Fin).
Traducción: Hamsa Rūpa dāsa – Argentina
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