Bhagavad-gītā 9.23-24 - Kṛṣṇa es el único disfrutador de todos los sacrificios

Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Bhagavad-gītā 9.23-24
Kṛṣṇa es el único disfrutador
Nueva Yok, 10 diciembre 1966

Prabhupāda:

ye 'py anya-devatā-bhaktā
yajante śraddhayānvitāḥ
te 'pi mām eva kaunteya
syajanty avidhi-pūrvakam

La adoración del Señor Supremo y la adoración de otros semidioses, este es el tema que está hablando en este verso el Señor Śrī Kṛṣṇa. En realidad, no hay necesidad de adorar a ningún semidiós aparte del Supremo. Pero en la etapa más baja... Tal como el otro día lo hemos explicado. Porque no podemos renunciar inmediatamente a nuestro concepto de la existencia material, ni a la felicidad y a la aflicción material -son cosas que consideramos muy seriamente sin vida espiritual o sin ninguna idea de la existencia espiritual, y por lo tanto a veces se recomienda en la literatura védica que “con esa finalidad se pueden adorar a este semidiós”. Tal como el otro día les di el ejemplo de que a los que están enfermos se les recomienda adorar al dios del Sol.

Hay diferentes clases de deseos. A quien desea una bella esposa se le recomienda adorar a Umā, la esposa del Señor Śiva. De esta manera, existen cientos de semidioses y tenemos cientos de deseos. Tal como alguien que quiere comer carne, oh, se le aconseja adorar a la diosa Kālī porque la literatura védica no permitirá que haya un matadero regular. No. Eso no puede ser. Pero aún así, a quienes buscan facilidades para poder comer carne se les aconseja que, “está bien, pueden adorar a la diosa Kālī y sacrificar una cabra ante la diosa y después la pueden comer”. Pero hay una gran lista de fórmulas para poder hacer eso, quiero decir, sacrificar una cabra, y no es que llevan una cabra o una vaca al matadero y la despedazan. No, eso no está permitido. La idea es restringir y no alentar.

Tal como, no en su país, pero en nuestro país existen prohibiciones. En algunas ciudades se prohíbe terminantemente que se pueda conseguir ningún tipo de vino. Pero aún así, hay tiendas de vino con licencia del gobierno. Pero estas tiendas no tienen como fin animar a los ciudadanos a venir y beber vino. No. La idea es restringir, limitar. Para aquellos que no pueden vivir sin licor, se hacen algunas concesiones. Porque hay que vivir después de todo. Del mismo modo, para quien no puede evitar comer carne, ese semidiós, la diosa Kālī... Pero por desgracia, hay algunas personas insensatas que van anunciando que por adorar a la diosa Kālī se han vuelto Dios. Esto son todas tonterías. Esta recomendación... Aquí el Señor Kṛṣṇa dice: te 'pi mām eva kaunteya: “Esta adoración de diferentes semidioses es una adoración indirecta que Me ofrecen a Mí, porque son Mis representantes”. Pero avidhi-pūrvakam. Avidhi-pūrvakam significa “no se recomienda”. Avidhi-pūrvakam. Es, cómo se dice en inglés, que no es algo legal. Es ilegal.

Devoto: Prohibido.

Prabhupāda: ¿Eh? No prohibido. Algo que no está permitido por la ley, pero a lo que a veces se otorga alguna concesión. De todos modos, se dice claramente aquí, avidhi-pūrvakam. Pero vidhi-pūrvakam, también.

Vidhi-pūrvakam significa bajo regulación. Tal como en su cuerpo. En su cuerpo tienen que tener especial cuidado con su estómago, la máquina que digiere los alimentos. Si su digestión es correcta, entonces la energía se suministrará igual a todas las partes del cuerpo y eso es necesario. Pero al mismo tiempo, no está prohibido que cuiden las manos que es una parte de su cuerpo. Eso está bien. Del mismo modo, la adoración de los semidioses se puede aceptar si la gente sabe que estos semidioses son agentes autorizados del Señor Supremo, si se acepta al Señor Supremo. Pero esos tontos que no aceptan al Dios Supremo y piensan de forma equivocada que “este tipo particular de semidiós lo es todo”, oh, ellos solo hacen tonterías. Hacen tonterías. Ellos mantienen, sitúan a tantos competidores del Señor Supremo. Eso es avidhi-pūrvakam. Avidhi-pūrvakam. Eso es ilegal. Nadie puede ser un competidor del Señor Supremo. El Señor Supremo es conocido como asamordhva. Asama-ūrdhva. Nadie es más grande que el Señor Supremo y nadie es igual a Él, o está en el mismo nivel.

Todo el mundo, sin importar quien sea y lo poderoso que pueda ser, todos son entidades vivientes. Hay innumerables entidades vivientes y algunas de ellas por grado, algunas son más poderosas que otras. Y en el mundo material podemos ver que Brahmā, el Señor Brahmā, es el semidiós más poderoso. Asimismo, el Señor Śiva es también próximo a Brahmā o igual a Brahmā. Alguien dice que es más que Brahmā. Sea lo que sea. Y se considera que el Señor Śiva y el Señor Brahmā son los semidioses más poderosos, pero aún así, se prohíbe considerar que ellos sean iguales al Señor Supremo. Está estrictamente prohibido en los Vaiṣṇava Purāṇas. Se dice así: yas tu nārāyaṇaṁ devam...

yas tu nārāyaṇaṁ devaṁ
brahma-rudrādi-daivataiḥ
samatvenaiva vīkṣeta sa
pāṣaṇḍī bhaved dhruvam

“Cualquier persona que mantiene a semidioses como Brahmā-Rudra” -eso significa Brahmā y el Señor Śiva- “en el mismo nivel que Nārāyaṇa” — Nārāyaṇa es el Señor Supremo, yas tu nārāyaṇaṁ devaṁ brahma-rudrādi-daivataiḥ... Ellos son semidioses muy grandes, pero aun así, no se les pueden colocar en el mismo nivel de Nārāyaṇa, el Señor Supremo. Yas tu samatvena vīkṣeta: Cualquiera que dice que “para mí todo el mundo es lo mismo, es un pāṣaṇḍī”. Ser un pāṣaṇḍī significa, ser un infiel, un no creyente. Eso es un pāṣaṇḍī. Sa pāṣaṇḍī bhaved dhruvam. Es un no creyente. Él no tiene fe en Dios. Él es un no creyente. Así que si adoramos a los semidioses como parte y porción del Señor Supremo, entonces está bien. Pero si aceptamos un determinado tipo de semidiós como si fuera el Señor, eso es irregular. Eso no es... Eso no se acepta aquí en el Bhagavad-gītā-avidhi-pūrvakam.

ahaṁ hi sarva-yajñānāṁ
bhoktā ca prabhur eva ca
na tu mām abhijānanti
tattvenātaś cyavanti te

El Señor dice, “Yo soy el único disfrutador y el beneficiario de todo tipo de sacrificios”. Ahaṁ hi bhoktā. Ahaṁ hi sarva-yajñānāṁ bhoktā. Bhoktā significa disfrutador. Tal como en la oficina, o en la fábrica, hay tantos trabajadores que están trabajando día y noche produciendo dinero, pero ¿quién es el bhoktā? ¿Quién es el disfrutador? El disfrutador es el propietario. Ellos no son los disfrutadores. Son los trabajadores. Son los trabajadores. Del mismo modo, cualquier tipo de adoración, cualquier tipo de sacrificio, cualquier tipo de caridad, cualquier tipo de penitencia, cualquier tipo de austeridad, cualquier tipo de discusión filosófica, cualquier tipo de meditación... Hay tantas cosas que se recomiendan para la autorrealización o la realización de la Verdad Absoluta Suprema. Pero el Señor Kṛṣṇa dice: “De todos los procesos, el beneficiario último soy Yo, soy Yo, el Señor Kṛṣṇa”. Ahaṁ hi sarva-yajñānāṁ bhoktā prabhur eva ca. “Amo”. Prabhu significa amo. Na tu mām abhijānanti: “La gente no sabe, na tu mām abhijānanti, que 'Kṛṣṇa es el disfrutador Supremo, el Disfrutador Absoluto' “.

Todos somos disfrutados. Hay dos aspectos: disfrutador y disfrutado. Tal como un ejemplo crudo puede ser el marido y la esposa. Se supone que el marido es el disfrutador y la esposa la disfrutada. Pero el disfrute es el mismo para ambos. Pero si analizan la división, se entiende que el marido es el predominador y la esposa la predominada. Así que aquí prabhu, prabhu significa que es el predominador. Y todo el mundo es predominado, todo el mundo. Por lo tanto, el deber de quienes son predominados es satisfacer al predominador y cuando el predominador está satisfecho, los dos, el predominador y el predominado obtienen el mismo resultado.

Y la filosofía vaiṣṇava es..., que ellos quieren permanecer predominados por el supremo predominador. Y la filosofía māyāvāda, los monistas, quieren fusionarse con el predominador. Su idea es llegar a ser ellos mismos el predominador. Cuando fracasan en ser el predominador en este mundo material... Todos estamos intentando llegar a ser el predominador. Todo el mundo lo está tratando. Bhoktā. Hay una competición. Usted es el predominador, digamos, de miles de trabajadores o empleados en una oficina. Su oficina es muy grande y por eso, yo quiero hacer mi oficina más grande que la suya. Yo quiero ser un predominador más grande que usted. Esta es la competición que estamos manteniendo. Pero ninguno de nosotros es realmente el predominador. Somos todos predominados. Y porque no sabemos que “yo nunca podré llegar a ser el predominador”, estamos bajo la ilusión, māyā.

El verdadero predominador es el Señor Supremo, Kṛṣṇa. Ahaṁ hi sarva-yajñānāṁ bhoktā prabhur eva ca. Él es el predominador. Na tu mām abhijānanti. Pero las personas no lo saben. Quieren llegar a ser el predominador ellos mismos. Eso no es posible porque por naturaleza no es así. Quiero ser el predominador, pero realmente, estoy siendo predominado por mis deseos, por mi lujuria, por mi ira, por mi avaricia y por tantas otras cualidades que me están controlando. Estoy furioso. Así que yo digo algo absurdo. ¿Lo ven? Soy predominado por el principio de la ira, kāma-krodha. Por lo tanto, quien sabe que “yo no soy el predominador; soy el predominado...”.

Supongamos que yo soy, yo soy el cabeza de familia. Pienso que “soy el jefe de familia”. Pero yo estoy siendo controlado por los miembros de la familia. Quiero satisfacer a mi esposa. Quiero satisfacer a mis hijos. Y si están insatisfechos, entonces habrá perturbaciones en la familia. Supongamos que quiero ser el Presidente. Mi misión tiene que ser mantener satisfechos a los ciudadanos. De lo contrario, en la siguiente votación, no obtendré el cargo. Así que soy predominado por el poder del voto. Pero pienso que “soy el predominador”. Esto se llama ilusión. Nadie es el predominador. Todos son predominados por algún otro principio. Por lo tanto, aquel que sabe esto, el que desconoce, na tu mām abhijānanti, el que no lo sabe, tattvena ataś cyavanti te, se somete al dominio de la ilusión, cyavanti te. Y quien sabe que “nunca puede volverse el predominador, y que siempre permanecerá como predominado...”. Si yo no me vuelvo predominado voluntariamente por el Señor Supremo, si no me entrego a Él y acepto voluntariamente ser predominado por el Señor, entonces voy a ser predominado por los elementos de la naturaleza material, por kāma, krodha, lobha, por la lujuria, el deseo, la ira, la envidia y tantas otras cosas. Ellas me predominarán. Los sentidos me predominarán. En realidad, en la actualidad somos los sirvientes de los sentidos. Mis sentidos dictan algo y yo estoy obligado a hacerlo y no puedo evitarlo.

Algo muy simple: tan pronto como mi lengua me ordena: “Por favor humo”, oh, inmediatamente tengo que coger un cigarrillo. Inmediatamente. Si están con alguien que no fuma, entonces piden permiso. A veces... Nosotros no fumamos y a veces viene algún caballero y se perturba demasiado porque no puede fumar, digamos, durante cinco minutos o diez minutos y pide permiso, “Swamiji, ¿puedo fumar?”. Él está siendo predominado. No lo sabe. Piensa que “estoy fumando”, pero no sabe que el hecho de fumar lo está acabando. Piensa que “estoy disfrutando del LSD”, pero el LSD lo está matando. Esta es la situación. Lo está matando. Porque no sabe quién es el predominador, por eso cyavanti, se está cayendo. Está cayendo. Así que lo mejor es ser inteligentes. La mejor forma de ser inteligentes es aceptar al Señor Supremo, Kṛṣṇa, como el predominador y ser predominado por Él. Esa es nuestra vida natural. Y quien no lo sabe se cae. Na tu mām abhijānanti tattvena... Tattvena, de verdad. Simplemente por conocer a Kṛṣṇa, “Oh, Kṛṣṇa era alguien que nació en la India y era muy poderoso y era muy inteligente. Él ha escrito el Bhagavad-gītā...”. Pero no sabemos realmente quién es Kṛṣṇa. Y esta sociedad especialmente tiene esa finalidad, difundir el conocimiento acerca de Kṛṣṇa. Por lo tanto esta sociedad en particular la hemos llamado, Sociedad para la conciencia de Kṛṣṇa. La gente no lo sabe. Escriben comentarios sobre el libro de Kṛṣṇa, pero solo dicen tonterías porque no conocen a Kṛṣṇa. Tattvenātaś cyavanti te: “Ellos caen de la verdad”.

Por lo tanto, debemos tratar de conocer a Kṛṣṇa mediante el sistema paramparā. Kṛṣṇa está entregando Sus instrucciones a Arjuna y si las entendemos tal como Arjuna las entiende... Eso se explica en el Décimo Capítulo del Bhagavad-gītā. Y entonces podremos entender a Kṛṣṇa en cierta medida. No podemos comprender a Kṛṣṇa en Su totalidad. Eso no es posible porque Él es ilimitado y nosotros somos limitados. No tenemos capacidad para comprender plenamente a Kṛṣṇa. Pero si entendemos algo, algo acerca de Él... Tal como en el Bhagavad-gītā verán,

janma karma me divyaṁ
yo jānāti tattvataḥ
tyaktvā dehaṁ punar janma
naiti mām eti kaunteya

“Mi querido Arjuna, cualquier persona que simplemente sabe cómo Yo nazco y cómo actúo”, janma karma me divyam, “que lo hago de forma transcendental, esa persona se vuelve inmediatamente liberada”. ¿Y cómo es eso? Ahora, tyaktvā deham: “Después de dejar este cuerpo, nunca vuelve a este mundo material”. Entonces, ¿dónde va? Mām eti: “A Mi reino”. Así que simplemente por conocer a Kṛṣṇa, por saber que es innaciente, por saber cómo nace y cómo es el Supremo, aunque actúa como nosotros, si conocen simplemente esas dos cosas acerca de Kṛṣṇa... ¿Y cómo podemos conocerlo? Por lo tanto el mandamiento védico es, tad vijñānārthaṁ sa gurum eva abhigacchet [MU 1.2.12]. Si quieren conocer a Kṛṣṇa, deben acercarse a una persona que conoce a Kṛṣṇa. No intenten conocer a Kṛṣṇa mediante su propia imaginación. La gente trata de conocer a Kṛṣṇa mediante su imaginación defectuosa. Pero de esa manera no se puede conocer a Kṛṣṇa. Así que si quieren conocer a Kṛṣṇa, tienen que conocer a Kṛṣṇa tal como Arjuna lo conoció. Porque Arjuna pudo entender a Kṛṣṇa tal como es. De lo contrario, no habría cambiado su decisión. Había tomado la decisión de no luchar, pero cambió su decisión y luchó porque entendió a Kṛṣṇa. Entendió a Kṛṣṇa.

Y aquí se declara: Na tu mām abhijānanti: “La gente no sabe que Yo soy el beneficiario y soy el disfrutador de todo. Yo soy el Señor de todo. Por lo tanto todo debe hacerse para Mí. Todo se Me debe ofrecer a Mí y eso hará que sean felices y que tengan paz”. Buscamos la paz, pero no sabemos qué es la paz. Reclamamos innecesariamente y de forma ilegal la jurisdicción sobre la propiedad de Kṛṣṇa. ¿Cómo podemos tener paz? Están los agentes materiales, la energía material. Supongan que usurpan la propiedad de otros, ¿pueden tener paz? Hay una acción policial. ¿Por qué existe la policía? Para que nadie pueda inmiscuirse en los derechos de los demás, para eso está la policía. La ley y el orden, el departamento de ley y orden, el departamento de ley y orden. Y son... ¿Por qué es esto? Porque todo el mundo tiene que ser libre para poder disfrutar de sus derechos. Así que no se pueden usurpar los derechos de los demás.

Pero aquí, en nuestra concepción material de vida, nuestra único ocupación es tratar de usurpar los derechos de los demás. Esa es nuestra ocupación. Todos estamos violando los derechos de los demás. Esa es nuestra ocupación. ¿Cómo se puede esperar que haya paz? Ni siquiera permito que los pobres animales vivan. Estoy violando los derechos de su cuerpo. El pobre animal vive a costa de Dios, pero yo estoy violando sus derechos. Pero aún así queremos establecer nuestros derechos. Usurpamos la propiedad de los demás, la tierra de los demás y ¿queremos paz. ¿Cómo puede haber paz? Nuestra ocupación es violar la propiedad de los demás, y ¿queremos estar en paz? Pero no puede haber paz, porque está la acción policial. Asimismo, la naturaleza material es la acción policial del Señor Supremo. Así como el departamento de ley y orden protege al Estado, del mismo modo, este universo está protegido por las estrictas leyes de la naturaleza. Si se violan, las estrictas leyes de la naturaleza no me perdonarán. Incluso cuando los niños violan las leyes naturales, si tocan el fuego, el fuego no los perdonará porque son niños. No. La ignorancia no es excusa. Asimismo, todo, el Prabhu, el Señor Supremo, Dios, es el propietario de todo. Ahaṁ hi sarva-yajñānāṁ bhoktā ca prabhur eva ca. Na tu mām abhijānanti. No saben que Dios es el propietario de todo y que ellos están usurpando la propiedad de Dios y que la naturaleza los está castigando. Esta es nuestra posición y no se puede evitar.

Daivī hy eṣā guṇamayī mama māyā duratyayā [Bg. 7.14]. Las leyes de la naturaleza son muy fuertes y muy estrictas. Solo un pequeño ejemplo: un niño toca el fuego. Oh, pero el fuego no le perdona. Ahí ven lo estrictas que son las leyes de la naturaleza. Así que las leyes de la naturaleza son muy estrictas. Todo pertenece a Kṛṣṇa, o el Señor Supremo y no lo sabemos y por lo tanto estamos usurpando la propiedad de Kṛṣṇa y las leyes de la naturaleza nos están castigando. Esto está sucediendo. Pero si desean acabar con esto, entonces tienen que entregarse al Señor. Mām eva ye prapadyante māyām etāṁ taranti te [Bg. 7.14]. Cualquier persona que se entrega al Supremo se aparta de las estrictas leyes de la naturaleza. Vive en paz y puede llegar a ser feliz. Alguien que está en la conciencia de Kṛṣṇa es feliz y vive en paz. Él no hace ningún daño a nadie, ni siquiera a una hormiga y qué hablar de otros animales. Él disfruta siguiendo la dirección que marca Kṛṣṇa y disfruta muy bien. Su vida se llena de paz y es feliz y todo. Ese es el deseo de la vida. Desarrollar todas las buenas cualidades. Yasyāsti bhaktir bhagavaty akiñcanā sarvair guṇais tatra samāsate surāḥ [SB 5.18.12]. En cualquier persona que se vuelve consciente de Kṛṣṇa se desarrollan todas las buenas cualidades automáticamente. Se desarrollan, se desarrollan. Harāv abhaktasya kuto mahad-guṇāḥ.

Pero alguien que no está en la conciencia de Kṛṣṇa, no tiene en absoluto ninguna buena cualidad. ¿Por qué? Mano-rathenāsati dhāva... Porque se mueve en el plano mental y no tiene ningún contacto con el plano espiritual. Mientras estamos en el plano material o en el plano corporal burdo o el plano mental sutil, oh, tenemos que sufrir. Tenemos que avanzar hacia el plano espiritual y ese plano espiritual es la conciencia de Kṛṣṇa. Tenemos que cambiar la conciencia y avanzar desde el plano material, desde el plano mental, desde el plano intelectual, hacia el plano de Kṛṣṇa. Ese es nuestro programa, la conciencia de Kṛṣṇa. Y si nos volvemos completamente conscientes de Kṛṣṇa no hay posibilidad de caer. Pero si no lo hacemos entonces siempre hay posibilidad de caer más abajo, más abajo, más abajo, más abajo, más abajo. Muchas gracias. (Fin).

Traducción: Nārāyaṇī devī dāsī – España

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