Advenimiento de Su Divina Gracia Śrīla Bhaktisiddhānta Gosvāmī Prabhupāda

Clase de  Su Divina Gracia
AC Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Día del advenimiento de Su Divina Gracia
Śrīla Bhaktisiddhānta Gosvāmī Prabhupāda
Vndavana, 11 febrero 1974

(mala grabación)

Prabhupāda: (oraciones prema-dhvani) Todas estas guirnaldas, para los vaiṣṇavas que han venido, las guirnaldas. Hare Kṛṣṇa. (pausa)

Dr. Kapoor: El más venerado Prabhupāda, mis hermanos y hermanas de ISKCON y devotos. No es un, no es meramente un acto de formalidad que me levanto para hablar en esta ocasión. Es el día de la aparición de Śrīla Prabhupāda. Es un día de gran importancia para mí lo mismo que para todos los que han venido aquí hoy a celebrar esta función. No sé cómo explicar la importancia de este día. Debo decir que en este día se asentó la fundación para la hermosa mansión de ISKCON que Prabhupāda está construyendo y que promete ser el 'Taj', por decirlo así, del mundo espiritual. La mayor maravilla del mundo espiritual.

Debo decir que en este día cayó una semilla del árbol espiritual de Kṛṣṇa prema que fue sembrada por Mādhavendra Purī y cuyo tronco era Śrīmān Mahāprabhu y las ramas eran Advaita, Advaita Ācārya, Nityānanda Prabhu, Rūpa, Sanātana y todos ellos.

Una semilla cayó de este árbol en este día en la forma de Śrīla Prabhupāda Bhaktisiddhānta Sarasvatī Gosvāmī Mahārāja y ha brotado en la forma de la misión Gaudya y ahora está creciendo en la forma de ISKCON y espero que continúe creciendo hasta que se cumpla la profecía de Mahāprabhu. La profecía dice que las enseñanzas de Mahāprabhu serán llevadas a cada rincón del mundo.

Pero me gustaría expresar la importancia de este día de una manera diferente que es más querida para mí. Me gustaría decir que en este día nació un gran científico espiritual, un gran alquimista espiritual, que hizo maravillas con la ciencia de la alquimia espiritual. Ustedes saben que la ciencia de la alquimia convierte los metales inferiores en oro y plata. Ahora este alquimista espiritual tenía el maravilloso poder de cambiar a los hombres inferiores en hombres superiores, o de transformar a los pecadores en santos, de cambiar a los no creyentes en creyentes, a los que no eran vaiṣṇavas en vaiṣṇavas y cuando digo esto, hablo de mi experiencia personal. Debo decirles que yo era un hombre muy diferente hace unos 45 años. Yo tenía un rango ah, un rango ah, no debería decir que era un no creyente, pero tenía el rango de māyāvādī, era un firme creyente en la doctrina del Advaita-ismo. Como estudiante de filosofía y como estudiante favorito del Dr. Reddy el jefe del Departamento de filosofía de la Universidad de Allahabad, había llegado a creer que no había ninguna filosofía sobre la faz de la Tierra más elevada que la filosofía del Advaita-ismo, la filosofía māyāvād y que no había un fin superior al fin de alcanzar el nirvikul samādhi en el cual se realiza la identidad completa de uno con el Brahma. (pausa)

Esta era mi firme creencia, y era imposible que alguien me disuadiera de ella. Pero ya saben..., y no van a creer lo que pasó un día cuando conocí a mi Prabhupāda, Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Goswāmī Mahārāja, en Allahabad en la casa de un Señor De, en algún momento en el mes de agosto 1931. Cuando fui a verlo, me miró fijamente a los ojos, parecía estar mirándome profundamente, y parecía que había descubierto algo que nadie había descubierto. Él había descubierto el fantasma en mí, el fantasma māyāvāda que me había poseído y de inmediato, ahí lo ven, él comenzó su alquimia. Fue un discurso largo y apasionado, que continuó durante una hora y media. Lo escuché atónito. Fue mágico. Me encantó. A medida que las palabras salían de su boca, me sentí..., sentí que estaban rompiendo lo más íntimo..., penetrando en los recovecos más íntimos de mi corazón y estaban produciendo un cambio maravilloso en mí.

Había un anillo extraño en sus palabras. Había una magia en él. Las palabras parecían despertarme de mi sueño dogmático māyāvāda. Me pareció despertar y ver una nueva luz. Hubo una gran conmoción en mí, ¿comprenden? Todas mis viejas creencias parecían romperse en pedazos. Los argumentos más fuertes sobre los que se levanta mi edificio māyāvāda parecían haber sido cortados en pedazos por los agudos argumentos de Prabhupāda, y me pareció que mi edificio māyāvāda, que había permanecido como un templo en mi corazón, se estaba desmoronando. Caía un pilar tras otro, y vi que en muy poco tiempo se había reducido a cenizas. Había, como ya he dicho, una gran conmoción en mí, una gran tormenta. Se produjo una lucha entre las viejas creencias y las nuevas y esto continuó durante mucho tiempo. Prosiguió durante un año y durante este período, seguí a Prabhupāda dondequiera que él fuera. Fui con él de Allahabad a Benarés, de Benarés a Calcuta, de Calcuta a Darjeeling, de Darjeeling de vuelta a Calcuta, y luego a Allahabad, y finalmente vine con él aquí, a Vṛndāvana. Esa lucha que se había producido en mi mente, esa tormenta que me estaba devastando, tenía que calmarse y se calmó, y la paz y la calma se restauraron en mi mente. Pero la paz que se había restaurado, la calma que se había restaurado, no era la calma māyāvāda, la inmóvil y árida calma māyāvāda, sino la calma encantadora y pacífica del bhakti. Ahora era un hombre cambiado y estaba inclinado hacia al bhakti, estaba inclinado hacia el vaiṣṇavismo. Y así, un día en Rādhā-kuṇḍa, tal vez en el mes de Kārtika en el día de Puranmaṣi, fui debidamente iniciado por Śrīla Prabhupāda.

Así que digo que este día es un gran día de gran importancia para mí, porque ha cambiado completamente mi vida. Sólo era un insecto del grano y Prabhupāda me recogió y me hizo un hombre diferente. Ahora, Prabhupāda ya no está. Pero, ¿debo decir que Prabhupāda no está cuando Prabhupāda Bhaktivedanta Mahārāja está con nosotros? Creo que Prabhupāda está actuando a través de él. Él también es un gran alquimista. Él también está haciendo maravillas. Lo que mi Prabhupāda me hizo a mí, él se lo está haciendo a millones y millones de personas en todo el mundo. Y no será una exageración si digo que el espíritu indomable con el que él está trabajando, la corona de éxito que lleva, no deja duda de que Śrīla Prabhupāda Bhaktivedanta Mahārāja es el verdadero sucesor de Prabhupāda Bhaktisiddhānta Sarasvatī Goswāmī Mahārāja. Eso podemos decirlo en este día de la aparición de Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Goswāmī Mahārāja que, aunque Bhaktisiddhānta Sarasvatī de Goswāmī Mahārāja ha desaparecido, vive en Prabhupāda Bhaktivedanta Mahārāja. Así que Prabhupāda ha desaparecido pero sin embargo está vivo y activo, y larga, larga vida a Prabhupāda!

Devotos: Jaya.

Prabhupāda: Damas y caballeros, este es el día del aniversario de mi maestro espiritual. Así como el Dr. Kapoor les ha explicado que Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura cambió su vida, de manera similar mi vida también fue cambiada por esta gran persona santa. Yo estaba inclinado hacia el movimiento nacionalista, era un seguidor de Mahatma Gandhi y en 1922, en ese momento yo era gerente en el laboratorio del Dr. Bose. Yo era un hombre joven, y me había casado sólo tres o cuatro años antes y también tenía un hijo. Pero uno de mis amigos, el Señor Mullik —que no está más entre nosotros— me informó de que: “Un sādhu ha llegado a Calcuta, un sādhu del Gauḍīya Maṭha. Entonces, ¿te gustaría verlo?”. En ese momento yo era un nacionalista y no tenía una experiencia muy buena, por lo que me negué: “Oh, ya he visto a muchos swamis ¿de qué sirve ir allí a perder el tiempo?”. Pero él insistió y me llevó hasta Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura. Y de inmediato, después de vernos, cambió mi vida. Inmediatamente dijo que: “Todos ustedes son jóvenes educados, ¿por qué no predican el culto de Caitanya Mahāprabhu en el mundo occidental?”. Yo le dije: “¿Quién escuchará su culto de Caitanya Mahāprabhu? Usted pertenece a una nación dependiente, ¿quién le escuchará? En primer lugar, debe conseguir la independencia”, porque yo estaba inclinado hacia el movimiento independentista. Dejé mi carrera educativa en 1920 y me uní a ese movimiento. Así que él argumentó y me derrotó, y tuvimos una larga charla. Luego, cuando salimos a la calle, mi amigo el Señor Mullik me preguntó: “¿Qué piensas de este sādhu?”, y me gustó. Dije: “Sí, ahora el culto de Caitanya Mahāprabhu está en manos de una personalidad muy capaz. Ahora creo que se extenderá por todo el mundo”.

Entonces me trasladaron de Calcuta a Allahabad por asunto de negocios, pero yo estaba siempre pensando en este sādhu —les estoy explicando una historia corta— pero mi vida cambió. Por supuesto, nací en una familia vaiṣṇava y el culto del Señor Caitanya era mi vida y alma, pero debido a la educación y la mala asociación, o a la asociación moderna, lo había rechazado y ahora este Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura volvió a revivir mi conciencia. De esta manera, en 1933, me convertí en un discípulo regular de Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura y luego en 1936, antes de su fallecimiento, escribí una carta a mi Guru Mahārāja, y le dije: “Usted tiene muchos discípulos que le ofrecen servicio directo —son muy afortunados. Pero yo soy un gṛhastha, así que no he podido hacer nada por usted, y si usted bondadosamente me pide que haga algo, entonces puedo intentar hacerlo”. Y de nuevo me dijo lo mismo, que: “Todo lo que hayas aprendido de nosotros, trata de predicarlo en inglés”.

Entonces comencé esta revista De Vuelta al Supremo en 1944, en este mismo cumpleaños de Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura, y yo estaba buscando la oportunidad de cómo implementar esta orden de mi guru Mahārāja. Luego en 1965 —antes de eso yo estaba traduciendo el Bhāgavatam— y cuando se publicaron tres libros, entonces me preparé para ir a América, en solitario, no para obtener alguna reputación material, sino simplemente por intentarlo, porque sabía que mi Guru Mahārāja estaba muy, muy ansioso por predicar este culto. Así que cuando vi que había otros, mis hermanos espirituales mayores,  —no puedo decir que ellos no pudieron hacer nada; al menos no hubo ningún resultado tangible— entonces, a la edad de 70 años, pensé: “Voy a intentar por si puedo hacer algo”. Así que me fui de la India en 1965 y fui a Nueva York pensando: “¿Qué voy a hacer? No sé por qué razón Kṛṣṇa me ha traído a este lugar sin ningún amigo y sin dinero”. Yo sólo tenía 40 rupias, y un billete de vuelta en la compañía de navegación de Scindia. Así que durante dos, tres meses, seis meses, no hubo respuesta. Simplemente me mantenía vendiendo mis libros. Pero estos muchachos jóvenes, los muchachos estadounidenses, gradualmente se unieron a mí en 1966. Yo cantaba en un parque —¿cómo se llama?, ¿Tompkinson (sic) Square?

Devoto: Sí.

Prabhupāda: Sí, y estos muchachos, gradualmente vinieron y se unieron y bailaron conmigo. Entonces, en el New York Times salió la primera publicación. Creo que nuestro Brahmānanda —Bruce— y nuestro Acyutānanda— cómo es... Bernard?

Devoto: Charles.

Prabhupāda: Charles, sí. Ellos fueron los primeros que bailaron mano a mano. Entonces esa noticia se difundió muy bien. En un periódico, la voz, imprimieron que: “Pensábamos que Dios estaba muerto, pero ahora vean”, dijo el reportero, “este Swami Bhaktivedanta nos ha traído a Dios de vuelta en su saṅkīrtana”, este fue el comentario. Entonces gradualmente nos desarrollamos, y la filial siguiente se estableció en San Francisco. Primero en Nueva York; luego en Canadá, Montreal; y Boston. Uno mis estudiantes, un estudiante antiguo que está aquí, Satsvarūpa Mahārāja. Este muchacho ha estado muy entusiasta desde el principio.

Y por la gracia de Caitanya Mahāprabhu y de mi Guru Mahārāja, Su Divina Gracia Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura, hemos creado un terreno, al menos. Tenemos ahora 100 filiales en todo el mundo, especialmente en Europa y América, Australia y Japón, en todas partes, desde Escandinavia hasta Melbourne, norte y sur, y en todo el mundo. Estos muchachos están ahora aquí presentes. Han aprendido a cantar, a bailar, a ofrecer āratrik a la Deidad. Tenemos Deidades de Rādhā-Kṛṣṇa, de Jagannātha en todos nuestros templos, además de Guru-Gauranga. Ese fue el deseo de Bhaktivinoda Ṭhākura y Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura. Y aunque mis amables hermanos espirituales como el Dr. Kapoor dicen que estoy haciendo algo maravilloso, en realidad no conozco ningún arte mágico para hacer algo maravilloso, sólo estoy tratando de seguir los pasos de mi Guru Mahārāja. Eso es todo. Pero en el śāstra vemos que:

yasya deve parā bhaktir
yathā deve tathā gurau
tasyaite kathitā hy arthāḥ
prakāśante mahātmanaḥ
(ŚU 6.23)

Puedo decirles francamente que yo no tengo ningún valor, excepto mi deseo de complacer a mi Guru Mahārāja. Eso es todo. Esa pequeña fuerza, si he tenido algún éxito, se debe a su bendición. Del mismo modo, también está el śāstra. Si seguimos realmente la orden, tal como lo describe Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura, que: “La orden de mi Guru Mahārāja es mi vida y alma”, jīvātmā él ha mencionado... De esta manera, si tratamos de seguir nuestro ācārya, un ācārya fidedigno:

evaṁ paramparā-prāptam
imaṁ rājarṣayo viduḥ

Entonces, tener un ācārya fidedigno significa eso, eso es todo. Simplemente tienen que seguir.

Y hoy es este día auspicioso. Mis discípulos, yo les pido que así como yo he tratado de seguir, ustedes también traten de seguir. Tienen una gran responsabilidad en sus manos porque tienen que predicar. Ahora yo soy un anciano de 78 años y no espero vivir muchos años más. Pero ustedes simplemente sigan los pasos del ācārya, tādera caraṇa-seva-bhakta-sane.

tādera caraṇa-sebi-bhakta-sane bāsa
janame janame hoy ei abhilās
(Nāma-saṅkīrtana 7)

Este es el secreto del éxito. Tienen que seguir a los Gosvāmīs.

ei chay gosāi yāra tāra mui dāsa
(Nāma-saṅkīrtana 6)

Tienen que seguir este principio. Ei chay gosāi yāra tāra mui dāsa. Rūpānuga-viruddha-apasiddhānta-dhvānta-hāriṇe. Ei chay rūpa-sanātana gosvāmī. Si deseamos servirles, ellos son los śrī-caitanya-mano-'bhīṣṭaṁ sthāpitaṁ (Śrī Rūpa Praṇāma), estos Gosvāmīs. El Vṛndāvana-dhāma fue descubierto por los Gosvāmīs, ei chay gosāi yāra tāra mui dāsa. No se desvíen de las instrucciones. Caitanya Mahāprabhu..., Narottama dāsa Ṭhākura dijo:

rūpa-raghunātha-pade hoibe ākuti
kabe hāma bujhabo se jugala-pīriti
(Lālasāmayī Prārthanā 4)

Debemos anhelar entender qué es ese jugala-pīriti. No salten. No salten pensando que: “Yo he entendido el Rādhā-Kṛṣṇa prema”. No. No es tan fácil. El Rādhā-Kṛṣṇa prema... Entender el rādhā kṛṣṇa-praṇaya-vikṛtir hlādinīśaktir asmād (CC Adi 1.5), no es un asunto ordinario, o los tratos de un muchacho joven con una muchacha joven. Es la expansión del hlādinī-śakti de Śrī Kṛṣṇa. Y de esta manera, en Vṛndāvana, si queremos entender, entonces:

tādera caraṇa-sevi-bhakta-sane vāsa
janame janame hoy ei abhilāsa
(Nāma-saṅkīrtana 7)

Este debe ser el lema de la vida. Entonces serán exitosos. Muchas gracias. Hare Kṛṣṇa. (fin)


Traducción: Nārāyaṇī devī dāsī - España