Cc. 20.318-329 - Manvantarāvatāra

Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Śrī Caitanya-caritāmṛta, Madhya 20.318-329
Manvantarāvatāra
Nueva York, 22 diciembre 1966

Prabhupāda:

sṛjāmi tan-niyukto 'haṁ
haro harati tad-vaśaḥ
viśvaṁ puruṣa-rūpena
paripāti triśakti-dhṛk
(CC Madhya 20.318)

Esta es una cita del Śrīmad-Bhāgavatam en la que Brahmā, el creador de este universo en particular, dice que: “Yo he sido designado, y estoy empleado por el Señor Supremo”. Entonces, Brahmā el creador y Śiva, el aniquilador son nombrados agentes del Señor Supremo, no son supremos. Sṛjāmi tan-niyukto 'haṁ haro harati tad-vaśaḥ. Tad-vaśaḥ significa que estamos bajo el control del Señor Supremo. Nadie es libre o independiente, únicamente Kṛṣṇa. Mattaḥ parataraṁ nānyat kiñcid asti dhanañjaya (BG 7.7). Tenemos esta afirmación en el Bhagavad-gītā en el Noveno Capítulo, de que: “Nadie es más grande que Él”. Y hay otra explicación allí, na tat-samaś cābhyadhikaś ca dṛśyate: “Nadie es igual o mayor que Él”. Hay muchas declaraciones en relación con esto en la literatura védica.

También hay otra declaración del Śrīmad-Bhāgavatam. Esto fue dicho por Brahmā a su discípulo Nārada. Nārada le preguntó que: “Hasta donde yo sé eres el supremo, pero a veces también meditas y adoras a alguien”. Así pues, a ese respecto, Brahmā explicó que: “No somos supremos, todos somos agentes designados. El Supremo es la Suprema Personalidad de Dios”. Viśvaṁ puruṣa-rūpeṇa paripāti triśakti-dhṛk. Viśvam, esta manifestación cósmica está siendo sostenida por Sus tres energías. Triśakti-dhṛk. Triśakti significa tres tipos de energías. En el plano material, los tres tipos de energías son las modalidades de la naturaleza la bondad, la pasión y la ignorancia. Y en el plano espiritual, los mismos tres tipos de energías se manifiestan como potencia espiritual, potencia material y potencia marginal. De todos modos, el Señor siempre está pleno de diferentes tipos de energías, las cuales se dividen principalmente en tres.

manvantarāvatāra ebe śuna, sanātana
asaṅkhya gaṇana tāṅra, śunaha kāraṇa
(CC Madhya 20.319)

De los seis tipos de encarnaciones que hay, el Señor Caitanya ha explicado acerca de la encarnación de los puruṣāvatāra, tres, los līlāvatāra, y los guṇāvatāra. Ya se explicaron tres tipos de encarnaciones. Ahora continúa con los otros tres tipos de encarnaciones restantes, manvantarāvatāra, yugāvatāra y śaktyāveśāvatāra. De esos tres, primero el manvantarāvatāra, Manu. El Señor Caitanya dice: “Ahora te explicaré sobre el manvantavatāra”. Y Él dice: manvantarāvatāra ebe śuna, sanātana: “Mi querido Sanātana, ahora te explicaré sobre el manvantarāvatāra. Escucha esto”. Asaṅkhya gaṇana tāṅra, śunaha kāraṇa: “Y este manvantarāvatāra... En lo que se refiere a otros tipos de encarnaciones, algunas veces hemos contado tres o contamos diez, así. Pero, cuando hablamos de manvantarāvatāra, son innumerables”. Asaṅkhya. Asaṅkhya significa innumerables. Nadie puede contar cuántos manvantarāvatāras hay. ¿Como es eso? El Señor Caitanya lo explica a continuación. Brahmāra eka-dine haya caudda manvantara: “En un día de Brahmā, en un día de Brahmā...”. Esto se puede calcular según el Bhagavad-gītā: sahasra-yuga-paryantam ahar yad brahmaṇo viduḥ (BG 8.17). Brahmaṇo, o Brahmā, arhat. Arhat significa un día, doce horas. ¿Qué son esas doce horas según nuestro cálculo? Sahasra-yuga-paryantam, sahasra, mil yugas. ¿Y cuál es la duración de un yuga? Cuatro millones, trescientos mil años, un yuga. Y un yuga como ese forman un día de Brahmā, doce horas. La noche, tiene la misma duración, doce horas. Del mismo modo podemos calcular la duración de un mes. Y él vive cien años.

Ahora, este día, doce horas, dentro de estas doce horas, hay catorce Manus. Doce horas de Brahmā significa 4, 3, y ocho ceros. ¿Qué es eso, 4, 3, ocho ceros? ¿Cuál es el cálculo según su aritmética, 4, 3, ocho ceros? ¿Eh?

Hayagrīva: 4.300.000.000.

Rūpānuga: Cuatro mil trescientos ocho.

Prabhupāda: 4, 3, ocho ceros.

Devoto: 4.300.000.000.

Rūpānuga: Sí. Eso es correcto.

Prabhupāda: Cuatro mil millones ...

Rūpānuga: ... trescientos millones.

Prabhupāda: 4.300.000.000. Está bien. 4.300.000.000 se dividen en catorce. Esa es la duración de un Manu. Cuatro mil trescientos millones se dividen en catorce. Eso hará... Esa parte es la duración de un Manu.

Así pues, en un día de Brahmā hay catorce Manus.

brahmāra eka-dine haya caudda manvantara
ei caudda avatāra tāhāṅ karena īśvara
(CC Madhya 20.320)

Ellos también son encarnaciones del Señor Supremo. Caudda eka dine, māse cāri-śata biśa. Si en un día de Brahmā hay catorce Manus, entonces en un mes de Brahmā se trata de cāri-śata, 420. Treinta días en un mes. Entonces 420 Manus en cada mes de Brahmā. Brahmāra vatsare pañca-sahasra calliśa. Del mismo modo, en un año de Brahmā hay 5.040 Manus, y él vive durante cien años. Entonces 5.040 Manus en cada año, multiplicado por cien. Entonces 5.040 más dos ceros. Ese es un total de 504.000. Entonces se trata de pañca-lakṣa cāri-sahasra manvantarāvatāra. Pañca-lakṣa significa cincuenta millones. No cincuenta millones. Diez millones por lakṣa. Eso significa que hay quinientos cuatro mil Manus en la vida de un Brahmā. Quinientos cuatro mil manvantarāvatāras, encarnación de Manu, en un brahmāṇḍa. Y el Señor Caitanya... Ananta brahmāṇḍe aiche karaha. Y hay innumerables brahmāṇḍas, universos. Ahora pueden calcular cuántos Manus hay. Por lo tanto no se pueden calcular. Él dijo: “innumerables”.

ananta brahmāṇḍe aiche karaha gaṇana
mahā-viṣṇu eka-śvāse brahmāra jīvana
(CC Madhya 20.323)

Y todos estos Manus y Brahmās, viven solamente el período de respiración de Mahā-Viṣṇu. Mahā-viṣṇura niśvāsera nāhika paryanta. ¿Solo imaginen qué es esa respiración? Eka manvantarāvatārera dekha lekhāra anta.

Así que en una respiración de Mahā-Viṣṇu, no pueden calcular cuántos Manus hay. Esto se llama ilimitado. Decimos “ilimitado”, pero debemos tener algún conocimiento de cómo es ilimitado. No es posible contar las energías desplegadas por el Señor Supremo de tantas formas. Como no podemos explicar algo, lo descartamos. “No hay nada, nada. Vacío”. Como mi mente, mi inteligencia, no pueden ir tan lejos, decimos: “Quizás, quizás fue así”. Todo esto es especulación mental. ¿Y cómo podemos afirmar algo? Ahora bien, nuestros oponentes pueden decir: “¿Cómo puedes decir eso?”. Ahora bien, tenemos evidencia de la literatura védica. Pero nuestros oponentes, no tienen evidencia. Son simplemente especuladores. Nosotros podemos dar algunas evidencias. Los Vedas son aceptados por todos los ācāryas, y han obtenido el resultado, sin discutir. Por ejemplo, śruti-pramāṇa. Śruti-pramāṇa. Hay tres tipos de evidencias. Entre ellas, śruti-pramāṇa, evidencia de autoridades superiores, esa es la evidencia de primera clase. ¿Cuáles son esas evidencias? Pratyakṣa, aitihya y śruti. Pratyakṣa significa percepción directa. Percepción directa, eso es evidencia. Las personas con pocos conocimientos quieren una percepción directa de todo. Eso no es posible. La percepción directa de todo no es posible. Por lo tanto, podemos remitirnos a aitihya. Aitihya significa la historia, histórico, paramparā, escuchar de la tradición. Y la siguiente, la mejor de todas es śruti. Śruti significa escuchar de la autoridad. Eso es śruti. Al igual que en el ejemplo que hemos citado varias veces aquí, la evidencia de “¿quién es mi padre?”, la forma de averiguarlo es escuchando de mi madre. Eso es todo. No hay otra evidencia. La madre dice: “Este es tu padre. Él es tu padre”. Esto es śruti, escuchar de la madre, la autoridad. Y no tenemos otra autoridad para conocer al padre. Del mismo modo, tenemos que entender a nuestro padre supremo, escuchando de la madre śruti, aceptando a los Vedas como nuestra madre, la madre védica. Tenemos que aceptar a los Vedas como madre, śruti. Se explica que los Vedas son considerados como la madre, y los Purāṇas son considerados como las hermanas. Así pues, śruti-pramāṇa, śruti-pramāṇa.

mahā-viṣṇura niśvāsera nāhika paryanta
eka manvantarāvatārera dekha lekhāra anta
(CC Madhya 20.324)

Ni siquiera podemos contar cuántos manvantaras hay en un solo universo y ni qué hablar de... Hay innumerables universos, y hay muchos manvantarāvatāras.

Ahora el Señor Caitanya está dando los nombres de los Manus. Al igual que el dios del Sol actual, se llama Vivasvān, de manera similar, en cada planeta hay personalidades predominantes: dios del Sol, dios de la Luna, dios del cielo, Indra, Candra, Varuṇa, Vāyu, tantos, así hasta treinta y tres koṭi. Koṭi equivale a un millón. Así pues hay treinta y tres millones de semidioses, y cada uno de ellos tiene su propio planeta, con su respectivo nombre. Por lo tanto, el Señor Caitanya está citando aquí algunos de los nombres de los Manu. No se puede contar cuántos Manus hay, pero aquí se explican los nombres de los catorce Manus que hay durante un día de Brahmā. Svāyaṁbhuve 'yajña', svārociṣe 'vibhu' nāma. Un período diferente de Manus tiene nombres diferentes. Entonces los catorce nombres son Yajña, Vibhu, Satyasena, Hari, Vaikuṇṭha, Ajita, Vāmana, Sārvabhauma, Ṛṣabha, Viṣvaksena, Dharmasāvarṇye, Sudhāmā, Indra-sāvarṇya, Bṛhadbhānu. Estos son los catorce Manus. Bṛhadbhānu. Contestaré tu pregunta.

yugāvatāra ebe śuna, sanātana
satya-tretā-dvāpara-kali-yugera gaṇana
(CC Madhya 20.329)

Ahora pasamos a los yugāvatāra. Hemos terminado con los manvantarāvatāra. Estos constituyen la cuarta clasificación de āvatāras. Puruṣāvatāra, līlāvatāra, guṇāvatāra, y manvantarāvatāra, cuatro. Primero la encarnación Puruṣa, a continuación guṇāvatāra, las encarnaciones de las tres modalidades de la naturaleza, luego los līlāvatāra. Y ahora hemos terminado de hablar de los manvantarāvatāra. A continuación, el Señor Caitanya habla acerca del yugāvatāra, la encarnación que aparece en cada milenio, yuga. ¿Cuál es?


yugāvatāra ebe śuna, sanātana
satya-tretā-dvāpara-kali-yugera gaṇana
(CC Madhya 20.329)

Cada yuga se divide en cuatro: Satya, Tretā, Dvāpara, Kali. La era que estamos atravesando ahora es la era de Kali, y cuando transcurren mil ciclos de estos cuatro yugas, acaba un día de Brahmā. Entonces satya-tretā-dvāpara-kali-yugera gaṇana. Así pues, cada yuga se divide en cuatro. Satya-yuga dura unos dieciocho lakhs. Dieciocho lakhs equivalen a 1.800.000 años. Esa es la duración de Satya-yuga, 1.800.000 años. Y el siguiente yuga, Tretā, tiene 1.200.000 años; y el siguiente yuga, Dvāpara, 800.000 años; y este Kali-yuga tiene una duración de 400,000 años, 432.000 años. De estos, ya han pasado cinco mil años, y quedan 427.000 años de este Kali-yuga. Y ya hemos visto, cuáles son los síntomas de Kali-yuga.

A medida que este Kali-yuga avance, estos síntomas serán más agudos, más intolerables. Así que nos debería importar. Debemos ocuparnos de esto para que no tengamos que volver a este Kali-yuga. (risas) ¿Lo ven? Esta vida debe ser utilizada. Ahora estamos conscientes, conscientes de Kṛṣṇa. Debemos utilizar esto para ya no regresar a los Estados Unidos de América, ya no regresar a este condenado planeta terrenal. Ese debería ser el objetivo. Yad gatvā na nivartante tad dhāma paramaṁ mama (BG 15.6). Tenemos que tener la firme determinación de regresar a Dios, a Kṛṣṇa, ahí de donde nadie regresa a este lugar condenado. Debemos ser conscientes de que este es un lugar maldito. A menos que uno esté totalmente convencido de que este es un lugar condenado, no puede avanzar. Si estamos satisfechos en esta condición condenada... Como estos hombres de Bowery Street, están tumbados en la acera, están satisfechos. Su condición es miserable, pero están satisfechos. No debemos estar satisfechos como ellos. Esa es una condición muy miserable. Así que todos estamos en condiciones miserables bajo el control de la naturaleza material, sufriendo constantemente los tres tipos de miserias. Por lo tanto, debemos ser conscientes. A menos que estemos conscientes de este hecho, nuestra vida humana se echa a perder. Los materialistas dicen, ustedes los espiritualistas, son muy pesimistas. Si. Debemos ser pesimistas. No es posible ser optimista. ¿Cómo se puede ver esto con visión optimista?

Así que a menos que uno se vuelva muy pesimista de este mundo material... En realidad, los materialistas lo son, pero quieren olvidarlo. Unos están tratando de olvidar con el licor, otros tratan de olvidar usando LSD, y otros usan marihuana o gañja, pero ese olvido no los salvará. Tienen que olvidarlo realmente, que: “Este es un lugar miserable”, y no pueden olvidarlo a menos que tengan ante ustedes un lugar ideal. Por lo tanto, este śruti-pramāṇa, el conocimiento védico, les dará esto: “Aquí está tu lugar ideal, Kṛṣṇa. Vuelve a Kṛṣṇa. Inténtalo. Haz tu mejor esfuerzo para esto”. Esa es la vida humana. Y a menos que uno llegue a ese nivel, será derrotado. Parābhavas tāvad abodha-jātaḥ. Nacemos ignorantes. Y si nos educamos cada vez más en la plataforma de la ignorancia, entonces nuestra vida es una completa derrota, parābhava. Parābhavas tāvad abodha-jāto yāvan na jijñāsata ātma-tattvam. Mientras uno no despierte su conciencia espiritual... “¿Quién soy? ¿Por qué estoy sufriendo? ¿Hay algún remedio? ¿Cómo puedo salvarme?”. Estas son las preguntas que debemos plantearnos. Esto se llama brahma-jijñāsa. El Vedānta-sūtra explica este brahma-jijñāsa. Athāto brahma jijñāsā. Athāto: “Ahora. Ahora es el momento para que preguntes acerca de tu comprensión Brahman, la vida de Brahman”. La vida de Brahman comienza cuando entendemos que “yo no soy este cuerpo material, soy alma espiritual”. Eso es brahma-jñāna. Y la persona que tiene este conocimiento, él es brāhmaṇa. Él es un brāhmaṇa. Aquel que realmente ha alcanzado este conocimiento, de que “yo no soy este cuerpo, soy alma espiritual”, eso es brahma-jñāna.

Ahora bien, simplemente tener brahma-jñāna no es suficiente. Cuando actúan como Brahman, entonces son vaiṣṇavas. Ese es lo que significa ser un vaiṣṇava, esa es la conciencia de Kṛṣṇa. Primero deben entenderse a sí mismos, entender que no son este cuerpo, que son Brahman, y cuando de hecho actúan en ese nivel de Brahman, eso se llama bhakti. Bhakti. Eso se explica en el Bhagavad-gītā,
māṁ ca (yo) 'vyabhicāreṇa
bhakti-yogena yaḥ sevate
sa guṇān samatītyaitān
brahma-bhūyāya kalpate

Así que tan pronto como comienzan sus actividades en la conciencia de Kṛṣṇa, inmediatamente llegan al plano de Brahman. Y cuanto más actúan para la satisfacción de Kṛṣṇa, más se comprenderán a ustedes mismos y estarán mejor situados en la vida espiritual. Y kaunteya prati... estaba discutiendo. Kaunteya pratijānīhi na me bhaktaḥ praṇaśyati (BG 9.31). El Señor afirma a través de Arjuna: “Mi querido Arjuna, declara a todo el mundo que cualquiera que sea Mi devoto, jamás será destruido”. Así que deberíamos tomar muy en serio esta conciencia de Kṛṣṇa e intentar ejecutarla completamente bajo la guía del śruti-pramāṇa. La literatura védica está a nuestra disposición. Todo está ahí. Deberíamos utilizarlo.

Muchas gracias. ¿Cualquier pregunta? Sí.

Kīrtanānanda: Usted habló de las energías del Señor como triple... (cortado) (fin)

Transcripción: Fabián Galván - México