Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Clase y ceremonia de
iniciación
La senda de la purificación
Los Ángeles, 1 diciembre
1968
Prabhupāda: ...adoración
evita las mordeduras de serpientes. Esa es una adoración del pueblo. Así que en
cada adoración a los semidioses, hay tambores. Así pues, se organizó una fiesta
de tambores, y cuando se pagaron las tarifas, la cuenta de los tambores debía
ser pagada, el semidiós mansa(?) fue vendido. No podían pagar la cuenta.
Del mismo modo, podemos imprimir nuestros libros, pero los cargos adjuntos son
tan altos, que costará más alto que obtenerlos de Japón. (risas contenidas)
Jayānanda
se parece a Śrī Caitanya Mahāprabhu. (risas) Sí. Él era alto, robusto y fuerte,
Caitanya Mahāprabhu. (riendo) Sí. Muy bueno. Y en Vṛndāvana, cuando a
Kīrtanānanda se le dio sannyāsa, se veía tan bien con esa vestimenta y
la daṇḍa, oh, prácticamente todos los devotos de Vṛndāvana vinieron para
ofrecerle respeto. Sí.
En el día de Janmāṣṭamī le
ofrecí sannyāsa. Entonces, muchos devotos vinieron a verlo al templo. Había
una gran multitud. Él lucía muy bien. Caitanya Mahāprabhu también era de tez
muy blanca. Así que con esta ropa, las personas de tez blanca, se ven muy bien,
son muy atractivas.
¿Las personas no se sienten
atraídas por esta vestimenta en el festival de kīrtana? (risas) Esta
cabeza descubierta y esta vestimenta, sabrán que provienen… del mundo
espiritual. (risas) (risas) Realmente es así. Se han olvidado de Dios, de lo
contrario habrían recibido muy bien a estos brahmacārīs. En India, oh, serían
recibidos como dioses con esta vestimenta. Cientos y miles de personas vendrían
a recibirles. Sí.
(al lado) Eso es
suficiente.
(kīrtana) (prema-dhvani)
Muchas gracias. (los devotos ofrecen reverencias)
Entonces, ¿cómo se siente
Bīrabhadra? ¿Tiene dolores en el cuerpo?
Viṣṇujana: Él está
bien.
Prabhupāda: Todo
está bien. ¿Está comiendo bien? ¿Comiendo? (Bīrabhadra responde; Prabhupāda no
puede escuchar) ¿Hum? ¿Estás cantando bien? Todo bien. Gracias. (risas
contenidas) Solamente estaba buscándote, te extrañaba. Estás aquí. (risas
contenidas) Gracias. Hare Kṛṣṇa. (japa)
(comienza el fuego de
sacrificio)
Hazlo así, como lo he hecho
yo. Sí. Toma agua. Sí. Un poco, un poco. Sí. Una vez más. Tres veces. Sí. Sí.
Toma agua, toma un poco de agua, lávate las manos, tírala aquí. Eso es todo. Así.
Ahora te gustará. Un poco, un poco. Mantenlo ahí.
(canta con los devotos
respondiendo:)
namaḥ apavitraḥ pavitra vā
sarvāvasthāṁ gato 'pi vā
yaḥ smaret puṇḍarīkākṣaṁ
sa bahyābhyantaraḥ śuciḥ
(Garuḍa Purāṇa)
śrī viṣṇu, śrī viṣṇu, śrī
viṣṇu
Ahora hazlo de nuevo. (japa)
Quédate ahí.
namaḥ apavitraḥ pavitra vā
sarvāvasthāṁ gato 'pi vā
yaḥ smaret puṇḍarīkākṣaṁ
sa bahyābhyantaraḥ śuciḥ
śrī viṣṇu, śrī viṣṇu, śrī
viṣṇu
Hazlo otra vez. (japa)
Ahora, el significado de
este mantra lo he explicado ya varias veces, pero lo explicaré de nuevo.
Namaḥ. Namaḥ significa entrega. Namaḥ oṁ namaḥ, esta es la forma
de cantar mantras védicos. Oṁ significa que uno se está dirigiendo
al Absoluto, y namaḥ significa: “Yo me entrego”.
Todo mantra védico
se inicia con estas palabras oṁ namaḥ. Oṁ significa dirigirse.
Este mantra se canta con entrega, namaḥ. No se puede hacer nada
sin entregarse, porque nuestra vida condicionada es una forma de vida rebelde.
Nos hemos rebelado en contra de la supremacía de la Personalidad de Dios. Esa
es vida condicionada.
Hay muchas tesis para
apoyar esta condición rebelde. Una persona está pensando que: “Yo soy uno con
Dios”; alguien más está pensando: “Dios ha muerto”; alguien piensa: “No hay
Dios”; otro está pensando: “¿Por qué estás buscando a Dios? Hay tantos dioses vagando
por la calle”. De esta forma, hay muchas teorías.
Todos ellos son diferentes síntomas
de nuestra condición rebelde. La suma y la sustancia... Como los ateos, abiertamente
dicen: “Oh, no hay Dios”. Ahora... los impersonalistas dicen: “Puede haber
Dios, pero no tiene ni cara, ni cruz. Eso es todo”. De esta forma, nuestra
condición es una condición rebelde. Por eso, el Bhagavad-gītā instruye: “Entrégate”.
Sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja (BG 18.66). Así
que, sin entregarse, no hay posibilidad de hacer ningún progreso espiritual. Como
cuando una persona se rebela contra el gobierno, la primera condición que se le
impone es que tiene que rendirse, entregarse; de otra forma no hay cuestión de
piedad por parte del gobierno. Del mismo modo, para nosotros, las entidades
vivientes, que nos hemos rebelado en contra de la supremacía del Señor, el
comienzo de la vida espiritual es entregarnos.
Así que este es el mantra
de iniciación, namaḥ. Namaḥ significa entregarse. Y ¿quién puede
entregarse? Aquel que ha entendido al Señor, puede entregarse, como se afirma
en el Bhagavad-gītā, bahūnāṁ
janmanām ante jñānavān māṁ prapadyate (BG 7.19):
Después de muchos, muchos nacimientos de cultivo del conocimiento, cuando alguien
es perfectamente sabio, en ese momento él se entrega. La perfección de adquirir
conocimiento, o sabiduría, es entregarse. Así pues, namaḥ. Namaḥ
significa: “Yo me entrego”. ¿Y en que condición estás? No importa cuál sea esa
condición. Apavitraḥ pavitro vā. Apavitraḥ significa contaminado, y pavitra
significa liberado.
Así que tenemos dos
condiciones. Es como podemos estar sanos o enfermos. No hay una condición
intermedia. Este es un ejemplo muy claro. Del mismo modo, las entidades
vivientes pueden estar en dos condiciones. Una es la condición liberada, otra es
la condición contaminada.
Por lo tanto, a la entidad
viviente se le llama marginal, porque está entre esas dos condiciones la
contaminación y la liberación. Cada una de las entidades vivientes puede estar
contaminada o liberada. No hay una tercera condición. Por eso, este mantra
dice: apavitraḥ pavitro vā. Ya sea que uno este contaminado o liberado, eso
no importa.
Namo apavitraḥ pavitro,
sarvāvasthām. Sarva significa todo; avasthām
significa condición. En cualquier condición. Sarvāvasthāṁ gato 'pi vā.
En cualquier condición que puedan estar. Porque hay dos condiciones. Para las
entidades vivientes... La entidad viviente está en una posición marginal.
Puede estar en la
naturaleza material o en la naturaleza espiritual. La naturaleza espiritual
significa liberación, y la naturaleza material significa contaminación. Así que,
en este mantra se dice que no importa la condición en la que uno esté,
ya sea que uno esté en la condición material o en la condición espiritual.
Sarvāvasthāṁ gato 'pi vā.
Vā significa ya sea en una o en la otra; yaḥ, significa cualquiera;
smaret, smaret significa recordar; puṇḍarīkākṣam. Puṇḍarīkākṣam
significa aquel cuyos ojos son como los pétalos de una flor de loto. Eso se
refiere a Kṛṣṇa o Viṣṇu. Yaḥ smaret puṇḍarīkākṣaṁ sa bahya ... Bahya
significa externamente. Externamente, esto se refiere a este cuerpo. Abhyantaram.
Abhyantaram significa internamente. Internamente yo soy espíritu. Tal
como, estoy dentro de este vestido, yo estoy internamente.
Externamente soy este
vestido. Del mismo modo, yaḥ smaret puṇḍarīkākṣam. O se está en el
concepto corporal de la vida o se está en el concepto espiritual de la vida, o
se está contaminado o se está liberado; en cualquier condición, alguien que
recuerda a Kṛṣṇa o Viṣṇu, bahyābhyantaram, inmediatamente se purifica
interna y externamente. Este es el significado esencial de este mantra.
Y al final estamos cantando
śrī viṣṇu śrī viṣṇu śrī viṣṇu. Porque tal vez podría haber un
malentendido porque en este verso se dice yaḥ smaret puṇḍarīkākṣam, “alguien
que recuerde aquel de los ojos de loto”. Tal vez alguien puede pensar: “Mi
amante tiene ojos de loto”, o algo así. Puede haber muchas personas por ahí con
ojos de loto. Por lo tanto, al final de este verso se dice específicamente: śrī
viṣṇu śrī viṣṇu śrī viṣṇu. “Ojos de loto” se refiere a Viṣṇu, a nadie más. Śrī
viṣṇu śrī viṣṇu. Este es el principio básico de la vida devocional. En el Nārada
Pañcarātra se recomienda... También estamos explicando estas cosas en el Néctar
de la Devoción. El principio básico de la purificación es smartavyaḥ
satato viṣṇuḥ: siempre hay que recordar a Viṣṇu o Kṛṣṇa. Kṛṣṇa y Viṣṇu son
la misma persona. Cuando hablan de Kṛṣṇa, eso incluye a Viṣṇu. Entonces smartavyaḥ
satato viṣṇu vismartavyaḥ na jātucit.
No debemos olvidar a Viṣṇu
ni siquiera por un momento. Este es el principio básico de la vida devocional.
De una forma u otra, tenemos que recordar siempre a Kṛṣṇa. En ese caso,
cualquiera que sea nuestra condición, nos mantendremos puros. Sa
bahyābhyantaraṁ śuciḥ. Este canto nos ayuda a recordar constantemente a
Kṛṣṇa. Tan pronto como cantamos Hare Kṛṣṇa, y escuchamos, inmediatamente
recordamos a Kṛṣṇa.
Y tan pronto como yo recuerdo,
yo me vuelvo śuciḥ, puro, y no hay lugar para la contaminación material.
Por lo tanto si continuo mi vida en ese estado de pureza, entonces yo soy
elegible para ir de vuelta a Dios. Porque nadie puede entrar en el reino de
Dios sin ser completamente puro. Completamente puro significa anyābhilāṣitā-śūnyam
(Bhakti-rasāmṛta-sindhu 1.1.11), que no hay deseos materiales. Aquí en el mundo
material, fabricamos tantos planes para ser felices, tantos deseos materiales.
Alguien piensa: “Seré feliz de esta manera o de esta otra”. No hay cuestión de
felicidad aquí. El lugar está contaminado. Al igual que en un lugar infectado,
no pueden ser felices. El médico les pedirá que salgan de ese lugar: “Este cuarto
ha sido infectado por la enfermedad. Mejor vete, vete a otro lado”. Ese es el
tratamiento. Un lugar infectado debe ser abandonado inmediatamente.
De forma similar, en este
mundo, este mundo material de tres modalidades diferentes de cualidades, debemos
mantenernos siempre antisépticos, puros, recordando a Kṛṣṇa. Ese es el proceso.
Tan pronto como uno olvida a Kṛṣṇa, inmediatamente queda afectado por la
infección, de Māyā. Kṛṣṇa bhūliya jīva bhoga-vāñchā kare
(Prema-vivarta). ¿Qué es esa māyā? Māyā significa hacer planes para
llegar a ser materialmente feliz. Eso es māyā. Todas las personas del
mundo, están simplemente consagradas haciendo planes de cómo van a ser felices
en este mundo material. Eso es todo. Eso es māyā.
Si estudiamos la historia
del mundo, podemos ver la experiencia del Imperio Romano de sus planes, y los
planes del Imperio Británico. Tantos imperios, que han florecido, pero
finalmente todos fracasan. Los británicos, hace doscientos años, estaban haciendo
planes para gobernar sobre esta extensa tierra de América. Pero George
Washington declaró su independencia; y sus planes fracasaron. Del mismo modo,
en la India estaban planeando explotarla.
Ahora el movimiento de
Gandhi hizo que fracasaran. Estos son grandes planes. De forma similar también
hay planes más pequeños. Individualmente, también hacemos muchos planes: “Yo seré
feliz de esta manera, de esa manera, de esa otra manera”. Así que esta
actividad de planificación es māyā, porque eso nunca tendrá éxito. Analicen
la historia del mundo entero. Nadie ha obtenido la felicidad así. Hitler hizo
un plan, un plan genial. ¿Lo ven? Pero fue frustrado.
Así pues, la persona cuerda,
la persona inteligente... Por lo tanto, el Bhagavad-gītā
dice que una persona que es realmente inteligente, que es sabia... ¿Cómo puede un
hombre volverse sabio? Después de sentirse desconcertado o frustrado muchas,
muchas veces, puede entender que este no es el proceso. Y en el primer aforismo
del Vedānta-sūtra encontramos este, athāto brahma jijñāsā.
Cuando uno está frustrado
en todos sus intentos de hacer planes, para él, el Vedānta-sūtra le da
la oportunidad: “Ahora todos tus planes han fracasado. Ven aquí”. Athāto brahma
jijñāsā: “Ahora trata de entender qué es el Brahman”. Este es el primer
aforismo del Vedānta-sūtra. “Solo trata de entender el Brahman”.
Esta iniciación es algo así.
La iniciación significa el comienzo de la purificación. Esto es iniciación.
Porque este servicio devocional es un proceso de purificación. Ahora cada uno
de ustedes, individualmente, pueden comprender cómo se están purificando de su
vida pasada. Eso es algo práctico. Sí.
Cómo se están purificando. Así
pues, esta iniciación significa el comienzo del proceso purificador. Y ¿en qué
consiste el proceso purificador? Este mantra nos está revelando esto: yaḥ
smaret puṇḍarīkākṣaṁ sa bahyābhyantaraṁ śuciḥ. Cualquiera que siempre
recuerde, o cada vez que lo recuerde, si no siempre, tan pronto como lo
recuerde, puṇḍarīkākṣaṁ sa bahyābhyantaraṁ śuciḥ, se purifica
inmediatamente interna y externamente.
Entonces, aquellos que van
a iniciarse hoy, deben recordar que... No solamente aquellos que van a ser
iniciados. todos nosotros debemos recordar. No es que hayamos superado todos
los exámenes. No. Māyā es muy fuerte. En cualquier momento ella puede
ponerse al día. (risas contenidas) Tan pronto como... Como en el caso de un
tipo de enfermedad virulenta, en cuanto hay una pequeña negligencia, hay una
recaída inmediata, como por ejemplo en el caso de la fiebre tifoidea.
Así que, los médicos toman
muchas precauciones en lo que ellos llaman el estado de convalecencia después
de la cura, porque existe la posibilidad de una recaída. De forma similar, nosotros
estamos tratando de purificarnos. Esta iniciación significa, aceptar el sendero
de la purificación. Ahora tenemos que continuar esa senda de purificación, y
luego, si somos lo suficientemente fuertes, entonces podremos progresar
fácilmente para lograr el resultado final. No hay ninguna duda de eso.
Así pues, el bhakti-mārga,
este servicio devocional, la conciencia de Kṛṣṇa, significa recordar siempre a
Kṛṣṇa. Smartavyaḥ satato viṣṇuḥ vismartavyaḥ na jātucit. Este es el
principio básico, de la conciencia de Kṛṣṇa. Siempre debemos recordar a Kṛṣṇa y
nunca olvidarle. Y el método es muy sencillo, simplemente cantar Hare Kṛṣṇa.
Kṛṣṇa nos ha dado la lengua para que podamos utilizarla, y este es el comienzo
de la vida espiritual. Este es el primer paso en la comprensión de Dios, o
Kṛṣṇa. De otra forma, no podemos entender qué es Dios.
Ataḥ śrī-kṛṣṇa-nāmadi na
bhaved grāhyam indriyaiḥ (CC Madhya 17.136). Nāmadi,
Dios tiene nombre. La gente dice: “¿Por qué Dios debería tener un nombre? No
tiene nombre”. Los impersonalistas dicen: “No tiene nombre”. ¿Por qué? El Vedānta-sūtra
dice: janmādy asya yataḥ: “Todo emana de Él”. Así que, si todos tienen
nombre, ustedes tienen nombre, yo tengo nombre, cualquier cosa tiene nombre...
Esta grabadora tiene nombre, este plato tiene nombre, este lugar tiene nombre,
la alfombra tiene nombre, y ¿simplemente Dios no tiene nombre? ¿Por qué?
(risas) Solo vean la falacia. La fuente original de todos los nombres es Dios,
y Él no tiene nombre. ¿Lo ven? Él es cero. Estos son sus argumentos. Pero nosotros
no estamos dispuestos a aceptarlo.
La cosa es que no conocen
el nombre, porque sus sentidos no están purificados. No pueden entender a Dios a
través de sentidos imperfectos. Por eso, el Bhāgavata dice: ataḥ
śrī-kṛṣṇa-nāmadi. Nāmadi. Nāma significa nombre; Adi, porque
el nombre es el comienzo de todo. Es como por ejemplo si yo quiero hacer
amistad con ustedes, lo primero que les pregunto es: “¿Cuál es su nombre?”. Ese
es el comienzo. Si van a la corte, antes de comenzar el juicio, les preguntan: “¿Cuál
es su nombre? ¿Cuál es el nombre de su padre?” Si presentan cualquier
solicitud, ñes preguntarán: “¿Cuál es su nombre?” Entonces nāmadi.
Así pues, si queremos
entender a la Suprema Verdad Absoluta, debemos comenzar por el nombre, Kṛṣṇa,
Hare Kṛṣṇa, el nombre, el santo nombre. Pero no podemos entender si este es el
nombre de Dios, debido a nuestros sentidos imperfectos. Por lo tanto, la
fórmula es ataḥ śrī-kṛṣṇa-nāmAdi na bhaved grāhyam indriyaiḥ (CC Madhya
17.136). No pueden entender. Es como por ejemplo, si nosotros estamos cantando
Hare Kṛṣṇa, y estamos encontrando placer al escuchar el nombre de Kṛṣṇa.
Alguien puede decir: “¿Qué es esta tontería? Están molestando”, porque no tiene
conocimiento de lo que es el nombre.
Pero este nombre... No solamente
el nombre. Nāmadi, comenzando por el nombre. En primer lugar, el nombre,
después las cualidades, la forma, los pasatiempos, el séquito. De esta forma Dios
lo tiene todo. Cuando decimos “rey”, “rey” significa su reino, su palacio, su
secretario, su reina, su gobierno, su... continúan expandiéndose, tantas cosas,
simplemente a partir de la palabra, “rey”. “Rey” no significa simplemente una
persona. De manera similar, cuando decimos “Dios” o “Kṛṣṇa”, inmediatamente
debe entenderse que Él tiene tantas cosas alrededor de Él. El mundo entero está
detrás de Él.
Así que, ¿cómo entender
esto? Ataḥ śrī-kṛṣṇa-nāmAdi. Su nombre, Sus cualidades, Su forma, Su
entorno, Sus expansiones. Na bhaved grāhyam indriyaiḥ. Estos indriya,
estos sentidos, contaminados materialmente, no pueden entender, no pueden
comprender lo que significa el nombre de Kṛṣṇa, cuál es la forma de Kṛṣṇa, cuáles
son las cualidades de Kṛṣṇa. ¿Luego? “¿Por qué estamos aceptando tantos
inconvenientes? Si por estos sentidos no podemos entender a Kṛṣṇa, ¿de qué
sirve perder el tiempo?”. No.
La siguiente línea es, sevonmukhe
hi jihvādau svayam eva sphuraty adaḥ: no pueden entender a Kṛṣṇa por el
hecho de ejercitar sus sentidos, pero Él se revela. ¿A quién? A quién tiene una
actitud de servicio, jihvādau, comenzando con la lengua. Sevonmukhe hi
jihvādau. De todos los sentidos, se considera que la lengua es el sentido
principal. Así pues, si la lengua es entrenada, o la lengua es espiritualizada,
entonces, de forma natural, todos los sentidos se espiritualizan. Entonces jihvādau.
Nuestro entrenamiento consiste
en entrenar a la lengua. Este entrenamiento consiste en cantar Hare Kṛṣṇa y dejarle
saborear kṛṣṇa-prasādam. ¿Entonces cuál será el resultado? Los demás
sentidos... Hay cinco sentidos para adquirir conocimiento, y cinco sentidos de
trabajo. Y así todos quedarán bajo control. Y el servicio devocional, o la conciencia
de Kṛṣṇa, significa sarvopādhi-vinirmuktaṁ tat-paratvena nirmalam (CC
Madhya 19.170). Por el hecho de entrar en relación con Kṛṣṇa, los sentidos se
purifican. ¿Y cuál es el síntoma de la purificación? Sarvopādhi-vinirmuktam,
uno se libera de la contaminación de las identificaciones materiales. Hay
tantas cosas.
Entonces, el proceso de
conciencia de Kṛṣṇa es la purificación de los sentidos, y la purificación de
los sentidos comienza entrenando la lengua en un espíritu de servicio. Así pues,
aquellos que van a ser iniciados, deberían, especialmente... Todos deberían tomar
nota de esto que debemos entrenar nuestra lengua para no hablar de tonterías.
¿Lo ven? Simplemente hablamos de Kṛṣṇa.
Tenemos tantos temas.
Tenemos el Bhagavad-gītā, el Śrīmad-Bhāgavatam,
Las Enseñanzas del Señor Caitanya, hay tantos libros, tenemos cientos y
miles de libros, los Upaniṣads, los Vedas,
el Vedānta, pueden elegir cualquiera de ellos, y hablar. Como Ambarīṣa. Sa
vai manaḥ kṛṣṇa-padāravindayor vacāṁsi vaikuṇṭha-guṇānuvarṇane (SB 9.4.18).
Mahārāja Ambarīṣa estableció un muy buen ejemplo a seguir, el fijó su mente en
los pies de loto de Kṛṣṇa, y cuando hablaba, simplemente hablaba acerca de
Kṛṣṇa.
Así que solo traten de
utilizar su lengua. No importa si uno está contaminado o purificado, el proceso
es purificador. Simplemente entrenen bien su lengua, ocupándola en el servicio
a Kṛṣṇa. Así que, si pueden hablar, entonces vayan, prediquen, hablen de Kṛṣṇa,
hablen del Bhagavad-gītā, del Śrīmad-Bhāgavatam,
den conferencias en cualquier lugar. De ese modo estarán prestando el mejor
servicio a la humanidad y a sí mismos. Si se consideran incapaces de dar
charlas, entonces canten Hare Kṛṣṇa y coman prasādam. Así que no hay
ninguna dificultad. Así que entrenen la lengua. Sevonmukhe hi jihvādau
(Bhakti-rasāmṛta-sindhu 1.2.234). Comenzando desde la lengua, serán capaces de
purificar todos sus sentidos. Y tan pronto como se purifiquen sus sentidos, podrán
ver a Kṛṣṇa, podrán comprender qué es Kṛṣṇa, cuál es Su nombre, cuál es Su
forma, cuál es Su reino, todo.
Svayam eva sphuraty adaḥ. No tienen
que esforzarse. Tan pronto como sus sentidos se purifican, Kṛṣṇa está presente ahí,
al igual que apenas termina la noche, el Sol está presente. No pueden buscar el
Sol en la oscuridad. Simplemente esperen a que llegue la mañana y entonces el Sol
estará en Su puerta. Del mismo modo, traten de apartar la oscuridad y Kṛṣṇa
estará ahí ante ustedes. Y podrán ver: “Oh, Kṛṣṇa no está muerto. Él es tan
maravilloso”.
Esta iniciación significa
el comienzo del proceso purificador de los sentidos, y eso comienza con la
lengua. Es un método muy simple. No les pedimos que muestren algunas proezas gimnásticas,
o... No. Simplemente traten de controlar su lengua. Esto es algo que está a su
alcance Y ¿cuál es el método para controlar la lengua? Simplemente dedicarse a cantar
Hare Kṛṣṇa y tomar kṛṣṇa-prasādam. Les proporcionarán un buen prasādam.
¿Lo ven? Es muy fácil.
No tomen nada que no sea Kṛṣṇa
prasādam y no hablen de nada que no tenga relación con Kṛṣṇa. Entonces se
liberan. Su senda hacia la liberación está abierta. Dos cosas: no hablen de nada
excepto de Kṛṣṇa, y no coman nada excepto Kṛṣṇa prasādam. ¿Es esto muy
difícil? (risas) Hum. Todo bien.
Ahora dame tus cuentas. Sí.
A partir de aquí. Que alguien ate sus cuentas pequeñas. Canta, tu. (japa)
(Prabhupāda canta en las cuentas) Inclínate. Inclínate aquí.
nama oṁ viṣṇu-pādāya
kṛṣṇa-preṣṭhāya bhū-tale
śrīmate bhaktivedānta-svāmin
iti nāmine
Comienza desde un lado como
este, Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare / Hare Rāma, Hare Rāma,
Rāma Rāma, Hare Hare. Ven de este lado. Pregúntales a tus hermanos espirituales.
Te enseñarán cómo es. Y tu nombre espiritual es Aravinda. Aravinda.
A-r-a-v-i-n-d-a. Aravinda. Aravindākṣa. Otro nombre de Kṛṣṇa es Aravindākṣa.
Aravinda significa flor de loto.
Devotos: ¡Oh!
Prabhupāda: Sí. Los
ojos de Kṛṣṇa son como pétalos de loto y Sus pies son pies de loto. Su abdomen,
de Su abdomen crece el loto. Así que en una palabra, Él es un loto, un loto
completo.
(al lado) ¿Él está en
alguna condición dolorosa?
Viṣṇujana: Él debe
descansar. Debe descansar ahora. (niño llora al fondo)
Prabhupāda: Solo
tómalo. Oh. Aravindākṣa es un nombre de Kṛṣṇa. Así que Aravinda dāsa, es tu
nombre. Aravinda dāsa brahmacārī. Nos hemos olvidado de cantar los mantras
preliminares.
vande 'haṁ śrī-guroḥ śrī-yuta-pada-kamalaṁ
śrī-gurūn vaiṣṇavāṁś ca
śrī-rūpaṁ sāgrajātaṁ
saha-gaṇa-raghunāthānvitaṁ taṁ sa-jīvam
sādvaitaṁ sāvadhūtaṁ
parijana-sahitaṁ kṛṣṇa-caitanya-devaṁ
śrī-rādhā-kṛṣṇa-pādān
saha-gaṇa-lalitā-śrī-viśākhānvitāṁś ca
nama oṁ viṣṇu-pādāya
kṛṣṇa-preṣṭhāya bhū-tale
śrīmate
bhaktivedānta-svāmin iti nāmine
nama oṁ viṣṇu-pādāya
kṛṣṇa-preṣṭhāya bhū-tale
śrīmate
bhaktisiddhānta-sarasvatīti nāmine
śrī, vārṣa, bhānavī, devī,
dayi, tāya, kṛpa, hare
kṛṣṇa, sambandha, vijñāna,
dāyine, prabhave, namaḥ
mādhurya, ujjvala,
premāḍhya, śrī, rūpānuga, bhaktida
śrī, gaura, karuṇā, śakti,
vigra, hāya, namaḥ, astu te
namaste, gaura, vāṇī, śrī,
mūrtaye, dīna, tāriṇe
rūpa, anuga, viruddha, apa,
siddhānta, dhvānta, hāriṇe.
(Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī
Praṇati)
nama, oṁ, viṣṇu, pādāya,
gaura, kiśorāya, vipra,
lambha, rasām, bhode,
pādām, bujāya, te, namaḥ
(Śrīla Gaurakiśora Praṇati)
nama oṁ, bhakti, vinodāya,
sac-cida, ananda, nāmine
gaura, śakti, svarū, pāya,
rūpa, anuga, varāya, te
(Śrīla Bhaktivinoda
Praṇati)
gaura, vir, bhāva, bhūmes,
tvaṁ, nirdeṣṭā, saj-jana, priyaḥ
vaiṣṇava, sārva, bhaumaḥ,
ṣrī, jagat, nāthāya, te, namaḥ
(Śrīla Jagannātha Praṇati)
vāñchā, kalpa, taru, bhyaś
ca, kṛpā, sindhu, bhya, eva ca
pati, tānāṁ, pāva, nebhyo,
vaiṣṇa, vebhyo, namo, namaḥ
(Śrī Vaiṣṇava Praṇāma)
nama oṁ, mahā, vadānyāya,
kṛṣṇa, prema, pradāya, te
kṛṣṇāya, kṛṣṇa, caitanya,
nāmne, gaura, tviṣe, namaḥ
(Śrī Gaurāṅga Praṇāma)
pañca, tattva, atmakaṁ,
kṛṣṇaṁ, bhakta, rūpa, svarū, pakam
bhaktākhyaṁ, bhakta,
avatāraṁ, namāmi, bhakta, śaktikam
(Śrī Pañca-Tattva Praṇāma)
he, kṛṣṇa, karuṇā, sindho
dīna, bandho, jagat, pate
gopeśa, gopikā, kānta
rādhā, kānta, namaḥ, astu
te
(Śrī Kṛṣṇa Praṇāma)
jayatāṁ, suratau, paṅgor,
mama, manda, mater, gate
mat, sarvasva, padām,
bhojau, rādhā, madana, mohanau
(Sambandhādhideva Praṇāma)
dīvyad, vṛnda, araṇya,
kalpa, drumādhaḥ
śrīmad, ratna, agāra,
siṁha, asana-sthau
śrī, rādhā, śrīla, govinda,
devau
preṣṭhā, devī, sevya,
mānau, smarāmi
(Abhidheyādhideva Praṇāma)
śrīmān, rāsa, rasa,
arambhī, vaṁśī, vaṭa, taṭa, sthitaḥ
karṣan, veṇu, svanair,
gopīr, gopī, nāthaḥ, śriye, astu, naḥ
(Prayojanādhideva Praṇāma)
tapta-kāñcana-gaurāṅgi
rādhe vṛndāvaneśvari
vṛṣabhānu-sute devī
praṇamāmi hari-priye
hare kṛṣṇa hare kṛṣṇa kṛṣṇa
kṛṣṇa hare hare
hare rāma hare rāma rāma
rāma hare hare
Canta Hare Kṛṣṇa. (japa)
(Prabhupāda canta en las
cuentas del devoto)
Inclínate.
nama oṁ viṣṇu-pādāya
kṛṣṇa-preṣṭhāya bhū-tale
śrīmate
bhaktivedānta-svāmin iti nāmine
Śrīvāsa... Ahora,
ya has terminado. Tómalo. Tu nombre es Gajendra.
Gajendra: ¿Gajendra?
Prabhupāda: Sí.
G-a-j-e-n-d-r-a. Gajendra. Gaja significa elefante, e indra
significa rey. El rey de los elefantes.
Devotos: ¡Hare
Kṛṣṇa!
Prabhupāda: Había un
gran devoto del Señor Kṛṣṇa que era el rey de los elefantes. Así pues, nos
traerán algunos elefantes para predicar. Vengan.
(al lado) ¿Haz impreso las
diez clases de ofensas? Deberían hacer... Para evitar las ofensas.
Devoto: Aquí
están.
Devoto (2): En la
trastienda.
Revatīnandana: ¿Adónde
en la trastienda?
Prabhupāda: Ahora,
dámelas.
Revatīnandana: Aquí
están, Prabhupāda. ¿Debería leerlas, Prabhupāda?
Prabhupāda: Sí.
Revatīnandana: “Las
diez ofensas que debes evitar al cantar el mahā-mantra. La primera es blasfemar
contra el devoto del Señor”. ¿Solo leerlos?
Prabhupāda: Sí.
Revatīnandana: “La
segunda, considerar al Señor y otros semidioses en el mismo nivel”.
Prabhupāda: Este es
un punto muy importante, el hecho de no blasfemar a los devotos. Los devotos
del Señor, en cualquier país, en cualquier lugar... Como por ejemplo el Señor
Jesucristo, él también es un devoto del Señor. Mahoma, también es un devoto del
Señor. Así pues, no es que, por el hecho de que somos conscientes de Kṛṣṇa,
podemos innecesariamente criticar a otros devotos.
Puede ser, según el tiempo,
el lugar y el país, los métodos sean diferentes, pero cualquiera que esté
predicando devoción a Dios, es un devoto de Dios. Entonces nunca debe ser
blasfemado. Sí.
Revatīnandana: “La
segunda. Es considerar al Señor y otros semidioses en el mismo nivel”.
Prabhupāda: Sí. Uno
no debe poner a la Suprema Personalidad de Dios... Como los māyāvādīs
dicen: “Los semidioses y Dios son todos lo mismo”. Porque según ellos, Dios no
tiene forma, por lo que cualquier forma que acepten, o imaginen, como la forma
de Dios, es tan buena como cualquier otra. Pero no es así. Existen los semidioses
y también existe el Dios Supremo. Así que no debemos colocar... Por ejemplo, el
semidiós, el Señor Brahmā o el Señor Śiva, Indra, Candra, son semidioses.
Entonces no debemos colocar...
En cierto sentido, no hay
nada excepto Dios, porque todo es expansión de Dios. Pero eso no significa que
yo soy igual a Dios. Yo también soy una expansión de Dios. Es un hecho. Como el
padre y el hijo. El hijo es la expansión del padre; pero, aun así, el hijo no
es el padre. No confundan eso. No hay diferencia entre padre e hijo, porque el
mismo cuerpo se expande como hijo, pero, aun así, el hijo no es el padre. Padre
es padre, hijo es hijo. Esto, quiero decir, esta variedad, los filósofos māyāvādī,
no la entienden. ¿Luego?
Revatīnandana: “...o asumir
que hay muchos dioses”.
Prabhupāda: Dios es
uno. No puede haber muchos dioses. Si Dios no es uno, entonces la palabra Dios
no tendría ningún sentido. Dios significa, según la definición védica, asamordhva.
Asama significa alguien que no tiene igual. Nadie es igual a Dios. Y urdhva
significa que nadie es más grande que Dios. Dios es grande. Nadie puede ser más
grande que Dios. Por lo tanto, Dios es uno. Nadie es más grande, y nadie es
igual a Él. Eso significa que todos los demás son inferiores a Él. ¿Luego?
Revatīnandana: “La
tercera ofensa es desobedecer las órdenes del maestro espiritual”.
Prabhupāda: Sí. Esta
es una ofensa. Esas son ofensas. Cuando aceptamos a un maestro espiritual, se
entiende que no podemos desobedecer sus órdenes. Por ejemplo, Kṛṣṇa y Arjuna
hablaban como amigos, pero cuando Arjuna aceptó a Kṛṣṇa como maestro
espiritual, él estaba simplemente escuchando, y cuando había alguna dificultad para
comprender, el preguntaba. No es que estuviera argumentando con Kṛṣṇa al mismo
nivel. Antes de aceptar a Kṛṣṇa, estaba argumentando.
Así pues, esta es la
posición. El Señor Caitanya Mahāprabhu, dijo que: “Mi maestro espiritual me
consideró un gran tonto”. Caitanya Mahāprabhu no es un tonto, pero la mejor
cualificación de un discípulo es seguir siendo un tonto ante el maestro
espiritual. Por lo tanto, el nunca, argumentará, o se atreverá a discutir o
desobedecer. Eso es una ofensa.
Eso no significa que cuando
no han entendido, no pueden preguntar. Las preguntas deben estar ahí. Eso se
afirma en este Bhagavad-gītā, tad
viddhi praṇipātena paripraśnena sevayā (BG 4.34).
Nuestra relación con un maestro espiritual es que tienen que aprender todo de él,
pero esto debe hacerse a través de tres medios. ¿Qué es eso? Antes que nada,
deben entregarse. Debemos aceptar al maestro espiritual como alguien más grande
que nosotros. De otro modo, ¿qué sentido tiene aceptar un maestro espiritual? Praṇipāt.
Praṇipāt
significa entregarse; y paripraśna, significa inquirir; y sevā, significa
servicio. Debe haber dos lados, servicio y entrega, y en el medio debe haber
preguntas. De otro modo no hay preguntas y respuestas. Dos cosas deben estar
ahí: servicio y entrega. Y cuando estas cosas están ahí entonces preguntas y
respuestas. Sí.
Revatīnandana: “La
cuarta ofensa es minimizar la autoridad de los Vedas”.
Prabhupāda: Sí. Las Escrituras,
la autoridad de los Vedas deben ser
aceptadas. Como el otro día que estaba explicando, que los Vedas dicen que la caracola es pura, aunque es el hueso de un animal.
En otros lugares, de los Vedas se da la orden de que el hueso de un
animal es impuro. Pero dice que la caracola es pura. Se puede colocar ante la
Deidad, se puede usar en la sala de la Deidad a Su servicio.
Ahora puede haber una
discusión: “Oh, este es un hueso de un animal. ¿Como es eso? Es una
contradicción”. Pero no. Uno debe aceptar el mandato de los Vedas de esa manera. Cuando dice que
algo es impuro, es impuro; y cuando dice que es puro, es puro. Ahora, si hay
alguna duda, eso debe entenderse haciendo preguntas de un modo sumiso y con el
servicio del maestro espiritual. El maestro espiritual está ahí.
¿Luego? Pero siempre
debemos aceptar las afirmaciones de las Escrituras como verdad. Como hay un
proverbio, “verdad bíblica”, “verdad bíblica (sic)”. Nadie puede negar la Biblia.
Esta debería ser la actitud. La Biblia también es parte de los Vedas.
Por lo tanto, el mandato védico debe aceptarse tal como es, sin ninguna
interpretación.
Por ejemplo, el Bhagavad-gītā es Veda. ¿Por qué
es un Veda? Porque la Suprema Personalidad de Dios está hablando
personalmente; por eso es Veda. No hay ningún error. Uno debe aceptar,
sin interpretación, tal como es. Por lo tanto, presentamos el Bhagavad-gītā Tal Como Es. Sí.
Continua.
Revatīnandana: “La
quinta ofensa es dar una interpretación a los santos nombres de Dios”.
Prabhupāda: Sí. No se
debe interpretar lo sagrado... Como por ejemplo, Gandhi ha escrito que: “Pāṇḍavas
significa los sentidos; Kurukṣetra significa este cuerpo; Kṛṣṇa significa la
mente”. No, no debe haber interpretaciones tan tontas. Kṛṣṇa es Kṛṣṇa. Sí.
Continua.
Revatīnandana: “La
sexta ofensa es cometer actividades pecaminosas con la idea de que el canto del
santo nombre borrará la culpa”.
Prabhupāda: Sí. Lo hemos
explicado que tan pronto como uno canta el mantra Hare Kṛṣṇa,
inmediatamente, bahyābhyantaraḥ śuciḥ, se purifica. Ahora bien, si uno
se aprovecha de este santo nombre: “Bueno ahora voy a cometer algunos pecados...”.
Como a veces ocurre en la iglesia cristiana, ellos aprovechan esa idea de que
al confesar el pecado uno se libera de la reacción pecaminosa.
Así que van a la iglesia y se
confiesan, y vuelven a salir y cometen todo tipo de pecados, y de nuevo otra
vez vuelven a confesarse. Esta forma de minimizar el santo nombre (risas) es
una tontería. Es un hecho. Cuando se confiesan ante la iglesia, ante Dios, son
libres de toda reacción pecaminosa. Está bien. Pero si cometen el mismo pecado de
nuevo, la siguiente confesión no será aceptada.
Ellos no saben esto. No
pueden... Supongamos que un niño ha cometido algún error. El padre dice: “Muy
bien, no lo hagas más”. Si lo vuelve a hacer, oh, ya no hay excusa. Ellos no lo
saben. Piensan: “Cometeremos pecado e iremos a la iglesia y confesaremos y ya está.
Así que hagamos este balance”. Sí.
Del mismo modo, no hagan
este negocio, que: “Porque cantar Hare Kṛṣṇa eliminará todas mis actividades
pecaminosas acumuladas, así que por la mañana, de la mañana a la noche, voy hacer
todo tipo de actividades pecaminosas, y por la noche, antes de ir a dormir, canto
Hare Kṛṣṇa. y ya está”. No. (risas) No hagan eso. No hagan eso. Esa es la mayor
ofensa. Si. Nunca serán perdonados.
Aquellos que a propósito lo
hacen así... “Tengo un instrumento muy bueno para limpiar mis actividades
pecaminosas. Así que todo el día voy hacer todas las actividades pecaminosas, y
por la noche canto Hare Kṛṣṇa. Voy a meditar. Eso es todo. Ya está”. No. Deben
tener en cuenta que el nombre, el santo nombre, tiene el poder. Ahora, a partir
de esta fecha, están libres de todas las actividades pecaminosas, de todas las reacciones.
Pero no vuelvan a pecar. Esa es la mayor de las ofensas. Sí.
Revatīnandana: “La
séptima ofensa es predicar las glorias del santo nombre del Señor aquellos que carecen
de fe”.
Prabhupāda: Sí.
Aquellos que no creen en Dios, los ateos, ¿de qué sirve predicarles...? No los
molesten, pero denles la oportunidad de escuchar. Eso los hará competentes para
avanzar. Por eso, estamos distribuyendo este santo nombre. No es que todos se
vuelven conscientes de Kṛṣṇa inmediatamente, pero estamos dando la oportunidad.
Si ellos escuchan... Tenemos
la experiencia práctica: si alguien escucha, debe reformarse. Así que debemos
darle la oportunidad. Pero si alguien es un ateo acérrimo, no deberíamos hablar
mucho con él acerca de Kṛṣṇa. Puede decir algo en contra, algo ofensivo. Si.
¿Luego?
Revatīnandana: “La
octava ofensa es comparar el canto del santo nombre con las actividades
piadosas materiales”.
Prabhupāda: Sí. Por
ejemplo, estamos celebrando esta ceremonia, ceremonia de iniciación. No debe
aceptarse que solo estamos llevando a cabo alguna ceremonia ritualista. No. Es
diferente de las ceremonias rituales. Aunque parezca ritualista, es
trascendental. Las ceremonias ritualistas, tienen el propósito de avanzar para
volverlos piadoso, para apartarles de la vida impía.
También otorga esos
beneficios, pero no es el objetivo final. El objetivo final es darle amor a
Dios, que es muy, muy trascendental a las actividades piadosas e impías. El
amor a Dios es una cosa diferente, es algo que pertenece al mundo espiritual.
No es que sea una función realizada
para anular nuestras actividades pecaminosas. Eso también está ahí automáticamente.
Tal como si obtienen un millón de dólares, entonces la necesidad de diez
dólares se resuelve automáticamente. Del mismo modo, esta aceptación del santo
nombre de Dios limpiara automáticamente todas sus reacciones pecaminosas. Es un
hecho.
Pero no es para ese
propósito. Está destinado a un propósito mucho más elevado, alcanzar esta
plataforma de amar a Dios, prestando un servicio amoroso trascendental al
Señor. Ese es el objetivo.
Revatīnandana: “La
novena ofensa es cantar el santo nombre sin la debida atención”.
Prabhupāda: Sí. Esta
es la novena ofensa. Mientras cantan, también deben escuchar. No dirijan su
atención a nada más, cantando mecánicamente y pensando en mil cosas. Pensar en
Kṛṣṇa está bien, pero si estoy pensando en algo que no tiene nada que ver con
la conciencia de Kṛṣṇa... Lo mejor es que canto Hare Kṛṣṇa, y debo escuchar cada
palabra; entonces será muy efectivo.
Revatīnandana: “La
décima ofensa es permanecer apegado a las cosas materiales aun estando ocupado en
la práctica del canto”.
Prabhupāda: Ya he
explicado esto, ahaṁ... Esta es la enfermedad, ahaṁ mameti (SB 5.5.8). La
enfermedad material significa que estoy pensando que este cuerpo “soy yo”, y
todo lo que pertenece a este cuerpo o tiene una relación con este cuerpo, “es
mío”. Esa es una enfermedad material. Entonces ya veremos. Al cantar veremos
cuánto estamos progresando, cuánto estoy libre de estos dos conceptos de la
vida, que “yo soy este cuerpo, y todo lo que pertenece a este cuerpo es mío”.
Esta es la prueba, cuanto
nos estamos liberando de estos dos conceptos de la vida. Si todavía existe el
concepto de que “yo soy este cuerpo y todo lo que pertenece a este cuerpo es
mío”, entonces tienen que cantar muy cuidadosamente para hacer progreso. Si.
Eso es todo. Tienen que cuidarse de estos diez tipos de ofensas.
(japa) (cortado) (japa)
nama oṁ viṣṇu-pādāya
kṛṣṇa-preṣṭhāya bhū-tale
śrīmate
bhaktivedānta-svāmin iti nāmine
Ven. Tu nuevo nombre,
Anurādhā. A-n-u-r-a-d-h-a. Anurādhā. Anu. Anu significa alguien que
sigue, y Rādhā, Rādhārāṇī ya sabes. Así que alguien que sigue a Rādhārāṇī. Dondequiera
que Rādhārāṇī va, ella la sigue.
Devotos: ¡Oh!
Prabhupāda: Sí.
Anurādhā. Así...
(japa)
oṁ apavitraḥ pavitro vā
sarvāvasthāṁ gato 'pi vā
yaḥ smaret puṇḍarīkākṣaṁ
sa bahyābhyantaraḥ śuciḥ
śrī viṣṇu, śrī viṣṇu, śrī
viṣṇu
vande 'haṁ śrī-guroḥ
śrī-yuta-pada-kamalaṁ śrī-gurūn vaiṣṇavāṁś ca
śrī-rūpaṁ sāgrajātaṁ
saha-gaṇa-raghunāthānvitaṁ taṁ sa-jīvam
sādvaitaṁ sāvadhūtaṁ
parijana-sahitaṁ kṛṣṇa-caitanya-devaṁ
śrī-rādhā-kṛṣṇa-pādān saha-gaṇa-lalitā-śrī-viśākhānvitāṁś
ca
svāhā, svāhā, svāhā
No, no. Todos tomen un
poco, un poco. (continúan los mantras) Muy poco, muy poco. Todos. (continúan
los mantras) Déjalo que venga. Tu ven también. Tu yajña no es... Puedes
tomar.
(continúan los mantras)
Svāhā. Ofrece. Svāhā. Tres veces. Yo diré svāhā tres veces;
ustedes ofrecen. ¿Por qué usted no... Svāhā. ¿Por qué se han sentado? Tómenlo
y ofrézcanlo. Lo mantienen en las manos y tres veces en tres puñitos lo
ofrecen. Tómenlo todos.
nama oṁ viṣṇu-pādāya
kṛṣṇa-preṣṭhāya bhū-tale
śrīmate
bhaktivedānta-svāmin iti nāmine
nama oṁ viṣṇu-pādāya
kṛṣṇa-preṣṭhāya bhū-tale
śrīmate bhaktisiddhānta-sarasvatīti
nāmine
śrī-vārṣabhānavī-devī-dayitāya
kṛpābdhaye
kṛṣṇa-sambandha-vijñāna-dāyine
prabhave namaḥ
mādhuryojjvala-premāḍhya-śrī-rūpānuga-bhaktida-
śrī-gaura-karuṇā-śakti-vigrahāya
namo 'stu te
namas te
gaura-vāṇī-śrī-mūrtaye dīna-tāriṇe
rūpānuga-viruddhāpasiddhānta-dhvānta-hāriṇe
svāhā, svāhā, svāhā
namo gaura-kiśorāya
sākṣād-vairāgya-mūrtaye
vipralambha-rasāmbhodhe
pādāmbujāya te namaḥ
svāhā, svāhā, svāhā
namo bhaktivinodāya
sac-cid-ānanda-nāmine
gaura-śakti-svarūpāya
rūpānuga-varāya te
svāhā, svāhā, svāhā
gaurāvirbhāva-bhūmes tvaṁ
nirdeṣṭā saj-jana-priyaḥ
vaiṣṇava-sārvabhaumaḥ
śrī-jagannāthāya te namaḥ
svāhā, svāhā, svāhā
vāñchā-kalpatarubhyaś ca
kṛpā-sindhubhya eva ca
patitānāṁ pāvenebhyo vaiṣṇavebhyo
namo namaḥ
svāhā, svāhā, svāhā
namo mahā-vadānyāya
kṛṣṇa-prema-pradāya te
kṛṣṇāya
kṛṣṇa-caitanya-nāmne gaura-tviṣe namaḥ
svāhā, svāhā, svāhā
pañca-tattvātmakaṁ kṛṣṇaṁ
bhakta-rūpa-svarūpakam
bhaktāvatāraṁ bhaktākhyaṁ
namāmi bhakta-śaktikam
svāhā, svāhā, svāhā
he kṛṣṇa karuṇā-sindho
dīna-bandho jagat-pate
gopeśa gopikā-kānta
rādhā-kānta namo 'stu te
svāhā, svāhā, svāhā
jayatāṁ, suratau, paṅgor,
mama, manda, mater, gate
mat, sarvasva, padām,
bhojau, rādhā, madana, mohanau
(Sambandhādhideva Praṇāma)
svāhā, svāhā, svāhā
dīvyad, vṛnda, araṇya,
kalpa, drumādhaḥ
śrīmad, ratna, agāra,
siṁha, asana-sthau
śrī śrī, rādhā, śrīla,
govinda, devau
preṣṭhā, devī, sevya,
mānau, smarāmi
(Abhidheyādhideva Praṇāma)
svāhā, svāhā, svāhā
śrīmān, rasa, arambhī,
vaṁśī, vaṭa, taṭa, sthitaḥ
karṣan, veṇu, svanair,
gopīr, gopī, nāthaḥ, śriye, astu, naḥ
(Prayojanādhideva Praṇāma)
svāhā, svāhā, svāhā
tapta-kāñcana-gaurāṅgi
rādhe vṛndāvaneśvari
vṛṣabhānu-sute devī
praṇamāmi hari-priye
hare kṛṣṇa hare kṛṣṇa kṛṣṇa
kṛṣṇa hare hare
hare rāma hare rāma rāma
rāma hare hare
Ahora cada uno tome una
banana. Levántense.
namo brahmaṇya-devāya
go-brāhmaṇa-hitāya ca
jagad-dhitāya kṛṣṇāya
govindāya namo namaḥ
Ahora pongan esas bananas lentamente
así. Todos, pónganlas. Muy bien.
hare kṛṣṇa hare kṛṣṇa kṛṣṇa
kṛṣṇa hare hare
hare rāma hare rāma rāma
rāma hare hare
Ahora canta Hare Kṛṣṇa.
Joven devota: Solo
quiero obtener un primer plano… (inaudible)
Prabhupāda: ¿Hum?
No, no voy a cantar, ellos cantarán.
Canten. No, pueden
continuar, canten.
(kīrtana) (prema-dhvanī)
Muchas gracias. (los devotos ofrecen reverencias) Eso es todo... (fin)
Transcripción: Fabián Galván - México