Brahma-saṁhitā 5.32 - No se puede esconder nada de la vista de Dios


Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Brahma-saṁhitā 5.32
Nueva York, 25 julio 1971

Prabhupāda:

aṅgāni yasya sakalendriya-vṛtti-manti
paśyanti pānti kalayanti ciraṁ jaganti
ānanda-cinmaya-sad-ujjvala-vigrahasya
govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi

(A un costado:) ¿Por qué no se sientan cómodos? Por favor. Hay mucho lugar adelante, pueden correrse. Entonces, Govinda, aṅgāni yasya sakalendriya-vṛtti-manti. Aṅgāni, aṅgāni significa los miembros del cuerpo. Como las manos, las piernas, los oídos, la nariz, son diferentes partes de nuestro cuerpo. La diferencia entre este cuerpo material y el cuerpo espiritual es que, así como la mano está hecha para un propósito en particular, tomar algo, tocar algo, pero no se puede saborear algo. Si usted quiere saborear algo, la mano llevará la comida a la boca y la tocará con la lengua. Así puede saber si es dulce o amargo. Pero simplemente tocando con la mano no es posible saber cuál es la naturaleza de eso en particular. Por lo tanto el cuerpo de Dios se describe aquí que es aṅgāni yasya sakalendriya-vṛtti-manti. Cada parte del cuerpo tiene la capacidad de las otras partes. Por ejemplo, si usted quiere comer tiene que saborear con la lengua, llevarlo a la boca. Pero Kṛṣṇa, o Dios, solamente con ver algo puede comer, solo con verlo. Eso es el cuerpo espiritual. Aṅgāni yasya sakalendriya-vṛtti-manti, paśyanti pānti kalayanti ciraṁ jaganti [Bs. 5.32]. En otro sentido, toda esta manifestación cósmica es también el cuerpo de Dios; por lo tanto no se puede esconder nada de la vista de Dios. En la Brahma..., la misma Brahma-saṁhitā, se dice que yac-cakṣur eṣa savitā sakala-grahāṇām. Savitā. Savitā quiere decir el Sol, el dios del Sol, o el planeta Sol, es el ojo, un ojo de Dios. Y el otro ojo es la Luna. Él puede verlo todo, lo que ocurre en este universo, durante el día con Su ojo llamado Sol y durante la noche con la Luna. Esto se confirma en el Bhagavad-gītā. Kṛṣṇa dice, prabhāsmi śaśi-sūryayoḥ. Prabhāsmi śaśi-sūryayoḥ: “Yo soy la luz del Sol y de la Luna”. La gente que niega la existencia de Dios dice, “¿Puedes mostrarme a Dios?”. Está viendo a Dios, ¿por qué lo niega? Dios dice, “Soy la luz del Sol, soy la luz de la Luna”. Y, ¿quién no ha visto la luz del Sol o de la Luna? Todos la han visto. Tan pronto como viene la mañana, hay luz del Sol. Si la luz del Sol es Dios, entonces usted ha visto a Dios. ¿Por qué lo niega? No puede negarlo. Kṛṣṇa dice, raso 'ham apsu kaunteya: [Bg. 7.8] “Yo soy el sabor del agua”. ¿Quién no ha probado el agua? Diariamente estamos tomando litros de agua. Tenemos sed y el rico sabor que sacia nuestra sed es Kṛṣṇa.

Tiene que ver a Dios, o Kṛṣṇa de esta manera. Entonces usted avanzará. Eso es conciencia de Kṛṣṇa. En todo tenemos que ver a Kṛṣṇa. Tan pronto como vemos una entidad viviente... no importa si es un ser humano o un animal, un insecto, una planta o un ser acuático, todos son entidades vivientes. En el mar hay novecientas mil especies de entidades vivientes. Jalajā nava-lakṣāṇi. Esa es la declaración de las Escrituras védicas. Dicho exactamente: jalajā nava-lakṣāṇi. No dice un millón, dice novecientas mil. Un cálculo exacto. Traigan ahora un biólogo para que calcule cuántas especies hay en el agua. No lo pueden decir. Pero aquí, en el Padma Purāṇa, la literatura védica, obtiene la información exacta de cuántas especies de entidades vivientes hay en el agua. Todos saben que hay entidades vivientes, está lleno de entidades vivientes. Pescamos peces, pero peces pequeños. No hemos visto. Incluso si hemos visto el pez más grande, esto es, la ballena... Algunas son tan grandes como un barco grande. Pero hay otros peces, tenemos la información, se llaman timiṅgila. Un gran pez, la ballena, y timiṅgila quiere decir que hay otro pez enorme que se traga al timiṅgila, la ballena como si fuera nada. Existe esa información. En el Museo de Calcuta, en nuestra niñez, puede que aún esté allí, vimos el esqueleto de un pez que es más grande que este cuarto, su esqueleto. Colgaba del techo. Hay peces muy, muy grandes. Jalajā nava-lakṣāṇi. Usted recibe información inmediata sin ser un biólogo, un científico, puede obtener información. La teoría de Darwin, en mayor perfección, está en el Padma Purāṇa: jīva-jatiṣu. La teoría de la evolución está allí. Pero Darwin olvida el punto central: ¿Quién está evolucionando? Se olvida del alma espiritual. No lo puede explicar. Eso es imperfecto.

Pero en las Escrituras védicas está el conocimiento perfecto, cómo una entidad viviente está desarrollando diferentes tipos de cuerpos. Jalajā nava-lakṣāṇi. Primero que todo, nueve lakhs de especies de entidades vivientes en el agua. En el agua, las semillas vivientes están allí. El otro día le mostraba a otros devotos cómo sale el pasto de la piedra. Hay una grieta en la piedra y de allí sale un pastito. ¿Cómo es esto? Nadie fue a colocar alguna semilla en esa grieta. ¿De dónde vino el pasto? El pasto salió porque el agua penetra la grieta y tan pronto como se pone en contacto con la tierra, brota. Eso quiere decir que en el agua hay semillas de entidades vivientes. Algunas caen de los sistemas planetarios superiores. Eso está dicho en el Bhagavad-gītā: kṣine puṇye martya-lokaṁ viśanti [Bg. 9.21]. Tan pronto termina su período de disfrute, vuelven a bajar a este planeta terrenal. Como la inmigración en su país, en todos los países, si alguien viene, tiene una visa por seis meses o un año, o algo así. Tan pronto como termina, el Departamento de Inmigración le notifica: “Por favor, váyase. Por favor váyase”. Similarmente, en otros planetas también, hay sistemas planetarios superiores donde las comodidades materiales son miles de veces mejores que en los Estados Unidos. Se considera que los Estados Unidos tiene las mejores facilidades, un estilo de vida materialista confortable. Eso es lo que se ve desde afuera. Se supone que ustedes tienen las mejores facilidades para el disfrute material. En los planetas superiores hay facilidades mejores miles de veces. Pueden ir allí. Las entidades vivientes se llaman por eso sarva-gataḥ. Una entidad viviente puede ir donde quiera, pero necesita cualificarse. En cualquier país cuando uno es admitido, hay que tener una visa, un pasaporte, una cantidad de dinero determinada para estar en un país extranjero. Hay muchas reglas y regulaciones. Similarmente, en los sistemas planetarios superiores también, donde usted recibe una vida que dura diez mil años, y cada año de ellos es mucho, mucho más grande que el nuestro. Eso es científico.

Este mundo material también es el virāṭ-rūpa, la forma universal del Señor. Aṅgāni yasya sakalendriya-vṛtti-manti [Bs. 5.32]. Estoy tratando de explicar lo que es el cuerpo del Señor Supremo. Como en el Bhagavad-gītā, a Arjuna se le mostró el virāṭ-rūpa, la forma universal del Señor. ¿Por qué Arjuna quería ver la forma universal de Kṛṣṇa? La razón es que Arjuna la conocía muy bien... En el capítulo Diez Arjuna acepta que Kṛṣṇa es paraṁ brahma paraṁ dhāma pavitraṁ paramaṁ bhavān [Bg. 10.12]. “Tú eres el Señor Supremo, paraṁ brahma, y pavitra, el más puro”. Arjuna sabía que Kṛṣṇa es el Señor Supremo y aun así en el capítulo Once le pidió a Kṛṣṇa, “Ten la amabilidad de mostrarme Tu forma universal”. Traten de entender. Arjuna sabía muy bien que Kṛṣṇa es el Señor Supremo. ¿Por qué quería examinar a Kṛṣṇa? No para él mismo, sino para los demás. Porque Arjuna sabía muy bien que en el futuro aparecerían muchos falsos dioses: “Soy Dios”. Antes de aceptar a alguien como Dios, una imitación de Kṛṣṇa, uno debe preguntarle, “¿Acaso puedes levantar una colina? ¿Podrías mostrarme tu forma universal? ¿Podrías matar a tal y cual demonio? Entonces te aceptaré”. Eso es inteligencia. No acepten a un tonto que declara ser Dios, pero acepten a Dios. Dios no es tan barato. Tienen que saber qué es Dios. Las descripciones están allí. Nadie, ningún hombre ni entidad viviente es más grande que Dios. Por eso se dice de Dios: “Dios es grande”. Grande significa que nadie puede ser más grande que Él, nadie puede ser igual a Él. Eso es grandeza. Seis opulencias. Eso es un estudio analítico de lo que es Dios.

Esas cosas se enseñan en las Escrituras autoritativas y... qué es Dios, cuál es nuestra relación con Él y cuál es nuestra función en esa relación. Debemos saberlo. A menos que tratemos de saberlo estaremos simplemente perdiendo nuestro tiempo en actividades frívolas. Eso no es una utilización apropiada de la forma humana de vida. Le estamos pidiendo a la gente que simplemente, “No desperdicien su valioso tiempo”. Nuestro tiempo es tan valioso. Ha sido calculado por Cāṇakya Paṇḍita. Cāṇakya Paṇḍita fue un gran político, primer ministro, en India, hace unos tres mil años cuando Candragupta era el emperador. Fue contemporáneo de Alejandro Magno de la historia griega. Cāṇakya Paṇḍita estaba allí, era un gran diplomático. Calculó el valor de nuestra vida. Él dice... es muy práctico, cualquiera puede calcularlo.

āyuṣaḥ kṣaṇa eko 'pi
na labhya svarṇa-koṭibhiḥ
na cet nirarthakaṁ (nītiḥ)
kā ca hānis tato 'dhikā

Él dice, āyuṣaḥ kṣaṇa. Ni siquiera un momento de nuestra vida puede devolverse, aunque tengamos millones de dólares. Uno de nuestros amigos en la India,  en ese momento tenía cincuenta y cuatro años pero se estaba muriendo, y le pedía al doctor, “Doctor, por favor deme algún remedio para que pueda vivir otros cuatro años. Tengo tantas cosas que hacer”. Vean la locura, eso se llama ignorancia. Él no sabía, qué decir de cuatro años, el doctor no podía darle ni cuatro minutos. Cuando la vida termina, termina. Nadie puede, ninguna medicina, ningún tratamiento fisiológico puede ayudar. No es posible. Tenemos una duración de vida, digamos cincuenta, sesenta, setenta años, cien a lo sumo. No se puede aumentar pagando con dinero. ¡Qué decir de cuatro años! No puede incrementarse ni por cuatro segundos. Traten de entender cuán valiosa es su vida. No podemos comprar un segundo de nuestra vida ni pagando millones de dólares. Y si ese segundo se desperdicia sin ninguna utilización, cuánto dinero estamos perdiendo. Ese es el cálculo.

Este movimiento de conciencia de Kṛṣṇa es solamente para recordarle a la gente que “Por favor, no desperdicie su tiempo, tiempo valioso, la vida. Úsela. Esta es la oportunidad de darle una solución a los problemas de la vida”. Hay una forma, un camino. Es lo que estamos describiendo. Ayer hablamos de tapasā, austeridad; brahmacaryeṇa, celibato; śamena, control de la mente; damena, control de los sentidos; tyāgena, dando dinero en caridad. Eso se llama tyāga. Supongamos que usted tiene millones de dólares. No los guarde. Tan pronto como pueda dedíquelo a Kṛṣṇa. Sí. Eso es un buen uso. Porque en realidad el dinero no es suyo porque no puede llevarse ese dinero cuando muera. Tan pronto como deja este cuerpo, la muerte, el dinero y todo, lo que reunió con este cuerpo, al terminar el cuerpo, todo termina. Pero usted se va. Usted es el alma espiritual, transmigra de un cuerpo a otro. El dinero que ganó previamente, en su cuerpo anterior, no sabe dónde está, o cómo se gastó. Durante su vida puede hacer muy buenos tratos acerca de cómo debe gastar su dinero por sus hijos, sus herederos. Pero supongamos que en su última vida dejó diez mil millones de dólares en algún lado, pero ahora no tiene nada, no puede reclamarlo. Entonces mientras esté en sus manos, úselo. Tyāgena, tyāgena. Gástelo en algo bueno, no en... Este dinero, si lo gasta con malos propósitos, se enredará. Si lo gasta en buenos propósitos, tendrá un buen retorno. Es un hecho.

Esas cosas se dicen muy bien, claramente, en el Bhagavad-gītā. Este dhana, caridad, el Bhagavad-gītā dice que hay tres tipos de caridad. Una caridad está en la modalidad de la bondad, otra en la pasión y otra caridad está en la modalidad de la ignorancia. Caridad en la bondad significa que usted debe saber dónde dar la caridad. Dātavyam: aquí debe darse. ¿Dónde se da la caridad, la de primera clase, en bondad? Eso se dice en el Bhagavad-gītā. Kṛṣṇa dice, yad karoṣi yad aśnāsi yat tapasyasi dadāsi yat, tat kuruṣva mad-arpaṇam [Bg. 9.27]. “Cualquier cosa que comas, cualquier cosa que hagas, las austeridades, cualquier cosa que des en caridad, dámelo a Mí”. Kṛṣṇa no necesita dinero porque es el propietario original de todo, īśāvāsyam idaṁ sarvam [ISO mantra 1]. Aun así le pide dinero. Como cuando Kṛṣṇa le fue a pedir algo a Bali Mahārāja en la forma de Vāmana, un brāhmaṇa enano. Él es el sarva-loka-maheśvaram [Bg. 5.29]. Es el propietario de todos los planetas, pero aun así dice que dadāsi yat kuruṣva mad-arpaṇam: “Cualquier cosa que des en caridad, por favor, dámela”. ¿Por qué? Es por su bien, porque cuanto antes devuelva el dinero de Kṛṣṇa a Kṛṣṇa, estará mejor situado. Por supuesto, no será muy agradable de escuchar, pero en realidad somos todos ladrones. Hemos robado la propiedad de Dios. Eso es vida material. Cualquiera que haya tomado algo sin sentido de Dios, se entiende que ha robado. Si piensan fríamente sobre este asunto, que son... Si no entendemos a Dios, si no entendemos de quién es lo que estamos usando, y si llegan al verdadero conocimiento: sin conciencia de Kṛṣṇa, cualquier cosa que poseamos, es propiedad robada, propiedad robada... Stena eva saḥ ucyate. Se dice claramente en el Bhagavad-gītā. Si alguien no gasta su dinero en yajña, debe entenderse que... Hay muchos, muchos ejemplos... Si usted ha ganado mucho dinero, si lo esconde del fisco es un criminal. Usted puede decir, “He ganado dinero, ¿por qué debo pagar impuestos al gobierno?”. No. Debe pagar. Y hay un límite, que si ha ganado mucho dinero, prácticamente todo el dinero será tomado como impuesto, un súper impuesto. Todo lo que ha ganado es propiedad del gobierno, similarmente, ¿por qué no todo, lo que sea que usted tenga, es de Kṛṣṇa, o Dios? ¿Es muy difícil de entender? En realidad lo es. Supongan que han construido un edificio muy lindo. El edificio requiere mucha piedra, madera, tierra. ¿De dónde la obtuvieron? Ustedes no produjeron la madera. Es la propiedad de Dios. Ustedes no produjeron el metal, lo tomaron de una mina. Eso es propiedad de Dios. La tierra, también, los ladrillos también, lo que han hecho es simplemente dar su trabajo. Ese trabajo también es propiedad de Dios, porque ustedes trabajan con sus manos, pero no son sus manos, son las manos de Dios. Si fuera su mano, ¿por qué está paralizada, no pueden usarla? Cuando el poder de usar la energía de la mano es retirada por Dios, no puede trabajar.

Esas cosas hay que estudiarlas en conciencia de Kṛṣṇa. No sean frívolos. No pierdan su tiempo. Esta es la mayor oportunidad, la forma humana de vida. Tenemos que entender todas estas cosas. Se mencionan en los libros autoritativos, el conocimiento védico. Nosotros estamos leyendo el Śrīmad-Bhāgavatam, delante de ustedes. La recomendación de Śukadeva Gosvāmī es prāyaścittaṁ vimarśanam. Verdadera expiación es ser pensativo, sobrio, pensar en... Eso se llama meditación. Ustedes piensan en su cuerpo, o si son algo más, trascendental al cuerpo, qué es Dios. Si quieren tener todo este conocimiento tienen que practicar austeridad, tapasya. Y el comienzo de la tapasya es brahmacarya. Ayer lo expliqué: brahmacarya, celibato, o vida sexual restringida. No irrestricta. Eso no es bueno. Así se olvidan de ustedes mismos. La atracción material es la vida sexual. No solamente en la sociedad humana, también en la sociedad animal, la sociedad de los pájaros, en todas partes. Ya vieron a los gorriones, las palomas, tienen sexo trescientas veces al día, aunque son muy vegetarianos. Sí. Y el león no es vegetariano, pero tiene vida sexual una vez al año. Entonces la cuestión no es ser vegetariano, o no. La cuestión es entender un nivel más elevado de conocimiento. Cuando uno llega al nivel más elevado del conocimiento, naturalmente se vuelve vegetariano. Porque paṇḍitāḥ sama-darśinaḥ [Bg. 5.18]. Paṇḍita aquel que es muy erudito, paṇḍita. Sama-darśinaḥ. Sama-darśinaḥ significa que no distingue entre un hombre, un hombre educado...

vidyā-vinaya-sampanne
brāhmaṇe gavi hastini
śuni caiva śva-pāke ca
paṇḍitāḥ sama-darśinaḥ

Un paṇḍita es sama-darśī. Ve con igualdad, ¿a quién? A un erudito, un brāhmaṇa, a un elefante, a un perro y a una vaca. ¿Cómo es el sama-darśī? ¿Cómo su visión es igual para con todos ellos? Porque él no ve el cuerpo, ve el alma. Brahma-bhūtaḥ. Él ve el Brahman, la chispa, que “Aquí hay un perro, pero también es una entidad viviente. Debido a su karma pasado se ha vuelto un perro. Y aquí hay un erudito. Él también es una chispa viviente, pero ha recibido esta buena oportunidad por su karma pasado”. Él no ve el cuerpo. Ve el alma espiritual, la chispa. Cuando uno llega a esa posición no hace ninguna distinción entre esta entidad viviente y aquella.

Entonces nuestra posición es, si les preguntan, “¿Por qué se restringen y no comen carne? La respuesta es que en realidad nosotros no hacemos ninguna distinción entre los comedores de carne y los comedores de vegetales, porque tanto la vaca como la cabra o el cordero tienen vida, y el pasto también tiene vida. Pero nosotros seguimos la instrucción védica. ¿Cuál es? Esto es īśāvāsyam idaṁ sarvaṁ yat kiñcit jagatyāṁ jagat, tena tyaktena bhuñjīthā [ISO mantra 1]. Todo es propiedad del Señor Supremo y uno puede disfrutar lo que le ha asignado como su cuota. Mā gṛdhaḥ kasya svid dhanam. Usted no puede tocar el cuerpo de los demás, ni la propiedad de los demás. No la puede tocar. Eso es vida védica. En todas las Escrituras se dice que el hombre debe vivir con base en frutas y vegetales. Sus dientes están hechos de esa manera. Se puede comer y digerir fácilmente. Aunque jīvo jīvasya jīvanam: uno tiene que vivir comiéndose a otra entidad viviente. Jīvo jīvasya... Esa es la ley de la naturaleza. El vegetariano también se está comiendo a otra entidad viviente. Y el comedor de carne también se está comiendo a otra... Pero hay una consideración. La consideración es que esas cosas son para los seres humanos. Las frutas, las flores, las verduras, el arroz, los granos, la leche, los animales no vienen a reclamar, “Voy a comer esto”. No. Es para los humanos. Como la leche. La leche es un producto animal. Es la sangre de la vaca transformada. Pero la leche no la toma la vaca. Ella entrega leche, pero no la toma porque no está destinada para ella. Por naturaleza. La leche es para el hombre, entonces tomamos leche. Dejémosla vivir y que nos provea de leche continuamente. ¿Por qué la matan? Sigan las leyes de la naturaleza y entonces serán felices. Tena tyaktena bhuñjīthā [ISO mantra 1]. Lo que le ha sido asignado, tómelo. Viva confortablemente. En el templo, en este templo, tomamos frutas, flores, leche, porque nos has sido asignadas, y Kṛṣṇa dice en el Bhagavad-gita: patraṁ puṣpaṁ phalaṁ toyaṁ yo me bhaktyā prayacchati [Bg. 9.26]. Kṛṣṇa no dice, “Denme carne”. Kṛṣṇa dice, “Denme frutas, flores, vegetales, leche”. Entonces hacemos buenas preparaciones con esas cosas, se las ofrecemos a Kṛṣṇa y las tomamos. Si Kṛṣṇa hubiera dicho, “Denme huevos y carne”, se lo hubiéramos ofrecido y lo hubiéramos comido. Pero porque somos conscientes de Kṛṣṇa, no comemos nada que no sea aceptado por Kṛṣṇa.

De esta manera, esto se llama śama dama. Tenemos que aprender este arte de elevación. Tapasya. Eso se llama austeridad, principios regulativos; brahmacaryeṇa, celibato o vida sexual restringida; śamena, control de la mente; damena, control de los sentidos; tyāgena, dar caridad. La caridad... La disposición caritativa de la mente está en el corazón de todos, pero uno no sabe cómo hacer el mejor uso de esa caridad. El mejor uso de... No solamente la caridad, cualquier dispendio, debe ser para Kṛṣṇa. Esa es la mejor manera de dispensar. Ustedes no son perdedores. Están dedicando todo a Kṛṣṇa, ganando para Kṛṣṇa. Supongamos que estamos ofreciendo ricos platos a Kṛṣṇa. Kṛṣṇa es tan amable. Él lo deja como está: coman. Es para ustedes. Pero simplemente por ofrecerlo a Kṛṣṇa se vuelven devotos de Kṛṣṇa. Eso es todo. Por nada. No gastan nada, ni un comino. Todo es de Kṛṣṇa, pero si se lo ofrecen a Kṛṣṇa, se elevan. Eso es todo. Muchas gracias. (Fin)

Traducción: Hamsa Rūpa dāsa (BBS) Argentina